Los desfiguros del Canal 11

Foto: "Ampliación de cobertura de Once TV" por Gobierno Federal @ Flickr

Publicado en la sección cultural de El Financiero, 23 de agosto de 2010

¿Un espacio politécnico?

Carmen García Bermejo

Al asignarle al OPMA 12 permisos de operación de frecuencias de televisión, con el pretexto de ampliar la señal de cobertura del Canal 11, la Cofetel incurrió en irregularidad  jurídica. Legisladores de varios partidos aseguran que se ha despojado al Politécnico Nacional de su órgano difusor para convertirlo en un medio de propaganda gubernamental.

A pesar de ser la televisión pública más antigua de México, cada vez más se desfigura el carácter educativo y cultural del Canal 11 de televisión para acercarse al modelo de la televisión privada y, ahora, a ser un órgano de propaganda de los actos gubernamentales y, en especial, de Felipe Calderón. Como El Financiero ya lo ha documentado, la Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional establece que el Canal 11 es un área sustantiva y formal de su patrimonio por ser el aparato de difusión de la ciencia y la cultura nacionales. Pero con la llegada de Fernando Sariñana Márquez a la dirección general de esta emisora, lejos de respetar los estatutos, le suprimió su identidad con el Politécnico Nacional al denominarlo “Once TV México”.

Desfigurar la señal

De acuerdo con el Artículo 32 la Ley Orgánica del IPN, el director de este canal de televisión será designado por el titular de la SEP, a propuesta del director general del IPN. Pero a Sariñana Márquez lo designó directamente Calderón porque él le había realizado parte de su campaña electoral en 2006. Con Sariñana Márquez al frente, lejos de trasformar a esta emisora en una “televisión atrevida y moderna”, como él mismo dice, se convertirá en el órgano difusor del gobierno panista en el poder.

Durante la ceremonia de festejos del 50 aniversario del XEIPN Canal 11 de Televisión (27/03/2009), Felipe Calderón anunció la posibilidad de formar una tercera cadena de TV, a través de la ampliación de la cobertura en señal abierta de este medio de comunicación: “A ver a qué piedra se suben, pero que Canal 11 pueda verse en todo el territorio nacional con señal abierta”, ordenó Calderón a sus secretarios de Gobernación y de Comunicaciones y Transportes presentes en la celebración.

Un año después, el 31 de marzo de 2010, el Diario Oficial de la Federación publicó el Decreto por el que el Ejecutivo crea el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA), con personalidad jurídica y patrimonio propios, ubicado dentro de la Secretaría de Gobernación. La dependencia tiene por objeto la generación, producción y distribución de contenidos audiovisuales, por sí mismo o coadyuvando para tal efecto con las dependencias y demás entidades de la administración pública federal, así como “informar a la ciudadanía sobre programas y acciones gubernamentales que resulten de interés público”. Además, entre sus funciones específicas está la de instalar y operar estaciones de radiodifusión.

El 14 de abril, el OPMA ya tiene un director: Alejandro Ordoño Pérez, nombrado por Calderón. A partir de esa fecha se empiezan a gestionar ante la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) 12 permisos de operación de frecuencias. Para el 24 de junio de 2010, en un hecho sin precedente, la Cofetel le otorga al OPMA los permisos para operar canales analógicos y digitales.

Un mes más tarde, el 12 de julio, el OPMA comienza a operar mediante un llamado “convenio de colaboración” con el Instituto Politécnico Nacional. Así la señal del XEIPN Canal 11 de Televisión amplia su cobertura de transmisión al pasar del 28 por ciento al 42 por ciento del territorio nacional. Dicho acuerdo obliga al nuevo organismo a retransmitir de manera íntegra y simultánea la programación del Canal 11 en las ciudades de Xalapa, Morelia, Guadalajara y Coatzacoalcos. La ampliación de la cobertura de este medio también abarcará las ciudades de Gómez Palacios y los Mochis.

El convenio señala que el Canal 11 aporta el contenido de la programación de manera íntegra y el OPMA las frecuencias analógicas para transmisión digital, transmisores y antenas de televisión. También se hizo saber de la construcción de la infraestructura para la transmisión de la señal en Monterrey, Mérida, Oaxaca y Durango.

Aviso de las partes

Si de por sí el decreto de creación del OPMA generó controversia, este convenio con el Canal 11 desató suspicacia. Nadie conocía a ciencia cierta el documento, sólo quienes lo firmaron. Por ello, a finales de julio, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un punto de acuerdo: citar a comparecer al subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, al director del Canal 11 y al titular del OPMA para que informen y expliquen los alcances del “convenio de colaboración”. También solicitaron a la Secretaría de Gobernación les enviara el contenido íntegro del convenio, mismo que les llegó un día antes del encuentro.

Ante senadores y diputados de la LXI Legislatura, los funcionarios exponían sus opiniones como verdades absolutas y negaron toda la crítica. Pero hubo preguntas clave que nunca contestaron a los legisladores.

Héctor Villarreal, subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, explicó que el convenio tiene como única consecuencia la de avanzar en el cumplimiento del compromiso del presidente de la República para ampliar la cobertura en señal abierta del Canal 11 a regiones del territorio nacional en las que no era posible sintonizarlo, hasta llegar gradualmente a cubrir todo el país. El convenio le impone al OPMA la obligación de retransmitir de forma íntegra, simultánea, sin cortes, sin supresiones, sin interrupciones y sin cualquier otro tipo de alteración la señal de Canal 11, el cual, a su vez, se obliga a entregar su señal al OPMA en las condiciones técnicas requeridas para su adecuada retransmisión.

Agregó que, como instrumento para la comunicación de servicio público, el OPMA es una entidad sectorizada en la Secretaría de Gobernación porque es ésta -en términos de lo dispuesto por el Artículo 27 de la misma Ley Orgánica- la que tiene facultades para vigilar el cumplimiento de las garantías individuales en el fomento al desarrollo político y la promoción de la activa participación ciudadana:

Este Organismo Promotor de Medios Audiovisuales– añadió Villarreal –cumple con impulsar la ampliación de la cobertura del Canal 11. Después, podrá utilizar el uso de sus frecuencias y de su infraestructura para ponerlas también a disposición de otras entidades de radiodifusión pública y, eventualmente, sumarse también a la oferta de radiodifusión integrada por el mismo Canal 11, Canal  22, el IMER y Radio Educación. El OPMA pretende hacer más grande y diverso el servicio de radiodifusión del gobierno de la República.

En su turno, Alejandro Ordoño Pérez, director del OPMA, señaló que en el mentado convenio no hay palabra o cláusula de la que se desprenda algún tipo de intervención  del OPMA en los contenidos del Canal 11 o en sus decisiones de programación: “No existe tal intención -aseguró- en el Gobierno Federal… La vigencia es de un año porque así lo acordamos ambas partes, lo que de ninguna manera pone en riesgo su continuidad ni el compromiso de hacer llegar los contenidos del canal a un mayor número de mexicanos.

De hecho se señala con toda claridad su prórroga de forma indefinida, bastando un aviso de las partes para que esto suceda.”

El funcionado, criticado por  provenir de las filas del CISEN, apuntó que en dos sesiones diferentes, el pleno de la Cofetel determinó otorgar los permisos para utilizar, con fines oficiales, las frecuencias de televisión en las ciudades mencionadas. Asimismo, indicó que

El nuevo organismo comenzó sus operaciones con una estructura de tres plazas federales en su oficina central y 28 técnicos especialistas adscritos a las cuatro estaciones repetidoras que ya se encuentran en operación. El presupuesto para este primer año asciende a poco más de 11 millones de pesos.

En tanto, Fernando Sariñana Márquez -titular del Canal 11- narró un largo recuento de los cambios y los premios que la emisora ha tenido durante su administración y reiteró: “El convenio establece que la transmisión de la señal se realizará de manera íntegra, sin interrupciones y en tiempo real, lo que garantiza la independencia de los contenidos.” Mencionó que a partir del 12 de julio la señal cubre el 42 por ciento del territorio nacional y que para finales de 2010 se iniciará la transmisión en Monterrey, Mérida, Oaxaca y Durango, alcanzando una cobertura del 49 por ciento del territorio y llegando a más de 50 millones de mexicanos.

Pero lo expuesto en la primera ronda no bastó.

El diputado Mario di Costanzo (PT) reviró a los funcionarios: “Tenemos aquí un convenio. Lo que no veo es una acta donde se constate que la directora general del Instituto Politécnico Nacional haya consultado alguno de sus órganos -por ejemplo al Consejo de exdirectores vinculado al manejo de la institución- para dar aprobación a este convenio. Incluso en la misma Ley Orgánica del IPN, el Canal 11 está para darle un apoyo no a la dirección, sino al Instituto completo. Por lo tanto, este convenio prácticamente le quita al Politécnico su canal… Yo creo que una decisión de esta envergadura tiene que ser por lo menos consultada, discutida, analizada en estos consejos. A mí me da la impresión de que esto va a ser el canal de Felipe Calderón. Me preocupa que le quiten un activo importante al IPN, sin consultar a quienes han estado directamente involucrados con el crecimiento de la institución.”

A su vez, el senador Javier Orozco Gómez (PVEM) aseguró que la exposición de los funcionarios revela la posición de un gobierno federal que va por el control de los medios de comunicación: “Me queda muy claro -aseveró- que se trata de un proyecto hacia la contienda electoral de 2012, por más que lo nieguen. Por un lado, están por el control de los medios públicos que tienen a su cargo. Saben cómo funciona el Canal 11, el  22, el IMER y Radio Educación. El rumbo que se les está otorgando no es el de un verdadero medio público, sino un medio del gobierno; un medio al servicio del presidente de la República. Por otro lado, hoy mismo un legislador del PAN me confesó: ‘¡Ya tenemos el control del órgano regulador de las telecomunicaciones y la radiodifusión (Cofetel)!’ Con esto se comprueba la hipótesis: el gobierno federal está ya por el control de los medios en búsqueda de sostener al PAN en el gobierno con miras al 2012.”

El legislador del PVEM reitero la pregunta a Sariñana Márquez: “¿Se consultó a la comunidad politécnica la firma de este convenio con el OPMA? Y si ustedes ven con tanto beneplácito la ampliación de la señal, ¿por qué no solicitaron esos permisos para que se les otorgaran y ampliaran su cobertura?”

La doble partida

El senador Carlos Sotelo (PRD), presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la República, fue más contundente al subrayar que en la ceremonia del 12 de junio donde se anunció la ampliación de la cobertura del Canal 11 la sociedad se enteró que al OPMA le habían sido adjudicadas, en un tiempo record, varias frecuencias de televisión por partida doble: analógicas y digitales. Pero, al hacerlo, la Cofetel contravino la legislación, ya que todo solicitante de un permiso para operar frecuencias de radiodifusión tiene que acreditar una serie de requisitos como, entre otros, los proyectos de producción y programación, mismos que el órgano regulador debe comprobar que existen.

Sin embargo, el legislador constató que las frecuencias asignadas al OPMA no contaban con dichos proyectos: “Aquí el problema -continuó- es que la Cofetel no puede autorizarle a un organismo público permisos para que, luego, las preste a otro canal. Esa figura no está en la ley o, en su caso, quiero que me expliquen en qué base de la ley se fundamenta esta acción. Cofetel debiera cancelar dichos permisos por estar incumpliendo el expediente y resolver asignárselos directamente al Canal 11; es decir, esas frecuencias deben ser asignadas directamente a la emisora del IPN. Si el OPMA quiere tener frecuencias, que recorra el camino que la ley establece.”

Sotelo aseguró que los legisladores harán llegar un documento a la Cofetel en el que fundamentan la irregularidad jurídica en la que incurrió para la asignación de estas frecuencias al OPMA. Con esa base, solicitarán que rectifique, cancele y le asigne dichas frecuencias directamente al Canal 11, que es lo que debió haberse hecho desde el principio. También demandarán que se detenga esta intención del Ejecutivo federal de utilizar la administración pública para establecer una estrategia de carácter electoral, rumbo a la sucesión presidencial de 2012.

En su turno, el senador Adolfo Toledo (PRI) expuso un ejemplo de lo que, ahora, sucede con el Canal 11 y su “cobertura nacional”:

Poco antes de la diez treinta de la mañana –apuntó–se transmitía el programa Escuela para Padres. Pero, de pronto, cortaron la programación, ante la sorpresa de invitados y conductores.

Cristina Jáuregui, conductora, anuncia la interrupción y dice: “Bueno, quiero darles una noticia: Vamos a tener que interrumpir Escuela para Padres para escuchar un mensaje presidencial del Diálogo por la Seguridad. Vamos a oír a nuestro presidente… La psicóloga invitada exclamó: “¡Oh my god!”  Y de inmediato entró la cortilla sin sonido, apareció en la pantalla el Escudo nacional y enseguida comenzó la transmisión de la reunión de Calderón.

El legislador añadió que esta situación revela cómo un canal de televisión es utilizado como un instrumento del gobierno federal rumbo a la elección del 2012: “En realidad -acotó- lo que hacen con el OPMA es un ejercicio que en México se puso en marcha hace 30 o 40 años con la creación de IMEVISION, el cual tuvo éxito relativo, luego fracasó, se privatizó y ahora parece que se pretende emular un esquema en ese sentido.

Antenas repetidoras

Al contestar, Héctor Villarreal indicó que nada más lejano a la realidad es la postura de que la Secretaría de Gobernación le arrebata al IPN su Canal 11, pero al momento de querer contestar cuál es la base legal con la que la Cofetel entregó los permisos al OPMA, el funcionario sólo expresó: “Estoy enterado de que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión le solicitó a la Cofetel un informe sobre los términos en los que se había entregado estos permisos. Pues la realidad es que nos atenemos a lo que el órgano regulador diga. No podemos nosotros explicar los pormenores de una deliberación y de una decisión tomada por un órgano colegiado…”

A su vez, Fernando Sariñana entró en cólera y espetó: “No veo de qué manera, con la firma de un convenio, se entrega el Canal 11 a la Secretaría de Gobernación… nosotros hemos buscado la manera de ampliar el concepto de cultura. La transmisión de los programas de esta mañana y de ayer (Diálogos por la Seguridad), es una decisión del director del Canal porque tiene las facultades para hacerlo… Como un dato curioso, ese programa tuvo un rating de un punto. Eso quiere decir que casi 800 mil personas consideraban importante lo que se estaba diciendo ahí, lo cual celebro. Y cada vez que exista un tema importante para el país nosotros pretenderemos subirlo a la discusión pública… Yo espero que podamos, con el ejercicio de nuestra función, acabar con todas las dudas de que el Canal 11 se convertirá en un organismo de propaganda gubernamental.”

La réplica no fue menor. El diputado Mario di Costanzo arremetió:

— No me venga a hablar de libertades, ni a pararse el cuello con algo que sabemos que no es cierto porque hasta López Dóriga recibe instrucciones. No se vale venir al Congreso de la Unión a mentir y decir que es un convenio para ampliar la potencialidad o el alcance del Canal 11 porque, para eso se ponen antenas repetidoras, no tienen que andar firmando convenios… El hecho es que el IPN está perdiendo un activo y no está dentro de sus facultades comprometer esos bienes. Tampoco me venga a hablar de toda una estructura basada en la libertad de expresión, ni en la imparcialidad, cuando sabemos que no es así. Por lo menos les hubieran televisado a la comunidad politécnica la sesión de hoy para que se enteren de lo que está pasando con su emisora. Eso de que siempre ha habido apertura. Por favor…

También el senador Javier Orozco Gómez (PVEM) puso en duda las palabras de Sariñana, a quien le preguntó: “¿Realmente consideran ustedes que existe una apertura en el Canal 11?” Por su parte, el diputado Silvio Lagos (PRI) le preguntó al subsecretario de Gobernación, que si tiene la voluntad de que la emisora del IPN tenga mayor cobertura, por qué crear un nuevo organismo en lugar de darle directamente al Canal 11 estos canales: “Por qué -reiteró- la terquedad de querer tener a fuerza un organismo de control?”

En tanto, el diputado Agustín Guerrero (PRD) solicitó que el tiempo que la emisora le brinda a Felipe Calderón de manera plural, abierta, sin censura, sin cortes, también se le pueda otorgar a la población: “Yo le aseguro -añade el diputado a Sariñana- que no va a tener un punto de rating, va a tener dos por lo menos, el doble, le va ir mejor… Pero, en serio, si lo que usted ha comentado es así, de que efectivamente no está intervenida la programación de Canal y que es una decisión que usted tomó, pues juéguese el pellejo en serio y abramos el espacio también para que Andrés Manuel, en la misma cobertura, con el mismo tiempo, se pueda expresar a través de Canal 11 del IPN.”

Sin programación

Uno de los planteamientos más incisivos fue el del senador Carlos Sotelo con respecto a los cambios que ya se perciben en la emisora del IPN. El legislador precisó que con base en la Ley Federal de Radio y Televisión y su Reglamento, se otorgarán frecuencias de radiodifusión a entidades públicas siempre y cuando los solicitantes presenten información respecto a descripciones y especificaciones técnicas, capacidad técnica, programa de cobertura, programación, programa de inversión y documentación con que acredita la capacidad financiera y capacidad administrativa.

Recibida dicha solicitud, la Cofetel procederá al análisis y evaluación respectiva.  Actualizado los requisitos y considerando el interés social, este órgano regulador resolverá lo conducente, previa opinión de la Secretaría de Gobernación, cuyas obligaciones están en otra ley. Pero Sotelo apuntó que, en contradicción a este procedimiento legal, el pleno de la Cofetel le asignó al Organismo Promotor de Medios Audiovisuales varios permisos para operar canales de televisión con fines gubernamentales, sin haber realizado los estudios y análisis necesarios para calificar el interés social que hiciera procedente la solicitud del OPMA, ya que éste no pudo acreditar proyectos de producción y programación propios.

El director del OPMA introdujo en el expediente, como proyectos de producción y programación, los del Canal 11; es decir, la programación del IPN, cuando la ley establece presentar proyectos propios: “Ya parece -indicó el senador- que otra entidad pública va a solicitar que le autoricen una frecuencia de televisión y que en su carpeta diga que va a reproducir determinadas contenidos de un canal ya existente. Esto no tiene sentido. ¿Para qué crear una nueva entidad de televisión? ¿Cuál es la base de la Ley que permite obtener permisos de radiodifusión para que éstos, a su vez, puedan prestarse a otra entidad?”

Carlos Sotelo también explicó que un factor principal de un medio que aspira a ser una televisora pública incluye la existencia de un Consejo Consultivo Ciudadano: “Pero aquí -especificó- los funcionarios hablan de medios públicos y me pregunto por qué no agregan o no agregaron en el diseño del OPMA las características elementales de un medio público, como lo es el Consejo Consultivo con vinculación a la programación, a la definición de los contenidos para que no suceda lo que hoy ocurre con la programación del Canal 11, donde el director decide qué es importante y qué no.”

El anterior artículo debe citarse de la siguiente forma:

García Bermejo, Carmen, «Los desfiguros de Canal 11», en
Revista Mexicana de Comunicación en línea, México, agosto 2010

Fecha de consulta: 31 de agosto de 2010

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