Tecnología digital

Foto: "Technology" por $idney @ Flickr

Una disertación sobre un mundo deseable

Este espacio pretende constituirse como un  ejercicio de imaginación y prospectiva sobre el futuro de las tecnologías digitales que nosotros hemos llamado “deseable”. Se vuelve entonces indispensable partir de un presente y de un pasado que bien podría remontarse cuando mucho al 2000. ¿Qué ha pasado en este corto tiempo  –sólo diez años–  a la humanidad y cuáles han sido los principales capítulos económicos, sociales y culturales que fincarían la prospectiva que aquí se intenta mostrar?

Carmen Gómez Mont

Un siglo sin duda convulsionado en sus inicios que marcará los pasos a seguir en los próximos diez años. A nivel mundial fundamentalmente un colapso económico sin precedentes que deja sin empleo a millones de personas, una crisis en el medio ambiente y en la salud que día a día siembra nuevas interrogantes. A nivel planetario y de forma especial en México, un incremento de la violencia, de las migraciones, del empobrecimiento del campo y de la sociedad en general, pero sobre todo una fuerte caída en los niveles educativos de los mexicanos.

¿Qué papel ha desempeñado o puede desempeñar en un futuro no lejano la tecnología digital para ayudar a salvar estos males? ¿Cuáles serán sus principales direcciones en los años por venir? ¿Hasta dónde puede ser un camino para llegar a constituir sociedades del conocimiento justas, equitativas y plurales?

La tecnología digital a nivel planetario y sobre todo a partir de los países donde la innovación tiene pie y fundamento sigue avanzado hacia una portatibilidad y movilidad fascinantes. Cada vez resulta y será más fácil cargar con información estratégica en pequeñas pastillas convertidas en terminales de video, audio y textos a precios cada vez más bajos.

Lo deseable en tal sentido no es sólo la posibilidad de que 75% de los mexicanos que aún no tienen acceso a la Internet lo puedan hacer, sino que quienes ya son usuarios de la red cuenten con servicios confiables de parte de los principales operadores en telecomunicaciones para tener acceso a la información a velocidades que realmente correspondan con una banda ancha de calidad. México posee una velocidad once veces inferior a Corea del Sur y  es cinco o seis veces menor que la de Estados Unidos y  la Unión Europea. Ésta es desde luego una de las tareas más urgentes por enmendar en los próximos años.

En cuanto a generación de contenidos, la red de redes ha mostrado una geografía en constante expansión. El surgimiento de nuevos formatos Web 2.0 son realmente alentadores al fortalecer el intercambio de experiencias en jóvenes, lo cual es el fundamento más importante de las sociedades del conocimiento. Simplemente hay que recapitular en los datos: De una población  de  6,767,805,208, sólo  hay 1,733,993,741 de usuarios de Internet en el mundo. Ello quiere decir que se da una penetración del 25.6% a nivel mundial. De estas cifras, 78% de los usuarios se ubica en América del Norte.  América Latina muestra un nivel de penetración del 30%, donde a México le corresponde sólo un 24.8%.

La telefonía celular, en cambio, se expande con mayor rapidez: se cuentan cuatro mil 400 millones de usuarios en el mundo, donde 90 millones corresponden a México.

A diferencia de la Internet, las cifras que corresponden a los celulares son alentadoras si se considera que la telefonía se convierte cada día más en un punto de convergencia importante para acceder a la Internet. Incluso muchos usuarios que nunca podrán tener recursos para acceder directamente a la red, tienen la posibilidad de hacerlo vía  celular. Desde luego que lo deseable sería reducir notablemente las tarifas de acceso a Internet a fin de salvar los costos impensables para la mayoría de los habitantes del planeta.

Las redes sociales son y serán estratégicas por dos motivos. En primer lugar desde el punto de vista figurativo han impulsado a la formación de redes de amigos entre los jóvenes, que en un futuro no lejano se convertirán en redes profesionales para la atención inmediata de problemas. Como la experiencia ya existe a través de una práctica lúdica, quienes hoy cuentan con un Facebook, el día de mañana podrán transferir tal principio a redes de innovación científica, por ejemplo.

En segundo lugar, las redes sociales dentro de la Web 2.0 han sido fundamentales porque se han convertido en nuevos espacios para la generación de contenidos impulsándose así una nueva geografía en Internet.

Hay que considerar, por ejemplo, los siguientes datos que resultan elocuentes y que de acuerdo a varias fuentes dan una idea de ciertas prácticas sociales: en Google se realizan al día 2 billones de búsquedas; lo deseable sería que los motores de búsqueda se descentralizaran y los jóvenes llegaran a manejar un promedio de 50 a 100 de ellos (en total son más de 3 mil). En Wikipedia se cuentan más de 10 millones de artículos escritos en 260 lenguas; lo deseable sería que las 6 mil lenguas que se hablan en el planeta estuvieran representadas en ella y que este medio dejara de estar bajo sospecha de los docentes; Youtube cuenta con 70 millones de videos, donde son vistos 100 millones al día; lo deseable en este sentido sería lograr que Youtube de alguna manera transformara el concepto de la televisión a fin de generar un verdadero punto de convergencia entre Internet y este medio. A pesar de la tecnología digital, la televisión sigue siendo el medio de información y comunicación del 98 por ciento de los mexicanos, lamentablemente los canales que llegan a este público son el 2 y el 13. Desde luego que habría que fortalecer una mejora de los contenidos en Youtube, por más que se trata de una propuesta en gran parte juvenil.

En Internet nacen y se forman millones de usuarios que leen y producen contenidos nuevos. Uno de los casos más notables es la generación de blogs que llegan a sumar hasta 133 millones. Un 77 por ciento de los usuarios los leen y los alimentan como una forma de fortalecer las redes de conocimiento. Se cuentan además 3,000 000 de tweets al día, 200 000 000 de Facebooks activos desde donde 100 000 000 de usuarios acceden a ellos.

¿Son sólo cifras los mundos deseables de la información y de la comunicación del mañana? Pues no, porque sobre esta infraestructura hacen falta leyes que legitimen la libertad de expresión como es el caso de México, que el derecho a la información y a la comunicación se instituya como un derecho universal, que los pueblos indígenas puedan contar y administrar sus propios medios de comunicación, que realmente se abra una competencia entre las compañías operadoras de Internet y celulares a fin de abaratar tarifas. Igualmente deseable es contar con un sistema educativo y social realmente plural y diverso, que sume a los diferentes núcleos que integran a la sociedad mexicana a fin de que pueda ser interlocutora a nivel nacional e internacional.

Pero sobre todo, que dentro de este espacio una educación  de calidad y vanguardia quede como el pivote para el desarrollo de las jóvenes generaciones que tienen ya en sus manos la tecnología digital. A diferencia de generaciones anteriores, enfrentarán infinitamente un mundo más complejo donde el conocimiento y las tecnologías digitales deberán ir de la mano.

Internet y consumo

La Internet transforma las reglas comerciales de las industrias culturales anteriores. Si existía un mercado claro de producción, reproducción, distribución, venta y consumo, aunque controlado por los grandes grupos multimedia, ahora la Internet modifica el escenario: establece un juego diferente y abre nuevos debates.

Mariano Cebrián Herreros

Fotografía: "The Internet is not a newspaper" por mfophotos @ Flickr

La Internet ha ido creando la cultura de que todo cuanto aparece en ella es gratuito y el deseo de cobrar por algunos productos genera rechazos. Hay webs que ofrecen sus productos culturales: cinematográficos, musicales, librescos y de videojuegos con plenitud legal mediante el pago correspondientes o de manera gratuita porque otra empresa ha pagado ya los derechos de autor o se ha sometido al Creative Commons.  Existen, sin embargo, otras que exponen estos productos para su descarga sin permiso y sin pago al propietario y que no cuentan con amparo legal alguno pero obtienen un lucro mercantil o de otro tipo. Las dos actuaciones opuestas están claras: una por el respeto a los derechos de propiedad intelectual del autor y otra de delito, de piratería, por burlar esos derechos.

Pero entre una y otra se crean otras situaciones que son las que levantan mayor polémica. Existen webs que no alojan los productos, aunque ofrecen enlaces para que se acuda a los lugares donde se ubican. Las webs de los enlaces no son copiadoras, distribuidoras, difusoras, transformadoras, vendedoras ni consumidoras. Sólo actúan como ofertantes de información para que el usuario pueda acudir a otras páginas. Para algunos juristas estas webs no cometen delito alguno, aunque puedan beneficiarse por las visitas y la publicidad. En ese caso estarían también los buscadores como generadores de direcciones para enlaces. Para otros, por el contrario, estas webs y buscadores incurrirían en una inducción a la comisión del delito y, por tanto, mantienen una actividad no lícita. La evaluación de la licitud o ilicitud depende de cómo esté planteada la legislación del país y de la interpretación de los jueces. La prohibición es compleja ya que la Internet se extiende por todo el mundo y no es posible poner a todos los países de acuerdo para implantar una legislación común. Aunque un país la establezca, los usuarios siempre tendrán la opción de acudir a otras webs y buscadores extranjeros para obtener los productos de manera gratuita.

Para perseguir dichas actuaciones hay que entrar en otras tecnologías y empresas como las operadoras de las redes en cuyo caso se produce el choque con los derechos de intimidad que los usuarios tienen sobre su consumo y uso de tales operadoras. La cuestión radica en cómo se obtiene la información sobre los consumos ilegales y su identificación. Hay informaciones que las operadoras no pueden dar a nadie por razones de defensa del derecho de datos íntimos, salvo que medie una decisión judicial. Tampoco es fácil detectar qué contenidos son los que descargan los usuarios, excepto que se intervengan las comunicaciones, lo cual invade también el derecho de privacidad. Asimismo, en tal caso sería imprescindible la decisión de un juez y no la de una comisión especial por invadir terrenos que no pueden ser de su competencia al estar en riesgo el secreto de las comunicaciones y la libertad de expresión.

Más compleja aún es la situación de las redes P2P o redes de intercambio entre amigos que se prestan o ceden contenidos lo mismo que en la vida real se presta o se regala algo que es propiedad de uno. Por tanto, si se ha obtenido legalmente el documento, puede prestarse a otros, pero siempre sin ánimo de lucro mercantil. En estas situaciones poco puede resolver la vigilancia de derechos de autor ya que todo queda en la privacidad de los derechos de las personas. Sin embargo, algunas legislaciones las castigan.

La cuestión más profunda surge por el terremoto Internet que ha movido el suelo, el modelo de negocio, y no se ha logrado todavía construir un nuevo mercado ni negocio. Se quieren mantener los precios de los productos fuera y dentro de la gran red y ello es inviable. Insistir en la venta de los CD musicales a 20 euros es exponerse a vender muy pocos. Sin embargo, si el precio en Internet es muy inferior podrá llegarse a muchos compradores que obtendrán su copia automática sin gasto añadido alguno para al vendedor.

Las industrias culturales ya no pueden sobrevivir sólo de las ventas directas sino que deben abrirse a todas las ventanas posibles y a otros mercados mediante el abaratamiento de coste de productos en venta, creación de otros escenarios, fomento de conciertos, ventas de derechos, estrategias de merchandising y otras opciones imaginables, y quien no sea capaz de innovar y experimentar otras opciones las vías de lucro se le irán cerrando y entrará en crisis.

Ante estas polémicas, las soluciones cambian de unos países a otros. La Unión Europea ha marcado las orientaciones para sus países miembros mediante una directiva general sobre el acceso de los usuarios a la Internet, aunque con un enfoque hacia la penalización de éstos. En ella se señala que:
“El acceso a Internet podrá restringirse, de ser necesario y proporcionado, únicamente tras un procedimiento justo e imparcial, que incluya el derecho del usuarios a ser escuchado”. Fue aprobada el 23 de noviembre de 2009 por el Parlamento Europeo por 510 votos a favor, 40 en contra y 24 abstenciones, es decir: por una inmensa mayoría. Sin embargo, las decisiones de cada uno de los países miembros varían bastante, aunque también con una tendencia a castigar a los usuarios en lugar de atacar sólo a los que ofrecen los productos de manera ilegal.

En Francia se interrumpirá la conexión a la Internet de los usuarios que descarguen contenidos de manera ilegal, tras un aviso previo por correo electrónico y otro postal certificado; durante el tiempo de interrupción, un año, deberán seguir pagando la cuota de conexión, es decir: se impone un castigo doble; la decisión deberá tomarla un juez.

En Gran Bretaña se le darán dos avisos al usuario que piratee estos productos y si no cesa en su acto se le prohibirá el acceso. En Alemania se ha regulado el canon por copia privada, pero se dejan como ilegales las descargas efectuadas mediante las redes P2P; el delito puede ser penalizado con tres años de cárcel, pero los fiscales no suelen proseguir con las denuncias por considerar el elevado gasto que supone el proceso judicial para una infracción considerada como no grave.

En Italia, los intercambios mediante las redes P2P también se consideran delitos y se castiga a los intervinientes en el intercambio y a quienes obtienen algún beneficio en la operación. En España se mantiene un tenso debate ante la nueva Ley de Economía Sostenible que es donde quiere enmarcarse la regulación de las descargas de Internet; el debate se ha intensificado por la propuesta del Gobierno de crear una Comisión de Propiedad Intelectual con autonomía para el arbitraje y salvaguarda de los derechos de propiedad intelectual, aunque a medida que arrecia el debate parece que la decisión final será la de un juez.

Frente a tales orientaciones legislativas de los gobiernos en defensa de los derechos intelectuales de los autores, los usuarios han reaccionado reclamando también los suyos como unos derechos fundamentales de acceso a los bienes culturales. Tanto desde las webs individuales como desde los blogs y las redes sociales, especialmente Twitter, se ha congregado un cúmulo de protestas sociales. Suele emplearse Google wave como herramienta para elaborar comunicados conjuntos en red y su difusión.

Facebook, dentro de su trayectoria de ser un canal de de comunicación para las movilizaciones de internautas, creó una página para recoger las protestas en España y logró en poco tiempo más de 50 mil adhesiones. Los gobiernos han tenido que replantear sus decisiones ante el estallido multitudinario de estas protestas en Internet. Los internautas como ciudadanos están constituyendo un poder de acción inmediata con capacidad de conectar a cientos de miles de personas y grupos para suscribir o apoyar manifiestos y exigir determinadas consideraciones.

Pero el acatamiento de estas exigencias en torno a la plena gratuidad de los contenidos en Internet puede hundir en la miseria a los autores creativos y llevar a la desaparición de la propia industria. Es necesario adaptar la legislación al cambio y lograr acuerdos en los que se satisfagan los derechos legítimos de la propiedad intelectual de los autores o el derecho por cobrar, como cualquier ciudadano por el trabajo que ha realizado, y el derecho de los ciudadanos al acceso de estos bienes mediante diversas modalidades de pago o de acceso gratuito.

El debate no está cerrado y será imposible zanjarlo de una vez por todas. La Internet no es resultado ni crece por un solo avance científico o técnico, sino que tiene multitud de orígenes y desarrollos, desde la creación del lenguaje binario, la medición matemática de la información, los primeros grabadores-reproductores de audio y de vídeo, las copiadoras de papel, las operadoras de telecomunicaciones y los fabricantes de hardware, hasta los más recientes creadores de software de diversos tipos de programas, los promotores de webs, los organizadores de buscadores, los generadores de redes como P2P, así como las empresas y autores de la producción literaria, sonora, audiovisual, multimedia y de videojuegos. Los unos no existirían sin los otros y la Internet no se habría implantado sin las aportaciones de todos.

La Internet demuestra que para frenarla hay que intervenir las comunicaciones, algo muy sagrado para la libertad de expresión. Las grandes empresas y políticos tratan de mantener el viejo sistema, pero la innovación tecnológica lo ha superado. Estamos inmersos en las mutaciones continuas dentro del big bang tecnológico y siguen apareciendo novedades que se acumulan a otras aportaciones y que entre todas van dejando grandes vacíos legales.

La red de redes es otro universo con nuevos participantes, otras formas de distribución, venta, acceso y consumo de las industrias culturales que reclama otras regulaciones, otros contenidos, otros modelos de negocio. La Internet se ha convertido también en la red de la sociedad civil y, por tanto, nacen otras formas de comunicación que requieren asimismo otros modos de servicio a la sociedad.

Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid

Correo: marceb@ccinf.ucm.es

La criminalización del celular

Carlos M. Hornelas Pineda

Una de las estrategias del gobierno federal para reducir los altos índices de criminalidad en nuestro país es el llamado Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (RENAUT), que se propone censar las 83.5 millones de líneas celulares antes del 10 de abril, plazo establecido como límite para que, quien no cumpla con esta normatividad, le sea suspendida la línea.

Fotografía: "My cel…, mi celular" por Ximenacab @ Flickr

La medida pretende desinhibir el uso de teléfonos celulares utilizados en la comisión de delitos como el secuestro, la extorsión, el fraude telefónico, el robo de identidad, entre otros. Las actuales facilidades para contar con un teléfono celular, la popularidad de las opciones de prepago y la volatilidad de la línea se han convertido en una ventaja para el crimen organizado quien utiliza estos medios de comunicación sin ser identificado.

Así, ha trascendido que el uso de estos dispositivos es práctica regular en nuestro sistema penitenciario, con lo cual, en lugar de acotar el margen de acción de la delincuencia organizada, ha transformado a estos centros de «rehabilitación social» en verdaderos call centers, que emplean a reos en lo que representa una industria del crimen altamente informatizada, rentable y por si fuera poco, impune.

Otros registros nacionales si tienen una utilidad palpable y ayudan al usuario, en vez de criminalizarlo. Como sucede con el Registro Público de consumidores (https://rpc.profeco.gob.mx/) a través del cual el usuario puede registrar su línea telefónica para no recibir promociones ni ser molestado en la tranquilidad de su hogar por quienes ofrecen una diversidad creciente de bienes y servicios.

También la ciudadanía cuenta con el Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) (http://sipres.condusef.gob.mx/home/) para conocer o consultar información relativa a las instituciones financieras tales como su ubicación, estatus administrativo, capital mínimo fijo, etc., que puede resultar útil en la ubicación de instituciones financieras cuando son requeridas en procesos conciliatorios.

En ambos casos, los registros están al servicio de los ciudadanos y parten de la premisa de que es necesario protegerlos y otorgarles los medios necesarios que les corresponden por derecho para la garantía de su tranquilidad. Aunque dicho sea de paso, en el caso de las prácticas intimidatorias de despachos de cobranza ligados a instituciones financieras, ha provocado asedio a los usuarios de estos servicios que tienen que soportar un calvario con llamadas a cualquier hora de la noche a través de computadoras programadas para molestarles cada cierto tiempo, o actitudes amenazantes y amedrentadoras por parte de sujetos sin escrúpulos que arremeten contra cualquier miembro de la familia.

En ese orden de ideas, el 25 de agosto de 2008 se estableció el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.(http://www.renaut.gob.mx/RENAUT/pdf/Acuerdo_Nacional_para_la_Seguridad,_la%20Justicia
_y_la_Legalidad_D.O.F._25_de_agosto_de_2008.pdf
), que en su fracción VII señala textualmente que se debe:

“VII. Regular el registro, establecimiento y acceso a bases de datos de los equipos de telefonía móvil y fija, así como el acceso a la información sobre la ubicación física de los móviles en tiempo real, en los casos en que sean aparatos y números telefónicos relacionados con actividades delictivas”.

Al año siguiente, el lunes 9 de febrero de 2009 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el “Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley Federal de Telecomunicaciones” que reforma, entre otros el artículo 44 en su fracción XII para quedar de la siguiente manera: los concesionarios de servicios de telecomunicaciones deberán conservar un registro y control de comunicaciones que se realicen desde cualquier tipo de línea; además de los datos necesarios para rastrear e identificar el origen y destino de las comunicaciones de telefonía móvil modalidad de líneas de prepago; los datos necesarios para determinar la fecha, hora y duración de la comunicación, así como el servicio de mensajería o multimedia y la ubicación digital del posicionamiento geográfico de las líneas telefónicas.

El artículo en comento remata textualmente (http://www.renaut.gob.mx/RENAUT/pdf/decreto.pdf):

“Los concesionarios tomarán las medidas técnicas necesarias respecto de los datos objeto de conservación, que garanticen su conservación, cuidado, protección, no manipulación o acceso ilícito, destrucción, alteración o cancelación, así como el personal autorizado para su manejo y control”.

En otras palabras el decreto deja en claro que es obligación de los concesionarios llevar el minucioso registro de cada comunicación que se realice por este medio en el entendido de que dicha información puede ser requerida como parte de una pesquisa en las labores de investigación. Resaltan aquí dos situaciones: la primera se refiere a la fe ciega otorgada a los concesionarios para que esto se lleve a cabo sin tropiezos y la buena fe otorgada a la capacidad de infraestructura para hacerlo.

Por lo pronto, para quien escribe es suficiente conocer cómo en diversas situaciones los concesionarios no pueden otorgar los servicios con la presteza y eficacia que anuncian, amén de las diversas circunstancias que argumentan cuando la línea “se cae”. Como sucedió con el célebre episodio de los Blackberry que dejaron incomunicados a toda América Latina el 22 de diciembre de 2009.

En segundo lugar, el decreto establece que, al dejar constancia de nuestras llamadas en poder del concesionario sin preguntarnos o consultarnos, deja en claro que de facto el concesionario sabrá en todo momento información sensible sobre nuestros hábitos, costumbres, y demás indicadores clave no sólo para una posición estratégica de su negocio sino también una lógica geopolítica que indirectamente le podría entregar al Estado si le es requerida. Es decir, la transparencia es sobre los ciudadanos hacia el poder y no del poder hacia los ciudadanos. Lo cual quiere decir que de antemano somos sospechosos.

El decreto además, pone más requisitos para obtener un teléfono celular que una línea fija, como la Cédula Única de Registro de Población (CURP) o un comprobante de domicilio. A estas alturas cabrá preguntarse si los reos que extorsionan desde las cárceles habrán registrado su celular. Porque parece que los papeles se invierten: la sociedad está siendo tomada por rehén a causa de las actividades delictivas de quienes operan vía celular desde la cárcel y la autoridad en lugar de incomunicar a quienes deben permanecer incomunicados, demanda obligatoriamente que ciudadanos y concesionarios sean observados minuciosamente.

En otras palabras ¿No es más fácil, barato, oportuno, justo y expedito quitarles el celular a los presos? Si la autoridad no ha podido hacer frente al robo de vehículos, base indispensable para la comisión de delitos (pues en coches robados se roban bancos, casas habitación, se secuestra, se viola, etcétera), ¿quién nos asegura que va a ser capaz de utilizar este registro diligentemente?

El valor de un celular robado y registrado crecerá de manera exorbitante en el mercado negro de los datos personales, amén de que los delincuentes pueden utilizarlos para la comisión de delitos y la incriminación de quien aparezca como el poseedor en el registro, tanto los datos personales como los celulares. ¿Qué pasará si a uno le roban el celular y, como sucede con el robo de vehículos, la autoridad no investiga o tarda en resolver la situación?

Por lo cual en esta guerra contra el crimen organizado, los rehenes somos los ciudadanos porque este registro faculta que el Estado en lugar de investigar,  fabrique criminales.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar este artículo:

Hornelas Pineda, Carlos M., «La criminalización del celular», en
Revista Mexicana de Comunicación on line. México, abril 2010.
Disponible en: http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/rmc_criminalizacion_celular.html
Fecha de consulta: 6 de abril de 2010

4. Política exterior y política interior (Concluye)

Miguel Ángel Sánchez de Armas

Juego de Ojos

Fotografía: "Expropiación Petrolera" de Rafachapa @ Flickr

La expropiación petrolera de 1938 fue sin duda el episodio cimero en la construcción del nacionalismo mexicano después de la Revolución y uno de los sustentos ideológicos y programáticos del moderno Estado mexicano.

En materia de política exterior, redefinió la naturaleza de la relación con los Estados Unidos y con Inglaterra e influyó en las determinaciones jurídicas sobre los recursos naturales en los países de América Latina. Fue un paradigma en el sentido de que contuvo casi todos los elementos que después se encontrarían en otras manifestaciones nacionalistas, muchas de las cuales se modelaron más o menos conscientemente en la experiencia mexicana. Al mismo tiempo fue particularmente dramática precisamente por haber sido el primer suceso de esa naturaleza: la expulsión de empresas petroleras extranjeras de un país subdesarrollado en nombre de la soberanía nacional. El ejemplo mexicano facilitó la consumación de expropiaciones en otras latitudes.

En mayo de 1938 Cuba promulgó una ley que reservó al Estado los derechos sobre los recursos minerales, limitó a treinta años las concesiones e impuso una tasa del 10% a la producción; en agosto siguiente Costa Rica intentó nacionalizar los servicios de luz, transporte y telefonía; en Colombia la producción petrolera fue declarada de utilidad pública y por lo tanto sujeta a expropiación; en 1939 Chile organizó un monopolio gubernamental para la distribución y venta de petróleo; en 1941 Ecuador promulgó una ley minera basada en la de México; Brasil nacionalizó la industria petrolera y decretó la propiedad estatal sobre los depósitos de carburo y las refinerías; Uruguay expropió seis refinerías angloamericanas y en 1949 Argentina incorporó preceptos constitucionales nacionalistas en materia de recursos del subsuelo.

Raúl Benítez nos recuerda que el ejemplo mexicano al resto de los países del tercer mundo fue notable en los años de la posguerra. La expropiación de 1938 es el antecedente de la nacionalización del petróleo en Irán en 1949, en Perú en 1968 y en Venezuela en 1976; de las minas de estaño en Bolivia en 1952; de las empresas fruteras pertenecientes a la United Fruit en Guatemala, de 1951 a 1954; de la nacionalización del Canal de Suez en 1956 en Egipto; de la nacionalización de las empresas mineras de cobre y salitre en 1971 en Chile; y de los tratados que regresaron el Canal de Panamá a la soberanía de aquel país en 1977. En lo que respecta al Canal de Suez, hay testimonios de que a solicitud del gobierno egipcio, el presidente mexicano Adolfo Ruiz Cortínez nombró como Embajador a uno de los actores de la expropiación, don Alejandro Carrillo Marco, con la misión expresa de compartir con el régimen de Nasser aspectos políticos y legales de la expropiación mexicana que pudieran servir de sustento a la nacionalización del canal.

Sin duda una de las razones de que la expropiación se insertara en el imaginario popular de la manera en que lo hizo, en un corte transversal que abarcó a todas las clases y grupos sociales, tiene que ver con las peculiares características que colorean los sentimientos de los mexicanos hacia Estados Unidos, una mezcla de resentimiento, rencor, desconfianza y admiración que genéricamente se traduce en antiyanquismo.

De entre muchos ejemplos posibles, cito algunas observaciones de observadores extranjeros acerca de ese rasgo del carácter nacional mexicano. Al reseñar The Wind that Swept Mexico de Anita Brenner, Lewis Gannett escribió: “Sea que la revolución avance o retroceda […] la mayoría de los mexicanos se ha acostumbrado a que Estados Unidos esté en contra. […] Están seguros de que la revolución avanzará, pero que sea suavemente o con la fuerza de un huracán, dependerá en gran medida de la actitud de los Estados Unidos. El pueblo mexicano identifica instintivamente a la contrarrevolución con la influencia norteamericana”. Según un diplomático inglés que estuvo involucrado en el enfrentamiento de las petroleras con el gobierno de México, “el único tema en que los mexicanos de todas las clases están totalmente de acuerdo es en la convicción de que es un principio inalterable de la política estadounidense evitar el desarrollo económico y la consolidación política de su país”. En una carta fechada el 2 de julio de 1938 en Ciudad Victoria, Marte R. Gómez confiaba a Jaime Torres Bodet: “Cuando la radio transmitía el mensaje presidencial [de la expropiación de las empresas extranjeras] y en las conciencias penetraba la idea de que algo grande acababa de ocurrir, un ranchero de Matamoros se volteó para decirme: ‘Ya el Presidente se fajó los pantalones; dígale que no se los afloje y aquí nosotros o nos morimos a balas o nos morimos de hambre, pero no nos rajamos’”.

Un observador extranjero escribió a su gobierno: “Sea lo que sea que los empresarios locales piensen del presidente Cárdenas, su audaz golpe a los principales intereses extranjeros en el país no puede sino ser fuente de gran satisfacción para muchos ciudadanos mexicanos de todas las clases”. Este rasgo del carácter mexicano era tan evidente que ni León Trotsky dejó de percibirlo. Según este dirigente soviético exiliado en México, el sentimiento antiamericano y antibritánico demostrado por el pueblo mexicano durante el conflicto con los sindicatos petroleros había sido fomentado por agentes alemanes.

Para Randall Pond, la expropiación de las empresas extranjeras propició entre los mexicanos un nivel de unidad no visto “desde la invasión francesa de 1862”. La Iglesia y la Universidad –instituciones que por diferentes razones habían tenido choques con el gobierno de Cárdenas- apoyaron abiertamente la medida en contra de las empresas extranjeras. Se reeditaba lo acontecido en 1916 cuando la “expedición punitiva” del “laureado general” Pershing, según documenta Allen Rosenberg: “Aquello fue la guerra de guerrillas en su máxima expresión. Éramos los invasores extranjeros. Todos estaban en contra nuestra… aunque no estuviesen a favor de Villa”.

Pero el respaldo a la expropiación no fue unánime. Varios caudillos revolucionarios hicieron pública su disatisfacción con la medida, lo mismo que grupos de la clase media y de la intelectualidad. En la revista Hoy del 26 de mayo de 1938, Rodulfo Brito Foucher calificó de “terror mexicano” a las políticas del cardenismo. La reacción contraria más radical fue la de Saturnino Cedillo, el hombre fuerte de San Luis Potosí, quien desconoció al gobierno de Cárdenas el 15 de mayo y calificó a la expropiación de acto “antieconómico, antipolítico y antipatriótico”.

La estrategia de movilización del cardenismo, traducida en acciones de propaganda a cargo del Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (dapp) logró su objetivo interno. Si bien las manifestaciones que siguieron al 18 de marzo y las de los meses siguientes fueron alentadas o abiertamente organizada por el gobierno, la participación popular en ellas fue mucho más allá de cualquier “acarreo” y se convirtieron en una corriente de nacionalismo incondicional que amalgamó a todas las clases sociales y se volcó en un masivo apoyo popular al régimen. Sin duda la expresión más conmovedora fueron las filas de gente del pueblo en ciudades y pueblos y a las puertas del Palacio de las Bellas Artes en la capital de la República para entregar modestas prendas, animales y dinero como óbolo para la causa.

Cárdenas y sus aliados -en particular la Confederación de Trabajadores de México (ctm)- lograron levantar en la sociedad mexicana una ola de entusiasmo y apoyo a la medida expropiatoria como no se había visto en México desde el triunfo de Madero sobre la dictadura de Porfirio Díaz. La concentración organizada por la ctm en apoyo a la nacionalización el lunes 21 de marzo fue uno de los momentos culminantes del cardenismo, del nacionalismo y del proceso revolucionario en general. La expropiación fue declarada por Vicente Lombardo Toledano, secretario general de la ctm, como el verdadero principio de la independencia política de México.

La Iglesia Católica publicó en su revista mensual Christus del 31 de junio de 1938 una nota titulada “Los Católicos Mexicanos y la Deuda Petrolera” en la que se  declara que “no solamente pueden los católicos contribuir para el fin expresado [el pago de la deuda petrolera] en la forma que les parezca más oportuna, sino que esta contribución será un testimonio elocuente de que es un estímulo para cumplir los deberes ciudadanos la doctrina católica, que da una sólida base espiritual al verdadero patriotismo”.

El petróleo se había convertido en un símbolo de la dependencia y sometimiento al vecino que en una guerra alevosa había despojado a México de la tercera parte de su territorio. Explotado por manos extranjeras y expoliada aquella riqueza en beneficio del imperio, encarnaba la sojuzgación a los Estados Unidos. Cuando Lázaro Cárdenas lo expropia en 1938, no había transcurrido aún una generación desde la toma de Veracruz. La resistencia popular al desembarco de marines que sin declaración de guerra  tomaron el puerto en abril de 1914 y el sacrificio de jóvenes cadetes de la Academia Naval en defensa del suelo patrio, eran historia reciente. La toma del puerto había confirmado que Estados Unidos por todos los medios impondría su voluntad al pueblo de México.

En el imaginario popular, pues, petróleo y soberanía se hicieron sinónimos sin transición. De nueva cuenta la Patria llamaba a la heroica resistencia contra el invasor yanqui. En 1938, Cárdenas con la expropiación recuperaba el honor y la dignidad nacionales.

Nota bene: JdO partirá en peregrinación académica la semana mayor. Regresará, nutrida espiritualmente, el 7 de abril. Vale.

Profesor – investigador en el Departamento de Ciencias sociales de la UPAEP – Puebla.

Presidente honorario de la Fundación Manuel Buendía.
Correo electrónico: sanchezdearmas@gmail.com

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar este artículo:

Sánchez de Armas, Miguel Ángel, 2010: «4. Política exterior y política interior (Concluye)»

en Revista Mexicana de Comunicación en línea, Núm. 119, México, Febrero.

Fecha de consulta: 24 de marzo 2010.

Unas buenas otras malas

Vaivenes de la prensa en México

José Luis Esquivel Hernández

Profesor de la Facultad de Comunicación de la UANL. Doctor en Periodismo por la
Universidad Complutense de Madrid

La crisis económico-financiera que vivimos a nivel global durante 2009 y el incremento en el uso de la Internet para bajar información del día, no ha hecho más que provocar la tormenta perfecta en el sector de la prensa en México y agravar las condiciones difíciles por las que pasa, con la desaparición de algunos medios y el despido de cientos de periodistas

 

A ello hay que agregar el golpe que la Presidencia de la República asestó a algunas  revistas al ordenar a sus funcionarios de comunicación social que no se pagara más publicidad a partir de octubre.

 

Tales circunstancias, sin embargo, han impulsado el espíritu creativo e iniciativa de otros impresos para reivindicar su presencia a través de las nuevas tecnologías.

 

Dos caras estimulantes en la prensa mexicana lo construyó el triunfo de la revista Proceso ante la Suprema Corte ante la demanda civil impuesta por Marta Sahún, así como los homenajes a Miguel Ángel Granados Chapa, pues ambas fueron un paliativo entre el mar de visiones catastrofistas que pusieron al borde de los nervios a los periodistas por el énfasis en el vocabulario de la palabra crisis, innegable, como nunca, entre quienes ejercemos la labor informativa.

 

Esta crisis coyuntural de 2009 se viene a sumar a un ciclo de desestabilización de la profesión que es fruto de la convergencia de otros factores, entre los que hay que destacar, principalmente, el cuestionamiento de los paradigmas dominantes dentro de los valores periodísticos, por un lado, y de la pérdida de credibilidad con respecto del público que ya no atribuye independencia al profesional de la noticia ni lo identifica como la única voz en favor de la sociedad, sino como un servidor de los intereses políticos o económicos, por otro.

 

El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, acentuada en el último año, ha dado lugar a un entorno donde los datos circulan cada vez más rápido y hacen falta menos intermediarios para que accese a ellos el público, y además éste también se ha vuelto protagonista del proceso periodístico produciendo y diseminando noticias y comentarios a su gusto.

 

Tal escenario coloca principalmente a los trabajadores de los medios impresos en el punto de mira, según se ha dejado ver a nivel mundial con repercusiones a nivel nacional, tomando en cuenta la caída en las cifras de venta. Sin embargo, no debemos dejar de subrayar, igualmente, el lado positivo de quienes han buscado encarar los nuevos retos con el rediseño de sus medios y la potencialización de la versión on-line, adecuándose a los hábitos y exigencias de los lectores del nuevo siglo, pues han visto en las tecnologías de punta no a un enemigo para sucumbir sino a un aliado para formar lo que la revista Merca2.0 ha llamado matrimonio perfecto.

 

Así, frente a la coyuntura negativa de la economía, debe destacarse la visión de la prensa más significativa en México al considerar la caída en las cifras de lectores y de la publicidad no como una derrota sino como una oportunidad para recrear el negocio de la mano del periodismo digital.

 

El año recién concluido marcó en nuestro país un parteaguas al ser testigos del derrumbe más profundo que haya tenido la economía nacional en 80 años, además de vivir la experiencia de una emergencia sanitaria como nunca la habían vivido las últimas generaciones, que ensombreció más el panorama teñido por la violencia irracional de los grupos delincuenciales y el gobierno.

 

Tal fue el alimento noticioso de la prensa en México durante 2009, día a día: crisis, inseguridad, violencia, desempleo, influenza, más crisis, devaluación, nuevos impuestos hacendarios y falta de acuerdos entre los actores políticos. Por eso, el reflejo en el papel de los diarios y revistas no podía ser otro que el de la cruda realidad y los lamentos por los peores golpes económicos desde 1932, y el registro de la contracción que se calcula entre 7 y 8%, superior a otra inolvidable, la de 1995, cuando alcanzó 6.6%. 
 
 

Sombras y luces

Mientras que en Monterrey, el decano de la prensa regiomontana, El Porvenir, llegaba en enero a sus 90 años, una de las primeras batallas perdidas en el año fue la de Diario Monitor, pues su presidente y director general, José Gutiérrez Vivó, anunció en febrero el cierre definitivo de la publicación, atribuyendo el hecho a los diversos acosos por parte del IMSS, Infonavit y Hacienda para embargar el diario y la intervención de sus cuentas bancarias. El también famoso empresario radiofónico dio a conocer a sus trabajadores la creación de un fideicomiso para que se liquide a la planta laboral y se cubran los adeudos con el IMSS (104 mil 977 pesos), Infonavit, SAR y Fonacot.

 

Sin embargo, a una noticia tan devastadora para muchos colegas le siguió otra muy positiva en marzo al recibir Miguel Ángel Granados Chapa el grado de Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana, en reconocimiento a su trayectoria y trabajo serio en los medios y en la academia.

 

Y bajo el mismo tenor de lo edificante, Miguel Ángel Granados Chapa, a raíz de su nombramiento como miembro número 29 de la Academia Mexicana de la Lengua (AML) el 31 de mayo, recibió de dicha institución un diploma que lo acredita como académico correspondiente de la Real Academia Española (RAE). Durante una ceremonia celebrada en la sede del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM), José Moreno de Alba, presidente de la AML, comentó que cuando la Academia Mexicana o  cualquier academia americana designan a un nuevo miembro, éste pasa automáticamente a ser reconocido como académico correspondiente de la RAE. Por su parte, el columnista de Reforma expresó su agradecimiento ante tal reconocimiento, a través del cual se enaltecerá la labor periodística y la protección del idioma español.  Posteriormente, en septiembre Granados Chapa recibió el Premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano que preside Gabriel García Márquez.

 

Novedades y aniversarios

 

Otra nota positiva la dio la agencia de noticias CIMAC en julio, pues presentó su Consejo Editorial, cuyo fin es construir  un periodismo no sexista y así ayudar en la defensa de los derechos humanos de las mujeres. El Consejo está integrado por las periodistas Elena Poniatowska, Lydia Cacho, Carmen Aristegui, Estela Livera, Josefina Hernández Téllez, Laura Elvira Hernández Carballido, Nayeli Ramírez, presidenta de la Red por los Derechos de la Infancia en México; Ricardo Rocha, director de la Agencia Detrás de la Noticia, y Jorge Zepeda Patterson, director editorial del periódico El Universal. La integración de un Consejo Editorial se dio en respuesta a los nuevos retos que  enfrenta la institución, a la necesidad de contar con nuevas miradas y como resultado de una decisión colectiva de quienes forman parte de ella.

 

También en julio, el Consejo Consultivo Editorial de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex) designó al periodista Raúl Rodríguez Cortés como nuevo presidente de ese órgano. Rodríguez Cortés, integrante del Consejo Editorial, ocupará la presidencia en sustitución del también periodista Luis Enrique Mercado Sánchez, quien recientemente presentó su renuncia al Consejo en virtud de que fue electo diputado federal en los comicios del 5 de julio. El Consejo también aprobó  el nuevo Código de Ética de Notimex y avaló el estatuto para el “Defensor de la Audiencia”, cargo que ocupará el investigador Carlos Enrique Orozco Martínez con el objetivo de mediar entre los lectores y Notimex, además publicará semanalmente un blog, en la página de internet de Notimex.

 

El 14 de septiembre, La Jornada celebró su XXV aniversario, con una mesa de reflexión en que participaron Carlos Payán, director y fundador del diario; el politólogo Pablo González Casanova; el poeta Hugo Gutiérrez y el escritor José María Pérez Gay.

 

Al iniciar su discurso, Payán manifestó que después de un cuarto de siglo de su creación, La Jornada sigue siendo el único periódico en el mundo que tiene una buena relación con sus trabajadores, que tiene un salario indexado a la inflación y que además es manejado exclusivamente por periodistas. Aunado a ello, es el medio que “siempre está en los asuntos que más le importan a la sociedad”.   

 

Asimismo destacó: “Estamos aquí reunidos para celebrar la vida, la pasión por el periodismo, la pasión por acercarnos lo más posible a la objetividad, aunque esto sea casi imposible”, pues el medio, pionero en el periodismo crítico y la defensa de la libertad de expresión, hoy en día subsiste contra viento y marea.

 

Hugo Gutiérrez Vega, también coordinador de La Jornada Semanaly presidente del consejo de administración, enfatizó  que la labor del periódico es un fenómeno singular, creado y formado por periodistas que busca, por una parte, defender los aspectos esenciales del pensamiento crítico y por otra, apoyar los movimientos de liberación y a las más urgentes reivindicaciones populares.

 

Nuevas revistas

 

 A finales de septiembre salió al mercado la revista bimestral Conspiratio, dirigida por el poeta Javier Silicia, la cual tiene el propósito de ser un espacio para el diálogo y la controversia, que ayude a repensar desde una óptica más humana algunos temas como la política, la economía, la democracia y los problemas sociales.  

 

También en el marco de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de México se presentó el periódico El Morbito. Mejor no lo leas, primer publicación infantil que busca acercar a  los niños a la literatura. Los colaboradores son Juan Carlos Quezada, ganador del premio Barco de Vapor en 2008; Mario Rosales, segundo lugar del catálogo de Ilustradores de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil en 2005, y Abril Castillo, ganadora del tercer lugar del mismo certamen en 2008, entre otros escritores, ilustradores y editores.

 

A partir del 15 de octubre se puso en circulación Desinformémonos. Según su directora Gloria Muñoz, este nuevo proyecto digital desea concebirse absolutamente parcial, del lado de los desposeídos, de los de abajo. Incluso, afirma que no pretenden observar los movimientos sociales desde afuera, sino mirarlos desde adentro. Tampoco estarán regidos por coyunturas de ninguna índole, ni se proyectarán en el ámbito nacional: se contemplan como un medio global. La revista (www.desinformemonos.org) cuenta con una edición en formato PDF para que pueda ser descargada de la página e imprimirse en papel, está disponible en ocho idiomas diferentes, español, francés, portugués, alemán, griego, farsi, tzeltal e inglés.

 

El triunfo de Proceso

 

En un contexto adverso para los periodistas mexicanos debido a las amenazas del narco y del entorno oficial, debe considerarse como un triunfo en defensa de la Libertad de Expresión el veredicto dictado en noviembre por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a favor de la revista Proceso en la demanda que interpuso la esposa del ex presidente Vicente Fox, Marta Sahagún. Como se recordará, ésta última alegaba daño moral por la publicación del texto “Historia de una anulación sospechosa”, en el que la periodista argentina Olga Wornat refería la manera como ella había logrado la disolución de su matrimonio religioso con Manuel Bribiesca Godoy.

 

Al negar el amparo, la Corte confirmó la exculpación de la revista, pero dejó firma la sentencia en contra de Wornat, a la que el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) encontró responsable de haber incurrido «en una ilicitud» al hacer imputaciones a Sahagún más allá de la información que presentó.

 

La resolución se basó en que la responsabilidad del medio no estaba en juego porque sólo sirvió de vehículo para la libertad de expresión de otros, aunque quedó claro que la responsabilidad de de las empresas editoras debe valorar en cada caso, pues «no todas las publicaciones son iguales».

 

En referencia a la demanda de Sahún, la autoridad señaló que había un propósito de censura que no sólo perjudicaba a la publicación, sino atentaba contra la libre circulación de la información y el derecho a saber.

 

En ese sentido, la resolución es un triunfo de Proceso que hizo valer su profesionalismo, lo cual contrasta con el acoso que vivieron algunos otros medios y periodistas en el 2009, como Ana Lilia Pérez Mendoza quien en enero denunció ser víctima, desde noviembre de 2008, de la persecución por parte de los allegados a la Presidencia de la República por difundir en la revista Contralínea de los contratos que Juan Camilio Mouriño firmó con Pemex cuando era funcionario público.

 

Inclusive, el director de Contralínea, Miguel Badillo, también sufrió las consecuencias al ser detenido para investigación durante 11 horas hasta que su abogado le consiguió un amparo, no sin ser objeto de acusaciones de «hacer del chntaje una forma de vida», de propalar mentiras y de «servir a intereses inconfesables».

 

 

El anterior artículo debe citarse de la siguiente forma:

Esquivel Hernández, José Luis, «Unas buenas otras malas», en
Revista Mexicana de Comunicación, Num. 120, México, febrero/ abril 2010

Fecha de consulta: 23 de marzo de 2010

La prensa española busca el quién de la antiglobalización

Manifestantes, radicales y anarquistas


Samuel Toledano Buendía
Periodista y Doctorando en Periodismo
en la Universidad de La Lugana, España

Cualquier persona que se acerque por primera vez al estudio de las Ciencias de la Información se encontrará inmediatamente con la «Fórmula de las 5W’s», mediante la cual se pretende explicar de forma sencilla el contenido básico que debe tener toda información que aspire a responder los interrogantes que se pueda plantear el destinatario de una noticia.

Se entiende que estas cinco W´s, referentes a los quién, qué, por qué, cuándo y dónde -who, what, why, when y where en su origen inglés- pueden tener un orden de «importancia relativa» que situaría al quién por delante del resto de interrogantes a contestar.1

Es obvio que cualquier información que contenga estos elementos proporcionará a su receptor unos conocimientos de la actualidad que de otra forma no podría obtener por el simple hecho de la imposibilidad de cualquier persona para abarcar toda la realidad.

Asimismo, esta información y el modo de darla influirá de manera decisiva en la opinión que el receptor tenga de esta realidad y de los quiénes que la conforman, lo que convierte a los medios de comunicación en uno de los elementos educativos y formativos de mayor trascendencia en la conformación de los rasgos que definan una sociedad determinada.

Inmerso en esa realidad de la que los medios deben informar está el reciente fenómeno de la globalización así como el de la antiglobalización. Ambos términos han ocupado durante la década de los noventa del pasado siglo uno de los principales enfrentamientos ideológicos sin que, hasta el momento, se haya logrado trasladar a los ciudadanos una concepción definitiva de los quiénes de ambos fenómenos ni, menos aún, de las posturas reales de ambas partes y de las consecuencias que éstas tienen en la vida del planeta.

Los medios de comunicación, en base a esa labor informativa y educativa, tienen la enorme responsabilidad de hacer comprender al ciudadano la implicación de ambas posturas, por lo que es exigible que los profesionales de la información huyan de estereotipos, afinidades ideológicas o económicas y abandonen toda tentación o imposición de tomar partido en este enfrentamiento, para lograr así que el ciudadano saque su propia conclusión.

Sin embargo, el primer obstáculo al que se enfrentan los profesionales de la información en esta tarea es definir los sujetos protagonistas de los movimientos contrarios y partidarios de la globalización, pese a que consideramos que esta simplificación de ambas partes obvia la complejidad de la propia palabra globalización, que aún no parece quedar del todo claro y que pensadores como Noam Chomsky definen como la «última versión del capitalismo» que ha conseguido aprovechar todas las oportunidades que la globalización conlleva.2

El mayor problema en este aspecto lo plantea el movimiento antiglobalización, donde se incluye tácitamente a los «detractores» de la globalización, al no tener éstos una estructura estable de organizaciones y personas, sino que es más bien una ideología o un conjunto de propuestas que, como apunta el historiador Eric Hobsbawm, critican la «aspiración de la globalización a un acceso igualitario de los productos en un mundo que por naturaleza es distinto y variado».3

El origen de este movimiento, sin embargo, puede remontarse incluso a la década de los sesenta del siglo pasado, cuando los movimientos estudiantiles escenificaron la ruptura entre la sociedad del bienestar y buena parte de los supuestamente favorecidos por ese sistema. Desde ese momento numerosos grupos, con sustentos ideológicos heterogéneos, se alzaron de diversas formas contra el establishment económico, político y social, que actúa como portador y representante de una serie de valores liberales4 y que recientemente han tenido su mayor ejemplo en las cumbres de la Organización Mundial del Comercio en Seattle; el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Praga y el G-8 en Génova.

Estas cumbres, además, constituyen una de las pocas ocasiones para estudiar cómo los medios seleccionados —ABC, El Mundo y El País— cubren unos eventos se consolidan como verdaderos acontecimientos informativos que superan lo económico y lo social hasta convertirse en crónicas más propias de revueltas urbanas y donde la confrontación entre partidarios y detractores de la globalización se hace visible.

De la información analizada observamos que esta variedad es utilizada a veces para destacar el carácter festivo y variopinto de las manifestaciones, y en otras ocasiones sirve para desprestigiar el movimiento criticando la falta de propuestas -cuando en realidad nos encontramos ante una variedad de iniciativas-, como es el caso del periodista de ABC, que en la cumbre Seattle retrata un movimiento poco serio, ya que, pese a que utiliza el término manifestantes, pronto añade algunos como alborotadores, que le vendrán a juego para hablar de un «paisaje urbano dominado por grupos de violentos encapuchados más interesados en destruir y robar que en salvar a las ballenas o liberar el Tíbet» y trasladar al lector una imagen de «violenta anarquía orquestada contra la cumbre ministerial», y que ésta sólo pudo avanzar «gracias» a la policía.

Comparándolo con la información de la que hablan los periodistas de El País y El Mundo parece que el de ABC asiste a una manifestación completamente distinta, ya que los primeros hablan de «Feroz reacción policial a la protesta en las calles», de «exceso de celo policial» o «policía acorazada que tuvo que hacer frente a la ira de sus propios vecinos, indignados por la brutalidad de sus métodos».

Asimismo, observamos que éstos hablan de «manifestantes» que ejercen su derecho a manifestarse y dentro de los cuales, ocasionalmente, hay «grupos» que, por ejemplo, «arremeten contra una joyería cercana». El periodista de ABC, sin embargo, además de utilizar con asiduidad términos ya mencionados como «violencia callejera», «violentos altercados», «violenta anarquía», intenta deslegitimar a los manifestantes calificándolos de porreros con dos frases que repite en dos días distintos y en las que revela claramente sus posicionamientos personales: «nubes de gas lacrimógeno mezclado con el humo de los ‘porros’ consumidos generosamente por los manifestantes» y «Dentro de esta fiesta jubilosa y ácrata de la calle, con su correspondiente consumo muy generoso de ‘porros'».

Este pretendido intento de desacreditar a los manifestantes encuentra en el periodista de El País desplazado a la cumbre de Praga su perfecto continuador, con su generalización de la «multitud» que pedía la liberación de los presos políticos, los cuales, a su juicio, no eran más que «alborotadores con pelos de colores y máscaras de gas, radicales porque sí, sin más fundamento ideológico que estrellar lunas y coches de lujo, y punks con el pene anillado que orinaban en las calles».

A estas líneas tan desafortunadas del periodista de El País hay que añadirles otro grave desliz al introducir el término «radicales», sustantivando un adjetivo y encima utilizándolo para referirse a personas que simplemente se concentraron frente a un edificio y que, según la descripción que dio el propio periodista, no realizaron ningún tipo de acción más allá de la concentración.

Diferencia notable si lo comparamos con el periodista de ABC en esta cumbre de Praga, que sólo utiliza el término «radicales» entre comillas y siempre en referencia a lo dicho por la policía checa en referencia concretamente a «radicales vascos» y que el propio periodista, en un intento por contrarrestar la información, afirma que los únicos vascos con los que se había encontrado eran «amables».

El periodista de El Mundo también hace un tratamiento más que correcto que el de El País, al utilizar el término «radical» para referirse a las propuestas de los «manifestantes» o «activistas» para acabar con la pobreza, mientras que sus descripciones de los enfrentamientos son mencionados específicamente, sin generalizarlos a todo el movimiento.

Detalle a destacar que tanto en El Mundo como en ABC los términos «radicales» que se ven en títulos y portadas hayan sido puestos en las redacciones centrales cuando en las noticias sus respectivos corresponsales no los utilizan.

Sin embargo, El País vuelve en la cumbre de Génova a hacer un tratamiento muy correcto de la información donde, al igual que los otros dos medios, parece que los anarquistas -que ya se manifestaban en Seattle y Praga- son los causantes de la violencia que se produce -los temidos anarquistas con su furia vandálica de la que habla ABC-, aunque se insiste desde todos los medios en informar claramente de la variedad de grupos que hay dentro, lo que llevado al extremo del caso del periodista de El Mundo permite hablar de buenos y malos. Aún más extraña es la obsesión que tiene este ultimo periodista por hablar del papel que juegan los «radicales vascos» en este movimiento, hablando en reiteradas ocasiones de «abertzales vascos», «vascos de corte abertzale» y de «la inestimable cooperación de los grupos ultranacionalistas vascos». Extraña aún más cuando el mismo grupo «Hemen eta Munduan» fue calificado en la anterior cumbre de Praga por el periodista de ABC como de «amable grupo humanitario».

Y es que tras el análisis de estas tres cumbres encontramos elementos que no aportan nada, como es el caso del «consumo generoso de porros», «los pelos de colores» o los «penes anillados» que, además, son utilizados para generalizar a un conjunto de manifestantes, creando en el lector una reacción intencionada que no es otra que deslegitimar a un movimiento que, por otra parte, juega un papel importante en el desarrollo de la sociedad.

Se comprende que el periodista que tiene que cubrir todo el evento informativo dé prioridad a la que sale de los organismos oficiales, especialmente en lo referido a tomar declaraciones de sus protagonistas y que, por lo tanto, la información relativa al movimiento antiglobalización pase a un segundo plano. Sin embargo, esto no excluye que algunos de los periodistas que cubren solos toda la información sean capaces de profundizar en este movimiento, pese a que, como es obvio, la prioridad informativa reside, en principio, en lo que ocurre en el seno de las organizaciones.

Asimismo, es necesario recordar que la línea editorial del periódico marca en parte la forma en la que se informa del movimiento antiglobalización, como demuestran la utilización en las redacciones centrales de términos que no son utilizados por los corresponsales. Pese a eso, creemos que es definitivamente el periodista, el que con la utilización de determinados términos y expresiones, ofrece al lector una visión determinada de este movimiento.

Basta con recordar cómo en la cumbre de Seattle los «manifestantes» a los que se refiere El País y El Mundo son para ABC «activistas», «alborotadores» o «agitadores» inmersos en acciones de «violencia callejera» y cuya actividad más importante parece ser el «generoso consumo de porros». De la misma forma podríamos hablar de las cumbres de Praga y Génova, donde respectivamente el periodista de El País acude al término «radicales» en repetidas ocasiones sin tener justificación y el de El Mundo parece tener una obsesión por demostrar el protagonismo internacional de «abertzales vascos».

Pero como habíamos mencionado anteriormente, es la imagen de violencia del movimiento antiglobalización, la que ocupa un lugar privilegiado en la cobertura informativa de las cumbres y que desplaza a un segundo plano no sólo a expresiones más pacíficas que se producen en las manifestaciones, sino incluso a los mensajes lanzados por las ONG y por los propios organismos organizadores de las cumbres.

Esta imagen de violencia, como bien apuntaba el periodista de ABC en la cumbre de Praga, se debe en gran parte a la propia necesidad que tienen las manifestaciones de buscar la mayor relevancia posible en los medios de comunicación y a la tendencia que tienen éstos de buscar imágenes y escenas impactantes con las que puedan captar la atención de los televidentes, o, como en este caso, de los lectores.

El lector, sin embargo, a diferencia del televidente, tiene la oportunidad de profundizar mucho más que el televidente o el oyente, pero para eso es necesario que el periodista que escriba la información trate de abordar y explicar el fenómeno de la antiglobalización siendo consciente de la heterogeneidad que existe en su seno y evitando en todo momento hacer generalizaciones que terminen por crear una imagen negativa de este movimiento.

Sin embargo, pese a la posible imagen de violencia que se haya instaurado en la sociedad y, puede incluso que quizás gracias a los enfrentamientos que se producen en estas cumbres, ahora se habla de pobreza y de democracia en el seno de estas organizaciones internacionales en lo que, evidentemente, es una metamorfosis, al menos de cara a la opinión pública, del FMI, BM, OMC o el G-8.

Titulares como «El FMI se compromete a que la globalización ‘beneficie a la mayoría y no sólo a unos pocos'» 5, «‘Hemos subestimado la capacidad de protesta de las ONG'»6 o frases como «La metamorfosis que haya sufrido ambas instituciones durante este evento» con una mayoría de los debates que giran en torno a la pobreza7 nos corroboran que el poder ha reaccionado a las críticas y comentarios peyorativos o simplemente noticias aparecidas en prensa, cuando éstas le afectan.8

En estos casos se pone de manifiesto un claro síndrome de Buckingham9 en el que el movimiento antiglobalización y el conjunto de las ONG tratan de criticar a los gobiernos e instituciones internacionales por no solucionar los graves problemas que padece el mundo.

Se trata, como dijo el director de Amnistía Internacional, Pierre Sané, de utilizar los medios de comunicación como una «herramienta para avergonzar públicamente» a los poderes que se «comportan de un modo inmoral».10

Quizás, tal y como recoge el periódico ABC, «Los antiglobalización se consolidan como el movimiento revolucionario del siglo XXI»11 sin necesidad de realizar ningún tipo de insurrección armada pero con la justa dosis de enfrentamiento con los representantes del sistema, que no son otros que las fuerzas del orden y los comercios y establecimientos de multinacionales.

Si esto es así, nos encontramos ante un movimiento que ha sabido adaptarse a una sociedad del espectáculo, donde las representaciones mediáticas de los enfrentamientos son casi o más importantes que el debate de conceptos y propuestas.

De esa forma, este movimiento no sería más que la «variable revolucionaria eterna» que apunta el director de ABC, José Antonio Zarzalejos, y que «enfrenta a la riqueza con la pobreza; el orden y la anarquía; el poder y la marginación; la propiedad y la comuna».

Porque lo que viene ocurriendo con el movimiento antiglobalización es la materialización de una incipiente revolución de izquierdas que si perdió en 1989 su referencia mural, busca en las calles una ingenua y nueva catarsis de un mundo que nunca dejará de ser injusto.12

Puede que el director de ABC esté en lo cierto en augurar una nueva revolución de izquierdas pero parece, sin embargo, que se equivoca en calificar como ingenuo este intento de purificar el mundo cuando, hasta el momento, es evidente que se ha conseguido agrupar bajo un mismo movimiento a cientos de tendencias políticas que, por una vez, han ido un paso por delante del sistema y han utilizado con éxito a los medios de comunicación -parte del sistema-, los cuales, además, con su arbitrario uso del «manifestante», «radical» y «anarquista», parece que ni siquiera tienen claro quién es el quién de la antiglobalización.

NOTAS

1) Martínez Albertos, 2001: 224-225.

2) Fox, 2001: 23.

3) Hobsbawm, 2000: 65.

4) Hobsbawm, 1998: 297-304.

5) El País, 27-09-0, p. 74.

6) El País, 25-09-00 p. 76.

7) El Mundo, 24-9-00, p. 39.

8) De Pablos, 2001: 141-143.

9) El síndrome de Buckingham hace referencia a la presión que ejercieron los medios de comunicación británicos para que la familia real británica diera mayor relieve al funeral de lady Di (De Pablos, 2001: 149).

10) De Pablos, 2001: 142.

11) ABC, 22-07-01, p. 1.

12) ABC, 22-07-01, p. 5.

BIBLIOGRAFÍA

– Baylis, John and Smith, Steve. The Globalization of World Politics. Oxford University Press. New York. 2001.

– De Pablos, José Manuel. El periodismo herido. Foca. Madrid 2001.

– Fox, Jeremy. Chomsky and Globalization. Icon Book. Cambridge 2001.

– Hobsbawm, Eric. Historia del Siglo XX. Editorial Crítica. Barcelona, 1998.

– Hobsbawm, Eric. The new century. Abacus, London 2000. p. 65.

– Hutton, Will, and Giddens, Anthony, Global Capitalism. The New Press, New York, 2000.

– Klein, Naomi. No Logo. Paidós. Barcelona, 2000.

– Lucas Martín, Antonio. Introducción a la sociología. Ediciones Universidad de Navarra. Navarra. 2003

– Martínez Albertos, José Luis. Curso General de Redacción periodística. Thomson Editores España. Madrid, 2001.

– Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española. Vígésima primera edición. Tomos I y II. Madrid 1992.

– Thomas, Caroline, Poverty, development, and hunger en Baylis, John y Smith, Steve (editores), The globalization of world politics. Oxford University Press. Oxford 2001.

HEMEROGRAFÍA

Cumbre de la Organización Mundial del Comercio en Seattle

La violencia callejera y un cúmulo de desacuerdos políticos comprometen la cumbre comercial de Seattle (ABC, 1 de diciembre de 1999, p. 58)

Clinton intenta congraciarse a la vez con todos los intereses enfrentados en la batalla de Seattle (ABC, 2 de diciembre de 1999, p. 68)

Habrá toque de queda durante toda la cumbre (ABC, 2 de diciembre de 1999, p. 69)

La UE empieza a hacer alguna concesión en los capítulos de biotecnología y agricultura (ABC, 3 de diciembre de 1999, p. 72)

Los manifestantes celebran por lo alto el fiasco de Seattle (ABC, 5 de diciembre de 1999, p. 54)

ONG, ecologistas y sindicatos montan la Ronda del Milenio alternativa y La sociedad civil se moviliza contra el libre comercio (El Mundo, 29 de noviembre de 1999, pp. 1 y 34)

Las protestas fuerzan a Clinton a prometer una OMC más social (El Mundo, 30 de noviembre de 1999, p.44)

Dura carga policial contra los manifestantes que bloqueaban la Conferencia de Seattle y La Cumbre del Comercio arranca con cargas policiales a miles de manifestantes (El Mundo, 1 de diciembre de 1999, pp. 1 y 48)

Los ciudadanos de Seattle se solidarizan con los manifestantes (El Mundo, 3 de diciembre de 1999, p. 50)

China pide a EEUU que acelere su ingreso en la OMC (El Mundo, 8 de diciembre de 1999, p. 42)

Miles de manifestantes desbordan a la policía y boicotean el inicio de la cumbre de la OMC (El País, 1 de diciembre de 1999, p. 69)

Las quejas de las ONG (El País, 1 de diciembre de 1999, p. 70)

EE UU y Europa compiten por atraerse las simpatías de los miles de opositores a la OMC (El País, 2 de diciembre de 1999, p. 70)

Cientos de soldados en uniforme de camuflaje frenan el motín en Seattle (El País, 2 de diciembre de 1999, p. 71)

Feroz reacción policial a la protesta en las calles (El País, 3 de diciembre de 1999, p. 77)

La OMC estudiará otra agenda para analizar la mundialización (El País, 5 de diciembre de 1999, p. 59)

Dimite el jefe de la policía de Seattle por los disturbios de la cumbre (El País, 8 de diciembre de 1999, p. 54)

Cumbre del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Praga

Václav Havel sienta a hablar al hambre y al dinero en la reunión del FMI (ABC, 24 de septiembre de 2000, p. 59)

Estalla en Praga la violencia de los militantes «antiglobalización» (ABC, 27 de septiembre de 2000, p. 1)

El FMI y el Banco Mundial abren su Asamblea anual asediados por manifestaciones y graves altercados (ABC, 27 de septiembre de 2000, p. 54)

El FMI y el Banco Mundial concluyen un día antes su asamblea entre el desconcierto y la inseguridad (ABC, 28 de septiembre de 2000, p. 53)

«Grupos de radicales vascos» (ABC, 28 de septiembre de 2000, p. 53)

El FMI y el BM intentan convencer a las ONG (El Mundo, 23 de septiembre de 2000, p. 42)

Los opositores crean una contraasamblea (El Mundo, 23 de septiembre de 2000, p. 42)

El azote del capitalismo (El Mundo, 24 de septiembre de 2000, p. 39)

La metamorfosis del FMI y del Banco Mundial (El Mundo, 24 de septiembre de 2000, p. 39)

Praga se prepara para la batalla contra la globalización (El Mundo, 26 de septiembre de 2000, p. 38)

Manifestantes y policía protagonizan una batalla campal en las calles de Praga (El Mundo, 27 de septiembre de 2000, p. 36)

La policía checa detiene a 50 españoles por los disturbios (El Mundo, 28 de septiembre de 2000, p. 42)

«Hemos subestimado la capacidad de protesta de las ONG» (El País, 25 de septiembre de 2000 p. 76)

La policía toma Praga para evitar el bloqueo de la asamblea del FMI que comienza hoy (El País, 26 de septiembre de 2000, p. 76)

El FMI se compromete a que la globalización «beneficie a la mayoría y no sólo a unos pocos» (El País, 27 de septiembre de 2000, p. 74)

El día después de la batalla de Praga (El País, 28 de septiembre de 2000, p. 70)

El FMI se replantea el tamaño de sus «cumbres» tras los sucesos de Praga (El País, 29 de septiembre de 2000, p. 102)

Cumbre del G-8 en Génova

Los «revientacumbres» diseñan tácticas para invadir la «zona roja» del G-8 (ABC, 18 de julio de 2001, p. 32)

La muerte de un joven y el saqueo anarquista cubren de luto la cumbre de Génova (ABC, 21 de julio de 2001, p. 25)

El ‘Black Block’ anarquista perfecciona en Génova la destrucción globalizada (ABC, 22 de julio de 2001, p. 30)

La «revolución» de la izquierda (ABC, 22 de julio de 2001, p. 15)

Más de 60 heridos en el violento asalto policial a la sede de los antiglobalización (ABC, 23 de julio de 2001, p. 25)

Psicosis y tensión en Génova (El Mundo, 18 de julio de 2001, p.18)

Oleada de atentados con explosivos en Italia en vísperas de la cumbre de los países más ricos (El Mundo, 19 de julio de 2001, p. 16)

El día de la guerra (El Mundo, 20 de julio de 2001, p.17)

La policía italiana mata a un manifestante antiglobalización durante la Cumbre del G-8 (El Mundo, 21 de julio de 2001, p.1 y 18)

«Quieren hacernos culpables, pero ellos tienen las pistolas» (El Mundo, 21-07-01, p 19)

El G-8 promete abrirse a la sociedad tras la intensidad de las protestas (El Mundo, 22 de julio de 2001, p. 1)

4.000 violentos anarquistas siembran el pánico en las calles de Génova (El Mundo, 22 de julio de 2001, p.23)

Terror en el colegio Armando Díaz (El Mundo, 23 de julio de 2001, p.47)

Los ‘antiglobalización’ rompen con Berlusconi por el bloqueo de Génova ante la cumbre del G-8 (El País, 17 de julio de 2001, p. 2)

«Consejos para un megapollo como la cumbre del G-8» (El País, 18-7-01, p. 1 y 4)

Los mochileros de Génova se preparan para la batalla (El País, 19 de julio de 2001, p. 3)

Diccionario de la Globalización (El País, 20 de julio de 2001, p. 5)

Un manifestante muere de un disparo policial en la batalla campal de Génova y Un manifestante muerto y dos heridos graves en la primera jornada del G-8 (El País, 21 de julio de 2001, pp. 1 y 2)

Sangre y humo en las calles de Génova (El País, 21 de julio de 2001, p. 3)

Un solo objetivo: romper el sistema (El País, 22 de julio de 2001, p. 4)

La policía detiene a 15 españoles durante los disturbios de Génova (El País, 23 de julio de 2001, p. 5.

La mirada de la prensa

Movimiento estudiantil 1966 en Durango:

Rosa María Valles Ruiz
Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Pertenece al SNI

Los movimientos estudiantiles de México  encontraron terreno fértil en el siglo XX. Desde la huelga universitaria de 1929 considerada como “la primera aparición relevante del movimiento estudiantil mexicano”1 hasta la paradigmática de 1968 que aún continúa siendo objeto de diversos análisis. Desde la de 1929 se perfilaron dos vertientes: la estudiantil-liberal y la estudiantil-popular. La primera enfocó sus esfuerzos a cambios internos dentro de las instituciones educativas; la segunda extendió su campo de acción al ámbito social y enarboló banderas como la democratización de la educación, la ampliación de la matrícula universitaria, el otorgamiento de becas, el establecimiento de comedores para estudiantes de escasos recursos, el fortalecimiento de las universidades públicas, etc.

En 1934 se registran movilizaciones; en 1940, en Escuelas Regionales Campesinas, 1942 en el Instituto Politécnico Nacional (IPN); 1946, Escuela Nacional de Maestros, 1947, Normales Rurales y 1950, Politécnico Nacional y Tecnológicos, hasta llegar a 1956 cuando estudiantes del IPN, las Normales Rurales, la Escuela Nacional de Agricultura, llegan a movilizar a cien mil estudiantes ante un movimiento que tuvo relevancia nacional y una duración de 72 días, desde el 11 de abril hasta el 21 de junio.

En 1958 se realizó el “movimiento de los camiones” que se pronunció contra el alza en las tarifas de los camiones y se extendió a la mayoría de las escuelas y facultades de la UNAM. En 1966, estudiantes de la facultad de Derecho, denostaron al rector Ignacio Chávez y lo expulsaron de la rectoría. Una de sus demandas, lograda posteriormente con el rector Javier Barros Sierra, fue el pase automático de las prepas universitarios a las facultades.

Ese mismo año, en Durango, estudiantes duranguenses llevaron a cabo el movimiento estudiantil-popular pacífico más importante de la historia reciente de la entidad. El 2 de junio, “tomaron” el Cerro de Mercado, un gigante que proporcionaba material ferrífero a la  Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, sin dejar beneficio alguno a la entidad. Se registraba que sólo pagaba por impuestos la irrisoria cantidad de 16 mil pesos anuales. Los estudiantes precisaron su objetivo: industrializar al Estado, empeño en el cual coincidieron sectores sociales amplísimos que le dieron al movimiento la connotación de estudiantil-popular.

La historia registra dos “tomas”: la primera, el 9 de mayo de 1966 cuando 14 estudiantes se posesionaron del Cerro, plantaron una bandera blanca en la cima del gigante y enviaron a una comisión a propalar su hazaña a los ciudadanos de la capital del Estado.

El Cerro de Mercado, mole de hierro  espectacular, representaba para los duranguenses orgullo y dolor. Orgullo por su majestuosidad; dolor por la impotencia de no poder beneficiarse de su riqueza, riqueza que en 1552 atrajo a Ginés Vázquez de Mercado, quien la imaginó de plata y no de hierro. Cuando llegó al Valle del Guadiana  y confirmó que la plata sólo había estado en la imaginación de sus informantes, Ginés “dobló una esquina de la historia, dejando al cerro únicamente el apellido en prenda”.2

El cerro tuvo un destino trastornado y trastornante. Durante el siglo XIX perteneció a extranjeros y ya en pleno siglo XX se vendió completo a empresarios de origen español que vivían en Monterrey 3. La siguiente es una relación de años y nacionalidades de quienes explotaron el Cerro:

Año Nombre o Compañía Empresarios
1875 Daniel Murphy * Estadunidenses
1882 The Iron Mountain Company Estadunidenses
1890 Steel and Iron Company Estadunidenses
1899 Compañía Mexicana de Fierro y Acero Mexicanos
1905 Durango Iron and Steel Company** Estadunidenses
1920 Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey*** Mexicanos
1934 Compañía Cerro de Mercado Mexicanos

Entre ilusiones y desconcierto

Para 1966, era del conocimiento público la importancia del Cerro de Mercado y de la posibilidad de que la riqueza que generaba podía quedarse en Durango. Los mítines de oratoria, las discusiones políticas, las reuniones de concientización encontraron en los jóvenes la semilla que derivó en un movimiento social.

Unos se aventuraban a expresarlo en voz alta, otros con timidez. ¿Qué hacer? ¿Secuestrar el Cerro? ¿Impedir la salida del mineral? ¿Cómo hacerlo? La mirada limpia; pocos los años, profusa la esperanza. ¿Por qué tomar un Cerro? ¿Dónde y de quién nació la idea? No hay coincidencia. Los 14 jóvenes tenían entre 16 y 20 años de edad. Unos, procedentes del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), como José Luis Machado4, quien confió: tuvo que ver en la decisión un romance con una joven que trabajaba en un burdel de Guadalajara. Despechada por el abandono de un industrial de Monterrey, instó a sus amantes ocasionales a “chingar” el hierro a Monterrey y reivindicar los anhelos de Durango a través de la “toma” del Cerro. Otros, los universitarios, de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) califican de descabellada esa versión. La idea, sostienen, se fraguó en los encuentros en la Farmacia Benavides, en los pasillos del “Central”, en las largas pláticas sobre el futuro propio y de la entidad, en los mil y un cafés bebidos en “La Única”, en la taquería de doña Leonor Salazar, en Patoni esquina con Paloma.

Entre la imaginación y lo inverosímil campea la idea de la toma, aunque existe un hecho incontrovertible: un 9 de mayo por la noche, 14 estudiantes se encontraron en la cima del cerro, plantaron una bandera blanca con el letrero “Operación Cerro de Mercado” e iniciaron el movimiento estudiantil-popular pacífico más importante de la historia reciente de Durango.

Asentados en el Cerro, hicieron su aparición tres vehículos militares pertenecientes a la Décima zona castrense.
Detuvieron a los estudiantes que ahí se encontraban. En esos momentos regresaba yo de la ciudad por el extremo opuesto […] tuve tiempo de percatarme de lo que estaba sucediendo; por lo cual emprendí veloz carrera montaña abajo, zigzagueando entre los grandes peñascos, y desoyendo las órdenes militares que me indicaban detenerme… en tanto los jóvenes aprehendidos eran trasladados sin violencia en las unidades militares a las instalaciones de la X Zona, lugar donde fueron encarcelados.5

Los soldados llevaron a los estudiantes con el comandante en jefe, Salvador Rangel Medina. Sobre la forma cómo se comportó éste, hay versiones contradictorias de los entonces estudiantes. Para unos, era un hijo de la chingada; para otros, un “padre que los regaña […] y muestra su simpatía hacia la acción emprendida por ellos”.6 Se dice incluso que el general dijo: “no den problemas a sus madrecitas; éste es el día para festejarlas y no para preocuparlas”. Les ordenó que regresaran por la tarde.

Los autores de la trama: Chiveto, De la Peña, Dupré… y Rangel

Cuando los estudiantes regresaron a la Décima Zona Militar, el panorama era confuso, desconcertante. Según José Luis Machado, los metieron a una cancha y “nosotros, lógicamente sacando conclusiones, pensamos: este cabrón nos va a mandar al campo militar, nos va a chingar, qué vamos a hacer”.7 En ese ínter, comenta Vicente Roldán, los pusieron primero a marchar en un patio amplio y después, a lavar los baños.8

Según Machado, el militar los llamó después de dos o tres horas de haberlos dejado en el patio9. Y se registró el siguiente diálogo que para los jóvenes significó  un cambio insólito:

Rangel Medina espetó:

-Ya está todo listo, el gobernador del Estado (Enrique Dupré Ceniceros) está de acuerdo.
—¿De acuerdo en qué?
—De hacer el movimiento.
-¿De veras?
—Chiveto, Chiveto Rosas entra, y Lalo de la Peña también entra, ya los convencí a todos. Aquí tienen un aliado, hijos de la chingada, nada más no se me rajen.
—No general, no nos rajamos, ¿De veras nos va a apoyar?
—Sí.10

Machado confió en entrevista a Lucero González que si las cosas eran así, Rangel Medina se convertía “en el eje de la acción total, de todo el movimiento […] empezaron a fluir recursos, entonces ya planeamos la toma del día 2 de junio, pero ya todo instrumentado”.11

El dos de junio de 1966 fue el día señalado para “tomar” por segunda vez el Cerro. Las contradicciones entre técnicos y universitarios afloran a más de cuatro décadas de ocurrido el evento. El hecho es que tomaron la decisión como una medida de presión para alertar a los gobiernos estatal y federal sobre la pobreza del Estado.

Antes de dirigirse hacia el Cerro, los dirigentes estudiantiles del Tecnológico y de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) realizaron un mitin en la Plaza de Armas en el cual exhortaron a la gente a unirse a la causa. Posteriormente se dirigieron al Cerro. Villarreal Rodríguez recuerda:

El contingente primero encaminó por la calle Negrete, rumbo al poniente, pasó al interior de la Secundaria No. 6, donde por la presión de la masa en movimiento ya no hubo problema ni contratiempo alguno para que todos los alumnos de la secundaria mencionada, dejaran sus pupitres, cogieran sus mochilas y se sumaran a la marcha.

Posteriormente bajamos por Cuauhtémoc hasta las instalaciones de la Secundaria Benito Juárez, lugar en que otros 400 estudiantes se sumaron. Regresamos por la misma calle hasta caminar de nuevo por Negrete, donde calles más allá se anexaron los estudiantes de la Secundaria Morelos.12

El numeroso grupo llegó hasta las oficinas de la Compañía y se encontró con que el gerente de la misma, Isaac Rubio no se encontraba. Sólo otros funcionarios y empleados, quienes fueron conminados a desalojar las instalaciones del Cerro de Mercado. Según  Máximo Gámiz13, posteriormente llegaron al Cerro el gobernador, Enrique Dupré Ceniceros y el Comandante de la Décima Zona Militar, general Salvador Rangel Medina. El objetivo: exhortar a los estudiantes a abandonar las instalaciones y a desistir de sus propósitos.

Los estudiantes no aceptaron y sólo hicieron el ofrecimiento de que no causarían destrozos a las instalaciones, reafirmando que no devolverían el Cerro de Mercado hasta que se les asegurara la construcción de una Planta Siderúrgica en la Ciudad de Durango para que la riqueza minera fuera explotada, procesada e industrializada en beneficio de Durango.14

Tres de junio: el día después

Las condiciones estaban dadas para el despegue del Movimiento Pro-Industrialización de Durango. En ese entonces, la ciudad de Durango contaba con 75 mil habitantes aproximadamente, lo cual explica la rapidez con la cual se propagaban los acontecimientos importantes. Los amigos y familiares de los jóvenes que “tomaron” el Cerro se encargaron de propalar la acción estudiantil.

En la Universidad se formó el Comité de Huelga para promover la participación de los universitarios en el Cerro y de otro grupo que se encargaría de la preparación de los mítines en la Plaza de Armas, con el objetivo de mantener informada a la población.

Una de las primeras acciones del Comité fue dar a conocer un manifiesto de cuatro puntos en el que “decretaron” el paro total de actividades en la Universidad, y lllamaron al pueblo a sumarse a la lucha del estudiantado.

Se crea el Comité de Abastos

El mismo día se realizó una reunión en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CNIT), en la cual los dirigentes estudiantiles dieron a conocer la situación del movimiento y pidieron el apoyo de los organismos reunidos allí. La adhesión fue unánime. El resultado de esta reunión fue la constitución de uno de los pilares del movimiento: el Comité de Abastos, el cual organizó el acopio, recolección y distribución de alimentos a los estudiantes que se quedaron en el Cerro durante casi 60 días.

Los actores se legitimaron como tales al paso de los días. A la audacia juvenil y la determinación de tomar el Cerro como símbolo de lucha, siguieron el establecimiento de comités cuyas funciones fueron precisas. El Comité de Huelga ya mencionado, el Comité de Abastos y el Consejo de Gobierno Estudiantil. Éste último fue el que adquirió mayor relevancia en el transcurso del Movimiento: fue el encargado de llevar sus demandas ante las autoridades federales con quienes se entablaron negociaciones.

Los universitarios organizados en el CHU consideraban que atrás de la toma del Cerro se encontraban los intereses de “Chiveto Rosas” debido a que el presidente Díaz Ordaz había cancelado la concesión para la explotación de los bosques otorgada en los últimos días a la empresa de Rosas, Bosques Mexicanos, S.A.
Según Rubén Vargas, integrante del CHU, tras la cancelación, Rosas empezó a buscar entrevistas con los dirigentes estudiantiles “especialmente con los del Instituto Tecnológico”, para presionar al gobierno federal y lograr la concesión de la explotación de los bosques. 15

La prensa: del desdén al interés

Faltaba un actor importante: la prensa. El Sol de Durango, Diario de Durango y La Voz de Durango eran los principales exponentes de la prensa escrita en la década de los sesenta en la entidad. Los dos primeros pertenecían a la Cadena García Valseca y habían sido fundados en 1945 y 1947, respectivamente 16. A dos décadas de su creación, ostentaban la hegemonía en cuanto a prensa escrita. El director era Ricardo Isaac Ahumada. La Voz de Durango, creada en 1958, tenía una periodicidad semanal y pugnaba por posicionarse como un órgano informativo y de opinión con orientación crítica. Su director y fundador era Salvador Nava Rodríguez. Fue hasta 1968 que la Vozse transformó en diario.

Otros periódicos como El Imparcial, semanario, no tenía la presencia de los mencionados en tanto que LaOpinión, circulaba sobre todo en la comarca lagunera.

La toma del Cerro del 9 de mayo fue prácticamente ignorada por la prensa de la entidad. Todo apuntaba a que la segunda “toma”, la del 2 de junio, correría un camino similar.

La edición del 3 de junio de El Sol no registró el acontecimiento. El Comité de Huelga reaccionó destruyendo vidrios de las ventanas del edificio que albergaba tanto a El Sol como a Diario de Durango. El edificio, ubicado en Zaragoza y Negrete, fue agredido por la entrada (entonces por Zaragoza) por cerca de dos centenares de estudiantes que protestaron contra la no cobertura del movimiento estudiantil.

Pedro Rocha y Sida, reportero de deportes en esa época relata:

Eran como 150 o más estudiantes […] Llegaron armados con palos y con piedras. Rompieron ventanas que tenían vitrales de gran valor.[…] Llegaron dispuestos a todo. Los vidrios volaban. A gritos acusaron al periódico de no publicar la información del movimiento. Otros más agresivos tiraron máquinas de escribir. El director Ricardo Isaac Ahumada  logró que la situación no llegara a mayores… la cordura se impuso y la cuestión no pasó a mayores.17

Se dijo posteriormente que el diario había sido incendiado por los estudiantes. Rocha comenta: “Ésa era la idea pero no se llegó a ese punto”.18

Ahumada no registró el incidente en las páginas del diario como nota informativa aunque manifestó su inconformidad a través de un largo editorial (No es el camino) publicado el 4 de junio.19

El Imparcial, semanario regional, registró, en nota informativa la toma del Cerro. Siguiendo el pensamiento del periodista Francisco Zarco, cabeceó: “Un Estado puede ser agitado por lo que la prensa dice pero ese mismo Estado puede morir por lo que la prensa calla”. Calificó la actitud de los jóvenes de “viril”.20 El Imparcial hacía ver la magnitud de la acción estudiantil al afirmar que la toma del Cerro de Mercado paralizaba la industria pesada de Monterrey “al no recibir la Fundidora la materia prima para los Altos Hornos”.21

El Sol se define

El movimiento adquirió un carácter insólito. La ciudad de Durango se conmocionó. El tema de conversación era la acción de los estudiantes. Unos los defendían, otros los criticaban, aunque todos coincidían en que la bandera de buscar la industrialización del estado era noble. El atraso de la entidad era evidente. La veda de los recursos forestales impedía su explotación, en el campo, la sequía alcanzaba niveles alarmantes, la eterna lucha por la dotación de tierras continuaba, la emigración hacia otros Estados o el Distrito Federal era un hecho además de los millares que decidían probar suerte al otro lado. Quienes lo lograban y se desempeñaban como jardineros, lavaplatos, meseros, regresaban de cuando en cuando ostentando grandes trokas y una amplia sonrisa en los labios. Allá, la vida era otra. Acá, no había esperanza. Por eso había que apoyar a los estudiantes, porque estaban demostrando que sí podía haber futuro sin dejar la tierra.

Las reuniones con la Fundidora

Tras el apoyo de lo que entonces se denominó “Las Fuerzas Vivas y Activas” de la entidad, los estudiantes se dieron a la tarea, a través del Comité de Huelga, de lograr más adhesiones en el Estado y a nivel nacional. Paralelamente se integró un grupo que entablaría pláticas con los directivos de la Compañía del Cerro de Mercado, integrado por el gobernador del estado, Enrique Dupré Ceniceros, quien fungiría como moderador en las reuniones, el rector de la UJED, licenciado Carlos Galindo, el director del Tecnológico, ingeniero Mariano Cuéllar, tres estudiantes del Tecnológico, tres de la Universidad Juárez; uno de la Escuela Normal del Estado; uno de la Secundaria Morelos; uno del Colegio Mac-Donell y uno de la Escuela Minerva.

Este grupo acordó buscar pláticas con los directivos de la empresa Cerro de Mercado, realizar las conversaciones en la ciudad de Durango y pedir al gobernador Dupré Ceniceros que gestionara la presencia del presidente de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, Carlos Prieto.

Entretanto, los activistas estudiantiles se diseminaron por la entidad. En pocos días obtuvieron el apoyo de las secundarias de los municipios duranguenses. Las Sociedades de Alumnos de las Secundarias del estado se pusieron en huelga en apoyo al movimiento.  El impacto llegó hasta las escuelas primarias: el día 5 de junio fueron paralizadas por las sociedades de Padres de Familia.

“No quiero rosas en el pastel”

El desarrollo del movimiento, la rápida expansión del mismo y las adhesiones en masa obligaron a la constitución de organismos cuyo dinamismo respondiera a las necesidades que surgían conforme evolucionaban los acontecimientos.

De jilgueros de ilusiones a oradores de plazuela

La complejidad del movimiento llevó a diferentes concepciones de los participantes. Unos consideraron de mayor valía a quienes “estuvieron” en el Cerro, otros a quienes realizaban los mítines en la Plaza de Armas y mantenían el interés en millares de personas que asistieron a los casi 60 mítines realizados en la Plaza de Armas de la capital del Estado. Otros más consideraban que el puntal del movimiento era el Comité de Abastos, conformado por empresarios de diversos niveles, entre ellos Rosas quien, “como líder de la Unión de Madereros, en el Comité de Fuerzas Activas y Productivas, se involucró mucho”22. El comité abastecía de víveres a los estudiantes apostados en el Cerro.

Empero, aun cuando se otorgaba importancia a cada uno de estos organismos, hubo consenso en otorgar la supremacía al Consejo de Gobierno Estudiantil porque fue en este grupo en el cual recayó la toma de decisiones del rumbo del movimiento. Lo cierto es que, cual rompecabezas sui-géneris, los participantes lograron conjuntar objetivos y acciones por una causa común: el avance de Durango.

En los actos de la Plaza de Armas, calificadas como “Asambleas Populares”, un grupo de universitarios decidía la participación de los oradores lo cual se expresó en cierta forma de poder del grupo universitario.

Fueron escasas las mujeres que subieron a la tribuna. En la revisión realizada en la Hemeroteca Nacional, en los archivos de El Sol de Durango y en la bibliografía sobre el tema se registra solamente a Imelda Cuéllar, Lucina Rodríguez, Columba Enríquez, Beatriz Urquidi, Magdalena Medina, Enriqueta Cuéllar, Ludivina Rodríguez, Guadalupe Lugo, Lucía Medina y Elia María Morelos.

Uno de los oradores más destacados y considerado como el más connotado de los dirigentes universitarios fue Antonio Villarreal Rodríguez, a quien se le calificó como “el corazón” del movimiento. Los universitarios estaban más fogueados en las lides de la oratoria. Enrique Arrieta Silva, estudiante de Derecho, recién había obtenido el subcampeonato nacional de oratoria convocado en aquel entonces por el periódico El Universal. El discurso académico, el de los concursos de oratoria, se transformó en el discurso de plazuela: de las aulas y pasillos universitarios la palabra legitimó su validez y su poder de persuasión ante grandes masas. Se estima que hubo mítines en los cuales se congregaron hasta 20 mil personas, cifra récord si se toma en cuenta que la ciudad contaba, como ya se mencionó, con 75 mil habitantes.

Y así se sucedieron los días. La prensa tomó posiciones. En el caso de El Sol de Durango y Diario de Durango, era evidente que la presión ejercida por los estudiantes el 3 de junio con la agresión al edificio de los diarios pertenecientes a la Cadena García Valseca, provocó una respuesta: De movimiento desdeñado, ocupó la atención informativa y editorial. Con matices y enfoques diferentes, tanto El Sol y Diario de Durango como La Voz de Durango, dieron seguimiento al movimiento. Era tal la efervescencia en la entidad que en sólo dos días no había otro tema de interés. Ignorar este hecho hubiera rayado en lo absurdo. Una manifestación expresa del interés de los ciudadanos de todas las clases sociales lo constituyeron la asistencia masiva a los mítines efectuados en la Plaza de Armas a los cuales convocaba el Comité de Huelga y un grupo de apoyo a éste.

Dupré: Una caída anunciada

A más de cuatro décadas de distancia, los protagonistas de la toma del Cerro y de quienes conformaron el Consejo de Gobierno Estudiantil, declaran: el movimiento no tenía como objetivo la renuncia del gobernador Dupré Ceniceros. Empero, en el rastreo hemerográfico se registra desde el inicio de los mítines en la Plaza de Armas de la ciudad la petición al mandatario de “retirarse” de Palacio de Gobierno.

A la mitad de la primera plana del 4 de junio de El Sol de Durango, a tres columnas, una cabeza advierte: “Harán caer el gobernador si no los secunda”. Se registra la intervención en uno de los mítines del presidente de la escuela de Comercio y Administración de la UJED, Rubén Vargas Quiñones quien, dirigiéndose al mandatario estatal, espetó: “Señor Gobernador, las fuerzas vivas estarán con usted si usted está con el pueblo, pero si sucede lo contrario, no descansaremos hasta verlo caer del gobierno”.23 Otro orador, Gustavo Gómez Mendoza consideró: “El gobernador caerá si no sale bien este movimiento”.

.Con la cabeza “No afronta el problema el gobernador de la entidad”, El Sol registra que el gobernante sólo había hecho “vagas promesas”, a decir de los estudiantes.24

Posteriormente, tras la negativa del gobernador Dupré de asistir a un mitin, varios dirigentes firmaron una carta en la que le pedían al gobernante su renuncia. Luis Raúl Rodríguez25, dirigente entonces de la Escuela Normal del Estado, comenta que él firmó ese documento que llevaron a Palacio de Gobierno a Dupré Ceniceros. Empero, el gobernador siguió en funciones.

De manera general, la prensa estatal se expresó así: la parte informativa fue registrada con amplitud por El Diario y El Sol de Durango, ambosde la Cadena García Valseca. La Voz de Durango, adoptó un papel de apoyo incondicional al movimiento, a través de los géneros de opinión. Respecto de la prensa nacional, el movimiento fue prácticamente  desdeñado, salvo dos excepciones: El Nacional y El Día. Periódicos de la época como Excélsior, El Heraldo de México, El Universal, sólo dieron espacio a desplegados que se suponen fueron inserciones pagadas. Las revistas Siempre! y Alarma! publicaron algunas informaciones. Un caso especial lo constituyó la revista Polìtica , dirigida por Manuel Marcué Pardiñas, que analizó el movimiento desde diversas perspectivas y avizoró los resultados del mismo: la desaparición de poderes en el Estado.

Al paso de los días las posiciones se fijaron: la Fundidora ofreció un apoyo raquítico. El  gobierno afirmó que estudiaría la petición de establecer una siderúrgica. Los mítines continuaban y no se avizoraba fin al conflicto. El CGE acudió ante las instancias federales que, vía la Secretaría de Patrimonio Nacional, lo atendió. Después de varias reuniones los jóvenes aceptaron la propuesta federal. El 28 de julio se realizó la última asamblea popular, los jóvenes bajaron del Cerro y se entregaron las instalaciones.

Faltaba el acto final. Los medios de la ciudad de México registraron la desaparición de poderes en el Estado de Durango ante la sorpresa de los duranguenses. A petición del presidente de la República, la Comisión Permanente del Senado dictaminó la desaparición de poderes. El gobernador Enrique Dupré Ceniceros fue sustituido por Ángel Rodríguez Solórzano Prácticamente todos los medios de prensa se hicieron eco de la posición oficial: En virtud de que existió “un vacío de poder”, la medida era pertinente. Sólo el Partido Acción Nacional (PAN) y la revista Política presentaron objeciones. El PAN publicó en el periódico El Día, su punto de vista. Argumentó:

La Comisión Permanente no tiene facultades para declarar desaparecidos los poderes de un Estado. Esta facultad le corresponde al Senado conforme a la fracción V del artículo 76, y a la Permanente sólo toca la designación del gobernador provisional en los periodos de receso.

Acordar una petición del Ejecutivo Federal de desaparición de poderes por parte de la permanente es ejercitar funciones que constitucionalmente no corresponden a la misma.

Tomar frente a la petición del Ejecutivo una decisión precipitada, que no representa sino el acatamiento de una orden es poner en grave riesgo el sistema federal y dejar a los gobiernos de los Estados sin las garantías orgánicas que la Constitución establece a su favor.

La revista Política, por su parte, afirmó:

Nadie en México puede suponer que una iniciativa presidencial presentada ante el Congreso de la Unión puede ser rechazada.

En otras ocasiones se ocultó la intervención presidencial y la eliminación de gobernadores caídos de la gracia pareció partir del propio Poder Legislativo. Todo el mundo sabía la verdad, pero se cubrían las apariencias acaso para que no se hiciera tan evidente –por lo menos para el extranjero- el enorme poder anticonstitucional que concentra en sus manos el jefe del Ejecutivo. Probablemente ahora esta consideración pasa a un lugar secundario ante el objetivo presidencial de imponerse y hacer sentir su fuerza con perfiles claramente dictatoriales.26

¿Cuáles fueron los resultados del movimiento? Magros sin duda. La cancelación “ni se estudió ni se decretó”, el estudio para la planta siderúrgica “resultó negativo y consecuentemente no se instaló”27, se crearon algunas industrias medianas. Otro logro, el simbólico, el que no se puede contabilizar, fue de mayor envergadura. Los duranguenses tomaron o retomaron conciencia de su endeble situación frente al resto del país. Supieron también de la importancia de la sociedad civil o como diría Rubén Vargas, uno de los principales protagonistas, “a lo mejor económicamente no se consiguió nada pero cuando menos varias generaciones y sobre todo en generaciones mayores, empezamos a crear conciencia”.28

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar este artículo:

Valles Ruiz, Rosa María, «La mirada de la prensa», en
Revista Mexicana de Comunicación on line. México, marzo 2010.
Disponible en: http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/rmc_movimientoestudiantil.html
Fecha de consulta: 19 de marzo de 2010

Notas

1) Guevara Niebla, Gilberto. La democracia en la calle. Crónica del movimiento estudiantil mexicano, p. 13

2) Mijares Verdín, Enrique. Primer lugar Concurso Estatal de Ensayo A 30 años del cerro…p. 16

3) Saravia, Atanasio citado por Mijares Verdín. p. 16

* Zubiría y Campa afirma que el interés del magnate norteamericano Huntigton era tal que “siendo dueño de terrenos carboníferos en Monclova y principal accionista del Ferrocarril Internacional, logró que el tren llegara a Durango”. Mijares Verdín. Op. Cit. p. 17

** Esta empresa dirigida por James Callanan fue manejada por Leonard, sobrino de Callanan pero no quien la descuidó por estar “absorto en especulaciones bursátiles en Estados Unidos”.Mijares Verdín. Op. Cit. p. 17

*** El presidente de la Compañía era el español Adolfo Prieto.

4) Machado, José Luis entrevistado por Santiago Amadeo Lucero González, Santiago Amadeo,  Más allá del espejo de la memoria. Los estudiantes universitarios de Durango: trayectorias institucionales y manifestaciones en la vida política y social, 1950-1966.p. 140

5) Ibídem

6) Lucero González, Santiago Amadeo, p. 146

7) José Luis Machado. Entrevista citada. p. 147

8) Vicente Roldán. Entrevista citada.

9) José Luis Machado. Entrevista  citada. p. 148

10) José Luis Machado. Entrevista citada. P. 147

11) Ibídem.

12) Ibídem.

13) Ibídem.

14) Ibídem.

15) Rubén Vargas entrevistado por Santiago Amadeo Lucero González. Op. Cit. p. 155

16) En 2009, se registraba que El Sol de Durango y Diario de Durango formaban parte de la Organización Editorial Mexicana,  bajo cuya égida operaban 70 periódicos, 24 radiodifusoras, un canal de televisión y 43 sitios de internet. Se afirma también que a partir de 2005, se creó la agencia Informex, la cual provee de información a los diarios integrados en la OEM/www.oem.com.mx/elsoldedurango/estaticas/quienessomos.aspxt.

17) Pedro Rocha y Sida, Pedro. Entrevista para esta investigación. Ciudad de Durango. 31 de diciembre de 2008.

18) Ibídem.

19) “No es el camino”. Editorial de El Sol de Durango.4 junio 1966. Hemeroteca de El Sol de Durango. Durango, Dgo.

20) “Un Estado puede ser agitado por lo que la prensa dice pero ese mismo Estado puede morir por lo que la prensa calla”. Francisco Zarco. El Imparcial. 3 junio 1966. En Emiliano Hernández Camargo. Durango El Movimiento estudiantil de 1966, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1996, p. 115

21) Ibídem.

22) Ibídem.

23) “Harán caer al gobernador si no los secunda”.  Primera plana. El Sol de Durango.4 junio 1966. Hemeroteca de El Sol de Durango. Durango, Dgo.

24) «No afronta el problema el gobernador de la entidad”. Primera plana. El Sol de Durango.4  junio 1966. Hemeroteca de El Sol de Durango. Durango, Dgo.

25) Luis Raúl Rodríguez. Entrevista para este artículo. Ciudad de Durango, 5 abril 2009. Durango, Dgo.

26) Revista Política. 15 agosto 1966. Año VII. No. 152. P. 11-12.Colección privada de la Lic. Lourdes Galaz.

27) Máximo Gámiz. Op. Cit., p. 248-249

28) Rubén Vargas Quiñones. Entrevista con la autora de este artículo. Ciudad de Durango, 31 diciembre 2008-

Bibliografía

Arias, Olga et al. Calendario duranguense. México, Gobierno del Estado de Durango, 1984.

Arreola Valenzuela, Antonio. Concurso estatal de ensayo Durango, a 30 años del Cerro… (Mención Honorífica), México, UJED, 1996.

Avitia, Antonio. Corridos de Durango, México, Instituto Nacional de Antropología, 1989.

Durango. Monografía estatal. México, Comisión Nacional de Libros de Textos Gratuitos, Miguel Galas Impresoras, 1997.

Gámiz Parral, Máximo. Pueblo Mío, México, s/e, s/f.

Gámiz, Everardo. Historia del Estado de Durango, Durango, s/e, 1953.

González Oropeza, Manuel. Las facultades exclusivas del Senado de la República. México, Senado de la República, LX Legislatura, Editora Laguna, S.A. 2008.

Guevara Niebla, Gilberto.  La democracia en la calle. Crónica del movimiento estudiantil mexicano. México, Siglo XXI, 1988.

Hernández Camargo, Emiliano. Durango. El movimiento estudiantil de 1966, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1996.

Durangueñeidad. El orgullo de lo nuestro, Durango, Editora Tiempo, 1997.

Lucero González, Santiago Amadeo. Más allá del espejo de la memoria. Los estudiantes universitarios de Durango: trayectorias institucionales y manifestaciones en la vida política y social, 1950-1966. México: Plaza y Valdés-UJED, 2002.

Villarreal Rodríguez, Antonio. Concurso estatal de ensayo Durango, a 30 años del Cerro… (Tercer Lugar),México, UJED, 1996.

Entrevistas

Emiliano Hernández Camargo. Ciudad de Durango. 26 y 28 diciembre 2008; 2 y 20 abril 2009
Rubén Vargas Quiñones. Ciudad de Durango. 31 diciembre 2008.

Luis Ángel Tejada Espino. Ciudad de Durango. 30 diciembre 2008 y 4 enero,  y 30 mayo 2009-
Jorge Contreras Casas. Entrevistado por Guillermo Rodríguez Gallegos. Ciudad de Durango. 4 enero 2009.

Gonzalo Salas Rodríguez. Ciudad de Durango. 3 enero 2009.

Vicente Roldán Galindo. Ciudad de Durango. 3 enero 2009.

Pedro Rocha y Sida. Ciudad de Durango. 31 diciembre 2008.

Luis Raúl Rodríguez. Entrevistas por correo electrónico. 18, 19 y 21 abril 2009.

Páginas de internet

www.cepipn.blospot.com/2007/10/huelga-estudiantil-de1956-en-el-ipn-24.html.

Javier Pérez Durán y Héctor Magaña Vargas en http://www.cuestiones.ws/revista/n2/feb01-jp-hm1.htm (Consulta realizada el 6 de diciembre 2008)

Jesús Vargas Valdés http://www.espanol.geocities.com/lagotachih/gota51.html (consulta realizada el 20 de diciembre de 2008)

Hemerografía

Periódico El Popular
27 agosto 1957, 27 29, 30 y 31 agosto 1958, 1° septiembre 1958.

Periódico El Nacional
23, 24, 25, 26, 30  y 31 de agosto de 1958. Hemeroteca Nacional.
12 de mayo 1966, 6, 15, 18, 21, 25 de junio de 1966; 5, 10, 15, 18, 20 y 29 de julio de 1966. Hemeroteca Nacional.
5 agosto 1966. Hemeroteca Nacional.

Periódico El Día
6, 11, 13, 19, 19, 25 y 26 de junio de 1966. Hemeroteca Nacional.
19, 16 y 17 de julio 1966. Hemeroteca Nacional.
8 agosto 1966. Hemeroteca Nacional.

Periódico Excélsior
16, 21, 22 y 24 mayo 1966. Hemeroteca Nacional.

Periódico El Sol de Durango
3 y 17 octubre 1965. Hemeroteca de El Sol de Durango. Durango, Dgo.
4, 5 y 9 de junio 1966.Hemeroteca de El Sol de Durango. Durango, Dgo.

Periódico El Siglo de Durango
Enrique Arrieta Silva. “Antecedentes del movimiento del cerro” 15 julio 2008. Página de internet El Siglo de Durango.

Periódico El Diario de Durango
“Díaz Ordaz Interviene en el conflicto” 13 mayo 1965. Citado por Santiago Amadeo Lucero González.

Revistas

Revista Acta Sociológica
Mayo-agosto 1990, Vol. III, número 2, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM.

Revista Historia de la Minería en Durango
Carlos Romo Ramírez. “Descubrimiento del Cerro de Mercado”, México, Gobierno del estado de Durango.

Revista Política
15 de agosto de 1966, Año VII. No. 152. Colección privada de la Lic. Lourdes Galaz.

Boletines

Boletín Informativo 2. Instituto Tecnológico de Durango, junio 1965. Archivo personal del Ing. Emiliano Hernández Camargo.

Otras fuentes

Carlos Monsiváis. De los movimientos sociales en los ochenta. Periódico La Jornada. Sección La Jornada semanal, páginas 1, 3, 5 y 6. Hemeroteca de la Jornada.

Declaración de Frente Nacional por una nueva Ley de Medios

No hay auténtica reforma política sin reforma para los medios de comunicación

 

En el contexto de la compleja situación actual de México, que requiere de transformaciones profundas tanto en el plano político, económico, social y cultural, la reforma del marco legal de los medios electrónicos y las telecomunicaciones del país constituye un punto ineludible de la agenda nacional.

 

Las organizaciones integrantes del Frente, convencidas de que no habrá una auténtica Reforma del Estado sin un orden jurídico democrático para el funcionamiento de la radiodifusión y de las telecomunicaciones  (hoy imbricados irreversiblemente en el escenario de la convergencia tecnológica), como tampoco un desarrollo de la Sociedad de la Información en México con una perspectiva social y de mayor equidad, hacen manifiesta una vez más la inaplazable necesidad de una reforma del marco legal del sector mencionado en función del interés nacional.

 

Desde tal convicción, el Frente considera como principios fundamentales para una auténtica reforma democrática los siguientes:

 

1.- Servicio Público.  El nuevo marco legal debe partir de la definición de la actividad de los medios como de servicio público y no de interés público, con las implicaciones que ello conlleva en  términos de derechos ciudadanos, atribuciones estatales y  responsabilidades para las empresas de medios y telecomunicaciones.

 

 2.-Competencia. Es indispensable acotar los esquemas de concentración existentes en el sector de los medios electrónicos y las telecomunicaciones, así como a los que empiezan a configurarse en el escenario de la convergencia.

 

 3.- Reafirmar la condición estratégica del espectro radioeléctrico como propiedad de la nación, y por tanto de su soberanía. Toda explotación de este recurso nacional deberá ser objeto de una contraprestación económica, así como durante un plazo limitado por la ley para su usufructo. Ninguna concesión deberá ser por tiempo indefinido.

 

4.-Concesiones. Los criterios para la renovación de concesiones deberán partir del servicio prestado a las audiencias y la calidad de las emisiones, así como la pluralidad y diversidad existentes en los contenidos. Los medios deben promover en sus contenidos la pluralidad de actores, los valores democráticos y la diversidad cultural.

 

5.-Autonomía. El órgano regulador de la radiodifusión y las telecomunicaciones deberá contar con autonomía garantizada constitucionalmente, tanto respecto de los poderes estatales como de las empresas reguladas.

 

6.-Servicio Universal. A partir del reconocimiento de  la información como un bien público, se requiere garantizar su disponibilidad para todas las personas que viven en México a través de las vías y soportes tecnológicos existentes.

 

7.-Derecho de réplica.  Es indispensable la reglamentación de ese derecho, establecido en la reforma Constitucional de 2007 pero que sigue estando vedado a los ciudadanos.

 

8.-Derecho a la Información. La legislación debe garantizar y proteger el derecho de los ciudadanos a estar informados, así como a ejercer su libertad de expresión.

 

9.-Régimen de medios públicos. Se requiere de un capítulo de la nueva legislación, y no una ley especial, dedicado a este sector, que parta de reconocer su naturaleza de medios de servicio público, a través de un estatuto jurídico que los defina y garantice su autonomía respecto del Estado e incluya modalidades de financiamiento que, bajo condiciones determinadas y sin fines de lucro, les permitan comercializar sus espacios y una plena participación en el proceso de convergencia. Es preciso también asegurar la calidad de sus producciones y la vinculación con la sociedad.

 

10.- Medios comunitarios.  Es indispensable el pleno reconocimiento de los medios de propiedad social como los comunitarios, así como hacer efectivo el derecho de las comunidades y los pueblos indígenas para operar sus propios medios de comunicación, en condiciones de equidad e igualdad para su pleno desarrollo, con criterios democráticos que cumplan con los estándares internacionales en la materia.

 

11.- Producción independiente.  Es necesario abrir opciones al pluralismo y la democracia en los medios de comunicación de nuestro país. La base de las producciones independientes se encuentra en la autonomía de sus creadores, los cuales determinan su línea editorial porque no están al servicio de una corporación de medios como proveedores de contenidos. Estas producciones independientes juegan un papel protagónico en la construcción de toda democracia al proponer temáticas alternativas con un objetivo común –el de servir a sus públicos–.

   México D.F., 18 de marzo de 2010

 

Academia Mexicana de Arte Teatral

Agencia de Información Notiese

Al Consumidor, A.C.

Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes

Alianza Democrática de Organizaciones Civiles

Alianza Socialista, A.C.

Anden

Artículo 19 México

Asociación de Documentalistas, ADOC

Asociación Mexicana  de Investigadores de la Comunicación, AMIC

Asociación Mexicana de Comunicadores e Investigadores de la Radio, AMCIR

Asociación Mexicana de Derecho a la Información, AMEDI

Asociación Mexicana de Productores Independientes, AMPI

Asociación Mundial de Radios Comunitarias, AMARC-México

Asociación Nacional de Abogados Democráticos A.C., ANAD

Calacas y Palomas

Católicas por el Derecho a Decidir

Centro de Derechos Humanos Agustín Pro

Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria, O.P.”, A.C.

Centro Nacional de Comunicación Social, CENCOS

Ciudadanos En Movimiento por Tlalpan A.C.

Club de Periodistas A. C.

Colectivo 1060

Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, CMDPDH

Comunicación Comunitaria

Congreso Nacional de Comunicación Indígena

Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación y el Derecho a la Información de las Mujeres

Consejo Nacional para la Enseñanza  y la investigación de las Ciencias de la Comunicación, CONEICC

Coordinadora Nacional Plan de Ayala – Movimiento Nacional, CNPA-MN

Cronopio, periodismo cultural

DECA Equipo Pueblo A.C.

Ecos Oax

El Barzón Nacional

Expresión Plural A.C.

Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe, FEPALC

Federación Internacional de Periodistas

Federación Mexicana de Sociedades Cooperativas y Medios

Fomento Cultural y Educativo A.C.

Frente Nacional contra Wal-Mart

Frente por la Libertad de Expresión Alfredo Jiménez Mota

Fundación Manuel Buendía

Grupo de Información en Reproducción Elegida, GIRE

Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, Incide Social A.C.,

Intermedios, Organización de Profesionales de la Comunicación

Instituto Mexicano de Educación para el Consumo A.C.

Letra S, Sida Cultura y Vida Cotidiana

Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Universidad Autónoma de Tamaulipas

Mujeres en Frecuencia

Observatorio Ciudadano de Medios Electrónicos.

Poder del Consumidor

Propuesta Cívica (APN)

Revista Contralínea Sinaloa

SHOTTAMA A.C.

Sindicato de Radio Educación

Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa

Sociedad de ex alumnos del CUEC

Sociedad Mexicana de Directores y Realizadores de Obras Audiovisuales

3.-La guerra de la prensa

Juego de Ojos

Marzo, mes de la expropiación

Miguel Ángel Sánchez de Armas

La expropiación lanzó una onda expansiva que cimbró a los mercados financieros, a los círculos diplomáticos y a los medios de comunicación de un mundo que se aprestaba a la guerra. Naturalmente fue en la prensa de Estados Unidos y de Gran Bretaña, los dos países afectados, en donde el hecho tuvo mayores espacios. En las planas de grandes diarios metropolitanos y de los regionales, y en las revisas informativas que comenzaban a circular (en 1938 Time estaba en su quince aniversario) se siguió puntual y abundantemente la información del insólito espectáculo de una nación tercermundista enfrentada sin vacilar y con éxito al poder de los consorcios petroleros. Con el tiempo, las publicaciones periodísticas serían la artillería pesada de las ofensivas de propaganda enderezadas contra el gobierno de Lázaro Cárdenas.

Mucha de la información que aparecía sobre la expropiación tenía su origen en Nueva York, en Washington, en Chicago o en Los Ángeles, a partir de declaraciones de políticos, diplomáticos y hombres de negocios extranjeros o con datos proporcionados por la Standard Oil  y demás empresas expropiadas. Otras fuentes fueron las agencias cablegráficas que también transmitían desde México. El periódico que cubrió el evento de manera más directa, consistente y sistemática fue The New York Timesa través de su corresponsal, Frank L. Kluckhohn, y sus notas eran frecuentemente retomadas por otros medios. Hubo visitas de enviados especiales, desde luego, entre ellos Anita Brenner, del New York Times Magazine; Betty Kirk, del diario Christian Science Monitor, y Adamatios Theophilus Polyzoides, de The Los Angeles Times. El 28 de marzo, diez días después de la expropiación, The New York Times publicó una nota de seis párrafos dando cuenta de la visita de 118 representantes de la California Press Associationa México y su recorrido de dos semanas por el país. La “nota” fue la declaración de un ex gobernador de California que estuvo con la delegación, en el sentido de que “el misterio de la expropiación es saber si México va a conseguir el dinero para pagar por las propiedades tomadas”.

Otra cobertura que ocupó espacios y contribuyó a la desinformación sobre la medida expropiatoria fue la de “interés humano” sobre la suerte de los empleados extranjeros. Si bien no se registraron casos de violencia física en contra de ellos o de sus familias durante la toma de las instalaciones en diversos puntos del territorio, algunos incidentes se inflaron desproporcionadamente y dieron la idea de una inminente persecución que evocaba a la que sufrieron los extranjeros durante el alzamiento de los bóxers en China a principios de siglo. El 22 de marzo, el New York Times publicó una nota de primera plana, firmada por Kluckhohn, con la cabeza “35 americanos huyen de la zona petrolera mexicana; británicos en éxodo – Salen apresuradamente del Istmo de Tehuantepec luego de amenazas de muerte a extranjeros – Se reporta la detención de un ciudadano – Se dice que un ejecutivo de una subsidiaria de la Standard fue detenido por trabajadores en Tampico”. En el cuerpo de la información se afirma que los estadounidenses y británicos fueron objeto de amenazas, pero no se precisa cuándo y cómo tales amenazas tuvieron lugar. El supuesto incidente fue reproducido por otros diarios y se generó un ambiente de alarma por la seguridad de aquellos ciudadanos. Pero en los informes de la Embajada norteamericana el incidente apenas si se le menciona como una fricción pasajera, y los propios involucrados poco después aclararon que nunca fueron objeto de amenazas y que el supuesto “enfrentamiento” había sido en realidad una discusión acerca de los tiempos y la forma en que algunas oficinas debían ser entregadas a los representantes acreditados del sindicado. Ni el New York Times ni Kluckhohn aclararon posteriormente la información.

Otro tema desplegado por los diarios que alentó la consternación entre los públicos norteamericanos, fue el de las ventas de petróleo mexicano a las potencias del eje después de la expropiación, pero sin aludir al boicot de las petroleras que obligó al gobierno de Cárdenas a buscar urgentemente mercados en Europa y Asia y desde luego sin hacer mención de que empresas estadounidenses como la Standard Oil tenían años proveyendo de combustible a Japón, a Alemania y a Italia. De esta manera se atizaba la sensación de que los mexicanos habían gravitado hacia la esfera de influencia del fascismo y se fortalecía el percibido antiyanquismo del gobierno de México.

Además de la falta de contexto histórico, las informaciones servidas por la prensa estadounidense a sus auditorios frecuentemente tenían como fuente única a las empresas expropiadas y no incorporaban la versión de los mexicanos. Por ejemplo, casi invariablemente se reproduce la cifra de entre 400 y 450 millones de dólares como valor de las instalaciones expropiadas que las propias empresas dieron a conocer en el primer momento, pese a que desde 1935 el Departamento de Comercio de Estados Unidos había situado el valor en 69 millones de dólares y el gobierno de México en 64 millones:

Se destacaba el daño infligido a las empresas sin mencionar que muchas concesiones habían sido obtenidas por medios ilegales o inmorales, y sin hacer mención de las ganancias obtenidas durante los años de operación, el control absoluto sobre los volúmenes de producción, la evasión fiscal y las condiciones de los trabajadores, que si bien mejores que las de otros trabajadores, eran inferiores a las de sus homólogos extranjeros.

Al reseñar las manifestaciones que siguieron al 18 de marzo, las informaciones dan mayor importancia a incidentes como el abucheo de turistas norteamericanos y las consignas antiyanquis –y sugieren un acarreo de participantes- que al hecho evidente del amplio soporte popular que la medida desató, algo que historiadores como Albert Michaels y el propio embajador Josephus Daniels no pudieron menos que notar. “Una ola de entusiasmo desbordante recorrió el país”, escribió Daniels. Y no escapó a su ojo de periodista y diplomático profesional, que el entusiasmo popular fue compartido por los mexicanos más allá del petróleo, convencidos que debían formar un sólido frente único. Michels escribió que durante un breve interludio, “Cárdenas había logrado la unidad por la que había luchado desde su elección”.

Otro tema que no fue incorporado con el valor informativo que sin duda tenía, fue la reiterada promesa del gobierno cardenista de que las empresas serían compensadas de manera justa y equitativa conforme a la ley mexicana, lo que se tradujo en informaciones sesgadas que no daban a lector elementos claros de juicio. Como dato interesante, los hábitos personales de austeridad, trabajo y honradez del presidente Cárdenas sí encontraron espacio en muchas de las informaciones, pero junto a la nota de sus simpatías “pro comunistas” o “pro socialistas”. En un artículo de Frank Kluckhohn -el corresponsal del New York Times que sería expulsado del país por lo sesgado y prejuiciado de sus despachos- se alaba a Cárdenas por su alejamiento de las clases aristocráticas y su cercanía con el pueblo y se le describe como “un hombre de buena voluntad” quien sin embargo estaba empeñado en programas que estaban llevando al país hacia un “Estado totalitario”.

Aunque la mayoría de los comentarios editoriales fueron desfavorables a México, se registran excepciones. El 10 de abril Bertram D. Hulen en el New York Times se congratuló de que las relaciones oficiales entre México y los Estados Unidos hubiesen salido airosas de la tormenta ocasionada por la expropiación. Adamatios Theophils Polyzoides, de The Los Angeles Times, viajó a México y reportó que entre el pueblo privaba en realidad una fuerte corriente de simpatía hacia Estados Unidos, que Japón y Alemania eran muy poco admiradas, que los principales diarios coincidían en que México pagaría su deuda petrolera y que ésta era un asunto doméstico y no internacional. Después de desmarcarse de la corriente periodística que proclama que unas cuantas semanas son suficientes para escribir un libro de análisis, Polyzoides informa que México está en paz porque trabaja intensamente y que “las diversas fuerzas vitales desatadas por la revolución están de alguna manera bajo control”. En el New York Times Magazine, Anita Brenner elogió los programas sociales del presidente Cárdenas que permitieron que muchos mexicanos “comprendieran por primera vez que eran ciudadanos con derechos” y dieron a los campesinos la primera esperanza de una vida segura y con comodidades. Bruce Rae, editor adjunto del New York Times, entrevistó al presidente Cárdenas y recogió la invitación personal del Primer Mandatario a las empresas para buscar en forma conjunta un arreglo. Randall Pond escribió en la revista católica Commonweal que “cualquier norteamericano que haya conocido aunque superficialmente los métodos de las empresas petroleras en su propio país, bien puede imaginarse lo que una llamada ‘nación atrasada’ debe sufrir cuando uno de los más poderosos monopolios internacionales deja caer todo su peso para obtener el oro negro”. Y añade que los pueblos que guardaron silencio durante mucho tiempo “ahora revelan cómo hombres y mujeres fueron drogados, alcoholizados o asesinados para despojarlos de sus terrenos petroleros”.

Hugh Morgan tiene un juicio implacable: “La prensa norteamericana examinó a la presidencia de Lázaro Cárdenas a partir de sus propios prejuicios, y sus informaciones raramente fueron nutridas por el entendimiento de la dinámica de la sociedad mexicana o por el conocimiento de la historia de México. Los periodistas, al no poder apartarse de su chauvinismo, dieron a sus notas un tono hipócrita. Determinaron qué era verdadero desde el punto de vista de los valores culturales, actitudes y creencias preconcebidas estadounidenses, de tal suerte que al escribir sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en el cardenismo necesariamente se referían sólo a aquello que podía interesar a los lectores estadounidenses”.

Profesor – investigador del departamento de Ciencias de la Comunicación de la UPAEP, Puebla.
Presidente honorario de la Fundación Manuel Buendía.
Correo electrónico: sanchezdearmas@gmail.com

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar este artículo:

Sánchez de Armas, Miguel Ángel, 2010: «3.- La guerra de la prensa»
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, Núm. 119, México, Febrero. Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/magsa.htm
Fecha de consulta:17 de marzo de 2010

Diputados recuperan

El Universal,Opinión, 12 de marzo de 2010

Gabriel Sosa Plata

Canek Vázquez Góngora, Andrés Massieu Fernández y Roberto Borge Angulo, diputados del PRI, presentaron el pasado 25 de febrero ambas propuestas en una sola iniciativa y algunos medios la retomaron como si se tratase de una novedad

A pesar de sus cuestionamientos, las iniciativas sobre prórrogas de concesiones en radiodifusión y combos de FM que presentó el año pasado el senador Manlio Fabio Beltrones y otros legisladores, son recuperadas en la Cámara de Diputados

Canek Vázquez Góngora, Andrés Massieu Fernández y Roberto Borge Angulo, diputados del PRI, presentaron el pasado 25 de febrero ambas propuestas en una sola iniciativa y algunos medios la retomaron como si se tratase de una novedad. Sin embargo, se trata de una copia fiel de las iniciativas sobre combos de FM, del 4 de junio de 2008, y de prórrogas, del 2 de diciembre del mismo año.

La idea del PRI es aprovechar su mayoría en la Cámara baja para sacar adelante dos propuestas que buscan congraciarse con los empresarios de radio y tv, en un año fundamental por las elecciones estatales en puerta. El obstáculo podría encontrarse en el Senado, donde los priístas tendrán que hacer alianza con otra fuerza política para aprobar su reforma.

La propuesta de prórrogas, como aquí comentamos el 9 de diciembre de 2008, consiste en modificar el artículo 16 de la Ley Federal de Radio y Televisión para que las concesiones de ambos medios electrónicos sean renovadas a discreción del gobierno federal sin un procedimiento de licitación pública, lo cual va en contra de lo que determinaron los ministros de la Corte al dictar sentencia de la reforma a la ley de medios de 2006.

La iniciativa del Revolucionario Institucional deduce, a partir de una discutible interpretación de la sentencia, que el refrendo se puede convertir en prórroga (lo que implica, en la práctica, sólo una renovación contractual) y que la licitación se transformaría en contraprestación.

En cuanto al tema de los combos, el cuestionamiento es mayor, ya que no habría contraprestación por las nuevas frecuencias, se privilegiaría a los concesionarios (emisoras comerciales) por encima de los permisionarios (estaciones educativas, culturales, comunitarias, etc.) en el otorgamiento de canales de FM, y aquellos que no alcancen frecuencias podrían optar por tenerlas en otras plazas. Lo más delicado, es que anularía el programa que al respecto inició el gobierno de Calderón y que la propia industria lo calificó como el más importante de las últimas décadas.

Más allá de esto, las propuestas recuperadas por los diputados (uno de ellos, por cierto, ex director general de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, CIRT) no resuelven los temas fundamentales del sector: el procedimiento de refrendo con licitación, la convergencia, el fortalecimiento del órgano regulador y de los medios públicos, el reconocimiento de las radios comunitarias, entre otros. Pero es lo de menos… En vísperas de las elecciones y la carrera hacia 2012 (donde el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto lleva la delantera, a partir de la construcción de su imagen en la tv), hay legisladores que están dispuestos a otorgar privilegios y dejar de lado la visión de Estado.

Nuevo sitio y Amarc

Un nuevo espacio informativo y de análisis sobre medios y las telecomunicaciones se lanzó esta semana en el ciberespacio: www.mediatelecom.com.mx. Se trata de un prometedor proyecto impulsado por la empresa Portales Estratégicos Iberoamericanos, que encabezan Fernando Viveros y Jorge Fernando Negrete, para “reflexionar sobre la agenda pública que en materia de medios y telecomunicaciones se posiciona en el espacio informativo”. Enhorabuena.

Aleida Calleja fue nombrada directora del Programa de Legislaciones y Derecho a la Comunicación de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) de América Latina y el Caribe. Como vicepresidenta de AMARC a nivel internacional, Calleja se ha destacado por su importante labor en favor de los medios comunitarios y la libertad de expresión, en particular en México.

Convensión consumidores

El presidente de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), Eduardo Pérez Motta, participará mañana en una actividad inédita en México: la Convención Nacional de Consumidores, organizada por Oxfam México, El Barzón, El Poder del Consumidor, Al Consumidor, apoyada por la Asociación Mexicana de Derecho a la Información.

Los medios y las telecomunicaciones será uno de los temas que se abordarán en esta convención y que reunirá a los numerosos comités que ya se han constituido en el territorio nacional para defender con diferentes acciones a la sociedad frente a los excesos y abusos que cometen algunas empresas en contra de los consumidores.

La convención se llevará a cabo en la Sociedad Mexicana de Geografía, ubicada en Justo Sierra 19, Centro Histórico, Distrito Federal, a las 10 de la mañana. El registro comienza una hora antes.

Guillermo Salas Peyró

Uno de los empresarios más importantes del país, cuya aportación a la radio fue histórica, falleció el pasado 6 de marzo. Guillermo E. Salas Peyró fue un hombre generoso, creativo, que se destacó por innovar en la especialización de los formatos radiofónicos, la comercialización del medio y en la producción de noticiarios radiofónicos. Su obra maestra fue la creación del Núcleo Radio Mil (NRM), hoy en manos de la familia Huesca. Alberto Esquivel y quien esto escribe tuvimos la oportunidad de entrevistarlo, hace algunos años, sobre su trayectoria. Sus revelaciones quedaron incluidas en el libro Las mil y una radios. Un abrazo solidario a su familia, en especial a su hijo Guillermo D. Salas Vargas.

Profesor e investigador de la UAM Xochimilco.
Columnista del noticiario Pulso de la mañana
y coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo:

Sosa Plata, Gabriel, «Diputados recuperan»
en Revista Mexicana de Comunicación. Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/sosa.htm

Fecha de consulta: México,12– marzo–2010