Aprendizaje invisible: Todo empieza cuando nos desconectamos

  • Adquirir y compartir conocimientos se vuelven actividades horizontales
  • María Elena Meneses reseña el libro Aprendizaje invisible de Cristobal Cobo y John Moravec
  • «No son las TICs el elemento central en el debate educativo, es el aprendizaje informal que generan y que nos está pasando en la cara de manera invisible», afirma.

Aprendizaje Invisible – Por Cristobal Cobo @ Flickr

Por María Elena Meneses*

Publicado en la RMC 129

Disponible a la venta en formato Kindle Ebook

¿Para qué educamos los educadores? Se trata de una pregunta necesaria en un mundo global. La generación, transmisión y apropiación del conocimiento ha dejado su tradicional verticalidad para dar paso a un ecosistema de adquisición del saber horizontal, posibilitado por las formidables redes digitales.

La escuela ya no es lo que solía ser en el modelo industrial. Tampoco lo son los docentes y mucho menos los alumnos —en su mayoría nativos digitales—, que constituyen el capital humano indispensable de la Sociedad del conocimiento — paradigma social cuya base material son las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).

Cristobal Cobo applause

Cristobal Cobo – Image by Oneras via Flickr

En una época de cambios acelerados que afectan a todos los ámbitos de la vida social, es fácil que la tecnología corra más rápido que el conocimiento sobre sus efectos. Cristóbal Cobo y John Moravec, dos reconocidos expertos en Educación y Tecnología, se atreven a hacer una pausa que obliga a matizar todo exceso de entusiasmo -la mayoría de las veces falto de rigor científico- acerca de la incorporación de dispositivos tecnológicos en la educación. Además, analizan sus supuestos efectos positivos, sobre los cuales no hay consenso y, en cambio, abundan un conjunto de estudios dispersos con hallazgos poco claros y a veces contradictorios, que obligan a repensar el indisociable vínculo entre la educación y la tecnología.

¿Qué es aprendizaje invisible?

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Image by Cristóbal Cobo Romaní via Flickr

Lo sabrá cabalmente hasta que lea el libro, pero le adelanto que no se trata de una apología, como tantas existentes, sobre las bondades de las redes digitales en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es todo lo contrario, es un llamado a hacer un alto y reformular lo hecho en estas tres últimas décadas de preeminencia tecnológica en el ámbito educativo, para lograr un nuevo y transformador estadio en el que los mercados laborales se transforman radicalmente. Ante todo esto, las universidades no son capaces de reaccionar con la celeridad que una realidad frenética e impredescible requiere.

A decir de los autores, Aprendizaje invisible es un llamado a construir de manera colaborativa un paradigma de educación inclusivo, sobre la base irrefutable de que Internet es potencialmente educativo y que al instaurarse en las prácticas culturales de las nuevas generaciones favorece aprendizajes invisibles, que la educación formal es incapaz de detectar y mucho menos capaz de evaluar.

La paradoja del aprendizaje invisible es que si bien lo favorecen las TICs, su máximo valor y significado tiene lugar en la desconexión. Ni en la escuela ni de la mano de un maestro, sino en el proceso de apropiación que supone la reinvención y mezcla de contenidos con base en los imaginarios y talentos que cada internauta lleva consigo.

e-competence [Cristobal Cobo]

Presentación de Cobo sobre e-competencies – Image by Cristóbal Cobo Romaní via Flickr

Este cúmulo de aprendizajes invisibles —que la Unión Europea ha clasificado bajo la categoría de e-competencies(competencias digitales) — se refieren básicamente a las habilidades estratégicas, tales como el pensamiento crítico, el trabajo colaborativo, la resolución de problemas y la gestión de la complejidad, las habilidades que un individuo debe tener para la vida y el trabajo en la Sociedad del conocimiento. Estas competencias le permiten al individuo contemporáneo forjarse un cúmulo de habilidades, algunas de ellas adquiridas de manera colaborativa, que se transforman en conocimiento y, a largo plazo, en una mejora de la experiencia humana.

De esta forma, en tiempos de Internet el aprendizaje puede ocurrir en cualquier momento, lugar o edad. De ahí, la necesidad de pensar en un modelo de aprendizaje continuo, como el que sugieren los autores, en una especie de universidad expandida, “peer to peer” en la que todos seamos co-aprendices y co-educadores.

Sin ser un manifiesto por la educación, este protoparadigma —en fase Beta, dicen los autores— es un exhorto a elaborar esquemas educativos más adaptables, permeables e inclusivos que nos den la posibilidad de reconocer conocimientos adquiridos y que usualmente pasan desapercibidos.

¿Cuál es el riesgo de seguir educando como hasta ahora?

Si bien las TICs estimulan la adquisición de aprendizajes invisibles, no los podemos evaluar en la educación formal memorizante y se corre el riesgo de no detectar talentos, de frenar la innovación —sobre todo en economías emergentes— y más que nada de profundizar la brecha entre los profesionistas con conocimientos que caducan cada vez más rápido y los mercados laborales en continua y creciente transformación.

Probablemente —y luego de leer a Cobo y Moravec—, tenemos que considerar que no estamos formando a los abogados, ingenieros, administradores o periodistas del siglo XXI, o que quizá los mercados están requiriendo perfiles y nuevas opciones formativas, cuyos rasgos no conocemos ni nos hemos atrevido a esbozar.

El conocimiento fuera de la escuela

¿Cómo explicar que entre 1995 y 2006 la matrícula universitaria en los países de la OCDE creció el 100%, cuando en la actualidad los jóvenes de algunos países miembros experimentan altas tasas de desempleo? Probablemente encontremos algunas claves en este provocador libro. Los autores aluden a un riesgoso quiebre entre lo que se enseña en la universidad y lo que se requiere afuera.

Famous & smart people who didn't go to the uni...

Genios que no asistieron a la universidad – Image by Cristóbal Cobo Romaní via Flickr

Walt Disney, Woody Allen, Henry Ford, Bill Gates, Steve Jobs y Mark Zuckerberg no necesitaron un título universitario para demostrar su talento, pero sin éste, difícilmente entendemos el mundo contemporáneo. Para estas mentes innovadoras, los esquemas rígidos de la educación formal —basada en módulos temporales, acumulativos y en métodos de evaluación generalizantes.

Aquí el lector se pregunta si las pruebas ENLACE y PISA miden en realidad, el auténtico aprovechamiento de los alumnos o si son un mero culto a la medición de resultados para inducir la incorporación de modelos económicos y culturales, que responden a esquemas superados por la misma dinámica sociocultural.

Propuestas de aprendizaje incluyente, como lo son por ahora las experiencias Edupunk y Edupop, dicen los autores, combinan entornos, comunidades y contextos sin restricciones espaciales ni temporales, aprovechando la ubicuidad y accesibilidad de las tecnologías móviles.

Para el Aprendizaje invisible no hay edad, si no cómo entenderíamos que Lim Ding Wen haya inventado con sólo nueve años la exitosa App Doodle Kids.

El libro

 

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Image by Cristóbal Cobo Romaní via Flickr

Aprendizaje invisible —libro de acceso abierto es parte de la Colección Transmedia Siglo XXI de la Universidad de Barcelona—, reúne la erudición y el talento creativo de Cobo, actual investigador del Oxford Internet Institute y de Moravec, investigador de la Universidad de Minnesota. El prólogo corre a cargo de William Dutton, investigador principal del Proyecto Oxford e-Social Sciences y el epílogo está a cargo de Roger Schank, quien es CEO de Socratic Arts y director del proyecto no lucrativo, Engines for Education.

Al final de cada uno de sus cinco capítulos, el libro proporciona un útil listado de ligas a sitios de enorme valor para entender y contextualizar el objeto de estudio. Además, presentan un glosario de términos que a más de un doctorante o estudioso del tema le facilitará la ardua tarea de definir conceptos.

Los autores proporcionan un muy actual estado de arte basado, de acuerdo con ellos, en mil minutos de conversaciones, que forman parte de un proyecto abierto en continuum. Para ello, se apela a la inteligencia colectiva o crowdsourcing mediante la que se puede responder, al menos con menor falibilidad, a las problemáticas y dilemas que nos plantea un mundo complejo en el cual, como alguna vez dijo Mario Benedetti, «cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, cambiaron todas las preguntas».

Estimular y reconocer las habilidades que favorecen las TICs como entornos de aprendizaje y experimentación continua es el desafío del siglo. Qué bueno que en la era del conocimiento abierto tengamos disponibles libros como éste, el cual no debe pasar inadvertido o de manera invisible para educadores, estudiantes, miembros de la sociedad civil organizada, asiduos internautas y funcionarios del sector educativo.

Si usted es un maestro que aún usa el programa prehistórico Power Point y sanciona a sus alumnos cuando sacan en plena clase su teléfono móvil, tiene que leerlo. En la actualidad resulta un imperativo repensar lo que sucede en el salón de clases y, en una de esas, quizá se atreva a coadyuvar desde donde pueda hacerlo, a dar una necesaria sacudida a la educación tradicional independientemente del país donde viva y del contexto particular en el que se desenvuelva.

En la actualidad ya no se puede educar igual que en la era pre Internet. Más que pensar en una sociedad hiperconectada hasta los dientes, debemos considerar una nueva educación para los nuevos tiempos, la cual es delineada con rigurosidad por los autores en un ejercicio cuidadoso de prospectiva analítica y crítica.

Tomémosle la palabra a Cobo y Moravec y atrevámonos a hacer visibles y reconocer los nuevos aprendizajes que se están generando y que querámoslo o no, ya están moviendo al mundo.

No son las TICs el elemento central en el debate educativo, es el aprendizaje informal que generan y que nos está pasando en la cara de manera invisible.

Cobo, C y Moravec, J. (2011). Aprendizaje invisible. Hacia una nueva ecología de la educación. Colección Transmedia Siglo XXI. Laboratorio de Mitjans/intractvs. Universidad de Barcelona.

 Disponible en Google Books.

*Profesora e investigadora del Tecnológico de Monterrey marmenes@itesm.mx

 

7 comentarios a este texto
  1. Interesante y necesario el conocimiento que Ud. plantea.Soy asesor pedagógico y me desespera ver que en lugar de atender las necesidades educativas lo políticos mexicanos siguen con su canibalismo y satanizando a su chivo expiatorio: los docentes

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