Academia de Cine de Beijing pide a rector de la UNAM opinión por cancelación de película

  • Considera  BFA que los problemas por los cambios de director de fotografía no son una causa para cancelar película.
  • Señala CUEC que los directores violaron las reglas de la Ópera Prima.
  •  El proyecto Bi´an era considerado en China como una oportunidad de intercambio cultural con México.

BFA

Por Raúl López Parra

Una vez que el Consejo Asesor  del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) decidió cancelar el rodaje de “Bi´an, La Obsesión de una Isla Misteriosa”, el director de la institución,  José Felipe Coria,  envió una carta para notificarle a la Academia de Cine de Beijing (BFA, por sus siglas en inglés).

En la misiva, redactada en inglés y fechada el 19 de febrero, se expone que el proyecto fílmico ha enfrentado “serias dificultades” ante la designación del cinematógrafo (director de fotografía) por parte de los directores Pablo Mendoza y Martí Torrens.

Coria refiere que este tema no es menor, porque es un asunto estrictamente académico que viola las reglas de las bases de la Ópera Prima las cuales estipulan que las cabezas de área deben ser egresados del CUEC.

“Nosotros tratamos de negociar con los directores para que escogieran a otro director de fotografía de entre nuestros graduados. Su propuesta de que un graduado de la BFA podría cubrir el puesto fue valorada y en ese sentido apoyada por nosotros. Pero al final, los directores optaron por un cinematógrafo que no cumplía los requisitos, en lugar de escoger a uno de nuestros graduados o de sus graduados. Presentamos el caso al Consejo de la escuela para su aprobación, ya que ellos tienen la decisión final. El Consejo negó  la aprobación porque viola las bases de la convocatoria”.

El fotógrafo no es razón para cancelar la película

Tras la carta, las autoridades del CUEC y la BFA acordaron una reunión vía Skype para abordar el asunto;  sería la primera y la última que los responsables de ambas escuelas tendrían desde que iniciaron la cooperación para producir la película, en septiembre de 2012.

Por parte del CUEC estuvieron presentes el director José Felipe Coria y el maestro de la misma institución, Juan Mora.

De la BFA asistieron Xu Xiangyun, vicepresidente del Youth Film Studio; Chen Liang, delegado de la Oficina de Asuntos Generales del YFS-BFA y Supervisor y Representante de Bi’an en China; Mi Jing, Coordinadora de la Oficina de Asuntos Internacionales de la BFA; así como los directores Pablo Mendoza y Martí Torrens

El 22 de febrero a las 9:00 horas, tiempo de Beijing; 20:00 horas del 21 de febrero en la Ciudad de México, Xu Xiangyun, vicepresidente del Youth Film Studio de la BFA, inició el encuentro dando los pormenores de lo que la parte china había hecho para la filmación de la película.

Refirió que habían concluido los trámites ante las autoridades cinematográficas, al mismo tiempo que habían conseguido el aval del gobierno chino para filmar. También informó que se había realizado el trabajo de shotting, scouting y casting.

En voz de la intérprete, Xu Xiangyun le informó al director del CUEC:

“A principios de febrero, antes de la Fiesta de la Primavera, hemos entregado todos los documentos a la compañía de coproducción que es el representante del gobierno de China, lo que está basado en el contrato firmado y acordado por ambas partes.

Hace poco recibimos la noticia de que el proyecto se va a cancelar. Tenemos la información que la cancelación es por el asunto de la renuncia de la fotógrafa y la designación del fotógrafo.

No consideramos que esa sea una razón suficiente para cancelar esta película. Como una entidad educativa y como una academia de cine creemos que el asunto del fotógrafo es un problema que se puede resolver. 

Siempre hemos mostrado el respeto al CUEC en la elección de las cabezas de área. También pensamos que este proyecto puede ofrecer oportunidades a los egresados de las escuelas. De manera que queremos apoyarlos ante cualquier dificultad o inconveniente en la elección de las cabezas de áreas para solucionar este problema.

Dada la dimensión del proyecto fílmico y el involucramiento de autoridades chinas de alto nivel, asunto políticamente sensible para los chinos, Xu Xiangyun trató de advertir y sensibilizar a las autoridades del CUEC sobre la cancelación de la película, estando semanas de iniciar el rodaje.

“Si cancelamos el proyecto solamente por el asunto del fotógrafo creemos que va a ser un resultado muy lamentable para las dos escuelas, tanto para la UNAM como para la BFA.  

Por lo pronto, sólo hablamos de la relación entre las dos escuelas. Y hablando desde un nivel más alto, desde las repercusiones que podría causar esta cancelación, hemos entregado los documentos a las autoridades concernientes, y el gobierno de China ya está enterado de este asunto. Si cancelamos este proyecto nos va a ser muy difícil explicarles las razones por las cuales no podemos seguir con este proyecto.  Entonces, ahora nos vemos muy afligidos en este asunto.

Cualquier obstáculo que se pone en el camino de la cooperación tenemos que tomar una postura positiva para superarlo. Desde el primer plano (la película) es un punto de partida de una creación artística. Y hablando de un nivel más alto apreciamos más el intercambio cultural y académico en el futuro entre México y China. Nosotros compartimos la misma idea que vamos a ser los pioneros en el futuro intercambio (cinematográfico).

De mi parte espero que usted pueda informar al rector (de la UNAM) antes de tomar la última decisión con respecto a la cancelación del proyecto. Tenemos mucha esperanza y no queremos echarnos para atrás”.

Sin embargo, los representes de la BFA desconocían que el CUEC había convocado la reunión para informar de las decisiones que ya habían sido tomadas por el Consejo.

¿Por qué no informaron a la BFA?

El director del CUEC, José Coria, le explicó a la comitiva de la BFA que Bi´an había resultado el proyecto ganador de la Decimo Concurso de Óperas Primas convocado por la UNAM y el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), y que estaba regido por reglas muy específicas.  Dadas las circunstancias de que en México la industria cinematográfica es frágil, se estipulaba que todos los participantes deben ser egresados del CUEC.

En sus palabras, Coria refirió:

En ese sentido, consideramos que no es una película personal que sólo corresponde a un director, sino que es una obra colectiva donde todos los estudiantes que egresan están haciendo su primer película profesional.

Xu, por su parte, le respondió a Coria que la BFA tiene un programa similar y que estaban enterados de las reglas del  CUEC.

Coria explicó que le había pedido al director de Bi´an, Pablo Mendoza,  no aceptar la renuncia de la fotógrafa, Ximena Amann, y que incluso en su calidad de productor general podía imponerla en el equipo.

Sin embargo, ambos acordaron, por el bien de proyecto, empezar el trabajo con un nuevo fotógrafo. Mendoza propuso a Jay Hubert, quien también era egresado de la BFA. Aunque  a decir de Coria violentaba la convocatoria de la Ópera Prima, aceptó su designación porque podía ser una salida para el proyecto. Hubert declinó participar y fue descartado.

Coria relató que  se había abierto la posibilidad de que el sustituto fuera el fotógrafo Massimo Betarelli, que no es egresado del CUEC, pero hizo una película en la escuela y había participado como estudiante de intercambio con la Centro Sperimentale di Cinematografía di Roma.

“Yo en un principio apoyé dicha propuesta, sin embargo, mi comunidad de egresados  me reclamó que por qué no se le autorizaba a un egresado de la escuela participar en este rodaje.

La circunstancia se puso difícil en nuestra escuela porque no somos un centro de producción. Yo le expliqué esto a Pablo, que es el director con el que más relación he tenido, epistolar. Le pedí que reconsiderara y que eligiera entre alguno de nuestros egresados que hiciera la fotografía”.

En este punto, Xu intervino para advertir que había fallado la comunicación entre ambas entidades porque no se les había informado de lo que ocurría. Pidió al CUEC enviar a China a un productor o un delegado representando a la parte mexicana.

“Si hubiéramos sido enterados de este asunto desde un principio, haríamos todo lo posible para apoyarlos”,  señaló Xu.

Por su parte, Mendoza agregó que ellos siempre solicitaron al CUEC que enviara a un supervisor de la producción pero nunca atendieron su petición.

La tensión entre las partes crecía.  Coria siguió con su explicación y dijo que estaba obligado a convocar a su Consejo Asesor para conocer del asunto del fotógrafo.

Xu lo interrumpió para cuestionarle de por qué no le informó a la BFA antes de convocar a su Consejo Asesor, ya que la entidad china también era una coproductora de la película.

Coria respondió:

“Porque creíamos que lo podíamos resolver de otra forma. Pablo es testigo de que insistimos con él, de que encontrará, él, con el otro director, Martí Torrens, una solución para que nos permitiera continuar esto.

(…) consideramos que era importante resolverlo nosotros para ocasionarle menos dificultades a la BFA y ocasionarles menos conflictos a la producción”.

Pablo Mendoza intervino para acotar que en este contexto, las autoridades del CUEC convocaron a dos Consejos  para ver la viabilidad de la película, sin informar a la parte china. Y que incluso ya no se trataba del fotógrafo, sino de analizar el marco legal.

Coria respondió que esto era a consecuencia de la designación del fotógrafo, ya que parecía que no había otro fotógrafo capaz de estar en el equipo que no fuera Betarelli, y que esto provocó una serie de renuncias en el crew, lo que estaba afectando las bases de la Ópera Prima.

El Consejo consideró que si el equipo no estaba funcionando en su etapa operativa, no lo haría cuando estuvieran rodando porque se tenían contempladas cinco semanas de rodaje en México, según refirió el director del CUEC.

Mendoza de nuevo acotó que no era todo el equipo, porque también estaba el equipo de China preparado para filmar y que el equipo de México no estaba desintegrado.

Xu intervino para señalar que por la parte china todo estaba listo para iniciar rodaje y que sólo esperaban apoyar a la parte mexicana en lo que necesitara para solucionar el problema, porque ellos no tenían ninguno.

“Por eso deseamos que ustedes tomen la decisión con más prudencia, con base en la importancia del proyecto”, pidió Xu.

Coria refirió problemas del equipo de México que no había concluido las firmas con las empresas involucradas en la filmación antes de viajar a China. Reiteró que el presupuesto era bastante limitado y que el dinero era para un proyecto eminentemente académico.

Creación artística o trabajo escolar. El que paga…filma.

Resultaba más evidente que el asunto no sólo se traba de la designación del fotógrafo, sino del presupuesto para realizar la cinta.

En opinión del director del Cuec, José Felipe Coria, la Ópera Prima es un proyecto estrictamente académico,  aunque las implicaciones de éste tenían un alcance internacional e incluso comercial.

En la concepción de los directores de Bi´an, la película es una creación artística que no se puede remitir a un mero ejercicio escolar.

Para la BFA era un asunto más complicado; veían a esta cinta como parte de una colaboración cultural con México, sin demeritar la parte de su explotación comercial.

Cual fuera la  postura, los cierto es que este proyecto era una mezcla de academia, creación artística, intercambio cultural y comercialización, que proyectaba tanto a México como a China.

La cinta tenía asignada una partida presupuestal de 15 millones de pesos, de los cuales, el 50% eran aportados por la UNAM y el otro 50% por el IMCINE.

Por su parte, China contribuiría con dinero en especie, que estaba valuado en 5 millones de pesos, lo que incluía proporcionar el equipo cinematográfico, de iluminación y sonido así como las oficinas de producción durante las cinco semanas que duraría la filmación en el país asiático, además de la tramitación de todos los permisos y el apoyo logístico. Se tenían contempladas locaciones en Haerbin, Shanghai, Beijing y Chengdu.

En total 20 millones de pesos para Bi´an, lo que en una producción internacional es un presupuesto moderado o incluso limitado.

En el camino se sumó al proyecto el gobierno de Sonora. Apoyaría en especie con gastos de hospedaje para todo el equipo de filmación, entre otros, ya que se habían considerado  locaciones en Hermosillo, Bahía de Quino y Puerto Lobos Quino. Esto representaba para el gobierno estatal una oportunidad para incentivar el turismo, incluso ya se había hecho el anuncio oficial con las autoridades del estado.

En la reunión con la BFA, Coria puso sobre la mesa el tema del dinero, cuestionando que se había dicho que China pondría una cantidad en efectivo similar a la parte mexicana.

Los directores de Bi´an desmintieron lo anterior, porque el gobierno chino había respondido que no podía ofrecer dinero, pero daba todas las facilidades en especie y en asuntos legales para la película.

Martí Torrens, quien no había hablado durante la reunión,  aclaró que desde que participaron en la convocatoria para la Ópera Prima se había estipulado en el presupuesto que China apoyaría en especie, y que así fue como ganaron y así se firmó el contrato.

Xu se sorprendió por el tema del dinero y le dijo a Coria que no se podía hablar de temas que estaban fuera de las cláusulas acordadas en el convenio.

El Convenio de cooperación

De acuerdo con el Convenio de Colaboración para la Filmación del Largometraje Bi´an, firmado por José Coria como representante del CUEC-UNAM, se estipula en la cláusula cuarta sobre la Inversión y Aplicación de los Recursos que “La UNAM cubrirá los gastos para la realización de la PELÍCULA (sic), mismos que ascienden a la cantidad de $15 millones pesos”.

El convenio refiere que se destinarán 3 millones 200 mil yuanes  ( equivalentes a 6 millones 400 mil pesos) para cubrir la producción de la película en China. Y los gastos que excedan el rodaje serán cubiertos por la UNAM.

En el tema de los derechos, el convenio estipula que éstos serán cedidos a la BFA para la exhibición y explotación comercial de la cinta sólo para el territorio Asia, mientras que los derechos para el resto del mundo serán de la UNAM.

Durante la reunión, José Coria señaló a los representes de la BFA que había sido muy difícil realizar la transferencia de dinero a China y que la UNAM exigía los comprobantes de los gastos realizados y que por ello se había retrasado el envío del dinero.

Por su parte, Xu dijo que no había ningún problema en la comprobación de los gastos.  Hasta ese momento la UNAM ya había depositado medio millón de pesos en China.

Los motivos de la cancelación de Bi´an

Según Coria, el Consejo Asesor consideró que al no haber un fotógrafo que cumpliera con las bases, además de las renuncias del equipo de Bi´an, se tomó la decisión de cancelar la película. El director del CUEC refirió que eran cinco las renuncias presentadas, por lo que el Consejo consideró que se estaba improvisando el trabajo y que no había algo serio.

Los directores se defendieron; argumentaron que no estaban enterados de esas renuncias y que no eran parte del equipo clave de la producción.

Coria señaló que consultaron tanto con el IMCINE como la UNAM y consideraron que Bi´an estaba teniendo demasiados problemas por  la forma en cómo se estaba llevando el trabajo cotidiano entre los directores y el crew, además de que no parecía lógico apoyar a un fotógrafo, Massimo Betarelli, que había pasado un semestre en el CUEC.

Xu insistió en que el tema del fotógrafo no era un problema sin solución y que podría ser reemplazado por uno de los directores, por lo cual, a su parecer, no constituía la causa de la cancelación de la película.

“Hay más problemas en la parte mexicana que no tienen mucho que ver con la BFA», señaló Xu.

Finalmente Coria reconoció que, en efecto, eso era cierto.

En sus palabras  dijo:

“La decisión que toma el Consejo es respetar la convocatoria, en consecuencia, las diez cabezas de área que se mencionan en esa convocatoria las tienen que ocupar egresados del CUEC”.

Xu de nuevo insistió en que la BFA respetaba esas reglas y  las bases de la convocatoria y preguntó:

“¿Si ese problema está solucionado, por qué no podemos continuar con el proyecto, respetando a las reglas de la convocatoria?

Coria reveló otra causa:

“El consejo considera que uno de los directores, Martí Torrens, no lo respeta”.

Xu entendió que ya era una decisión tomada y que no tenía sentido la reunión. Cuestionó cómo se resolvería el problema del contrato firmado, que representaba el inicio de la colaboración entra la BFA y la UNAM.

“Cómo explicamos a las autoridades chinas sobre la cancelación de la película porque la renuncia del fotógrafo y los asuntos locales  no constituyen una razón suficiente para cancelar esta película. Siento que esta película es una colaboración entre México y China.   

Consideramos esta cooperación entre la UNAM y la BFA una oportunidad valiosa. Según yo entendí, ustedes ahora no podían solucionar los problemas del CUEC, pero si ustedes han decidido por cancelar esta película necesitamos más razones de esta cancelación y una respuesta de parte de la Rectoría.

 Y la carta que nos mandó sólo era un comunicado al estudio, pero si la decisión es definitiva necesitamos una carta del rector enviada al presidente de la Academia de Cine de Beijing. 

Coria se comprometió a enviar el documento oficial una vez que saliera del departamento jurídico.

La carta al rector

Tras la reunión, la BFA envió una carta al rector de la UNAM, José Narro, fechada el 22 de febrero y firmada por el presidente de la BFA, Zhang Huijin, en la que expone que esta película significaba no sólo el intercambio “creativo y artístico cinematográfico entre dos escuelas, sino que representa también el principio de colaboración educativa y profesional en el ámbito audiovisual entre los dos países; tendrá una gran repercusión en el intercambio cultural y artístico entre China y México”.

En la misiva, la BFA le expone al rector del UNAM que no estaban enterados de las dificultades que tenía la película antes de que el Consejo del CUEC emitiera su resolución.

“La película se ha cancelado por decisiones del Consejo Asesor del Centro tras la renuncia de la fotógrafa y otros problemas poniéndonos de manifiesto que ya no se puede dar continuidad a nuestra cooperación. Nos preguntamos si usted comparte esta idea”.

En la carta, la  BFA refiere que lamenta la decisión del CUEC por las razones que les expusieron.

Al momento de escribir estas líneas, la BFA no había recibido respuesta a su misiva.

RMC consultó al director de CUEC para conocer su opinión, pero indicó que emitirá la postura oficial una vez que se publique el acta legal de la resolución del Consejo Asesor, la cual aún está pendiente.

En este caso estaba en juego no sólo un proyecto escolar del CUEC, sino la colaboración entre la UNAM y  la BFA, considerada una de las escuelas de cine más importantes del mundo.

La primera coproducción cinematográfica entre México y China…tan cerca y tan lejos.

 

2 comentarios a este texto
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