Mujeres 2013

• La política en tacones
• «Para legislar a favor de proteger la vida desde la concepción», el diputado José Luis Alférez intenta sumar Aguascalientes a las 17 entidades que aprobaron legislaciones similares, como una forma disfrazada de criminalizar la interrupción voluntaria del embarazo.
• De forma poco transparente, Lorena Cruz Sánchez fue elegida para la terna de donde saldrá la titular del Instituto Nacional de las Mujeres.

Fotografía: «México aborto» por Jesús Villaseca @ Flickr

Por Pilar Ramírez 

Más tardó en despuntar el nuevo año que en cargarse la agenda de las mujeres. El diputado hidrocálido José Luis Alférez, de filiación priísta, adquirió notoriedad nacional pero no por buenas razones, sino por su polémica iniciativa para legislar a favor de proteger la vida desde la concepción, con la que intenta sumar al estado de Aguascalientes a las 17 entidades que aprobaron legislaciones similares, como una forma disfrazada de criminalizar la interrupción voluntaria del embarazo.

Es decepcionante para los grupos defensores de los derechos de las mujeres que la iniciativa provenga del PRI. Durante los dos sexenios anteriores, cuando el PAN se hizo de la Presidencia de la República, su fuerza política le permitió promover este tipo de legislaciones impulsadas más por su preferencia confesional que por un reclamo ciudadano. Gestionaron, cabildearon, negociaron o hicieron trueque político con tal de aprobar estas legislaciones. El PRI, en cambio, antes de perder la presidencia se había caracterizado por conducirse conforme a la conveniencia política. ¿Maniobraba para permanecer en el poder? Por supuesto, es un principio político que se sigue con independencia de las banderas, pero, en esa dupla que identificaba Antonio Gramsci como los instrumentos por excelencia del Estado para el manejo de la sociedad, en los últimos años, y en algunos ámbitos específicos, el PRI comenzó a elegir el consenso en lugar de la coerción, en no pocas ocasiones orillado a ello por las tendencias mundiales. Ahora que el PRI regresó al poder federal resulta anticlimático y muy poco pertinente políticamente que una iniciativa de esta naturaleza salga de sus filas.

Las leyes que limitan la libertad de elegir sobre la maternidad hacen a un lado realidades como el hecho de que la existencia de este tipo de legislaciones conduce a realizar abortos en condiciones inseguras e insalubres, lo cual repercute en el incremento de la mortalidad femenina. Alentar las leyes antiaborto nos califica muy mal como país en el contexto de la salud, los derechos humanos y la justicia social. Tenemos el improbable orgullo de pertenecer a la región de América Latina donde la naturaleza restrictiva de las leyes para la interrupción del embarazo deriva en más hijos no deseados, la realización de abortos en condiciones inseguras y con riesgo para la vida de las mujeres, especialmente las más pobres y donde existe una severa limitación en el respeto a los derechos de las mujeres en este rubro. Uruguay se sumó recientemente a los pocos países donde existe interrupción legal del embarazo, en reconocimiento a la situación de salud y justicia imperante. ¿México cuándo? Porque en nuestro país existe el aborto seguro y en condiciones higiénicas sólo para las habitantes del Distrito Federal y para las clases con mayores recursos, sin importar la legislación vigente, una realidad groseramente discriminadora, porque en nuestro país no se castiga el aborto, se castiga la pobreza.

Otro tema, también del mayor interés para las mujeres, es la elección de la titular del Instituto Nacional de las Mujeres, donde, con las prácticas priístas que vuelven por sus fueros, es decir, en un proceso poco transparente, fue incluida en la terna de la que saldrá la nueva dirigente del instituto, Lorena Cruz Sánchez, a quien se identifica como la candidata de Enrique Peña Nieto. Cruz Sánchez es biológa y en la administración mexiquense de Peña Nieto se desempeñó como directora del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social del Estado de México. ¿El respaldo presidencial prevalecerá sobre las credenciales feministas y de experiencia en la función pública de Teresa Incháustegui, otra de las candidatas a ocupar el puesto? Ya lo veremos. Por lo pronto, como un sondeo informal, se podría preguntar a las tres candidatas —la tercera es Milagros Herrera Buchanan, directora general de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de la Secretaría de Gobernación— su opinión sobre la iniciativa del diputado José Luis Alférez, en el contexto de la situación de salud femenina en México y sobre el hecho de que la perspectiva de género haya sido ignorada monumentalmente en el Pacto por México.