Periodista incómoda

Lapidiarium

Omar Raúl Martínez

Innumerables hipótesis, especulaciones, acusaciones y rumores se han tejido sobre la salida de Carmen Aristegui de W Radio. Pero no hay que lucubrar demasiado para advertir quiénes son los principales beneficiarios.

Quienes perdemos somos los radioescuchas porque se cancela un foro que procuraba aportar contexto y significado a los hechos noticiosos y dar el micrófono a las distintas partes involucradas. Y esa precisamente parece ser una de las razones centrales que determinaron el destino del otrora principal noticiario de la W. Se quiere un noticiario dictado por objetivos empresariales y no concebido bajo la inteligencia de una periodista que, por apelar al interés público, resultaba “incómoda”. Ante ello es lógico que hubiera “incompatibilidad” en los criterios editoriales.

El tufo de intolerancia del poder mediático-político implícito en la separación de Aristegui de Radiopolis de plano asfixia o caricaturiza los supuestos afanes democráticos o de fomento de los “valores” con que se quiere investir Televisa.

No fue suficiente el rating. No fue suficiente la promoción del análisis y el debate sobre los temas de coyuntura. No fue suficiente la información exclusiva ni el espacio dedicado a las voces más disímbolas del entorno político y social. No fue suficiente el derecho de réplica a quien lo exigía. Pero a Televisa y Prisa todo ello los tiene sin cuidado: su parámetro se limita a la lógica del capital a mediano y largo plazo a costa de la autocensura. El derecho a saber y el respeto a las audiencias… bien gracias.

Ahora resulta más determinante que nunca la iniciativa del Congreso. Si realmente desea avanzarse en la construcción de nuestra incipiente y debilitada democracia, es impostergable una legislación de medios que proteja el derecho a la información y promueva la diversidad mediática y periodística. De no caminar en ese sentido, lo previsible es que la uniformidad informativa acabe por imponerse en radio y TV. Luchar contra ese retroceso que empieza a respirarse también depende del resto de los dueños mediáticos, los periodistas, los académicos y los ciudadanos.


Director de la Revista Mexicana de Comunicación, presidente de la Fundación
Manuel Buendía y profesor de periodismo de la FES Acatlán de la UNAM.
Correo electrónico: lapidiarium@yahoo.com.mx

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el artículo anterior:
Martínez Sánchez , Omar Raúl, 2007: «Periodista incómoda»,
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, No. 108, México, enero. Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/rmc/omar.htm
Fecha de consulta: 17 de enero de 2008.

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