Lo imperdible del Festival Internacional de Cine de Morelia 2013
- Invitado de honor: Alejandro Jodorowsky, quien presentará el estreno en México de “La danza de la realidad”.
- La película “Gravedad” del director Alfonso Cuarón, será la película inaugural de esta edición.
- El escritor José Rubén Romero será el homenajeado michoacano.
Por Elthon García
A continuación te presentamos lo más relevante de la programación de la undécima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, que se llevará a cabo del 18 al 27 de octubre de 2013.
Selección Oficial
La parte esencial del festival son las categorías en competencia: Sección Michoacana, Cortometraje Mexicano, Documental Mexicano y Largometraje Mexicano. Este año la participación será de 43 cortometrajes, 23 documentales, 11 obras michoacanas y 12 largometrajes de cineastas de distintos estados de nuestro país, como: Oaxaca, Baja California, Veracruz, Guerrero, Puebla, Michoacán y México D.F.
En el caso de los cortometrajes de ficción, documental y animación, el ganador será considerado como elegible para la nominación al Oscar®.
Jurado
En esta onceava edición, el Jurado Internacional del Festival Internacional de Cine de Morelia está conformado por:
- Chris Fujiwara, director del Festival Internacional de Cine de Edinburgo.
- Hélène Auclaire, directora del departamento de cine de la Semana de la Crítica de Cannes.
- Zita Carvalhosa, directora del Festival Internacional de Cortometraje de Sao Paulo.
- Fred Kelemen, aclamado director y cinematógrafo alemán
- Karen Cooper, directora del Film Forum de Nueva York.
- Mirsad Purivatra, director del Festival de Cine de Sarajevo.
- Monika Wagenberg, directora del Festival Internacional de Cine de Cartagena.
- Maria de Medeiros, reconocida actriz y directora portuguesa.
- Todd McCarthy, crítico en jefe del Hollywood Reporter y uno de los más importantes críticos de Estados Unidos.
Semana de la Crítica
Entre los programas especiales de la onceava edición, se presentarán películas de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2013:
- “Le Démantèlement” (The Dismantling) de Sébastien Pilote (Canadá).
- “Los Dueños” de Agustín Toscano y Ezequiel Radusky (Argentina).
- “For Those in Peril” de Paul Wright (Reino Unido).
- “The Lunchbox” (Dabba) de Ritesh Batra (India, Francia, Alemania).
- “The Major” de Yuri Bykov (Rusia).
- “Nos héros sont morts ce soir” de David Perrault (Francia).
- “Suzanne” de Katell Quillevere (Francia).
Homenajeado michoacano
Cada año se celebra a una figura importante del cine mexicano nacida en Michoacán. En esta edición se rendirá tributo al celebre escritor José Rubén Romero, proyectando las películas “La vida inútil de Pito Pérez” de Miguel Contreras Torres y “Rosenda” de Julio Bracho.
Estrenos nacionales e internacionales
Este año, se proyectará una muestra integrada con una selección de alrededor de 40 estrenos de lo mejor de la cinematografía nacional e internacional. Destacan los estrenos mexicanos de:
- “Espectro” de Alfonso Pineda.
- “Guten Tag, Ramón” de Jorge Ramírez Suárez.
- “Pares y Nones” de Gregorio Carillo Vázquez.
- “Yvy Maraey” de Juan Carlos Valdivia.
Entre los estrenos internacionales se encuentran:
- “Amor Índigo” de Michel Gondry.
- “Behind the Candelabra” de Steven Soderbergh.
- “Blue Is the Warmest Color” de Abdellatif Kechiche, ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes 2013.
- “Blue Jasmine” de Woody Allen.
- “The Grandmaster” de Wong Kar Wai.
- “Jeune et Jolie” de Francois Ozon.
- “Inside Llewyn Davis” de los Hermanos Coen.
- “The Selfish Giant” de Clio Barnard.
- “The Counselor” de Ridley Scott, siendo esta última la película de clausura.
Secciones paralelas y programas especiales
- Ciclo de Cine Sin Fronteras
- “México Imaginario”, con énfasis en películas que muestran a México, su cultura y sus tradiciones, desde la perspectiva de directores extranjeros.
- Presentación de la cinta ganadora del Premio Jean Vigo de este año: “L’enclos du temps” de Jean-Charles Fitoussi.
- Homenaje a la trayectoria del actor mexicano Arturo de Córdova.
- Para celebrar los 15 años de la productora Mantarraya, se proyectará una función especial de “Heli” de Amat Escalante, quien recibirá el Premio Cuervo.
- Selección de cortometrajes conmemorativos de los 50 años del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC).
- Como homenaje a las carreras de la actriz Carmen Montejo y la productora Luciana Cabarga, se proyectarán las películas “En la palma de tu mano” de Roberto Gavaldón y “El mes más cruel” de Carlos Lozano Dana.
Película inaugural
“Gravedad” del director mexicano Alfonso Cuarón se proyectará en la Ceremonia de Inauguración, evento que se llevará a cabo la noche del 18 de octubre en Cinépolis Morelia Centro.
Invitado de honor
Este año el festival tiene el privilegio de contar como invitado de honor al maestro Alejandro Jodorowsky, quien presentará un ciclo de sus películas, que incluye el estreno en México de su nuevo trabajo “La danza de la realidad”.
Invitados especiales
Se tendrá la presencia del director francés Bruno Dumont, quien presentará el estreno en México de su aclamada nueva película “Camille Claudel 1915”, así como al director estadounidense John Sayles, quien presentará, junto al actor Edward James Olmos, su última película “Go For Sisters”.
Igualmente, participarán:
- Anamaria Marinca, actriz rumana que presentará la película “Europa Report” de Sebastián Cordero.
- Francesca Gregorini, quien presentará su película “Emanuel and the Truth About Fishes”.
- Sebastián Lelio, realizador chileno que presentará la multi-premiada película “Gloria”.
- Catalina Sandino, actriz colombiana que presentará la película “Medeas” de Andrea Pallaoro.
- François Dupeyron, realizador francés que presentará su nueva película “Mon âme par toi guérie”.
- Jim Mickle, que presentará “We Are What We Are”, adaptación norteamericana de la película mexicana “Somos lo que hay” de Jorge Michel Grau.
Periodismo a través de lentes interactivos
- Tim Pool utilizó las gafas 3D para realizar coberturas de las protestas de Turquía, Brasil y Egipto.
- The New York Times cuenta con una aplicación oficial para usar las Google Glass.
Por Elthon García
Con la salida al mercado de las Google Glass, el sector de los medios de comunicación ha incorporado este invento como una nueva herramienta para generar contenidos y presentar información. Debido a los beneficios que ofrece (aunque con ciertas limitaciones, también), ha ocasionado un impacto considerable en el mundo del periodismo; incluso hay quienes hablan de un parteaguas, de una innovación en el ejercicio de esta actividad: «Periodismo de manos libres«.
A continuación te presentamos algunos casos concretos de reporteros y medios que han probado los lentes interactivos con fines profesionales:
- Tim Pool. El reportero de Vice, utilizó estas gafas 3D para realizar coberturas de las protestas de Turquía, Brasil y Egipto. Desde su experiencia, la gran virtud del producto es la posibilidad de grabar en primera persona.
- Sarah Hill. Utiliza desde hace algún tiempo las Glass en el canal Veterans United Network, especializado en los veteranos de guerra. Para ella, a pesar de algunas deficiencias como la duración de la pila y otras aplicaciones, son una herramienta que permitirá la evolución del periodismo.
- Robert Scoble. El periodista tecnológico considera que lo más positivo es la rapidez con la que hace fotos sin necesidad de utilizar las manos y poder subirlas inmediatamente a Google+. Como conclusión, Scoble sentencia: “Es el producto más interesante desde el iPhone y no lo digo a la ligera”.
- Nina García. La directora creativa de Marie Claire y jurado del programa ‘Project Runway’ las ha utilizado para mostrar los behind the scenes del espacio televisivo.
- The New York Times. Este prestigiado rotativo cuenta con una aplicación oficial para las Google Glass. A través de ella se pueden leer noticias y también escucharlas a través del auricular que lleva incorporado.
- El Mundo. Es segundo diario del planeta en tener una app para usar las gafas interactivas. Ha sido desarrollada por la compañía española Droiders y permite ver y escuchar las últimas noticias del diario, así como recibir alertas sonoras de las breaking news más importantes.
Guía para reporteros mexicanos en territorios violentos
- La lista está basada en la experiencia profesional de reporteros del norte del país.
Por Elthon García
Con base en la experiencia de diversos reporteros del norte del país, la Casa de Periodistas, en conjunción con Clases de periodismo, han elaborado una guía de consejos para cumplir con nuestro trabajo de manera segura.
- Antes de pisar un territorio en conflicto de violencia busque alianza con periodistas locales de ética probada, que le informen sobre qué territorios puede pisar a qué horas del día.
- Sea precavido: en México hay muchas redacciones donde los periodistas han sido amenazados o corrompidos. Existen casos de periodistas informantes del narcotráfico que ‘entregan’ a otros reporteros.
- Lea todo lo relacionado al pasado histórico de la zona. Ahí podrá hallar algunas respuestas sobre el resentimiento social o las problemáticas más comunes. Pregúntese qué se hizo mal aquí para que este fenómeno se desatara.
- Sea precavido con los teléfonos y las conversaciones públicas. En muchas ciudades mexicanas, los informantes de las organizaciones delictivas pueden ser despachadores de gasolineras, boleros, taxistas e, incluso, políticos y policías.
- Manténgase comunicado con su editor o algún familiar que sepa su última ubicación, mediante el uso de diversos dispositivos. Puede diseñar un cronograma para acordar una hora para reportarse periódicamente.
- Evite usar detalles sangrientos o escabrosos a cerca de la muerte de la víctima. Eso puede provocar un daño innecesario en las familias y las audiencias.
- Cuide su vestimenta: evite colores oscuros, las gorras o los lentes. Algunos reporteros gráficos pueden ser confundidos con pistoleros por el equipo que traen cargando como lentes de gran tamaño.
- Antes de pensar en la exclusividad, piense en su seguridad: no busque en ser el primero en llegar al lugar del crimen. Tenga a la mano los números de emergencia de zonas militares, con nombres de mandos, y confirme si la zona ha sido asegurada.
- Conozca sus límites: si usted no se siente cómodo con la asignación comparta esa preocupación con su jefe. La negociación también es una forma de reducir el riesgo.
- Si le ofrecen acompañar un convoy policiaco no vaya en al frente o la retaguardia. Busque colocarse en medio pues en caso de una balacera tiene más posibilidades de resguardarse.
- Respete las órdenes de los militares. Si se aproxima a un retén militar encienda su luz interior y coloque las manos sobre el volante. Eso reducirá la tensión entre usted y los soldados que realizan ese tipo de revisiones.
- Tenga presente que el hecho de responder a un evento traumático le creará situaciones de estrés.
Todo listo para la FIL Zócalo 2013
- Está edición está dedicada a Carlos Montemayor y Augusto Monterroso.
- También se entregará el Premio Iberoamericano de Novela “Elena Poniatowska” de la Ciudad de México.
Por Elthon García
Bajo la premisa de despertar el interés de la población por la lectura y enriquecer esta actividad, la FIL Zócalo 2013 tendrá como temática los movimientos sociales que han acontecido en la última década en el mundo, así como el desarrollo y uso de medios alternativos de comunicación, como las redes sociales, para su difusión. De igual forma, está dedicada a Carlos Montemayor y Augusto Monterroso, en homenaje a su trayectoria literaria.
“Quisimos que esta Feria tuviera un tema que, en estos momentos, es muy particular: las movilizaciones que se han dado en el mundo, tanto en América Latina y Europa, como en el resto del planeta, y que tienen que ver con una explosión de ciertos núcleos de la sociedad”, explicó la Directora de Contenidos Literarios de la Feria del Libro, Paloma Sáiz Tejero.
Del 16 al 27 de octubre de 2013, los capitalinos tendrán acceso a obras de todos los géneros, a través de 200 editoriales y 350 sellos literarios de carácter nacional e internacional; además, podrán interactuar con más de 118 autores destacados de México, Norteamérica e Iberoamérica.
Entre los asistentes se repartirán dos antologías editadas por el comité organizador del evento: la primera con textos de 47 autores participantes en esta edición; la segunda titulada “Crónicas de la ciudad”, con una selección de escritos sobre la ciudad de México, desde la Conquista a la actualidad.
El último domingo de actividades se contará con la presencia de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) que bajo la batuta de su director artístico, José Areán, ofrecerá un concierto totalmente gratuito.
Durante la feria también se entregará la sexta edición del Premio Iberoamericano de Novela «Elena Poniatowska» de la Ciudad de México a Ana Clavel por Las ninfas a veces sonríen (Alfaguara, 2013).
Consulta la programación completa aquí.
Para escribir crónicas hay que tener algo de kamikaze
- No es un género propicio para periodistas aburguesados.
- «Para mí la crónica es un género que tiene la oportunidad del periodismo y la belleza de la literatura. Hacer crónicas es investigar como los reporteros y escribir como los escritores», dice Salcedo Ramos.
Por Alberto Salcedo Ramos
Publicado originalmente en RMC 134
Para mí la crónica es un género que tiene la oportunidad del periodismo y la belleza de la literatura. Hacer crónicas es investigar como los reporteros y escribir como los escritores.
Ciertamente se habla de nosotros (los cronistas) en los foros académicos, se nos exalta, se habla de nuestros libros, pero yo sé que muchos colegas siguen considerándonos una especie sospechosa. Nos ven como tipos desorientados que se dedican a hacer literatura a un ritmo indolente, mientras los demás miembros de la familia periodística sudan la gota gorda para cumplir la cuota informativa diaria.
Creo, en todo caso, que hoy gozamos de un cierto prestigio. Y eso tampoco es que me guste mucho. La idea de pertenecer a una corriente que quizá fue transgresora y que finalmente se ha convertido en una fiebre generalizada, no me resulta estimulante. Me preocupa que muchos de quienes se arriman hoy al género, atraídos por el furor, tengan la actitud de quien practica un deporte de moda.
La asignatura pendiente de la crónica en América Latina es el tema del poder, como lo señala la escritora colombiana Marianne Ponsford. Parecería existir el pacto tácito de que los cronistas escribimos sobre seres derrotados, excluidos, mientras los reporteros que surten las primeras planas de los diarios se ocupan de los personajes influyentes del gobierno y de las finanzas, y eso es un despropósito. Los cronistas también deberíamos meter nuestros ojos fisgones en los ámbitos de la gente que rige nuestros destinos.
Por otra parte, noto señales de estancamiento en la manera de contar las historias. Tenemos un formato ya probado que incluye escenas, frases ocurrentes, subjetividad, pero echo de menos una audacia mayor en el manejo de las formas, una experimentación más arriesgada en el manejo del tiempo y aun en el lenguaje. Ningún diagnóstico sería completo si se ignorara la situación laboral de los cronistas: ¿cuántos pueden darse el lujo de sobrevivir económicamente gracias al oficio de contar historias? Pocos, en realidad. Creo que caben en los dedos de una mano y sobran dedos. Toca ayudarse con actividades alternas como la participación en congresos, la pedagogía y otras labores. Por eso García Márquez dijo una vez que América Latina es una región de escritores cansados. Uno escribe su obra en el tiempo que le queda tras hacer un montón de tareas con las cuales consigue el pan del día a día.
Mi principal reto ha sido defender el tiempo para dedicarme a escribir crónica. Perseverar en el género a pesar de las dificultades. Creo que eso es posible, en parte, gracias al compromiso individual de los propios cronistas, sin el cual todo el andamiaje se vendría abajo.
Para escribir crónicas hay que tener algo de kamikaze, hay que estar dispuesto a hacerse inmolar por defender esa pasión. De otro modo no funciona. Éste no es un género propicio para periodistas aburguesados, y en este sentido yo siempre tengo a la mano esta cita de Hemingway: “La distancia entre el toro y el torero es inversamente proporcional al dinero que el torero tiene en el banco”.
Existe el riesgo de que un periodista de éxito pierda las ganas de acercarse a los cuernos del toro, y así ya le queda complicado hacer crónicas. Entonces, para volver al punto, creo que en América Latina el auge de la crónica obedece en un gran porcentaje a que ha habido cronistas comprometidos. Muchos creemos, además, en el valor literario del género y no pensamos que sea un oficio menor, un simple trampolín para después volar hacia instancias más altas.
Tom Wolfe usaba una analogía para referirse a aquellos escritores que en los años sesenta hacían periodismo narrativo sin convicción, sólo para tener algo a lo cual dedicarse mientras daban el gran golpe con una novela: decía que para esos escritores el periodismo narrativo era como entrar a un motel a pasar el tiempo con una chica transitoria, mientras conseguían una mujer respetable –es decir, una novela– y podían llevarla al altar. Pues bien: yo creo que en mi generación hay varios cronistas que la estamos pasando de maravilla en el motel con la chica mal vista.
Ahora hay una mayor conciencia sobre los alcances del género. Debido a que la crónica se volvió una fiebre subcontinental, hay más gente interesada en cuidarla como producto. Las historias se cuentan de una manera menos intuitiva y más profesional. El talento del cronista, que siempre había brotado silvestre por estos lares, ahora está un tanto sofrenado por la rienda de los editores. Eso, a mi juicio, mejora ostensiblemente su calidad periodística y literaria.
Periodista colombiano. Ha recibido el Premio Internacional de Periodismo Rey de España y cinco veces el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, entre otros galardones.
10 consejos para encontrar empleo como periodista
- Tener presencia en la web es de suma importancia, ya que es otra forma de exponer tu trabajo.
- El uso pulcro de la gramática, la ortografía y la puntuación, es otra excelente carta de presentación.
Por Elthon García
La Sociedad de Editores de Reino Unido seleccionó algunas características que las agencias buscan en un aspirante a periodista al momento de realizar contrataciones.
En una nueva sección dentro de su página web, la organización estableció aspectos que ayudarán a los practicantes en la búsqueda de un buen primer trabajo. Estos son los puntos a tener en cuenta:
- El título. De acuerdo con la nota, un título no es garantía para la obtención de un buen trabajo. Por supuesto que se toma en cuenta el nivel de estudios de un periodista pero también insiste en contratar a personas con experiencia y con iniciativa.
- Presencia en línea. Es importante que un periodista que solicita empleo cuente con presencia en la web. Los blogs y las plataformas de opinión son una excelente alternativa para exponer textos, reseñas, investigaciones, etc.
- Dominio del idioma. Los editores esperan un alto nivel en la escritura. Es necesario dominar la gramática, la ortografía y la puntuación para ofrecer textos de alta calidad que no necesiten de correcciones.
- Conocimientos básicos. Los empleadores contratan a postulantes que conozcan los puntos básicos del periodismo como la ley de medios, la ética, los aspectos que toman en cuenta los sistemas reguladores, etc.
- Habilidades básicas. Algunas destrezas son importantes cuando se valora el trabajo del practicante, entre ellas la redacción rápida, la ortografía, la expresión oral, el desenvolvimiento, la capacidad de argumentar, el desarrollo de ideas ordenadas, etc.
- Rapidez. Aparte de la velocidad, es necesario que los aspirantes a periodismo redacten bien y rápido para desarrollar en tiempo real las noticias.
- Periodismo multifacético. Para que un aspirante a periodista tenga éxito debe dominar la redacción en revistas, la locución en radio, la presencia escénica en televisión, saber un poco de publicidad y marketing, etc. Aunque parezca demasiado es necesario tener conocimiento básico.
- Dominio de redes sociales. La tendencia que existe hacia el uso de las redes sociales hace que los empleadores ofrezcan trabajo a aquellos practicantes que dominan la web y sus principales plataformas de difusión como Twitter y Facebook.
- Elabora un buen CV. Es importante elaborar un currículo interesante y llamativo que demuestre un interés constante en la industria de los medios. No es necesario incluir en él una amplia experiencia laboral si se cuenta con proyectos personales interesantes o propuestas prometedoras.
- La entrevista. Durante las entrevistas de trabajo, el aspirante debe mostrar interés y entusiasmo por ingresar al medio en cuestión. Las preguntas se deben responder de manera ordenada y con sinceridad, de tal forma que se genere confianza en el entrevistador.
Fuente: www.societyofeditors.co.uk
La mujer mazateca que dio a luz en un jardín
- El género es también otra vertiente que explica esta lamentable realidad.
- El caso de la señora Irma me remite inevitablemente a Las venas abiertas de América Latina.
- ¿De verdad les interesa esta realidad a los medios de comunicación?
Por: Christian Rea Tizcareño
Periodista. Licenciado en Comunicación (UNAM).
Publicado en el sitio de la Agencia Notiese / http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=7045
Mujer mazateca que dio a luz en un jardín”. Palabras más, palabras menos, esta fue la frase impersonal que empleó la prensa en Internet para describir una rentable y “viral” fotografía que circuló en redes sociales.
Tal y como sucedió semanas antes con el fugaz y famoso video del “Niño tzotzil humillado en Tabasco”, ni el nombre de la persona, ni las brutales estadísticas en torno a la maternidad en la pobreza, ni los derechos humanos de los pueblos indígenas, ni el artículo 4 de la Constitución (referente al acceso a la salud de los mexicanos sin exclusión) figuraron en el discurso mediático. La receta era simplemente vender morbo y funcionó: la noticia se colocó entre los temas más vistos en Internet.
Y no es que los medios de comunicación deban ser “buenos samaritanos” o agencias de defensa de derechos humanos. Tampoco niego el legítimo fin de lucro que tienen estas empresas. Sin embargo, considero que la actividad periodística sí tiene la responsabilidad social de investigar todos los ángulos posibles de estos hechos de interés colectivo, para presentarlos al público de manera equilibrada, es decir, ubicados en un contexto determinado y desarrollados como un diálogo o debate entre todas las partes involucradas en el problema.
La indígena Irma López Aurelio, protagonista de estas narraciones mediáticas, forma parte de una población que en México representa más de 16 millones de personas, y que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), vive en los municipios con “mayor incidencia de la pobreza por ingresos y mayores índices de rezago social”, en un país con más de 53 millones de pobres.
El caso de la señora Irma me remite inevitablemente a Las venas abiertas de América Latina, donde el escritor Eduardo Galeano nos recuerda que “un virrey de México consideraba que no había mejor remedio que el trabajo en las minas para curar la ‘maldad natural’ de los indígenas. Juan Ginés de Sepúlveda, el humanista, sostenía que los indios merecían el trato que recibían porque sus pecados e idolatrías constituían una ofensa contra Dios. El conde de Buffon afirmaba que no se registraba en los indios, animales frígidos y débiles, ‘ninguna actividad del alma’”.
En México hay miles de Irmas López Aurelio sin foto. Organizaciones no gubernamentales (ONG) dedicadas a la defensa de los derechos sexuales y reproductivos alertan sobre las violaciones que sufren todos los días las mujeres más pobres del país, sin que el tema merezca un seguimiento puntual por parte de los medios de comunicación.
Tan sólo el pasado 10 de octubre, el Observatorio de Mortalidad Materna en México y otras ONG estatales enviaron un comunicado para manifestar su indignación por la muerte de la indígena tzotzil Susana Hernández, tras ser víctima de una negligencia médica en el Hospital de la Mujer del Instituto de Salud en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Y no es necesario ir a la sierra, a la montaña o al municipio indígena más alejado de la urbe para constatar las reiteradas vejaciones al ejercicio de los derechos reproductivos por parte del Estado mexicano.
Organizaciones civiles como El Caracol han acompañado y denunciado múltiples casos de mujeres embarazadas en situación de calle en la capital del país, a quienes se les niega atención médica con el pretexto de que están sucias, drogadas o carecen de una identidad legal.
La Organización Mundial de la Salud advierte que al día fallecen cerca de 800 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto; 99 por ciento de estos decesos ocurre en los llamados “países en desarrollo”; este tipo de defunciones son más frecuentes en el campo y en las comunidades más pobres; además, quienes corren mayores riesgos mortales son, sin duda, las más jóvenes.
¿De verdad les interesa esta realidad a los medios de comunicación? Además de las imágenes y encabezados morbosos, ¿dónde están las cifras de mortalidad materna, embarazo adolescente, aborto, pobreza y exclusión social? Desgraciadamente esto ocurre en la República de la Indiferencia, donde más de tres cuartas partes de la población refiere que los derechos de las personas o grupos indígenas se respetan poco o nada, según la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México levantada en 2010.
El género es también otra vertiente que explica esta lamentable realidad. Hace más de una década, Comunicación e Información de la Mujer mostró los resultados de una investigación en medios impresos, donde alertaba que solamente 16 por ciento del protagonismo en las notas periodísticas es femenino, cifra que contrastaba totalmente con la población femenina nacional, es decir, 52 por ciento.
Tras el “éxito mediático” de Irma, ya sea por “moda” o por una auténtica indignación, el añejo y soslayado tema de la mujer, indígena y pobre que pare en condiciones infrahumanas se colocó en la agenda informativa y política, no en el marco de una efeméride como el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, sí en una coyuntura morbosa; sin embargo, habría que aprovechar para pugnar porque los derechos sexuales y reproductivos sean tema permanente, espejo en una sociedad profundamente desigual como la mexicana.
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Crónica: Trabajar sobre la experimentación
- El mayor desafío es construir una narrativa que esté sintonizada con la época en la cual vivimos.
- «¿Qué sentido tiene que haya cronistas dedicados a contar historias en un mundo donde casi cualquier persona tiene la tecnología para contar sus propias historias? «, pregunta Pablo Mancini.
Por Pablo Mancini
Publicado originalmente en RMC 134
¿Qué retos enfrenta la crónica en el mundo digital? Mirar el calendario y descubrir que el siglo XX ya terminó. Actualizar los referentes, ídolos y criterios de calidad. El mayor desafío es construir una narrativa que esté sintonizada con la época en la cual vivimos. Ese fue el acierto de la crónica del siglo pasado.
Buena parte del trabajo actual en torno a la crónica está relacionado con la conservación del género. Desde mi punto de vista es más interesante trabajar sobre la experimentación.
Intuyo que cualquier pronóstico sobre los caminos de la crónica, tiene como destino quedarse corto frente a la mutación narrativa que está en marcha en todos los ámbitos de la vida.
¿Qué sentido tiene que haya cronistas dedicados a contar historias en un mundo donde casi cualquier persona tiene la tecnología para contar sus propias historias? William S. Burroughs decía que no podía entender cómo es que la gente va y compra historias ajenas cuando todos pueden sentarse a escribir las suyas. A mi entender, esa transición está sucediendo.
Me interesa el llamado boom de la crónica, sobre todo porque instituciones como la FNPI están impulsando, precisamente, la evolución de este género y no su momificación. El proceso es saludable, aunque hay muchos cronistas que no lo entienden. El boom de la crónica es el comienzo del fin de la aristocracia de la subjetividad. Quienes entiendan eso y puedan desarrollar una narrativa en esa sintonía, trascenderán.
Lo peor que tiene la crónica hoy son los cronistas. Por suerte, los lectores se están haciendo cargo de dar cuenta de los acontecimientos.
A propósito de los posibles cambios de la crónica considerando los cambios tecnológicos, la clave es la simultaneidad de los acontecimientos. La crisis narrativa es una crisis de la linealidad, de la secuencialidad. La pintura tiene el collage. La imagen el montaje. La escritura todavía se resiste a la simultaneidad, pero la tecnología está minando esa estabilidad.
A leer a todos los cronistas y medios que la publican. Todavía no sabemos cuáles son los buenos. Hay que leerlos a todos y encontrar a quienes estén intentando algo más que triunfar en los años cincuenta.
Periodista argentino. Director de Estrategia Digital de Infobae.com. Ha sido Gerente de Servicios Digitales en el Grupo Clarín y editor de Perfil.com.
Periodista argentino. Director de Estrategia Digital de Infobae.com. Ha sido Gerente de Servicios Digitales en el Grupo Clarín y editor de Perfil.com.
¿Qué es un Ombudsman o defensor del lector?
- El defensor del lector aparece en Japón en 1922 en el diario Asahi Shimbun.
- Da seguimiento a quejas de los lectores o la audiencia de radio y televisión, según sea el caso.
- Te presentamos las claves para entender este rol en los medios, basadas en el texto «La figura del defensor del lector en los diarios digitales» de Gerardo Albarrán.
Por Elthon García
Conocido también como ombudsman, el defensor del lector es una persona contratada específicamente para representar los intereses del público ante un medio, gestionar sus quejas particulares por coberturas y tratamientos periodísticos determinados.
El defensor del lector, según Gerardo Albarrán de Alba, director de la revista electrónica Sala de prensa, debe cumplir con ciertos requisitos y desempeñar las siguientes funciones:
- Ser miembro activo de la redacción, normalmente un reportero o editor jubilado, o una personalidad externa al medio.
- Poseer un elevado perfil de credibilidad y autoridad moral, condición indispensable para generar confianza tanto hacia el interior y exterior.
- Lidiar con las resistencias internas de la redacción, que no siempre se muestra bien dispuesta a reconocer sus errores.
- Recibir e investigar quejas de los lectores del periódico o de la audiencia de estaciones de radio y televisión sobre la precisión, equilibrio y buen gusto [sic] de sus coberturas y programación.
- Recomendar remedios apropiados o respuestas para corregir o clarificar las notas.
En el terreno práctico, el defensor del lector no trabaja solo, requiere de la colaboración de la redacción y de los directivos de su medio, que en todo momento deben respetar la autonomía de sus juicios y decisiones.
Sin esto, el cargo puede ser no solamente nominativo y su imagen un membrete, sino que también puede convertirse en un foco de conflicto interno por carecer de la indispensable legitimidad para llamar a cuentas a los periodistas por lo que hacen o no y por lo que escriben o dejan de lado.
Antecedentes
La figura del defensor del lector aparece en Japón en 1922 en el diario Asahi Shimbun, lo imita el diario Yomiuri Shimbun en 1938, y buena parte de los medios japoneses siguen esta ruta después de la Segunda Guerra Mundial.
En Estados Unidos aparece la figura del news ombudsman en 1967, en el periódico Louisville Courier-Journal. En Europa, el Consejo de Prensa de Suecia creo en 1969 la figura del ombudsman para supervisar a toda la prensa de ese país. Desde entonces, variantes de esta figura se han extendido en los cinco continentes en medios impresos y electrónicos.
Un libro llamado Ulíses
Juego de ojos
Por: Miguel Ángel Sánchez de Armas
Cuando François Marie Arouet, “Voltaire”, supo que el gobierno francés había mandado incinerar en la plaza pública cuanto ejemplar de sus Cartas Inglesas fue posible confiscar, exclamó: “Hombre, cómo hemos progresado: antes se quemaba a los escritores… hoy únicamente a sus libros. ¡Esto es civilización!”
Doscientos años después, James Joyce se quejaba en carta a su editor norteamericano: “No menos de veintidós editores leyeron el manuscrito de Dubliners, y cuando, por último, fue impreso, una persona muy amable compró toda la edición y la hizo quemar en Dublín —un nuevo y privado auto de fe.”
Estos recuerdos vienen a cuento porque se cumplen 80 años del histórico fallo del juez John M. Woolsey gracias al cual nuestros primos del norte pudieron por primera vez leer Ulises sin riesgo de ir a parar a una mazmorra —curiosamente casi al mismo tiempo que fue revocada la “ley seca”—. El fallo fue un duro golpe a los censores que, en palabras de Morris L. Ernst, “durante décadas han luchado por mutilar la literatura […] y procurado reducir el material de lectura de los adultos al nivel de los adolescentes y personas subnormales”.
En 1933, amarrar las manos a los autonombrados guardianes de la moral pública —de la mente y del cuerpo— oxigenó a la sociedad norteamericana. Podría establecerse una línea de continuidad entre la legalización del Ulises y del trago, las movilizaciones pro derechos civiles y los resultados de la votación que pusieron a un hombre de raza negra en la Casa Blanca —algo que ni siquiera Lincoln hubiese imaginado… o aceptado.
En el caso de la resolución del juez Woolsey —cuya parte central comparto hoy con los lectores—, no hay que pasar por alto que fue dictada cuando en las verdes colinas de Georgia y Missouri el Ku Klux Klan linchaba negros y en muchas escuelas se prohibían las enseñanzas de Darwin. Me parece que cuando los vientos de la moralina, el conservadurismo y el fundamentalismo religioso comienzan de nuevo a soplar, ésta es una lectura provechosa para todos los amantes de la libertad. Vale:
“II —He leído Ulises una vez en su totalidad y varias veces los pasajes de los cuales el gobierno se queja en forma particular. De hecho, durante muchas semanas he dedicado mi tiempo libre a la consideración del fallo que mi deber me exigía en este asunto. Ulises no es un libro fácil de leer o comprender. Pero se ha escrito mucho sobre él y para acercarse con propiedad a su consideración es conveniente leer cierto número de libros que ahora se han convertido en sus satélites. El estudio de Ulises es, en consecuencia, una pesada tarea.
“III —La reputación de Ulises en el mundo literario justificaba, empero, mi decisión de emplear todo el tiempo que fuera necesario para compenetrarme a mi entera satisfacción de la intención con que el libro fue escrito, pues, desde luego, en todos los casos en que un libro es tachado de obsceno, primero se debe determinar si la intención del autor al escribirlo fue lo que comúnmente se llama pornografía; es decir, escribir con el propósito de explotar la obscenidad. Si se llega a la conclusión de que el libro es pornográfico, habrá terminado la consulta y el decomiso deberá hacerse. Pero en Ulises, a pesar de su franqueza inusitada, no encuentro en ningún lugar el propósito equívoco del sensualista. Sostengo, por consiguiente, que no es pornográfico.
“IV —Al escribir Ulises, Joyce trató de hacer un experimento serio en un género literario nuevo, si no enteramente inédito. Toma a personas de la más modesta clase media, que viven en Dublín en 1904 y trata no solamente de describir lo que hicieron cierto día, a comienzos del mes de junio, mientras iban y venían por la ciudad empeñadas en sus ocupaciones habituales, sino que también trata de contar lo que muchas de ellas pensaron entretanto.
“Joyce ha intentado —con éxito asombroso, según creo— mostrar cómo la pantalla de la conciencia, con sus impresiones calidoscópicas siempre fugaces, lleva, cual si fuese un palimpsesto plástico, no solamente lo que queda de las cosas que suceden a su alrededor en el foco de observación de una persona, sino también los residuos de impresiones pasadas que quedan en una zona de penumbra y que surgen por asociación de ideas desde las profundidades del subconsciente. Luego muestra cómo cada una de esas impresiones influye en la vida y en la conducta del personaje que está describiendo. Lo que él trata de conseguir no difiere del resultado de una sobreexposición en una película cinematográfica o, si ello es posible, de una exposición múltiple que diera un primer plano claro sobre un fondo visible pero algo borroso, y fuera de foco en grados constantemente variables.
“Tener que explicar con palabras un efecto que evidentemente se presta más para una técnica gráfica, es causa principalísima, según creo, de la obscuridad con que tropieza el lector de Ulises. Y también justifica otro aspecto del libro que debo además considerar: la sinceridad de Joyce y su honesto esfuerzo para mostrar con exactitud cómo operan las mentes de sus personajes.
“Si Joyce no intentara ser honesto desarrollando la técnica que ha adoptado en Ulises, el resultado sería psicológicamente falso e infiel, por lo tanto, a la técnica elegida. Tal actitud sería artísticamente imperdonable. Y es porque Joyce se ha mantenida leal a su técnica y no ha intentado evadirse de sus necesarias implicaciones, sino que ha tratado honestamente de contar con plenitud lo que sus personajes piensan, que ha sido objeto de tantos ataques y que la finalidad por él perseguida ha sido tan a menudo mal entendida y mal interpretada. Pues su propósito de realizar sincera y lealmente el móvil propuesto le exigió usar incidentalmente ciertas palabras que en general son consideradas sucias y lo ha llevado a veces a lo que muchos consideran una preocupación demasiado acentuadamente sexual en los pensamientos de sus personajes. Las palabras tildadas de “sucias” son viejos términos sajones, conocidos por casi todos los hombres y, me arriesgo a decir, por muchas mujeres, y son las palabras que emplearía natural y habitualmente, creo yo, la clase de gente cuya vida física y mental Joyce está tratando de describir. Respecto a la reaparición insistente del tema del sexo en la mente de los personajes, no se debe olvidar que éstos actúan en un ambiente céltico y en plena temporada primaveral.
“Que a uno le agrade o no una técnica como la que usa Joyce, es cuestión de gusto y sobre la cual toda discusión es inútil. Pero pretender someter esa técnica a los puntos de vista de otras técnicas me parece punto menos que absurdo. Por consiguiente, sostengo que Ulises es un libro sincero y honesto, y pienso que las críticas quedan enteramente compensadas por su razonada exposición.
“V —Además, Ulises es un asombroso tour de forcé si se considera el éxito que ha obtenido, en principio, con un objeto tan difícil como el que Joyce se había propuesto. Como ya he dicho, Ulises no es un libro de fácil lectura. Es brillante y aburrido, inteligible y oscuro alternativamente. En muchos pasajes me resulta desagradable; pero, aunque contiene —como ya he mencionado— muchas palabras consideradas vulgarmente sucias, no he hallado nada que denote complacencia en tal suciedad. Cada palabra del libro contribuye como un trozo de mosaico al detalle del cuadro que Joyce está tratando de ofrecer a sus lectores.
“Si uno no desea asociarse con gente como la que Joyce pinta, es asunto que queda librado al criterio personal. Para evitar contactos indirectos como esos personajes, uno puede no desear la lectura de Ulises; eso es bastante comprensible. Pero si un verdadero artista de la palabra, como Joyce lo es indudablemente, intenta trazar una imagen real de la clase media más baja de una ciudad europea, ¿debe ser legalmente imposible para el público norteamericano ver esa imagen?
“Para contestar a esta pregunta no es suficiente llegar a la conclusión, como lo he hecho más arriba, de que Joyce no escribió Ulises con lo que vulgarmente se llama ‘intención pornográfica’. Debo esforzarme por aplicar un criterio más objetivo a su libro a fin de determinar su efecto, prescindiendo de la intención con que fue escrito.
“VI —La ley en la cual el decreto está comprendido, solamente pena, en lo que nos concierne, la introducción en los Estados Unidos de cualquier libro obsceno proveniente de cualquier país extranjero. No esgrime contra los libros la amenaza de los adjetivos condenatorios que generalmente se hallan en leyes que tratan asuntos de esta índole. Se requiere de mí, por lo tanto, únicamente que determine si Ulises es obsceno dentro de la definición legal de dicha palabra.
“El significado de la palabra ‘obsceno’, como la definen legalmente las Cortes, es: ‘Tendiente a excitar los impulsos sexuales o a inducir a pensamientos sexualmente impuros y sensuales’. Si un determinado libro tendiera a excitar tales impulsos y pensamientos, tendría que ser probado por la Corte, en cuanto a su efecto, en una persona de instintos sexuales normales —lo que los franceses llaman l’homme moyen sensuel—, que desempeña en esta rama de investigaciones legales el mismo papel de reactivo hipotético que el ‘hombre razonable’ en la Ley de Agravios y ‘el hombre entendido en arte’ respecto a cuestiones de invención en la Ley de Patentes.
“El riesgo involucrado en el uso de tales reactivos surge de la tendencia inherente del examinador de hechos, por imparcial que intente ser, de subordinar demasiado su reactivo a su propia idiosincrasia. Aquí he intentado evitar esto en lo posible y hacer mi reactivo más objetivo de lo que hubiese podido ser de otra manera, adoptando el siguiente proceder:
“Después de haber tomado mi decisión acerca de ese aspecto de Ulises que ahora se considera, confronté mis impresiones con las de dos amigos míos, que en mi opinión reunían los requisitos arriba mencionados para mi reactivo. Estos asesores literarios —como bien podría llamarlos— fueron visitados separadamente y ninguno sabía que yo había consultado al otro. Son ellos hombres cuya opinión sobre la literatura y la vida valoro muy altamente. Los dos habían leído Ulises y, desde luego, estaban completamente desvinculados de esta causa. Sin hacer saber a ninguno de mis asesores cuál era mi decisión, di a cada uno la definición legal de ‘obsceno’ y le pregunté si en su opinión Ulises era ‘obsceno’ dentro de esa definición. Me interesó comprobar que ambos estaban de acuerdo con mi opinión: Que Ulises, leído en su integridad, como un libro debe ser leído en una prueba como ésta, no tendía a excitar impulsos sexuales o pensamientos sensuales, sino que su efecto sobre ellos era solamente el de un comentario algo trágico y muy poderoso sobre la vida íntima de hombres y mujeres.
“La ley concierne únicamente a personas normales. Un ensayo tal como el que he descrito, es, por lo tanto, la única prueba apropiada de ‘obscenidad’ en el caso de un libro como Ulises, que es un intento sincero y serio de crear un nuevo método literario para la observación y descripción de la humanidad. Me doy perfecta cuenta de que, debido a alguna de sus escenas, Ulises es un trago más bien fuerte para ser gustado por algunas personas sensibles, aunque normales; pero mi opinión, madurada tras larga reflexión, es que mientras en muchos pasajes el efecto que Ulises produce sobre el lector es indudablemente algo emético, en ninguna parte tiende a ser un afrodisíaco. Por lo tanto, Ulises puede ser admitido en los Estados Unidos.”