El Financiero Reloaded

Contracolumna

  • De los casi dos mil empleados que están en la nómina de El Financiero muy pocos serán re-contratados
  • Desde principios de julio pasado las negociaciones entre el diario y Comtelsat se llevaron con el mayor sigilo hasta que estalló el escándalo hacia el interior del periódico cuando la Contracolumna vía Difunet hizo pública la venta del diario.
  • Comtelsat se ha comprometido a renovar el concepto del diario, hasta ahora no se sabe si se va a renovar, porque los nuevos dueños crearon a Comtelsat como una empresa para proveer soluciones de alta tecnología acordes a las necesidades del mercado de Broadcast, cable, producción, audio, video, post producción, filme, telefonía, y servicios de seguridad.
  • RELACIONADO: El Fin de El Financiero – Contracolumna

El Financiero 

Por José Martínez M.

Juan –llamémosle así– es uno de los casi dos mil empleados de El Financiero que hace unos días recibieron dos noticias: una buena y otra mala. Respecto a la primera, Juan como el resto de sus compañeros está feliz porque en el transcurso de esta semana va a cobrar los aguinaldos que le fueron retenidos los últimos cuatro años en el periódico.

Juan trabaja en El Financiero como obrero desde hace más de dos décadas. La mala: es que los trabajadores de este diario se enteraron por este espacio que la empresa ha sido vendida a Comtelsat, un consorcio que se anuncia como líder en el ramo de las telecomunicaciones fundada en 1993.

Pero a diferencia de Juan y sus cientos de compañeros, el que sí cobró su aguinaldo y su liquidación por adelantado fue el director Alejandro Ramos Esquivel, quien recibió la cantidad de 3 millones 600 mil pesos, ya deducidos los impuestos, y se marchó desde principios de octubre. Entonces en la redacción y otras áreas del periódico se comenzaron a hacer conjeturas al ver vacía la oficina del director. ¿Que nos digan qué pasa? Se animó más de uno. Y nada. Todos en la zozobra.

Lo peor, y eso sólo los todavía dueños –si se les puede llamar así– lo saben, es que de los casi dos mil empleados que están en la nómina de El Financiero muy pocos serán re-contratados una vez que los nuevos propietarios asuman el control y hagan pública la adquisición por parte de Comtelsat.

Desde principios de julio pasado las negociaciones entre El Financiero y Comtelsat se llevaron con el mayor sigilo hasta que estalló el escándalo hacia el interior del periódico cuando la Contracolumna vía Difunet hizo pública la venta del diario.

Comtelsat se ha comprometido a renovar el concepto del diario, hasta ahora no se sabe si se va a renovar, porque los nuevos dueños crearon a Comtelsat como una empresa para proveer soluciones de alta tecnología acordes a las necesidades del mercado de Broadcast, cable, producción, audio, video, post producción, filme, telefonía, y servicios de seguridad.

Lo interesante es que Comtelsat es una mediana empresa que cuenta con un grupo de más de medio millar de profesionales altamente capacitados que respaldan sus operaciones, según reza su publicidad. De entrada han realizado un minucioso estudio hacia el interior de El Financiero para saber qué ajustes implementarán. Quiénes se quedan y quiénes se van. Así de sencillo.

En poder de la Contracolumna están varios documentos sobre  las negociaciones entre El Financiero y Comtelsat.

Comencemos con una comunicación vía BlackBerry entre el joven Rogelio Cárdenas y Raúl Reyes, de la empresa Comtelsat. Cito textual:

RV: Estudio de sueldos

Recibidos

x

ROGELIO CARDENAS cardenas_rogelio@yahoo.com.mx

4 jul

para mí

Enviado desde mi BlackBerry®

From: «Raul Reyes» <rreyes@comtelsat.com.mx>

Sender: <rcardenas@elfinanciero.com.mx>

Date: Wed, 04 Jul 2012 20:22:30 -0500

To: <cardenas_rogelio@yahoo.com.mx>

Subject: Estudio de sueldos

Estimado Rogelio;

En atención a la solicitud de tu parte y de Manuel, hemos trabajado para contratar el servicio de estudio de sueldos con Expande (anexo presentación), que por si sola se explica y que nos ayudará a ubicar con mucha mayor certeza la situación de sueldos y puestos en El Financiero, que para efectos de confidencialidad le llamamos NOVO en esta presentación.

Consideramos tratar este estudio como parte de los trabajos de análisis que venimos realizando y que le demos el mismo tratamiento que otros trabajos (como Innovation).

Sugerimos ver este estudio con Pedro o quien tu nos señales y cuando consideres conveniente que puede ser desde el próximo lunes.

Gracias y saludos.

La venta de El Financiero ha provocado diferentes reacciones, pero es hacia el interior del mismo periódico donde mayor desinformación existe. Ese es un viejo y recurrente problema de los medios en México. La opacidad que permea a la prensa mexicana no es ninguna novedad.

Los medios deben ser objeto del escrutinio público, por ser éstos empresas de interés público. No hace mucho el periódico El Universal había anunciado falsamente que cotizaría en la Bolsa Mexicana de Valores.  Televisa es  una de las pocas empresas que cotizan en la BMV, es por lo tanto una empresa pública. Ya sabemos los manejos de TV Azteca que manipula la información y su propietario ha sido sancionado en Estados Unidos por manipular información de algunas de sus empresas en la Bolsa de Nueva York.

En el caso de El Financiero durante los últimos años se corrieron muchos rumores, lo mismo que en El Economista, los dos especializados en las finanzas del ámbito económico, sobre su posible venta.

Lo extraño es que en El Financiero los propios trabajadores no tienen acceso a la mínima información sobre la situación financiera de su empleador. La gran mayoría de los empleados de este diario soportaron durante los últimos años atrasos en sus pagos de nómina y hasta les esquilmaron el aguinaldo, ahora al parecer esa situación será corregida, toda vez que hay liquidez por la transferencia de la empresa. Sin embargo, persiste la inquietud. En medio de este caos el único que saltó del barco a medio pique fue el capitán, el ex director Alejandro Ramos quien lo hizo con una millonaria liquidación, en tanto miles de empleados están a la espera, entre la angustia y el reclamo sobre el futuro de su empresa.

La heredera y dueña de El Financiero María del Pilar Estandía González Luna ha negociado con Comtelsat la venta de sus acciones, el pago de las deudas fiscales y los juicios laborales, para dar paso a la nueva administración que se hará cargo de la compañía periodística.

Respecto a esto último basta puntualizar algunos aspectos de la negociación en la “Carta de Intención” por parte de la señora María del Pilar Estandía González Luna:

“A más tardar en la fecha de la celebración de la Operación, “Comtelsat” con recursos propios y adicionales a aquellos con los que se paguen los Adeudos Fiscales, se obligará a liquidar a costa de “Comtelsat” los gastos correspondientes a los litigios laborales, las cantidades de las obligaciones de “La Emisora” y “Las Subsidiarias” derivadas de su operación hasta la fecha de la celebración de la Operación, los gastos inherentes a “La Emisora” y la totalidad de los adeudos existentes a cargo de “La Emisora” y a favor de “La Accionista Original” derivados de salarios devengados y no pagados o bajo cualquier otro concepto, así como la totalidad de los pasivos de “La Emisora” y “Las Subsidiarias” con cualquier tercero, en el entendimiento de que en cualquier caso: (i) el monto total del pago de cualesquier adeudos distintos a los Adeudos Fiscales se limitará al monto total señalado en el Anexo 1 de la presente “Carta de Intención”, el cual está debidamente reflejado y coincide con los estados financieros dictaminados correspondientes y con los estados financieros internos al [31 de julio de 2012], según lo declaran en este acto “La “Accionista Original” y “La Emisora” a “Comtelsat”; y (ii) cualquier adeudo, obligación o responsabilidad de cualquier índole (la “Responsabilidad Adicional”) adicional a lo señalado en el inciso (i) anterior, a cargo de “La Emisora” y/o “Las Subsidiarias”, que no conste expresamente en dicho Anexo 1, será responsabilidad exclusiva de “La Accionista Original” frente a “Comtelsat”, y será liquidada mediante la compensación de cualquier deuda correspondiente a la Responsabilidad Adicional y cualquier deuda correspondiente al pago de cualquier cantidad a favor de “La Accionista Original” de conformidad con la presente “Carta de Intención”, aunque dichas deudas no sean igualmente líquidas y exigibles”.

Archivos anexos

Documento Uno Contrato de Cv y Suscripcion 1107201

Documento Dos v2 Proyecto de Carta Mpegl a Drym y

DOCUMENTO TRES Segunda carta de intención

El Financiero Diagnostico Proyecto Novo

Libertad de expresión y autorregulación periodística en los tiempos digitales

Libreta de Apuntes

  • Hemos pasado de “la comunicación de masas a la autocomunicación de masas como dos formas que coexisten y se articulan” en palabras de Manuel Castells.
  • Este nuevo tipo de comunicación empieza a generar, por tanto, nuevas formas de interrelación social y política, cuyo rasgo distintivo es el diálogo, la deliberación, la vinculación y el intercambio informativo.
  • «Si en el terreno de la autorregulación los medios tradicionales van a la zaga en México, nada distinto se observa en el escenario de los medios digitales».

Foto: Misael Valtierra – Cuartoscuro

Por Omar Raúl Martínez

Publicado originalmente en RMC 132

El  desarrollo  exponencial  de  los  medios  digitales y  el  uso  de  redes  sociales  se  vincula,  sin  duda,  con  el  limitado  acceso  de  los  ciudadanos  a  los  medios  de  comunicación  tradicionales.  Ante  la  verticalidad,  el  soslayo,  la  parcialidad  o  la  omisión  de  éstos,  numerosos  grupos  y  personas  han  recurrido  no  sólo  a  expresarse  en  las  redes  sociales  sino  también  a  crear  espacios  alternativos  en  internet.  Ello  ha  tendido  a  generar  que  prensa,  radio  y  TV  ofrezcan  cada  vez  más  esa  otra  cara  de  la  ciudadanía  que  no  se  siente  atendida.

En ese sentido, como sostiene Manuel Castells, hemos pasado de “la comunicación de masas a la autocomunicación de masas como dos formas que coexisten y se articulan”. Es decir, de una comunicación “que va de uno a muchos con interactividad inexistente o limitada”, se ha transitado a una comunicación potenciada por la internet “que va de muchos a muchos con interactividad, tiempos y espacios variables, controlados”.

En el lustro reciente en México ―dicen Gabriel Sosa Plata y Rodrigo Gómez―, la red ha representado una “herramienta para el activismo”, principalmente de ONG’s, ciudadanos, políticos y líderes sociales que la han aprovechado a fin de hacerse escuchar. Ante este nuevo escenario, los medios de comunicación convencionales se han visto orillados a incluir en su agenda de cobertura ciertos temas que de otra manera no tomarían en cuenta.

Este nuevo tipo de comunicación empieza a generar, por tanto, nuevas formas de interrelación social y política, cuyo rasgo distintivo es el diálogo, la deliberación, la vinculación y el intercambio informativo. De alguna forma, la internet y sus canales diversos han comenzado a transformar las dinámicas del consumo cultural y las prácticas políticas. En los últimos años, incluso, con el aumento de usuarios en el mundo, ha venido contribuyendo a fortalecer la libertad de expresión. Sin embargo, a la par, la tentación del poder por controlar o debilitar el entorno digital está latente. Varios gobiernos en el orbe han determinado recurrir a regularlo restrictivamente. La firma del acuerdo comercial contra la falsificación (ACTA), por parte del gobierno mexicano, abre la puerta legal para controlar internet y afectar preceptos constitucionales fundamentales como el derecho a la libertad de expresión, de información, a la privacidad y a la certidumbre jurídica. De hecho, en su reporte 2012 de libertad en la red, Freedom House informa que México aparece en el sitio 19, bajo la categoría de “parcialmente libre”, junto con países como Egipto, Rusia, Libia y Venezuela.

En este terreno, la ONU y la CIDH concuerdan en que el marco legal para los medios tradicionales puede aplicarse a contenidos en línea y que no se necesita una regulación especial. Además de que puede significar un riesgo para inhibir la libertad de expresión, una ley particular para Internet difícilmente generará mejores contenidos, y peor aún: puede dañar los cimientos de la vida democrática. Sin embargo no puede desestimarse en absoluto el tema de la responsabilidad ética y legal de los medios, sean éstos convencionales o digitales.

Sin soslayar indispensables normas jurídicas, bien podemos abrevar de los potenciales beneficios que la autorregulación pudiera redituar en favor de la calidad mediática. Y aquí es menester hacer referencia al binomio libertad de expresión-ética periodística, porque a fin de cuentas en éste subyace como beneficiario directo el ciudadano.

La libertad de expresión está indisolublemente ligada al ejercicio ético y responsable del periodismo. No podemos ampararnos en la libertad de expresión para mentir, calumniar, distorsionar, manipular, descalificar o injuriar, como diría Jorge Carpizo. No creo, por ello, que la libertad de expresión pueda admitir distingos de acuerdo con el soporte tecnológico utilizado, sea la pantalla de la PC, el radio, el televisor o el impreso. Porque, más allá del implemento tecnológico, es un derecho cuyo fin es ampliar el conocimiento de lo público, el ejercicio de los derechos ciudadanos y la defensa y ampliación de las libertades. Es decir, las reglas que debieran enmarcar las responsabilidades éticas y legales del periodismo en los medios digitales no tendrían por qué ser diferentes de las prevalecientes en los medios convencionales.

El periodismo  –sea en el ámbito digital o en medios convencionales–  tiene como función apelar al entendimiento, al registro veraz, al debate racional y al análisis de los asuntos públicos.

 

Límites y responsabilidad

La libertad de expresión supone asumir valores éticos, los cuales arraigan lo supremamente valioso para el ser humano en sociedad. La libertad de expresión es una prerrogativa medular, relevante, sí, pero no absoluta. En su ejercicio intervienen principios éticos y linderos jurídicos. Cuando entra en conflicto con otros derechos y libertades de los ciudadanos, es preciso buscar una armonización, considerando determinados límites, sin perder la brújula por el bien común y la dignidad humana.

Hablar de límites en sí mismo resulta complejo porque en materia de libertad de expresión se tocan bordes de la ley y la ética o la falta de ésta. Pese a tal complejidad resulta prioritario trazar sus contornos con suma cautela habida cuenta que pueden abrirse las rendijas para justificar acciones censoras.

Cuando el límite se convierte en restricción parcial por razones de poder, aparece la sombra de la censura. Pero cuando el llamado límite lleva el tamiz del autocontrol para salvaguardar los derechos de otras personas, entonces estamos hablando de un necesario recurso para promover la responsabilidad social, la convivencia y la dignidad humanas.

Las leyes aparentemente establecen claros límites a la libertad de expresión. El artículo  6o. Constitucional, por ejemplo, refiere que la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, salvo en los casos de que ataque la moral, los derechos de otras personas, provoque algun delito o perturbe el orden público.

Respecto de los derechos de otras personas, la Ley de responsabilidad civil para la protección a la vida privada, el honor y la propia imagen en el Distrito Federal, protege estos derechos y por ello limita:  a) el acceso y difusión mediática en torno a asuntos privados de las personas; b) la emisión de juicios insultantes por sí mismas en cualquier contexto, que no se requieren para la labor informativa; c) la exposición pública de la imagen de una persona sin razones de interés público y con perjuicio de su reputación.

Entre los límites que marcan algunas leyes internacionales (como la Convención Americana de Derechos Humanos), destacan: la prohibición a “toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia”; la reserva a informar sobre determinados episodios, hechos o procesos cuando ponen en peligro la seguridad nacional, el orden público, la salud y la moral pública; la reserva a procesos judiciales sobre casos en litigio para evitar poner en peligro la eficaz administración de la justicia; el respeto a los derechos preferentes de ciertos grupos vulnerables de la población, en particular de los niños; ameritan consideración especial el derecho al dolor y el derecho al luto, aunque no suelen clasificarse como derechos fundamentales.

Hay, pues, dos grandes bloques de límites jurídicos a la libertad de expresión: a) lo individual: la intimidad, la honra, la dignidad, la reputación y el buen nombre de los demás; y b) lo colectivo o el bien público: seguridad, salud, moral u orden públicos.

En apariencia, pues, los límites son bastante claros, pero no la forma de interpretarlos y de presentar las excepciones.  Emergen muchas preguntas. Por ejemplo: ¿cómo entender la invocación del buen nombre o “la honra” de un personaje público que ha estado envuelto en escándalos de corrupción y de lo cual existen suficientes documentos probatorios? ¿Qué se entiende por seguridad nacional y qué tipo de información entra en tal concepto? ¿Seguridad nacional según la Presidencia, el Ejército, los medios o los intelectuales? ¿Cómo debemos entender el orden público? ¿Perturbar el orden público es hacer ruido, alterar la tranquilidad en la vía pública o movilizar a la gente en defensa de sus derechos?  ¿Cualquier tipo de manifestación beligerante en las calles es desorden público? ¿Este concepto no podría abrir la puerta de restricción de las libertades públicas? ¿Qué es la moral pública? ¿Qué debemos entender como buenas costumbres y a quién y para qué deben servir? ¿Quiénes son los vigilantes de la moral pública?

Aquí precisamente comienzan las complicaciones porque la ambiguedad encauza el camino a las restricciones o a la interpretación sesgada e interesada.

Para no pocos, la ley y los tribunales deben ser la única vía para proteger y estimular la libertad de expresión, trátese de lo que se trate; pero ello tendería a judicializar el periodismo y tal circunstancia en un contexto de transición a la democracia inhibiría el ejercicio de las libertades informativas, baluarte de todo sistema democrático.

Por ello se hace necesaria una reflexión y análisis desde la academia y el ámbito profesional para dilucidar caminos posibles que, sin descuidar el derecho de la información, den cauce a una propuesta autorregulatoria.

Es indiscutible que la libertad de expresión debe estar garantizada por la ley, y que ésta igualmente tipifique y sancione sus excesos. Ello no obsta para estimular la creación de mecanismos autorregulatorios para evitar precisamente los abusos y apuntalar parámetros de calidad cuyos beneficiarios directos sean los ciudadanos.

Y es que el ciudadano ha estado prácticamente ausente de la perspectiva de los medios de comunicación mexicanos. Sólo han existido como consumidores e incluso como tales sus derechos también han sido vulnerados con la connivencia mediática-publicitaria. Sus derechos a expresar demandas, difundir su voz e inquietudes, recoger y promover su participación, no han sido atendidos por los medios masivos. No es gratuito, por ello, que los espacios digitales y las redes sociales  hayan ganado gran terreno en los últimos años.

En tal sentido, la autorregulación tanto en medios convencionales como en Internet puede empezar a crear espacios donde los grupos sociales se hagan escuchar  ―más allá de Twitter o Facebook―  y abran resquicios a la participación desde el terreno mediático.

La asunción de mecanismos autorregulatorios debe darse independientemente del impulso de normas legales. Es decir: si bien la constitución impone límites al ejercicio de las libertades de expresión e información, lo indiscutible es que existen zonas de ambiguedad donde la norma jurídica no puede aplicarse y en las que el factor decisivo corresponde a la libre determinación de la conciencia ética.

En su búsqueda por marcar criterios o parámetros de responsabilidad, ley y ética son aristas complementarias y no excluyentes. porque, como diría Victoria Camps, la función de la ética no es sustituir la ley, sino más bien “ayudar a su justo cumplimiento”.

 

Mecanismos autorregulatorios

La autorregulación de los medios de comunicación es el sistema de normas éticas autoimpuestas por uno o varios medios a fin de regular las relaciones entre sociedad, Estado y comunicadores y periodistas a través de la asunción de mecanismos cuyo fin sea elevar los criterios de responsabilidad social y la calidad de los contenidos.

La autorregulación es resultado de la iniciativa y el compromiso voluntario de tres actores: empresas mediáticas, periodistas y sociedad. Los recursos imprescindibles para instrumentarla son principalmente de dos tipos: a) documentos: códigos deontológicos, estatutos de redacción y libros de estilo; y b) organismos: defensor del público, consejos editoriales y consejos de prensa.

Entre dichos mecanismos destacan los códigos deontológicos que constituyen la fuente clásica y más socorrida de la autorregulación, pues abordan las vertientes esenciales del oficio periodístico: resaltan responsabilidades ante la comunidad y definen propósitos y principios de actuación o normas de comportamiento ético-moral ante los actores posibles de la información.

Adoptar un código de ética no supone en absoluto la ejecución autorregulatoria: más bien ésta puede aterrizarse mediante recursos  –como organismos y documentos, principalmente–  que posibiliten el análisis, la crítica, el dictamen y las propuestas de mejora en el mundo de la comunicación.

Si bien los códigos  carecen de instrumentos para imponerse, pueden contribuir a que los periodistas y los medios tanto digitales como tradicionales definan y ejecuten conductas deseables. En sí mismos, los códigos  constituyen una convocatoria para que los ciudadanos escudriñen, critiquen vigilen y propongan.

Una forma de proteger y ampliar la libertad que nos posibilitan la internet, las redes sociales y los medios digitales es elevar los estándares de calidad del intercambio, el diálogo, el análisis y el debate a través del impulso de mecanismos autorregulatorios como códigos de ética, defensores o mediadores de la audiencia y consejos o comités editoriales.

La autorregulacion mediática abre  ―coincidiendo con Villanueva―  los cauces para posibilitar el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos; formular públicamente normas y valores éticos que guíen la actividad mediática; edificar parametros a fin de elevar la calidad en los contenidos; optimizar el derecho a la información; formar grupos de recepción crítica; estimular el conocimiento y ejercicio del buen periodismo; establecer ámbitos de protección de los derechos de los ciudadanos al informar (réplica, vida privada…); contribuir a la exigencia social de cumplimiento de normas éticas y deontológicas; y reconocer los errores y debilidades de los medios para alentar su mejoría.

Por el momento, sin embargo, el panorama es muy árido en materia de autorregulación: sólo se consignan 36 códigos de ética de medios mexicanos frente a poco más de tres mil 400 empresas de comunicación. Y sólo registramos un medio digital con código de ética: el de Animal político. Hasta ahora han sido medios públicos (5) las entidades que más han avanzado al incorporar la figura del defensor de la audiencia.

En suma: si en el terreno de la autorregulación los medios tradicionales van a la zaga en México, nada distinto se observa en el escenario de los medios digitales. Los periodistas, la academia y los grupos sociales tenemos mucho por hacer.

Fuentes

Aznar, Hugo y Villanueva, Ernesto (Coordinadores), Deontología y autorregulación informativa. UIA / UNESCO / Fundación Manuel Buendía, México DF, 2002.

Aznar, Hugo, Ética y periodismo. Códigos, estatutos y otros documentos de autorregulación, Paidós, Argentina, Buenos Aires, 1999.

Castells Manuel, “El poder en la era de las redes sociales”, revista Nexos, 1/09/2012. Dirección: http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=2102910

García Hernández Arturo, “Es un ataque a la libertad de expresión y un freno a la movilización social”, La Jornada, 13 de julio de 2012.

Gómez Rodrigo y Sosa-Plata Gabriel, Los medios digitales: México, Open Society  Fundation, 2012.

MacGregor Judith, “La libertad de expresión en la era digital”. América Economía. Dirección electrónica: http://www.americaeconomia.com/analisis-opinion/la-libertad-de-expresion-en-la-era-digital

Lara Tania, “Redes sociales y medios digitales revolucionan cobertura electoral en México”, Periodismo de las Américas. Dirección: http://knightcenter.utexas.edu/es/blog/00-10264-redes-sociales-y-medios-digitales-revolucionan-cobertura-electoral-en-mexico

Martínez, Omar Raúl, Códigos de ética periodística en México, BUAP / Fundalex / Fundación Manuel Buendía, México DF, 2009.

Villanueva, Ernesto, Autorregulación de la prensa: una aproximación ético-jurídica a la experiencia comparada, UIA y Miguel Ángel Porrúa Grupo Editorial, México DF, 2002.

Liebelson Dana, “Nuevas tecnologías: desafíos actuales de la libertad de prensa”, en Red de Periodistas Internacionales. Dirección electrónica: http://ijnet.org/es/stories/nuevas-tecnolog%C3%AD-desaf%C3%ADos-actuales-de-la-libertad-de-prensa

Villamil Jenaro, “Parcialmente libre, el uso de Internet en México: Freedom House”. Sitio web Homozzaping, 8 de octubre de 2012

 

Profesor e investigador de la UAM Cuajimalpa. Director de RMC  y  presidente de la Fundación Manuel Buendía, A.C.

Enhanced by Zemanta

Después de Gutemberg

Contracolumna 

  • Entre la llegada de la primera imprenta a México y los modernos medios de comunicación como el Internet y las redes sociales han transcurrido al día de hoy 473 años.
  • El primer reto es saber conectar con los lectores.
  • Las innovaciones científicas y tecnológicas, aunque afecten profundamente a la naturaleza de los procesos productivos, no nos encierran en un universo fatal e irremediable.

Fotografía: «Swiss newspaper NZZ frontpage printed in binary code, human readable text on iPad» por visualpun.ch @ Flickr

Por José Martínez M. (*)

Se autoriza reproducción con crédito al autor

México, D. F., a 1 de noviembre de 2012

A propósito de los medios y la comunicación globalizada para entender el presente y tratar de visualizar el futuro, tenemos que empezar por explicar el pasado.

Se dice que los chinos fueron los primeros impresores de la humanidad, utilizando para ello piezas móviles de arcilla, sellos de cerámica y xilografías, pero la primera imprenta con tipos móviles la inventó el alemán Juan Gutenberg.

Hace 563 años, en 1449, para ser exactos, se publicó el primer libro tipográfico del mundo que lleva por título el «Misal de Constanza». Ese invento revolucionó el mundo. Sin ese paso no se entendería hoy el mundo de la comunicación globalizada.

El invento de la imprenta revolucionó nuestras vidas. Revolucionó la historia, la cultura, la información.

Tras la impresión del Misal de Constanza se imprimieron más de 6.000 obras diferentes, entre ellas la Biblia. El número de imprentas aumentó rápidamente durante esos años. En Italia, por ejemplo, la primera imprenta se fundó en Venecia en 1469, y hacia 1500 la ciudad contaba ya con 417 imprentas.

Entre los primeros impresos sobresalían libros religiosos (biblias, salterios y misales), desde luego también numerosos libros profanos y obras científicas de los eruditos renacentistas.

Durante siglos, los dibujantes trabajaban en libros ilustrados a mano; a partir de la imprenta, los artistas grababan sus creaciones en madera o metal, lo cual permitía a los impresores renacentistas reproducir en sus imprentas tanto imágenes como textos. La amplia reproducción de sus trabajos influyó de manera notable el desarrollo del arte renacentista.

Claro todo ello gracias a Gutenberg que era un obrero que aprendió el oficio de herrero, su padre era un pequeño comerciante y su madre era la hija de un tendero. Para su desgracia tuvo varios socios, entre ellos un banquero judío que le otorgó un préstamo para publicar el «Misal de Constanza», para variar no tuvo dinero para pagar sus deudas y Gutenberg se vio en la penuria, gracias a ello tuvo que difundir el secreto de montar imprentas para poder subsistir y terminó en la ruina muriendo en un estado de deplorable pobreza.

Pero dejemos a Gutenberg y vayamos a una figura clave de nuestra lengua: Miguel de Cervantes Saavedra quien 156 años después de la publicación «Misal de Constanza», en 1605 publica la primera parte de la que será su principal obra: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha marcando el comienzo del realismo como estética literaria y dando paso al género literario de la novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal.

Cervantes es una de las figuras claves de nuestra lengua y nuestra cultura. No debe faltar en nuestra historia un personaje mítico, Cristóbal Colón. Pues entre la creación de la imprenta y la magna obra de Cervantes la expedición de Colón, en representación de los Reyes Católicos de Aragón y Castilla, realizó el descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492, al llegar a una isla de las Bahamas llamada Guanahaní, cuya exacta localización aún se discute.

Lo cierto es que el encuentro de dos mundos –con el pasaje abominable de la conquista– también derivó en cosas buenas, como lo fue años más tarde con el origen de la imprenta en México el 12 de junio de 1539, cuando fue firmado en el protocolo del escribano Alonso de la Barrera, en Sevilla, España, el contrato entre Juan Cronberger y Juan Pablos, alemán el primero e italiano el segundo, avecindados en Sevilla, para el traslado e instalación de la primera imprenta formal de tipos móviles en la Ciudad de México, en la otrora Nueva España.

Este fue un paso fundamental en nuestra cultura. La cultura es transmitida por la comunicación de una forma u otra. La cultura y la comunicación están tan entrelazadas entre sí que podrían considerarse sinónimos. De ahí la importancia del lenguaje y los modernos medios de comunicación. Esos son los legados de Gutenberg y Cervantes.

Es así que entre la llegada de la primera imprenta a nuestro país y los modernos medios de comunicación como el Internet y las redes sociales, como el Twitter y el Facebook, entre otros, han transcurrido al día de hoy 473 años. La información del futuro ya está aquí.

Aunque estas herramientas son de un uso popular y masivo, desde mi perspectiva el Periodismo digital es una nueva herramienta que puede resultar un instrumento útil para profesionales con formación y experiencia. Internet no es bueno ni es malo, será lo que nosotros queramos que sea. Internet y las redes sociales suponen una total transparencia de nuestras vidas y también de lo que somos. Y nuestras huellas quedarán para siempre en el espacio digital.

¿Pero qué hacemos para comunicarnos los periodistas y los comunicadores? ¿Cuántas palabras usamos al hablar? En promedio, un comunicador o un egresado de las ciencias sociales y humanidades utilizan entre 300 y 700 palabras de un potencial de 280 mil palabras. En términos matemáticos usamos aproximadamente menos de una décima del uno por ciento de las posibilidades de nuestro idioma. Son 300 las palabras que en promedio usa una persona común y corriente, mientras una persona que lee los periódicos, algunas novelas, revistas especializadas o algunas páginas en internet, utilizan cerca de 500. Un escritor, digamos una persona dedicada a la literatura que escribe y lee, lee y escribe, usa un aproximado de 3,000 palabras. Cervantes usó menos de 10,000 palabras, es decir, cerca del 3% del idioma del cual es padre de nuestra lengua.

Quizás todo esto es un dato ocioso, pues es imposible saber con exactitud la cantidad de palabras y/o vocablos que existen y esto se debe a muchas razones: la primera de ellas es que el español o castellano como también es aceptado llamarle a nuestro idioma, no es una lengua pura, de hecho ninguna lengua hablada actualmente es cien por ciento pura, ni siquiera los dialectos hablados en los lugares más recónditos del planeta permanecen sin influencia de alguna otra lengua.

La reflexión, a propósito de este encuentro es ¿Y la información del mañana y la libertad de expresión?

Queda claro que no bastan las herramientas de las nuevas tecnologías, que para informar es imprescindible saber comunicarnos. Ya lo he señalado aquí. Pero veamos esos desafíos y retos para quienes nos dedicamos al periodismo.

Las nuevas tecnologías han generado un nuevo modelo informativo. Hoy la industria de la información reflexiona sobre los retos que plantea internet para llegar a sus lectores., a los telespectadores y oyentes que han saltado la barrera que los separaba de los medios de comunicación. Muchos están al otro lado, creando sus propios relatos, informaciones, reflexiones, escritas o audiovisuales, en grupo o en solitario en Internet. El público está influyendo con sus nuevos hábitos no sólo en quien crea contenidos sino la manera de consumirlos.

Hace poco se llevó a cabo en Londres el primer congreso Forum for the Future, donde las principales figuras de la industria de la comunicación convocados por la Online Publishers Association debatieron con el difícil objetivo de aportar luz sobre el futuro de los medios.

Desde luego que los medios de comunicación se enfrentan ante el reto que les planeta un nuevo paradigma informativo propiciado por las nuevas tecnologías lo cual tiene muchas implicaciones, organizativas, productivas y de modelo de negocio.

Sobre el futuro del periodismo ante los cambios que imponen las nuevas tecnologías surgen las más variadas preguntas ¿Qué papel desempeñan los medios tradicionales? ¿Cómo se va a organizar y financiar su trabajo? ¿Cuál será su peso en la opinión pública?

El primer reto es saber conectar con los lectores.

De ahí que muchos editores se preguntan, con razón, cuál es el modelo de negocio en la Red, habida cuenta del profundo deterioro de los medios tradicionales, especialmente en lo que se refiere a la inversión publicitaria. Convendría que antes de responderse prestaran atención a la demanda, a veces angustiada, que muchos periodistas se hacen, al margen de la preocupación por el mantenimiento de sus puestos de trabajo: ¿cuál es el futuro del periodismo? Si somos capaces de contestarnos, el modelo de negocio quedará resuelto.

Las innovaciones científicas y tecnológicas, aunque afecten profundamente a la naturaleza de los procesos productivos, no nos encierran en un universo fatal e irremediable. Antes bien ofrecen una inmensa y nueva oportunidad. Todos somos fruto de nuestros propios deseos y decisiones, y el futuro del periodismo será al fin y al cabo el que los periodistas mismos queramos labrarnos, como ha planteado sabiamente José Luis Cebrián, presidente del periódico El País, en un encuentro de periodistas y editores en España.

 

+ Conferencia dictada en la Universidad La Salle, Cancún, Quintana Roo

*José Martínez M., es periodista y escritor. Es Consejero de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex). Es autor del libro Carlos Slim, Los secretos del hombre más rico del mundo, y otros títulos, como Las enseñanzas del profesor. Indagación de Carlos Hank González. Lecciones de Poder, impunidad y Corrupción y La Maestra, vida y hechos del Elba Esther Gordillo.

Enhanced by Zemanta

Un amigo de Dios

  • Juego de Ojos
  • Memoria y nostalgia V

J. R. R. Tolkien

Por Miguel Ángel Sánchez de Armas

Allá por el lejano comienzo de los setenta, en el aeropuerto de Londres, encontré un volumen titulado The Hobbit que alguien había dejado entre el Time, el Newsweek y el Economist, mis remedios para atenuar el tedioso viaje trasatlántico. Lo compré sin pensarlo. La dependienta me ofreció los tres tomos de la secuela, pero me pareció un exceso y me encaminé a la sala de abordar.

Fue un viaje extraordinario. La cena insípida se convirtió en banquete y el güisqui en ambrosía. Trece horas después desembarqué en la región más transparente convertido en un tolkiano y con plumón consigné en el muro de los sanitarios la leyenda “¡Frodo vive!”, arrepentido de no haber comprado los demás libros.

Así descubrí al -para mí, devoto del género- primus inter pares de la congregación sagrada de Stanislaw Lem, Ray Bradbury, Isaac Asimov, et al. Hacia mediados de la década supe que un cofrade, Carlos Ramírez -hijo de Ramírez Ladewig y en aquel tiempo director de Radio UAG- era también converso y constituimos una hermandad secreta juramentada para seducir y llevar a la Tierra Media y ante la casa de Gandalf a cuanta alma nos fuera posible.

Hace unos días tuve un gratísimo reencuentro con Adriana Malvido y supe que su hijo, siendo adolescente, había caído bajo el mismo hechizo y que fue de los lectores de un texto dedicado a John Ronald Reuel Tolkien que escribí alrededor del 2001. Quise entonces compartirlo de nuevo en esta etapa “memoria y nostalgia” de JdO.

 

* * *

Comenzamos con un acertijo. ¿Podrá el lector adivinar de quién hablo? Un escritor, nacido alrededor de 1890, es famoso por tres novelas. La primera es corta, elegante, un clásico inmediato. La segunda, su obra maestra, presenta a los mismos personajes, aunque es más larga y compleja, e incorpora en forma creciente elementos míticos y lingüísticos. La tercera es enorme, una locura, ilegible. Una pista: no se trata de Joyce.

Un escritor, nacido alrededor de 1890, denunció la producción masiva, el estruendo del tráfico y el descarno y fealdad de la vida moderna europea, y amó los árboles y la verdura de la campiña inglesa en donde vivió de niño, así como a las pequeñas y delicadas criaturas con las que se topó en las leyendas nórdicas. Una pista: no se trata de D. H. Lawrence.

Un escritor, nacido alrededor de 1890, mezcló porciones de literatura antigua en su propia obra maestra, incorporándolas magistralmente conforme avanzaba. Una pista: no se trata de Pound.

Un escritor, nacido alrededor de 1890, se declaró monárquico y católico. Una pista: no se trata de Eliot.

Los más antiguos de mis lectores –antiguos en el sentido clásico- quizá hayan adivinado ya de quién hablo. Y si son de mi edad y fueron como yo vagamundos y en su camino a Damasco se toparon en un callejón con el grafiti “¡Frodo vive!”, entonces ya lo saben de cierto. Para los más jóvenes, quizá un cuento les ayude:

“Había una vez un cuarentón, profesor de lingüística y filología, que sabía más sobre las antiguas lenguas nórdicas y el Beowulf que nadie en el mundo. El maestro había quedado huérfano muy joven, y el ejército de su país lo mandó a una guerra terrible en cuyas trincheras estuvo a punto de perder la vida. Anegado en el lodo sanguinolento, y apabullado por el estruendo del cañón y la metralla y los lamentos de amigos y enemigos, quizá haya imaginado el mundo que creó cuando muchos años después interrumpiera por un momento la calificación de un examen para escribir al reverso de la hoja: “En un agujero en el suelo vivía un hobbit”.

El escritor de quien hablo, nacido alrededor de 1890 en África del Sur, es J.R.R. Tolkien (John Ronald Reuel) hoy una referencia doméstica gracias a Hollywood, pero en mi adolescencia y primera juventud vicario de un rito arcano cuyos miembros nos reconocíamos por señas secretas y conjuras pronunciadas en voz baja como esa de: “¡Frodo vive!” Hoy me asombra que haya sido hasta mediados de los setenta que encontré en mi propio país con quien hablar sobre la tetralogía de Tolkien y sus asonancias y disonancias con, entre otros, Joyce, Lawrence, Pound y Eliot, de la manera juguetona que se consigna al inicio de este texto y que ojalá fuera mía, pero que es de Jenny Turner, la espléndida periodista autora de Razones para amar a Tolkien.

He aquí un personaje deslumbrante y paradójico. De él se dice que era aburrido en una sociedad y un siglo de tiesuras, y que su devoción por la filología se percibía anticuada incluso en el mundo victoriano. Pero la obra de este flemático inglés nacido en Sudáfrica, quien nunca alzaba la voz, vestía siempre en tweed y chaleco y fumaba pipa, despertó una corriente pasional pocas veces vista en la literatura. Jenny Turner confiesa que le asusta haber pasado “demasiado tiempo” de su adolescencia en compañía del demiurgo de El señor de los anillos y que ya adulta si bien encuentra los libros repetitivos y “ruidosos”, éstos siguen conectándose a su espíritu de manera inquietante. “Hay una succión, un algo primigenio que se transmite entre ambos, como cuando una nave espacial se enchufa a la nave madre. Es como el seno materno, es un alivio infantil… que también es como un hoyo negro”. Escalofriante memoria, pero humana y generosa si la comparamos con otros juicios, como el de mi admirado Edmund Wilson: “Hipertrofiado… Un libro infantil que de alguna manera se salió de madre… Una pobreza creativa casi patética…”. John Heath-Stubbs estima que la obra es “Una mezcla de Wagner y el osito Winnie Pooh, mientras Germaine Greer exclama que fue “su pesadilla”.

Vaya, pues. Supongo que el viejo profesor, tan enemigo de las pasiones terrenas, nunca imaginó que la obra iniciada con la frase, “En un agujero en el suelo vivía un hobbit”, fuera a despertar tantas y tan opuestas durante tantas generaciones, pues a estas alturas del siglo y mal que me pese gracias al cine, la cofradía tolkiense es ya una muchedumbre. No escapa a la aguda e inteligente mirada de Jenny Turner la paradoja: si los libros son tan criticables, ¿por qué a tantos millones les han apasionado?

No es una pregunta fácil. El Hobbit (1937) me encontró en una librería del extranjero aún adolescente y lo compré por no dejar, por tener algo que leer en el vuelo de 13 horas que me esperaba por la noche. En el aeropuerto comencé la lectura y a la mitad del vuelo maldije no haber adquirido los tres tomos de la secuencia, conocida como El Señor de los Anillos (1954). Una mirada crítica descubre inconsistencias en el texto, en los diálogos, en los personajes y en la narrativa. Yo extirparía a Tom Bombadil, un personaje arbóreo que transcurre cantando tonadillas hueras y que no tiene mayor consecuencia en el resto de la historia, y trabajaría la estructura interna de algunos protagonistas así como la lógica de varios episodios (y ya que de utopías hablamos, también sacaría del mercado la horrenda traducción de Taurus con su majadera “castellanización” de nombres que en vez de un Bilbo Baggins nos sirve un “Bilbo Bolsón” amén de otras aberraciones asestadas a la obra del viejo profesor.)

Pero como dicen los sajones, al final del día lo que me queda es una profunda identificación con la obra, una suerte de simbiosis que, ahora lo pienso, tiene en verdad algo de misterio sobrecogedor. La leo y la releo; sé de memoria pasajes enteros; y cada vez que la visito descubro en ella algo novedoso. Quizá ahí esté la explicación. Tolkien fue capaz de comunicarse con otros espíritus en un nivel anímico primario que escapa a toda explicación y que tiene como hilo conductor las emociones y sensaciones más humanas.

¿Y quién fue este personaje, esa suerte de hobbit mayor? John Ronald Reuel Tolkien nació el domingo 3 de enero de 1892 en Bloemfontein, África del Sur, después de un parto difícil y prolongado. A ese país habían emigrado sus padres en busca de fortuna, y ahí creció, un niño débil y enfermizo. A la muerte del padre en 1896, la madre regresó a Inglaterra, en 1900 se convirtió al catolicismo y en 1904 murió de diabetes, enfermedad incurable en la época.

La madre es un personaje fascinante por derecho propio y estoy convencido de que su personalidad impregna a los espíritus etéreos y fuertes de las pocas mujeres en la obra de J.R.R. Antes de casarse con Arthur Tolkien a los 21 años había sido misionera de la Iglesia Unitaria en África y, créalo o no el lector, ¡impartió catecismo en el harén del sultán de Zanzíbar!

Ahora bien, imaginémonos a esta familia de la clase media pobre en la Inglaterra anglicana y victoriana de entonces y las consecuencias que sin duda estos hechos tuvieron sobre la sensible personalidad del niño J.R.R.. ¿Recuerda el lector a Shelob, el mefistofélico ser que en forma de tarántula gigante custodia el paso de Cirith Ungol a Mordor por donde deben transitar Bilbo y Samwise merced a las intrigas de Gólum? Pues en Sudáfrica el niño Tolkien tuvo experiencias memorables: un encuentro con una peluda tarántula, que lo picó, y con una serpiente. Y un sirviente de la familia “lo tomó prestado” durante varios días para llevarlo a su aldea y presumirlo a su extensa parentela, con las consecuencias que el lector podrá imaginar. Creo que su niñez africana, su adolescencia en la campiña inglesa, su estancia en las trincheras en la primera guerra mundial -donde el gas mostaza daño su salud para siempre y en donde perdió a la mayoría de sus amigos- , su vida enclaustrada como profesor de filología y sajón antiguo… toda su existencia, pues, está reflejada en la saga de los Baggins, desde la fiesta a la que asisten los enanos sin invitación, hasta la última escena en que Bilbo, Frodo y otros personajes abandonan para siempre la inolvidable Tierra Media.

Pero me estoy saliendo de tono. Si el viejo profesor pudiera leer estas cuartillas y en particular el anterior párrafo, sin duda las haría confeti, ya que detestaba a los críticos y a los exégetas… ¡y a fe mía que tenía razón! Así que en resumen diré que los cuatro libros de la saga (El Hobbit,  El Señor de los Anillos, Las dos torres y El regreso del rey), con El Silmarilion, integran una república abierta a quien desee pedir la ciudadanía del país mayor del gozo, que es la tierra de la imaginación.

Nota bene. Reuel, el tercer nombre de Tolkien (John Ronald), es un apelativo heredado de padres a hijos en esa familia, y quiere decir, literalmente, “Amigo de Dios”. Sin duda el escritor lo fue.

Profesor – investigador en el Departamento de Ciencias Sociales de la UPAEP Puebla.

31/10/12

Twitter: @sanchezdearmas 

Blog: www.sanchezdearmas.mx

Si desea recibir Juego de ojos en su correo, envíe un mensaje a: juegodeojos@gmail.com

 

Enhanced by Zemanta

Sobre la exploración al periodismo latinoamericano

  • Lecciones y  ventanas que abrió un libro.
  • Explorando el ciberperiodismo iberoamericano fue el primer libro publicado en México sobre ese tema.
  • «Entre 2002 y 2011, el ciberperiodismo posible ha cambiado radicalmente. Cada semana en todo el mundo desaparecen periódicos y revistas impresas, imposibilitados de incorporarse a la compleja ecología cultural de los prosumidores. La evolución de un nuevo orden informativo mundial resulta evidente.  Hoy el imaginario del nuevo periodismo digital resulta mucho más complejo», dicen los autores.

Octavio Islas* / Fernando Gutiérrez**

Publicado originalmente en RMC 126

Explorando el ciberperiodismo iberoamericano fue el primer libro publicado en México sobre ese tema. Fue además uno de las primeras obras en el continente sobre un aspecto que a principios del presente milenio generaba mucho recelo entre académicos,  investigadores y profesionales de la información. Aunque Grupo Patria Cultural sólo publicó una edición en 2002, algunas casas editoriales siguen ofreciéndolo en línea, como Amazon.

A pesar de la marcha del tiempo, del desarrollo de las comunicaciones digitales, el libro aún no ha caído en el olvido, y nuevas generaciones de lectores aún consideran su contenido de cierta relevancia explicativa.1

El antecedente inmediato del libro fue el Segundo Congreso Americano de Periodismo en Internet, acto celebrado del 13 al 15 de noviembre de 2000, en el Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. En ese congreso participaron poco más de 300 académicos, investigadores y profesionales del periodismo en Iberoamérica. Dos de las ponencias fueron incluidas.2

La reducida literatura disponible sobre Internet –con notables excepciones, como La nueva alfombra mágica, oportuno texto de Raúl Trejo Delarbre– apenas comprendía algunos libros publicados en inglés y un reducido número de textos traducidos al castellano. Vale la pena destacar que el referido texto de Trejo introdujo un tema inédito al imaginario de la academia iberoamericana de comunicación: Internet.

El libro Explorando el periodismo iberoamericano fue planeado durante los primeros meses de 2001. Una sencilla reflexión detonó la iniciativa. En 1995 dos diarios –La Jornada y El Universal– publicaron sus primeros sitios Web. La Jornada entonces reproducía la versión impresa en su espacio en Internet. Habían transcurrido seis años y en México todavía no se había publicado un solo libro sobre temas de ciberperiodismo. Sencillamente nos dimos a la tarea de persuadir a Enrique Callejas de la pertinencia de apoyarnos en la publicación del libro.

En no pocas escuelas o facultades que impartían programas de licenciatura y posgrados en ciencias de la comunicación y periodismo, la posibilidad de incorporar alguna materia o especialidad sobre temas de ciberperiodismo entonces era considerada como un disparate. En el ciberespacio latinoamericano, las referencias sobre temas de periodismo digital eran sumamente limitadas. Las condiciones parecían adversas.

En la introducción del libro se destaca cómo Internet había introducido una profunda brecha en el pensamiento comunicológico, estableciendo marcadas diferencias en las perspectivas de los comunicólogos analógicos y la emergente generación de comunicólogos digitales. Algunas de las afirmaciones contenidas en el libro, entonces fueron objetadas por algunos de los académicos más renombrados y ortodoxos:

En el desarrollo de las ciencias de la comunicación y del periodismo en América Latina, el desarrollo de Internet ha impuesto la necesidad de emprender una exhaustiva revisión de los contenidos temáticos que presentan muchas de las asignaturas comprendidas en los planes de estudios de escuelas y facultades con el propósito de actualizarlos. En algunos casos el cuestionamiento incluso ha sido aún más profundo, pues se refiere a la pertinencia misma de algunas de las asignaturas comprendidas en los planes de estudio.

El tiempo nos concedió la razón, y hoy afortunadamente podemos advertir que no pocas escuelas y facultades de comunicación en Iberoamérica imparten programas de posgrado en diversas áreas temáticas relacionadas con el desarrollo de las comunicaciones digitales. Inclusive algunas instituciones –el Sistema Tecnológico de Monterrey, por ejemplo– decidieron abandonar los típicos planes de estudios de la licenciatura en ciencias de la comunicación, para adoptar un programa orientado a la formación de comunicadores digitales. La licenciatura en Medios Digitales que ahora imparte el ITESM, responde a la necesidad de formar profesionales capaces de ubicarse en los emergentes mercados de trabajo que abre el desarrollo de los nuevos medios digitales.

Explorando el periodismo iberoamericano nos permitió fincar las bases de algunos programas de capacitación sobre periodismo en línea. En 2004, por ejemplo, gracias a las atinadas gestiones de Dolores Ángeles Ricaño –entonces directora del Departamento de Comunicación del ITESM CEM–, impartimos un seminario de técnicas de investigación en el periodismo en línea, a un selecto grupo de periodistas y reporteros del periódico Reforma.

Fernando Gutiérrez, quien definió los contenidos y prácticamente impartió la totalidad de los cursos, tuvo la grata sorpresa de tener entre sus alumnos a Alejandro Junco dela Vega, presidente de Grupo Reforma –quien entonces aún residía en México–. No podemos dejar de mencionar que hemos tenido el privilegio de participar en algunos de los seminarios, talleres y conferencias organizados porla Fundación ManuelBuendía sobre temas relacionados conla Internety el periodismo digital.

En 2009 concebimos la posibilidad de empezar a impartir conjuntamente con El Universal, un diplomado de periodismo digital. En el diseño del plan de estudios participaron destacados periodistas y directivos del referido diario, así como académicos e investigadores del Proyecto Internet-Cátedra de Comunicaciones Digitales Estratégicas del ITESM-CEM.

Seguramente el libro Explorando el ciberperiodismo iberoamericano está por cumplir su ciclo de vida útil. En cambio resulta improbable suponer el fin de las enseñanzas y ventanas de oportunidades que nos abrió su publicación.

Entre 2002 y 2011, el ciberperiodismo posible ha cambiado radicalmente. Cada semana en todo el mundo desaparecen periódicos y revistas impresas, imposibilitados de incorporarse a la compleja ecología cultural de los prosumidores. La evolución de un nuevo orden informativo mundial resulta evidente. Los efectos de los cables de WikiLeaks perturban el desarrollo de las relaciones diplomáticas entre las naciones. Hoy el imaginario del nuevo periodismo digital resulta mucho más complejo.

 

Notas

1) Deseamos hacer público nuestro agradecimiento a Jorge Tirzo, coordinador editorial de la Revista Mexicana de Comunicación en línea y profesor de cátedra del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, por invitarnos a tocar el tema del presente artículo.

2) En 2008, Boris Ramírez, entonces director de la licenciatura en comunicación enla Universidad Latina, ubicada en San José, Costa Rica, organizó el Primer Congreso Americano de Periodismo en Internet. Algunos de los académicos, investigadores y profesionales del periodismo digital que participamos en ambos congresos –Boris Ramírez, Gerardo Albarrán, Walter Nápoli y Ximena Urzúa– concebimos la posibilidad de crear una asociación –la Sociedad Iberoamericanade Investigadores y Profesionales del Periodismo en Internet–. En 2002 celebramos un tercer congreso, en Pucón, Chile. La organización del referido acto corrió a cargo de Ximena Urzúa. La periodista Jacqueline Fowks (Perú), sucedió a Boris Ramírez en la dirección de la asociación, la cual, desapareció poco tiempo después.

 

Fuentes citadas

Caro, A., e Islas, O. (2008). SecondLife. Invéntese una vida digital y conviva con ella. España: Ra-Ma-Alfaomega.

Islas, O.,  y Gutiérrez F.  (2000). Internet. El medio inteligente. México: CECSA.

Islas, O., et al. (2002). Explorando el ciberperiodismo iberoamericano. México: CECSA.

Islas, O., et al (2002). .comprobado. México: CECSA.

Trejo, R. (1996). La alfombra mágica. Unos y mitos de Internet, la red de redes. México: Fundesco-Diana.

 

*Doctor en ciencias sociales. Director de la Cátedrade Comunicaciones Digitales Estratégicas del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, director de la revista web Razón y Palabra.
**Candidato a doctor en Derecho enla Universidad de Salamanca, España. Director del Departamento de Medios de Comunicación Digitales y Arte Digital del Tecnológico de Monterrey.

Tiempo de cibergéneros periodísticos

  • La versión impresa, versión del cibermedio
  • En Internet, el contenido sigue siendo el rey.
  • La utilización de las redes telemáticas ha puesto a disposición del usuario la lectura no secuencial, la inmediatez, la interactividad, la profundidad, la personalización y la actualización. Éstas y otras características han conformado lo que se considera un nuevo medio informativo y cuyo nombre se consagra como cibermedio, en el cual se ha construido una retórica y un lenguaje específicos.

Fotografía: «iPad, Paper, E-ink» por Chengyin Liu @ Flickr

Por Lizy Navarro Zamora

Publicado originalmente en RMC 126

Podemos considerar que, en la actualidad, el cibermedio no es una versión del impreso. En los espacios más desarrollados, el cibermedio se ha constituido en la expresión periodística más avanzada y el impreso es una versión del cibermedio. Por supuesto que no hablamos de todos los cibermedios, sino de una minoría que poco a poco se ha convertido en un modelo a seguir.

Los géneros periodísticos son el resultado de una lenta construcción histórica que se encuentra íntimamente ligada a la evolución del concepto mismo del periodismo y a su encomienda ética y social. La clasificación básica de los géneros periodísticos tiene un principio deontológico que es: “Los hechos son sagrados y los comentarios son libres”. Dichos géneros han tenido una evolución paralela a la transformación histórica de la humanidad.

 

Estilo para redactar los cibergéneros

Se utilizan frases cortas y de estructura gramatical sencilla. El periodista colombiano Guillermo Franco indica que la frase larga es enemiga de la buena lectura y sugiere aplicar el Contexto Mínimo Indispensable (CMI) al redactar los textos para la web. En la redacción, la utilización correcta del idioma español es la esencia de la construcción en el ciberperiodismo. Deben usarse frases compuestas por sujeto, verbo y complemento, eliminando el hipérbaton.

Escribir una idea por párrafo para dar claridad a los mensajes. Aplicar 30 o 35 palabras por oración. Un equilibrio de párrafos se encuentra usando en ellos entre 50 y 60 palabras. Los párrafos se deben ajustar a una única idea para dar mayor claridad a los contenidos. Los efectos de las oraciones largas, el queísmo y la falta de concordancia impiden la claridad. La solución es aplicar lo que en el periodismo hemos llamado el tiempo cortado: el punto y seguido. Es necesario evitar el uso reiterativo de las comas que hacen confuso el texto. Los textos en la pantalla deben redactarse con absoluta claridad frente a los que se publican en papel: la legibilidad en la pantalla todavía es menor.

Es importante regresar a la estructura básica del idioma español sin explotar de manera continua el hipérbaton. En la estructura del texto es recomendable no hacer literatura en la redacción digital, pues los usuarios quieren periodismo. La forma básica del idioma español es el tiempo activo por lo cual en el periodismo es recomendable evitar la voz pasiva.

En la redacción para Internet hay que tener cuidado con las mayúsculas: darles el peso que deben tener y no abusar de los subrayados. Agudizar los elementos ortográficos. En cada idioma tendremos la premisa de hacerlo de la manera correcta, sobre todo como ciberperiodista y difusores de la lengua; si es  en inglés, un correcto inglés; si es en español, emplear un correcto español; si es en francés lo mismo y así en todos los idiomas.

Los medios desarrollados utilizan el recurso de aumentar o disminuir el tamaño de la letra; por ejemplo, puede llegar a tamaño 1 de Arial o de aumentar hasta el tamaño que el usuario desee. Sin embargo, el texto se presenta en el número 12 y es el usuario quien decide los tamaños. Generalmente suelen ir alineados a la izquierda con el objetivo de lograr mayor velocidad en la consulta, no llevan sangría y no están justificados. Es conveniente no utilizar en exceso las negritas y las cursivas en el diseño ya que saturan la vista y confunden la valoración de los contenidos.

La redacción debe de ser hipertextual e hipermedia, lo cual favorece la interacción amigable con la representación icónica de las estructuras de información y de los comandos. Esto se traduce con la posibilidad del usuario de actualizarse e incrementar la información en cualquier momento.

Construcción por niveles: Es muy importante construir la información ciberperiodística por niveles, de tal manera que un primer nivel lo consultemos cuando tengamos muy poco tiempo, mientras que un segundo o tercer nivel lo hagamos cuando tengamos mayor disponibilidad. Uno de los objetivos de la redacción por niveles es otorgarle al usuario la posibilidad de profundizar según sus propios intereses, necesidades y tiempos de consulta.

El principio de multiplicidad y de encaje de escalas está representado en la escritura digital por la conexión en red de las informaciones, de forma que de cualquier asunto, el lector sea capaz de alcanzar otro punto. El acceso a los textos, imágenes fijas o en movimiento, y sonidos, no es secuencial, como tampoco lo es el pensamiento humano.

 

Cibernoticia

En el caso de la noticia, el cibermedio no sólo se ha limitado a dar y presentar la información en una pirámide invertida, sino que ha tendido a contextualizarla de una manera muy amplia. Los jefes de redacción de los medios de comunicación on line saben que al usuario de la red, una vez que escoge la noticia, necesita saber más de ella. Ello no quiere decir que la noticia se convierta en un reportaje: es la misma noticia en sus elementos, acompañada de sus circunstancias explicativas. Presentan los elementos o documentos fidedignos que respaldan la información periodística y se pueden presentar como elementos adjuntos.

En un medio de comunicación on line este género periodístico sufre las mismas limitantes de tiempo y análisis que tiene en la radio y en la televisión debido a que en tales medios la presentación de la noticia debe ser simultánea a los hechos. Pero ésta, que pareciera una desventaja, es en realidad una ventaja para el medio.

Aunque durante el día se actualiza la información y se reorganiza en lo que conocemos como home page, es en la tarde-noche cuando los encargados de subir los trabajos actualizan la totalidad de las páginas. Hay quienes suben la información y la reorganizan presentando las modificaciones en el diseño y ubicación de los elementos de la pantalla cada 20 minutos, según se desarrollen los acontecimientos en el ámbito económico, político, social, etcétera. No tenemos una noticia más importante para todo el día; la ubicación y la aparición de ellas cambia según se presenten las informaciones.

Es precisamente aquí donde el género en su redacción sufre ciertas variables. En los medios de comunicación on line, sobre todo en las noticias que actualizan la información, no se aplica el principio de la pirámide invertida. Es a lo largo de una serie de párrafos, en promedio cuatro y por niveles de profundización, donde se dan a conocer los elementos más importantes y trascendentales de la información. El lead presenta lo más importante, pero no se da respuesta a las cinco preguntas básicas.

Elementos de la cibernoticia: Titular, lead, hipertextualidad, contenido, formato de consulta, opciones de compartir por redes sociales, interactividad, contacto con el autor, información del autor, ubicación, niveles de consulta, audio, video, imagen, pies de fotografía, infografía fija, infografía animada, infografía con sonidos, vínculos con otros contenidos.

En el cibermedio ubicamos una mayor contextualización e información completa. Resulta importante que cada unidad redaccional periodística tenga enlaces hipertextuales e hipermedia hacia elementos que se refieren al mismo tema. Esto le da profundidad, correlación a la información y permite entender la ubicación.

Las posibilidades que la tecnología ofrece a las ediciones digitales permiten a los medios abarcar otros sectores del mercado como ciudadanos en el extranjero y personas discapacitadas, aunque ésta es una herramienta que pocos medios han utilizado.

Las ediciones digitales cuentan con características que facilitan a los usuarios su consulta. Además de los recursos multimedia, todos los medios analizados cuentan con la opción de cambiar el tamaño de la fuente, consultar las noticias en otros dispositivos portátiles y en otros formatos. Pueden enviarse las noticias a un correo electrónico para consultarse después; otro servicio es imprimir las noticias. La mayoría de los medios informativos cuentan con redes sociales en las que divulgan los titulares de sus publicaciones, y permiten a cualquier usuario utilizar las redes sociales para compartir las noticias.

 

Ciberentrevista

Los usuarios realizan las entrevistas en tiempo real, con lo cual el ciberciudadano cobra el papel de periodista porque es él quien pregunta. También aparecen las entrevistas tradicionales, pero la diferencia es la construcción hipermedia, hipertextual y la interactividad. Hay dos elementos que destacan: la diferencia de la entrevista analógica y la ciberentrevista.

a) La imposición de la agenda setting. El usuario no escoge a su entrevistado: es el propio cibermedio el que –en razón de la agenda setting, del cumplimiento con el derecho a la información de los ciudadanos y de los intereses económicos o políticos– establece a quién se entrevista.

b) Aportación al periodismo ciudadano. El usuario se siente como un periodista más: establece cuáles son las preguntas y las formas de hacerlo a quien considera relevante para plantearle diferentes cuestionamientos en torno a ciertos temas.

La entrevista puede presentarse en transmisión directa; el periodista o el usuario pregunta y simultáneamente se presenta en el cibermedio. Otra forma que puede darse de manera simultánea es que se graba la entrevista y luego se presenta al usuario; por supuesto que en este segundo momento no hay interactividad.

En el chat de manera simultánea preguntamos y nos responden en un sentido más informal que la anterior. Los chats fueron de los primeros elementos que los cibermedios desarrollaron porque antes de las redes sociales eran los de mayor interactividad y contacto entre los ciberusuarios.

Una de las grandes desventajas en estos dos tipos de entrevistas es que el usuario no es un periodista y no tiene la formación como tal; resulta frecuente ver cómo se desperdician los bytes en este tipo de ejercicio periodístico. Es decir, se delega una función propia del periodista; aunque ello no significa que esté completamente mal, lo cierto es que en un espacio periodístico debe equilibrarse la intervención del ciudadano y el papel protagónico por el conocimiento y la responsabilidad que tiene el periodista.

 

Cibercrónica y cibereportaje

En estos géneros podemos hablar de que la estructura y el fondo permanecen. La diferencia radica en el recurso multimedia que tienen en cada una de las secciones, pues se convierten en géneros multimedia. En las Escuelas de Comunicación, enseñamos los géneros periodísticos según  las peculiaridades lingüísticas de cada medio. Sin embargo, aquí radica la diferencia: se conceptualiza el género multimedia como una unidad redaccional donde el audio, el video, la infografía, deben integrarse perfectamente en el texto.

En un medio tradicional cerca del 90% de la información que investigamos no se publica. Con las posibilidades que ofrecela Interneten cuanto a capacidad de transmisión, ninguna información que el periodista desee publicar, se queda sin difundir. Por supuesto que eso irá por niveles de profundización que desee el usuario.

Además, al lograr la personalización de estos nuevos medios, cada usuario selecciona la información que quiere conocer. La capacidad de transmitir datos a través de las redes telemáticas permite que el usuario pueda profundizar en los temas que a él le interesan.

 

Cibergéneros de opinión

En este nuevo medio, gracias a la interactividad, el lector se convierte en un articulista o columnista más. Los medios on line demandan determinadas opiniones, por lo que el usuario envía su información al servidor del diario, en donde suele estar instalado un programa para que procese los comentarios.

De hecho se habla precisamente del éxito de la red por las amplias posibilidades que ofrece el medio para comunicarse con él. La retroalimentación es casi inmediata. Todo depende del servidor para que la opinión, información o respuesta llegue a quienes nosotros deseemos. Se presenta una bidirección donde el emisor y el receptor se encuentran en el mismo plano, al menos en teoría y en posibilidades.

Con los temas de debate y las discusiones en grupo que se encuentran en la mayoría de los cibermedios, los usuarios y los medios logran una verdadera comunicación. De esta manera se termina esa relación unilateral, unidimensional y unidireccional. Nace el artículo y la columna del público, que no se ubica en la radio, televisión y prensa, tradicionales.

Cibercolumna: Establece la columna igual que en el impreso; la diferencia radica en el espacio digital; el usuario conoce quién es el columnista, el perfil que tiene en su biografía y la hemeroteca de sus columnas anteriores.  Asimismo permiten compartir la columna a través de las redes sociales como son: Facebook, Technorati, Twitter, servicio de RSS, etcetera.

Aparece la imagen del cibercolumnista: esto es muy significativo porque permite una cercanía psicológica entre quien emite el mensaje y el usuario. Sin embargo, ello sólo se presenta en los cibermedios más desarrollados. La interactividad es nula (menor al 2%). Realizamos una investigación en torno a los géneros de opinión mexicanos y extranjeros y lo cierto es que al emisor del mensaje no le interesa saber lo que piensa el receptor. La comunicación es inexistente. ¿Quién los lee y escucha? Pareciera que el mismo emisor.

Ciberartículo: En el artículo también contamos todavía con el mismo texto que en el impreso. Las diferencia radica en que se presenta la biografía del autor, su currículum vitae y algunos de los artículos anteriores. Es importante destacar que esos artículos también cuentan con los servicios de envío por correo electrónico, reducción del tamaño de letra, aumento del tamaño de letra e imprisión. Se puede compartir el artículo a través de las redes sociales como son: Facebook, Technorati, Twitter y servicio de RSS.

En este cibergénero también la interactividad es mínima, pues no existe una retroalimentación.

Cibereditorial: Como sabemos, el editorial es la postura que tiene el medio de comunicación frente a ciertos acontecimientos o temas de interés social. Hasta el momento, tal ciberespacio periodístico es el mismo que se presenta en el medio impreso. No hay tampoco interactividad con los usuarios. Lo que observamos en la construcción de los cibermedios es precisamente la lectura hipertextual; por ejemplo en el editorial de The Washington Post se publican los hipervínculos a otros textos.

 

Géneros emergentes

Tal vez los foros pueden ser considerados como un nuevo género del periodismo on line, ya que a través de una comunicación directa, el usuario de Internet conduce la entrevista a un personaje famoso. Al hacerla en vivo, de manera simultánea, el usuario toma el papel de periodista, pregunta lo que necesita, lo que desea. Posteriormente, una vez trasmitida la entrevista de manera simultánea, el mismo medio de comunicación continúa presentándola diferida.

Otro género emergente es la encuesta: aquí los usuarios opinan acerca de los temas que determina el cibermedio como importantes desde el punto de vista periodístico. Sin embargo hay algunos cibermedios que le dan al usuario la posibilidad de elegir los temas en los cuales se establezca una encuesta. La encuesta no tiene una representatividad estadística, por lo que no tienen una validez real, pero lo que sí tiene es un referente. Por ejemplo, el Clarín.com todos los días publica un nuevo tema para que el usuario vote.

El foro de discusión y el blog también los podemos considerar como espacios ciberperiodísticos cuando tocan temas de relevancia informativa. Los foros permiten la interactividad y el blog presenta la información de una manera más sencilla y amigable para el usuario.

La infografía, esa reconstrucción virtual de los acontecimientos, surge como un género más. No tanto como complemento sino como un recurso que presenta un suceso. En Internet, las posibilidades de desarrollo son muy amplias, infografía fija, en movimiento, con audio, etcetera.

Los géneros periodísticos se han vuelto géneros multimedia; no es recomendable que los medios de comunicación on line sean una versión electrónica de los tradicionales; son la integración de los tres medios masivos de comunicación: radio, televisión y prensa, con la ventaja de cada uno. Lo que hoy conocemos como el cibermedio se ha convertido en un medio de comunicación que reúne la profundidad de la prensa escrita, la simultaneidad de la radio y la imagen de la televisión.

Es la convergencia del texto, la voz, la música, la imagen fija, el video y los recursos de la infografía. Su presentación es más moderna y forma parte del paradigma de las Nuevas Tecnologías dela Informacióny Comunicación. Es importante destacar que muchos medios de comunicación ya han aplicado las riquezas que les ofrecen estos nuevos recursos.

En los géneros periodísticos, sobre todo en la noticia, crónica y reportaje, se empiezan a presentar los géneros hipermedia con imágenes animadas, audio, etcétera. De hecho la infografía es uno de los elementos de mayor apoyo en la información periodística. La inclusión de mapas, foros y encuestas, recurre al video, audio, omnimedia, gráfico animado, fotogalería y animación.

Los blogs de los medios de comunicación también se han convertido en espacios periodísticos emergentes, respaldados por la marca del medio y sin una rigurosidad periodística. Es decir: cuando se enlaza a un blog, uno de los primeros referentes en el usuario es la informalidad y la cercanía a éste.

Cibernoticia para móviles: Es aquí donde se recupera el nacimiento de la noticia en su brevedad telegráfica. El cibermedio envía noticias en tan sólo una oración. La pantalla del dispositivo móvil es muy pequeña y quien construye la cibernoticia es precisamente un ciberperiodista.

Un ejemplo de cibernoticia que se envía totalmente en mayúsculas y divididas por signos ortográficos de manera incorrecta de acuerdo con nuestro idioma Español:

NO QUEREMOS DINERO SUCIO NI ARMAS DE EU:FCH/PROHIBE SENADO CHATARRA EN ESCUELAS; SEP Y SSA DEFINIRAN PRODUCTOS/PRESIDENTE CHINO, EL MAS PODEROSO: FORBES.

 

Titulares

Son más simples. Se exige una sintaxis adecuada, y de su estructura correcta depende una fácil y rápida consulta. Como sabemos, el usuario de Internet, y de hecho el ciberciudadano, hace una consulta más rápida. Se ve limitado en la mayoría de las ocasiones por la calidad de las pantallas, pero aun así desea un titular breve que lo ubique en la información.

Generalmente, el único elemento de la cabecera es un titular que no va acompañada de antetítulos o subtítulos. Esa situación se observa principalmente en la home page, es decir: hay que ahorrar espacio en la primera pantalla. Lo siguiente es poner títulos de otras informaciones o servicios relacionados con el tema.

No existe un tamaño común de los titulares. Cada medio ha escogido su propio estilo. Sin embargo, comparando la página de un medio con la de un portal, generalmente en el medio se le da un poco de mayor altura al titular. En un principio, el medio de comunicación manejaba titulares subrayados, pero ello provocó saturación en su diseño y en la actualidad son generalmente negros.

Antetítulos: Mientras en los medios impresos los titulares son elementos significativos que traen la mayoría de las noticias, en las cibernoticias o en la mayoría de los cibergéneros no se incorporan los antetítulos. Hay dos razones: la primera es la claridad que debemos de tener con los textos tanto en imagen como en contenido. Si en la pantalla hay  saturación de antetítulo, título y subtítulo, el usuario se desubicará.

Además existe la razón del espacio: los medios digitales tienen el gran enriquecimiento de que no presentan la limitante de los espacios, pero sí existe la de la ubicación en la home page  y en la home page de cada enlace. No se puede saturar al usuario de tal manera que provoque una censura visual por exceso y cantidad de información.

Subtítulos: La intención es que entre el título y el antetítulo el espacio periodístico ya dio la información suficiente para entender de qué se trata la información. Entendamos que sobre todo en el ejercicio periodístico en Internet, lo hacemos para usuarios con un perfil distinto: grupos que buscan profundidad y rapidez, grupos con una diversidad en los horarios. Y Debe satisfacerse esa demanda. Por ello, la pirámide invertida no se aplica en su totalidad.

 

Redes sociales

El impacto de las Nuevas Tecnologías dela Informacióny Comunicación ha tenido diferentes momentos de transformación. La aparición de las redes sociales ha impactado en todos los ámbitos de las convergencias digitales y del nuevo paradigma. Además, es significativo reconocer la necesidad que tiene el ciberperiodismo por tener mayor cantidad de usuarios, sobre todo incorporar a la población joven.

Por eso se han adaptado estrategias de vinculación entre los cibermedios y las redes sociales. En ello, el espacio encuentra los canales multisalida y se da el rastreo de impacto de las noticia en otros medios. No existen datos precisos de cuántos ciberusuarios llegan a la información periodística a través de las redes sociales y no de los propios cibermedios.

Las herramientas para compartir contenidos son ligadas  de sitios que ofrecen a los usuarios de Internet un método para almacenar, organizar, buscar, administrar y compartir las páginas favoritas de Internet. La mayoría de los marcadores sociales permiten categorizar los contenidos de su predilección  mediante palabras clave. Todos estos iconos conducen a servicios externos y ajenos.

Por ejemplo, el Clarín.com tiene 49 blogs y el usuario se puede enlazar a más de 100 redes sociales, e incluso puede construir su blog.  The Washington Post tiene 152 blogs  y  Reforma.com 30 blogs. El objetivo de estos espacios es hacerlos más amigables y cercanos a la población joven.

El correo electrónico continúa siendo la principal actividad del usuario de Internet. Sin embargo, el acceso a redes sociales registra un incremento en 2011. Algunas de las redes sociales más empleadas por los cibermedios son: Facebook, Twitter, Digg, My Space, Save, Delicious, Resqui, Technorati, Mixx, Meneame. De hecho cada medio puede crear su propia red social como el caso de El País.com que tiene la red Eskup.

 

Bibliografía

Armañanzas, Emy; Díaz Noci, Javier y Meso, Koldo (1996): El periodismo electrónico. Barcelona: Editorial Ariel.

Armentia Vizueta, José Ignacio; Caminos Marcet, José María; Elexgaray Arias, Jon; Marín Murillo, Flora y Merchán Mora, Iker (2000): El Diario Digital. Barcelona: Ed. Bosch.

Canga, Larequi, J. (1999): La prensa y las nuevas tecnologías. Bilbao: Ed. Deusto.

Cebrián, Juan Luis (1998): La Red. Madrid: Ed. Taurus.

Diaz, Javier y Meso Ayerdi, Koldo (1999): Periodismo en Internet. Bilbao: Servicio Editorial dela Universidad del País Vasco.

Flores, Jesús y Alberto, Miguel (2001): Ciberperiodismo. México: Ed. Limusa.

Fuentes I Pujol, Ma. Eulàlia (1997): Información en Internet. Barcelona: Ed. CIMS.

Islas, Octavio (2002). Explorando el ciberespacio iberoamericano. México: Ed. CECSA.

Martínez Vega, José Antonio (1998): El periódico electrónico: un nuevo medio de comunicación para el tercer milenio. Madrid: Departamento de Publicaciones e Intercambio Científico dela Universidad Europea.

Mattelart, Armand (1998): La mundialización de la comunicación. Barcelona: Ed. Paidós.

Navarro, Lizy (2005): Comunicación Mexicana en Internet. México: Fundación Manuel Buendía.

Navarro, Lizy (2002). Los periódicos on line. México: Ed. U.A.S.L.P.

Salavarría, R. Y Negredo, S. (2009): Periodismo integrado: convergencia de medios y reorganización de redacciones. Barcelona: Sol90 Media.

 

*Profesora investigadora dela Universidad Autónomade San Luis Potosi.

El fin de El Financiero

Contracolumna

  • El Financiero está a punto de su extinción para dar paso a una nueva conversión digital.
  • Aunque no se ha anunciado oficialmente, la dueña ha firmado ya los acuerdos con los representantes de Comtelsat.
  • Con decenas de juicios laborales, una escasa circulación, un ínfimo número de anunciantes, una notable caída de suscriptores, deudas fiscales superiores a 250 millones de pesos, El Financiero que este mes de octubre llegó a los 30 años, no tuvo motivo de celebración, la mayoría de sus trabajadores se quejan de la impuntualidad en la paga salarial, algunos empleados tienen un rezago de hasta tres meses sin cobrar.

Captura de pantalla de El Financiero

Por José Martínez M. (*) 
Se autoriza reproducción con crédito al autor

México, D. F., a 30 de octubre de 2012

Como ocurre en muchas partes del mundo, donde cada día desaparecen muchas publicaciones impresas, en México, El Financiero, que llegó a ser uno de los principales diarios del país, está a punto de su extinción para dar paso a una nueva conversión digital. De tal manera que sus propietarios han decidido venderlo a una empresa de telecomunicaciones.

Así, después de haber alcanzado la cima a principios de los noventa como uno de los mejores diarios impresos en México, el periódico El Financiero –fundado en 1982– vive sus últimos estertores. Con decenas de juicios laborales, una escasa circulación, un ínfimo número de anunciantes, una notable caída de suscriptores, deudas fiscales superiores a 250 millones de pesos, El Financiero que este mes de octubre llegó a los 30 años, no tuvo motivo de celebración, la mayoría de sus trabajadores se quejan de la impuntualidad en la paga salarial, algunos empleados tienen un rezago de hasta tres meses sin cobrar.

Este periódico que surgió al fragor de la crisis financiera en el ocaso del gobierno del presidente López Portillo, sobrevive entre estires y aflojes hasta llegar a situaciones críticas al presentarse ocasiones en las que por la escasez de recursos se batalló ene veces para adquirir el papel para su impresión, pues en varias ocasiones se estuvo a punto de no salir a la venta, lo que de llegar a ocurrir, agravaría aún más su situación de por si endeble. En la ciudad de México –que es donde se concentran la mayoría de sus lectores y sus pocos anunciantes– en muchos de los estanquillos donde se expenden los diarios capitalinos El Financiero no llega. Su tiraje es un misterio. Los propios trabajadores ignoran lo que ocurre dentro del mismo diario. No saben que ya se pactó su venta y que habrá una reestructuración y cientos de ellos, seguramente, perderán su empleo.

Esta situación llevó a su propietaria, la señora María del Pilar Estandía González Luna a buscar desesperadamente a un comprador, el que finalmente llegó luego de numerosas negociaciones fallidas con otros apostadores. A cambio de 5 millones de dólares y el pago de todas las deudas, superiores a los 300 millones de pesos la propiedad de El Financiero pasará bajo el control de Comtelsat, una empresa mexicana que se anuncia como líder en el ramo de las telecomunicaciones con presencia en México y Sudamérica.

Aunque no se ha anunciado oficialmente la dueña María del Pilar Estandía ha firmado ya los acuerdos con los representantes de Comtelsat.

Una copia de los documentos originales de esta transacción se encuentra en poder de este reportero. De acuerdo al Contrato de Compraventa de Acciones y Suscripción de Acciones la parte “Emisora” está representada por la señora María del Pilar Estandía González Luna y la parte inversionista por Comtelsat, S.A. de C.V.

Según la señora Estandía El Financiero es una sociedad anónima de capital variable debidamente constituida y existente bajo las leyes de los Estados Unidos Mexicanos, según consta en la escritura pública número 29,110, de fecha 10 de diciembre de 1992, otorgada ante la fe del licenciado Enrique Almanza Pedraza, Notario Público número 198 del Distrito Federal, la cual se encuentra debidamente inscrita en el Registro Público de Comercio del Distrito Federal bajo el folio mercantil número 255470, de conformidad con la constancia de folio de fecha 28 de octubre de 1999.

Y que su apoderado legal cuenta con las facultades suficientes y necesarias para celebrar este Contrato en su representación, y que dichas facultades no le han sido revocadas, limitadas ni modificadas de manera alguna a la fecha del mismo, según consta en la escritura pública No. 22,116 de fecha 27 de julio de 2005, otorgada ante la fe del Lic. José Eugenio Castañeda Escobedo, Notario Público No. 211 del Distrito Federal, cuyo primer testimonio quedó debidamente inscrito el día 2 de enero de 2006 en el Registro Público del Comercio de la Ciudad de México, Distrito Federal, bajo el folio mercantil número 255,470.

En los documentos de la negociación se asienta que la señora Estandía “es legítima propietaria de (i) 38,504 (treinta y ocho mil quinientas cuatro) acciones ordinarias, nominativas, con valor nominal de $1.00 (Un Peso 00/100, Moneda Nacional), cada una, representativas del capital social mínimo fijo de la Emisora, y (ii) 47´958,036 (Cuarenta y siete millones novecientos cincuenta y ocho mil treinta y seis) acciones ordinarias, nominativas, con valor nominal de $1.00 (Un Peso 00/100, Moneda Nacional), cada una, representativas de la parte variable del capital social de la Emisora (en su conjunto, las “Acciones”).

En cuanto a Compraventa de Acciones señala que el precio total de compraventa de las Acciones objeto del presente Contrato es la cantidad total de EE.UU.A.$2´500,000.00 (Dos Millones Quinientos Mil Dólares 00/100, moneda de los Estados Unidos de América) (el «Precio de la Compraventa»), o su equivalente en moneda nacional al tipo de cambio para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en la República Mexicana que publique el Banco de México en el Diario Oficial de Federación, en la fecha que efectivamente se realice el pago del Precio de la Compraventa, el cual pagará el Inversionista al Accionista Original de la siguiente manera:

a) la cantidad de [EE.UU.A.$500,000.00 (Quinientos Mil Dólares 00/100, moneda de los Estados Unidos de América)]2 en la Fecha de Cierre y;

b) 9 (nueve) pagos trimestrales (los “Pagos Trimestrales”) de los cuales 8 (ocho) de ellos serán por la cantidad de [EE.UU.A.$125,000.00 (Ciento Veinticinco Mil Dólares 00/100, moneda de los Estados Unidos de América)]3 cada uno y, 1 (un) último pago por la cantidad de [EE.UU.A.$1,000,000.00 (Un Millón de Dólares 00/100, moneda de los Estados Unidos de América)]4, los cuales liquidará el Inversionista al Accionista Original de conformidad con el calendario de pagos adjunto al presente Contrato como Anexo [*], a partir de la Fecha de Cierre.

Para documentar las obligaciones de pago a cargo del Inversionista establecidas en el inciso b) anterior, éste último suscribirá en la Fecha de Cierre 9 (nueve) pagarés emitidos en serie, no negociables, que amparen los Pagos Trimestrales, a favor del Accionista Original.

Por su parte, los inversionistas le indican a la señora Estandía:

“Nos permitimos someter a su consideración la presente “Carta de Intención”, cuyo objeto consiste en confirmar y establecer los principales acuerdos alcanzados por quienes la suscriben bajo los cuales Comtelsat, S.A. de C.V., ha manifestado su intención de adquirir, por sí y/o a través de quien ella designe: (i) la totalidad de las acciones propiedad de María del Pilar Estandía González Luna, representativas del 52.3727% del capital social suscrito y pagado actualmente emitido de El Financiero, S.A. de C.V.; (ii) los bienes y derechos de El Financiero, S.A. de C.V.[y de El Financiero International, Inc.] que María del Pilar Estandía González Luna y Comtelsat, S.A. de C.V. determinen de común acuerdo, incluyendo enunciativa mas no limitativamente bienes inmuebles y marcas registradas; y (iii) otros derechos, incluyendo enunciativa mas no limitativamente los derechos a recibir el pago de contraprestaciones por diversos conceptos a favor de El Financiero, S.A. de C.V. y de El Financiero Comercial, S.A. de C.V.q
ue María del Pilar Estandía González Luna y Comtelsat, S.A. de C.V. determinen de común acuerdo.

Para efectos de la presente “Carta de Intención”, los suscritos acuerdan que:

A) Comtelsat, S.A. de C.V., representada en este acto por el señor Raúl Fernando Reyes Sánchez, y/o la persona o personas que Comtelsat S.A. de C.V. designe, serán denominadas indistintamente como “Comtelsat”;

B) La señora María del Pilar Estandía González Luna, quien firma la presente “Carta de Intención” por su propio derecho, será denominada como “La Accionista Original”.

Los compradores puntualizan que están dispuestos a pagar ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el monto total del pago de los Adeudos Fiscales por $250’000,000.00 (Doscientos cincuenta millones de pesos 00/100, M.N.) y a que Comtelsat asumirá la responsabilidad laboral existente a la fecha de la celebración de la Operación.

En cualquier momento podrá darse a conocer la venta de El Financiero y los planes que tienen los inversionistas de Comtelsat para la transformación de lo que fue este diario que llegó a ser uno de los más importantes del país en las últimas décadas y que entró en una franca decadencia producto de una mala administración y una pésima dirección que lo llevaron a la ruina y a su inanición.

 

*José Martínez M., es periodista y escritor. Es Consejero de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex). Es autor del libro Carlos Slim, Los secretos del hombre más rico del mundo, y otros títulos, como Las enseñanzas del profesor. Indagación de Carlos Hank González. Lecciones de Poder, impunidad y Corrupción y La Maestra, vida y hechos del Elba Esther Gordillo.

Botica 186: Entre muertos, secuestrados y demandas / Calladito y muy directo / Los rebeldes siempre / ¿Y luego?

Botica R186

Alfredo Bryce Echenique – Fotografía: «IX Encuentro de las Artes y las Letras de Iberoamérica» por Universidad Internacional de Andalucía @ Flickr

Por Jorge Meléndez Preciado

Para Lucía y Azul

Entre muertos, secuestrados y demandas

En los últimos años han aumentado los periodistas asesinados, desaparecidos  y encausados. En esta última lista están: Froylán López Narváez, Miguel Ángel Granados Chapa, Alfredo Rivera, Eduardo Huchim, Miguel Badillo y  su equipo de Contralínea; Alfredo Jalife,  este boticario, etc. Los poderes, económico y político, saben que dinero, tiempo y esfuerzo son escasos entre los tecleadores  para enfrentarse a quienes tratan de evitar  que se den informaciones  de  interés público. Nunca, empero, un gobernante había emprendido una acción como la de Rafael Moreno Valle, quien intenta seguir los pasos de Enrique Peña Nieto y edificar su candidatura al 2018 desde ahora. Recientemente demandó a 19 compañeros de Puebla y el DF  a través de sus subordinados y no a nombre del que se dice perjudicado. Antes, el mismo señor reclamante había suspendido cualquier publicidad a los medios locales, a quienes intenta subordinar. Y, claro, para iniciar con pie derecho obsequió inmuebles y lana para diversos proyectos al duopolio televisivo. La operación es muy clara, someter a los de abajo y dar todo a los de arriba para que  elogien sus obras faraónicas mal hechas, evitar el mínimo comentario que intente discrepar de sus pésimas  acciones. Moreno Valle somete; no dialoga. Así lo llevó a cabo ante quienes se le opusieron sean universitarios (BUAP), empresarios o periodistas. Incluso lo trató de hacer con el PAN, organismo del cual fue senador. Ahora ha cooptado el Instituto Electoral Estatal y quiere sojuzgar a la Comisión  Autónoma  de Información Pública. Lo curioso es que Peña Nieto y el PRI se hacen de la vista gorda, lo mismo el PRD. Un auténtico peligro camotero que nadie ha podido frenar por error u omisión. Es necesario evitar estos abusos que afectan a toda la población.

Calladito y muy directo

Mientras Alfredo Bryce Echenique recibía, de manera acobardada, el galardón de la FIL, algo digno de quien está cometiendo una falta y no desea que lo vean, el maestro Javier Marías explicaba por qué no aceptaba el Premio de  Nacional de Narrativa 2012 en España. Entre las consideraciones del autor de Los enamoramientos, había varias  una fundamental: “A veces uno parece estar mejor acompañado entre los no premiados que entre los premiados”, y recordaba a su padre, un autor que nunca fue reconocido por el franquismo. Curiosamente, Jorge Volpi respondía a quienes hemos censurado la actitud de Bryce, el plagiario, con un largo epígrafe de Marías, y luego  pergeñaba una serie  de frases ofensivas a los críticos. Lamentable.

Los rebeldes siempre

Son más de 25 fotografía de Alejandro Meléndez, en las rejas de las entradas en la FCPS de la UNAM. De  movimientos sociales pero básicamente de conciertos de música en donde los jóvenes  van a entregarse al goce, la pasión, el desenfreno, la búsqueda y el entretenimiento. Como bien dice Michel Maffesoli, el autor de El tiempo de las tribus, en ocasiones el hedonismo es “el pivote a partir del cual se organizaba toda la vida social: es precisamente esto lo que está ocurriendo en las sociedades posmodernas”. Por lo tanto, darse cuenta de cómo se relacionan, conviven, se exaltan los chamacos es fundamental para entender a dónde vamos.

¿Y luego?

Mucho ruido se hizo por la serie televisiva Sin filtro que se difunde los domingos a las 23 horas por Foro TV. Es cierto, hay protagonistas del movimientos #YoSoy132 como Antonio Attolini y Gisela Pérez, más el priista Jorge Galván, moderados por Genaro Lozano. Pero en su primera emisión hubo decepción, ya que la improvisación sobresalió  en lugar de la propuesta. Volveremos

Dos

Del 131 al #YoSoy132. Elecciones 2012 (SICI), coordinado por Leonardo Figueiras Tapia y donde hay textos de Bonilla, Rodríguez, García López y el boticario es un análisis múltiple de lo ocurrido con el movimiento que sacudió a Peña Nieto y a Televisa, los cuales no se reponen de sus heridas a pesar que se dicen ganadores, y  han tenido que hacer concesiones múltiples. Filosofía ¿para qué? del maestro  Gabriel Vargas Lozano  será presentado hoy 30 de marzo a las 12 horas en la UAM Iztapalapa. Comentarán: Virgilio Caballero y Francisco Piñón, entre otros.

jamelendez44@gmail.com

Enhanced by Zemanta

Apropiación social de los géneros periodísticos

Mirador Europeo

  • Las  innovaciones  técnico-comunicativas están dando un  vuelco  al  uso  de  los  géneros  periodísticos  tradicionales.
  • Si  la  consideración  y  enfoque  de la  realidad  periodística  depende  siempre  de  la  actitud  de  los  profesionales  a  la  hora  de  elegir  unos  u  otros,  con  la  llegada  de  Internet  y  las  redes  sociales  se  cambia  de  perspectiva.  Los  géneros  ya  no  dependen  sólo  de  la  concepción  de  los  profesionales.
  • Es  la  sociedad  civil  la  que  también  interviene  para  elegirlos  y  reconfigurarlos  conforme  a  sus  actitudes  ante  la  realidad  que  tiene  en  su  entorno.

Fotografía: «Nuevo iPad» por Esther Vargas @ Flickr

Por Mariano Cebrián Herreros

Publicado originalmente en RMC 126

Hasta hace poco, los géneros han sido considerados de manera muy general, en un plano teórico, con escasas referencias a los usos reales según los entornos culturales, sociales y educativos de los países, los medios y los profesionales. Parecía que todos los utilizaban con el mismo planteamiento, independientemente de la situación social en la que cada uno se encontrara. Era el uso profesionalizado. En algunos casos se les ha considerado como un corsé que no permitía flexibilidad alguna, pero los géneros se han caracterizado por su capacidad de innovación y apertura a otros experimentos para su renovación y adecuación a los estilos personales de sus usuarios hasta llegar a generar otros diferentes.

Se observa que los géneros manifiestan también usos distintos, especialmente por aquellas comunidades y profesionales con deseos alternativos y de compromiso social de búsqueda de otros modos de comunicación que tratan de implicar a los productores y receptores de mensajes, lo cual ha conducido cada vez más a una fusión en torno al concepto de prosumidor en cuanto que los usuarios los emplean indistintamente para producir sus mensajes, recibir los de otros y entablar un intercambio. Ello ha dado cada vez más fuerza a la dialogización de los géneros.

Se aprecian asimismo otros usos por parte de las empresas e instituciones según sus propias orientaciones. La concepción, por ejemplo, de la entrevista por parte de un director de comunicación o de un periodista empresarial e institucional no es sobre la formulación de las preguntas para obtener la mejor información posible, sino cómo aportar la respuesta que favorezca a la entidad y consiga llevar el mensaje deseado a sus destinatarios finales, a los públicos concretos a los que quiere llegar. La aplicación no es ya la del entrevistador sino la del entrevistado.

A estos dos enfoques se añade ahora el de la sociedad civil. Los usuarios inician su propio desarrollo de los géneros. Se apropian de ellos y generan otros nuevos. En estos usos sociales hay una característica común. Todos los géneros giran en torno al intercambio de mensajes, al diálogo, a la conversación. Ya no es el uso personal de un profesional para codificar y difundir su información. Ahora son los usuarios quienes los adaptan en las interrelaciones comunicativas de unos con otros.

Las modificaciones en los géneros tradicionales vienen ya de tiempo atrás dentro de los propios medios de comunicación. Los profesionales empleaban los géneros de relato para describir y narrar unas realidades desde su punto de vista. Con el tiempo han ido incorporando parcialmente el punto de vista de los protagonistas, testigos y expertos de los hechos y de las opiniones ajenas. Los géneros noticia, reportaje, crónica y otros han ido abriéndose para integrar declaraciones, opiniones y testimonios de otras personas.

El periodista ha ido cambiando hacia una actitud de hilvanador de puntos de vista ajenos aunque, ciertamente, sin abandonar su relato personal de los hechos y opiniones. Es más, los géneros basados en el diálogo del periodista con otras personas portadoras de información como las entrevistas, encuestas, debates y otras modalidades, también han ido reduciendo la presencia del periodista hasta quedar en un segundo plano. Esto se ha comprobado en el incremento de géneros de participación en la prensa mediante las secciones de las Cartas al Director, la presencia de la voz de los oyentes en los programas de radio y visualización corporal y gestual de los espectadores en televisión para preguntar directamente a las personalidades invitadas o exponer su narración, su opinión e interpretación de los hechos.

No obstante, en todas estas innovaciones siempre ha estado presente la figura del periodista como mediador, coordinador o controlador de la participación. La aplicación concreta de cada género sigue dependiendo de la figura del presentador. Es su estilo personal el que configura en concreto la concepción general de los géneros.

El cambio que se produce en Internet es radical. Frente a los usos individuales de los periodistas de medios y de los periodistas de empresas e instituciones se pasa a una apropiación social plena de los géneros. En Internet y en las redes sociales, los géneros predominantes son de los usuarios. Es decir, pertenecen a los usos de los internautas, blogueros y twitteros, según sus propios modos de concebirlos y desarrollarlos.

Los correos electrónicos, los foros, los chats, las audioconferencias, las videoconferencias, las encuestas automáticas, los intercambios de mensajes en los blogs o las intervenciones reducidas como máximo a 140 caracteres en Twitter, cada uno con su triple dimensión de posibilidades de navegación, de enlaces y de interactividad sin mediación alguna de profesionales, marcan el salto al uso compartido de los géneros, a que sea la sociedad no profesional la que maneje los géneros a su gusto, con las innovaciones que quiera de formas de expresión, de lenguaje escrito, visual, sonoro, audiovisual y multimedia, y la que los adapte a sus necesidades concretas. Es la desaparición de los intermediarios. Existe el impulso inicial de un promotor como en los blogs, pero al final es la libertad de los usuarios la que los enfoca de una manera u otra. Cabe, en este caso, el control e incluso la manipulación del impulsor, pero rápidamente aparecerá el choque con los usuarios que se vean perjudicados.

El diálogo se establece entre los usuarios de Internet y algunas personalidades, especialmente en aquellas webs promovidas por los medios, empresas o instituciones. Son los usuarios los que también pueden promover noticias, opinar en los debates, añadir comentarios, participar en encuestas. Se trata de una apropiación bastante parcial ya que el poder del desarrollo de cada género sigue recayendo en el controlador de la web que puede fomentar unos u otros géneros según sus propios intereses.

Junto a ésta aparece otra apropiación total: los géneros empleados en las redes sociales. Son los usuarios los que generan sus blogs, sus chats y sus intervenciones en cualquiera de las formas de comunicación propiciadas por cada red. Es el diálogo entre los propios usuarios sin más intermediaciones que la de la plataforma que organiza la infraestructura: la construcción realista del diálogo social sobre la vida cotidiana de los usuarios.

Si los periodistas de medios han extraído de la realidad los hechos relevantes, excepcionales y extraordinarios, y los periodistas empresariales e institucionales han elegido los hechos que favorecen a sus corporaciones, ahora los usuarios hablan de sus vidas cotidianas, de lo que les pasa y observan a su alrededor, de lo ordinario y de lo extraordinario; no buscan el interés masivo: se interesan por exponer las experiencias que puedan interesar a su grupo de amigos y, tal vez, conectar con la curiosidad e interés de otros hasta conseguir que le sigan muchos más usuarios que los que pueden tener algunos de los hechos seleccionados y difundidos por los medios.

En la apropiación social de los géneros predomina la apertura a la conversación dentro de las peculiaridades de unos y otros, y si esto no es suficiente se crean otros. Los propios medios han tenido que asumir, asimilar y exhibir como un valor añadido a sus informaciones los diversos modos de diálogo y entrega a la intervención de sus seguidores por Internet y las redes sociales.

Esto no quiere decir que desaparezcan las visiones y usos anteriores de los géneros. Se mantienen, pero con unos cambios y flexibilidades importantes. Junto al planteamiento del medio y de los profesionales la apropiación social de los géneros introduce las características de los usos, aplicaciones e interrelaciones reales. Así pueden apreciarse las sinergias entre los géneros en las entrevistas de prensa y las de las webs al remitir de unas a otras para apreciarlas en su totalidad, con otros rasgos, incluso con el registro de voz e imagen para que se aprecien los matices de cada intervención. Lo mismo se observa entre los géneros de la radio y televisión tradicionales y los de la ciberradio y cibertelevisión. Donde más sobresale la mutación es en los géneros nativos de Internet y de las redes sociales. De hecho, ya no quedan medios que no hayan incorporado una vinculación directa con Facebook, Twitter, Linkedin u otras redes sociales o que no muestren correos electrónicos, blogs, chats y otras formas de interrelacionarse con los usuarios: compartir la información, enviársela a otras personas, solicitar un comentario, fomentar la opción de votar en torno a diversas cuestiones. Todo ello genera otros modos de enfocar los géneros y unas sinergias entre unos y otros.

Ya no es posible analizar en la actualidad los géneros de manera global si no se tienen en cuenta las tres grandes dimensiones de usos: la periodística profesional de los medios, la de los periodistas empresariales e institucionales y la de los usuarios de Internet y de las redes sociales, y en particular las repercusiones y sinergias que esta última innovación está teniendo sobre las dos anteriores.

Los géneros han dejado de ser unas herramientas exclusivas de los periodistas y pasan a pertenecer a todos los usuarios. La sociedad se ha apropiado también de los géneros para imprimir en ellos su carácter de diálogo social y demás peculiaridades expresivas y modos de concebir la auténtica comunicación entre todos los usuarios productores y consumidores.

 

Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid. Correo electrónico: marceb@ccinf.ucm.es

Cincuenta años de Univisión y de Televisa fuera de México

  • Univisión fue concebida por Emilio Azcárraga Vidaurreta para extender sus dominios en Estados Unidos y ampliar la transmisión de contenidos de Telesistema Mexicano.
  • La empresa ha cambiado varias veces de dueños, pero en la década pasada volvió a ser propiedad de Televisa.
  • «A través de la televisión pasa un porcentaje importante de la realidad, no solamente a través de la información. También a través del entretenimiento, ámbito preferente en la construcción de representaciones colectivas», dice Benassini.

Fotografía: «NASA Univision Hispanic Education Campaign» por nasa hq photo @ Flickr

Por Claudia Benassini

Hace un par de meses cumplió cincuenta años Univisión, la primera cadena de televisión dirigida a la población de habla hispana en Estados Unidos. La idea fue concebida por Emilio Azcárraga Vidaurreta como una opción tanto para extender sus dominios en Estados Unidos como para ampliar la transmisión de contenidos de lo que entonces todavía se conocía como Telesistema Mexicano. Los inicios no fueron fáciles;  de hecho, el empresario tamaulipeco tuvo que sortear una serie de obstáculos. El primero, la legislación norteamericana, que prohíbe a los extranjeros tener propiedades en medios; de aquí la necesidad de recurrir a prestanombres. El segundo, el difícil arranque de una docena de estaciones de televisión ubicadas en distintos puntos de Texas y California principalmente. Una docena de estaciones que no transmitía simultáneamente y que iba a la conquista de las audiencias y sobre todo de los anunciantes.

 

Los inicios y la venta

English: Alfredo Ruiz del Rio S. y Emilio Azcá...

English: Alfredo Ruiz del Rio S. y Emilio Azcárraga Vidaurreta Español: Alfredo Ruiz del Rio S. y Emilio Azcárraga Vidaurreta (Photo credit: Wikipedia)

Azcárraga Vidaurreta no alcanzó a ver el funcionamiento del concepto que había ideado como Spanish International Network (SIN). En 1976, cuatro años después de su muerte, la cadena Univisión comenzó a operar como tal; es decir, en red nacional. Ya para entonces se había incrementado el número de estaciones y se habían diversificado los estados en que su ubicaban. Este proceso, que duró catorce años, atrajo finalmente a los anunciantes cuyo interés radicaba en adquirir espacios en las cadenas y no en las televisoras aisladas. La programación se componía de telenovelas y programas unitarios primero transmitidos en México, cuyo éxito ya se había comprobado. Fue también en 1976 cuando se inició el Noticiero Univisión, que años más tarde sería reconocido como uno de los espacios con mayor credibilidad en Estados Unidos. De hecho, Emilio Azcárraga Milmoel Tigre– desplegó parte de su energía empresarial en consolidar el proyecto que fue una de las grandes ambiciones de su padre.

A principios de 1980 Azcárraga Milmo y prestanombres, entre otros René Anselmo, fueron demandados por monopolio. Después de casi 20 años de funcionamiento comenzaba a descubrirse el entramado de socios que hizo posible la presencia sólida de Univisión en Estados Unidos. El pleito duró varios años, en 1986 el fallo de la Corte resultó adverso al Tigre y Univisión tuvo que ser vendida. Los nuevos dueños, la empresa Hallmark uno de ellos, decidieron mantener intacta la programación de la cadena. Era más productivo mantener los contenidos para una audiencia conquistada que empezar de nuevo todo un proceso que incluía pérdidas y la reconquista de los anunciantes. Adicionalmente, resultaba mucho más económico producir en México e importar los programas que hacer lo mismo en Estados Unidos, sobre todo telenovelas y programas unitarios.

 

La consolidación y recuperación para Televisa

Don Francisco (b. December 28, 1940 in Curico,...

Don Francisco (b. December 28, 1940 in Curico, Chile) is the artistic name of Mario Luis Kreutzberger Blumenfeld, a Chilean-American news anchor. He is best known for hosting the variety show Sábado Gigante. (Photo credit: Wikipedia)

En 1992 Univisión fue vendida a un grupo de empresarios cuya cabeza visible era Jerrold,  Jerry Perenchio. Cabe recordar que a partir de 1986 se inició la producción propia de otros géneros que permitirían la consolidación de una programación más atractiva para las audiencias y los anunciantes. La razón: el nacimiento de la competencia. Hacia finales de la década de 1980 vio la luz lo que más adelante sería la cadena Telemundo, inicialmente concebida para hablantes en español, no necesariamente latinos. Años más tarde daría un giro en esta decisión ante los resultados obtenidos por Univisión, que le aventajaba por mucho en los niveles de audiencia. La oferta de telenovelas y programas unitarios dejó de concentrarse únicamente en México para adquirir producciones de Venezuela, Perú y Colombia. Y Sábado Gigante completaba una programación que comenzaba a traspasar las fronteras de Estados Unidos a través de los sistemas de televisión por cable y las antenas parabólicas.

Hacia mediados de la década pasada Univisión puso a la venta un importante paquete accionario. Emilio Azcárraga Jean vio la oportunidad de recuperar la empresa familiar; para lograrlo, con leyes más flexibles, cambió su residencia hacia Miami. No lo consiguió en buena medida por la negativa de Perenchio, pero se coló por la puerta de atrás, adquiriendo acciones de otros inversionistas, aunque no en la proporción de las que posee el empresario de origen italiano. En este contexto, Televisa mantiene una importante presencia entre las audiencias de habla hispana en Estados Unidos y en los sistemas de televisión por cable que alrededor del mundo ofrecen a sus audiencias la programación de Univisión. Un escaparate adicional al que ya posee por sí misma a través de la venta de contenidos, la transmisión de sus canales en modalidades como las arriba señaladas.

 

Los no-festejos

Desde la época de Emilio Azcárraga Vidaurreta se consolidó el acuerdo tácito de no conmemorar aniversarios. El único que se recuerda, quizá porque marcó el inicio de la construcción del consorcio, es el de la XEW el 18 de septiembre. Esta costumbre parece haber atravesado la frontera para que no haya habido una celebración de los primeros 50 años de Univisión. O quizá la decisión obedezca a mover la fecha hacia 1976 o más adelante. Quien sí celebró por lo grande sus cinco décadas en la televisión fue Mario Kreutzberger, Don Francisco, importado de Chile con todo y el concepto de Sábado Gigante que a través de Univisión consolidó su internacionalización.

Pero más allá de no recordar una fecha que se antojaría importante, el cincuentenario de la primera cadena de televisión de habla hispana en Estados Unidos nos evoca otras cosas. Primera, el inicio de la presencia de Televisa más allá de su fronteras geográficas. Segunda, que la reflexión previa no exime al consorcio mexicano de producir contenidos de dudosa calidad para satisfacer a las audiencias que ha construido ex profeso. Finalmente, la importancia de cuestionarlos periódicamente a través del análisis y vencer la tentación de “no ver Televisa” más como forma de evadir la realidad que como toma de una posición crítica. Recordemos que a través de la televisión pasa un porcentaje importante de la realidad, no solamente a través de la información. También a través del entretenimiento, ámbito preferente en la construcción de representaciones colectivas.

Enhanced by Zemanta