Songo le dio a Borondongo

La política en tacones

Pilar Ramírez

Manlio Fabio Beltrones le pidió a Felipe Calderón “fajarse los pantalones” y cumplir con asuntos torales en el país como definir la sede de la refinería, solucionar el caso de la francesa Florence Cassez y la situación legal de Banamex; el Presidente le revira que nunca ha eludido los problemas del país; entra al quite el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont para acotar que Calderón enfrenta los retos con “coraje y valentía” y lo conmina a “recuperar el respeto que debe existir entre instituciones”, de paso confunde la manzanilla con la hierbabuena, aunque confusión o no, es aterrador que el encargado de la política interior considere inocuo ignorar lo que es inicuo. El cuarto bat, Germán Martínez suelta un golpe más fuerte y acusa a los priístas de tener nexos con el cártel de Juárez.

Los “Chicos del Barrio” azul, encargados de coordinar a los panistas en las cámaras, Héctor Larios y Gustavo Madero, hacen su aportación; el primero afirmó que “declarar en contra del Ejecutivo no es un acto de valentía”, mientras el segundo aseveró que “si algo ha tenido el Presidente son muchos pantalones”. En tanto, los priístas rechazan las acusaciones de narcotráfico e invitan a Johnny Bravo Martínez a no incendiar el país en una contienda electorera. Beltrones todavía se dio el gusto de tomar a chunga al líder del PAN: … negó que actúe como chivo en cristalería porque “los chivos son más responsables”.

Aprovechando el ring, algunos medios le recuerdan a los lectores que está pendiente el pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la querella de Manuel Bartlett contra Germán Martínez por haberlo llamado presunto asesino de Manuel Buendía siendo representante del PAN ante el IFE en 2006. Entró en escena también el reproche de Bartlett al actual secretario de Gobernación, abogado defensor de Martínez en la disputa promovida por Bartlett hasta antes de tomar posesión como secretario, por una publicación de la dependencia que incluye datos biográficos de los titulares de la Segob, en la que se destaca que durante la administración de Bartlett ocurrieron los asesinatos de Manuel Buendía y el agente de la DEA Enrique Camarena.

El precandidato perredista a la alcaldía de Ixtapaluca, Mario Moreno Conrado fue liberado del arraigo en que se encontraba desde febrero por presuntos vínculos con secuestradores y narcotráfico. El partido del sol azteca acusó al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto de intervenir en dichas acusaciones, quien rechazó el señalamiento y anunció que no participará en debates entre partidos y gobierno. Por su parte, la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, dijo esta boca (¿con botox?) es mía y advirtió que algunos partidos “ya quieren vender políticamente al más guapo aunque no tenga nada dentro”.

Todas estas escaramuzas forman parte del ambiente preelectoral, en el que los actores políticos quieren reeditar una fórmula que ya han probado antes: la confrontación, la crispación social y el temor. Todos buscan crear un enemigo y para lograrlo no tienen empacho en ponerle cara den narcotraficante, mentiroso, veleta, tonto o instigador, lo importante es lograr asustar lo suficiente a la ciudadanía, convencerla de que le irá muy mal si sufraga por el otro para ganar votos.

Partidos y actores políticos deben estar convencidos de que cuanto más incendiarios y pendencieros, mejores serán sus oportunidades de captar votos y competir con la crisis que parece minar la capacidad de asombro de la ciudadanía. Incluso, es posible que con tales antecedentes le vuelvan a dar jugosos contratos al español Antonio Sola, asesor de la campaña panista del 2000, quien fracasó en su intento de derrotar a Mauricio Funes, el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional en El Salvador, con una campaña sucia idéntica a la del PAN en el 2000: abundantes *spots* que colocaban a Funes como amigo de Hugo Chávez y la afirmación de que el candidato del FMLN era un peligro para El Salvador. La composición de Óscar Muñoz que uso como epígrafe, y que hiciera tan famosa Celia Cruz, retrata muy fielmente el debate político reciente. ¿Veremos más del juego del miedo, los pleitos y las amenazas?

Periodista y colaboradora de la RMC

El artículo anterior se debe de citar de la siguiente forma:

Ramírez, Pilar, «Songo le dio a Borondongo» en Revista Mexicana de Comunicación en línea,
Num. 115, México, abril. Disponible en: Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/rmxc/politica.htm
Fecha de consulta: 4 de abril de 2009.

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