Radio: ¿y ahora qué?

 

El Universal, Finanzas,18 de septiembre de 2007

 

Telecom y medios

 

Gabriel Sosa Plata

 

Acostumbrados a recibir ingresos extraordinarios, algunos de ellos muy cuantiosos, durante las campañas electorales, los concesionarios de la radio tendrán que redefinir sus estrategias para mantener en condiciones óptimas a sus empresas. ¿Qué camino tomarán?

 

Proporcionalmente, no se conoce qué representan los ingresos de las campañas políticas en los grupos radiofónicos. Esa información es un misterio porque la mayoría de las empresas de radiodifusión en México operan como negocios familiares y no cotizan en los mercados de valores.

 

El presidente de Grupo Fórmula, Rogerio Azcárraga, dijo molesto a los senadores que se le quitarán, de tajo, 30% de los ingresos a la industria. Ese porcentaje, obvio, corresponde a las ventas realizadas en años electorales y no en “tiempos de normalidad”. Seguramente, ese porcentaje tampoco será el mismo para una empresa como Grupo ACIR, con presencia nacional, que para Grupo Rivas, el cual opera en el estado de Yucatán.

 

Sea uno u otro caso, suponemos que habrá un impacto, mayor o menor, en los ingresos de los empresarios radiofónicos. Tal situación obligará a los radiodifusores a llevar a cabo un rediseño de sus estrategias financieras, comerciales y en materia de programación para evitar pérdidas. ¿Qué harán? Es ahora difícil preverlo, pero hay dos escenarios: uno positivo y otro negativo.

 

El positivo es que los concesionarios revalorarán la radio como un verdadero medio de comunicación al servicio de la sociedad y no sólo de intereses partidistas. El sacar el dinero de la política en sus emisoras los obligará a investigar más a su medio, a sus audiencias, las necesidades de sus clientes, conocer más profundamente las experiencias radiofónicas en otros países, para generar una oferta de programación más atractiva que responda a los intereses de sus radioescuchas con el fin de aumentar sus audiencias y, en consecuencia, sus ingresos por venta de publicidad comercial.

 

También ganarán en materia informativa. Los noticiarios se convertirán cada vez más en mejores espacios de pluralidad política, de investigación periodística, en los que se ejercerá libremente la crítica y la opinión, sin estar comprometidos por acuerdos económicos del conductor de algún programa o del dueño de la emisora con cierto partido político. En este escenario ideal, todos ganan: la radio, la sociedad y la democracia.

 

El escenario negativo es que los radiodifusores optarán por lo fácil, por lo poco imaginativo en un medio que vive mucho de eso, de la creatividad. Reducirán los costos de operación, terminarán con programas hablados, que suelen ser más costosos que los musicales, despedirán personal y conservarán sólo a los empleados indispensables. Para revertir las pérdidas y conservar el nivel de vida de los dueños de las emisoras, continuarán vendiendo al mejor postor sus espacios, ya sea a las iglesias, a los merolicos de la medicina naturista o a los vendedores de ilusiones del zodiaco, del tarot, de la brujería y de la astrología.

 

En materia informativa, sus noticiarios se convertirán en espacios en los que se denigrará a la política, a los congresistas y se afectará la credibilidad de los procesos electorales, lo que podría derivar en un mayor abstencionismo. Se buscarán los resquicios legales para transmitir mensajes proselitistas en los espacios informativos, vender entrevistas y se obtendría dinero por debajo de la mesa, no comprobable. Una lectora de este espacio escribió en mi blog: “¿Quién podría impedir que conductores como López Dóriga transmitan en su noticiario un spot negativo hacia un candidato porque se trata de una pieza informativa ‘con valor periodístico’”? En este escenario, todos pierden: la radio, la sociedad y la democracia.

 

Cualquiera de los escenarios o ambos podrían desarrollarse en los meses y años siguientes. En la radio, como en casi todo, hay niveles de calidad, de profesionalismo, de ética. Hay radiodifusores comprometidos con el país, la sociedad y el cambio democrático, pero también hay otros que han vivido de la radio y no para la radio y sus audiencias. No todos los radiodifusores —permítaseme la obviedad— piensan lo mismo ni tienen los mismos intereses.

 

Una muestra de esa diversidad es la decisión que tomaron los integrantes de la asociación Radio Independiente para no sumarse a las protestas que la CIRT encabezó en contra del Congreso y que contradicen las palabras de fraternidad y de unión empresarial expresadas por Pedro Ferriz de Con. “Nosotros somos un punto y aparte de lo que sucedió ahí. No estamos de acuerdo, nuestros voceros no son los conductores de noticias”, dijo a la Agencia de Noticias de El Universal el presidente de dicha asociación Roque Chávez. “Para nosotros lo importante es lo relativo a la competencia y a la tecnología, eso es lo que buscamos”, agregó.

 

Las consecuencias de la reforma electoral y sus dineros se suman a otro de los aspectos fundamentales en el futuro de la radio y que deberá definirse en breve: la elección del estándar digital. La radio digital representa una oportunidad para ofrecer más y mejores opciones de información, cultura y entretenimiento. También es uno de los caminos para que la radio terrestre enfrente en mejores condiciones tecnológicas a servicios como la radio por internet, los ipods y los contenidos de audio en los teléfonos móviles. De esto hablaremos próximamente.

 

Lanzamiento de cámara digital

 

Este martes 18, en la ciudad de Nueva York, Sony Broadcast hace el lanzamiento oficial de su nueva cámara profesional XDCAM-EX. La noticia es importante para los sectores de la televisión, el cine y la tecnología, ya que se trata de los más avanzados equipos para la producción en alta definición. Para almacenar sus imágenes, la cámara no usa discos, como antaño, sino tarjetas de memoria flash. El producto fue dado a conocer en abril, en Las Vegas, con motivo de la convención de los radiodifusores de Estados Unidos, pero es hasta ahora que sale al mercado. Allá estaremos.

 

Reforma a la legislación de medios

 

Sin duda, oportuno el foro “Mejores prácticas legislativas para la radiodifusión en México”, que mañana miércoles se llevará a cabo en el Senado de la República (Donceles 14, Centro) a partir de las 9:00 horas. Ahí estarán, entre otros, Javier Corral, Miguel Ángel Granados Chapa, Carmen Aristegui, Lorenzo Córdova, Salma Jalife, Aleida Calleja, Ernesto Velásquez, Fernando Buttler y los senadores Santiago Creel, Carlos Navarrete, Manlio Fabio Beltrones y Carlos Sotelo. Lo que ahí se diga es el preámbulo de la inminente reforma a la legislación de medios que se prepara en el Senado de la República.

 

 

Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa. Columnista de El Universal y
coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación. http://radiomexicana.blogspot.com 

 

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo.

Sosa Plata, Gabriel, «Radio: ¿y ahora qué?» en El Universal,
México, 18 -IX – 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.

¡Pelearán…

El Financiero, 17 de septiembre de 2007

 

Botica

 

 

El combate apenas inicia. Los dos primeros rounds fueron ganados de calle por legisladores. No obstante que se les trató de mostrar como arbitrarios, torpes, zafios. Pero las miserias de los radiodifusores y sus empleados fueron abundantes, terribles, evidentes. Sobresalió un dúo: Pati Chapoy y Pedro Ferriz de Con. Su estulticia no tuvo límites y mostró la banalidad y la arrogancia propia de los conductores televisivos. El par, Alatorre- López Dóriga, charlando animadamente, haciendo bromas y utilizando su celular como adolescentes maravillados por el instrumento, no estuvo a la zaga de los inicialmente nombrados. Para el conocimiento de ellos y sus amos, hay una iniciativa para modificar la televisión y sus malas funciones desde 1979. La ignoran como muchas otras. Cuando algunos más han discutido el asunto, como Javier Corral y Manuel Bartlett, los han atacado sin freno ni posibilidades de respuesta. ¿Libertad de expresión? No les importa el dinero sino la democracia, alegaron locutores y empresarios. Pero se sobresaltan los de la CIRT porque no percibirán tres mil millones de pesos y los de diferentes cámaras deberán pagar algunos impuestos más. Falsos sus argumentos y posiciones. Aunque los siguientes asaltos de la batalla serán en los estados. Y entonces gobernadores como el “guapo” pero censor Peña Nieto (Edomex) y el manipulador de televisión, Osorio Chong (Hidalgo), serán los alfiles de los radiodifusores. Aunque algunos más de esa caterva los ayudarán. No es que debamos apoyar incondicionalmente a diputados y senadores que no han cumplido con sus tareas a fondo, pero vale la pena impedir que el llamado segundo poder (los medios de difusión) sea como hasta ahora: el que decida en las elecciones abierta o subrepticiamente. De lograrse el avance, quedan pendientes muchas batallas.

 

Dignidad

 

Escribe desde París Jorge Saldaña y cuenta la manera que lo echaron de TV Azteca cuando Salinas Pliego compró Imevisión (de la mano de Raúl Salinas y su carnal). Llegó Jorge a Radio Fórmula y Rogerio Azcárraga lo censuró por transmitir la entrada al Gobierno del DF de Cuauhtémoc Cárdenas. Pero el agravio a muchos que han pasado por dicha cadena es antiguo y largo. Mientras que en Reforma (15 de septiembre), Carmen Aristegui –quien ha resistido embates de Televisa– dice que los periodistas deben ser independientes de sus patrones. En Milenio Diario (igual fecha), Fernando Mejía Barquera remata su artículo a propósito del episodio que vivimos: “Y depende también de los periodistas, pero como informadores, analistas y críticos independientes; no como en simples voceros de sus patrones”. Mientras que Alfredo C. Villena, en el segundo impreso (16 de septiembre), señala que nunca había visto un reality show como el protagonizado por los de la CIRT y legisladores.

 

¿No existe?

 

Las autoridades y dueños de medios insisten que la censura es obra de mentes calenturientas y resentidas con el sistema. Pero Jorge Zepeda Patterson plantea el caso de Lydia Cacho, la cual ha sido suprimida de la pantalla chica no obstante que concedió dos entrevistas. Además, a la conductora mañanera de XEW se le intentó impedir que la autora de: Los demonios del edén diera a conocer su posición ante la demanda en contra de pederastas. Una vez más, gobierno y empresarios hacen de las suyas para decidir qué podemos o no ver. ¿Reversa en serio o la constante que no muere?

 

Otro más

 

La cadena televisiva SKY es un prototipo de ofrecer espejitos, cobrar por adelantado, incumplir su contrato y seguir tan campante. Cuando el pasado mundial de televisión, se molesto porque canal 40 difundiera los partidos –¿por cierto, el asalto a dicha frecuencia es un logro de la libertad de expresión e incluso de empresa?–, luego nos quitó de la pantalla dicha estación, algo que entre llantos pedían no lo hiciera los directivos que hoy continúan al frente del “Proyecto”. Desparecieron de la noche a la mañana la señal de XEW, y jamás dieron explicaciones más que era una “falla técnica”, la cual lleva varios meses. Prometieron que pasarían los juegos de la liga española y nos pintaron un nuevo violín. La famosa Cadena Tres, de los Vázquez Raña, ha suplicado que la proyecten en transmisiones de SKY y no la pelan, aunque los conductores de la Tres caravanean a los de la tele de paga. La lista podría seguir; mejor le paramos. En síntesis: una señal cara y a la cual le importa un bledo el consumidor.

 

Del asombro a la belleza

 

Armando Vega-Gil es muy conocido en el ambiente musical. Botellita de Jerez y El Palomazo Informativo –bien irreverente– son una muestra de su participación en dicha actividad. Ya habíamos tenido oportunidad de conocer algunos textos de Armando, pero ahora realmente nos sorprende gratamente con: Cuenta regresiva (Ediciones B), Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí. No se lo pierda ya que en realidad estamos ante un escritor que debe insistir en ese camino. Bien en serio.

 

Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar el artículo anterior:

Meléndez Preciado, Jorge, «¡Pelearán…», en El Financiero,
17 -IX- 2007, Cultura.

El asesinato de Amado Ramírez

Jorge Meléndez Preciado
Periodista de El Financiero y El Universal.

Hoy se discute y se escribe, para bien, de la excelente película El violín de Francisco Vargas. Con más de 30 premios internacionales, elogiada por la crítica mundial, admirada entre artistas y productores, impulsada en México por múltiples fuerzas, es una muestra más que el cine nacional de los últimos tiempos trata asuntos importantes, vitales pero es prácticamente desconocido.

Hace poco vi en la Cineteca Nacional un par de documentales interesantes: Muxes, acerca de la vida homosexual, muy respetada y hasta elogiada, en Juchitán, y Lucio, el guerrillero de la esperanza, donde se recrea la vida del rebelde Cabañas. Una semana y fuera. No hubo mayor distribución.

Eso mismo sucede a una buena cantidad de filmaciones mexicanas. Para quienes deseen en serio informarse, entender cuál es la situación del llamado séptimo arte –que es mucho más que eso–, por fortuna tenemos a la mano el octavo libro de Jorge Ayala Blanco: La herética del cine mexicano (Océano). El autor de 20 obras diversas, empezó un análisis puntual de esta sociología, antropología y sicoanálisis social, con la por desgracia agotada, Aventura del cine mexicano (Era), y fue avanzado letrísticamente hasta la hache. El próximo año, sin duda, vendrá la “I” (¿Insolencia? ¿Intrascendencia? no sabemos).

Son cerca de trescientos ensayos de películas. Entre ellas la provocadora Batalla en el cielo de Carlos Reygadas y la ocurrente Temporada de patos de Fernando Eimbcke, o las casi desconocidas pero sumamente trascendentes: SOBA de Alan Coton y Voces de la Guerrero de Adrián Arce.

En cada ocasión, ya sean estas u otras más comerciales como La última noche de Alejandro Gamboa, el análisis es a fondo, utilizando los instrumentos más diversos: poesía, filosofía, novelistas importantes, autores y teóricos del cine y, por fortuna, algo que poco hacen los críticos de esa especialidad: cuáles son los movimientos de cámara, la estructura del guión, las maneras de resaltar una escena, en fin, lo que debe importar para comprender un momento, secuencia o la armazón total de la cinta.

Para que un filme recupere sus costos, necesita que asistan a las salas tres millones de espectadores, “¡la más alta del mundo fílmico!”. Algo realmente imposible pues aún con una distribución amplia y una publicidad intensa, no se ve cómo. Y algunas tienen posibilidades de ir adelante, por la venta en el extranjero. Así pues, no le falta razón al tocayo cuando dice que las nuevas generaciones de cineastas serán los que empiecen con su ópera prima y casi seguramente esa será su ópera póstuma. Y es que se pueden, anualmente, financiar por el Estado 20 proyectos para 200 en lista de espera. Y la bola crece.

En el caso de Rubén Gámez sucedió que realizó La fórmula secreta –un jitazo entre la intelectualidad– y finalizó con Tequila –una borrachera fílmica patrocinada por una marca de agave.

Todo ello porque los gobiernos mexicanos, desde la administración de Carlos Salinas, se han puesto de hinojos ante la Motion Pictures Asociation of America, la corporación que maneja la nueva industria. Por lo tanto, ¡muera el cine nacional!, ya que primero es el TLC y las organizaciones internacionales que nos rigen.

“Hereje viene de elegir… rechazando someterse al poder de las iglesias y poderes dominantes”, dice Ayala Blanco. Y en una clase en la FCPS aseguró: “Cuando escribo lo que me gusta es pinchar globos”. Algo que hace muy bien en el doble sentido de la acepción.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar este artículo:

Meléndez Preciado, Jorge, 2007: «El asesinato de Amado Ramírez»,
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, Num. 107, México, septiembre.
Fecha de consulta: 12 de septiembre de 2007.

Educación 2.0. Aprendizaje móvil

Excelsior, 11 de septiembre de 2007.

Octavio Islas

Las primeras generaciones de “nativos digitales” han llegado a la universidad. Ellos tenían 5 o 6 años de edad en 1994 cuando Tim Berners-Lee introducía la web, innovación que detonaría el desarrollo de Internet.

Hoy las primeras generaciones de “nativos digitales tienen 18 o 19 años. En su tiempo libre la televisión jugó un papel secundario. Ellos dedicaron más horas a jugar con avanzadas consolas –como Nintendo o X Box– y navegar en Internet.

Para los “nativos digitales” la educación se encuentra íntimamente asociada al empleo de avanzadas tecnologías. Internet representa para ellos un natural ambiente de aprendizaje.

El empleo de avanzadas tecnologías en la educación por supuesto no es reciente. Sin embargo, como consecuencia del formidable desarrollo que han registrado las comunicaciones digitales, escuelas y universidades efectivamente dedicadas a la educación se han visto en la necesidad de destinar considerables recursos para transformar los viejos espacios áulicos.

En los salones de clase se han incorporado avanzadas tecnologías para adaptarlos a los ambientes y escenarios de aprendizaje que demanda el imaginario de la Educación 1.0 Ello, sin embargo, no es suficiente.

La sociedad de la información y el conocimiento es también la sociedad de la ubicuidad.

En Japón el lema adoptado para describir el proyecto “sociedad de la ubicuidad” es “anytime, anywhere, anyone” –en todo momento, en todo lugar, cualquiera”.

En el imaginario de la sociedad de la ubicuidad aprenderemos a desenvolvernos indistintamente en el mundo real y los mundos virtuales.

Las exigencias educativas que supone el imaginario de la sociedad de la ubicuidad evidentemente resultan mucho más complejas. Además debemos tener muy presente el desarrollo de una nueva Web: la Web 2.0 El aprendizaje móvil representa el principal reto educativo que nos impone el desarrollo de la Web 2.0

El jueves 6 de septiembre, a través del portal Campus Technology [http://www.campustechnology.com/]1 , Howard Rheingold –autor del bestseller Smart Mobs. The next social revolution. Transforming cultures and communities in the age of instant access— y Jerry Kane, profesor del Boston College y experto en temas de tecnología educative, dictaron un “webinar” sobre estrategias para el empleo de wikis y otras tecnologías asociadas con el desarrollo de la Web 2.0, destinadas a estimular la discusión en procesos de aprendizaje, asegurando una efectiva gestión de los conocedores.

El repertorio de temas abordados por los referidos expertos en realidad forma parte de la agenda de exigencias educativas que hoy forman parte del difícil tránsito de los modelos educativos propios de la Educación 1.0 a la Educación 2.0

— Crear comunidades en línea para trascender la experiencia educativa más allá del espacio áulico tradicional.
— Transformar el proceso de aprendizaje en efectiva gestión de conocedores.

— Estimular el desarrollo de proyectos wikis y blogs entre estudiantes.

— Diseñar estrategias para el efectivo empleo de IPods, celulares, PDAs en programas de educación móvil.

La semana pasada el Tecnológico de Monterrey presentó sus primeros programas de maestría en la modalidad de aprendizaje móvil.

El ingeniero Patricio López del Puerto, rector de la Universidad Virtual del Tecnológico de Monterrey, explicó la necesidad de pasar del curso en línea en computadora personal –propio de la Educación 1.0-, al curso en aprendizaje móvil –congruente con la ecología cultural de la Web 2.0-.

El primer programa de posgrado que precisamente se impartirá bajo la modalidad de aprendizaje móvil es la maestría en administración de tecnologías de información (MATI) –el cual cursé a finales de la década de 1990 precisamente bajo la modalidad de curso en línea-.

En enero de 2008 el Tecnológico de Monterrey impartirá bajo la modalidad de aprendizaje móvil la maestría en administración de empresas, programas empresariales de educación continua y algunas clases de licenciatura.

El aprendizaje móvil representa una profunda remediación educativa.

NOTAS

1 En el portal Campus Technology [http://www.campustechnology.com] es publicado, mensualmente, una revista electrónica sobre temas de innovación y tecnologías educativas, además distribuyen información periódica sobre esos temas a través de grupos de noticias y correo electrónico. Campus Technology además organiza conferencias y congresos con expertos de las principales universidades de Estados Unidos.

Investigador del Proyecto Internet-Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura,
Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar este artículo si se consulta en esta página:

Islas, Octavio, 2007: «Educación 2.0. Aprendizaje móvil», en Excélsior,
Dinero, 10- IX- 2007.

Reforma política: miles de millones de pesos en juego

El Universal, Finanzas,11 de septiembre de 2007

 

Telecom y medios

 

 

Gabriel Sosa Plata

 

¿Cuántos recursos podrían dejar de recaudar en las próximas elecciones federales las emisoras de radio y televisión en casode aprobarse la reforma electoral?

 

¿Al menos unos 5 mil millones de pesos entre 2009 y 2012? Por eso no resulta sorprendente la campaña mediática que han em-prendido los empresarios de esa industria en contra del proyecto de dictamen que se impulsa en el Senado de la República.

 

Entrevistado por Jacobo Zabludovsky, en su programa “De una a tres”, un radiodifusor de AM de San Luis Potosí manifestó el pasado viernes su nerviosismo por ese hecho. En términos generales dijo que los recursos provenientes de las campañas políticas son un aliciente, en particular para las emisoras de AM, tan castigadas por los anunciantes en los últimos años. Sin tapujos, el empresario dijo que ese dinero lo utiliza para mantenimiento e inversión de equipos de sus radiodifusoras. Su nerviosismo seguramente es compartido, con justa razón, por muchos otros concesionarios de AM.

 

La sensatez de ese radiodifusor contrasta con la estrategia discursiva que han emprendido las grandes televisoras hacia una supuesta defensa de la democracia y de los consejeros del IFE para que éstos continúen en sus cargos. En el seguimiento de los acontecimientos y declaraciones en torno de la reforma política, no hay periodismo, no hay contraste de opiniones, sino presión política disfrazada de información, tal como ha ocurrido en otros momentos en los que se afectan los intereses del duopolio de la televisión.

 

En otra entrevista, ésta realizada el 7 de septiembre por Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), Enrique Pereda, también fue franco y dio a conocer el verdadero sentir de los radiodifusores, no incluido, claro, en el engañoso desplegado publicado por la CIRT ese mismo día: su preocupación ante la posibilidad de que los miles de millones de pesos de las campañas políticas y de promoción de obras gubernamentales en tiempos electorales se transfieran a otros competidores, como los periódicos, las revistas, los espectaculares y las empresas encuestadoras.

 

Danza de números

 

A pesar de las declaraciones fanfarronas de que ningún daño les hace la reforma electoral, es evidente que sí hay una afectación generalizada en la industria.

 

El IFE informó en mayo pasado que se gastaron 2 mil 62 millones de pesos en ese rubro. Otras fuentes dicen que los recursos fueron de casi 2 mil 500 millones de pesos, algo así como 70% del gasto total ejercido en total por los partidos, según un diario capitalino. Si no hubiera cambio en la legislación electoral, no menos de 3 mil 500 millones de pesos se gastarían en propaganda política durante 2012. En 2009 también hay elecciones intermedias en México.

 

Fernando Mejía Barquera habla de datos de la industria y refiere que en 2006 la venta de spots significó 2% de la facturación total de Televisa, 8% de la de Televisión Azteca, entre 15% y 20% en las cadenas más fuertes de radio y cerca de 50% en grupos y emisoras regionales. Si nos basamos en las cifras del IFE, Televisa vendió 758 millones de pesos por ese concepto, Televisión Azteca 766 millones de pesos y Grupo Radio Centro (GRC) 151 millones de pesos. Tan sólo esos tres grupos habrían obtenido la nada despreciable cantidad de mil 675 millones por ingresos de propaganda electoral.

 

Las referidas empresas no habrían tenido un buen año 2006 si no es justamente por la transmisión de propaganda electoral, tal como detallan en sus informes anuales. En Televisa, este incremento, de 8.5% en televisión abierta y de 23.9% en radio, “fue originado por la transmisión de la Copa Mundial de Futbol FIFA 2006, las campañas políticas relacionadas con las elecciones presidenciales en México y por mayores ratings en telenovelas”.

 

Televisión Azteca informa que sus ventas en 2006 fueron superiores en 6% gracias al “incremento en los ingresos netos del Mundial de Futbol y elecciones, compensado con la disminución de ventas en la demás programación”.

 

Por su parte, GRC tuvo un crecimiento de 24.9% en sus ventas debido “a mayores gastos de publicidad de los partidos políticos en relación con las elecciones presidenciales y del Congreso que se efectuaron el 2 de julio, así como a mayores gastos publicitarios de los clientes comerciales de la compañía”.

 

Es evidente que la aprobación de la reforma electoral tendría consecuencias para los concesionarios de radio y televisión en mayor o menor medida, lo que los obligará a diversificar su oferta, sus negocios y a reforzar sus esquemas de comercialización. Pero la democracia gana. Las campañas políticas dejarán de ser un negocio para los empresarios de esta industria, pero también un instrumento más de chantaje, de presión política y de favoritismo hacia algún partido político o candidato, tal como se vivió en 2006. De cualquier manera, como afirma Ricardo Alemán, prevalece el poder que se expresa en la información, en los noticieros, en las campañas contra tal o cual político (la discusión de la legislación electoral es el ejemplo), lo cual también puede inhibir a todo aquel personaje que afecte los intereses de esa industria.

 

El cambio político-electoral deberá ir acompañado con políticas públicas de comunicación que garanticen la apertura y la competencia del sector, los derechos de los televidentes y radioescuchas, así como el desarrollo tecnológico y la convergencia. En este aspecto es donde entran la reforma a la legislación de radio, televisión y telecomunicaciones que se han propuesto impulsar los mismos senadores. Esperemos que en contra de lo que afirma Ricardo Alemán (El Universal, 10/09/07), esta reforma no sea un instrumento de negociación con las televisoras a cambio de la reforma electoral.

 

Foros sobre radiodifusión

 

Del 12 al 14 de septiembre se lleva a cabo el primer Seminario Itinerante de Autorregulación y Medios de Servicio Público en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Días después, el 19 de septiembre, el Senado será sede del Foro “Mejores prácticas legislativas para la radiodifusión en México”, al que convocan la Comisión de RTC del Senado, Artículo 19, la Fundación Friedrich Ebert, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias y la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).

 

Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa. Columnista de El Universal y
coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación. http://radiomexicana.blogspot.com

 

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo:

Sosa Plata, Gabriel, «Reforma política: miles de millones de pesos» en El Universal,
México, Num. 32, 825, 11-IX – 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.

Poder telecrático

El Financiero, 11 de septiembre de 2007

 

Botica

 

 

No es sólo que a la televisión comercial y a un pequeño grupo de radiodifusores se les meta en orden, impidiéndoles ganar miles de millones de pesos en las campañas políticas. También, de aprobarse la ley que impulsan los legisladores, se evita que políticos como Enrique Peña Nieto se perfilen como supuestos candidatos al 2012 y que otros gobernadores se presenten como grandes artífices de la cultura siendo que utilizan las artes para promoverse y hacer negocio. También, empero, las oficinas gubernamentales, en particular la presidencia de la República, dejarían de masacrarnos con su propaganda ñoña y falsa. En síntesis, la telecracia perdería dinero, poder, negocios aledaños (la concesión de sitios de juego y la cesión de playas privadas, entre muchos otros giros) y hasta posibilidades de aparecer como los grandes señores que ayudan a los pobres, Teletón mediante. Frente a esa amenaza, han surgido voces que aseguran apoyan a los pobres radiodifusores de provincia (a los cuales somete a diario el oligopolio conocido), los llamados intelectuales que afirman defienden el derecho a la libertad, la información y el debate en serio (algo que no hacen en los espacios que manejan ni en las revistas donde son capos) y hasta defensores de Luis Carlos Ugalde. Éste, como es su inveterada costumbre, se deja manejar por todo aquel que le garantice dineros amplios, promoción y ascenso posterior. Es cierto, las reforma electoral tiene deficiencias y hasta un olor rancio a partidocracia en algunos asuntos, pero ver cómo atacan a los legisladores que desean cambiar las reglas en los medios a través de noticiarios conocidos, una y otra vez, y que el famoso derecho de réplica es una frase más, nos muestra cómo los poderosos de esta nación se oponen con todo a construir el régimen que se necesita: donde exista pluralidad en todas partes.

 

Otra censura

 

El cineasta Luis Mandoki hizo una película acerca de lo que considera fraude en las elecciones presidenciales de hace más de un año. Muy su gusto. Nadie podremos ver si acierta o falla, es un panfleto o una obra redonda, un exabrupto más o una posición analítica. Y es que la Warner BROS y Televisa impidieron que se exhibiera. Algo que ya sabemos ocurre en nuestro país. Según cuentan algunos, en la cinta salen mal parados los hombres importantes de la segunda compañía: los dos Gómez (Bernardo y Leopoldo), incluso Emilio Azcárraga. Pero también Felipe Calderón y varios que lo ayudaron a obtener el poder. Hace tiempo que clamaban en Chapultepec 18: ya no somos soldados del presidente de la República en turno. Esta nueva situación parece no confirmar la aseveración de los dueños del consorcio. Los poderes se apoyan siempre.

 

No fue político

 

Escribe Rodrigo Gallart, director de Difusión y Relaciones Públicas del INBA. Dice que la medida tomada con el objeto de preservar el edificio del arquitecto mexicano (sic), Vladimir Kaspé, Súper Servicio Lomas, no fue por motivos políticos. Además, que próximamente darán atención a la “zona de monumentos artísticos en la colonia Roma” y harán acciones contra la falsificación de obras. ¡Felicidades! Pero el dictamen salió justo en medio de la polémica, la Roma no es la única colonia que necesita no se demuelan edificios importantes ¿y la Condesa? y ojalá en realidad hagan lo que deben en muchos aspectos, empezando con la señora Teresa Franco que llegó sin méritos a una dirección de Bellas Artes, luego de su paso sinuoso en el INAH.

 

Certero

 

Tiempos contradictorios, donde aparentemente hay avances y luego retrocesos. Para explicarnos qué realmente está sucediendo en un país en el cual una buena cantidad de mexicanos triunfan sin que las autoridades en realidad apoyen los esfuerzos de millones, no hay como leer: El espejismo democrático. De la euforia del cambio a la continuidad de Lorenzo Meyer (Océano). El texto, polémico y al cual han querido criticar sin éxito algunos historiadores y políticos, muestra las diferentes luchas por alcanzar mejores situaciones, especialmente en la democracia y el bienestar, y la forma en que han impedido muchos políticos que ello sea posible. Zarandeada a Vicente Fox y sus epígonos. Muestra cómo los que batallan por cambios muchas veces no triunfan pero siembran una semilla que dará frutos. Imprescindible.

 

¿Sin destino?

 

“Esta vida se caracteriza por no mantener ningún rumbo determinado, puesto que se desarrolla en una sociedad que, en cuanto líquida, no mantiene mucho tiempo la misma forma. Y ello hace que nuestras vidas se definan por la precariedad y la incertidumbre constantes”, se dice acerca de Vida líquida de Zygmunt Bauman. El polaco es uno de los pensadores más importantes en la actualidad. Autor también de obras acerca de la globalización, el trabajo y los medios de difusión. Creador de una teoría acerca de lo poco que obtenemos en la existencia, pero lo atento que debemos estar para en circunstancias difíciles poder afrontarlas. Terrible y reconfortante.

 

Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar el artículo anterior:

Meléndez Preciado, Jorge, «Poder telecrático «, en El Financiero,
11 -IX- 2007, Cultura.

Comunicación de crisis

Un ancho campo de trabajo

Comunicación de crisis

 

Pilar Ramírez

 

Periodista. Correo electrónico: ramirez.pilar@gmail.com

 

En los últimos años ha comenzado a tener más auge una propuesta que se llama
Comunicación de crisis, que consiste básicamente en un planteamiento también
científico –¡faltaba más!– de cómo abordar situaciones riesgosas, difíciles o críticas.
De algún modo es una extrapolación de las enseñanzas que han dejado desastres naturales,
siniestros industriales o accidentes ambientales y aéreos.

 

Cuando Carlos Salinas llegó al poder se inauguró una nueva era en la política mexicana, o al menos eso parecía, una en la que el arribo y la permanencia en el poder se debían en buena parte a la aplicación casi científica de la comunicación. Digamos que ese planteamiento funcionó de manera bastante desigual, porque algunas campañas cumplieron su objetivo, pero otras, como la electoral, fueron un desastre.

La campaña de Solidaridad se pasó un poco de tueste y llegó al hartazgo, pero la campaña del miedo para impulsar la candidatura de Ernesto Zedillo tuvo los resultados esperados. Con Vicente Fox, el culto a los medios y al manejo científico de ellos tuvo un papel primordial. Se intensificó incluso la oferta de cursos, diplomados y talleres sobre el empleo de la comunicación en la política. La estrategia mediática y de investigación de medios, que se llevó a cabo para coronar la campaña foxista con el triunfo de la Presidencia de la República, fue motivo de artículos y análisis.

El lenguaje político se aderezó de una gran cantidad de términos que simplemente dejaba fuera a quien no supiera de qué se hablaba: en los corrillos políticos que tenían que ver con la comunicación se hablaba de los focus group (grupos de discusión), la metodología de la información cualitativa en la campaña, los paradigmas teóricos de las técnicas de investigación, que cuanto más incomprensibles eran para quienes los escuchaban, mejor hacían sentir a quien hablaba de ellos. La conclusión sencilla es que se había elevado la comunicación política al nivel de ciencia y eso había logrado arrebatar el poder al PRI.

Comenzó a tener más auge una propuesta que se llama Comunicación de crisis, que consiste básicamente en un planteamiento también científico –¡faltaba más!– de cómo abordar situaciones riesgosas, difíciles o críticas. De algún modo es una extrapolación de las enseñanzas que han dejado desastres naturales, siniestros industriales o accidentes ambientales y aéreos, pues las empresas de aviación son pioneras en este tipo de trabajos e incluso el manual de la Boeing es paradigma en el tema. En 1995, la conocida agencia Burson Marsteller vendía un paquete acerca de comunicación de crisis que resultaba tan novedoso como carísimo.

Pero toda esa confianza en los consejos científicos para abordar una situación crítica parece desaparecer cuando se trata de política. Al parecer los políticos se paralizan cuando hay filtraciones a la prensa, escándalos personales, corrupción o decisiones políticas equivocadas. ¿Quién no recuerda el episodio de los anuncios que hizo Silvia Hernández para la tarjeta American Express siendo secretaria de Turismo y que generó encendidas críticas en la prensa y la exigencia de un castigo que fuera más allá de la separación del cargo? El trance duró más de lo que merecía por su manejo inadecuado.

El caso de las toallas de cuatro mil pesos le costó el empleo a nueve personas, ocho miembros del comité de compras de Los Pinos y al coordinador administrativo de Presidencia. Para llegar a eso pasaron días y días en los que daban versiones contradictorias sobre las compras.

El caso del aeropuerto frustrado durante el foxismo fue más grave porque hundió un megaproyecto, pero nadie fue capaz de tomar oportunamente al toro por los cuernos y el problema creció. Cuando los machetes estaban en la Ciudad de México, seguramente era de risa loca seguir las técnicas de comunicación para el manejo de crisis. Casi a nadie se le ocurría que debía tipificarse el problema, establecer acciones de contención, recuperación y análisis. La oportunidad se había ido.

El año pasado tuvimos ejemplos que bien pueden ser tomados para que las nuevas generaciones de comunicadores las analicen en las aulas: el caso del muro fronterizo en el que desde el anuncio estadunidense del envío de seis mil efectivos de la Guardia Nacional hasta la aceptación de México de que esto no era otra cosa que la militarización de la frontera pasaron seis valiosos días, en los que el Gobierno Federal quedó como blando, servil y pusilánime. La nota diplomática que Luis Ernesto Derbez envió el 18 de mayo de 2006 sobre la construcción del muro y la presencia militar en la frontera sirvió de poco y nos demostró que palo dado ni Dios lo quita. Con el caso de la explosión minera en Pasta de Conchos, el gobierno se tomó más tiempo para desacreditarse. Hubo otros casos, igualmente ejemplificantes pero más divertidos: el de José Luis Borgues y el de Rabina Gran Tagore.

El nuevo gobierno de Felipe Calderón no ha puesto sus barbas a remojar. El caso del asesinato de Ernestina Ascencio se le fue de las manos. En un afán de conservar al Ejército como institución inatacable se hicieron declaraciones apresuradas y poco creíbles, se tomaron decisiones que no favorecieron a nadie, empezando por el mismísimo Ejército. ¿Y qué decir del chinogate?… Hoy ya poco importa el resultado de las investigaciones: va a ser muy difícil que los ciudadanos crean en la versión oficial. Lo único que podemos hacer es recomendarles unos buenos diplomados para el manejo de comunicación de crisis.

 

El anterior artículo debe citarse de la siguiente manera:

Ramírez, Pilar, «Comunicación de crisis «,
en Revista Mexicana de Comunicación, Núm. 106, agosto / septiembre, 2007, 47 pp.

Conocimiento y tecnología

La ecología mediática en las escuelas de comunicación

Conocimiento y tecnología

 

Claudia Benassini Félix

 

Investigadora asociada de la Cátedra de Investigación en Comunicación
Estratégica y Cibercultura, en el ITESM Campus Estado de Méxio.

Desde hace varios lustros, la tecnología ha irrumpido en el salón de clases, y con mayor
empuje en las escuelas de comunicación. De manera casi imperceptible, muchas
personas pasamos de la máquina de escribir al Wordstar y de ahí al Office. Y también de manera imperceptible, hemos abandonado la pluma por la palm, como el pequeño y prometedor
vástago de una generación de agendas de bolsillo que surgió
hace unos 10 o 12 años.

 

Hoy día, los profesores nos hemos olvidado del pizarrón y preparamos clases en Power Point. Y, apoyados en diversas plataformas, pretendemos estar constantemente conectados para apoyar a nuestros alumnos en sus quehaceres; cotidianamente les enviamos una docena de correos electrónicos con archivos adjuntos en los que anexamos el cuestionario de la próxima clase, la exposición de la semana y el esqueleto del trabajo que tendrán que presentar para acreditar las materias. Este proceso supone que, en contraparte, los alumnos envíen sus dudas o anexen sus trabajos en el archivo correspondiente, o se disculpen por no haber asistido a clase. Los más sofisticados nos escanean el justificante médico y nos colman de mensajes nuestro buzón electrónico para invitarnos a formar parte de su grupo de amigos. Una práctica que supone tener a la mano todos nuestros datos, sin olvidar nuestro cumpleaños y el día del maestro… por aquello de las tarjetas electrónicas.

Al finalizar el semestre, tendremos un espacio para incorporar a nuestras actividades las más recientes evoluciones de la tecnología. ¿Por qué no un blog dedicado a cada una de nuestras materias, que sustituya la entrega del mismo temario de siempre? ¿Por qué no un blog para ahora escanear las lecturas del semestre, mismas que no han variado del anterior y del previo? Un blog con muchas sugerencias de sitios para visitar –me pregunto si nuestros alumnos los visitan, tal vez sólo cuando es obligatorio para acreditar el curso–, con nuestro currículum vitae, ese sí actualizado cada semestre. Y un Ipod para bajar entrevistas de la radio y luego subirlas al blog en el que se incluirán, desde luego, los videos de Youtube que consideramos adecuados para complementar nuestras asignaturas. Y a todo esto, ¿y el contenido? En no pocas ocasiones, el contenido pasa a segundo término. Utilizamos todos estos despliegues tecnológicos –y más– para que los alumnos aprendan tan acuciosamente como les sea posible el paradigma funcionalista, muchas veces sin habernos percatado de que se trata de un enfoque teórico que, en materia de comunicación, vivió sus años gloriosos en la década de los años cuarenta para ser reemplazado por otros enfoques hacia 1965 hasta que, finalmente, a principios de la década de los setenta, el sociólogo estadunidense Charles Wright publicó un artículo en el que reconocía que el paradigma funcionalista –o lo que quedaba de él– era insuficiente para abordar la compleja problemática de los medios de comunicación de masas. Pero el contenido pasa a segundo término. ¿La razón? “El medio es el mensaje”, afirmarán los que no han leído a Marshall McLuhan, pero han escuchado aquí y allá una de las frases que han llevado al pensador canadiense por la ruta de la posteridad.

En tal contexto, la hipotética descripción previa cobra relevancia. Hemos sustituido las tradicionales prácticas docentes por otras abundantes en tecnología, pero nos hemos olvidado del contenido. Una cita de McLuhan, que vio la luz hace casi 40 años, cuando las ahora arcaicas prácticas docentes emulaban los mejores años de la docencia tradicional, señala:

En la era de la información es evidentemente posible diezmar las poblaciones mediante la difusión de datos y aparatos. Aquí no se trata de valores, sino de tecnología informativa que utiliza una comunidad para dar nueva forma a otra. Este tipo de agresión es lo que aplicamos sobre nuestros muchachos en lo que denominamos educación. Sencillamente les imponemos pautas que consideramos cómodas para nosotros y compatibles con las tecnologías disponibles.1

Como dijo McLuhan

“El medio es el mensaje” es una frase que sirve de corolario para legitimar el uso y el abuso de la tecnología en el salón de clases, perpetrada por quienes no han leído a su autor, pero al que apelan como si lo conocieran. En una entrevista concedida a Eric Norden, editor de la revista Playboy, en 1969 McLuhan reflexionaba al respecto:

Al subrayar que el medio es el mensaje y no el contenido, no estoy sugiriendo que el contenido no desempeña un rol –desempeña un rol subordinado, distinto–. Aun si Hitler hubiera dado conferencias de botánica, algunos otros demagogos habrían utilizado la radio para retribalizar a los alemanes y volver a encender el atávico lado oscuro de la naturaleza humana que creó el fascismo europeo en los años veinte y treinta. Al poner todo el análisis en el contenido y ninguno en el medio, perdemos todas las oportunidades de percibir y dominar el impacto de nuevas tecnologías en el hombre, y así siempre estamos pasmados y no preparados para las transformaciones ambientales inducidas por los nuevos medios.2

En resumidas cuentas: “el medio es el mensaje” es una manera de poner en guardia al estudioso de los medios y sus lenguajes. Optar por mensaje y no por contenido es una estrategia orientada a no quedarse en la superficie que aparentemente enlaza al productor y al consumidor de los medios. Dicho de otra manera: la opción supone contextualizar el surgimiento, desarrollo e implicaciones del “nuevo medio de comunicación” con sus consecuentes transformaciones ambientales y, por tanto, supone un análisis de las diversas partes implicadas en cada uno de esos procesos. Algo que, al menos en ese momento,3 estaba fuera de posibilidades ya que el análisis de contenido se agotaba en una de las opciones investigativas desarrolladas por la escuela estadunidense. Esta estrategia se ha convertido en una de las modalidades más utilizadas para mantener vivo el pensamiento de McLuhan: la cadena del medio que contiene a otro se ha complejizado con la irrupción de los nuevos medios de comunicación en ambientes crecientes.

NOTAS
1) Marshall McLuhan, Quentin Fiore y Lerome Argel, Guerra y paz en la aldea global, Ed. Martínez Roca, Barcelona, 1971, p. 157.
2) Eric McLuhan y Frank Zingrone, McLuhan, escritos esenciales, Paidós, Barcelona, 1998, p. 296.

El anterior artículo debe citarse de la siguiente manera:

Benassini Félix, Claudia, «Conocimiento y tecnología»,
en Revista Mexicana de Comunicación, Núm. 106, agosto / septiembre, 2007, 37 – 39pp.

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Revolución digital

Román Gubern

Carmen Gómez Mont

 Las  innovaciones  tecnológicas  pueden  pensarse  desde  muy  diversas  perspectivas.  Comúnmente  se  les  analiza  a  partir  de  la  proliferación  de  aparatos  y  servicios.  Sin  embargo,  hasta  ahora  es  poca  la  atención  dirigida  a  los  nuevos  lenguajes  que  surgen  precisamente  de  lo  digital.  Hablar  de  imágenes  digitales  y  de  la  serie  de  vertientes  que  las  conectan  con  una  pluralidad  cada  vez  más  avasalladora  de  aparatos,  redes  y  servicios,  resulta  fascinante,  sobre  todo  cuando  esta  visión  parte  de  un  especialista  de  la  talla  de  Román  Gubern.

Durante tres días, el experto en historia del cine Román Gubern impartió en junio en el ITESM-Campus Ciudad de México, el seminario “La construcción de la imaginación”, en el cual habló sobre la evolución de la imagen cinematográfica destacando la importancia de las imágenes digitales. Román Gubern es probablemente el historiador y crítico de cine más reconocido en el mundo de habla hispana. Él atribuye enormes potencialidades a la cámara. Señala que el ojo está sujeto a pasiones y que, por lo tanto, no es capaz de ver (registrar) todo lo que mira. En cambio, la cámara todo lo ve. Por ello afirma que las TIC permiten aprehender al mundo real con mayor veracidad; sin embargo, nadie duda que la misma tecnología digital permita alterarlas posteriormente.

Las primeras cámaras digitales aparecieron en los años noventa y han evolucionado a tal grado que cada vez son más compactas, más versátiles (en celulares y otros minicomponentes) y manejables. Además, lo digital converge con tecnologías analógicas como el  super 8, la televisión, la fotografía y el video. Este avance tecnológico ha permitido crear nuevas secuencias en el cine, nuevos tipos de textura, una nueva estética, es decir: la digital.

A finales del siglo XX, las imágenes digitales irrumpieron en las pantallas caseras, del cine y de la computadora. Gubern las definió como imágenes discontinuas y numéricas porque “su vida es el píxel”. Él se remontó a ciertos pasajes de la historia de la pintura para señalar que la idea de descomponer las imágenes en expresiones numéricas no data del siglo XX. Como antecedentes de lo digital habló de las pinturas de mosaico, de las termas romanas, de los tapices pertenecientes a la Edad Media y al Renacimiento, que ya tienen una estructura digital, así como de la pintura puntillista. Esto nos hace ver que la idea de fragmentar a la imagen para después recomponerla es un principio que data de varios siglos atrás.

Gubern afirma que lo digital implica una revolución técnica y cultural; por ejemplo, hay imágenes analógicas que se pueden digitalizar, pero también hay imágenes digitales que no existen en la realidad, que sólo pueden verse en la computadora (como los dinosaurios de Parque Jurásico).

Los efectos cinematográficos también se están constituyendo a  partir de lo digital: La guerra de las galaxias, Titanic, Harry Potter. Es así como lo digital se convierte en una industria poderosa. Empresas en Los Ángeles, señala Gubern, están comprando derechos de autores fallecidos y los reviven como ciberestrellas. La industria del videojuego también constituye otro canal de explotación (Final Fantasy, Lara Croft).

Cada una de estas posibilidades son realmente sorprendentes. Hoy día todo se puede hacer con una computadora, pero Gubern destaca que no es lo mismo asombrar, que emocionar, y lo realmente fuerte de la imagen radica en su potencial para generar emociones. De allí su potencial educativo, pues a través de ellas se pueden comprender conceptos, entender situaciones, crear posturas; el asombro, en cambio, es espectacular y no pasa de esa línea.

Una de las aportaciones más interesantes realizadas por el autor catalán durante el seminario, radicó en el análisis sobre lo que él ha conceptualizado como las cuatro pantallas: cine, televisión, computadora y móvil. Esas cuatro vertientes de la imagen digital están interrelacionadas: “se trata de un sistema en red que es clave para entender la cultura contemporánea y a las mismas tecnologías”.

Román Gubern cuestiona así la tesis de Marshall McLuhan que señalaba que “el medio es el mensaje”. Plantea con justa razón: “las TIC son delegaciones de facultades en las cámaras. Por ejemplo, la cámara de vigilancia es un ojo que se alimenta a sí mismo. Así, hay un cambio de paradigma en lo digital y ésta es justamente su labor en la actualidad: investigar el proceso de construcción de la imagen digital en torno a sí misma, es decir, como pixeles; pero también comprenderla en relación con los medios tradicionales como el caso del cine, la televisión y el video.

Ante tal panorama, hay un aspecto que es fundamental y que aún ha sido poco explorado por los investigadores del campo: las consecuencias culturales y sociales a las que llevará el tratamiento digital de las imágenes en las pantallas mencionadas.

Investigadora. Correo electrónico: cegomo_8@hotmail.com

De satélites y sus implicaciones

Mariano Cebrián Herreros

Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid. Correo electrónico: marceb@ccinf.ucm.es

La  política  espacial  suele  estar  connotada  a  situaciones  de  guerra,  choque  de  galaxias,  satélites  de  espionaje  y  otros  elementos amenazantes  desde  las  alturas.  Al  contrario  de  esta  imagen  negativa,  emerge  otra  sobre  el uso  del  espacio  para  la  expansión  de  diversas modalidades  generales  y  particulares  de  comunicación  e  información  aplicadas  al  desarrollo  social.

El espacio aéreo se ha convertido en un ámbito estratégico de observatorios, comunicaciones, investigación para el desarrollo y también para el control, unas veces como espionaje y otras como seguridad para las sociedades. Precisamente frente a la concepción de los satélites, como el napal ideológico, es imprescindible reforzar la idea de las posibilidades de otras aplicaciones beneficiosas para la sociedad.

La política espacial está imbricada plenamente en los sistemas comunicativos e informativos en sus dimensiones tecnológicas, económicas, políticas y sociales. Es una política vinculada con las de estos campos por sus condicionamientos, repercusiones y aportaciones. La Unión Europea quiere estar presente en este espacio y para ello ha trazado también su propia política espacial.

El 26 de mayo de 2007, los 27 países de la Unión Europea acordaron un nuevo componente de sus políticas de comunicación. Se trata de la creación de la Política Espacial Europea en conexión con cada uno de los países miembros, además de Suiza y Noruega, y la Agencia Espacial Europea. Hasta ahora cada grupo actuaba de manera aislada e independiente. Se espera que con esta vinculación de fuerzas se fomenten otras sinergias que vayan en beneficio de todos los ciudadanos. La Agencia Espacial Europea cuenta ya con una experiencia de 30 años en el mundo de los satélites. Es la empresa lanzadera de los cohetes Ariane y una potencia económica superior incluso que la de la Unión Europea, ya que trabaja con un presupuesto anual de más de tres mil millones de euros.

El acuerdo sustenta una política orientada al uso de los satélites para diversas aplicaciones. En este nuevo planteamiento, las comunicaciones se ubican en un contexto más amplio y se supera la concepción restrictiva de la comunicación social. Esta política abarca todas las dimensiones espaciales, entre las cuales sobresalen las aplicaciones y desarrollo de las comunicaciones, la vigilancia del medio ambiente, los transportes y la seguridad, todas ellas con gran sacudida social.

Es una política que no nace por una iniciativa innovadora, sino por una respuesta a los avances de otros países que tratan de implantar su hegemonía sobre el espacio global. Según los datos difundidos por algunos medios, del 2000 al 2005, Estados Unidos lanzó 38% de los satélites; Rusia y Ucrania, 20% y los países emergentes como China e India alcanzaron 7% y 3%, respectivamente. La Unión Europea afronta la situación para defenderse, contrarrestar y promover una política espacial común. Hasta ahora, la Unión Europea apenas ha destinado 20% de lo que dedica Estados Unidos a las aplicaciones sociales de los satélites, pero con tal acuerdo se refuerza una concepción del espacio como elemento básico para el desarrollo conjunto de la Unión y particularmente de los países firmantes.

A pesar de estas diferencias en el desarrollo espacial, la Unión Europea ocupa un campo importante en el mercado mundial debido a que controla 40% del material necesario para la construcción de los satélites. La política espacial no sólo se refiere al uso y aplicaciones de los satélites, sino también al segmento terrestre que hace posible tanto el lanzamiento como el mantenimiento y seguimiento, así como a todo lo vinculado a estos aspectos: industria de fabricación de cohetes, satélites y otros equipos, análisis y explotación de la información obtenida y compraventa de servicios.

Lo relevante de todo ello no son las cifras, sino lo que se impone por encima de ellas, como es el control del espacio global para diversas actividades. Son planteamientos basados en el modelo deseado de sociedad. Frente a un modelo de control y hegemonía por las fuerzas controladoras del Estado o congregación de Estados para su permanencia en el dominio del propio y de otros países, surge el modelo que pretende llevar los beneficios de tal desarrollo directamente a los ciudadanos. El primero es un modelo de poder político y económico, el segundo es un modelo de apoyo y solidaridad ciudadana.

Con el acuerdo se pretende potenciar el sistema europeo de navegación por satélite, Galileo, concebido como un desarrollo propio de la Unión para la puesta en órbita de 30 satélites al estilo del GPS de Estados Unidos, aunque durante los últimos meses se ha visto frenado por diversas circunstancias. Ahora la Comisión Europea pretende inyectar unos dos mil 400 millones de euros para una mayor aceleración del proceso y una ampliación de sus funciones más allá de las aplicaciones a la ubicación de puntos y seguimiento de recorridos para los transportes y de orientaciones para los usuarios individuales.

También se quiere abarcar el amplio campo del servicio de información sobre medio ambiente y seguridad ciudadana con el proyecto GMES y el desarrollo satelital de los diversos sectores de la comunicación social, empresarial e institucional.

La política espacial común concierne, asimismo, a todo lo relacionado con la defensa de la Unión Europea y de sus países. Es un objetivo al que se ha opuesto reiteradamente el Reino Unido. Pero con la nueva orientación ofrecida por otros países para la aplicación a otras actividades relacionadas con la seguridad como la lucha contra las mafias, el terrorismo, el tráfico de drogas e inmigración ilegal, se ha conseguido que al final firmaran el acuerdo todos los países miembros. Esta modificación de enfoque ha sido resaltada por diversos representantes de los países como justificación de la fuerte inversión. La Unión Europea, como institución pública, contempló destinar al I+D del sector mil 435 millones de euros para el período 2007-2013. Frente a esta inversión, Estados Unidos dedica 12 mil 637 millones de euros en aplicaciones civiles y 15 mil 610 millones de euros en las militares.

El acuerdo rompe con una concepción del espacio como lugar de control militar para dinamizar otros usos. Se pasa a una visión nueva en la que los aspectos militares quedan contextualizados en otras dimensiones concernientes a la vida diaria de los ciudadanos. No todo lo que hay en el espacio es información y armamento militar, sino también poderes para el desarrollo de los pueblos. La cuestión radica en que no todos los países o consorcios de países pueden disponer de ese potencial para estar presentes en el espacio. De ahí que la nueva situación haya que verla también como un incremento de las desigualdades entre los pueblos y las personas. Quien domina el espacio, controla en gran medida la sociedad.

El relieve de este campo lo ponen de manifiesto algunos datos. Hay fuentes que señalan que ese sector mueve más de 90 mil millones de euros y que tiene un crecimiento anual superior a 7%. En particular, en Europa, durante 2005 se facturaron cuatro mil 400 millones de euros y se daba empleo a unas 28 mil personas. La Agencia Espacial Europea pronostica, a partir de la realidad actual y de su evolución, que para 2025 se alcanzará un volumen de 400 mil millones de euros. Si bien estos datos hay que tomarlos con cautela, especialmente cuando son a tan largo plazo, revelan la importancia del sector.

Asistimos al creciente valor otorgado al dominio del espacio como encrucijada de todas las dimensiones comunicativas: militares, empresariales, sociales, culturales. A la importancia dada en el campo de la comunicación social a los satélites, hay que añadir la relevancia de otros procesos comunicativos que se generan en la sociedad y que han encontrado en los satélites unas aplicaciones más amplias. Tampoco se trata ya de una concepción del espacio como algo propio de cada país. Se olvida que desde el espacio lejano, más allá de los límites aéreos propios establecidos para cada país, se tiene una capacidad para cubrir otros países y que si se enlazan varios satélites puede mantenerse una cobertura del globo terráqueo sin que pueda acusarse de que se invade el territorio particular de un país.

Por tanto, lo que se dilucida en esta cuestión es la hegemonía sobre el espacio por las grandes potencias y que va más allá del espacio aéreo que le corresponde a cada país, lo cual aumenta el control de algunos sin contrarresto posible de otros y se pierde, en consecuencia, un pluralismo enriquecedor para todos. Quien domina el espacio dispone de una información en todas sus variables sobre los demás, muy provechosa para usos propios, mientras el resto apenas sabe nada sobre el controlador.