De la prensa contemporánea

Breve glosa

Victor Roura
Periodista. Editor de la sección cultural de El Financiero

Dardos, sentencias y aforismos en los que aflora una mirada punzante en torno los practicantes del periodismo mexicano.

1.- La prensa nacional, de manera osadamente desproporcionada, se hace sin periodistas.

2. El periodismo es ejercido en numerosas ocasiones por vivales que portan una credencial que los acredita como representantes de la prensa nacional.

3. Periodista rima –astucias del lenguaje o acomodamientos del ser naturales– con oportunista.

4. Hay quienes quieren ser periodistas renombrados para poder tener acceso a la generosidad de los políticos.

5. Periodista rima también –simbologías parabólicas del lenguaje o asentamientos espontáneos de los principios íntimos– con priista, panista o perredista.

6. Ser periodista es estar en medio de la muerte y la diversión.

7. Periodismo rima –asombros del lenguaje o coincidencias periódicas (¿paródicas?) del propio ejercicio desarrollado– con capitalismo, socialismo y, gulp, fascismo.

8. Y pensar que hay quienes se hacen periodistas sólo para conseguir el autógrafo de la inane artista escultural de la televisión.

9. Hay periodistas que piensan y otros que prensan.

10. Periodismo rima también –elasticidades del lenguaje o elípticas condiciones sociales de acuerdo a los rangos jerárquicos del oficio– con atletismo, ciclismo y automovilismo.

11. Hay dos tipos de periodistas: el subjetivo y el ojetivo.

12. Periodismo rima –articulaciones flagrantes del lenguaje o pasividad del empleo informativo–  con amarillismo.

13. Hay periodistas que centran su estética laboral en los amplios e irreflexivos dominios del boletín oficial.

14. Periodista rima –vericuetos fantasmales del lenguaje o teología prístina de las funciones sociales– con exorcista.

15. Hay dos opinadores en la prensa nacional: los articulistas y los articuleros.

16. Prensa rima –cuestiones sustantivas del lenguaje o estados alterados del oficio informativo–  con densa y tensa.

17. Ahora los futbolistas se convierten, apenas abandonan el deporte de los goles, en críticos periodistas, sin haber tenido previamente conocimiento de la crítica ni del periodismo.

18. Periodista rima –gracejadas del lenguaje o ironías propias de la apuntalada cotidianidad–, ja, con fisicoculturista. Y también con artista, que son los menos.

19. Hay periodistas que se ahogan en sus lodosas y procelosas informaciones.

20. Las armas del periodista son su escritura y su lenguaje, disperso uno de la otra conforman la medianía profesional.

21. Hay ricas periodistas y periodistas ricas.

22. Periodismo rima –temblores provocados por el lenguaje o poderío consustanciado al empresariado mediático– con sismo.

23. Hay periodistas que no saben lo que son hasta que un político se los confirma al estrecharles poderosamente la mano.

24. Hay pobres periodistas y periodistas pobres.

25. Periodismo rima  –por circunstancias acéfalas del lenguaje o por métodos convencionales televisivos–  con jodismo.

26. Ciertamente, no siempre la prensa se lleva bien con sus periodistas.

27. En efecto, periodistas y periodismo no significan necesariamente prensa.

28. El periodista dista de ser un equidistante (¿equis distante?) pasajero transitorio de la vida equilibrada.

29. Hay políticos que ya no circulan en la política que se hacen periodistas pensando que van a caer en las mismas redes de corrupción que en la política. Y a veces aciertan.

30. Hay periodistas en la red y periodistas que cazan con red.

31. Hay periodistas consumidos por el alcohol y alcohólicos consumidos por el periodismo.

32. Si el sol puede ser tapado con un dedo, ¿por qué no habría de omitirse una noticia que no convenga a los intereses de los directivos de un diario?

33. Periodismo rima –nimiedades sonoras del lenguaje o apoteosis del comportamiento humano– con vandalismo, si se actúa en complicidad aleatoria, y bandalismo, si se hace de acuerdo a una mafia (una secta, un círculo reducido, una banda apoltronada en la cúpula informativa).

34. Prensa autoritaria, que puede caber incluso en las salas progresistas de redacción: “Puedo no estar de acuerdo con tu opinión; pero, por lo mismo, no dejaré contravoltaireanamente que te expreses nunca en libertad”.

35. “Si ves un adjetivo, mátalo”, según una regla periodística de Mark Twain. Ahora las cosas son distintas: “Si ves un matón, adjetívalo”. Quizás.

36. Las listas negras no sólo brillaron durante el nazismo; hoy, hasta el más ufano periodista democratizado utiliza a discreción dicho infalible método.

37. Prensa rima –coquetería simbiótica del lenguaje o inclinaciones particulares del porvenir genético– con trenza.

38. No sé quién miente más: si un literato o un periodista.

39. Son oficios similares, mas uno es altivo y el otro humilde. Literatura y prensa. Pero a veces se amasan. Y el que debiera ser humilde se convierte en altivo y al revés. Y ambos caminan entre la veracidad y la quimera.

40. La prensa, ese olvido de la literatura. La literatura, ese prontuario de la realidad imaginaria.

41. Evolución de la prensa: bloque informativo: block escritural: blog innocuo.

42. Periodista rima –álgebra del lenguaje o síntoma de la desilustración masiva– con modista.

43. Como las trascendentes decisiones políticas, también la prensa va siendo cada vez más controlada por el empresariado nacional.

44. Los periodistas son maniatados por los mismos periodistas.

45. Y el maestro sentenció: “Quien no haya callado una información, que arroje la primera piedra”. Y los periodistas, nerviosos, se miraron turbados y recelosos.

46. La cicatería periodística es igual de dañina que la perversión política.

47. El periodista tomó asiento para esperar en vano la visita ansiada de la lucidez.

48. Lo que nadie supo era que el periodista supuestamente probo le había robado a esta noble palabra cuatro letras: dos o, la i y la s, con las cuales estaba escrita su arrogancia originaria: “Oprobioso”.

49. En su vecindario nadie sabía que era periodista hasta que lo mataron.

50. Decían que escribía con la espada desenvainada, pobre simulador errado e ínfimo de las cortes principescas.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar este artículo:

Roura, Víctor, «De la prensa contemporánea», en
Revista Mexicana de Comunicación Num 118, México septiembre/octubre 2009

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