Entrevista a Cristian Mingiu

 Diana Gómez Romero

Cristian Mungiu escritor y director rumano, egresado de la escuela de cine de Bucarest, Mungiu comenzó su carrera como asistente de director en un sinnúmero de producciones, trabajando para cineastas de renombre como Bertrand Tavernier y Radu Mihaileanu. Desde entonces ha dirigido y producido varios cortometrajes y documentales, siempre con el propósito expreso de captar algún fragmento de su realidad.

Su segundo largometraje titulado 4 Meses, 3 Semanas, 2 Días, lo hizo ganador de la Palma de Oro en el Festival de cine de Cannes y una de las máximas preseas en el Festival de San Sebastián y estará en el V Festival de cine de Morelia donde será proyectada.
¿Conoce el trabajo de los directores mexicanos?

–Se de algunos, nosotros vemos películas que no son norteamericanas, la mayoría las ves en festivales, vengo de un país donde aproximadamente el 95% de las películas que se ven en cines son americanas, así pude ver Babel por ejemplo pero no se si pueda ver a mi amigo Carlos Cuarón en la pantalla a menos que continúe con lo que empecé en estudio conmigo mismo y traiga estas películas de Arte.

¿Que opina de la película Babel?

Bueno esta película se ve mas o menos como algo que yo hice anteriormente, me gusta cruzar historias y me gusta obtener un significado general de cosas muy personales así que yo soy del tipo de persona que le gusta ver una película porque descubrieron una forma de hacer películas similares con cosas como las que yo hago.

¿El tema de su película es exclusivo para las mujeres?

yo no creo que este tema sea exclusivamente para mujeres porque de otra manera yo no lo hubiera hecho, yo hice esta película justo después de haberme convertido en padre, hubo gente que me dijo que los hombres no salen bien librados de este tipo de películas y a mi eso no me importo porque esta es la forma en que recuerdo la verdad y yo me relacione muy bien con la forma en que se me contó a mi esta historia.

¿Qué espera de esta película?

–Con esta película yo espero que la gente las empiece a ver de forma diferente y no necesariamente las mujeres sean las que se entiendan a si mismas y acerca de las consecuencias de las decisiones a largo plazo, porque cuando estamos jóvenes no tendemos a pensar mucho en las cosas pero cuando nos hacemos mayores nos arrepentimos y no creo que se pueda pasar la sabiduría de manera directa a la gente y lo único que yo puedo hacer es contar una historia, algunas personas lo entenderán y otras probablemente no.

¿Como define su película?

–No me gusta que la gente diga que mi película se trata de comunismo o de aborto porque yo trato de no tener un mensaje, les estoy contando una historia y trato de respetar la complejidad de la vida de manera que cuando uno vea esta película cree su propio concepto, para mi se trata de elecciones, responsabilidades en la vida y tener que aprender a algo que se le aprende a uno.
¿Qué es lo más importante a la hora de hacer una película?

–Yo soy muy precavido, porque para mí, lo más importante es guardar mi libertad artística. Es una ventaja hacer películas de bajo presupuesto, pues se tiene plena libertad de lo que uno quiere hacer.
–¿Que opina sobre Hollywood?

–La cinematografía rumana se encuentra en pañales, pero evoluciona a pasos agigantados; ahora, lo importante es mantener ese nivel y acaso, mejorar la calidad de nuestras producciones nunca he pensado, mucho menos soñado llegar a Hollywood con alguna de mis películas, hay mucha gente dentro de la industria que quiere trabajar con México.

¿De que tratará su próxima película?

–No tengo ni la menor idea, me gustaría hacer algo contemporáneo, me gusta mucho sorprenderme a mi mismo cuando inicio un trabajo de manera que no se de que vaya a hacer, de lo que estoy seguro es de que sería una película muy diferente a esta.

¿Qué opina de las criticas del periódico del Vaticano para su cinta ya que esta toca el tema del aborto?

–Verdaderamente pienso que los practicantes religiosos que verán esta película, la verán y verán que la cinta cuenta con todos los argumentos para lo que ellos creen, yo solo estoy haciendo publico este punto de vista para permitir que los espectadores hagan su propio juicio respecto a este tema.


–¿Cree que después de haber ganado la palma de oro se le facilitarán más las cosas?

–Lo que va a ser más fácil es encontrar financiamiento, pero no me va a ayudar a encontrar una buena historia por ejemplo en estos momentos me están llegando muchas propuestas para leer guiones de los Estados Unidos, yo creo que debería de abocarme en las historias en las que yo creo y que conozco mejor.

¿A que directores admira?

–Muchos la verdad, Milos Forman, Fellini, Antonioni y acabo de descubrir a Vittorio de Sicca

–¿Cree que el cine paso de ser el séptimo arte a una competencia de tecnología?

–Yo todavía filmo en 35mm, hasta ahorita la tecnología solo ha ayudado a hacer cine para entretener y creo que necesitamos mucho tiempo para ver hacia donde va esta tecnología y de que manera nos puede ayudar a ser creativos.

Este artículo fue tomado de la publicación Cineadictos y debe citarse así :

Gómez Romero, Diana, «Entrevista con Cristian Mingiu», en Cineadictos,
diciembre, num. 71, año 7, 2007.

La leyenda de la Nahuala: Una experiencia original

Cineadictos 

Carmen Cano Gordon

La Leyenda de la Nahuala, largo metraje mexicano de dibujos animados producido por AniMex, compañía creada por Ricardo Arnaiz en el año 2000 en la Ciudad de Puebla, con el objetivo de hacer en México series para televisión y películas de animación diferentes que compitieran, por su originalidad, atractivos y calidad, con aquellas realizadas en otros países, conservando, a toda costa, los valores e identidad nacional de nuestro país.

La Leyenda de la Nahuala” es el primer largometraje de este joven realizador, su “opera prima”, como se dice en lenguaje cinematográfico, y los logros son dignos de mención.

Existen antecedentes notables de largometrajes de animación de nuestro país: me vienen a la memoria: Katty, la oruga y, más recientemente, “Una historia de huevos”, que constituyó un éxito sin precedentes en películas de este tipo.

Y ahora, se nos sorprende con “La Leyenda de la Nahuala”, una historia original de Ricardo Arnaíz, dirigida por él mismo y contada en breves 80 minutos. Se trata de un relato de miedo y suspenso para niños que se sitúa en los festejos del Día de Muertos en el México del Siglo XIX, concretamente en la Ciudad de Puebla. Cuenta la historia del pequeño Leo San Juan, un chiquillo de 9 años, tímido y miedoso al que su hermano Nando, 4 años mayor que él, siempre humilla y asusta, gozando con el efecto que producen en él las historias de terror que le cuenta y que siempre terminan en que el pequeño se orina en los pantalones, lo que lo hace sentirse peor.

Pero, como sucede en la vida real, ésta, quizá sin quererlo, toma una venganza cuyos resultados son impredecibles: la Nahuala secuestra a Nando y, Leo, sacando fuerzas de flaqueza, se lanza a su rescate, sorteando todo tipo de vicisitudes y escollos, con la ayuda de Xóchitl, que es el espíritu de una niña indígena que vivió en 1755, y logró escapar del mal y, desde entonces, vive deambulando por la Casona, por lo que conoce todos los recovecos y peligros de la misma.

Hay muchos otros personajes y más de la historia muy bien narrada pero, realmente, lo que quiero destacar aquí es el profesionalismo, conocimiento técnico y, sobre todo, la creatividad en el filme.

La cinta está llena de color, de esa gran variedad de colores que distingue a nuestra artesanía en todo el mundo, la música es espléndida: oportuna e ilustrativa, como para proporcionar un disfrute auditivo a espectadores de todas las edades.

Quizá, entre lo más destacable, que es mucho, debamos mencionar la “actuación” de las voces de los actores de primera línea que con ella dan vida a los personajes. Así, reconocemos la voz de Ofelia Medina (la Nahuala); Germán Robles (Fray Godofredo); Martha Higareda (la pequeña Xóchitl); Jesús Ochoa (Santos Machorro); Rafael Inclán (el Alebrije de la biblioteca); Andrés Bustamante (Don Andrés); Manuel “Loco” Valdés (Don Lorenzo Villavicencio); Ginny Hoffman (Sra Villavicencio) y Luna Arjona (como la inefable Nana Dionisia, que es todo un personaje, alegre y lleno de vida).

En aras de la brevedad que esta publicación exige, quisiera recomendar a los lectores que vean “La leyenda de la Nahuala”, es toda una experiencia visual, auditiva y plena de creatividad. Felicitamos a Ricardo Arnaiz por este logro.

Este artículo fue tomado de la publicación Cineadictos y debe citarse así:

Cano Gordon, Carmen, «La leyenda la Nahuala: Una experiencia original», en Cineadictos,
diciembre, num. 71, año 7, 2007.

Aristegui y el fin de la radio

El Universal, Finanzas, 8 de enero de 2008

 

Telecom y medios

 

Gabriel Sosa Plata

 

“Estoy cansado de la censura”, dijo Howard Stern al anunciar su paso de la radio convencional a la radio satelital (Wired, marzo 2005)

 

Cuando Howard Stern, el polémico y afamado locutor de la radio estadounidense, firmó en 2005 un contrato multimillonario con Sirius Satellite Radio para trabajar en el nuevo sistema de radio por satélite, diversos analistas de aquel país dijeron que el fin de la radio terrestre se acercaba ante la salida de personajes que habían contribuido a su éxito comercial y de audiencias. “Estoy cansado de la censura”, dijo el conductor al anunciar su paso de la radio convencional a la radio satelital (Wired, marzo 2005).

 

La salida de Carmen Aristegui de Televisa Radio y meses antes el acoso gubernamental a José Gutiérrez Vivó me hizo recordar el hecho anterior. Por supuesto, Stern no tiene ningún parecido con Aristegui y las condiciones en que dejaron sus medios ambos personajes son distintas, pero algo delicado está sucediendo con la radio y en particular con sus espacios informativos. La libertad y la pluralidad alcanzadas en la radio mexicana en las últimas décadas se han mermado, en un contexto, además, poco favorable para el medio por la fuerte competencia de otras tecnologías, la disminución de sus ingresos por publicidad, la delicada situación de las emisoras de AM y la falta de claridad sobre su futuro digital.

 

Con la salida de la periodista se afecta también la poca credibilidad lograda por Televisa en sus noticiarios —lo cual ya a nadie sorprende—, así como la creencia de que la inversión extranjera en los medios es positiva porque la sociedad mexicana gana espacios de libertad y pluralidad. La presencia del grupo español Prisa en México, que tan buenas expectativas generó, es ahora cuestionada fuertemente porque, en efecto, pesó más el poder del dinero que los intereses de sus audiencias. Fue así como se prefirió sacrificar a Carmen Aristegui para evitar más diferencias de carácter editorial y de contenidos con Televisa.

 

‘Web’: amplia discusión

 

El cierre de uno de los espacios más plurales en la radio, ha generado, como es comprensible, una enorme molestia. Decenas de cartas y correos electrónicos han sido enviados a diversos diarios de la capital para manifestar su rechazo por la salida de Carmen Aristegui. El foro organizado por El Universal online a propósito de este tema, recibió hasta ayer por la mañana más de 1380 comentarios, la mayoría en contra de la decisión de Televisa Radio, y la página había recibido a casi 21 mil visitantes, en poco más de cuatro días.

 

En internet el caso Aristegui es discutido y analizado ampliamente. Decenas de blogs comentan el tema. En Yahoo Respuestas, donde se lanza una pregunta y los mismos usuarios la responden, tenía hasta ayer preguntas como las siguientes: “Carmen Aristegui ¿censura o simplemente cambio de planes?”, “¿Cuáles fueron los motivos reales de la salida Carmen Aristegui?”, “¿Les parece bien que hayan corrido a Carmen Aristegui por no manejar la misma línea editorial de Televisa?”, entre otras.

 

Wikipedia, la enciclopedia libre disponible en internet en la que los cibernautas enriquecen sus contenidos, ya tenía incluida este fin de semana la información de la salida de Aristegui de W Radio, retomando algunas de sus declaraciones vertidas en su último noticiario del 4 de enero. También ya había un blog dedicado exclusivamente al tema (http://censurahoyporhoy.blogspot.com) “para solidarizarse con Carmen Aristegui y para repudiar a los dueños y directivos de W Radio que clausuraron el programa Hoy por hoy”. La intensa participación social en estos espacios obliga a la comunicadora a hacer públicas las observaciones, intentos de censura o políticas editoriales que la empresa le exigía para renovar el contrato.

 

A su vez, Televisa Radio y en especial Prisa deben aclarar, por el más elemental respeto a sus públicos, cuál es su proyecto radiofónico en México y su “modelo de organización y trabajo”, específicamente en el rubro informativo, que hoy parece estar en su nivel más bajo de aceptación y credibilidad.

 

Una oportunidad

 

El proyecto informativo encabezado por Carmen Aristegui puede desarrollarse en otro grupo radiofónico. Es necesario que por el bien de la radio misma sea retomado. La comunicadora se va en el mejor momento de su trabajo en este medio y con elevados ratings. Se encontraba a fines de 2007 en la lista de los tres conductores de noticias más escuchados de la radio. ¿Qué empresarios radiofónicos podrían abrirle los espacios? Muy pocos, dado que la mayoría actúan y piensan como los dueños de Televisa y Prisa: ¿Carlos Quiñones de Radio 13? ¿Joaquín Vargas de MVS Radio? ¿el mismo José Gutiérrez Vivó en Radio Monitor?

 

Como se destaca en el comunicado de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), “la cancelación del noticiero de Carmen Aristegui ratifica la necesidad de que México cuente con una legislación moderna para la radiodifusión y las telecomunicaciones, que sea capaz de propiciar la pluralidad de contenidos, acotar la concentración mediática y garantizar el respeto a las audiencias”. De ahí la importancia de que el Congreso mexicano retome cuanto antes los trabajos para la reforma al marco legal de los medios.

 

Nuevas reglas de concentración

 

Y ya que hablamos de pluralidad, el pasado 18 de diciembre, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos flexibilizó las normas que limitaban, desde 1975, la concentración de medios en ese país. Con tres votos a favor y dos en contra, el organismo aprobó, en contra de lo que establecía la legislación anterior, que una misma empresa posea a la vez un diario y emisora de televisión o radio en las veinte principales ciudades estadounidenses, siempre y cuando en ese lugar existan al menos ocho medios locales.

 

La decisión de la FCC ha generado un amplio rechazo de parte de diversas asociaciones profesionales, de pequeños medios y de las minorías en ese país. Amy Goodman, conductora del programa Democracy Now (emitido en 650 emisoras de radio y TV), escribió: “El sistema de medios de comunicación en Estados Unidos está demasiado concentrado y no sirve al interés público, sino a los intereses de los magnates como Rupert Murdoch y Sumner Redstone, que controla CBS/Viacom. Las corporaciones mediáticas que se beneficiarán con el regalo de Martin (presidente de la FCC) son las mismas que actuaron como cintas transportadoras de las mentiras del gobierno de Bush sobre las armas de destrucción masiva de Irak. Necesitamos medios que cuestionen al gobierno, que actúen como el cuarto poder, no en favor del poder”. Cualquier parecido con México es simple coincidencia.

 

 

Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa.
Columnista de El Universal y coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación.

 

 

 

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo:

Sosa Plata, Gabriel, «Aristegui y el fin de la radio», en El Universal,
México, Num. 32, 887, 18 -XII – 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.

Iusacell, el estilo Salinas

El Universal, Finanzas, 11 de diciembre de 2007

 

Telecom y medios

 

Gabriel Sosa Plata

 

Es el estilo, la marca de Ricardo Salinas Pliego. Iusacell, empresa de telefonía celular propiedad de este empresario, estaba obligada, al igual que otras compañías de telefonía celular (como Telefónica y Telcel), a interconectarse con Nextel, un operador de trunking, para avanzar en la interconexión e interoperabilidad de redes de telecomunicaciones.

 

Las negociaciones iban bien, pero la semana pasada, justo cuando Nextel estaba a punto de denunciar el incumplimiento de interconexión de la telefónica, Iusacell se adelantó e hizo una sobrada petición a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel): revocar la concesión de la empresa de trunking.

 

Iusacell argumenta que Nextel, a través de la empresa Opcom, pretende mediante los acuerdos de interconexión llevar el tráfico de los operadores de telefonía celular a los usuarios de trunking, lo cual viola la legislación y los servicios establecidos en el título de concesión de Nextel.

 

De esta manera, Iusacell se erige como autoridad, en una actitud similar a la de Telmex con Telefónica GTM porque esta última, a su parecer, incumple la ley al rebasar los límites de inversión extranjera directa, por lo que no está dispuesta a interconectar su red con la de la empresa de capital español.

 

Con el procedimiento iniciado por Iusacell, Nextel tendrá que esperar algunos meses en lo que se resuelve la situación para interconectar su red con la de la telefónica, con su empresa hermana Unefón y para desarrollar sus negocios proconvergentes, pese a que la Cofetel ya había ordenado la interconexión entre dichos operadores.

 

El empresario Ricardo Salinas Pliego se debe sentir satisfecho, orgulloso de sus abogados en Nextel, porque sus acciones siguen el estilo de la casa. En la defensa de los intereses de sus empresas todo se vale: la toma por la fuerza de instalaciones (como ocurrió con el Canal 40), el chantaje y la presión mediática a través de sus redes nacionales de televisión abierta para intimidar al Congreso de la Unión por reformas como la electoral, la de medios y la del mercado de labores, así como a empresarios que piden abrir a la competencia el sector de la televisión abierta (como sucedió con Isaac Saba y sus socios extranjeros).

 

Con Nextel, ahora lo hacen asumiendo un papel que no les corresponde, el de “garante de la legalidad”, y rompiendo pláticas en plena etapa de negociaciones para afectar al competidor.

 

3 mil millones de pesos

 

Además de las perlas anteriores, es importante recordar un hecho que no ha tenido gran cobertura en la prensa mexicana y que tiene preocupado al gobierno de Felipe Calderón: el procedimiento mediante el cual la ya mencionada empresa Unefón demandó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el pago, imagínese usted, de 3 mil 57 millones de pesos ¡por devolución de intereses! (algo así como el 9 por ciento del presupuesto de esta dependencia).

 

La controvertida historia se puede resumir de la siguiente manera. En 1997 y 1998, Unefón licitó y obtuvo concesiones por bandas de frecuencias para la prestación de servicios de acceso inalámbrico fijo o móvil. La empresa debió pagar en los meses siguientes una contraprestación, pero solicitó una prórroga en la que manifestó que pagaría los intereses generados.

 

Fuera de toda norma, portándose condescendiente, el gobierno autorizó la prórroga y cobró a Unefón poco más de 596 millones de pesos en intereses. Gran error. En 1999 y 2000, Unefón impugnó la prórroga y demandó la nulidad por el pago de intereses ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Cuatro años después, en 2004, Unefón obtuvo fallo favorable, pero la autoridad no ordenó devolver cantidad alguna. La empresa se amparó.

 

Sorpresivamente, el entonces subsecretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Álvarez Hoth, hizo las gestiones para la devolución de 550 millones de pesos “por el pago indebido de los intereses” que le fueron establecidos a Unefón. Eficiente, el funcionario arregló todo el trámite en un tiempo récord porque el sexenio se le acababa. El último día de la administración foxista el dinero pasó a manos de la empresa de Salinas Pliego, sin mediar requerimiento ni, más dudoso aún, finiquito alguno.

 

La falta de finiquito permitió a Unefón hacer un nuevo reclamo en diciembre de 2006: el remanente de principal, la actualización y los recargos por el cobro indebido de los intereses. Todo esto suma, según sus cálculos, 3,057’094,421.81 pesos.

 

En enero de 2007, la Primera Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa había dado por concluido el proceso de amparo, pero en agosto de este mismo año Unefón demandó la nulidad de la resolución en la que se declara improcedente el pago exigido.

 

Y ahí seguimos. Salinas Pliego quiere a como dé lugar sus 3 mil millones de pesos a costa de una concesión que ante la falta de pago la SCT debió haber revocado desde 1998. Aunque el tema está en manos de la Secretaría de la Función Pública, resulta aleccionadora la manera en cómo algunos empresarios hacen negocios en México, incluso a costa del gobierno y de algunos de sus más eficientes funcionarios.

 

Denuncias

 

A este como a otros columnistas han llegado algunos correos electrónicos para denunciar que en la Cofetel hay prolongadas ausencias y constantes faltas de los mandos medios de alto nivel, de gente cercana a Héctor Osuna. “Con que revisen esas listas o manden a personal de la Contraloría un viernes o un lunes podrían comenzar a fincar responsabilidades”, dicen los trabajadores molestos en carta enviada al titular de la SCT, Luis Téllez. También hablan de anomalías en el nombramiento de diversos funcionarios de ese organismo “que no saben nada de telecomunicaciones”.

 

Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa.
Columnista de El Universal y coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación.

 

 

 

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo:
Sosa Plata, Gabriel, «Iusacell, el estilo Salinas», en El Universal,
México, Num. 32, 887, 11 -XII – 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.

Jesús Blancornelas, in memorian

Juego de ojos


Miguel Ángel Sánchez de Armas

Hace un año, el 23 de noviembre, se fue Chucho Blancornelas, el gran periodista ejemplo de valor, pundonor y eficacia, que fundara Zeta, semanario emblemático de la prensa mexicana. En su memoria, desde luego, pero sobre todo para alejar de mí cualquier sombra de olvido, comparto con ustedes lo que escribí a su muerte:

“No puedo hoy precisar la fecha en que nos conocimos. Quizá en el despacho de don Manuel Buendía a comienzos de los setenta o antes en alguna gira al norte como enviado de El Sol, de Notimex o de la casa Excélsior. Lo cierto es que Jesús ha sido una presencia permanente en mi vida y lo seguirá siendo. Durante años nos vimos con regularidad, en las oficinas de Zeta en Tijuana o en encuentros cordialísimos en muchas ciudades. Una tarde sabatina en mi casa iluminó el camino de un grupo de jóvenes reporteros. Algún día habré de narrar aquel encuentro. Creo que siempre le preocupó que no fuera yo, desde su punto de vista, un periodista de tiempo completo, tal era su afecto por mi.

“Era bajo de estatura, con mirada de duende y dueño de un enorme valor personal y profesional. Cuando fue víctima del ataque de unos sicarios y quedó malherido, por su mente nunca pasó la idea de tirar la pluma. Cuando tuvo una información que a primera vista parecía una exclusiva mundial, la reservó. “Prefiero perder una nota a perder credibilidad”, me dijo por teléfono desde Tijuana, en una lección que jamás olvidaré.

“No sé qué más decir en su memoria. Quizá lo que escribí en Juego de ojos el 13 de mayo de 1977 bajo el título “Zeta, Blancornelas, libertad de prensa”:

“La tentación de citar a Martin Niemöller de memoria es más fuerte que el peligro seguro de equivocarme: …un día vinieron por los socialistas, y como yo no soy socialista, no dije nada. Luego apresaron a los comunistas, y como yo no soy comunista, guardé silencio. Otro día vinieron por los homosexuales, y como yo no soy homosexual, miré hacia otro lado… Hoy vinieron por mi… y ya nada puedo hacer

“Sin ser textual, la espléndida imagen es un golpe en el rostro: el silencio es el mejor abono para el autoritarismo. Los enemigos de las libertades sólo pueden existir cuando quienes deben gritar vuelven la vista a lontananza, alzan los hombros y piensan que ése no es asunto suyo. Igual podrían estar cavando su propia tumba.

“En el ancho contexto de los avances que la libertad de expresión ha tenido, brotan de vez en vez, como chispas que buscaran combustible, hechos que a todos nos deben poner en guardia. Un reportero despedido por lanzar a la autoridad preguntas incómodas, si bien necias; una cuenta publicitaria cancelada a un canal horas de antes de la transmisión de un reportaje sobre la vida poco edificante de un dignatario de la iglesia; un edil que ordena el retiro de revistas de los puestos… o el director de la más influyente publicación de la frontera norte a quien se quiere involucrar en un asesinato ante el asombro e indignación de los ciudadanos.

“El periódico es Zeta -uno de los medios en donde semanalmente aparece esta columna- y el periodista es Jesús Blancornelas. En el más reciente intento por silenciar a este profesional de la comunicación, los habitantes de Tijuana han atestiguado cómo un brutal hecho criminal -el asesinato de dos personas- pretende ser utilizado como ariete en contra de Blancornelas y su publicación.

“El caso ha tenido amplio eco en la prensa nacional e internacional, por el olor a censura e intento de reprimir la libertad de expresión que tiene el asunto, pero desde mi punto de vista debiera ser analizado y discutido también por los lectores. ¿Qué hacer para alertar a ese ciudadano que, como en el poema de Niemöller, da la espalda cuando otros, embozados o no, declaran abierta la temporada de caza de periodistas? ¿Cómo hacerle comprender que esas agresiones son contra él mismo y pueden dañarlo más pronto que tarde? Los periodistas no somos policías y no podemos, ni debemos, aliviar de su responsabilidad a las autoridades encargadas de la investigación -autoridades que por cierto pertenecen a un partido que se ha pasado años denunciando la ineficacia y la corrupción en los cuerpos policiacos bajo el partido en el poder-. Lo único que podemos hacer es no renunciar a nuestro derecho a la palabra. E insistir ante usted, lector, que este asunto le concierne directamente.

“Por ejemplo el colega Joel Simon, quien en el número mayo-junio del Columbia Journalism Review, una de las más reconocidas publicaciones especializadas en medios, publica el artículo que a continuación reproduzco en sus partes centrales y que explica al lector del otro lado de la frontera los pormenores de este intento por silenciar a Zeta.

“Durante los 36 años de una carrera profesional como uno de los principales editores y periodistas de una de las ciudades más turbulentas en cuanto a noticias, J. Jesús Blancornelas ha experimentado el asesinato de un colega, la clausura de su periódico por oscuros líderes sindicales, y todas las copias de una edición periodística denunciatoria confiscadas por el gobierno.

“Pero nada podría haberlo preparado para los sucesos del 9 de abril, cuando su ex asesor legal y su ex contador fueron asesinados a la salida de un restaurante de Tijuana. Recientemente Blancornelas había demandado al contador Héctor Navarro, acusándolo de un fraude por cientos de miles de dólares. Después del homicidio la viuda de Navarro responsabilizó públicamente a Blancornelas de haber ordenado el crimen (…)

“Como el tenaz editor de uno de los periódicos más dinámicos de México, Blancornelas ha hecho bastantes enemigos. Al paso de los años, mientras otros diarios locales reproducían boletines y alimentaban el oficialismo, Zeta investigaba el narcotráfico, el tráfico de ilegales y la corrupción de las autoridades -dando incluso nombres (…)

“Las autoridades dicen que planean citar a Blancornelas para declarar pero no lo consideran un sospechoso. Dos de los periódicos que acusan del crimen a Blancornelas son propiedad de sus enemigos políticos: El Heraldo, que es de un empresario a quien Blancornelas acusa de haber ordenado la muerte de su socio y columnista de Zeta Héctor Félix, en 1988, y El Mexicano, a cargo del líder del sindicato, controlado por el gobierno, que clausuró la primera publicación de Blancornelas en 1979 (…).

“Las muertes ya han tenido un efecto profundo en la prensa mexicana. A pesar de un avance dramático en la manera en que se hace periodismo en los medios mexicanos (…) los señalamientos y recriminaciones en los diarios tijuanenses demuestran que para algunos la prensa sigue siendo un vehículo para atacar a los enemigos políticos. Y los crímenes, por sí mismos, reflejan un clima de creciente violencia que provoca miedo en mucha gente, incluyendo a los periodistas”.

Amén.

(Nota bene: conforme a una muy antigua y cuestionada tradición, Juego de ojos cierra su ciclo 2007 para reanudar en la semana del 7 de enero del 2008)

Presidente honorario de la Fundación Manuel Buendía.
Correo electrónico: sanchezdearmas@gmail.com

Profesor – investigador del departamento de Ciencias de la Comunicación de la UPAEP, Puebla.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar este artículo:

Sánchez de Armas, Miguel Ángel, 2007: «Jesús Blancornelas, in memorian«,
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, Num. 107, México, septiembre. Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/rmxc/magsa.htm
Fecha de consulta: 10 de diciembre de 2007.

Los salvadores

El Financiero,10 de diciembre de 2007

Botica

 

No queda más que agradecerles a los dueños de los medios audiovisuales que fueron al Senado a criticar a los legisladores, a varios de sus cruzados que “voluntariamente” hablaron ese día, al Consejo Coordinador Empresarial y sus compañeros de intereses, a Ricardo Salinas Pliego, a diferentes periodistas de los impresos que sí respetan la cláusula de conciencia y el derecho de réplica y para no alargar la lista al señor publicista Memo (así se presentan) Rentería que hizo varias recientes campañas a favor del PAN que nos alerten y “defiendan la libertad de expresión”. La gran mayoría de ellos, sin embargo, no ha dicho nada acerca de los 37 periodistas asesinados y secuestrados en los últimos siete años- menos antes-, ni en contra de las decenas de compañeros que fueron despedidos por, ellos sí, atreverse a desafiar las reglas de un sistema donde priva la convivencia entre el poder público y la empresa privada. Nada contra la alianza entre la CIRT y Marta Sahagún, pocos vs. el llamado Chiquihuitazo- la toma de canal 40, algo no resuelto-, silencio en cuanto que la publicidad oficial se da selectivamente y el impedimento que diversos grupos sociales tengan la posibilidad de emitir sus mensajes (radios comunitarias, indígenas, etc.). Todo sea por la libertad de empresa, esa sí sacrosanta e intocable. En estas páginas hemos criticado sin límite a los políticos todos, lo seguiremos haciendo y no pasará mayor cosa. Pero lo importante sería el posibilitarlo abiertamente en televisión, donde sólo algunos tienen la manija y deciden, según intereses mercantiles, quiénes son los elegidos; los disidentes serios, pocas ocasiones aparecen y siempre de manera fugaz. Tiene razón entonces, Norman Mailer: “Cuando era joven, los escritores solíamos pensar que las novelas podrían cambiar el mundo, pero no, es la televisión la que lo cambia” Y hemos visto que para mal. ¿Libertad de expresión? La de unos cuantos.

Un ejemplo

En el noticiero de Carlos Loret de Mola hay dos promociones. Una dice que los ciudadanos pueden y casi deben informar por medio de sus modernos aparatos (celulares, cámaras, et al). La segunda, llama a que haya una auténtica comunicación, “de ida y vuelta”, o sea, como debe ser, e incluso “que lluevan las opiniones” y los televidentes “no se limiten”. Pero todo queda en un portal, sin que nada aparezca en la pantalla chica. Cero réplica a los ojos de todos; menos crítica a empleados y dueños. El avance, como se nota, es privadísimo y limitado en extremo. Y eso que Televisa “se atreve”, pues los otros ni a eso llegan. Nuevamente: ¿Libertad de expresión?

Primer desafío

Según las cuentas de Fernando Mejía Barquera (Milenio Diario, 8 de diciembre), hubo 17 mil boletos, en el juego de ida Pumas- Atlante, que no se sabe quiénes los adquirieron. Presumiblemente los revendedores, algunos de los cuales fueron correteados por jóvenes para que pusieran las entradas a la venta a precios accesibles. Si cada billete elevó su costo tres o cuatro veces, como mínimo, estamos hablando de millones de pesos. ¿De quién es el negocio? Algo que debe atender con prontitud el actual rector, José Narro, pues en actividades deportivas hay individuos que no saben del asunto pero hacen su agosto a costa de estudiantes y profesores.

Sordos

El lunes 3 de este frío mes, una veintena de jóvenes reporteros iban a realizar una protesta en la SCJN por el atropello a Lydia Cacho y la burla a los niños agredidos sexualmente; no lo pudieron hacer. Pero además, en esa ocasión se encontraba Raúl Álvarez- el persistente acusador de Luis Echeverría como “héroe, papá” de la matanza del 2 de octubre-, quien esperaba una recomendación de los togados acerca del asunto; resultado: la Corte dijo que no era importante lo sucedido y debería resolverse en tribunales. Además, cerca de sesenta ex trabajadores de Excélsior fueron a pedir una liquidación digna, pero ni siquiera fueron recibidos por los bien pagados especialistas. Total, que hay una serie de reclamos en la Suprema que calientan el ambiente no obstante los helados vientos actuales. En todos los casos, la Institución ha dicho recordando el salinazo: “Ni los veo ni los oigo”. Aguas.

Pasarela

Quienes aspiran a formar parte del IFE- el cual dejó Luis Carlos Ugalde al borde del colapso- han tenido, mayormente, sinsabores. Y es que no hay una convocatoria seria, abierta, clara. Y las sesiones son apresuradas- Diódoro Carrasco parece el correcaminos, pues va de una a otra sesión y su opacidad es manifiesta, según múltiples informaciones-, sin rigor y para descartar a muchos y darles aliento a pocos. El asunto traerá malos resultados, pues la inconformidad será lo predominante. Tiene razón Lorenzo Córdova, la decisión será política, no hay de otra. Pero las formas no se guardaron, algo que va siendo lo característico de los políticos.

 

Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx

 

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar el artículo anterior:

Meléndez Preciado, Jorge, «Los salvadores», en El Financiero,
10 -XII- 2007, Cultura.

Radio UNAM, comercio, política…

Biblioteca

Verónica Trinidad M.

 

Mariano Cebrián

Transformaciones de la radio

La obra analiza los mode-los generalistas, espe-cializados y convergentes de la radio con Internet y la telefonía móvil presentes en los desarrollos e innovaciones de los procesos comuni-cativos y en la creciente participación de la audiencia hasta llegar a un diálogo y a una interactividad entre los usuarios. Se ofrece una profundización en los cambios de los géneros, en los formatos de programación y en la expresión y creatividad.

A partir de ello, se examinan las repercusiones en las organizaciones empresariales, en el fortalecimiento de la cultura democrática, en la proximidad a la audiencia, en las relaciones con los procesos migratorios y en el papel de defensa del espacio público con sus propuestas alternativas.

Cebrián Herreros, Mariano, Modelos de radio, desarrollos e innovaciones. Del diálogo y participación a la interactividad, Fra

Negocios sin fronteras

Con la Internet no sólo se han modificado las formas de comunicación, sino también la manera de hacer negocios. Hoy día, más que una moda pasajera, el comercio electrónico es una necesidad para cualquier empresa que aspire a integrarse a la economía global.

Por ello es preciso contar con herramientas para integrarse a la e-economía, sobre la cual  las autoras proporcionan una visión integral, práctica y gerencial. Asimismo ofrecen herramientas para diseñar la estrategia adecuada según el tipo de negocio, el impacto que se busca en la audiencia y el nicho de mercado que convenga en cada situación. Además, exponen casos prácticos sobre el funcionamiento de algunos de esos modelos, así como ejercicios y actividades.

Cavazos Arroyo, Judith y Soraya Reyes Guerrero, Comercio electrónico: un enfoque de modelos de negocio, CECSA, México, 2006, 214 pp., 3

 

Para entender nuestra historia               

El papel de los medios de comunicación en el proceso democrático de México, es el eje articulador del presente texto que reúne cuatro ensayos multidisciplinarios.

Armando Ibarra reflexiona sobre cómo se conforma la cultura política en los niños, y vincula el papel de la TV como primera fuente de aprendizaje político. Marco Antonio Cortés explora algunas dimensiones del cambio político y cultural en México, y delimita algunos rasgos del trasfondo cultural que ha  enmarcado la transición a la democracia. Francisco de Jesús Aceves escudriña las diversas acepciones y dimensiones de gobernabilidad democrática en relación con los medios. Finalmente, Enrique Sánchez Ruiz intenta esclarecer si los altos grados de concentración en la propiedad y el control de los medios se viculan con algunas vertientes de la gobernabilidad.

Estos textos ofrecen un dejo de esperanza: sin duda, algunos rasgos de la cultura política hacia la democracia han avanzado en México.

Sánchez Ruiz, Enrique E. et al, Gobernabilidad democrática. Cultura política y medios de comunicación en México, Universidad de Guadalajara, México, 2007, 176 pp.

Una opción de radio libre

Pionera de las emisoras culturales en América y primera en el país, Radio UNAM ha ofrecido a sus radioescuchas una oferta cultural creativa, inteligente, informada y de calidad.

A lo largo de siete décadas, Radio UNAM ha producido y transmitido infinidad de programas informativos, musicales, culturales, artísticos y radioteatros que se han caracterizado por su calidad y originalidad.

En este libro, Josefina King ofrece una crónica de la historia de esta emisora: cuenta desde los orígenes de la radio universitaria; las primeras décadas de producción y experimentación; los programas y colaboradores que han pasado a la historia de la radiodifusión mexicana; la evolución de sus redes, instalaciones y equipos, hasta los retos a los que se enfrentan los involucrados con la presencia de la revolución tecnológica.

Presenta una visión de la radio universitaria y la posibilidad de reconstruir a grandes rasgos su historia, vicisitudes y grandeza. Incluye un interesante anexo con una serie de testimonios de muchas personas que han colaborado en el quehacer cotidiano de la emisora.

King Cobos, Josefina, Memorias de Radio UNAM, UNAM, México, 2007, 248 pp.

El Diario de México

Juego de ojos


Miguel Ángel Sánchez de Armas

En otra parte he escrito que cuando se plantea la necesidad de hacer la historia de los medios, es muy raro que alguien se pregunte para qué.

No es que el tema no provoque preguntas, o que se conozcan todas las respuestas posibles, sino que la sola y suprema idea de la erudición apaga muchos cuestionamientos que podrían llevar a una mayor reflexión, no sólo sobre éste sino acerca de muchos temas que tienen que ver con los medios.

Resulta un tanto paradójico que muchas historias tienen su razón de ser en el anhelo de erudición, en la obstinación de muchos historiadores por recuperar el desarrollo del comportamiento humano y, sin embargo, sobre todo en el terreno de las ciencias sociales, el registro histórico ha caído en el descrédito. A estos estudios se les considera poco serios, escasamente contribuyentes al crecimiento del conocimiento científico si no realiza aportaciones teóricas.

El hecho es que tenemos mayor inclinación por los estudios teóricos. Pero eso sólo es el qué en los estudios sobre los medios, pero no responde al para qué hacer la historia de los medios. Los registros históricos nos proveen de los datos de la evolución humana en una actividad específica con un nivel de detalle que nos es mucho más cercano, pero que por esa misma razón, tiene una gran capacidad de envolvernos en la reflexión sobre ese quehacer. Es decir, considero que la utilidad práctica que los estudios historiográficos tienen para la teoría es mucho mayor de lo que se piensa.

Esta reflexión me llegó al recordar que en octubre pasado se cumplieron 202 años de El Diario de México, primer cotidiano de este país, espejo de la vida social, política y económica de la Nueva España.

Hace dos años, los institutos de Investigaciones Filológicas y de Investigaciones Históricas de la UNAM organizaron un coloquio para conmemorar el bicentenario del diario, en cuyas páginas floreció la sociedad literaria denominada “Arcadia Mexicana”. Esto es lo que nos dicen los investigadores universitarios sobre aquella publicación:

“La razón de su importancia radica, entre otras, en que fue el primero que se editó con una periodicidad diaria conformando y formando a un público lector distinto al que hasta entonces se conocía. Antes de él, se había impreso publicaciones periódicas que circularon en la Nueva España generalmente durante pocos meses, de manera irregular y con objetivos alejados de la comunicación de noticias y de la actualidad. Cuando este cotidiano se imprimió por primera vez sólo circulaba otra publicación periódica: la Gaceta de México, editada dos veces al mes desde 1784 y con la cual el Diario tuvo diversos enfrentamientos.

“No era fácil imprimir este tipo de publicaciones, ni ninguna otra debido al recio control de las autoridades, la falta de maquinaria moderna, la carestía de papel y la escasa capacitación de personal para hacerlo. No obstante, hubo tres personas que decidieron enfrentar los riesgos. Carlos María de Bustamante, el entonces estudiante Juan María Wenceslao de la Barquera y el socio capitalista, Nicolás de Calera y Taranco, solicitaron una licencia a las autoridades para imprimir un papel periódico. Posteriormente el dominicano Jacobo de Villaurrutia, sobrino político del socio capitalista, se unió al grupo de editores. Estos personajes tenían altos cargos públicos o encabezaban importantes bufetes jurídicos; además eran profesionistas y personajes públicos.

“Así, el 1 de octubre 1805 inició su vida de doce años el Diario de México. Constaba de cuatro páginas, con un formato muy parecido al del libro; costaba medio real, se vendía en 21 puestos de la ciudad [de México] y contó con un número de suscriptores que varió entre 370 y 500. Estos suscriptores eran miembros de elite novohispana, funcionarios, religiosos, militares, etcétera.

“La publicación se imprimió diariamente, hasta el 4 de enero de 1817, con un tiraje de 400 ejemplares. Sólo se suspendió en dos ocasiones: la primera, durante diez días –en 1805, a causa de la censura que le impuso el virrey Iturrigaray– y durante cinco días a partir del 5 de diciembre de 1812, a raíz de la suspensión de la libertad de imprenta proclamada poco antes por las Cortes de Cádiz. Durante todos esos años abrió brecha para la proliferación de varios periódicos más; vio cómo se multiplicaban los títulos de periódicos editados en el país, de tal manera que cuando terminaba su vida –todavía durante el régimen colonial– ya existían quince publicaciones periódicas.

“Su larga vida le permitió atestiguar acontecimientos como el movimiento contra el virrey Iturrigaray, el levantamiento de Miguel Hidalgo y Costilla y de José María Morelos, la promulgación de la libertad de imprenta así como la suspensión de la misma. Por eso, el Diario de México ha sido consultado para, por un lado, retratar la actividad literaria de [aquel] México –difícil de documentar la correspondiente a aquellos años– y, por otro, para obtener información acerca de personajes, debates, luchas políticas, etcétera, aunque como todos los periódicos no es un espejo fiel de la realidad sino de aquella que se les permite o quieren mostrar.

“Sin embargo, no sólo es importante la historia política del periódico; también es necesario desbrozar las percepciones y los valores que proyecta el diario en torno a la apreciación individual y social sobre la autoridad (familiar, política, religiosa o educativa); qué refleja acerca de las demandas y expectativas en la sociedad, de los códigos morales, de las actitudes frente a la salud y la enfermedad, de los caminos legitimados para obtener, conservar o perder prestigio social; de los mecanismos de identidad social y nacional, de a concepción del trabajo y sus frutos, etcétera”.

Presidente honorario de la Fundación Manuel Buendía.
Correo electrónico: sanchezdearmas@gmail.com

Profesor – investigador del departamento de Ciencias de la Comunicación de la UPAEP, Puebla.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar este artículo:

Sánchez de Armas, Miguel Ángel, 2007: «Diario de México«,
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, Num. 107, México, septiembre. Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/rmxc/magsa.htm
Fecha de consulta: 3 de diciembre de 2007.

Ambigüedades en política de radio digital

El Universal, Finanzas, 3 de diciembre de 2007

 

Telecom y medios

 

Gabriel Sosa Plata

 

Al intenso y controversial sector de las telecomunicaciones, se agrega ahora una nueva discusión: el futuro de la radio mexicana, a partir de la elección del estándar digital

 

Lo que está en juego es importante para el país, ya que dependiendo de la tecnología adoptada podrán existir más radiodifusoras, más pluralidad y nuevos servicios.

 

Desafortunadamente no ha sido, como hemos insistido aquí, una discusión amplia, pero dos organismos del gobierno, la Comisión Federal de Competencia (CFC) y la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), han agregado elementos de análisis muy importantes sobre el tema.

 

Como se sabe, en la Cofemer está en consulta un acuerdo elaborado por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) en el que se establece, en términos generales, que las emisoras de radio AM y FM ubicadas en la zona de coordinación de la frontera norte de México pueden adoptar, de manera voluntaria, el estándar estadounidense IBOC (tecnología que opera en las mismas bandas de AM y FM). Para el resto del país, se estudiará aún la tecnología más conveniente.

 

El presidente de la CFC, Eduardo Pérez Motta, dijo atinadamente en su escrito presentado ante la Cofemer (21 de noviembre) que el proyecto “podría tener el riesgo de favorecer o determinar de manera prematura la adopción del sistema IBOC como el estándar nacional”, además de “crear ineficiencias” por “complicaciones posteriores”, entre ellas las inversiones, en caso de que se determine para todo el país un estándar distinto al IBOC.

 

Pérez Motta habla de incertidumbres entre los concesionarios y permisionarios. Y no le falta razón, ya que, en caso de aprobarse el acuerdo en sus términos, cualquier emisora de AM del país, no sólo de la frontera, podrá adoptar el estándar IBOC, debido a que todas las radiodifusoras que operan en esa banda (incluidas, obvio, las del Distrito Federal) se encuentran en la zona de coordinación con Estados Unidos (véase la revista Zócalo, diciembre 2007).

 

Por lo pronto, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión descalificó al presidente de la CFC al asegurar (27 de noviembre) que sus planteamientos “no tienen sustento en una valoración integral de la problemática de la radiodifusión sonora en la frontera norte del país, ni refleja las preocupaciones de los concesionarios y permisionarios de esta región”. Asegura, coincidiendo con el acuerdo, que la “dilación” para adoptar el IBOC “está ocasionando que el espectro radioeléctrico nacional sea invadido por las frecuencias de las radiodifusoras estadounidenses, en detrimento de las estaciones y la audiencia mexicana”.

 

La descalificación de la CIRT es la que no tiene mucho sustento. Y esto se corrobora con el dictamen sobre el acuerdo elaborado por la misma Cofemer (23 de noviembre 2007), al solicitar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que informe, entre otras cosas, qué situaciones o problemas prevé que tengan los concesionarios y permisionarios mexicanos que decidan no adoptar el estándar IBOC con respecto a aquellos que sí lo adopten.

 

Sí, la Cofemer dio en el grano. La justificación principal de la Cofetel y los radiodifusores para adoptar el IBOC en la zona de coordinación con Estados Unidos es que los problemas de recepción de las radios mexicanas podrían aumentar con el incremento del número de emisoras estadounidenses que transmiten con esa tecnología. Pero el acuerdo no prevé, en efecto, que lo mismo puede ocurrir con las mismas emisoras que decidan no adoptar el IBOC.

 

Además de solicitar a la SCT una mayor información sobre las razones técnicas, jurídicas y económicas por las cuales la autoridad no ha definido aún el estándar tecnológico de la radio digital, la Cofemer, parafraseando al góber precioso, da también un coscorrón a quienes elaboraron el acuerdo por los graves errores incluidos en el documento: la fecha de creación del Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión, la invocación de una fracción de un artículo de la Ley Federal de Telecomunicaciones no existente, así como de otros dos artículos de la Ley Federal de Radio y Televisión declarados en algunas de sus partes como inválidos por la Corte, entre otras inconsistencias.

 

Un tema relevante que la Cofemer debió incluir en su dictamen es el de los refrendos, previsto de manera vaga en el acuerdo para los concesionarios y permisionarios que decidan adoptar el IBOC. El de los refrendos sigue siendo un asunto indefinido después de la sentencia de la Corte en contra de la ley Televisa. ¿La Cofetel o la SCT se atreverán a refrendar (por 20 años, como pide la CIRT) las emisoras de concesionarios y permisionarios que se sumen al acuerdo, siguiendo el mismo procedimiento que se tomó con la televisión digital terrestre?

 

En entrevista para El Universal, el presidente del Consejo Consultivo de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), Arturo Laris, reiteró la posición de su sector: la adopción obligatoria del estándar europeo Eureka 147 (que opera en bandas distintas de AM y FM) para toda la República Mexicana y el IBOC de forma voluntaria. Y anuncia que en 2008 habrá política de radio digital, ya “los comentarios que hemos tenido con el secretario de Comunicaciones y Transportes es que en pocos meses tendremos ya esta política” (30 de noviembre 2007).

 

En la SCT no piensan lo mismo. Cada vez se convencen más de que el estándar IBOC será el que México elija no sólo para la zona coordinación con Estados Unidos, sino para todo el país, ya que esta tecnología permite el reaprovechamiento de las frecuencias AM y FM, lo que hará posible liberar la banda L (reservada por ahora para la radio digital terrestre entre los 1452 y los 1492 megahertz) para otros usos.

 

El Universal y los medios digitales

 

Una nueva etapa en la prensa mexicana en la era de las redes comenzó ayer con el lanzamiento del primer noticiario de televisión on line del periódico El Universal. La prensa escrita, en particular este diario, ha incursionado con éxito en la comunicación multimedia. Decíamos este fin de semana, durante un evento realizado en la Universidad de Guadalajara, que el desarrollo del periodismo digital en empresas como El Universal ha sido exitoso en varios aspectos: instantaneidad, frescura y por supuesto en pluralidad de ideas y de temas, superando en muchas ocasiones a los medios tradicionales. Enhorabuena.

 

Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa.
Columnista de El Universal y coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación.

 

 

 

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo:
Sosa Plata, Gabriel, «Ambigüedades en política en de radio digital», en El Universal,
México, Num. 32, 879, 3 -XII – 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.