James Cameron: El rey Midas de Hollywood

Fotografía: "James Cameron's Avatar" por Steve Jurvetson @ Flickr

Por Novel Alejandro González Orozco
Colaborador de la publicación CineAdictos que edita la FES- Acatlán
Publicado originalmente en febrero de 2010

Un director admirado por su talento, por poseer el don de hacer verosímil lo inverosímil, especialista en películas de ciencia-ficción y por realizar lo que sólo mentes tan visionarias como la suya pueden imaginar, aunque también criticado por su egocentrismo y falta de originalidad en los guiones de sus películas. Así es James Cameron, apodado «El Rey Midas de Hollywood», gracias al éxito de la legendaria “Titanic” y de «Avatar», su más reciente película, de la que ha confirmado hará una trilogía.

Debido a «Avatar», críticos, distribuidoras, exhibidoras y cinéfilos no cesan en sus elogios, ya que este filme ha dado un respiro económico a la industria del Séptimo Arte, con millonarias ganancias en taquilla y un gran aliciente, justo al inicio de un año que se augura difícil.

Inspirado por Kubrick

James Francis Cameron, nació en, Kapuskasing, en Ontario, Canadá, el 16 de agosto de 1954, y de su biografía, destaquemos a su familia, con su padre, Philip, ingeniero eléctrico; su madre, Shirley, pintora profesional, y su hermano menor Mike. Siendo James aún niño, se mudaron a Chippawa, un pueblo a orillas de las cataratas del Río Niagara.

Tanto Mike como James heredaron de su padre el gusto por investigar y conocer el funcionamiento de todo. Desmantelaban electrodomésticos y aparatos viejos para obtener piezas con las que idear nuevos objetos, y llegaron a destacar por sus habilidades científico-destructivas, pero las dotes artísticas de Shirley sólo James las heredó, lo que le permitió plasmar, primero en papel, naves espaciales, robots, mundos extraterrestres y artilugios producto de su imaginación.

James Cameron refiere que en el invierno de 1968, cuando Stanley Kubrick estrenó «2001, odisea en el espacio», decidió que el rumbo que daría a su vida era el cine y adquirió una cámara de 16 mm, comenzó a rodar su propias historias épicas espaciales y trabajó en algunos proyectos, pero pronto se dio cuenta de que jamás realizaría una película como la de Kubrick si permanecía en su pueblo.

En 1971, llegó el momento de mudarse a Orange County, California, y después su ingreso a la carrera de Física, la cual no concluyó y estudió sólo un año en Fullerton Junior College, ya que no pudo dominar las matemáticas.

Sus estudios de cine y «La guerra de las galaxias»

Se inscribió en la Escuela de Artes Cinematográficas de Los Angeles y se unió a su primera esposa en 1974, Susan Williams. (Luego vendrían cuatro más: Gale Anne Hurd, Kathryn Bigelow, Linda Hamilton y Suzy Amis, la más reciente). Ese primer matrimonio se sostenía de su sueldo como conductor de autobuses locales y de la venta de sus ilustraciones; al mismo tiempo, siguió con la escritura de relatos e historias fantásticas.

En 1977 se estrenó «La Guerra de las Galaxias» y las naves espaciales, mitologías milenarias y novedosos efectos visuales, despertaron en Cameron la necesidad de «estudiar en serio», entonces empezó con largas jornadas de encierro en la biblioteca, leyendo guiones de cine y temas relacionados como impresión óptica, retroproyección y  transferencia de tinta; buscaba más ciencia que arte. La obsesión por el cine acabó con su relación de pareja y se divorció de Susan Williams.

En 1978 conoció a Willian Wisher, también aspirante a cineasta, quien disponía de 400 mil dólares. Alquilaron una cámara de 35 milímetros, lentes, rollos de película y un estudio, crearon el cortometraje «Xenogenesis», el cual le abrió las puertas de Hollywood y el productor y director de cine de culto, Roger Corman, lo incluyó en 1980 en el proyecto de «Battle beyond the stars», dirigida por Jimmy T. Murakami.

Filmografía

La filmografía de James Cameron es más exitosa que extensa, tanto en sus facetas de director, como de productor ejecutivo, guionista e incluso actor. La mayoría lo identifica sólo por las más taquilleras: «Avatar», «Titanic», «Aliens: el regreso» y «Terminator».

La lista de sus películas es la siguiente, de forma cronológica y con los títulos originales:

  • (1978) «Xenogenesis»
  • (1979) «Rock ‘n’ Roll high school»
  • (1980) «Battle beyond the stars»
  • (1981) «Escape from New York», «Galaxy of Terror», «Piranha II: the spawning»
  • (1982) «Android»
  • (1984) «The Terminator»
  • (1985) «Rambo: First Blood Part II»
  • (1986) «Aliens»
  • (1989) «The Abyss»
  • (1991) «Point Break», «Terminator 2: judgment day»
  • (1993) «Last action hero»
  • (1994) «True Lies»
  • (1995) «Strange days»
  • (1997) «Titanic»
  • (1999) «The muse»
  • (2002) «Solaris»
  • (2003) «Ghosts of the Abyss», «Volcanoes of the deep sea», «Terminator 3: rise of the machines»
  • (2004) «The cutting edge: the magic of movie editing»
  • (2005) «Aliens of the deep»
  • (2006) «Explorers: from the Titanic to the moon»
  • (2009) «Terminator salvation» y «Avatar».

«Titanic» y «Avatar»: Las más taquilleras

Con «Avatar», James Cameron entregó, hasta ahora, una de las películas más taquilleras en la historia del cine y, aunque seguramente será acreedora a múltiples premios, no igualará a «Titanic» en los Oscar, si es que los miembros de la Academia responden a cuestiones artísticas y no comerciales, no olvidemos que «Titanic» fue un reto de investigación y de conocimientos para entregar una historia inolvidable, que ganó 11 de 14 nominaciones al Oscar. El sustento lo encontramos en la más reciente entrega de los Globos de Oro, la edición 67, en la que «Avatar» sólo se llevó los reconocimientos por Mejor Director y Mejor Película.

Ni la tercera dimensión, ni la mezcla de alienígenas, humanos, montañas flotantes, dragones voladores y efectos especiales ubican a «Avatar» entre las mejores películas, pues su guión e historia son, por demás, predecibles. En títulos como «El último mohicano», «Pocahontas» y «Danza con lobos» se encuentran múltiples referencias y «similitudes» o mejor dicho, “motivos de inspiración” que evidentemente fueron utilizados y carecen de originalidad.

Una cosa es innegable, James Cameron ya forma parte de la lista de los magnates hollywoodenses, al nivel de Steven Spielberg, George Lucas o Peter Jackson y, al igual que sus colegas, los proyectos fílmicos en que los que participe constituyen una garantía.

El artículo anterior se publicó originalmente en CineAdictos
y debe de citarse de la siguiente forma:

González Orozco, Novel Alejandro,  «James Cameron…El rey Midas de Hollywood «,
en CineAdictos, Num. 91, febrero, 2010

1 comentario a este texto
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