Refrendos automáticos en la radio
El Universal, Finanzas, 23 de abril 2007.
Telecom y medios
Gabriel Sosa Plata
La adopción en México del estándar digital estadounidense IBOC (In Band on Channel ), conocido comercialmente como HD Radio, en aquellas emisoras que se ubican en la franja de 100 kilómetros a lo largo de la frontera común con Estados Unidos, puede cumplir esa exigencia.
Durante el acto organizado por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) la semana pasada, el comisionado y ex senador priísta Ernesto Gil Elorduy anunció que las transmisiones de IBOC serán, por lo pronto, «voluntarias» y sólo las podrán llevar a cabo las emisoras fronterizas, tanto concesionadas como permisionadas.
Esto significa que para el resto del país se deberá esperar la decisión que al respecto tome el Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión (integrado por tres representantes de la SCT y tres de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión), aunque su resolución tendrá que ser avalada por el titular de la SCT.
El IBOC es una tecnología que permite a las emisoras de AM y FM migrar a la digitalización de sus transmisiones sin necesidad de utilizar frecuencias adicionales a las que actualmente explotan. Esto significa que la radio se seguirá escuchando en los mismos segmentos de bandas de frecuencias asignados hasta ahora (de los 530 a los 1710 kilohertz en el caso de las AM, y de los 88 a los 108 megahertz en FM), pero con varios de los beneficios de la digitalización: mejor sonido (las AM se escuchan como FM y las FM con calidad de CD) y servicios adicionales (por ejemplo, transmisión de datos y, en el caso de la FM, del sistema multicanal). Por supuesto se requieren receptores digitales para sintonizar la HD Radio.
El anuncio de la Cofetel se hace a más de una década que la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) entrara de lleno al tema y se pronunciara, desde entonces, a favor de otro de los estándares: el europeo Eureka 147, un sistema cuya característica más importante es la posibilidad de ofrecer una mayor cantidad de servicios adicionales convergentes, independientemente de transmitir con sonido calidad de disco compacto.
No obstante los beneficios del estándar europeo, los radiodifusores de la frontera norte -algunos de ellos ligados estrechamente a los intereses de la radio estadounidense- se opusieron al estándar Eureka 147 porque consideran que con la adopción de una tecnología diferente a la del país vecino se pondría en riesgo la viabilidad económica de sus emisoras, que atienden a la población hispana y al cada vez más creciente número de empresas que dirigen su publicidad hacia ese sector de la población en Estados Unidos.
El anuncio de la Cofetel también se hace luego de varias promesas incumplidas. El ex titular de la SCT, Pedro Cerisola, dijo que el término de la administración foxista habría una decisión sobre la radio digital. Posteriormente, el presidente Felipe Calderón dijo que ello ocurriría en los primeros 100 días de su gobierno, lo cual tampoco ocurrió.
Por supuesto que la definición del futuro de uno de los medios de comunicación más importantes en nuestra sociedad no es algo sencillo. Pero justamente por ello, la discusión y el análisis sobre la viabilidad de algunos de los sistemas existentes debió ser pública y abierta, como ha ocurrido en países desarrollados, y no a puerta cerrada como ha sido en los gobiernos foxista y calderonista. Pese a las reiteradas exhortaciones, incluso del Senado, para involucrar en la elección del estándar a todos los sectores relacionados con la radio, las autoridades han decidido manejar discrecionalmente todo el proceso.
Refrendos que vienen
La elección del estándar y la política a seguir al respecto en la frontera norte deberá pasar aún por el filtro de la SCT y por los formalismos legales establecidos por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), donde todas aquellas personas físicas o morales, instituciones de gobierno, universidades, etcétera, podrán manifestar su opinión al documento elaborado por la Cofetel. Será quizás la única oportunidad para tratar de «incidir» en una decisión tomada por un estrecho número de personas.
Desde ahora anticipamos que la política que presentará la Cofetel considerará, como ocurrió con la televisión digital, el refrendo automático de concesiones y permisos. La CIRT ya solicitó que se establezcan vigencias coincidentes con los periodos previstos para el inicio de operaciones digitales y la definición de un estándar permanente, con el fin de brindarles «seguridad jurídica» a los concesionarios. Una vez definida la tecnología, seguramente habrá nuevos refrendos, sin ningún otro requisito, sólo el compromiso a llevar a cabo las transmisiones digitales en los tiempos acordados. Como vemos, otra vez concesiones a perpetuidad.
Uno de los aspectos pendientes es saber qué ocurrirá con la petición de los radiodifusores de AM para que les sean otorgadas, como parte de la transición analógico-digital, frecuencias de FM. Su reiterada exigencia tiene una razón de peso: de casi nada sirve el IBOC a las emisoras de AM, sobre todo por la saturación de señales que existe en esa banda en la franja fronteriza con Estados Unidos y en otras ciudades del país. El sistema IBOC requiere una mayor separación entre dos frecuencias en operación (40 Khz contra los 30 ó 20 Khz que se presentan en algunas ciudades mexicanas).
La propuesta de John Schneider, de iBiquity (consorcio impulsor del IBOC), que comentamos hace unas semanas (EL UNIVERSAL, Finanzas, 13 de marzo de 2007), relativa a la posibilidad de asignar frecuencias de FM entre los actuales operadores de esta banda (lo que llevaría a reducir la norma de 800 Khz a 400 Khz entre dos radiodifusores en servicio) podría ser una solución a los radiodifusores de AM, incluso en ciudades tan congestionadas como Tijuana. Sin embargo, hay una fuerte presión de algunos grupos radiofónicos para que ello no ocurra.
La implementación de la radio digital implicará inversiones importantes. Para una emisora de FM que desee incorporar HD Radio con Multicanal o Multicasting, el costo se encuentra entre los 80 mil y los 185 mil dólares, dependiendo de la potencia y su infraestructura. Tan sólo de FM, hay unas 127 emisoras que se ubican en la frontera norte, de las cuales 94 son concesiones y 33 permisos. ¿Las permisionadas dispondrán de los recursos para ello? ¿habrá algún apoyo para avanzar en transición tecnológica? ¿realmente se beneficia México con el IBOC?
Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa. Columnista de El Universal y
coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación. http://radiomexicana.blogspot.com
El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo.
Sosa Plata, Gabriel, «Refrendos automáticos en la radio» en El Universal,
México, 23 -IV- 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.