La propaganda de EPN: ¿Fracasó Goebbels en Los Pinos?

Fotografía: "Si los medios son del capital, las paredes son del pueblo" - Por ttzitziki @ Flickr

Fotografía: «Si los medios son del capital, las paredes son del pueblo» – Por ttzitziki @ Flickr

Por Hermenegildo Castro 

Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Adolfo Hitler, ha sido universalmente condenado en el discurso, pero muy emulado en la práctica. Muchos gobiernos retoman los principios de su estilo de propaganda. El mexicano no ha sido la excepción y hoy, ocho meses después de haber asumido la administración peñista y ante la nueva ola de violencia en Michoacán, surge una pregunta: ¿fracasó el modelo?

Desde el inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto se ha buscado poner un cerco a la opinión pública mediante el control de la opinión publicada. Desde el gobierno calderonista, la atención estaba  centrada en la guerra contra el narcotráfico. Había que aplicar el principio de silenciar el problema y poner en la agenda de los medios temas llenos de optimismo y esperanza.

Con tino, desde el inicio, el nuevo gobierno adoptó también el principio[1] de Goebbels: la propaganda debe ser planeada y ejecutada por una sola autoridad. Así operó en los hechos desde diciembre pasado y luego lo hizo oficial mediante la publicación de un acuerdo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Por una ironía del destino, el 30 de junio  –la misma fecha (pero de 1933) en que Goebbels ascendió a Ministro de Propaganda del Tercer Reich–, el Diario Oficial de la Federación  publicó el acuerdo que establece, en síntesis, que la Oficina de la Presidencia y la Subsecretaría de Normatividad de Medios son las encargadas de autorizar la propaganda gubernamental. Eso significa que, en la práctica, estará en las manos de dos hombres de la extrema confianza del Jefe del Ejecutivo, con lo cual se cumple el principio de que el responsable de la propaganda debe tener acceso a informaciones secretas sobre los acontecimientos y el estado de la opinión pública.

Los analistas políticos podrían encontrar un juego de intrigas palaciegas en el hecho de que no sea el poderoso y experimentado David López, coordinador de Comunicación Social de la Presidencia, sino el joven y estudioso Aurelio Nuño Mayer, jefe de la Oficina de la Presidencia, quien tenga la última palabra. (Eso, desde luego, escapa a la materia del presente artículo). Aquí no importa quién es el comandante supremo del ejército de propagandistas del gobierno. No hay oficina que no cuente con un comunicador social, o jefe de prensa, y su respectiva burocracia. Este ejército puede estar compuesto por varios miles de profesionales de la comunicación, tanto de la vieja escuela, que ha retornado, como de recién egresados.

Lo que importa subrayar son los principios propagandísticos de Goebbels aplicados por el gobierno entrante y la posibilidad de que hayan fracasado. Por un lado, decía, silenció la guerra contra el narcotráfico y colocó los mensajes optimistas en las primeras planas y en los resúmenes de los noticieros; por el otro, la realidad se ha ido imponiendo.

El renacimiento de la esperanza

Desde los primeros días del sexenio de Peña Nieto, la propaganda gubernamental llamó a los mexicanos a prepararse para una nueva etapa de éxito y desarrollo; a los partidos políticos les dijo que era el momento del encuentro y el acuerdo; a los empresarios, les anunció la creación del Instituto Nacional del Emprendedor.

El Pacto por México fue un gran éxito para el gobierno pues en una sola etiqueta reunió varios principios de Goebbels: la propaganda debe ser oportuna; debe designar a los acontecimientos y las personas con frases características y, por si eso fuera poco, debe  –como lo hizo–  alterar la política y el comportamiento del adversario.

Anunció obras de infraestructura, una reforma para otorgar mayor protección de los derechos humanos, otra para la educación;  convocó a los campesinos a cambiar el paradigma de que el campo está condenado a vivir en la pobreza; ofreció hacer de la cultura un derecho social para todos.

A los periodistas que ven en el manejo de la publicidad gubernamental un sistema de control y de presión, les ofreció una ley específica y un organismo ciudadano que asignaría la publicidad según la influencia de los medios. A pesar del oficio y del origen de la promesa, algunos la creyeron y hoy lo lamentan.

Los diarios, los noticiarios, las páginas web se fueron llenando con los buenos augurios. La esperanza renacía. La prensa de los estados resaltaba la promesa de un gobierno itinerante para escuchar a la población. El imaginario colectivo tenía a Juárez, pero con todo el poder, y a tata Cárdenas como modelos.

Paralelamente, se ponía en práctica otro principio de Goebbels: la orquestación, principalmente en torno al narcotráfico. Es decir, un mismo discurso: todos somos un mismo equipo, ahora sí hay coordinación, las fuerzas armadas trabajan de manera articulada; ahora sí hay labor de inteligencia…

Para evitar distorsiones, se nombró un vocero oficial. El nombramiento recayó en el subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Eduardo Sánchez Hernández, casualmente encargado de autorizar la publicidad para los medios de comunicación.

Para cumplir con el principio de tener un enemigo único, el gobierno escogió la pobreza, como si a ese enemigo sí pudiera vencerlo. La Cruzada contra el Hambre recibió toda la atención y la Secretaría de Desarrollo Social, con una dinámica Rosario Robles a la cabeza, ha llegado hasta el ridículo al proponer en sus spots institucionales que los tuis (mensajes en twitter) sirven para combatir el hambre.

La tónica gubernamental se mantenía en todo lo alto: hay (¿había?) un ambiente de esperanza renovada, el gobierno de la república trabaja para alcanzar mayor productividad y crecimiento económico; un programa para evitar contingencias hidráulicas, otro para fomentar el turismo, uno más para fomentar inversiones.

 

La triste realidad: crimen y desempleo al alza, crecimiento a la baja

Los errores eran fácilmente subsanados: la promesa incumplida de crear una Comisión Nacional Anticorrupción; la traición propia de la naturaleza priista al tratar de engañar al público con la presentación de las declaraciones patrimoniales de los funcionarios y la inexplicable donación de propiedades al propio Jefe del Ejecutivo.

Los éxitos, en cambio, eran más relevantes. El gobierno adoptó el slogan “mover a México” y tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores, para ilustrar el regreso de los viejos tiempos, lo incorporaron a sus spots institucionales, aunque el PAN, sin éxito, reclamó la autoría intelectual del mismo.

Mientras tanto, amparados en el silencio gubernamental, los grupos criminales seguían actuando. El gobierno creó una especie de “bolsa de valores” donde cada mes se informa que los muertos van a la baja, como si hubiera un número aceptable de muertos y los demás fueran una simple variación estadística.

El secuestro en México siguió a la alza: en el periodo enero-abril se documentaron 555 secuestros, un 33% más que en el mismo periodo del año anterior, reveló el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. [2]

La extorsión, que parecería haberse quedado atrás, se recuperó. «El mes de mayo de 2013, es el peor mes de mayo, comparado con los otros. En el caso de la extorsión tenemos un aumento muy importante, un aumento del 13.98% y esto es una tendencia que hemos visto dispararse este año, a partir de marzo, es el tercer mes en que sigue disparándose la extorsión», dijo Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano[3].

En la realidad, los principales indicadores iban a la baja. El gobierno pronosticó un crecimiento del 3.5 del Producto Interno Bruto, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo redujo a 2.9 y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) lo disminuyó aún más, a 2.8.

El desempleo seguía al alza. En junio, el Instituto Mexicano del Seguro Social reconoció que en mayo sólo se habían creado… ¡seis mil 929 empleos!, “una caída del 72% con respecto al mismo mes del año anterior”. En el boletín[4] se reconoce “una ligera desaceleración” en la creación de empleos, como si ya hubiese rebasado los límites de velocidad permitida.

A pesar de todo, hasta entonces, el modelo Goebbels estaba teniendo éxito. “Entre diciembre de 2012 y marzo de este año, la cobertura de la violencia provocada por el crimen organizado y los cárteles de las drogas disminuyó 50% en promedio en la prensa del centro del país”, destacó la organización Observatorio Nacional Ciudadano:

“Al presentar el séptimo informe sobre el cumplimiento del Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia que signaron varios medios de comunicación en 2011, el Observatorio destacó que la disminución en los últimos cuatro meses de la cobertura informativa de la violencia está vinculada con el cambio sustancial en la política de comunicación del gobierno federal”. [5]

Excelente: 50% menos cobertura. Bien, podían celebrar en el gobierno su creencia de que “lo que no se publica, no existe” aunque, como ya vimos, la delincuencia seguía actuando y creciendo, mientras los indicadores de bienestar iban a la baja.

 

Y llegó el descontrol

Sin embargo, como bien lo establece la sabiduría popular, siempre hay una gota que derrama el vaso y esa gota fue el ataque de un grupo armado contra un manifestantes indefensos e inocentes.

El 22 de julio, en Los Reyes, Michoacán, pistoleros de Los Caballeros Templarios hicieron más de 100 disparos de AK-47 y R-15 contra un centenar de manifestantes en contra de la violencia. Hubo cinco muertos. Al día siguiente, Reforma y La Jornada otorgaron su espacio principal a la noticia.

Los ataques contra inocentes recuerdan inmediatamente la actuación del Cártel de Medellín encabezado por Pablo Escobar Gaviria. La colombianización es un fantasma que recorre México. Especialmente en un estado donde priva la desvergüenza política de un gobernador que solicita otra licencia y la indignidad política de un Congreso que la concede a pesar de las circunstancias.

Aún no se desvanecía el estupor por el ataque contra inocentes cuando se empezó a hablar de emboscadas a la Policía Federal, también en Michoacán. El 24 de julio, Reforma, El Universal, Excélsior, Milenio, La Jornada, Ovaciones, Impacto, La Prensa, 24Horas, El Día  reportaron ola de ataques con saldo de 22 muertos y 15 heridos.

Las notas revelaban que el gobierno federal había perdido los controles de la información. En lugar del vocero, aparecieron las “versiones extraoficiales” y las “fuentes confiables”  que ofrecieron distintas perspectivas.

El propio vocero Eduardo Sánchez parecía desconcertado. Al mediodía de ese miércoles 24 repitió en Radio Fórmula los argumentos del sexenio pasado y de la Policía Nacional de Colombia: los ataques reflejan “el nivel de desesperación” de los criminales por la efectividad de las acciones del gobierno.

El descontrol se hizo más evidente para cualquiera el domingo 28 de junio cuando un grupo criminal asesinó al Vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet. Al día siguiente, casi todos los diarios –las excepciones fueron pocas y notables–  concedieron su espacio principal al asesinato  y el enfoque fue casi único: grupos criminales lo emboscaron y mataron, después de obligarlo a salir de la autopista mediante la toma de una caseta de peaje.

Al día siguiente, los principales diarios recogieron la versión de los asesinos: no fue una emboscada, sino un encuentro fortuito. El mismo Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, rechazó la versión de la emboscada, sugerida en el boletín 38 de la Secretaría de Marina. Dos versiones distintas desde el gobierno.

A partir de la agresión contra manifestantes indefensos, los medios recogieron “versiones extraoficiales”, “fuentes de las fuerzas armadas”, “autoridades que pidieron el anonimato”.  No había un solo canal. El gobierno entraba en contradicciones, como en el sexenio pasado.

Como en el sexenio pasado, las declaraciones del Señor Presidente sobre la violencia y el narcotráfico volvieron a ocupar las primeras planas y los espacios estelares de los noticiarios. Los mismos argumentos. Se acabó la diferencia. La violencia del narcotráfico estaba otra vez en el centro de la opinión pública y publicada.

Los intentos de control se volvieron contra sus autores. Cito en extenso dos ejemplos, las cursivas son del redactor:

 

  1. Primer ejemploLa Jornada. Nota principal. Domingo 4 de agosto:

La Jornada - 4 de agosto de 2013

La Jornada – 4 de agosto de 2013

Tres noches consecutivas de enfrentamientos entre presuntos integrantes de los cárteles rivales del Golfo y Los Zetas, en los municipios zacatecanos de Fresnillo, Jerez y Valparaíso dejaron 46 muertos, según fuentes castrenses adscritas a la 11 Zona Militar, con sede en Guadalupe.

Hasta el mediodía de este sábado, ninguna autoridad local o federal había informado sobre las refriegas; no obstante, varios tramos carreteros han sido bloqueados con vehículos por pistoleros y otros por la Policía Federal, la cual busca evitar que automovilistas queden en medio de posibles tiroteos.

Ninguna fuente oficial quiere hablar, pues hay una instrucción de los altos mandos, de mantener el hermetismo por el Festival Internacional de Folclor que se celebra en Zacatecas desde el pasado domingo, y hoy concluye. Ordenan silencio para no dañar el desarrollo del Festival Internacional de Folclor.

 

  1. Ejemplo dos: Reforma. Nota de primera plana. Domingo 4 de agosto.

REYNOSA.- Esta ciudad fronteriza despertó ayer sacudida por el ataque de un grupo criminal contra una patrulla de militares comisionados a la Policía Estatal.

El enfrentamiento se registró a las 5:30 horas en el Bulevar Hidalgo, principal avenida de los viajeros que aprovechan el periodo vacacional para cruzar hacia Texas por el puente Reynosa-Hidalgo.

Aunque la Procuraduría de Tamaulipas rechazó informar sobre los hechos, extraoficialmente se reportó que la balacera dejó 5 muertos, una patrulla incendiada y daños a casas y comercios.

Medios de comunicación texanos y usuarios de la red social Twitter señalaron que los cinco muertos eran militares.

Sin embargo, otras fuentes aseguraban que «al menos uno de los fallecidos» sería un soldado asignado a la Policía Estatal.

Según versiones de testigos, el enfrentamiento duró unos 20 minutos y no hubo persecución.

Además, se reportaron otros incidentes en la frontera tamaulipeca: en Reynosa, Matamoros y el poblado de Los Guerra, ubicado entre Miguel Alemán y Ciudad Mier.

Sobre estos hechos sólo se informó, extraoficialmente, sobre la muerte de tres presuntos delincuentes en Matamoros.

 

Conclusión

Como hemos visto a lo largo el texto, el gobierno ha comprobado la plena vigencia de los principios de propaganda del ministro nazi Joseph Goebbels, no obstante que fueron elaborados en una época en que la televisión no figuraba entre los grandes medios de comunicación y nadie soñaba que existirían la internet y las redes sociales.

La efectividad ha sido limitada porque, a diferencia de la Alemania de 1939-1945, México cuenta con una sociedad más informada y una prensa más crítica. Los canales de información se han multiplicado y las redes sociales son un territorio donde la propaganda del gobierno es derrotada un día sí y otro también.

En general, el gobierno se ha apegado a otro principio de Goebbels, aquel que señala: los mensajes deben ser verosímiles. No la verdad, sino lo verosímil. No obstante, los mensajes resultan rechazados por quienes viven la realidad que se pretende matizar o colocar bajo un enfoque favorable. Ningún esfuerzo de comunicación puede convencerlos de que las cosas no son como las viven.

A pesar de los tropiezos, los propagandistas del gobierno sí saben lo que hacen. Tienen la perversidad política que nace de la cultura. Escapa al alcance de este artículo analizar la presencia del pensamiento de Maxwell McCombs y Donald Shaw, pero se nota. Que lo estén haciendo bien, sin embargo, no quiere decir que las masas se lo crean y comulguen con ruedas de molino.

Hacen bien su papel de emisores, como generadores de sentido, pero el público también juega bien su papel al interpretarlo y descreer lo que quiere. Curiosamente, sólo un pequeñísimo grupo de políticos de izquierda cree que la audiencia se traga los mensajes del gobierno con todo y envoltura.

Los últimos ocho meses y la vuelta de la violencia a las primeras planas de los diarios y a los resúmenes de los noticiarios revela que si bien los principios de Goebbels funcionan y son aplicados por regla general, el gobierno federal empieza a tener el mismo síndrome del pasado: la descoordinación. El comportamiento observado revela que las naturales pugnas al interior de un gobierno empiezan a crecer. El riesgo es que sean los egos los que marquen la nueva etapa de la comunicación del gobierno.

 

Bibliografía

Adorno, Theodor. Ensayos sobre la propaganda fascista. Psicoanálisis del antisemitismo. Argentina. Paradiso Ediciones.

Corella Torres, Norberto. Propaganda Nazi. México. Cámara de Diputados, LIX Legislatura en coedición con la Universidad Autónoma de Baja California.

Ferrer Rodríguez, Eulalio. Por el ancho mundo de la propaganda política. España. Ediciones Danae.

Goebbels, Joseph. Diario de 1945. Los últimos escritos del jerarca nazi que permaneció junto a Hitler hasta el final. España. La Esfera de los Libros.

Magret, Éric. Sociología de la comunicación de los medios. Colombia. Fondo de Cultura Económica.

Rossi, Annunziata. Fascismo en Europa. México. UNAM.

 


[1] Aunque hay muchos textos sobre el tema, para el presente texto sigo a Norberto Corella Torres, cuyo libro, Propaganda Nazi, fue editado por la Cámara de Diputados y, presumo, debe ser ampliamente conocido por la clase política actualmente en el poder.

[2]http://www.seguridadjusticiaypaz.org.mx/sala-de-prensa/833-boletin-de-seguridad-mayo-2013

[3]http://noticierostelevisa.esmas.com/nacional/627769/aumenta-extorsion-y-cobro-piso-pais/

[4]http://www.imss.gob.mx/comunicacion/comunicados/2013/documents/junio/089_PDF.pdf

[5] Proceso. 8 de abril de 2013. Nacional. http://www.proceso.com.mx/?p=338483

Ifetel: Los comisionados que vienen

  • El proceso de selección ha sido tan opaco que los mal pensados ven la mano del Consejo Rector del Pacto por México.
  • El examen de selección de comisionados fue extrañamente omiso en temas jurídicos.
  • «Saber calcular el efecto doppler será de poca utilidad al enfrentar a los abogados de Telmex cuando el Ifetel intente desagregar su red o imponerle una regulación asimétrica».
Fotografía: "Rosa Atardecer" por Alex Torres @ Flickr

Fotografía: «Rosa Atardecer» por Alex Torres @ Flickr

Por Gerardo Soria

El sábado pasado tuvo lugar el examen de selección de candidatos para ocupar el cargo de comisionado del nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones, organizado por el Comité de Evaluación que integran los titulares del Banco de México, el INEGI y el recién creado Instituto Nacional de Evaluación Educativa.

Nadie duda de la seriedad y profesionalismo de Agustín Carstens, Eduardo Sojo y Sylvia Schmelkes, pero por lo que han comentado algunos de los participantes en el examen, éste fue muy complicado pero superficial, algunas de las preguntas son irrelevantes para el sector, no se consideraron los 23 años de evolución de la industria en México y fue extrañamente omiso en temas jurídicos. Sólo un 5% del examen se enfocó en los aspectos legales de las industrias de telecomunicaciones y radiodifusión.

Este último aspecto es el que me parece más preocupante. No niego que los conocimientos en materia de ingeniería son relevantes, pero no son suficientes. A lo largo de mis 23 años de experiencia en el sector han sido los aspectos legales los que han permitido avanzar o entorpecer el desarrollo de la competencia en México. Saber calcular el efecto doppler o conocer las características de los satélites rusos será de poca utilidad al enfrentar a los capaces y aguerridos abogados de Telmex cuando el Ifetel intente desagregar su red o imponerle una regulación asimétrica. Tampoco serán de mucha utilidad para la emisión de resoluciones que soporten el análisis constitucional y administrativo de los tribunales especializados en materia de telecomunicaciones y competencia económica.

Todo el proceso de selección ha sido tan opaco que los mal pensados ven la mano del Consejo Rector del Pacto por México. Sería una lástima que las cúpulas de los partidos estén intercambiando comisionados por favores políticos, y es que es evidente que Molinar y De Swaan quieren colar a sus cómplices para seguir repartiéndose el pastel. Ni de Swaan ni Lucatero y demás secuaces conocen de leyes y jamás pasarían un examen de derecho.

Algo de esperanza queda ya que siguen en el proceso excelentes abogados de trayectoria intachable, como Gonzalo Martínez Pous, Héctor Olavarría, Gerardo Sánchez Henkel, Carlos Silva o Luis Canchola.

Con tristeza me enteré que expertos calificados y de gran solvencia moral no se presentaron al examen, como Alexis Milo, Salma Jalife o Clara Luz Álvarez.

Mención aparte merece la absurda descalificación de don Carlos Casasús. Nadie en el país ha probado tal entrega y capacidad para el fomento de la competencia en esta industria como él. Fue el artífice de la privatización de Telmex y del Reglamento de Telecomunicaciones de 1990, aún vigente. Fue él el que abrió la industria a la competencia en 1996 y el fundador, contra viento y marea, de la Cofetel. El reconocimiento de todos los que conocemos su trayectoria fue evidente cuando por unanimidad lo elegimos como Presidente del Consejo Consultivo de la Cofetel. Es México, y no don Carlos, quien pierde por esta absurda decisión.

Mi más alta estima, reconocimiento y respeto para don Carlos Casasús. Son pocas las personas a las que México les debe tanto.

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¿Fin del periodismo impreso?

  • Jeff Bezos, dueño de Amazon, adquirió el Washington Post.
  • Grandes rotativas como The Boston Globe Newsweek se han devaluado.
  • «Estamos en un parteaguas como hace decenios no ocurría. Saber caminar en la intemperie evitará naufragar».
Foto: "End of an era" por niawag @ Flickr

Foto: «End of an era» por niawag @ Flickr

Por Jorge Meléndez Preciado

                  Hace tiempo que se discute si el periodismo impreso fenecerá. Más a partir de la enorme influencia que ha adquirido Internet en la emisión de contenidos informáticos  y hasta en libros. Tanto que una buena cantidad de lectores ya no compran los cotidianos y las revistas sino que los buscan en las pantallas. E incluso una buena cantidad de periódicos han desarrollado más sus portales en lugar de apostar por mejorar su contenido en la letra que huele a tinta.

El 5 de agosto nos enteramos que  The Washington Post había sido vendido. La operación se hizo entre la familia Graham, encabezada por Donald, y Jeff Bezos, el dueño de Amazon, la hoy muy famosa empresa que entre otras actividades presenta libros en la red.

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Jeff Bezos – Image via CrunchBase

El monto de la operación fue de 250 millones de dólares, una cantidad no muy alta, ya que el joven Bezos tiene una fortuna calculada en 25 mil millones de dólares y está ubicado en el 19 lugar entre los ricos del mundo. Aunque inició su operación con 300 dólares prestados.

Que hay una barata en los medios tradicionales, lo muestra la adquisición de The Boston Globe en 70 millones de dólares, frente a los mil 100 millones que se pagó por ese diario en 1993.

En este caso, el comprador fue John Henry, dueño del equipo de beisbol Los Medias Rojas de Boston y del club de futbol inglés,  Liverpool.

Newsweek, el semanario que incluso se adquiere en México, también fue vendido hace tiempo y este año pasará a manos de IBT Media, la cual realiza una serie de actividades en los medios audiovisuales.

¿Qué está ocurriendo?

Según los Graham: “Internet está transformando casi todos los elementos del negocio de la prensa: acorta los ciclos de las noticias, erosiona las fuentes de los ingresos y permite nuevos tipos de competencia” (El Financiero, 6 de agosto).

El impreso que fue adquirido en 1933 y tenía una serie de éxitos importantes, entre ellos la caída de Richard Nixon debido al escándalo de Watergate, donde las estrellas fueron Carl  Bernstein y  Bob Woodward. Asimismo, en sus páginas encontramos los detalles de lo difundido por Edward Snowden. Y también hubo un referente muy importante en nuestro país ya que el columnista Jack Anderson acusó al inicio del sexenio de Miguel de la Madrid a que el entonces presidente de la República había recibido dinero malhabido;  millones de dólares.

Ante el señalamiento, realizado antes de una visita de Miguel a Estados Unidos, no hubo respuesta del ejecutivo mexicano y jamás se demandó a Jack y menos al Post. Después, como sabemos, la nota fue retomada por Manuel Buendía en su columna Red Privada. Se vino un alud desde Los Pinos contra nuestro compatriota. Y luego, sin que sea una concatenación, a finales del delamadridismo se asesinó a Buendía, un 30 de mayo de 1984.

Según un estudio de la Asociación de Periódicos de los EU, los ingresos publicitarios de los impresos cayeron  55 por ciento entre 2007 y 2012. Ello ha traído no únicamente el cese de miles de reporteros y fotógrafos y el achicamiento de las páginas, sino incluso las ventas de los cotidianos.

En el caso que nos ocupa, TWP bajó 44 por ciento sus ingresos en los últimos seis años y redujo su circulación en 7 por ciento. Mucha de ellas debido a que los anuncios clasificados, ahora ya son buscados en portales de Internet.

Jeff Bezos, por cierto, aclaró que no dirigirá el Post en el día a día, pues vive feliz en otra parte de Washington, donde Amazon tiene sus oficinas.

Para Alan Mutter, quien tiene experiencia en ambas operaciones, impresas y digitales, Bezos “Podría simplemente convertir el periódico en una aplicación preinstalada en todas las tabletas Kindle”.

En México la situación es preocupante. Hace tiempo que hay una reducción en la circulación de impresos, periódicos y revistas. Asimismo van desapareciendo secciones y suplementos culturales. Y ganando terreno lo que tiene que ver con el espectáculo en sus diferentes formas, especialmente el deportivo y de muchachas.

Además, algunos que tenían infinidad de anuncios clasificados han visto reducir su volumen y tamaño. Incluso en una tercer o la mitad de quienes ofrecían algo. Tanto que ya hay anuncios gratis tanto en ediciones callejeras como en los que se venden en kioscos.

Recientemente, el periodista Julio Hernández (La Jornada, 5 y 6 de agosto) informó que los empresarios  Carlos Slim y Olegario Vázquez estuvieron juntos en Galicia. Algo seguramente tramarán, ya que ambos han incursionado en impresos y sobre todo en televisión. Más  si viene la licitación de nuevos canales.

En el portal Eje Central, Raymundo Rivapalacio señala que El Universal y Reforma tenderán más  a fortalecer sus contenidos en Internet, pues sus rotativos tienen problemas financieros, incluso del segundo han salido en los últimos días cuatro editorialistas por diversas razones.

No hay que olvidar que en El Financiero, al cumplir 25 años la sección cultural, su fundador Víctor Roura se despidió con estas palabras: “Porque se aproximan nuevos tiempos  para ella (la sección)- y para el periódico en general- sobre todo en estas estrategias de convergencia tecnológica y la incorporación (reproducción) de formatos reduccionistas convencionales, con los cuales disiento (y he mantenido mi punto de vista abiertamente sobre ello frente a la dirección de este diario) y en los cuales no tengo yo cabida: lo mío es el largo aliento periodístico”.  Valentía y firmeza de un periodista auténtico.

¿Qué sucederá? Estamos en un parteaguas como hace decenios no ocurría. Saber caminar en la intemperie evitará naufragar.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

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La socialización del derecho de acceso a la información

  • No sólo es útil en asuntos de la esfera pública, sino  también en asuntos entre particulares.
  • Etapas  de la socialización del DAIP.
Foto: Campus Party Colombia @ Flickr

Foto: Campus Party Colombia @ Flickr

Por Samuel Bonilla

La manera más efectiva de sensibilizarnos respecto

al valor y utilidad social de un derecho es ejerciéndolo. 

Programa Transparencia para Tod@s.

¿Qué pretendemos al emprender actividades de socialización del derecho de acceso a la información pública (DAIP)? Entendemos que en este campo podemos perseguir objetivos diversos y, en función de ello, podemos emplear procedimientos distintos.

¿Pretendemos que las personas sepan que tienen el derecho de acceso a la información pública? ¿Pretendemos que las personas conozcan la utilidad de este derecho? ¿Pretendemos que las personas aprendan a ejercer este derecho?

¿O, además, pretendemos que aprendan a emplear los medios de defensa del DAIP? ¿O acaso lo que pretendemos es que las personas estén en condiciones de aprovechar este derecho?

De acuerdo a los propósitos que perseguimos podemos identificar distintas etapas en la socialización del DAIP, y en función de esos propósitos serían los recursos que emplearíamos.

A manera de aproximación esbozamos las siguientes etapas de socialización del derecho de acceso a la información pública:

Tabla: Etapas del DAIP - Elaboración: Samuel Bonilla

Tabla: Etapas del DAIP – Elaboración: Samuel Bonilla

No puede decirse que una etapa es mejor que otra, pero sí podríamos hablar de la pertinencia de unas respecto a otras en función de las necesidades sociales que pretendemos atender, de las prioridades que identifiquemos o de los resultados que perseguimos.

Por ejemplo, sería incomprensible que, conociendo la marcada concentración en el ejercicio del DAIP, no avanzáramos hacia etapas de su socialización que permitan ampliar y diversificar la base de usuarios de este derecho, para que más personas estén en condiciones de aprovecharlo para mejorar sus condiciones de vida y las de sus comunidades.

Cuando mostramos a los participantes de los talleres del programa Transparencia para Tod@s los modos en que otros usuarios del DAIP resolvieron problemas personales o comunitarios usando exitosamente este derecho, despertamos su interés por ejercerlo para intentar resolver problemas que a ellos les afectan. Aquí radica uno de los principales aportes de los casos de éxito, empleados como valioso recurso didáctico en la formación de nuevos usuarios.

De esta forma, empezamos con los usuarios en formación hablando del derecho de acceso a la información pública, pero terminamos hablando de –y procurando atender– los problemas que cada nuevo usuario nos pone sobre la mesa. Así, gracias no sólo al ejercicio sino al aprovechamiento del DAIP ciudadanos de a pie han alcanzado resultados como los siguientes:

Después de más de dos años de gestiones infructuosas ante la SEP, una joven profesionista pudo destrabar en pocas semanas la revalidación de sus estudios realizados en el extranjero; otra joven profesionista al conocer ese caso se inspiró para lograr que una universidad privada le entregara en cosa de semanas su título de una maestría concluida más de dos años atrás; una joven universitaria pudo recuperar el apoyo de su beca de aprovechamiento escolar que su universidad le había interrumpido injustificadamente; otro estudiante de universidad pública se ahorró el pago de uno de los trámites para su titulación; una joven universitaria pudo tomar a tiempo una decisión acertada para la elaboración de un trabajo final, en el que obtuvo un 10.

Otra joven contribuyó en forma decisiva para lograr que su autoridad municipal diera marcha atrás en un proyecto vial ya ejecutado que le afectaba a ella y a varios de sus vecinos; el aprendiz de una de nuestras talleristas contribuyó a que la autoridad municipal regresara a doble sentido la circulación vehicular en la principal vía de acceso a la privada en la que vive, beneficiando también a todos sus vecinos. Una jefa de recursos humanos obtuvo diversos materiales didácticos para apoyar la capacitación en su empresa.

Una servidora pública consiguió que una empresa privada reparara la banqueta de su casa que semanas atrás le había destruido; otra servidora pública logró que se recogiera la basura que durante mucho tiempo se había estado acumulando en torno a un centro comercial muy próximo a su casa; varias madres de familia, con hijos en guarderías del IMSS, pudieron verificar in situ el cumplimiento de los requisitos de seguridad exigidos por el propio Instituto a sus guarderías; una bibliotecaria logró que una madre de escasos recursos, y sin servicio de protección médica, encontrara la atención médica especializada y gratuita que requería su hija.

Una empleada de gobierno consiguió recuperar su horario laboral original que había sido ampliado sin el pago adicional correspondiente. Sus compañeras que la secundaron en el uso del DAIP, y otros colegas que no se animaron a hacerlo, también se vieron beneficiados. Una bibliotecaria, habitante de una colonia popular, consiguió que la luminaria frente a su casa, que por años estuvo fuera de servicio, fuese finalmente reparada; un profesor consiguió que fueran arregladas las rejillas deterioradas del drenaje de un colector pluvial recientemente instalado en las proximidades de su casa; una bibliotecaria consiguió que la autoridad municipal reparara la calle frente a su vivienda, que infructuosamente había estado reportando durante semanas al área de obras públicas.

Es así que quienes enseñamos terminamos aprendiendo de las lecciones en que se transforman los casos de éxito de los nuevos usuarios del DAIP. Por ejemplo, a comprender que el derecho de acceso a la información pública no sólo es útil para emplearlo en asuntos o problemas de la esfera pública, sino que también lo es en asuntos o problemas entre particulares.

Estos y otros casos de empoderamiento ciudadano, nos muestran que en nada tenemos que convencer de las bondades del DAIP a quienes alcanzaron por su propio esfuerzo un beneficio concreto usando este derecho, ni a sus compañeros de grupo que atestiguaron sus logros. Pero además, ayudando a construir casos de éxito con el aprovechamiento del DAIP no sólo convencemos a terceros del potencial social de este derecho, y ampliamos y diversificamos su base de usuarios, sino que de manera simultánea estamos forjando en nosotros mismos un compromiso irrenunciable con la promoción del aprovechamiento de este magnífico derecho para contribuir a la mejora de las condiciones de vida de las personas.

Al trascender, o complementar, las etapas primarias de la socialización del DAIP con programas de formación y diversificación de usuarios, a quienes les proveamos el acompañamiento necesario para incrementar sus posibilidades de obtener los beneficios que pretenden, podremos alcanzar resultados más significativos y duraderos para la socialización de este derecho. Los mejores aliados para promover el ejercicio y aprovechamiento del derecho de acceso a la información pública son quienes han tenido la oportunidad de experimentar sus bondades de manera vivencial, y pueden, en consecuencia, hablar de su utilidad en primera persona.

 

 

Texto leído bajo el título “Transparencia para Tod@s,

experiencias de alfabetización ciudadana en acceso a la información pública”,

en el 1er Seminario Nacional de Capacitación y Vinculación.

Conferencia Mexicana para el Acceso a la Información Pública.

Junio 13, 2013. Ciudad de México.

Televisa, la de siempre

  • Sofía Castro, hijastra de Peña Nieto, fue incluida en la obra «El Cartero».
  • «No se sabe a ciencia cierta si fue una orden o un deseo del ‘señor Presidente’, pero Televisa, la de siempre, hace a veces (y ésta no es la excepción) cosas buenas que parecen malas y entonces los mal pensados como yo atribuimos a la sumisión de la televisora tanto glamour noticioso en torno al debut de esta jovencita», dice Esquivel.
Sofía, Alberto y Fernanda Castro - Fotografía: Cuartoscuro

Sofía, Alberto y Fernanda Castro – Fotografía: Cuartoscuro

Por José Luis Esquivel Hernández

El eco prometedor de que el PRI no sería el de antes cuando llegara al poder Enrique Peña Nieto se estrella contra la realidad evidente del «parque jurásico» con que el mexiquense integró su gabinete y ahora con la conducta lambiscona de Televisa que ha vuelto a ser la de siempre frente a la figura reverencial y sacramental que le representa el Presidente de México.

Televisa, la de siempre, se inclina devotamente a la primera sombra de Peña Nieto y todo parece indicar (sin que esté comprobado pero sí supuesto fehacientemente) que fue el «señor Presidente» quien le dio indicaciones a la empresa de Emilio Azcárraga Jean para que proyectara como estrella a su hijastra Sofía Castro sólo porque, a sus 16 años, ha sido incluida en la obra de teatro «El Cartero».

No se sabe a ciencia cierta si fue una orden o un deseo del «señor Presidente», pero Televisa, la de siempre, hace a veces (y ésta no es la excepción) cosas buenas que parecen malas y entonces los mal pensados como yo atribuimos a la sumisión de la televisora tanto glamour noticioso en torno al debut de esta jovencita que, por otra parte, tiene «la palanca» de ser hija de la segunda esposa de Peña Nieto, Angélica Rivera (alias «La Gaviota») y de un productor de la misma empresa, José Alberto «El Güero» Castro.

La obra teatral en sí es un hitazo pero no porque aparezca en cartelera Sofía, la hijastra de Peña Nieto, sino por su discurso impactante y más por la presencia en el foro de dos verdaderas figuras que merecían las cámaras y micrófonos de Televisa antes que nadie pues se trata de auténticos íconos del medio artístico: Ignacio López Trazo y Helena Rojo.

Está bien que los principales segmentos informativos de Televisa estén a las órdenes del «señor Presidente» y se vale promocionar a los nuevos valores (pero mucho más a los estelares por su trayectoria), pero está muy agarrado de los pelos que esta nena ya sea una realidad en la dramaturgia como para que los periodistas corran a rendirle tributo a su debut teatral.

Lo que consiguen los televisos con estos arrebatos es que el pueblo cada vez más se haga a la idea de que hemos regresado al PRI hegenónico de otros tiempos, como lo reconoce hoy Jacobo Zabludovsky al aceptar que bastaba un telefonazo del gobierno federal para que el aparato propagandístico de Televisa se posara a sus pies.

Creíamos que ya estábamos en otros tiempos, pero si Televisa sigue siendo la de siempre, terminará por convencernos de que es la de siempre: una lacaya de quienes representan el poder o de quienes no tienen mayor mérito para aparecer en la pantalla que ser familiares del «señor Presidente». ¡Allá ellos!…

Inversión privada en Telecom: El gran reto

  • ¿Quiénes serán los inversionistas que espera recibir el sector de Comunicaciones?
  • El modelo de costos ha sido siempre la manzana de la discordia y puede afectar el monto de inversión por parte de la iniciativa privada
Fotografía: "Telmex en Comala" por paloma zuñiga rubio @ Flickr

Fotografía: «Telmex en Comala» por paloma zuñiga rubio @ Flickr

Por Gerardo Soria

En los últimos días, diversas voces calificadas de la industria han hecho referencia a las declaraciones del subsecretario de Comunicaciones, José Ignacio Peralta, en el sentido de que se espera recibir en el sector 48,000 millones de dólares durante la presente administración. Atinadamente, se preguntan quiénes serán los particulares que harán tal inversión. Y es que pasada la euforia por la aprobación de la reforma constitucional en telecomunicaciones y competencia, se acerca el momento de definir cómo y cuándo se cumplirán las muy ambiciosas disposiciones de la Constitución.

Telmex ha señalado que desagregar su red desincentivaría su inversión en infraestructura. En mi opinión se trata de un problema de modelo de costos. Aunque este problema ha sido objeto de debate desde la apertura a la competencia en 1996, lo cierto es que los dos gobiernos panistas simplemente escondieron la cabeza como una avestruz pretendiendo que nada pasaba.

Durante el sexenio del ex presidente Fox, el entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, se dedicó a administrar la competencia desde su escritorio en Xola entorpeciendo la entrada de nuevos competidores e imponiendo obligaciones irracionales de cobertura a los ya existentes, bajo el argumento de que no era justo que sólo Telmex tuviera obligaciones de cobertura universal. No niego que pudiera tener algo de razón, pero la ley y los tratados internacionales establecían un modelo de costos distinto que nunca se cumplió. Después, el sexenio del ex presidente Calderón vivió enfrascado en pleitos palaciegos que llevaron a las autoridades reguladoras a un total descrédito y a una situación insostenible para la industria.

Ahora, a raíz de la reforma, debemos replantear todo el andamiaje jurídico y regulatorio del sector, empezando por el modelo de costos que se debe usar para la interconexión y para el arrendamiento de capacidad de las redes desagregadas de Telmex y del nuevo monopolio estatal que habrá de operar la red troncal y la banda de 700 MHz, y es que los compromisos internacionales suscritos por México obligan a que el precio de estos servicios esté basado en el costo incremental promedio de largo plazo.

Este modelo de costos ha sido siempre la manzana de la discordia y puede afectar el monto de inversión por parte de la iniciativa privada. El reto del Ifetel es mayúsculo, porque al mismo tiempo tiene que encontrar un modelo que incentive la inversión privada (sobre todo en la asociación público-privada que construirá y operará la red troncal y la red compartida) y que haga accesibles los insumos necesarios para los operadores en competencia.

Todos los inversionistas buscan una rentabilidad adecuada y deben tener certeza jurídica para invertir. La definición sobre el modelo de costos y su racionalidad debe ser una de las más importantes prioridades para el Ifetel. Esperemos que lleguen economistas calificados que puedan encontrar el necesario balance.

Convocatoria: Celebremos 25 años de Comunicación

  • Envía tus textos sobre medios, periodismo, TIC’s, o ciencias de la comunicación en general antes del 31 de agosto de 2013.
  • Los más destacados serán publicados en la edición digital y en un libro electrónico conmemorativo del 25 aniversario de la RMC.

Collage - Portadas de RMC

Durante agosto y septiembre, la RMC celebrará su aniversario 25. Para festejarlo, te invitamos a reflexionar con nosotros sobre la evolución de la comunicación en México y el mundo durante los últimos 25 años.

 

¿Quiénes pueden participar?

Para propiciar un debate entre investigadores, académicos, periodistas y estudiantes, abriremos las siguientes categorías:

  1. Profesionistas: Pueden participar todos aquellos investigadores, académicos, especialistas, periodistas y graduados en general que trabajen en áreas relacionadas con los medios de comunicación.
  2. Estudiantes: Pueden participar todos los estudiantes de periodismo, comunicación, mercadotecnia, diseño y carreras afines. Quedan incluidos aquellos que se encuentren en proceso de titulación.

 

¿Qué tipo de textos participan?

El objetivo es promover la reflexión teórica, práctica y literaria sobre la comunicación. Debido a ello, será posible participar con las siguientes disciplinas:

  1. Artículo: Aquellos textos de análisis y opinión que tengan como objetivo reflexionar sobre las cuestiones prácticas de la comunicación. Deberán estar escritos en tono divulgativo y no como un artículo científico o paper.
  2. Ensayo: Aquellos textos de análisis con una tesis central sobre la comunicación. Deberán estar redactados en tono divulgativo y no como un ensayo científico o paper.
  3. Relatos y crónicas: Aquellos textos que tengan una vocación primordialmente narrativa. En el caso de las crónicas, deberán fundamentarse en el trabajo de reporteo y observación de un suceso. En el caso de los relatos podrán ser ficticios o de no-ficción, siempre con una temática central sobre la comunicación.

En todos los casos, se deberán seguir los Criterios Editoriales de la RMC Edición en línea y se debe tomar en cuenta que se publicarán en formato digital.

 

¿Qué extensión debe tener mi texto?

Al ser una publicación digital, no existe una limitación real de la extensión. Sin embargo, te recomendamos que al menos tengan 3 mil caracteres y que no rebase los 25 mil.

 

¿Qué temas participan?

Pueden participar los textos que hablen sobre comunicación, medios, telecomunicaciones, periodismo, tecnologías de la información y comunicación (TIC), investigación de la comunicación y cualquier otro relacionado. Las siguientes preguntas son una mera guía de encuadre que puede servir como pretexto para comenzar a escribir:

  • ¿Cómo han evolucionado los medios?
  • ¿Qué retos enfrenta el periodismo actual?
  • ¿Cuáles serán los desafíos de la investigación en la próxima década?
  • ¿Ha mejorado la calidad de los contenidos mediáticos?
  • ¿Qué tecnologías han sido las más influyentes de estos años?
  • ¿Cómo ha influido la legislación en los medios?
  • ¿Qué temas de comunicación requieren una mayor investigación científica?
  • ¿Qué necesitan las escuelas de comunicación para adaptarse al entorno?
  • ¿Cómo ha cambiado la rutina diaria de un reportero?

 

¿Qué obtengo si soy seleccionado?

En caso de ser seleccionado, deberás ceder a la RMC los derechos de publicación de tu texto. En todo momento nos comprometemos a reconocer tu autoría, además de que conservarás los derechos de distribución y comercialización de tu texto en otros medios siempre y cuando se cite a la RMC como fuente original. Dadas las limitaciones económicas, es imposible pagar por dichas colaboraciones, pero serán compensadas de la siguiente manera:

  • Publicación en la edición en línea de RMC.
  • Publicación en un ebook conmemorativo de los 25 años de la RMC.
  • Paquete de libros de la FMB y revistas RMC (Los gastos de envío fuera del DF corren por tu cuenta).

 

¿Cómo envío mis trabajos?

Rellena el siguiente formulario y envíalo por correo electrónico junto con tu texto adjunto a rmc.enlinea@gmail.com

Recuerda que tienes hasta el 31 de agosto para participar.

  • Nombre completo:
  • Nombre con el que firmará su texto:
  • Datos de contacto (correo, teléfono, Twitter, etc):
  • Categoría (Profesionista / Estudiante):
  • Tipo de texto (Artículo, ensayo o relato):
  • Título del texto:
  • Tema del texto:
  • Resumen o sumario:
  • Ficha de autor (Breve descripción de su trayectoria o actividades):

Cien años de buscar el tiempo perdido

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Türkçe: en:wiki’den (Photo credit: Wikipedia)

Por Miguel Ángel Sánchez de Armas

A Carlos Ramírez, en su jornada a Combray

Marcel Proust murió a las cinco y media de la tarde del 18 de noviembre de 1922, hora apropiada para que los diarios del día siguiente pudieran recoger con amplitud la noticia. Aquella mañana había pedido a Céleste, su fiel sirvienta, que echara de la habitación a una mujer gorda vestida de negro. Céleste dijo que lo haría, pero ni ella ni ninguno de los presentes vieron a la intrusa.

Una de las últimas satisfacciones de Marcel fue saber que moriría a los 51 años, igual que Honorato de Balzac. Cuando expiró, el surrealista Man Ray le tomó fotografías y dos pintores hicieron su retrato mortuorio. Cuatro días después fue enterrado en la cripta familiar del cementerio parisino Pere-Lachaise. Cinco años después de su muerte, en 1927, fue publicado el último de los volúmenes de A la búsqueda del tiempo perdido y entonces, ya desaparecido, comenzó el lento proceso de su canonización artística.

La vida de Proust es, en pocas palabras, su propia obra: En busca del tiempo perdido, una cumbre de la literatura -citada incluso por quienes no la han leído- y declarada la novela de mayor influencia en los siglos XX y XXI.

No resulta fácil enfrentarse a la hoja en blanco para intentar pergeñar algunas palabras no sólo coherentes sino con cierta carga de sentido para hablar de Marcel Proust. Procurar decir algo que no se haya dicho antes, dilucidar primero qué me provoca En busca del tiempo perdido a mí, para luego compartirlo con algún posible lector. Qué nos ofrece esta obra a cien años de su aparición (por la fecha en la que aparece el primer tomo de la novela, Por el camino de Swann). Estas reflexiones, que no duraron poco, y que me llevaron a releer pasajes enteros del primer tomo, aterrizan en una primera conclusión que realmente estaba allí desde hace mucho tiempo:

Proust fue un gran revolucionario del género. Su obra marcó nuevos derroteros a la literatura universal y a la novela como género, pero cien años después de su aparición y cerca de cuarenta de mi primera lectura de Por el camino de Swann, ya no es una obra revolucionaria. Lo fue y marcó precedentes. Hizo escuela. Después de Proust muchos artistas recorrieron el mismo camino -aunque a decir verdad considero que la ruta de la creación tiene siempre apariencias distintas- unos con más fortuna que otros. De esos resultados es de los que debemos congratularnos hoy en día.

Al respecto puedo citar un ejemplo de una obra poco conocida de un autor no valorado en su justa dimensión: Por caminos de Proust de Edmundo Valadés. En este breve libro publicado por primera vez en 1974 por la desaparecida editorial “Samo” (siglas de Sara Moirón, la acreditada periodista que abrió brecha al trabajo reporteril femenino en México), Valadés desarma como relojero la obra proustiana y coloca a nuestra vista las pulidas piezas para que mejor se pueda apreciar su belleza, a la manera de aquel emperador chino que sólo pudo reconocer el encanto de la pequeña piedra tallada que le obsequiara el filósofo cuando la miró a través de una rendija en un muro.

“El 10 de julio de 1871 hay alba literaria”, escribe Valadés. “Nace Marcel Proust. Leyes misteriosas que distribuyen gracias determinan su destino: una vocación en busca de cumplir una gran obra de arte. El proceso de su revelación y maduración tardará 38 años, después de larga, perseverante, creciente fidelidad a su voz interna.”

La competencia de la vida moderna, en la que las obras artísticas son objetos de consumo, ha producido una compulsión por hacer cosas “diferentes”, “únicas”, “geniales”, “productos pioneros en el género”, que con harta frecuencia nos hacen olvidar que una fórmula o procedimiento ya probados pero utilizados ingeniosa o creativamente pueden dar frutos disfrutables, de gran valor artístico e incluso inéditos.

Cierto que tuvo que haber un primero. Proust, ya no hace falta decirlo, lo fue. La tríada Proust, Joyce y Kafka revolucionó y marcó los derroteros en la forma de hacer novela. ¿Podemos afirmar que Faulkner se nutrió y benefició de estos antecesores, de la manera en que Newton pudo ver más lejos y más claro porque trabajó sobre los hombros de los gigantes que le antecedieron, entre ellos Kepler, Copérnico y Brahe? Sí. ¿Podemos probarlo? No creo que importe. Quizá los devotos de la literatura comparada encontraran placer y utilidad en ello. Aquí sólo lo apunto a manera de intuición surgida durante la redacción de estas líneas.

Mientras que Proust se inserta en el interior de un personaje y demuestra que cualquier elemento es válido para producir un discurso literario -los recuerdos, un aroma, un sonido, el más leve sentimiento que se puede desdoblar hasta el infinito para describirnos y descubrirnos en nuestra calidad de humanos-, Joyce multiplica las imágenes.

En tanto que Proust arma un enjambre discursivo desde el interior, Joyce hace un calidoscopio de situaciones. Algunos incluso han considerado que es relativa su aportación en la revolución de la prosa narrativa, pues no es más que otra forma de la novela de caracteres. Lo cierto es que la existencia misma de la discusión en torno al tema coloca a ambos autores en un nivel distinto respecto de los autores de su época y en un lugar diferente en la historia de la literatura.

Esta intención distinta de abordar la narración es lo que da singularidad a los escritores. Joyce parece hacer un guiño a la obra de Proust, concretamente a En busca del tiempo perdido. En el párrafo inicial de Por el camino de Swann, el narrador hace una larga reflexión sobre lo que le sucede en el tránsito de la vigilia al sueño y comenta que una cierta situación comienza a hacérsele ininteligible, “Lo mismo que después de la metempsicosis pierden su sentido los pensamientos de una vida anterior”. Este párrafo es el preámbulo de lo que nos espera al adentrarnos en la novela. En Ulises en cambio, Molly Bloom señala con una horquilla la hoja de un libro en el que leyó la palabra metempsicosis para preguntarle a su marido con qué se come eso. Leopold Bloom comienza una suerte de explicación, que abandona ante la incapacidad de Molly para ofrecer la suficiente atención y desde luego para comprender un concepto tan poco terrenal.

Recuérdese que Por el camino de Swann apareció en 1913 y Ulises en 1922. Coincidencia o no -ya que se dice que estos dos escritores tuvieron un encuentro fallido a causa del idioma-, pero Joyce parece haber asimilado la innovación de Proust y presentado su propia propuesta.

Esto me remite a mi reflexión inicial: la genialidad no se encuentra por buscarla sino por trabajarla. Si se asume lo que está hecho, y sobre todo lo que está bien hecho, los productos subsecuentes necesariamente serán distintos. Reconocer y adentrarse en la innovación de otros hace que las nuevas creaciones sean distintas. Claro está que en ese caudal creativo habrá productos literarios que se conviertan en hitos como parece reconocerlo el mismo Proust en el prólogo a Jean Santeuil: “Este libro no ha sido jamás hecho: ha sido cosechado”.

La existencia de En busca del tiempo perdido como representante de una de las formas de prosa narrativa del siglo pasado y en forma más concreta Por el camino de Swann, derivó en una gran diversidad de manifestaciones en las que Proust estaba asimilado como parte de la herencia de la época.

La narrativa psicológica ha tenido afortunadas derivaciones tanto en la literatura como en otras manifestaciones artísticas. Una de las más apreciadas por mí es el cine. Habría que buscar el parentesco entre las dos artes precisamente en el tratamiento del tiempo, pues como alguien ha observado, Proust, “Trató el tiempo como un elemento al mismo tiempo destructor y positivo, sólo aprehensible gracias a la memoria intuitiva. Percibe la secuencia temporal a la luz de las teorías de su admirado Henri Bergson: es decir, el tiempo como un fluir constante en el que los momentos del pasado y el presente poseen una realidad igual.”

Tuit: @sanchezdearmas

31/7/13

Blog: www.sanchezdearmas.mx

Si desea recibir Juego de ojos en su correo, envíe un mensaje a: juegodeojos@gmail.com

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Periodistas consentidos

  • Algunos periodistas aceptan regalos de los políticos sin darse cuenta de las dobles intenciones que puede esconder.
  • Quienes lo hacen alegan que si los dueños de los medios lo hacen, ¿por qué ellos no?
  • «En este oficio, como en todos los órdenes de la vida, primero está la dignidad y es mejor morir pobres antes que prostituirse».
Fotografía: "Prensa Vendida I" por Crudx Punk @ Flickr

Fotografía: «Prensa Vendida I» por Crudx Punk @ Flickr

Por José Luis Esquivel Hernández

El gremio de los periodistas siempre ha tenido un imán especial entre los gobernantes y políticos ventajosos quienes tratan de congraciarse con quienes en tiempos antiguos se les llamaba cronistas, «reporters» o «tundeteclas».

Algunos periodistas muchas veces se han sentido parte del sistema de beneficios oficiales al aceptar (cuando no reclamar) atenciones y obsequios que no les corresponden, sin darse cuenta que aquellos que les otorgan dichas atenciones y obsequios lo hacen con una doble intención: primero que nada ser favorecidos en los medios masivos ante  la opinión pública y después ser considerados benefactores debido a la idea de abandono y miseria en que suponen está todo profesional de las noticias.

Durante décadas los periodistas viajaban (y supongo que en algunos casos lo siguen haciendo) con cargo al erario durante las gira de trabajo de los políticos que se desplazaban inclusive al extranjero, y abundan anécdotas de las francachelas y desórdenes de que eran protagonistas gracias a la «generosidad» de los jefes de prensa.

Todavía hoy existen funcionarios del sector público y privado que ven a los periodistas como «muertos de hambre», y hay periodistas que les gusta que así los traten cuando ven la posibilidad de alimentos, vales de gasolina, boletos de avión, pagos de hoteles caros, reparto de laptops, celulares y, sobre todo, dinero. Mucho dinero. ¡Qué lástima!…

Los que se prestan a este intercambio de favores alegan que si sus patrones (los dueños de los medios) lo hacen con concesiones y prerrogativas de todo tipo, ¿por qué ellos no? Es decir, si los de arriba sacan ventaja sin ser periodistas, éstos están más que justificados porque los avala su trabajo y la necesidad económica por sus pobres salarios.

Por eso no es de extrañar que ahora veamos a gobernadores de algunos Estados del país promoviendo dádivas a periodistas, como el gobernador de Guerrero, Ángel Eladio Aguirre Rivero, quien ha presumido que su administración aumentó recursos del fondo de apoyo para este gremio de informadores de 500 mil a 5 millones de pesos.

«No puede ser que los periodistas no tengan un patrimonio. Cuando yo llegué a la administración estatal, el fondo tenía tan sólo 500 mil pesos; hoy el fondo asciende a 5 millones y lo vamos a seguir ampliando», sentenció el priista-perredista.

«Me da muchísimo gusto entregar hoy 28 viviendas en las diferentes regiones del Estado», exclamó el gobernador de Guerrero en la clausura del noveno Congreso Nacional de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, A. C. celebrado en Ixtapa Zihuatanejo.

Pero también el gobierno de Baja California aprobó hace poco fondos especiales (6.1 millones de pesos) para apoyar a periodistas que considere apropiados en la compra de casas, automóviles y servicios turísticos, lo que ha hecho imitar esta iniciativa a los del Partido Verde en Aguascalientes al proponer que las autoridades respectivas creen, igualmente, un fondo que contribuya a ayudar a los reporteros en sus requerimientos económicos más urgentes.

Chihuahua y Veracruz no se han quedado atrás en los fondos de bienestar para mejorar las condiciones de vida de un grupo «tan vulnerable», de acuerdo con la percepción de tantos políticos que, así, tratan de quitar la responsabilidad a los dueños de los medios de cumplir con su obligación de salarios profesionales dignos a sus trabajadores, sin que tenga que mediar el gobierno como trató de hacerlo en su momento el presidente Carlos Salinas de Gortari en 1990, a quien imitó en junio de 1992 el también priísta José Francisco Ruiz Massieu  cuando presidía el poder ejecutivo en Guerrero. El deber es del que contrata no de los políticos.

Sin embargo, además de relevar de su deber a los patrones que lucran con los medios masivos y que de esta manera se sientan en sus laureles para regatear hasta el seguro de vida a su gente, también hay que leer detrás de estas iniciativas populistas el compromiso que se establece entre el que da y el que recibe con el riesgo de pérdida brutal de independencia en el trabajo de los comunicadores que se deben a la opinión pública en un menester tan delicado como el de difundir la verdad de los hechos y las declaraciones sin cortapisas ni manipulaciones.

Esperemos que los colegas beneficiados así salgan de la miseria en que los ven los políticos, pero que no se vendan por un plato de lentejas. Porque en este oficio, como en todos los órdenes de la vida, primero está la dignidad y es mejor morir pobres antes que prostituirse.

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Nuevas cadenas de Tv

Español: Ricardo Salinas Pliego

Español: Ricardo Salinas Pliego (Photo credit: Wikipedia)

Por José Luis Esquivel Hernández

La televisión sigue siendo la reina de los medios, y en México se espera una mejor oferta de la TV abierta con motivo de la licitación de dos nuevos canales cuya inversión asciende a los 200 millones de dólares solamente para montar la infraestructura, sin incluir el pago por el uso y aprovechamiento del espectro.

El gobierno federal sostiene que la convocatoria para la licitación deberá estar terminada a fines de febrero de 2014 o en marzo, y será a través del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), el cual deberá quedar listo entre la segunda quincena de agosto de 2013 y la primera de septiembre, de modo que se ha avivado el entusiasmo de los televidentes que esperan una mejor propuesta que las que actualmente dan Televisa y TV Azteca.

Pero no hay que adelantar vísperas porque después nos podemos llevar un buen palmo de narices, como ocurrió en 1993 cuando Imevisión fue ofertada y cayó en manos de Ricardo Salinas Pliego, gracias a un préstamo en dólares que le hizo «el hermano incómo» Raúl Salinas de Gortari.

En dicho año se levantaron grandes expectativas en torno a la naciente TV Azteca porque con una fuerte inversión privada se esperaba fuera contrapeso de Televisa, y lo que finalmente hemos visto es una copia de la misma «televisión basura» que sirve para saciar el apetito de rating de los dueños del capital en tan lucrativo negocio, que, después de todo, es eso: negocio y no platforma de servicio social y mucho menos de educación de las masas.

Así las cosas, lo bueno de Imevisión poco a poco se fue perdiendo y la competencia en la pantalla fue solamente «una pantalla» entre ambas televisoras, porque a la hora de la hora recurren a las mismas argucias abusivas en la defensa de sus intereses y se solidarizan ante los enjuiciamientos de la sociedad o frente a los cambios propuestos desde la esfera oficial si los propietarios sienten alguna amenaza contra sus finanzas. Ya tienen hasta su «telebancada» en el Congreso.

Su meta es el dinero dentro de la sociedad de mercado en que operan y fincan su operación en el marco de las libertades de una democracia como la nuestra en que las mayorías supuestamente mandan y determinan qué programa ven y qué programa desprecian, lo que hace invertir o no invertir a las grandes agencias publiciatarias y sus marcas comerciales que son las que dan vida a estas empresas televisivas.

Así es que no hay que echar las campanas al vuelo soñando despiertos en que las dos nuevas cadenas de la TV abierta en México serán unas hermanas de la caridad como para llegar a hacer programas sin un fin de lucro o pensando en la superación intelectual de sus receptores aun a costa de su pérdida de audiencias.

No. Lo más seguro es que veamos otras imitaciones de Laura Bozzo, Cristina Saralégui. Rocío Sánchez Azuara y varias etcéteras, así como muchas telenovelas que, «si no prenden» al público, se mandarán con escenas «calientes» y besos al por mayor de los protagonistas. O saturarán sus tiempos con abundancia de deportes, especialmente el futbol soccer, y con anuncios tras anuncios bien costosos sin ningún respeto al auditorio engañado con un determinado tiempo de contenido para ofrecer a dicho auditorio como mercancía en charola de plata a los publicistas.

Más nos vamos a tardar en esperar las dos nuevas cadenas de TV que en desilusionarnos de su opción para mejorar, porque el fin de los inversionistas está en aumentar su capital a costa del embobamiento de las mayorías y su impacto en el rating. Ni modo. Qué le vamos a hacer…

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