COLUMNAS
Botica
Las primeras víctimas fueron, obvio, los jóvenes. Pero otras que deben estar preocupadas son las autoridades capitalinas, hoy presentadas como responsables de una acción que infundió miedo y desvió la atención de a quienes iban dirigidas las protestas: Peña Nieto y las televisoras. Urge que continuemos indagando lo ocurrido, para descubrir a los culpables.
Botica
Botica Jorge Mélendez Preciado En Cuba, país de grandes esperanzas,
Columnas
En los códigos deontológicos mexicanos Entre los temas cuya inclusión