Al lector y los libros en su día
Juego de ojos
- La lectura y los libros están rodeados por mitos
- En apariencia inocente, el libro es un símbolo del saber
- «La desmitificación sólo tendrá visos de realidad si se reconoce la paradoja de que el placer de la lectura es un problema sencillo y al mismo tiempo de gran complejidad» dice Sánchez de Armas.
Por Miguel Ángel Sánchez de Armas
Abrazo a Nicanor Parra por el Cervantes…
pero más por las horas felices.
La lectura y sus sujetos-objetos, los lectores, son habitantes permanentes de esta columna. Esto es lógico para un escribidor que adquirió precozmente el vicio que ni castigos ni sangre han sanado. Tendría siete u ocho años cuando, enviado a la tienda del pueblo, descubrí un estante para la venta de cuentos y me puse a hojear uno. Esa noche me encontraron en el rincón encantado y pagué con cuero la angustia que a la manera de Huckleberry Finn hice pasar a mi familia y a los vecinos.
Ya mayor conocí a Edmundo Valadés y él me dijo que leer es “nunca más volver a estar solo”. Supe que Gorki, igual que yo, encontraba que al recrear sus lecturas las distorsionaba y les agregaba cosas de su propia experiencia porque literatura y vida se le habían fundido en una sola esencia. Para él un libro era una realidad viviente y parlante. Menos una “cosa” que todas las “otras cosas” creadas o por crearse. Más adelante no me sorprendió enterarme que Goethe también creía que al leer no es que aprendamos, sino que nos transformamos, y alguna vez me pregunté cómo había sido que Vasconcelos hablara de libros que se leen de pie y libros que se leen sentados, estando seguro de que había sido yo el autor de esta máxima.
Por todo esto, me parece un despropósito teorizar sobre la relación que tenemos con los libros. Es como querer interpretar la relación que tenemos con lo humano. Así como un tono de voz, un aroma o un roce de piel nos pueden cambiar la vida, también el párrafo de un libro, el resplandor de una frase o la melodía de una metáfora pueden tener sobre nosotros el efecto de un rayo y poner de cabeza el mundo en el que hasta en ese momento vivíamos plácidamente.
Es curioso que el libro moderno -con la apariencia que hoy conocemos- tenga más de 560 años y la celebración mundial de su día tenga apenas 16, porque fue en 1996 cuando la UNESCO declaró el 23 de abril como la fecha para celebrar este objeto lo mismo enaltecido que vilipendiado o temido. Ahora que recordamos el Holocausto no olvidemos que los nazis echaron a la hoguera a tantos volúmenes como seres humanos.
(Los extremos de este timor libris van desde un alto funcionario mexicano de pena ajena que prohibió a su hija leer Aura de Fuentes, hasta la orden de arresto contra el “agitador revolucionario Matigari por conspirar para derrocar al régimen” librada por el gobierno de Nigeria cuando Nguyi wa Th´iongo publicó con ese nombre una novela ¡basada en una leyenda kikuyo!)
En apariencia inocente, el libro es un símbolo del saber y quizá por ello la relación entre libros y poder transita entre vicisitudes. Los libros encierran misterios, son objetos polifacéticos con los cuales se entabla un vínculo complejo. Me parece que se han creado una serie de mitos alrededor de él y de su significado, sobre los que me gustaría reflexionar.
Mito 1. La lectura es muy valiosa y se le debe impulsar.
En las sociedades modernas, especialmente en las que se definen como democráticas, el libro ocupa un lugar privilegiado en el discurso oficial y educativo… pero las políticas públicas orientadas a fomentar la lectura o no han sido las adecuadas o algún compló las ha truncado. En el Día Mundial del Libro políticos y funcionarios de la educación (pública y privada) se llenan la boca con arengas y se organizan ferias, talleres y encuentros, pero las frías cifras dicen que en nuestro país el consumo de libros es de 2.9 al año por cabeza. ¿Esto confirma que somos una sociedad a la que no le gusta leer, como muchos dicen? No lo sé. Creo que el fenómeno es muy complejo y tiene aristas que no hemos analizado. La distancia entre el discurso y la intimidad de la lectura que se lleva a cabo en una sala, en la cama, en la mesa o en un autobús es todavía insalvable.
Mito 2. La lectura está al alcance de todos, es cuestión de decidirse.
Hace años, cuando los canales se contaban con los dedos, era una excentricidad consumir la programación cultural del once (“frente a sus cámaras se comete el crimen perfecto”) o del ocho (“los diálogos de Octavio con Paz”). Era un problema intelectual: la enorme distancia entre el interés que despertaba la tele comercial y el monumental desinterés en la programación aburrida de “la cultura”… que, debo admitir, era un fardo. Con los libros sucede algo similar: no hay entrenamiento; los niños y jóvenes en edad escolar leen lo mínimo para cumplir las obligaciones escolares porque no hay programas que los introduzcan verdaderamente a la lectura… algo comprensible si sus maestros entran en el universo que lee 2.9 libros. Enseñar a leer por placer no es una tarea a la que se apliquen padres ni docentes, porque muchos de ellos desconocen absolutamente tal gozo.
A eso le añadimos que la lectura parece estar reservada a un grupo privilegiado de la población que tiene los recursos para comprar libros. Mientras el hábito de leer no haga de éstos objetos de primera necesidad su costo seguirá siendo visto como excesivo. Respecto del salario mínimo, la lectura sigue estando en desventaja.
Mito 3. No se lee porque las computadoras han desplazado a los libros.
La importancia creciente que ha adquirido el uso de las tecnologías de la información y la comunicación sólo ha modificado el soporte del material de lectura, de modo que quienes adquieren el gusto de leer, lo mismo lo hacen en un libro tradicional que en una computadora, en un teléfono móvil o en otros populares aparatejos. La nostalgia de oler la tinta es eso, nostalgia, porque sólo cambian los artefactos en los que se lee, pero el proceso de aprendizaje o simplemente de disfrute que puede producir leer en un libro impreso o en un archivo es el mismo. (El autor confiesa que cayó en pecado y ya disfruta de su Kindle… con el peligro para la civilización occidental que esto representa.)
Mito 4. En la actualidad es más fácil tener acceso a materiales de lectura gracias a las tecnologías de la información y la comunicación.
Este gran mito se ha creado debido a la rapidez en la transmisión de información que ofrecen las TIC y a la disponibilidad de materiales en internet, aunque en realidad lo que han hecho es desfavorecer la lectura. Es como la persona que desea perder peso y se da a la tarea de guardar recomendaciones de dietas, sin comenzar nunca una. Las posibilidades que ofrecen las TIC para la lectura no han sido suficientemente exploradas y se han visto rebasadas por el uso intensivo de las redes sociales, donde prevalece el uso de convivencia social virtual sobre el de intercambio de información. Con ello se favorece un nivel de lectura y de escritura muy elemental que no fomenta el acceso a los libros.
La desmitificación sólo tendrá visos de realidad si se reconoce la paradoja de que el placer de la lectura es un problema sencillo y al mismo tiempo de gran complejidad. Es necesario aplicar políticas públicas que vayan al fondo del asunto. ¿Cómo hacer que los niños y jóvenes lean aunque sus padres y maestros no lo hagan? ¿Cómo articular programas en los que se haga participar a quienes sí desean favorecer la lectura? ¿Cómo aplicar programas en los que sea más importante ganar adeptos a la lectura que dar reportes de interés político sobre las acciones realizadas? Es decir, estructura programas que erradiquen la simulación y atiendan el problema.
Podríamos ensayar abriendo las ventanas de la escuela y echar a la calle las declaraciones, las ceremonias y los eventos para centrarnos en construir una zona de placer y disfrute para la lectura. Cada lector ganado debe considerarse un triunfo, no una estadística para apantallar al rector o al funcionario. Quizá tendremos así mejores resultados como sociedad. Me es inevitable recordar el pasaje de La sociedad de los poetas muertos cuando el profesor (Robin Williams) invita a los alumnos a descuajar del libro de texto de poesía la introducción culterana y pedante y zambullirse en el placer de la musicalidad poética.
Pienso que el espacio natural para la fiesta del libro debieran ser las bibliotecas… cuando se reeduque a la mayoría de los bibliotecarios -de ser necesario mediante una versión democrática y no sangrienta de la revolución cultural del llorado Mao- para que construyan espacios de diversión en donde hoy administran sus celdas cartujas. En otros países la biblioteca permanece abierta en las noches y los fines de semana y a los jóvenes se les permite estudiar en piyama, tomar refrescos, consumir papitas, reírse y hacer grupos de trabajo… mientras que acá la biblioteca es un templo de solemnidad en donde un Zeus formidable arroja rayos a quien alce la voz u, ¡horror!, mordisquee una torta a escondidas mientras lee su mamotreto. Con el corazón dolido digo que de esto no se salva ni la biblioteca de mi propia universidad.
Termino con una idea de Los bárbaros de Alessandro Baricco, el texto más sugerente que he leído este año. Cito de memoria: ningún libro puede llegar a estar cercano y ser apreciado por las nuevas generaciones si no adopta la lengua del mundo nuevo. Si no se alinea con la lógica, con las convenciones, con los principios de la lengua más fuerte producida por el mundo. Si no es un libro cuyas instrucciones de uso se hallan en lugares que NO son únicamente libros.
Nota bene: los invito a pensar en esta propuesta. ¿Qué son los lugares NO únicamente libros? Vale.
Profesor – investigador en el Departamento de Ciencias Sociales de la UPAEP Puebla.
9/5/12
@sanchezdearmas
www.sanchez-dearmas.blogspot.com
10 enlaces para seguir las elecciones presidenciales de México 2012
- Mirilla digital 2012
- Arena Electoral, Medios y Ciudadanos y ADN Político se distinguen por su trabajo de curaduría.
- Los portales de los periódicos digitales generalmente replican la información de sus medios impresos.
Por Jorge Tirzo
Publicado originalmente en RMC #130
La velocidad de estas campañas políticas ocasiona que los medios tradicionales como la televisión y el periódico queden rebasados ante la inmediatez de los sucesos. El número de discusiones en redes sociales, actos a lo largo de todo el país y análisis periodísticos en distintos medios es el entorno propicio para la proliferación de portales específicos para cubrir estas elecciones. Algunos de ellos hacen un trabajo intensivo de curaduría de muchas fuentes y otros se limitan a replicar la información de sus medios tradicionales. Presentamos una selección de portales útiles para mantenerse informado en este periodo de campañas.
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Las plataformas políticas de cada candidato, así como las encuestas de opinión son seguidas de cerca por este sitio web elaborado por la Fundación Ethos. Destaca por su diseño gráfico y su lenguaje hipertextual cercano a la escritura de los blogs.
Es el micrositio elaborado por Animal Político para concentrar su cobertura electoral. Lo integran las secciones habituales de dicho portal, como las actualizaciones noticiosas de último minuto, los foros de discusión entre expertos y usuarios; así como experimentos de curaduría de contenidos como en el caso de los flujos de Twitter con las cuentas de los candidatos presidenciales.
3.- Observatorio Electoral 2.012
El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM elaboró un portal para concentrar sus análisis electorales. Gráficas dinámicas, infografías, notas de prensa; así como una selección de enlaces de interés componen un sitio útil para los investigadores especializados.
CNN México presenta un micrositio especial con su cobertura electoral. Destacan las semblanzas de cada candidato, la infografía que sintetiza el panorama de los puestos que se eligen en las próximas elecciones; así como la selección de video con entrevistas y reportajes provenientes de CNN En Español.
Es el portal especializado en política de Grupo Expansión. Destaca por su trabajo de curaduría de fuentes provenientes de CNN México, el Observatorio Electoral 2.012, así como los distintos medios del grupo. Hace un seguimiento específico a cada partido político, lo que facilita obtener información noticiosa filtrada por instituto político.
Es el micrositio de Grupo Reforma para las elecciones presidenciales. Combina materiales de acceso libres con artículos especiales para suscriptores. Principalmente se compone de notas de Reforma, El Norte y Mural, aunque también publica trabajos especiales multimedia.
Aunque no dedica una sección específica a la cobertura electoral, este portal se especializa en información política. Con plumas como Javier Solórzano y Ricardo Raphael, analiza el devenir de las campañas electorales a través de artículos de opinión y notas informativas.
A pesar de que tampoco tiene una sección específica para las elecciones 2012; este sitio también destaca por sus plumas en la sección de opinión. Javier Corral, Marco Lara Klahr y Ricardo Alemán son algunos de los analistas que diariamente comentan la política nacional.
Es el sitio especial de El Universal para las elecciones. Realiza un seguimiento por candidato en el que es posible ver sus propuestas, semblanzas, así como las notas de prensa sobre su campaña. Además, gracias a la herramienta de hemeroteca del diario puede verse el histórico día por día sobre la campaña.
Este cibermedio nativo de Internet aprovecha el lenguaje multimediático e hipertextual para hacer un trabajo intenso de curaduría de contenidos. Rescata notas de prensa de los principales diarios, vídeos publicados en YouTube, comentarios provenientes de Twitter y Facebook; así como información recopilada de los sitios oficiales de los candidatos. Destaca por su manejo integral de los recursos digitales.
Coordinador Editorial de Revista Mexicana de Comunicación.
Profesor del ITESM.
“La radiodifusión es el medio más importante”: Froylán López Narváez
- Los diccionarios son compañeros indispensables de todo comunicólogo, agregó el periodista.
- Su conferencia formó parte del Seminario Manuel Buendía de Periodismo Político organizado por la UNAM, la UAM Cuajimalpa y la Fundación Manuel Buendía.
- “En Radio Educación nos dedicamos a una locución calmada, sin gritos” dijo.
Por Ozami Zarco
Froylán López Narváez habló sobre “Periodismo en radio”, compartiendo sus experiencias en Radio Educación y su opinión sobre el significado de la radiodifusión como un concepto de la comunicación. Su conferencia tuvo lugar en el marco del Seminario Manuel Buendía en Periodismo Político organizado por la UNAM, la UAM Cuajimalpa y la Fundación Manuel Buendía.
Froylán y Radio Educación
José Sarukhán, Brozo y Beatriz Paredes son algunos de los personajes que han pasado por el programa nocturno “Mi otro yo” en Radio Educación 1060 am conducido por Froylán López Narváez los lunes a las 21:30 hrs.
“El punto es que esta radiodifusora se ha convertido en mi casa. Aún cuando he trabajado también en Radio Formula con mi colega y amigo Carlos Marín, con quien he tenido gozos y padecimientos” dijo.
La importancia de la radiodifusión
Froylán destacó el papel de la radiodifusión como un concepto de la comunicación.
“La gente no sabe lo qué es radial, la radiodifusión se ha entendido como un centro que va a radiar…sobre todo música. Todas las estaciones tiene bastante música y aunque ha habido cambios han cumplido su función como sinfonolas” dijo.
Froylán considera a la radiodifusión como el medio de comunicación más importante para el hombre moderno.
“La radiodifusión es el medio más importante ya que recurre junto con la música a la clave de la existencia humana: la palabra, la cual es el mayor logro del ser humano al ser el método fundamental de nuestra comunicación”, dijo.
La próxima sesión será el día jueves 24 de mayo de2012 a las 5 de la tarde en la Sala Fernando Benítez de la FCPyS de la UNAM, impartirá Luis Raúl González Plascencia, quien hablará sobre Derechos Humanos y Periodismo.
Aprendiendo a cubrir elecciones
Por Jorge Tirzo
Además del bagaje cultural y político, la cobertura de los procesos electorales requiere de técnicas y herramientas específicas. El Manual de formación práctica de periodistas para la cobertura de eleccionesrecopila guías de conducta, operación y reporteo enfocado a los países en vías de la consolidación democrática o entornos violentos.
Se trata de una publicación de International Media Support Group, Réseau Liberté y Media & Democracy Group de Canadá que puede ser especialmente útil para los reporteros y editores encargados de cubrir el próximo proceso electoral mexicano.
Brandt, Torbent (et al), Manual de formación práctica de periodistas para la cobertura de elecciones, Canadá, 2006.
Disponible en formato electrónico en: http://portal.unesco.org/ci/en/files/28691/12433290237Manual_media_support_elections_es.pdf/Manual_media_support_elections_es.pdf
Convocan al Taller sobre No Discriminación y Medios de Comunicación 2012 en Puebla
- Forma parte de las actividades complementarias al Premio Nacional «Rostros de la Discriminación» 2012.
- La entrada es gratuita previo registro. Cupo limitado.
- Sede y fecha: Ibero Puebla – 23 de mayo de 2012.
- Informes e inscripciones: derechos.humanos@ibero.mx
Redes sociales y elecciones: El caso de Francia
Tecnología y sociedad
- Usos e incidencias internacionales
- Análisis del caso francés que confrontó a Sarkozy con Hollande.
- «Hufftington Post y Le Monde han conjugado esfuerzos que van más allá de la idea de que los candidatos puedan contar con un Facebook, un Twitter o un blog con gran cantidad de posts o visitas. Lo importante de esta experiencia es que en una única plataforma se han sabido armar y tejer (web en inglés) los principales elementos de una Web 2.0 llevándolos a constituirse en un equilibrio informativo y comunicacional de gran logro», dice Gómez Mont.
Por Carmen Gómez Mont
Publicado originalmente en RMC #130
Las redes sociales son tan añejas casi como la humanidad. Éstas han asumido diferentes características de acuerdo con las diversas épocas por las que ha transitado el hombre. Sus modelos de organización y prototipos son tan amplios y complejos que difícilmente se podría establecer un prototipo universal.
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Así como hay unas redes increíblemente horizontales, y por lo tanto democráticas, hay otras increíblemente verticales y autoritarias. Existe desde luego la posibilidad de un entrecruzamiento: redes verticales en un sentido y horizontales en otro, haciéndose más difícil su lógica de operar.
El tema de las redes sociales asume hoy una importancia sin precedentes debido a que son impulsadas por la mundialización y por la necesidad de establecer lazos de información y comunicación a nivel local, nacional e internacional.
Una red social es fuerte por la caracterización de lazos que la componen: el número, extensión e interconexión de sus nodos, sus lazos primarios, pero sobre todo secundarios, siendo éstos últimos los que son capaces de gestar mayor innovación al hacer circular informaciones a mayor velocidad entre grupos disímiles a los originarios, a los que crearon la red. Todo parece partir de allí; sin embargo, hasta hoy, las experiencias que pueden caracterizarlas son tan escasas y primarias que difícilmente nos llevarían a contar con un verdadero esquema de comportamiento, operación y alcances.
A ciencia cierta, una red destaca por múltiples factores: tema, objetivo, tiempo de vida, número e interconexión de sus nodos, inscritos, participantes y seguidores, alcances, pero ante todo por la capacidad que tendrá para crear capital intelectual; es decir: que quienes la gestionan sean capaces no sólo de llevar información a quienes los siguen, sino lograr crear conocimiento.
Son múltiples los caminos a partir de los cuales puede analizarse una red. El que hoy nos lleva a escribir la presente columna, parte del entrecruzamiento de dos hechos primordiales: las elecciones presidenciales que se llevan a cabo en varios países del mundo, entre ellos México, Estados Unidos y Francia. Específicamente nos convoca el papel que desempeñan las redes en la formación de ciudadanos más conscientes y más politizados, dispuestos a informar e impulsar el crecimiento político de sus sociedades. Igual de importante es reconocer el factor mediático de las redes y la constitución de un nuevo espacio público. ¿Quién puede decir hoy, a ciencia cierta, cómo funciona una red social y a qué resultados nos aproxima para impulsar la candidatura de un partido político o de un candidato a la presidencia?
Internacionalmente ha habido experiencias importantes a este respecto; la elección de Obama en Estados Unidos, el 4 de noviembre de 2008, demostró los alcances de la interconexión y organización social en redes; por otro lado, evidenció la trascendencia que han tenido en la organización e impulso de la revolución política y social en los países árabes desde enero de 2010.
Hoy nos proponemos analizar los principales capítulos que se han escrito en torno al papel que están desempeñando las redes sociales en Francia, donde al igual que en México se juega una elección gubernamental. Como sería imposible analizar cada una de las modalidades de las que parten las campañas de los tres candidatos (Sarkozy, Hollande y Le Pen), partiremos del análisis de un caso destacado: la versión francesa del Huffington Post, realizada conjuntamente con Le Monde (www.huffingtonpost.fr/actualites/presidentielle-2012/)
La cantidad de información que se desarrolla en este sitio es importante por el uso destacado de aplicaciones 2.0: Noticias de último minuto, artículos de fondo, perfiles sobre los candidatos, análisis comparativos entre ellos, selección de blogs relacionados con temas de la elección, sondeos de opinión, una ventana desde donde se despliegan los temas de la elección comparando lo que cada uno de los candidatos propone.
La vista de conjunto del sitio Web es de una gran coherencia y equilibrio entre la composición y arquitectura de las imágenes, informaciones rápidas que sintetizan las ideas principales, los íconos que derivan de aplicaciones 2.0 y ventanas donde circulan constantemente informaciones de último minuto y análisis comparativos de los temas.
Uno de los capítulos más interesantes sobre tal despliegue de información parte de las opciones que presentan los artículos estructurales de la edición del momento para dar a conocer la reacción de sus lectores. Por artículo hay tres aplicaciones: Echar un ojo, Comentarios y Número de personas que lo han leído. Cuando se entra de lleno al artículo (Echar un ojo), aparecen en la ventana dos opciones: el Facebook del articulista y su Twitter, de tal manera que quien lo escribe pueda saber a cuántos cibernautas les ha gustando su artículo y cuántos lo han retwitteado.
En la línea siguiente existe la posibilidad de compartirlo y votar por él para Facebook. Ahí aparece el nombre de quién ha votado por él –es decir el lector– y su liga a Facebook.
Más abajo aparecen cinco nuevos indicadores sobre los que sólo hay que dar un clic para calificar el contenido: sorprendente, estimulante, gracioso, inquietante, apasionante, sin sentido, importante y extraño.
Este mismo artículo puede además compartirse, llevarlo a Twitter, enviarlo por correo a Google.
Hacia la parte más baja de la nota existe la posibilidad de enviar información complementaria: correcciones, una liga, una información, fotos o videos, comentar y contactarlos. En ese sentido, el lector del diario llega a tener una participación más directa en la confección de noticias subsiguientes a la nota o artículo original
Hufftington Post y Le Monde han conjugado esfuerzos que van más allá de la idea de que los candidatos puedan contar con un Facebook, un Twitter o un blog con gran cantidad de posts o visitas. Lo importante de esta experiencia es que en una única plataforma se han sabido armar y tejer (web en inglés) los principales elementos de una Web 2.0 llevándolos a constituirse en un equilibrio informativo y comunicacional de gran logro.
Quienes realmente sigan la información de la elección presidencial 2012 en Francia, seguramente contarán con los elementos indispensables para tomar una decisión sobre el candidato presidencial de su preferencia, sin excluir que en política y una vez en el poder, los ciudadanos se llevan un buen número de sorpresas.
Investigadora. Correo electrónico:
cegomo_8@hotmail.com
Agresiones, robos, desapariciones, amenazas, muerte
- Entrevista con la periodista Karla Berenice García Ramírez, asilada en Canadá por denunciar corrupción en el Conaculta.
- “Nadie, periodista o no, tendría que huir por miedo de su país”, dice.
- Su caso y el asesinato de Regina Martínez confirman la agudización del problema de la violencia contra periodistas.
Por Carmen García Bermejo
Publicado originalmente el 1 de mayo de 2012 en El Financiero
Asesinatos, agresiones físicas, allanamientos, robos, desapariciones forzadas y amenazas de muerte son parte de los ataques contra periodistas en México. La situación se agudiza: además de ser el blanco del crimen organizado, los reporteros continúan recibiendo agresiones por escribir sobre la corrupción de funcionarios municipales, estatales y federales.
La inseguridad a la que está expuesta la población mexicana se incrementa, debido a la impunidad que ha degradado el tejido social. Dentro de este ambiente de violencia, los periodistas permanecen en la mirilla de servidores públicos que sienten afectados sus intereses por noticias sobre la corrupción existente en los tres niveles de gobierno. Dos casos recientes confirman la forma como se ha exacerbado el problema: el exilio en Canadá de la escritora y periodista Karla Berenice García Ramírez y el asesinato de la periodista Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso y reportera del periódico local Política.
Rumbo al exilio
A principios del pasado mes de abril, el gobierno de Canadá le otorgó asilo a la periodista Karla Berenice García Ramírez, quien en 2008 huyó de México debido a numerosas amenazas de muerte que recibió, después de denunciar casos de corrupción en el Conaculta durante el periodo en el que Sari Bermúdez presidía dicha dependencia. En 2010, ella recibió la negativa de obtener la residencia en Canadá porque, según el gobierno, no tenía un riesgo significativo en México, ya que no reporteaba al crimen organizado. Sin embargo, diversas organizaciones de derechos humanos y de periodistas contrarrestaron el argumento canadiense para que, finalmente, este año le otorgaran la residencia permanente en Vancouver “por razones humanitarias y compasivas”.
Todo empezó en 2002, cuando al llega a la redacción del área de prensa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), donde trabajaba como reportera, Karla detecta en su computadora un oficio de la Dirección General de Comunicación Social y de Prensa del Conaculta en el que se informa a Sergio Álvarez -entonces coordinador administrativo- de “los materiales que acreditan el pago de Sonia Sierra Echeverry”, otra reportera del Conaculta, pero el trabajo por el cual se le pagaba lo habían realizado Karla y otros de sus compañeros.
Enojada, imprime el oficio y busca más pruebas en los archivos de del Conaculta. Pero hay muchos más documentos que confirman la fuga de presupuesto, a través de la remuneración a “aviadores”: personal acreditado que no asiste a laborar, pero recibe su sueldo. En ese entonces, Miguel Ángel Pineda Baltazar (actual director de Divulgación Cultural de la Secretaría de Cultura del DF) era el titular de la Dirección de Comunicación Social del Conaculta; Alegría Martínez, subdirectora de Información, y Guillermina Ochoa, directora de Prensa, que luego fue sustituida por Lourdes Castro.
Otro punto que detecta Karla es que los contratos a los reporteros señalaban: “El Conaculta pagará al profesionista una cantidad que oscilará entre los 28 mil pesos, como mínimo, y los 52 mil pesos, como máximo…” Pero, en realidad, ellos recibían un sueldo de siete mil pesos. Al empezar a presionar a sus jefes para mejorar las condiciones laborales, los funcionarios le avisan a Karla que está despedida “por recorte presupuestal”. Ella demanda al Conaculta y le pide a su abogado, Ramón Obón, que lleguen hasta las últimas para que “destituyan a los funcionarios corruptos”. Lejos de esto, sólo consigue una buena indemnización porque su abogado “negocia” con el Conaculta y hasta asesoría y talleres sobre derechos de autor impartirá, a partir de entonces, en esa dependencia.
Karla Berenice García Ramírez plasmó estas y otras peripecias en su libro El talento de los farsantes, publicado el año pasado en Vancouver, Canadá, por Sur Editores en una impresión bilingüe, con el seudónimo de Karla Lottini. A pesar de que la autora recurre a la narrativa, su obra incluye documentos oficiales que acreditan el abuso de poder, el tráfico de influencias, el maltrato a los reporteros, la corrupción y la malversación de fondos en el Conaculta.
El Financiero contactó a García Ramírez en Vancouver, desde donde concede la entrevista.
-¿Qué le llevó a denunciar la corrupción en esa área del Conaculta?
-La convicción de que México está estancado, en muchos aspectos, por la corrupción y la impunidad. Lo que estos funcionarios públicos e “intelectuales” hacían (ignoro si lo siguen haciendo) es tan sucio como lo que ocurre actualmente con el gobierno mexicano, Pemex o cualquier otra dependencia vista por los funcionarios como su changarro. Lo denuncié porque no estoy de acuerdo con que sigan robándonos. No es justo que desvíen dinero destinado a la cultura y a sus trabajadores (en este caso el equipo de prensa) mediante viejas artimañas, como el uso de “aviadores”. Además, nos daban un trato pésimo. Y, bueno, si descubres corrupción y tienes pruebas hay que denunciar.
-¿Cuál es el modus operandi que detectó entre estos funcionarios?
-Un tinglado administrativo en apariencia muy bien montado: a los reporteros nos contrataban, primero, de palabra. Luego, de manera extemporánea nos daban a firmar un contrato con fecha de cuando realmente comenzamos a laborar. El contrato no sólo decía que éramos free lance sino que exhibía un tabulador con tarifas precisas para el pago de cada colaboración: reportaje, crónica, entrevista… además de cierta cantidad de coberturas al interior del país. Pero eran contratos ficticios, desvío de fondos usando nuestro trabajo a nombre de otras personas (aviadores) para hacer cuadrar los números y justificar la salida del presupuesto destinado al pago de reporteros de Comunicación Social. Su modus operandi era la mentira, el fraude, el cinismo, la complicidad y la corrupción, al cobijo de la impunidad que les dieron sus amigos o conocidos, de gran peso “moral”, político e intelectual. Sin duda, el amiguismo y la impunidad han sido sus mejores aliados.
-¿Cuál es la intención de narrar estos hechos en primera persona y de forma novelada en tres actos, pero con protagonistas reales?
-La única forma en que vencí la aversión ante una historia que me lastima mucho fue considerándola como parte de mis memorias, donde la arcilla principal es la intención literaria. Está en primera persona porque como escritora y periodista, asumo la autobiografía… Al principio pensé escribirla en formato de teatro, luego creí que podía restarle importancia a los ojos de los demás. Basada en el hecho de que los protagonistas son personajes reales de la vida cultural mexicana, en su mayoría talentosos, gente con formación teatral y, considerando que la situación era digna de un libreto de farsa, lo dividí en tres actos a fin de que el lector-espectador presenciara una obra representada por el elenco mejor pagado en México.
-¿Qué sucedió, en 2003, después de que entregó al Senado de la República documentos para hacer tu denuncia, sólo anunciaron la comparecencia de Sari Bermúdez?
-En el Senado dijeron que el caso se había turnado a la Cámara de Diputados, nunca más devolvieron mis llamadas. Entonces insistí en la oficina del diputado Inti Muñoz, con quien nunca pude hablar. Meses posteriores, en diciembre, ocurrió la primera amenaza en persona. En el Senado sólo les entregué documentación de mi caso, pero ellos sabían, al igual que mi abogado, que tenía pruebas de que el robo-desvío lo hacían no sólo con mi trabajo sino con el de todo el equipo de prensa, incluidos los fotógrafos. Poseo un documento del abogado donde me devuelve mil 99 fojas que le entregué sobre esto.
-Otro aspecto al que se enfrentó fue el proceso legal para demandar al Conaculta y tuviste como abogado a Ramón Obón.
-Sin descartar la evidencia que inculpaba a Miguel Ángel Pineda, Alegría Martínez, Guillermina Ochoa, Lourdes Castro y Sergio Álvarez, era mi palabra contra la de ellos. La experiencia fue demoledora. Imagina que la gente a la que admiras, en quienes confías porque fueron tus maestros, porque representan a México a nivel internacional y tienen voz moral en el ámbito intelectual, no actúan acorde a su discurso. Mi demanda no se limitaba a un despido injustificado. Lo que quería es que se frenara la corrupción, que dejaran de robar y de traficar influencias. Confié en Obón, en su palabra, su ética como abogado. Prometió cosas que no cumplió. Bien sentenció Rascón Banda: “Lo que no está por escrito, no existe”.
-¿Sus revelaciones fueron tan contundentes que a quienes denunció se sintieron vulnerados?
-Sí, hay nombres y apellidos, pero me temo que hay más, mucho más detrás de lo que descubrí en la computadora de la redacción del Conaculta. Me temo, por lo que he platicado con otros periodistas, que personajes como Miguel Ángel Pineda tienen una colota en su historial y que por eso no quieren ningún ruido al respecto. Sé que desde aquellos días “limpiaron la casa”. Lo cierto es que al final, la impunidad siempre deja una rendija abierta para volver a saquear.
-¿En ese entonces ya había anunciado su libro o sólo quería denunciar?
-Al principio la idea era denunciar y demandar públicamente; que fueran otros periodistas los que lo publicaran e investigaran. Como lo demuestra la carta de Información privilegiada y confidencial abogado-cliente, Ramón Obón me sugirió que no fuera a la revista Proceso ni hiciera el asunto de la opinión pública o dejaba de representarme. Dijo también haber hablado con los abogados de Proceso y que éstos dijeron no tener intención de publicar el asunto. Después de lo del Senado, de la desconfianza hacia los medios, volví a pensar en publicar la historia yo misma; no obstante, la primera amenaza me obligó a calmarme, aunque por otro lado, avivó el deseo de hacerlo.
-Menciona en el libro que acudió a algunos medios para denunciar su caso, incluso que se entrevistó directamente con Julio Scherer, pero nunca llegó el reportero que le haría la entrevista. ¿Por qué cree que nadie tomó en serio su caso?
-Esa es una pregunta que después de tantos años sigo haciéndome. No entiendo. Lo único que descifro es que tenían compromisos, intereses, historias de amistad y complicidad. Scherer sonó sincero cuando dijo que no tenía intereses, pero entonces ¿cómo te explicas que la reportera me dejara plantada? He pensado en una posibilidad de lealtad entre Proceso, Rascón Banda y Ramón Obón. Ellos escribieron ahí por más de diez años. Mi lectura, entre líneas, es que Rascón Banda (entonces asesor de Sari Bermúdez y presidente de Sogem) no quería que sus amigos teatreros (Pineda y Alegría) resultaran afectados. Qué intereses había de por medio, no lo sé. He elucubrado mucho sobre esto pero no tengo pruebas, así es que me limito a lo que sí sé y es que se hicieron de la vista gorda. Se necesita ser muy pendejo para creer que el material que les ofrecí no daba para una nota ni para llevar a cabo una investigación que derivara en la sanción de los responsables. Tanto Rascón como Obón son personajes públicos convertidos en “dioses” a los que nadie quiere tocar. Quizá la falta de interés en publicar el caso es precisamente que había intereses, amistades de por medio, gente directa o indirectamente involucrada en medios, como es el caso de La Jornada. Sonia Sierra Echeverry, viuda del reportero Renato Ravelo y dizque reportera del Conaculta era una de las personas con las que, de acuerdo a documentos exhibidos en el libro, cobraba con nuestro trabajo.
-¿En qué año y por qué decide viajar a Canadá?
-En 2008, después de haber platicado con la reportera de la revista Contralínea, las amenazas volvieron y fueron subiendo de tono, al grado de llegar a la familia. El miedo nos tenía pasmados, la paranoia fue en ascenso, no vivíamos tranquilos. Más que nunca temí por mi vida y la integridad de mi familia; a la par, más que nunca, sentí la necesidad de dar a conocer lo ocurrido. Viajé a Vancouver porque ahí tenía un primo hermano con el que hacía mucho tiempo no hablaba, pero que estaba dispuesto a ayudarme.
-El periódico Sin Fronteras dice que en 2008 solicitó asilo al gobierno canadiense y en 2010 le negaron la petición, ¿qué pasó en esos años?
-En esos años supe lo que era el infierno del exilio. Si bien, ahora lo sé, caí en blandito por tener a un primo en el mismo país. Durante este tiempo enfrenté un proceso migratorio devastador. Mi esposo y yo hicimos voluntariado en actividades culturales y ecológicas. En lugar de escribir el libro, enfermé de homesick (nostalgia por casa), me hundí en la depresión, como nunca. El resultado fue un libro de poesía oscura. Fueron días de migrañas, paranoia, silencio, soledad, miedo. No hablaba con nadie del asunto, no confiaba. El proceso, iniciado en 2008 por un abogado que dijo que el caso era fuerte y que tenía argumentos para ganar la protección del Estado canadiense, recibió la primera negativa en 2010. Las razones: que no corríamos peligro, que el gobierno mexicano era capaz de proveernos (a los periodistas, a mi esposo y a mí) de seguridad, que México es un país democrático en cuyas autoridades se puede confiar, que no había publicado nada sobre el asunto y que en el pasado ningún medio tampoco quiso hacerlo. Mi percepción es que no entendían la evidencia, que les cuesta trabajo creer lo que ocurre en México más allá de las nuestras lindas playas y los paquetes all inclusive que compran en agencias de viajes.
-¿Tuvo que escribir el libro como prueba de que estaba amenazada de muerte?
-En cierta forma, sí. Por ahí de octubre de 2009 comenté al abogado la intención de escribir el libro formalmente, pese a la aversión que me provocaba, amén de que ello incrementara el peligro. Dijo que no me presionara, que la publicación podía tener una lectura negativa: que pensaran que (yo) quería manipular la decisión. Al final de cuentas se convirtió en la única carta no sólo para demostrar que decía la verdad en cuanto al riesgo que corría, sino en la única carta para enfrentarme de una vez por todas al miedo y aniquilar un silencio que me tenía enferma de impotencia. Sin ninguna garantía de por medio, a sabiendas de que no podría volver a México quién sabe por cuánto tiempo (o si nunca podría hacerlo), en 2010 releí material de antaño y le di forma. Nadie, periodista o no, tendría que huir de su país.
¿Cuántos periodistas más?
La indignación es absoluta. La madrugada del sábado 28 de abril fue asesinada la periodista Regina Martínez Pérez en su casa de Xalapa, Veracruz. Según la Procuraduría General de Justicia del Estado, murió alrededor de las cuatro de la mañana asfixiada y golpeada. La necropsia determinó que el agresor o agresores le rompieron el maxilar y dos costillas. Los primeros peritajes reportaron la desaparición de una computadora, dos celulares y una pantalla de televisión de plasma. Hasta el momento no han establecido el móvil del crimen, pero familiares, organizaciones civiles y periodistas demandan que en las líneas de investigación tenga prioridad el desempeño de su trabajo profesional.
Martínez Pérez nació en 1963 en el municipio de Gutiérrez Zamora, al norte de Veracruz. Estudio en la Facultad de Comunicación de la Universidad Veracruzana y ejerció esta profesión durante poco más de 20 años. En su trayectoria, se desempeñó como corresponsal del periódico La Jornada y actualmente era corresponsal del semanario Proceso y la agencia informativa Apro. Durante dos décadas fue reportera del periódico Política, que se edita en Xalapa, y colaboró para Notiver y Canal 4.
Esta ejemplar reportera realizaba periodismo de investigación, a través del cual informó desde las tropelías cometidas por el gobernado Miguel Alemán en la zona arqueológica de El Tajín para usar el sitio como escenografía en su espectáculo de Cumbre Tajín, hasta el asesinato y violación de la indígena Ernestina Ascencio en la sierra de Zongolica y la creciente violencia generada en Veracruz por el narcotráfico. Su trabajo siempre incomodó a los tres niveles de gobierno, a tal grado que recibió amenazas del exgobernador Fidel Herrera Beltrán por sus indagaciones en el caso Ascencio y la vinculación con el ejército.
El crimen de Regina Martínez Pérez entra en la vorágine de violencia que vive el país y, en particular, en Veracruz. Desde hace una década han asesinado a 12 periodistas sólo en esa entidad, cinco de los cuales sucedieron en los 17 meses que lleva el actual gobierno de Javier Duarte. A la fecha, no hay un sólo detenido. Además, tres reporteros se encuentran desaparecidos y 14 periodistas que trabajaba en el puerto se exiliaron. A esto hay que agregarle las amenazas de muerte y agresiones físicas sufridas por los periodistas locales y por quienes llegan a la región a realizar reportajes.
Desde el domingo que se conoció el asesinato de Regina Martínez Pérez no han cesado las protestas en contra de este crimen. Periodistas, asociaciones civiles y de derechos humanos han realizado diversas manifestaciones para repudiar esta situación. En un mitin a las afueras de la representación de Veracruz en el DF, Mike O’Connor -representante del Comité de Protección a Periodistas con sede en Nueva York- aseguró que le corresponde al Estado esclarecer estos crímenes y no únicamente hacer pronunciamientos, comunicados o falsas promesas: “En Veracruz -aseveró- ya van cinco asesinatos en un año. No sabemos si los casos están vinculados y tampoco por qué el gobierno no los puede esclarecer. Pregunto: ¿Está metido de alguna manera? ¿Protege a algunas gentes o funcionarios o a gente del crimen organizado? ¿Cuántos periodistas más van a seguir esa suerte y por qué?”
Contexto violento
Apenas el lunes 30 de abril, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas que establecerá la cooperación entre la federación y las entidades para aplicar y operar medidas de prevención y garantizar el ejercicio de la libre expresión. También decretará medidas urgentes de protección para garantizar la vida, integridad, libertad y seguridad de las personas que se encuentren en situación de riesgo como consecuencia de la defensa o promoción de los derechos humanos y del ejercicio de la libertad de expresión y el periodismo. Con esta legislación se creará el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, mismo que deberá ser operado por la Secretaría de Gobernación. Los diputados remitieron al Ejecutivo federal la ley para su publicación.
Aunque en medio del asesinato de Regina Martínez Pérez esta noticia fue grata para múltiples asociaciones civiles, Article 19 -organización independiente especializada en proteger y promover el derecho a la libertad de expresión y de información- criticó esta ley al considerar que duplica los mecanismos actualmente establecidos y, al mismo tiempo, no ataca el problema central: la impunidad. Sostiene que esa ley contiene una idea reduccionista de la protección y es reactiva ante el contexto violento de México.
En un comunicado, la representación en México de Article 19 precisa que la definición de “agresiones” bajo la que operará esta norma prevé el daño, amenaza, hostigamiento o intimidación. Pero esta es una definición vaga que pueda dar lugar a discrecionalidad, ya que no se determina que se entiende por “daño”. Asimismo, se establece una Unidad para recibir los casos, sin que se identifique a dónde o ante quién se debe dirigir una solicitud. Una vez admitido el caso, esa Unidad determina si el proceso será expedito u ordinario. En el primer caso, se dictan las medidas de protección. De ser ordinario, se hace una evaluación de riesgos y ésta pasa a una Junta de Gobierno integrada por cuatro representantes de entidades gubernamentales (Segob, PGR, SSP, SRE); uno de la CNDH; cuatro miembros de la sociedad civil y cinco invitados permanentes con derecho a voz. En total, 14 personas evaluarán las medidas de protección para cada caso. Pero todo eso podría ser inaplicable porque, para operar, la Junta de Gobierno requiere de un quórum de la mitad más uno y no se establece qué pasa si no hay mayoría.
El costo de la crítica
- El marco legal mexicano es insuficiente para dar respuesta a la violencia contra periodistas.
- Las leyes son usadas para mitigar los problemas sin darles solución.
- «La solución verdadera no pasa por más leyes. Es imprescindible la interiorización en cada una de las personas de lo que debe ser tolerado, exigido y denunciado. Se debe abonar a la identificación de la relación entre nosotros y los demás así como los aspectos básicos de preocupación común para que cada quien pueda estar en las condiciones mínimas posibles de realizar su propio proyecto vital», dice Villanueva.
Por Ernesto Villanueva
El ejercicio de la libertad de expresión crítica para honrar el derecho a la información veraz ha estado sujeto a distintas presiones. De los boicots publicitarios, compra de ejemplares para silenciar informaciones, amenazas hasta la privación ilegal de la libertad y de la vida. Es ahora el lamentable caso de la reportera de Proceso, Regina Martínez, que suma a otros sucesos con igual destino. De cara a este fenómeno el Estado ha reaccionado en dos frentes cuyos resultados posibles abrigan, empero, muchas dudas. Veamos por qué.
Primero. El primer paso fue el remedial o resolutivo que inició el 15 de febrero del 2006 al ser creada la ahora llamada Fiscalía Especializada para Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión dentro de la PGR como resultado de presiones nacionales e internacionales por el inicio del ataque sistemático y creciente a quienes ejercen este derecho humano, sobre todo a los periodistas. Se pensó – al menos eso quiso creer buena parte de la comunidad periodística- que con esa decisión habrían de esclarecerse los delitos cometidos en perjuicio de informadores y opinadores. No fue así.
En estos 6 años de vida, la Fiscalía no ha cumplido su cometido por dos razones:
- Por sus limitaciones legales que, aunque lentamente se han ido mejorando, que impiden equiparar esta figura con otras fiscalías especiales como la de delitos electorales, por citar un ejemplo; y
- Por ausencia de voluntad institucional para dotar a esta fiscalía de los recursos necesarios para su adecuado funcionamiento. (Sobre el tema puede abundarse en mi texto publicado en Proceso 1732 de fecha 10.01.2010).
El desafortunado diseño de la fiscalía trajo consigo ausencia de casos resueltos. El 6 de marzo pasado, el Senado aprobó una adición al segundo párrafo de la fracción XXI del artículo 73 constitucional que ya había sido votada favorablemente por la Cámara de Diputados (que se encuentra en proceso de ser ratificado por la mitad más uno de los congresos locales) que al igual que en el 2006 el grueso de la comunidad informativa festejó lo que creyó (como si fuera un dogma de fe) que se trataba de la “federalización de delitos cometidos en perjuicio de los periodistas”. Por supuesto, que no es así. En realidad, la adición constitucional festinada ofrece expectativas posibles. Nada más. En efecto, al utilizar el verbo “podrá” en lugar de “deberá”, deja la federalización en un estado de fragilidad. El primer caso es potestativo (como se aprobó); es decir, puede o no conocer la autoridad federal de casos de agresiones a periodistas. El segundo, es imperativo.
Segundo. Como medida de prevención, el 30 de abril pasado, el Congreso aprobó la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. De entrada, es paradójico que no sólo los defendidos de los derechos humanos sean objeto de tutela legal, sino también los defensores. El contenido de la ley es exhaustivo, refleja un plausible trabajo de su comité de diseño e incorpora distintos supuestos para la defensa de la integridad de activistas y periodistas. Desde el punto de vista formal, sólo le encuentro una falla: la parte de las sanciones. ¿Qué pasa si los encargados de hacer cumplir la ley no lo hacen? La ley ofrece dos respuestas poco afortunadas: a) “las que establezca la legislación aplicable”(¿?) y b) crea dos tipos penales, tan complejos y difíciles de que un servidor encuadre dichos supuestos, que será poco menos que imposible aplicarlos en los hechos. Como es sabido, en países como México, la sanción; es decir, la reacción jurídica aplicada por el Estado a la conducta contraria a la establecida como debida constituye el punto de partida para generar condiciones para que la ley “vigente” sea “eficaz” o se cumpla. Sobra decir que el Reglamento no puede resolver esta desgraciada ausencia. De esta suerte, esta disposición legal será un catálogo de buenos deseos y modelo de buenas prácticas. Difícilmente podrá ser más que eso.
Tercero. En este mundo al revés que vive México, la falta de soluciones es mitigada con una ley o acto jurídico. Incluso, en el supuesto de que las leyes o diseño institucionales sean modélicos, el gran problema es la corrupción, la impunidad y el desdén por el orden jurídico empezando por la autoridad. Para abrir boca, el presidente Felipe Calderón no ha emitido al menos 16 reglamentos de Leyes vigentes con plazo previsto en sus artículos transitorios, que en todos los casos ha concluido (http://www.senado.gob.mx/img/doctos/REGLAMENTOS.pdf). Si el presidente es el primero en violar la ley, ¿qué podría esperarse de los secretarios de despacho que de él dependen y quienes son activos protagonistas en la festejada Ley?
Hay casos excepcionales, como la fiscal especial Laura Angelina Borbolla Moreno que ha llegado con muestras varias de voluntad política. Falta que a la urgente brevedad, la PGR destine recursos no sólo los necesarios, sino los suficientes para que en ese terreno la Fiscal Borbolla – que llega con un amplio bono inicial de reconocimiento y a su interés real por enfrentar esa complejísima tarea – esté en condiciones de hacer algo, por el bien todos. Por otra parte, la solución verdadera no pasa por más leyes. Es imprescindible la interiorización en cada una de las personas de lo que debe ser tolerado, exigido y denunciado. Se debe abonar a la identificación de la relación entre nosotros y los demás así como los aspectos básicos de preocupación común para que cada quien pueda estar en las condiciones mínimas posibles de realizar su propio proyecto vital. Para ello es también una exigencia verbalizar en todo momento estas pautas de comportamiento para convivir en paz gobernantes y gobernados. A favor o en contra, pero callados o indiferentes, jamás. De no transitar por este sendero de vida cívica, los resultados seguirán siendo los mismos de siempre: la seguridad sicológica temporal de activistas y periodistas, pero sin una razonable armonía con la observancia de la ley que todos queremos.
Twitter: @evillanuevamx
Blog: www.ernestovillanueva.blogspot.com
Bitácora: Del 30 de abril al 4 de mayo de 2012
- México sigue siendo un país «no libre»:Freedom House
- El debate presidencial se enfrenta al fútbol mexicano en Twitter
- Conrad Black es liberado de la cárcel en E.U.
- Rupert Murdoch podría perder todo su imperio mediático
- Autoridades encuentran cadáveres de periodistas en Veracruz
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-México sigue siendo un país "no libre":Freedom House-El debate presidencial se enfrenta al fútbol mexicano en Twitter-Conrad Black es liberado de la cárcel en E.U.-Rupert Murdoch podría perder todo su imperio mediático-Autoridades encuentran cadáveres de periodistas en Veracruz
Storified by RMC · Fri, May 04 2012 20:20:41
México sigue siendo un país «no libre»: Freedom House
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Conrad Black es liberado de la cárcel en E.U.
Rupert Murdoch podría perder todo su imperio mediático
Autoridades encuentran cadáveres de periodistas en Veracruz
En honor a Regina Martínez y en exigencia del esclarecimiento de su asesinato
- Regina Martínez, corresponsal de Proceso, fue asesinada el sábado 28 de abril en Veracruz.
- «El asesinato de Regina no puede ni debe ser un nuevo caso de impunidad. Dejar en la impunidad este crimen, como antes los de los demás periodistas, confirmaría que vivimos ya, a pesar de la frágil democracia electoral, en la suspensión de facto de la libertad de expresión», dice el comunicado.
- Para sumarse al comunicado está disponible el blog Justicia para periodistas veracruzanos.
El cobarde asesinato de la valiente periodista Regina Martínez el pasado 28 de abril en Xalapa, es una afrenta intolerable al gremio periodístico de México y de Veracruz, a la libertad de expresión y a la lucha por la democratización de los medios de comunicación en nuestro país. Regina fue por casi 30 años ejemplo de autonomía de pensamiento, capacidad de resistencia a la corrupción y a las amenazas de la clase política, y de valor civil a toda prueba, en un estado donde brilla por su ausencia la libertad de expresión y prevalecen los más primitivos métodos de control de la labor periodística. El trabajo de Regina era casi heroico en una entidad donde el pensamiento crítico carece de espacios y donde el gremio periodístico viene sufriendo, in crecendo, agresiones terribles que han hecho de la profesión un ejercicio de alto riesgo.
Desde las páginas del periódico Política, y de las corresponsalías de La Jornada, en el pasado, y de Proceso, en la actualidad, Regina fue una de las escasas voces discordantes en el monótono concierto de loas al gobierno estatal y control casi absoluto de la información que han caracterizado a los gobiernos priístas veracruzanos desde hace años. Por eso su asesinato es un mensaje ominoso a quienes aún tratan de conservar los mínimos espacios críticos autorizados y los escasos espacios de autonomía de opinión disponibles en la entidad.
Exigimos la inmediata aclaración de este terrible asesinato, señaladamente grave por sus obvias connotaciones políticas. La impunidad en que permanecen los demás asesinatos y agresiones a periodistas en Veracruz, especialmente los sucedidos en 2011, demuestra la incapacidad o el desinterés del gobierno estatal, o ambas cosas, en la tarea de resolver crímenes contra un gremio cuya seguridad es central para la vida democrática.
El asesinato de Regina no puede ni debe ser un nuevo caso de impunidad. Dejar en la impunidad este crimen, como antes los de los demás periodistas, confirmaría que vivimos ya, a pesar de la frágil democracia electoral, en la suspensión de facto de la libertad de expresión.
Honor a Regina Martínez, cuya vida fue ejemplo de congruencia profesional y compromiso con la verdad
Firmas en orden de suscripción. [Actualizado el 3 de mayo de 2012]