Del celuloide a la era digital

Cineadictos

José Alfredo Flores Rocha
Colaborador de la publicación Cineadictos que edita la FES- Acatlán

La era digital llegó al cine para quedarse, no hay más remedio, afirman los especialistas en el Séptimo Arte. Hasta hace unos años era tan sólo un recurso más para la elaboración de cintas de acción y de animación que requerían un gran número de efectos especiales. Hoy en día, las cosas han cambiado, la denominada digitalización del cine es una realidad cada vez más frecuente en las producciones cinematográficas grandes y pequeñas.

La utilización de la computadora y de programas sofisticados que intervienen en la elaboración de una película, son ahora elementos indispensables dentro del quehacer cinematográfico mundial, de allí que algunos cineastas de la vieja guardia se resistan a caer en las manos de la era digital, sobre todo cuando se ha caído en el abuso de estas nuevas tecnologías que, si bien, pueden ahorrar tiempo y una gran cantidad de recursos económicos, también pueden convertirse en un elemento que desvirtué el propósito del quehacer artístico, es decir, que se convierta a la tecnología en el punto central de la obra.

Casos de estos sobran dentro del cine, sobre todo cuando uno observa las marquesinas de las salas plagadas de producciones hollywoodenses, que no aportan nada más al espectador que efectos visuales, sets virtuales y personajes recreados a partir de un programa de cómputo proveniente de una sala de edición de una de las casas productoras.

De allí que, ante el auge de la era digital, hayan surgido dentro del Séptimo Arte corrientes contrarias a esta tendencia, como la del cine de dogma, que promueve volver a la esencia del cine, a través de sets naturales, personajes encarnados por actores o personas que no sean necesariamente actores, filmación de escenas sobre cámara al hombro, grabación con sonido directo e iluminación natural, todo ello para imprimirle a las cintas un tono más realista y devolverle a la historia el peso que debe de tener dentro de toda producción cinematográfica.

Hoy en día, es cada vez más común el uso de la tecnología digital dentro del séptimo arte, parece ser que no hay vuelta de hoja, sobre todo cuando el costo de las producciones se ha incrementado de manera notable, ante los altos salarios que devengan los actores, directores y personal técnico, esto, sin contar con los traslados para la filmación en locaciones apartadas.

Pero no todo es negativo en el uso de estas nuevas tecnologías dentro del cine, pensarlo de esa manera sería caer en un grave error, la digitalización del séptimo arte trae también múltiples beneficios a una industria que por largo tiempo estuvo monopolizada por los grandes estudios.

Entre las aportaciones de esta nueva forma de hacer cine destacan: el abaratamiento de los costos de producción, lo que ha incentivado a jóvenes cineastas a producir cine por cuenta propia, la proliferación en varias partes del mundo de casas productoras independientes que filman cintas con un bajo presupuesto, sin dejar de lado la calidad cinematográfica de éstas, sobre todo cuando se sabe que algunas de ellas participan de manera sobresaliente en los festivales internacionales más importantes.

La denominada era digital dentro del cine también ha propiciado, sobre todo en nuestro país, la producción y difusión de trabajos poco apoyados por las casas productoras y por la burocracia cultural, como pueden ser los documentales y cortometrajes que hoy son producidos en gran cantidad por jóvenes aficionados y cineastas que no cuentan con los apoyos suficientes.

Se dice también que una de las partes dentro de la industria del cine que sufrirá más transformaciones será la de la distribución, por lo que las llamadas latas de cine pasarán a ser cosa del pasado, ya que se prevé que la distribución de las películas se haga de manera digital en centrales desde donde se enviarán los largometrajes hasta las cabinas de las salas de cine, lo que marcará un cambio dentro del sector de la exhibición.

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El artículo anterior se publicó originalmente en Cineadictos
y debe de citarse de la siguiente forma:

Flores Rocha, José Alfredo, «Del celuloide a la era digital»,
en Cineadictos, Num. 81, febrero, 2009.

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