Observatorio ciudadano

La política en tacones
Pilar Ramírez

A finales del pasado mes de julio se instaló el Observatorio de Género y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres en la ciudad de Xalapa. El nacimiento de una organización de esta naturaleza es encomiable porque tiene varias implicaciones. Significa que está en ascenso la conciencia ciudadana y que es capaz de remontar un gran número de dificultades del entorno o incluso limitaciones personales para darle forma a un agrupamiento que gira alrededor de un tema que afecta a un grupo social, porque eso son los observatorios ciudadanos: grupos de personas que se organizan para vigilar un fenómeno social, la aplicación de una política pública o a un actor específico.

Los observatorios ciudadanos investigan, elaboran diagnósticos, hacen reportes y dan a conocer a la sociedad los resultados de sus pesquisas o de sus registros. Con esta información, el resto de los ciudadanos puede formarse una opinión o tener un punto de referencia informado sobre lo que sucede en algún ámbito de la vida urbana o ciudadana, porque la información que resulta de los observatorios ciudadanos garantiza autonomía, ya que no sirve a los intereses ni a los dictados de ninguna dependencia privada o gubernamental y asegura que la información es resultado de un trabajo riguroso, pues actualmente los observatorios siguen ciertos estándares en la metodología para evaluar la política que es de su interés. Los funcionarios y los representantes populares pueden acercarse con confianza a la información que generan los observatorios porque no les dirán lo que les gusta oír sino lo que verdaderamente sucede acerca de una problemática.

Existen observatorios que se ocupan de diversos temas como los derechos humanos, la seguridad pública, la educación, los medios de comunicación, los asuntos urbanos y los temas de género, entre otros. También los hay de distinta naturaleza, la mayoría de ellos son agrupaciones de la sociedad civil, académicas y también gubernamentales que se crean para fomentar la participación ciudadana, éstos quizá tienen menos credibilidad que aquellos que nacen de la sociedad civil.

Esta figura de que se ha dado la ciudadanía para observar con rigor la actividad gubernamental ha resultado muy eficaz porque la sociedad le da crédito, realmente cree en ella porque no corre tras un cargo, una diputación, una senaduría o la asignación de presupuesto. Los recursos se obtienen de fundaciones y organizaciones públicas nacionales o internacionales que apoyan este trabajo valioso para todos.

En México, de acuerdo con cifras de la Fundación Este País, existen 95 observatorios ciudadanos, 20 de los cuales atienden políticas relacionada con el género; 21 entidades federativas cuentan con ellos y sólo trece cuentan con observatorios que atienden el tema de género, la violencia contra las mujeres o sus derechos. Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León y Aguascalientes son de carácter exclusivamente gubernamental. Las entidades que tienen observatorios ciudadanos académicos o de organizaciones de la sociedad civil son: Coahuila, Chihuahua, Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, Puebla, Quintana Roo y Veracruz con el observatorio recién instalado.

El Observatorio de Género y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres es una iniciativa que surge con el respaldo del Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos de la Delegación de la Unión Europea en México a través de la asociación civil Colectivo de Investigación, Desarrollo y Educación entre Mujeres (CIDEM). No está de más mencionar que este respaldo de la organización que dirige Mayela García lo obtuvo gracias a la solidez del trabajo que ha realizado desde CIDEM. Las organizaciones europeas no regalan los euros como estampitas, sólo los sueltan cuando hay un trabajo serio detrás.

Tan es así, que el consejo de asesoras de este nuevo observatorio lo forman trece mujeres con experiencia diversa. Están mujeres con trayectoria en las organizaciones con perspectiva de género nacionales e internacionales como la reconocida Marcela Lagarde y de los Ríos, Alda Facio, María de la Paz López y Gloria Ramírez, académicas e investigadoras como Rosío Córdova, Ana Lilia Ulloa, Ángela Alfarache, Carolina Ramírez y Monserrat Díaz,  funcionarias de alto nivel con experiencia en temas de género como Martha Mendoza Parissi y la subprocuradora Rosa Hilda Rojas, la diputada Dalia Edith Pérez Castañeda y Estela Casados quien combina la academia y el trabajo en medios, actividad que también realiza Dalia Pérez.

Es notable la manera en que estas organizaciones ciudadanas se han fortalecido con mujeres con sólida formación académica que garantiza la rigurosidad de los estudios y el procesamiento de la información que manejan. Son además, y eso lo afirmo por comprobación de primera mano, solidarias y abiertas a la participación de cualquier ciudadana o ciudadano interesados en el tema y no pocas veces gestoras de apoyo a mujeres víctimas de violencia.

En la sesión de instalación del observatorio, Martha Mendoza Parissi habló de innegables avances en el tema, que complementó bien Dalia Pérez al señalar los retos que enfrenta la perspectiva de género, entre ellos conservar los avances legislativos que se han logrado en la materia, pues con la puralidad política y partidista podemos constatar reiteradamente que también se abrió una era de acuerdos que no descansan exclusivamente en el bien común sino en la coyuntura política, donde los derechos ciudadanos corren el gran riesgo de convertirse en moneda de cambio.

Bienvenido este nuevo observatorio que, una vez más, por cuenta de la ciudadanía, coloca a Veracruz en un lugar destacado en el tema de género.

Periodista y colaboradora de la RMC

El artículo anterior se debe de citar de la siguiente forma:

Ramírez, Pilar, «Observatorio ciudadano« en Revista Mexicana de Comunicación en línea,
México,agosto, 2010.
Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/politica.htm
Fecha de consulta8 de agosto de 2010.

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