Ley Televisa: fin
El Universal, Finanzas,11 de junio de 2007
Telecom y medios
Gabriel Sosa Plata
De lo acontecido alrededor de esa contrarreforma algunas anécdotas, datos duros, declaraciones y preguntas que continúan sin ser respondidas.
¿Quién le llamó por primera vez ley Televisa? Es difícil saberlo, pero el mismo día de su aprobación en la Cámara de Diputados, el jueves 1 de diciembre de 2005, el nombre de Televisa fue mencionado. La Jornada cabeceó así la nota del día siguiente: «Chuayffet ofrece concesiones telefónicas a Televisa para beneficiar a Madrazo». Ese mismo viernes 2 de diciembre, el entonces senador Javier Corral dijo a varios medios, entre ellos Reforma, que la contrarreforma fue una negociación de Televisa. El martes 6 de diciembre de 2005, en El Universal cabeceamos nuestra columna: «Televisa y su ley». El 11 de diciembre de ese año, la revista Proceso cabeceó una de sus notas principales: «La Ley Televisa: todo para ellos».
¿Plagios en la iniciativa presentada por el entonces diputado del PRI Lorenzo Miguel Lucero Palma y que dio origen a la ley Televisa? Varios párrafos textuales de dos documentos, uno de la investigadora española Beatriz Martínez Cándano, publicado en el portal cibersociedad.net (véase mi columna del 6 de diciembre de 2005), y el otro de Javier Orozco, Legislación en Telecomunicaciones, publicado por Editorial Porrúa (véase Reforma, 6 de diciembre de 2005).
¿De quiénes fueron las primeras voces en contra de la ley Televisa? De Javier Lozano, entonces integrante del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), y de quien esto escribe, en nota de Jorge Herrera, Hugo Loya y Jorge Teherán, publicada en la primera plana de El Universal el 2 de diciembre de 2005. El mismo 1 de diciembre, el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Raúl Trejo Delarbre, distribuye un texto intitulado En siete minutos. Desde entonces, quedó asentado el bochornoso dato del tiempo que tomó a los 327 diputados aprobar una contrarreforma de esa magnitud.
¿Una de las ocho columnas más polémicas durante la discusión de la ley Televisa? Sin duda alguna, la de Milenio Diario del 20 de febrero de 2006: «Todo el sector, a favor de la Ley de Radio y Tv».
¿Empresarios de la radio y la televisión que manifestaron su rechazo a la ley Televisa, aunque algunos de ellos hayan cambiado después de opinión? Joaquín Vargas, de MVS Comunicaciones; Rogerio Azcárraga, de Grupo Radio Fórmula; Alejandro Burillo, de Grupo Pegaso, y Roque Chávez, a nombre de más de 80 concesionarios integrantes de Radio Independiente. En este grupo habría que incluir a José Gutiérrez Vivó, de Grupo Monitor, que se amparó, al igual que los miembros de Radio Independiente, en contra de la ley Televisa.
¿El cambio de posición más brusco? El de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones e Informática. El 12 de diciembre de 2005 manifestó «su sorpresa, preocupación y desacuerdo» por las reformas. El 1 de febrero de 2006 expresó que la minuta aprobada «representa un avance en el fortalecimiento del órgano regulador y busca la convergencia».
¿Total de ponentes que participaron en los foros de consulta organizados en marzo de 2006 en el Senado de la República para recabar opiniones sobre la ley Televisa? 53, de los cuales 41 (77%) expusieron argumentos en contra y sólo 12 (23%) se manifestaron a favor.
¿Cómo se distribuyó la votación de los senadores en torno de la ley Televisa el 30 de marzo de 2006? 81 votaron a favor, 40 en contra y 4 se abstuvieron. ¿Cuánto duró la sesión de ese día? Más de 13 horas. ¿Cuántas veces subieron a tribuna los impugnadores de la contrarreforma? 54 contra tres intervenciones de los defensores.
¿Fecha elegida por Televisa y Televisión Azteca para manifestar por primera vez su posición sobre la ley? El 27 de marzo de 2006. Ese día, Joaquín López Dóriga, calificó de «falsas» las acusaciones de que Televisa hubiera ofrecido un trato preferencial a los candidatos presidenciales a cambio de la aprobación de la reforma.
¿Algunas de las revelaciones más impactantes? Las del senador Santiago Creel y la del ex senador César Raúl Ojeda, quienes confirmaron las presiones y el cabildeo (tiempo aire para los candidatos a la presidencia a cambio de votos) para aprobar la contrarreforma.
¿Debates transmitidos por Televisa para abordar el tema de su ley? Dos. Uno en el entonces programa dominical «Punto de Partida», de Denise Maerker, y el otro en el noticiario «Primero Noticias», con Carlos Loret de Mola.
¿Número de notas, artículos y editoriales en la prensa escrita sobre la ley Televisa? 1,625 del 1 de diciembre al 19 de mayo de 2006. De ese total, 59% se expresan en contra de la reforma, 34% tiene un tratamiento neutro y 7% manifiestan posiciones a favor (Consúltese texto de Beatriz Solís en Zócalo, julio 2006).
¿Algunos de los damnificados por la ley Televisa? Los ex comisionados de la Cofetel: Clara Luz Álvarez, Salma Jalife, Abel Hibert y Jorge Arredondo; Javier Lozano, quien renunció el 30 abril de 2006 a la organización por él fundada, el IDET, por considerar que algunos de los integrantes de la misma ignoraron su código de ética en el debate de las reformas, así como la mayor parte de los senadores que votaron en contra de la contrarreforma al ser excluidos de la posibilidad de alcanzar alguna curul en la Cámara de Diputados.
A esta lista se agrega el entonces director general de la CIRT, César Hernández Espejo, por desacuerdos con los emisarios de Televisa, quienes había tomado el control de esa organización empresarial.
¿Fecha en la que fue admitida la acción de inconstitucionalidad promovida por 47 senadores? 9 de mayo de 2006. Días antes, el todavía senador Javier Corral dijo: «No tenemos ninguna duda de que este documento echará abajo la legislación impugnada» (La Jornada, 4 de 2006).
¿Total de enlaces encontrados por Google sobre la ley Televisa? 487 mil hasta ayer 11 de junio. ¿Total de videos disponibles en YouTube en relación con el mismo tema? 23.
¿Preguntas sin responder? (cortesía de Felipe León, comentarista de Radio Educación): ¿Quién dio la orden para que la fracción del PRD votara a favor de la ley Televisa? ¿Quién convenció al presidente Fox de ni moverle ni una coma a la contrarreforma? ¿Por qué y a cambio de qué Roberto Madrazo colocó como plurinominal a Jorge Mendoza, directivo de TV Azteca? ¿Por qué no dice nada en su libro sobre esta controversial reforma? ¿Qué lugar les dará la historia a los diputados y senadores que votaron a favor de la ley Televisa? ¿Por qué después de todo esto no renuncia Héctor Osuna a la presidencia de la Cofetel?
Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa. Columnista de El Universal y
coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación. http://radiomexicana.blogspot.com
El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo.
Sosa Plata, Gabriel, «Ley Televisa: fin » en El Universal,
México, 11 -VI – 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.
Bienhecho
El Financiero, 11 de junio de 2007
BOTICA
Jorge Meléndez Preciado
La Suprema Corte de Justicia de la Nación dio el campanazo de este siglo. Demostró que los legisladores aprobaron la llamada Ley Televisa sin sustancia, orden, lógica. Más bien lo hicieron por presiones diversas, al decir de Santiago Creel (PAN) y Carlos Jiménez (PRI). Terrible que el PRD vaya a la cola de muchas cuestiones, entre ellas la comunicación. Pero eso sí, las diferentes tribus en lugar de actuar para favorecer a la población continúan despedazándose por migajas que les ha tirado el gobierno federal.
Quienes estuvieron atentos todo el tiempo a lo que ocurría en el poder judicial también fueron priistas y panistas: Manuel Bartlett, Dulce María Sauri y Javier Corral. De repente aparecían, para llenar el trámite, Raymundo Cárdenas y César Raúl Ojeda, el amigazo de Carlos Ahumada.
Los medios, especialmente de radiodifusión, mostraron, como siempre, que son facciosos, agresivos, parciales. Lejos de informar del asunto, editorializaron todo el lapso en que se discutió el asunto. Una muestra evidente de que la información en esos aparatos es unilateral. Jamás, no obstante el exhorto de la Comisión Permanente, posibilitaron el derecho de réplica, sobre todo en los casos de Corral y Bartlett. Muestra clara de la manipulación televisiva.
Muchos columnistas y empleados de las pantallas dijeron una cantidad de sandeces dignas de Vicente Fox. Que el aire no es un recurso de la nación, que habrá un retraso tecnológico y de inversión en los medios audiovisuales y que todo queda en manos del Presidencialismo, algo que debe impedirse pero esa forma de manejo privilegió a Televisa y TV Azteca y nunca protestaron.
Hay todavía un camino largo por recorrer, sobre todo para apoyar las radios indígenas y comunitarias y hacer un organismo autónoma para concesiones y permisos. Eso será obra del legislativo al que debemos vigilar y cuestionar. Pero felicitaciones a los ministros, sobre todo a Genaro Góngora y Olga Sánchez Cordero.
Olvidadizos
Los legisladores del PRD son realmente torpes. Que Pablo Gómez haya afirmado no haber leído la ley, es para destituirlo. Pero que tampoco sepan que en 1980 la Coalición de Izquierda, con el PCM a la cabeza, haya presentado la iniciativa: “Ley Federal de Comunicación Social”, donde hay una buena cantidad de cuestiones que luego se retomaron en la propuesta de Javier Corral. Y que tampoco conozcan que cuando fue diputado Marco Rascón hizo un proyecto que beneficia a las radios comunitarias e indígenas, es inenarrable. Pero además, el señor Gómez estuvo callado ante lo que acontecía y no apoyo a quienes metieron el recurso de anticonstitucionalidad. En síntesis, vemos claramente que la llamada izquierda únicamente busca el apoyo de la sociedad para sus batallas partidarias. Mal.
Nuevo impulso
Hace una semana se reinició el programa “Para leer de boleto en el Metro”, el cual habían boicoteado y desaparecidos los nefastos encargados de cultura en el DF, Enrique Semo y Raquel Sosa. El libro que ahora se puso en circulación y cuyo tiraje es de 250 mil ejemplares, contiene textos de Juan Villoro, Enrique González Rojo, David Martín del Campo, la bella Silvia Molina y Eduardo Langagne. Desgraciadamente, ni la señora Elena Cepeda ni las máximas autoridades del DF estuvieron presentes. Grave para una actividad, entre las seis que realizará la incansable y chispeante Paloma Saiz.
De una pieza
Apagadón se ve nuestro gran poeta/ profeta Joaquín Sabina. Pocas noticias tenemos de ese músico que con sus netas ha puesto a girar incluso a periodistas reaccionarios. Éstos incluso lo citan como si estuvieran de acuerdo con sus posiciones, filosofía, desenfado. Pero ya sabemos que los ídolos son venerados hasta por quienes no tienen ninguna identificación con ellos. Pero si usted es de los sabinistas, no puede dejar de leer Sabina en carne vida. Yo también me juego la boca de Javier Menéndez Flores (Ediciones B). Es la más larga e intensa entrevista que ha dado Joaquín. En una de sus respuestas dice que no es posible se le compare con Lou Reed y César Vallejo, ya que ellos son grandes y él no tanto. En su particular estilo el maestro no deja títere con cabeza, sobre todo entre religiosos y monarcas. Charla única y vibrante.
Curioso
En la pasada reunión del PAN no sólo perdió Manuel Espino y muchos cercanos a Vicente Fox –la eminencia gris, muy gris del botudo, Ramón Muñoz, llegó al Consejo Nacional en los últimos lugares–, sino incluso algunos personajes ligados a quien palomeaba y daba prebendas a muchos. Entre los afectados está la directora del FCE, Consuelo Záizar, a quien favoreció Muñoz para que pudiera ligar ocupación transexenal, ya que en jugada insólita estará en la editorial más años. Algo que Felipe Calderón empezará a desmontar, ya que necesitó aceptar lo peor del foxismo para ganar.
Espléndida
Marco Antonio Durán expone una serie de cuarenta trabajos gráficos en la ex penitenciaría de Puebla, bello y remozado edificio. Entre sus más logrados trabajos están: “Hojas” y “Fuera del cuadro”, pero sus otras obras, de insectos, son kafkianos.
Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx
Libro, acceso, comunicometodología…
Biblioteca
Verónica Trinidad M.
Para compartir conocimientos
Ana María Menéndez señala que “el libro es la herramienta por medio de la cual las universidades pueden llevar a cabo la compleja labor de producir y transmitir a todos los niveles de la sociedad”. Sin embargo, llevar a buen puerto una publicación no es tarea fácil.
Este texto, dirigido principalmente a profesores universitarios, tiene como propósito dotar de herramientas a quienes han decidido compartir sus conocimientos a través de la elaboración de un libro técnico o científico; la idea es ayudarles a salvar ciertas deficiencias tanto en la preparación como en la presentación de un manuscrito, siguiendo un método adecuado sobre las normas de forma, estilo y citación bibliográficas.
La autora expone temas como la anatomía de un libro, elementos de un manuscrito y la documentación bibliográfica, así como el estilo de documentación de notas a pie de página, referencias bibliográficas en las ciencias biomédicas y el estilo de documentación de la Organización Internacional para estandarización.
Menéndez Marcín, Ana María, Estrategias para elaborar libros. Metodología para citas y referencias bibliográficas, Editorial Porrúa/Universidad Anáhuac, México, 2006, 120 pp.
Una amplia disciplina
La mercadotecnia pública es una disciplina que estudia los fenómenos de intercambio entre entes públicos y la sociedad. Dentro de su campo de estudio incluye la mercadotecnia gubernamental, la electoral, la de localidades y la social. Su interés es penetrar en la mente y en el corazón de los ciudadanos, y persuadir y seducir a los diferentes públicos a los que va dirigido.
Esta disciplina busca construir una imagen pública, que permita tener una percepción positiva tanto en los entes, actores e instituciones públicas, así como de las ciudades, territorios, localidades o naciones. Uno de sus propósitos es la construcción de legitimidad y edificación de consensos sociales de las instituciones y actores públicos, a través de una comunicación creativa e inteligente.
Dividido en 20 capítulos, el presente libro expone en qué consisten y cómo funcionan las distintas subdisciplinas de la mercadotecnia, abordando el estudio de lo gubernamental como lo público y lo gubernamental como lo político.
Valdez Zepeda, Andrés, Mercadotecnia pública, Instituto Estatal Electoral Chihuahua, México, 2006, 272 pp.
Derecho a saber
¿Cuáles son los conceptos principales que encierran el derecho de la información, parlamento y derecho parlamentario? ¿Cuáles son las funciones parlamentarias? ¿Cuál es la importancia de la apertura informativa de la información parlamentaria? ¿Cuál es el alcance de las normas en materia de transparencia, acceso y clasificación de la información? ¿Cuáles son los requisitos para que una ley de transparencia cumpla su cometido? ¿Cuáles son las entidades federativas que ya cuentan con una ley en materia de transparencia y acceso a la información pública gubernamental?
El propósito de este libro es ofrecer un panorama general sobre la información pública y vida parlamentaria en México. Aquí hay reflexiones en torno a la construcción de indicadores y a la utilidad del derecho de acceso a la información producida o en poder de los parlamentos.
La idea es estimular el debate acerca de la importancia que tiene para la comunidad conocer el trabajo legislativo, identificar el manejo de los recursos públicos, pero sobre todo, el sentido de la existencia práctica de la institución parlamentaria.
Nava Gomar, Salvador et al., Derecho de acceso a la información pública parlamentaria, Cámara de Diputados/Libertad de Información/Instituto Iberoamericano para el Fortalecimiento del Poder Legislativo/Miguel Ángel Porrúa, México, 2006, 184 pp.
Redefinición de la comunicación
La preocupación sobre el divorcio entre los planes de estudio de las escuelas de comunicación y la oferta laboral a la que se enfrentan los egresados de tales escuelas, fue el motor que movió a las autoras del presente libro a realizar un diagnóstico del campo de la comunicación, y a partir de allí aportar elementos para la construcción de una nueva comunicación académica y profesional.
Según ellas, la única manera de revertir las tendencias y trabajar para construir un escenario distinto, es aportando nuevas líneas de pensamiento y producción académica, un sentido distinto para la profesión y otra visión en la formación de los estudiantes.
Los temas que se abordan van desde qué es la comunicación humana, la función de la comunicación, la creación de estrategias y la planeación a través de la mirada de la comunicación, hasta metodologías de intervención para la resolución de problemas, la búsqueda de áreas de oportunidad y la contingencia, así como la ética del nuevo profesional de la comunicación.
Macías, Norma y Diana Cardona, Comunicometodología. Intervención social estratégica, Universidad Intercontinental (col. Cuadernos), México, 2007, 344 pp.
La Corte y los refrendos
El Universal, Finanzas, 5 de junio de 2007
Telecom y medios
Gabriel Sosa Plata
La Suprema Corte puso sobre la mesa un tema fundamental de la radio y la televisión: el refrendo de concesiones. Algunos medios de comunicación se han encargado de generar una serie de especulaciones sobre el futuro de la radiodifusión comercial, de la llamada «seguridad jurídica» y de temas afines, pero habrá que esperar todavía unos días para conocer los alcances y consecuencias de la resolución de los ministros en torno de la acción de inconstitucionalidad presentada en contra de la denominada ley Televisa.
Mientras ello ocurre, me parece pertinente hacer algunos comentarios sobre el tema. El refrendo o renovación de concesiones siempre ha existido en la historia de la radiodifusión. Antes, durante y después de la consolidación del sistema presidencialista y del partido único, las concesiones fueron refrendadas una y otra vez.
El llamado gobierno de la alternancia también las refrendó, como antaño, sin problema alguno, y en el caso de la televisión, obsequiosamente lo hizo hasta el año 2021 bajo el pretexto de la digitalización. En ningún otro país se ha llevado a cabo una prórroga adelantada y por tal cantidad de años (17, ni más ni menos) de concesiones de televisión como la ocurrida en México.
De igual manera, a ningún concesionario se le ha negado el refrendo, pero tampoco se le ha quitado ninguna concesión. En más de 85 años, sólo una concesión ha sido expropiada (figura que existía en la legislación de entonces): la de la XERA, de Ciudad Acuña, en 1941, por una serie de violaciones a la ley que iban desde interferencias a emisoras estadounidenses hasta la difusión de productos y curas milagrosas (como los que hoy saturan a la radio de AM). Esta historia, por cierto, está ampliamente documentada en libros como La guerra de las ondas, de José Luis Ortiz Garza.
Los radiodifusores siempre han gozado de «seguridad jurídica». Lo que hoy es Televisa, Radiorama, Grupo Radio Centro y muchas empresas consolidadas, exitosas, oligopólicas del sector de la radiodifusión, no hubieran llegado a esa posición sin la renovación de las concesiones que hoy integran esas organizaciones empresariales y que obtuvieron, en casi todos los casos, bajo el manto de la discrecionalidad -hoy tan cuestionado por ellos mismos- del presidente en turno.
Las emisoras de radio y televisión mexicanas se han operado tradicionalmente como negocios familiares. De esta manera, las concesiones han pasado de los padres, concesionarios originales, a los hijos, y de éstos a los nietos. También algunos movimientos se han dado entre sobrinos, tíos, cuñados y demás.
Actualmente, son las terceras y cuartas generaciones de radiodifusores las que gracias a los refrendos y a la figura del traspaso han podido usufructuar por décadas centenas de concesiones de radio y televisión, sin que nadie los haya molestado.
Ser concesionario en México es un privilegio no sólo por la oportunidad de llevar a cabo una función social indiscutible, plasmada en los principios de la legislación y en los títulos de concesión, sino también porque explotando frecuencias concesionadas por el Estado, se generan fuentes de empleo y se contribuye al desarrollo económico de las regiones a las que sirve.
Por razones de suerte, por ser amigos de algún funcionario, por ser ex funcionario, por ampararse frente a un competidor que había sido beneficiado por una concesión o bien por ganarla limpiamente en un concurso que siempre dio lugar a la especulación, varias decenas o centenas de personas se convirtieron en radiodifusores.
Y para muchos esa actividad se ha convertido en un buen negocio y en una fuente de ingresos importantes que los coloca en una posición de privilegio. Gracias a las bondades de la radiodifusión, muchos de esos concesionarios crecieron en el sector con más concesiones o bien incursionaron en nuevos negocios dentro o fuera del sector medios de comunicación.
Un radiodifusor decía no hace mucho tiempo que, pese a las crisis económicas, a la situación de las AM, a la competencia y otros hechos que han afectado las audiencias e ingresos de los empresarios radiofónicos, no conocía a un concesionario pobre. Y tenía razón.
La nobleza de la radio y de la televisión es enorme. Millones de personas ya quisieran tener el nivel de vida que hoy tienen los radiodifusores en México.
Si bien muchos de estos radiodifusores son empresarios comprometidos con el país, con la sociedad, también hay muchos otros que han encontrado en el medio una mina de oro, sin realizar grandes esfuerzos, sólo el haber tenido la suerte de convertirse en concesionario y gozar de los refrendos de esa concesión una y otra vez.
Muchos radiodifusores viven literalmente de sus rentas. Es decir, rentan sus equipos y sus instalaciones para que otro empresario, generalmente accionista o dueño de un grupo radiofónico, se los administre, comercialice y opere. Y así, sin hacer prácticamente nada, muchos de esos concesionarios disfrutan de un ingreso mensual, quincenal o semestral, como quien alquila un vehículo. Esto es una distorsión del modelo de radiodifusión ya que el Estado otorga a una persona física o moral una concesión para operar una frecuencia del espectro radioeléctrico, pero aquélla decide que sea otro el encargado de su operación.
Por esas rentas, hay radiodifusores formales que reciben mucho dinero. Baste ver los estados financieros de Grupo Radio Centro para conocer lo que, por ejemplo, le reditúa al concesionario de la XHFO-FM (Universal Stereo), Javier Sánchez Campuzano, también presidente de Grupo Siete, la renta de su emisora a la empresa de la familia Aguirre. ¿Cuántas decenas o cientos de emisoras se manejan bajo el mismo esquema? No lo sabemos, pero es una práctica común, sobre todo en el medio radiofónico.
Por eso es que, en efecto, en la radio no hay, como sucede en la televisión, grandes problemas de concentración porque en los listados oficiales aparecen muchos concesionarios, pero en realidad muchos de ellos son sólo de nombre ya que la operación real de sus emisoras está en manos de muy pocas organizaciones radiofónicas.
Pese a eso y pese a que no pocos radiodifusores han estado o están dentro de las causales para proceder a la revocación de sus concesiones, muy pocos desean que exista inseguridad jurídica en la radio y la televisión. Tampoco se desea que ni a Televisa, ni a Televisión Azteca, ni a Radiorama, ni a Grupo Acir, ni a ningún otro empresario del sector se le quiten o se les dejen de refrendar sus concesiones, siempre y cuando cumplan la legislación vigente.
Por supuesto los ministros no pondrán en riesgo el futuro de la radiodifusión. Sería ingenuo pensarlo. Se trata más bien de una oportunidad para arreglar lo que descompuso la ley Televisa y establecer criterios definidos, equitativos tanto en radiodifusión como en telecomunicaciones, para llevar a cabo con transparencia los procedimientos jurídico-administrativos relacionados con los refrendos.
Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa. Columnista de El Universal y
coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación. http://radiomexicana.blogspot.com
El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo.
Sosa Plata, Gabriel, «ACIR se divocia de Clear ChannelLa corte y los refrendos» en El Universal,
México, 5 -VI- 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.
Venuezuela en México
El Financiero, 4 de junio de 2007
BOTICA
Jorge Meléndez Preciado
Gran alboroto ha causado en nuestro país la no renovación de la concesión a RCTV por parte de Hugo Chávez. Lo primero que debemos reivindicar es: la necesidad de un consejo autónomo que dé viabilidad o no a los que detentan las frecuencias de radio y televisión. Algo que no existe en México, pues Televisa ha sido la consentida de los regímenes del PRI al PAN, mientras que TV Azteca fue vendida por Carlos Salinas a una empresario (Salinas Pliego) cuyo socio Raúl Salinas. Nepotismo.
Ese duopolio controla 90% de la televisión. ¡Abusivos al máximo! Por lo tanto, esos oligarcas determinan muchas cosas, incluso a quién darle más calor e importancia en la pantalla chica. ¿No acaso Canal 13 entrevistó en exclusiva a Vicente Fox hace siete años? Por ende, hablar de libertad de expresión en nuestro país es como mentar la soga en casa del ahorcado. Una reciente muestra: los legisladores, con los calzones embarrados, dijeron que es necesario otorgarles derecho de réplica a Manuel Bartlett y Javier Corral –linchados mediáticamente en las dos televisoras– acerca de la llamada Ley Televisa.
Ambas emisoras ni siquiera cumplen con la ley, ya que hace años está consagrado la posibilidad de refutar lo dicho en pantalla. No obstante el reclamo de los legisladores, los jerifaltes de la pantalla chica siguen insultando a los personajes que a pesar de sus sinuosas biografías han defendido algo: la posibilidad que haya más voces en la televisión y no un par de arrogantes decidan por sobre más de cien millones.
La batalla por una televisión abierta, plural, donde las decisiones sean colectivas y no autoritarias es tarea de los ciudadanos. Y en esta batalla debemos apoyar, sin reservas, a Bartlett y Corral.
Luego haremos cuentas de muchos agravios a la sociedad, básicamente al primero de ellos, cuando la guerra sucia.
Saludos
Miguel Badillo lo documento ampliamente en ISOSA. Fraude transexenal a la nación. (Grijalbo). Francisco Gil Díaz es un pillo del que debemos cuidarnos todos. Ahora está convertido en un cruzado por la competencia, atacando a Carlos Slim, el gran encarecedor de la vida mexicana.
Hoy Gil es dirigente de una empresa particular, luego de ser funcionario público. Francisco evade, como siempre, el derecho a la información. Y ahora, Agustín Carstens, nos revela que por las aduanas pasa la droga a Estados Unidos y de allá nos llegas armas para los narcotraficantes. Buen dato que debería llevar a una investigación para meter a la cárcel al gerente de una compañía telefónica.
Pero todo quedará en alharaca. La corrupción en México se combate verbalmente. Y el Banco Mundial, tan exigente con los trabajadores y sus pensiones, únicamente chiflará, ya que le da miedo decir que Gil Díaz es corrupto. ¿Y Calderón? Besando el anillo papal y feliz lejos de México en guerra.
Único
Falleció Ricardo Guerra. Nunca habíamos escuchado filosofía por radio, hasta que el maestro, esposo de Rosario Castellanos, nos invitó a tratar de entender a Hegel. Una maravilla. Descubríamos nuestra ignorancia acerca de personajes y temas verdaderamente fundamentales. Y esa falta de sentido común –que eso es a fin de cuentas es la filosofía– nos hacia buscar el libro, tratar de entender lo trascendente, hurgar en nuestra estupidez. Gracias, don Ricardo. ¡Viva la abstracción!
Dos y adelante
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha lanzado un par de señales que debemos ver con gran optimismo: evitar que desaparezca la radio y televisión gubernamental –que a fin de cuentas debe ser pública– y someter a los concesionarios, ya que deben estar regidos por criterios lógicos y no dinásticos.
En los próximos días habrá, sin duda, una embestida en radio y televisión contra los magistrados, Independientemente de que no coincidamos con algunos: Mariano Azuela (derechista), José Ramón Cossío (el coyón), Sergio Valls (el fastuoso), debemos apoyarlos y exigirles algo para una República: que los poderosos no manejen al país arbitrariamente, lo que impide el progreso en cualquier sociedad civilizada.
Único
Si fuera yo el Poder, reeligiría a José Luis Soberanes de por vida para la Comisión de Derechos Humanos. Hace exactamente lo contrario de un Ombusdman, jamás ha censurado al gobierno por la cantidad de periodistas asesinados, nunca defiende a los ciudadanos en el momento de ser agredidos, es un médico eficaz (gastritis aparte) y come con su familia ampliamente, a costas de nuestros bolsillos.
¡Ah!, también se molesta ante las críticas de la prensa. Buen señor feudal.
Correcto
Antonio Robles y Diana Luque recibirán el premio de ecología que otorgan las creíbles organizaciones sociales defensoras del ambiente. Ambos viven en Sonora, lugar donde Bachoco, empresa del gobernador Eduardo Bours, es acusada de narcotráfico, pues varios trailers del mencionado consorcio han sido detenidos con drogas.
Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx
Indicadores periodísticos
Documentos oficiales, periodistas y leyes
Daniel Lizárraga
Reportero de la revista Proceso
El contar con expedientes, documentos y datos, no sólo oficiales sino además avalados por el gobierno para atender los requerimientos de información, permite dejar atrás las filtraciones, las versiones off de record, las fotocopias de documentos secretos que no se aprecian bien o, peor aún, que sean falsos.
La ruta a seguir, lo que se debe olfatear adecuadamente como reportero, es el rastro que va dejando el uso de los recursos públicos y la utilización de las leyes de transparencia. Ésta es una alternativa para retirar los obstáculos que se presenten en el camino.
Mazdoor Kisan Shakti Sangathan (MKSS) es una organización no gubernamental de la India que obtuvo las listas de asistencia social de la paga por trabajos comunitarios y de obras públicas supuestamente ejecutadas en Ammer. Y digo supuestamente ya que al cotejar los datos oficiales con la realidad, recorriendo a pie esa pequeña comunidad, se evidenció un entramado de corrupción que sacudió a su gobierno. La comprobación sin matices de cómo algunos de sus funcionarios se llenaron los bolsillos de rupias, se ha sabido ya en buena parte del mundo.
A través de un video filmado en el año 2000, esa organización coordinada por Aruna Roy –quien ha salido al extranjero exponiendo esa inédita historia por su concepción– muestra nítidamente cómo descubrieron el esqueleto de un desvío de recursos públicos. Su concepto de auditoría social es una cirugía a corazón dentro de cualquier régimen, sin importar la tendencia ideológica.
Algunos de sus hallazgos fueron los siguientes: un Dharamsala –lugar para el reposo de viajeros– que costó 50 mil rupias, cuyas paredes se pueden arrancar con las manos debido a la pésima calidad de los materiales; personas que trabajaron durante un mes sin recibir un solo centavo aunque en los registros oficiales aparecen con pagos completos y puntuales; retretes que nunca se colocaron en las casas; cemento y ladrillos que jamás llegaron a las familias anotadas, y pensiones por viudez cobradas pero que las mujeres jamás han visto.
Pero quizá lo más impactante de ese video, recientemente proyectado en el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), es cuando muestran el expediente completo de la construcción de un canal en el pueblo de Lassani, el cual simplemente no existe.
Las autoridades supuestamente gastaron unas 80 mil rupias en el proyecto. Compraron 78 carretillas de piedra, 18 carretillas de arena, 16 carretillas de grava y 40 carretillas de cemento. Reunidos en una plaza, los lugareños convocados ahí por la MKSS dicen que nunca vieron entrar esos materiales al pueblo.
Kesar Singh Macan Singh es el nombre de un anciano al que supuestamente le pagaron por alquilar sus bueyes y una carreta para la construcción del canal. “Esto es una fabricación”, grita éste desde el micrófono luego de advertir que en las fechas que se habría construido el canal él no estaba en el pueblo. Los bueyes y la carreta los perdió hace 16 años.
Esta experiencia puede repetirse en cualquier país, sobre todo en naciones como México, en donde hay millones de pobres, una clase política voraz cuando se trata de recursos públicos y la urgencia de contar con programas sociales.
En nuestro país hay condiciones para aplicar estas auditorías sociales por parte de las organizaciones no gubernamentales. El priato se fue sin rendir cuentas. El nuevo gobierno panista lucha por sacudirse sin éxito las prácticas discrecionales en el uso del erario. Tenemos funcionarios dispuestos al derroche –véase a los diputados repartirse el dinero público– y contamos con una Ley Federal de Transparencia. ¿Pero de qué manera podemos los medios de comunicación usar esa experiencia de la India? Como periodistas profesionales no podemos transformarnos en activistas. Quizá la respuesta sea crear indicadores periodísticos.
Trabajo en equipo
En México existen diversos programas sociales con millones de pesos en circulación como lo es, sólo por citar un ejemplo, el Procampo. Habría que diseñar un modelo periodístico que permita auditar la aplicación de esos recursos públicos en comunidades donde se sospeche que haya manejos irregulares del erario.
Esto tal vez pueda sonar demasiado ambicioso, pero no lo es si se planea adecuadamente dentro de cada medio de comunicación. Se necesita trabajar en equipo: reporteros preparados en esos temas y, desde luego, jefes dispuestos a ver más allá de la coyuntura para ofrecer productos más atractivos y diferentes a sus lectores y audiencias.
Existen otros tipos de fuentes que pueden explotarse bajo el mismo concepto. Por ejemplo: qué pasaría si algún reportero consigue o, aún más sencillo, tiene acceso a las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigidas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), sobre muertes de pacientes por negligencias médicas. Y después busca a las personas y familias afectadas para que apoyen en la elaboración de solicitudes de acceso a la información, a fin de averiguar quién fue el responsable de dejarle unas pinzas en el estómago a un paciente.
Los medios de comunicación fueron de los principales impulsores de la Ley Federal de Transparencia. Durante los últimos años, poco a poco, el uso de esta herramienta ha ido valorándose dentro de las redacciones. Hoy día es posible enterarse cómo se gasta el dinero un secretario de Estado o la bancada de cualquier partido en la Cámara de Diputados.
No obstante, es necesario dar un paso hacia delante: diseñar investigaciones a mediano plazo y, además, crear esos indicadores periodísticos que arrojen luz a las personas sobre cómo se usa su dinero y de qué manera cumplen con su trabajo los servidores públicos.
¿Cuál es entonces el papel de los medios de comunicación y de los reporteros? ¿En esto existe una responsabilidad social o sólo se trata de una novedosa herramienta de trabajo?
Quizás al responderse esas preguntas, se pueda encontrar el sitio en el que convergen las leyes de transparencia y el periodismo.
Los reporteros rastrean de qué manera sus funcionarios utilizan los recursos públicos, cómo se tomaron decisiones sobre asuntos relevantes y hasta qué punto los funcionarios han cumplido con sus responsabilidades para las cuales fueron electos, además de posibles casos de corrupción.
En este tipo de investigaciones es donde los profesionales de la comunicación pueden aprovechar las ventajas que otorgan las leyes de transparencia.
La Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por Gabriel García Márquez, pone los siguientes requisitos para premiar algún trabajo o considerarlo en sus convocatorias: calidad narrativa, investigación original, tratamiento de la información a profundidad y valores éticos reflejados en el trabajo.
En dos de estos cuatro puntos, investigación original y tratamiento de información a profundidad, se abre la posibilidad de proyectar peticiones al gobierno mediante las leyes de transparencia.
Las solicitudes de acceso a la información no son la pócima para concretar investigaciones exitosas. Eso sería meternos en un debate sin salida. Atorarnos aquí sería tanto como instalarnos cómodamente en las redacciones esperando a que los funcionarios respondan a nuestras solicitudes.
Saber interpretar
La utilización de las leyes de transparencia puede ser el inicio, la columna vertebral o la conclusión de un texto. Y aquí es donde precisamente encierra su valor.
El contar con expedientes, documentos y datos, no sólo oficiales sino además avalados por el gobierno para atender los requerimientos de información, permite dejar atrás las filtraciones, las versiones off de record, las fotocopias de documentos secretos que no se aprecian bien o, peor aún, que sean falsos.
Lo que al final se obtiene con este tipo de información, emanada de las instancias oficiales, es contundencia y veracidad en los textos. El acceso a expedientes clasificados como secretos por el gobierno, siempre será una atractiva fuente inagotable de reportajes.
Por ejemplo, esos documentos o expedientes encajonados en alguna gaveta o escondidos en alguna computadora puede ser el inicio de una larga investigación, la guía sobre la cual tejer un reportaje o la pieza que faltaba para comprobar una hipótesis de trabajo. Allí precisamente está el trabajo hecho en la India.
Pero para obtener esa información oficial no basta con arrancarle al gobierno ese documento que no estaba dispuesto a ponerlo en manos de un reportero. El trabajo extra está en saberlos interpretar, ya que a menudo se trata de papeles elaborados por especialistas en finanzas, auditorías y abogados.
Tal situación exige que los periodistas estén mejor capacitados para entenderlos. Quizá lo que estábamos buscando sea a final de cuentas lo que menos relevancia periodística tenga el expediente en nuestras manos y, en ese sentido, corremos el riesgo de no percatarnos de ello.
A menudo sucede que cuando un contador público o un auditor nos explica qué problemas ve, por ejemplo, en una licitación pública, los ojos de los reporteros normalmente se agrandan: atienden con sorpresa qué cosas no fuimos capaces de ver.
Aun en estos casos, en los cuales se requiere el apoyo de especialistas –asunto nada desdeñable– hay un valor periodístico incalculable. Es decir: ese expediente es la prueba de cómo se torcieron las leyes para fraguar un jugoso negocio entre servidores públicos y empresarios.
La ruta a seguir, lo que se debe olfatear adecuadamente como reportero, es el rastro que va dejando el uso de los recursos públicos y la utilización de las leyes de transparencia. Ésta es una alternativa para retirar los obstáculos que se presenten en el camino.
En los países en donde existen leyes de transparencia, saber plantear las peticiones de información se ha convertido en un elemento importante de este rompecabezas, ya que en cualquier parte del mundo hay una resistencia natural en los servidores públicos para no entregar lo que se les pide.
Saberlo hacer depende del diseño propio de cada norma y la circunstancia del país en donde se aplica. La tarea de los reporteros y los medios de comunicación no es construirnos un muro de lamentaciones para acusar al gobierno de no proporcionarnos los datos que necesitamos, sino buscar la manera de denunciar públicamente esas resistencias oficiales cuando carezcan de fundamento. Pero también hay que encontrar la ruta para llegar hasta el documento que necesitamos. Ahí va de por medio la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información.
El anterior artículo debe citarse de la siguiente forma:
Lizárraga, Daniel, «Indicadores periodísticos», en Revista
Mexicana de Comunicación, Num. 105, mayo / junio 2007, 30 – 31 pp.
La competitividad, variable para la edificación de un mejor futuro
Excelsior, 31 de mayo de 2007.
Octavio Islas
Esta semana Consulta Mitofsky publicó en su sitio web [http://www.consulta.com.mx] los resultados del IMD Competitiveness Yearbook (WCY) – Índice Mundial de Competitividad 2007-, reporte anual que desde 1989 permite establecer el grado de competitividad de las naciones.
La mejor competitividad de las naciones se supone que podría incidir en la mejor calidad de vida de los ciudadanos.
Las posiciones de las naciones en materia de competitividad son determinadas con base en el riguroso análisis de cuatro grandes variables: desempeño financiero, eficiencia gubernamental, eficiencia en negocios, infraestructura.
La evaluación del desempeño financiero comprende 79 criterios que se desprenden de las siguientes unidades de análisis: panorama de la económica interna, tratados y comercio internacional, inversión internacional, empleo y precios.
Para determinar la eficiencia gubernamental son considerados 72 criterios, destacando la evaluación de las políticas públicas, políticas fiscales, legislación en materia de negocios, marco institucional, marco social.
La eficiencia en los negocios es determinada con base en 71 criterios. Se evalúa la productividad, el mercado laboral, las finanzas, las prácticas en materia de administración, así como las actitudes y valores.
La evaluación de la infraestructura de las naciones se determina con base en 101 criterios, que comprenden el análisis de la infraestructura básica, infraestructura tecnológica, infraestructura científica, salud y medio ambiente, educación.
Por el tamaño de nuestra – una de las diez más grandes del mundo-, podría suponerse que México debería ocupar una destacada posición en materia de competitividad. Desafortunadamente no es así. De acuerdo con los resultados que arrojó la reciente edición del IMD Competitiveness Yearbook (WCY), México fue ubicado en la posición número 47.
En la anterior edición del referido reporte, México inclusive fue ubicado en una mejor posición: el lugar 45. En tan solo un año pasamos del lugar 45 al 47.
A comienzos de la década de 1970, la mayoría de las naciones de Asia presentaban una pobreza similar a la que podía advertirse en América Latina. Singapur y Hong Kong eran tan pobres como México. Hoy esas naciones ocupan, respectivamente, la segunda y tercera posiciones. Estados Unidos ostenta el primer lugar.
China fue ubicada en la posición número 15. India, en el lugar 27. De los llamados BRIC –las naciones que podrían alcanzar un prometedor desarrollo en los próximos veinte años (Brasil, Rusia, India y China) únicamente Brasil fue ubicado en una posición que definitivamente admite ser calificada como decepcionante: 49.
Chile fue el país de América Latina que ocupó la mejor posición (26) en la reciente edición del IMD Competitiveness Yearbook (WCY).
Hoy convendría meditar en el significado y la trascendencia del tiempo que hemos perdido.
La competitividad exige, por supuesto, profunda autocrítica. Nuestra clase política definitivamente admite ser considerada como la principal responsable de la pobre competitividad que hoy presenta México.
Es indispensable reconocer a la competitividad como prioridad, no como simple figura retórica de discursos que no conducen a ninguna parte.
Si los grandes barones de la democracia –término que empleaba Manuel Buendía para referirse a los grandes grupos de presión- insisten en mantener y extender sus privilegios, podemos anticipar que en los próximos años México será un país menos competitivo. Peor aún, nuestra calidad de vida ciudadana será menor.
Investigador del Proyecto Internet-Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura,
Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.
Radiodifusores de AM
El Universal, Finanzas, 29 de mayo de 2007
Telecom y medios
Gabriel Sosa Plata
Así como ocurrió con la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones e Informática (Canieti), con el Grupo Fórmula y con otras empresas del sector, los 83 radiodifusores integrantes de la organización Radio Independiente y de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) repentinamente cambiaron de opinión.
De calificar a la ley Televisa como una «infamia», como un marco jurídico que favorecía al «poder fáctico», como «una medida que deja en estado de indefensión a la industria de radiodifusión de AM», como una reforma que «no podía evitar la indebida concentración de medios» (véase El Universal del 14 de diciembre de 2005, 8 de febrero y 29 de marzo de 2006), estos empresarios descubrieron más de un año después que la nueva legislación «resulta un avance importante» que «reconoce la convergencia tecnológica y de servicios», y que promueve la «competitividad» y la «diversidad» (El Universal, 23 de mayo de 2007).
Y así, con un escueto pero contundente comunicado a la opinión pública, escrito con el mismo tono de las cartas de apoyo elaboradas por los «cabilderos» de Televisa, esta organización que opera 216 radiodifusoras, el 70% de las emisoras de AM, terminó con 15 meses de resistencia materializada en decenas de entrevistas, notas de prensa, participación en foros y mesas redondas, conferencias de prensa, muchos otros desplegados publicados en diversos diarios del país, campañas radiofónicas, estudios jurídicos y técnicos, en fin. Por si fuera poco, también dieron carpetazo a más de 180 amparos en contra de la reforma.
«Sólo con las combo (frecuencias de FM para operadores de AM) nos podrán corromper», decían en corto algunos de estos radiodifusores.
Y, en efecto, su lucha más allá de la licitación de frecuencias, de la inversión extranjera en la radiodifusión, de la concentración en el sector, estaba encaminada única y exclusivamente a la obtención de canales de FM, al costo que fuera posible. Los senadores de la legislatura pasada que apoyaron la ley Televisa se los prometieron en un extraño transitorio que finalmente quedó congelado junto las llamadas «reformas paralelas» en la Cámara de Diputados, por lo que continuaron en la batalla.
Todavía hace unos días, cuando la Corte iniciaba el análisis del tema, el presidente de Radio Independiente, Roque Chávez, mantenía su al parecer indeclinable posición en contra de la ley. Pero algo sucedió la semana pasada. Una promesa o una amenaza. ¿De la Comisión Federal de Telecomunicaciones? ¿De la CIRT? ¿De Televisa? No lo sabemos. «Es un voto de confianza al presidente de la CIRT, quien se ha comprometido apoyarnos para obtener las combo», dicen empresarios radiofónicos para justificar su aval a una reforma que antes detestaban.
«Hemos decidido cerrar filas y mantener la unidad en torno de nuestro líder», dicen otros radiodifusores, pareciéndose mucho a las frases que se pronunciaban en la época del partido único. Se refieren a Enrique Pereda, presidente de la CIRT, uno de los dueños de Radiorama, el grupo con más emisoras entre propias y afiliadas del país (más de 220, es decir, casi la misma cantidad de las integrantes de Radio Independiente), y aliado de Televisa Radio en estrategias de comercialización y programación.
Sin hasta ahora nada tangible en sus manos, los socios de Radio Independiente, los hijos rebeldes que pidieron la salida de Televisa de la CIRT, los que amenazaron con salirse de ese cámara industrial porque ya no representaba los intereses de los pequeños radiodifusores, los que denunciaron el monopolio de la televisión y de las 14 familias que controlan a la radio, se reencuentran en casa en un momento histórico de definiciones para ellos, para la radiodifusión en general y para la democracia mexicana.
Como comentamos en esta columna (El Universal, 5 de julio de 2005), en los años 40 y 50, algunos de los padres o abuelos de quienes hoy forman parte de Radio Independiente llevaron a cabo una insurrección similar al interior de su sector. Exigían al gobierno que Radio Programas de México de Clemente Serna y la XEW de Emilio Azcárraga dejaran de instalar repetidoras, porque vulneraba la radio local y fortalecía a los grupos de la capital del país.
Hábilmente, la entonces Cámara de la Industria de la Radiodifusión (antecedente de la CIRT) los convenció de la necesidad de luchar por una ley específica para el sector porque con ello se solucionaría su demanda, pero debían hacerlo unidos. La Ley Federal de Radio y Televisión, escrita por los mismos empresarios dominantes de la industria, se expidió en 1960. Sin embargo, la instalación de las repetidoras y la tendencia concentradora impulsada desde el Distrito Federal continuó.
Promesas de antes, promesas de ahora. Ojalá los llamados pequeños radiodifusores tengan mejor suerte en los días que vienen.
Campañas en contra
La cuestionable campaña impulsada por Televisión Azteca y ahora por Televisa en contra del ex senador Javier Corral es una muestra de la impostergable necesidad de fomentar la pluralidad y la competencia en la televisión. Como comentó ayer Miguel Ángel Granados Chapa en su columna «Plaza Pública», al duopolio le irrita de sobremanera el activismo que despliega Javier Corral en contra de la ley Televisa, lo cual le ha merecido «una nueva demostración de dolo contenido o desembozado, pero dolo al fin, con las televisoras atacan a quien a su juicio pretende lastimar sus intereses». El derecho de réplica, solicitado por Corral con base en el Reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión, modificado en el 2002 por las mismas televisoras para supuestamente garantizarlo, no le ha sido otorgado. ¿Qué más viene?
Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa. Columnista de El Universal y
coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación. http://radiomexicana.blogspot.com
El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo.
Sosa Plata, Gabriel, «Radiodifusiores de AM» en El Universal,
México, Num. 32, 840, 29 – V -2007, Telecom y otros medios, Finanzas.
Nueva demagogia
El Financiero, 28 de mayo de 200
BOTICA
Jorge Meléndez Preciado
Repentinamente, como si en verdad estuvieran interesados, diversos personajes dicen que “ahora sí” harán todo por cuidar a los periodistas y hasta cambiarán leyes obsoletas. Felipe Calderón, que va adelante con su particular guerra contra el narcotráfico –ya que no ha involucrado para nada a la sociedad–, señala que dicha batalla favorecerá la actividad de los reporteros.
El siempre contradictorio José Luis Soberanes hace acuerdos propagandísticos donde supuestamente habrá mayor respaldo a los compañeros del oficio. Y hasta la Fiscalía Especializada en Delitos contra Periodistas se activa en las palabras.
Recordemos que ninguno ha realizado su trabajo. Ni Felipe, pues crece el número de muertos y desaparecidos, sin que haya resultado alguno. Amado Ramírez de Televisa fue asesinado y nada pasa; igual mataron a Saúl Martínez en Sonora, después de ser “levantado”; continúan desaparecidos –10 de mayo– Gamaliel López y Gerardo Paredes, quienes trabajaban en TV Azteca.
En Sonora el déspota Eduardo Bours cerró Cambio, que inicialmente fue de Alejandro Capdeville y lo compró la OEM, de Vázquez Raña. En Tabasco Hoy fueron a tirar la cabeza de un personaje, como mensaje intimidatorio. Calderón sólo parla y en sus giras se discrimina a reporteros. Soberanes, en tanto, dice que “estudiará”, si conviene que la federación atraiga los asesinatos de compañeros, demanda que hicieron muchos años ha, incluido Jesús Blancornelas; la oficina de la CNDH que sigue el asunto de los tecleadores agredidos sirve como una agencia más de ocupaciones. La citada Fiscalía lleva un mal recuento de daños, acepta quejas de los agredidos y su misión es únicamente promover a sus ineptos encargados a otras posiciones más cómodas y con salarios harto jugosos.
Gracias a todos los preocupados, aunque los informadores no merecemos nuevas burlas.
Gastalones
Enrique Peña Nieto erogó en 2006: 353 mil pesos diarios en su imagen, básicamente en radio y televisión. No se sabe, por cierto, cuánto ha destinado de las arcas que maneja en las elecciones de Roberto Madrazo en 2006 y en Yucatán en 2007, pero algunos columnistas amigos del gobernador han señalado que envió mapaches políticos y recursos sin fin para que la “Operación Cochinita” tuviera éxito.
En los envanecentes espots, Peña Nieto derrochó el año pasado 130 millones de pesos. Este año la cifra será mayor, a pesar de que en su entidad asesinan a quienes cuidan el ambiente y someten a los luchadores sociales. Mientras que el gobierno federal superará lo que dilapidó Vicente Fox en propaganda.
En 2007 Presidencia desembolsará tres mil 700 millones de pesos, de ellos únicamente 641 para cotidianos, lo que muestra, una vez más que la televisión es la consentida presidencial. ¡Que los diarios se hundan!
Primicia
El martes 22 en el canal del mismo número, se proyecto un muy bien concebido programa acerca de la obra de Demian Hirst. El polémico y discutido artista plástico fue entrevistado por Laura Barrera (autora también de la realización y dirección), la cual ganó una exclusiva que buscaban medios internacionales. Pero además, una parte muy pequeña de su obra se presenta en el Museo San Carlos, donde las exposiciones son generalmente de siglos atrás. El título de la proyección fue: Vivir para siempre. Un rato, lo que nos remite al maestro Nietzche, pues Demian habla de lo efímero y maravilloso de la vida y lo sorprendente de la muerte. Su galerista Hilario Galguera, María Fernanda Matos, encargada del citado Museo, y Jorge Volpi, director de la televisora, estuvieron presentes. Juan Jacinto Silva puso su granito de arena. Bien.
Se los bailó
Mientras que el sábado 26, el colectivo Semillas organizó un meneo de bote para ayudar a las suripantas de mayor edad que habitan el refugio Xochiquetzal, en la Merced. La cosa se puso buena. De repente apareció Porfirio Muñoz Ledo, quien recordando viejas glorias, danzó en serio y largo rato. En un momento se acercó y nos espetó: “Quién lo dijera. ¡Soy un prostituto de la tercera edad”! Destacaron en la pista: Daniel Jiménez Cacho- amoroso de Maya Goded, la artista que ha fotografiado a las meretrices por largo tiempo- y, sobre todo, Alfonso Solórzano. Por las damas, llamaron la atención Ofelia Medina y la bella y valiente Julieta Egurrola. De repente se avisó que estaba Javier Corral, pero en su lugar subió al tablado un cliente del salón (bebido) que invitaba a todas y no logró pareja. Aunque el ex senador acosado por Televisa apareció después y mostró que no es muy ducho para la “salsa”, aunque fue ovacionado.
Habrá lleno
Este jueves 31, Rogelio Cárdenas Estandía, presentará la recopilación de entrevistas que hizo –de Vicente Fox a Carlos Salinas pasando por eclesiásticos, empresarios y el rector de la UNAM– y lleva por título: Off the récord (Grijalbo). El volumen está bien cuidado e incluye una buena cantidad de imágenes que lo realzan. Su producción de interrogatorios es mayor, pero seleccionaron las importantes. Vicente Fox a Carlos Salinas pasando por eclesiásticos, empresarios y el rector de la UNAM– y lleva por título: Off the récord (Grijalbo). El volumen está bien cuidado e incluye una buena cantidad de imágenes que lo realzan. Su producción de interrogatorios es mayor, pero seleccionaron las importantes.
Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx
Irregularidades
El Financiero, 21 de mayo de 2007
BOTICA
Jorge Meléndez Preciado
El IFE no sabe cómo se contrataron 200 mil anuncios de los partidos en la anterior elección presidencial. Y eso que firmó, pomposamente, un convenio con Televisa para que le reportara todo –algo que no hizo la empresa de Azcárraga– y contrató a Ibope, una compañía sin experiencia en el monitoreo de esos asuntos, a precio de oro.
El antiprogresista profesional llamado Luis Carlos Ugalde, ahora se da valor y ataca a Vicente Fox por sus desplantes en contra de López Obrador. Claro, después de que hasta el ignaro gobernante ostentó su parcialidad incluso en el extranjero. Antes, el llamado “Maguito”, era un tapete del Ejecutivo, pues reportó a cada instante las cifras de la jornada a la pareja de Marta Sahagún.
Hoy que el guanajuatense es odiado en Los Pinos, Ugalde se siente muy temible y habla contra el que fuera mandatario de Guanajuato. Todo con un objeto único: preservar su costosa chamba. Y es que Luis dice que no debe removerse a los consejeros que hicieron un pésimo trabajo. Incluso el mismo Ugalde dio como triunfador a Felipe Calderón sin que terminara el proceso. Hay varias conclusiones en torno a las comicios pasados: el gasto en televisión fue exorbitante, las autoridades que eligieron PRI y PAN con el apoyo de Elba Esther son de una incompetencia notable, las televisoras hacen lo que les da la gana con los candidatos a puestos de elección, nadie puede documentar las miles de irregularidades que hubo en el 2006 y, a fin de cuentas, ni siquiera sabremos cómo fue la votación ya que próximamente quemarán las boletas electorales.
En este último caso, hasta un ex promotor de la transparencia, Salvador Nava Gomar, hace juegos verbales para decirnos: nadie puede estudiar qué realmente ocurrió el año pasado en los comicios más reñidos de la historia. Es decir, se nombran funcionarios con sueldos estratosféricos para nada. Una prueba notable de incapacidad, torpeza es Luis Carlos Ugalde. Adiós.
Injusticia
El gobierno federal destina 82% de su presupuesto a los medios audiovisuales y únicamente 1% a los impresos. Ello ha traído como resultado una crisis grave, seria, profunda en los diarios que se editan en todas partes, en todo el país. Y es que, en los hechos, los más chantajistas con los gobiernos, la televisión sobre todo, se lleva la parte del león. Hace muchos años planteamos que la Cámara de Diputados debería legislar al respecto. Ayudando no sólo a los cotidianos actuales sino aquellos que se quieran formar para darle mayor pluralidad a las ideas. Pero ningún legislador, ni siquiera los que se dicen de izquierda, hace caso. Es hora de limitar al Presidente de la República en este aspecto. Ya vimos lo nefasto que fue la administración de Vicente Fox al respecto. Del decretazo a la Ley Televisa pasando por el asalto al Canal 40. Es hora de poner orden en todo.
¿Informativos?
Los noticiarios televisivos nocturnos han mostrado, una vez más, que la parcialidad es su característica. Ahora que se discute la Ley Televisa en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han puesto en duda las decisiones de éste organismo y, al mismo tiempo, han atacado con saña a Javier Corral y Manuel Bartlett. Uno puede tener discrepancias con ambos personajes, pero jamás censurarlos por la posición que hoy defienden: la posibilidad de una radiodifusión abierta, plural, sin oligopolios privados. Para quien dude que la lucha es por una televisión diferente y abierta, simplemente que sintonice a Televisa o TV Azteca, por las noches, y se dará cuenta la manipulación de algunos que se dicen periodistas y son, a fin de cuentas, gacetilleros. ¡Terrible!
Sin novedad
El duopolio presentó novedades. Mientras Canal 5 exhibe El Pantera, una serie basada en una historieta que se pretende muy actual y que muestra a la capital y sus problemas, el 7 tiene un programa de José Ramón Fernández, donde el ex conductor que despotricó contra Salinas Pliego ahora se muestra como simpático y ligerón. Ambas son buenas para el insomnio. Aburridas, medianas, sin contenido. En una todas las chavas son suripantas y el héroe más audaz que en las películas coreanas y japonesas; todo es de pacotilla. Mientras que en la segunda, Joserra incluso hace preguntas banales a sus entrevistados. Por cierto, Jacobo Zabludovsky se ha puesto de moda, no sabemos por qué, aunque nunca responde seriamente acerca de la censura ancestral en la televisión mexicana, siempre recita lugares comunes.
Consolidado
Luego de su notable: Lo peor del horror (Ediciones B), Eduardo Monteverde dio a conocer, El naufragio del cancerbero (misma editorial), una novela fascinante, indescriptible, mágica. No sabemos en que mundo habitamos, algo lógico desde la globalización, pero encontramos siempre las cuestiones más absurdas, terribles y maravillosas. Realmente estamos ante una obra fuera de serie que seguramente no será considerada como tal por la crítica facciosa. Será ignorada., como muchas otras creaciones serias y profundas. No importa. Usted que no tiene prejuicios, búsquela.
Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx