Bond vs Broune

Cineadictos

Carlos Solís
Colaborador de la publicación Cineadictos que edita la FES- Acatlán

En los comentarios del director, que se pueden encontrar en el DVD de La supremacía Bourne (2004), Paul Greengrass realiza acotaciones acerca del personaje de Ian Fleaming: “James Bond es misógino e imperialista (…) en una situación conflictiva el saldría del apuro con un gadget sacado de su reloj o de otro elemento de su indumentaria. Sin embargo, Jason Bourne no, ocupa su ingenio y pericia. (…) Bond forma parte del sistem, mientras que Bourne esta fuera de él y lucha en contra del mismo”.

Uno de los puntos a considerar de esta aventurada sentencia es que dichos argumentos aparecieron mucho antes del estreno de la primera cinta del nuevo Bond, Daniel Craig, “Casino Royale” (2007). En este filme se pueden admirar cambios significativos en la imagen del nuevo agente doble cero como, uno de los más distintivos, la violencia del personaje con su entorno, la astucia que presenta ante las situaciones y la imagen del metrosexual contemporáneo, muy alejada de los primeros agentes, evidentemente los tiempos han cambiado.

Esto no es nuevo, los superhéroes también han cambiado, Batman varió de una imagen gótica (Batman, Tim Burton, 1989) a una más acorde con los tiempos globalizados y donde la perspectiva humana del héroe tiene gran trascendencia (Batman Bejíns, Christopher Nolan, 2005). Donde hasta su archienemigo tuvo que transformarse, de un loco con rasgos de delincuente local, a ser un terrorista cruel e ingenioso (The Dark Knigth, 2008). Si ellos son modificados, Bond no puede quedarse atrás, finalmente, fue el agente británico quien estableció el sistema de franquicias en Hollywood.

Quantum of solace (2008) no se ha pensado como una cinta más del 007: tiene elementos que buscan empatía hacia otros públicos lo que ninguna otra cinta del mismo personaje. En primer lugar, está el director Marc Foster, conocido por ser más cercano a cintas donde la narrativa visual está muy alejada de explosiones y balas, baste recordar Buscando nunca jamás, basada en la vida de JM Barry, autor de Peter Pan, o The Kite Runner celebradísima en diversos festivales por su acogedora historia. Una de las decisiones más drásticas con respecto al funcionario del MI6 fue cambiar al actor, el irlandés Pierce Brossnan pasó la estafeta a Daniel Craig, que va más con el perfil de frescura y juventud que Matt Damon le dio al género de espías.

Como contraparte de lo anterior, está el nuevo figurante de la inteligencia ficticia norteamericana Jason Bourne, Identidad desconocida (2002), La supremecia Bourne (2004) y Bourne: el ultimátum (2007). Las dos últimas cintas de la franquicia dirigidas por el director de culto del cine independiente inglés, Paul Greengrass.

El filme relata la historia de un agente que pierde la memoria y recurre a todo para recobrar su identidad. Matt Damon interpreta a dicho personaje y le imprime una fuerza inusitada al género de acción; despachando a enemigos, con armas tan variadas como libros, plumas, toallas y revistas. Además, de la paranoia del estar siempre fuera del sistema y ser perseguido constantemente por él. La formula fue tan efectiva que para Casino royale, el agente inglés cambió para convertirse en una versión más cercana a este joven operativo de la CIA.

Quien escribe esto posee un poster de la última entrega del paranoico Bourne, Bourne: el ultimátum, que recuerda el trabajo fílmico desarrollado en el filme en donde las actuaciones son más contundentes que un diálogo abierto. Sin embargo, hay algo que Bond tiene y que solo él podría ofrecer: ironía y cinismo que van acompañados de una buena dósis de elegancia, baste recordar la broma del reloj y el póquer entre Daniel Craig y Eva Green en Casino Royale. El resultado se verá pronto y sabremos quién se erige como el nuevo héroe de acción del espionaje.

El artículo anterior se publicó originalmente en Cineadictos
y debe de citarse de la siguiente forma:

Solís, Carlos, «Bond vs Broune», en Cineadictos,
Núm. 80, diciembre, 2009.

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