Los paseos de la crónica: futbol, boxeo y consultorios dentales

  • Las historias detrás de las crónicas deportivas y cotidianas fueron analizadas por Alberto Salcedo Ramos, Julio Villanueva Chang, Juan Pablo Meneses y Enric González.
  • Lo social, cultural y político tienen intima relación a las crónicas y perfiles de lo cotidiano y deportivo
  • «En la crónica no me gusta hacer preguntas inteligentes, sino preguntas estúpidas reflejan la humanidad de las personas», dijo Salcedo Ramos.

Por César Godínez Meneses

La cancha de futbol, el ring de box, un restaurante y un consultorio dental son retratos que pueden plasmados por la crónica. Así lo analizaron en la conferencia De Frente y de Perfil: Crónicas con nombre y apellido en el deporte y en otros dominios del Encuentro de Nuevos Cronistas de Indias 2, organizado por la FNPI en el Museo Nacional de Antropología.

“Les digo a los estudiantes de periodismo presentes, que amen, que se sacrifiquen por la labor periodística y no sean impostores”, afirmó el periodista y escritor Alberto Salcedo Ramos.

Salcedo Ramos comentó que entre sus mejores textos está la crónica boxística de Antonio Cervantes Reyes ‘Kid Pambelé’, campeón mundial de peso welter en 1972, “en Colombia el campeonato de Kid Pambelé fue un ‘triunfo moral’ para el pueblo colombiano”. Asimismo, la crónica futbolística de Guillermo ‘Chato’ Velásquez, el árbitro que expulsó a Pelé en 1968 durante el encuentro del Santos de Brasil y la selección nacional de Colombia.

“A mí no me gusta hacer tantas preguntas en la crónica sino contar los sucesos, lo que pasa; tampoco me gusta preguntar cosas inteligentes o hacer preguntas inteligentes, me gusta hacer preguntas estúpidas, siento que las preguntas tontas son las que mejor reflejan lo humano de las personas”, aseguró Salcedo.

Enric González, periodista del diario español El País, y colaborador de la revista Jot Down y Juan Pablo Meneses, editor regional del rotativo El Mercurio de Chile, señalaron que la crónica del futbol es un” reflejo de la sociedad”, al contar más allá del encuentro deportivo sino el contexto y las relaciones de poder político detrás del futbol.

Por su parte, el director-fundador de la revista Etiqueta Negra, el peruano Julio Villanueva Chang contó como fue su crónica de perfil para un taller impartido en la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), la cual fue sobre el dentista de García Márquez.

“Hay muchos perfiles sobre él pero decidí hacerlo de un aspecto diferente de él, tuve el contacto con alguien que conocida al odontólogo personal de Gabriel, el doctor Jaime Gabazón y por ahí decidí empezar mi crónica, desde ese otro aspecto de Márquez”, comentó.

Villanueva Chang también ha escrito sobre restaurantes y chefs, “un día estaba en un restaurante y se cayeron los platos, ese instante fue para iniciar otra crónica”.

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De la crónica policial a las investigación profunda sobre el narco y el crimen organizado

  • Marcela Turati, Carlos Dada, Sebastián Hacher y Sergio González Rodríguez hablaro del paso de las crónicas rojas a la investigación periodística profunda del crimen.
  • Las crónicas de ahora no sólo cuentan muertos sino historias y realidades.
  • «Los que iniciamos las crónicas del crimen fuimos ignorados en ese momento», dijo González.

Por César Godínez Meneses

“Los que iniciamos el periodismo y la crónica del crimen organizado, de la violencia, del germen de lo que estamos viviendo en México, fuimos ignorados en ese momento tal como fue ignorada Casandra en la mitología griega, ella tenia el don de la adivinación pero no le creían”, declaró Sergio Rodríguez González, escritor y periodista mexicano en la charla De Norte a Sur, Las Historias detrás del Narco y el Crimen Organizado del Encuentro Nuevos Cronistas de Indias 2, en el Museo de Antropología e Historia.

González Rodríguez autor de los libros Huesos en el desierto, El Hombre sin Cabeza y pionero de la investigación periodística del crimen organizado expresó la forma en que ha cambiado el periodismo y la crónica. Dijo que antes era de nota roja, policiaca y ahora es más completa donde esas historias oscuras tienen un  “trasfondo social, político, económico y cultural”.

Por su parte la periodista de la revista Proceso y fundadora de la Red de Periodistas de a pie, Marcela Turati, dijo que para ella antes las notas rojas, policiales eran “amarillistas”, pero conforme fue investigando en su labor periodística su percepción cambió; “con la llegada de Calderón y su supuesta lucha contra el crimen organizado México ya no es el mismo”, sostuvo.

Turati contó su primera crónica periodística para la revista Proceso sobre el narco en su natal Chihuahua, en el contexto de una fiesta de quince años en Ciudad Ahumada, donde su visión cambió, no sólo era contar muertos sino la profundidad y el hecho.

A su vez el director del periódico El Faro, Carlos Dada, cometo que su trabajo: crónicas y reportajes, no eran precisamente sobre el narco y el crimen organizado, sino de la ruta de los migrantes centroamericanos hacia los Estados Unidos. Dijo que poco a poco fue descubriendo la relación entre ese fenómeno y el crimen organizado, la política y la corrupción.

“Fuimos adentrándonos más en el tema vimos que era sistemático y no hechos aislados, por eso decidimos en el periódico hacer un espacio llamado Sala Negra, donde hay trabajos de crónica y reportajes más profundos sobre el crimen”, puntualizó Dada.

El argentino Sebastián Hacher, editor del portal Cosecha Roja, comentó las formas en que el sitio web hace la labor periodística sobre crímenes, narcos y hechos policiacos.Antes sólo se dedicaban a temas judiciales, pero ahora su contenido cambió y han expuesto las relaciones entre los narcos argentinos con los colombianos y mexicanos.

Todos coincidieron sobre la necesidad de contar estas historias sensibles bajo una estética periodística con responsabilidad y ver no sólo los números de muertos sino los hechos y tener una mirada desde todos los aspectos sociales, culturales, políticos y económicos.

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Periodismo anfibio: un ser mitológico

  • Gabriela Weiner, Rossana Reguillo, Francisco Goldman y Cristian Alarcón charlaron sobre la naturaleza anfibia de la crónica.
  • En la crónica anfibia dos mundos se unen: la academia y el periodismo
  • “La crónica es el ornitorrinco de la prosa, un ser extraño compuesto de otros seres, tal como decía Juan Villoro”, dijo Herrscher.

Por César Godínez Meneses

“La crónica es el ornitorrinco de la prosa, un ser extraño compuesto de otros seres, tal como decía Juan Villoro”, fueron las palabras iniciales del periodista argentino Roberto Herrscher, en la plática Periodismo Anfibio: hacia una nueva frontera de la crónica y el conocimiento académico, durante el Encuentro de Nuevos Cronistas de Indias 2.

La profesora e investigadora del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente  (ITESO), Rosana Reguillo analizó el papel de la academia y el periodismo los cuales no se contraponen sino se complementan, además nombró a Carlos Monsiváis como un anfibio por naturaleza, un ajolote, que estaba en los dos rumbos tanto el académico y el popular, lo mismo podía hablar con un intelectual que con un anarco-punk.

Lo que le molestaba a Monsiváis de la academia, en palabras de la profesora Reguillo, era la falta de sentido del humor y la falta de inteligencia de los académicos. También mostró la crónica que realizó junto con Edith Rea Gómez de diario Reforma sobre el movimiento Yo Soy 132 publicado en la Revista Anfibia, la cual es una simbiosis entre lo académico y lo periodístico.

Por su parte, la peruana Gabriela Wiener, redactora en jefe de la revista Marie Claire España y colaboradora de Anfibia, conversó sobre su crónica Micaela volvió al Perú, que trata sobre el viaje de regreso de España a Perú de Micaela amiga de Gabriela.

Wiener detalló la forma anfibia de su trabajo:“la misma crónica es anfibia,  ya que primero fue grabada para el proyecto Radio Ambulante del escritor peruano Daniel Alarcón, después en historieta publicada en la revista Cometa del periodista Marco Avilés”.

El director de la revista Anfibia, el periodista chileno-argentino Cristian Alarcón definió a la revista como un “taller de experimentación”,  la cual surgió de un esfuerzo académico de la Universidad Nacional de San Martín, Argentina; de las aulas a la labor periodística.

Para Francisco Goldman, escritor y periodista estadunidense-guatemalteco la crónica necesita de investigación, “concentración”, el estudiante debe combinar lo académico con lo práctico. “Las lecturas académicas no las entiendo, pero son gimnasios mentales para desarrollar una mejor labor periodística”, afirmó.

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El periodismo y la crónica en la era de la innovación digital

  • Jean-François Fogel, Olga Lozano, Karina Salguero Moya y Alfonso Armada hablaron sobre los experimentos narrativos en la era digital.
  • La charla formó parte del Encuentro Nuevos Cronistas de Indias 2, organizado por la FNPI y Conaculta.
  • “La crónica tiene que encontrar otros rincones del papel y también innovar en la red”, dijo Fogel.

Imagen #nuevoscronistas @alfarmada Karina Salguero- Moya J.F Fogel y @mongay55 via @fnpi_org

Por: César  Godínez Meneses

“Hay que innovar en el periodismo, pues por lo menos cambian los soportes en el periodismo. Hay personas que miran pantallas en la audiencia y entonces hay que entender el movimiento. Yo vengo de Francia y sé del éxito que tiene la crónica en América Latina. Oímos hablar de El Malpensante, Etiqueta Negra, Gatopardo, esto no existe para nada en Francia, la crónica ya salió del medio impreso” , con estas palabras de Jean-François Fogel -periodista experto en medios digitales- dio inicio la segunda plática (Periodismo sin patrones: innovar por el periodismo narrativo) del Encuentro de Nuevos Cronistas de las Indias 2, en el Museo Nacional de Antropología e Historia.

Vea el video del evento:

Lasillavacia.com es un medio digital, el cual retrata las relaciones de poder en Colombia, además es un laboratorio creativo donde hay géneros periodísticos tradicionales y experimentales, donde hay dinámicas web con los usuarios, abre el debate entre el público” , dijo Olga Lucía Lozano editora creativa de la revista digital colombiana creada en mayo de 2009.  Quién es quién y el proyecto Rosa, son los sitios de innovación en la revista, el primero es una red social cerrada tipo Facebook pero de las personas más influyentes de Colombia y sus relaciones de poder entre ellos, el manejo que hacen del poder en las regiones colombianas. El segundo es un seguimiento periodístico con base en crónicas en tiempo real sobre las historias sobre la recuperación de la tierra por parte de los campesinos, la cual antes estaba ocupada por parte del narcotráfico y el paramilitarismo. El nombre del proyecto se debe a una de las líderes sociales colombiana Rosa Amelia Hernández.

Por su parte, Karina Salguero Moya, editora de la revista digital Orsai expuso sobre la forma de innovar de la revista, la cual nació bajo iniciativa del periodista argentino Hernán Casciari radicado en España. Cansado de los editores creo en un principio su propio blog. “Se lanzó a hacer una revista y el trato era publicar lo que nos gustara y lo que le gustara a los lectores de Internet”, dijo Salguero Moya.

«Hace un año se decidió hacernos comerciales, no fue fácil ver la distribución. Hay muchas crónicas pero pocos medios; la revista es para incentivar la lectura en quienes no son lectores. Los lectores que no puedan comprarla la pueden bajar por internet en PDF. Los que sí pueden, se deben comprometer a comprarla. Se tiene un trato con una pizzería en San Telmo, Argentina la cual es nuestro patrocinador social para sustentar los gastos de la revista”, declaró la editora.

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Crónica latinoamericana: historia y presente

Por César Godínez Meneses

El periodista y escritor Martín Caparrós señaló que la crónica es un borrador de la historia que trae a la mente a Herodoto, el primer cronista de la historia. Sin embargo, señaló que es difícil publicarla por el éxito de estima.

Por su parte, el periodista y escritor puertorriqueño Edgardo Rodríguez Juliá expuso el cambio histórico de la crónica de su país desde los campesinos que llegaron al arrabal citadino donde se insertan las expresiones culturales modernas, las cuales son descritas en las crónicas. Rodríguez Juliá  nombró a escritores y cronistas fundamentales en su natal Puerto Rico entre ellos Manuel Alonso con su obra El Jíbaro, Alejandro Tapia y Rivera autor del libro Mis memorias; aseveró que la crónica nació del periodismo pero el mismo periodismo hoy en día le cuesta trabajo reconocer a la misma.

El colombiano Mario Jursich, director de la revista El Malpensante detalló la historia de la crónica en Colombia. Dijo que surgió dadas las expediciones botánicas de José Celestino Mutis en 1793, donde esos estudios de botánica dieron paso a contar las historias locales de las regiones circundantes a Bogotá. Fue así como nació la crónica colombiana; ya para el siglo XX las crónicas policiacas de Felipe González Toledo dieron un aire de modernidad a la crónica en su país.

El escritor y periodista colombiano Santiago Gamboa dijo que la crónica rompe con la idea del estereotipo latinoamericano creado en Europa principalmente, porque la crónica es para la comunidad que vive ahí. Criticó la idea europea que ve al continente americano con tres estereotipos: exótico, evasivo y revolucionario. Indicó que “se ha escrito tanto sobre México fuera de México, creo que México sería un género literario”; tuvo un desencuentro con Caparrós, ya que Gamboa sostiene que la crónica de viajes parte de una “idea personal” a diferencia de Caparrós que se resiste a la crónica de viajes: “debe ser un accidente el viaje y desde ahí contar historias”.

La charla  titulada “El viaje de la crónica lationamericana: del relato exótico a la inmersión en las ciudades”, fue parte del Encuentro Nuevos Cronistas de Indias, con la sede en la Ciudad de México en el Museo de Antropología e Historia. Dieron la bienvenida Consuelo Saízar titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)  y Jaime Abello, director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI). Ambos señalaron que el continente es un mundo que se descubre cada día el cual vive situaciones complejas cada día.

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Periodismo en la era digital

  • Los medios informativos, entre reacomodos, crisis y oportunidades.
  • ¿Qué tipo de periodismo se está empezando a desplegar a partir de los llamados nuevos medios en línea?
  • «El mayor reto del periodismo en la era digital será aprender a desarrollarse con todos los recursos tecnológicos disponibles, sin nunca descuidar la calidad, sustento, eficacia y confiabilidad de su oferta informativa y de análisis», dice Omar Raúl Martínez.

Fotografía: Nacho Ruiz @ Cuartoscuro

Por Omar Raúl Martínez

Publicado originalmente en RMC 131

Poner en duda la preeminencia de la Internet en el siglo XXI sería una tozudez, pero tal aserto no conlleva en absoluto la muerte del periodismo como algunos futurólogos lo advierten. Con el desarrollo digital, su esencia primigenia se mantiene intacta y tiende a valorarse más aún. Lo que hará prevalecer el periodismo en la gran red no se sujeta sólo a la inmediatez o al cúmulo de datos, ni tampoco a su alcance en el número de usuarios, sino fundamentalmente a la interpretación acreditada, el análisis sustentado, la jerarquización informativa, la guía autorizada, la indagación escrupulosa y el contexto explicativo de los sucesos. Precisamente aquello que no se patentiza con asiduidad en Internet. Podrán cambiar o incluso enriquecerse los métodos de captación e indagación informativa con la multiplicación de fuentes y plataformas; podrán modificarse o redefinirse algunos géneros periodísticos con la renovación y convergencia de los lenguajes y estructuras narrativas de cada medio; podrán o deberán reconstituirse las dinámicas operativas al interior de cada empresa… Pero el periodismo de calidad siempre habrá de subsistir y nunca dejará de exigirse, independientemente del soporte.

La valía de la oferta periodística siempre estará basada en los contenidos y su respaldo ético, no en la modernidad de los implementos técnicos.

¿Qué tipo de periodismo se está empezando a desplegar a partir de los llamados nuevos medios en línea? ¿Hacia dónde tiende la formación periodística en los tiempos de la globalización o de la llamada sociedad de la información? ¿Qué tipos de cambios o reajustes se avistan a partir del desarrollo del ciberperiodismo?

Actualmente, la Internet es considerada un medio de comunicación que ya perfila a las sociedades del presente siglo. Es tal su importancia que, según el magnate de la informática Bill Gates, con la revolución de las comunicaciones asociada a la red de redes, “estamos viendo algo histórico que afectará al mundo como un terremoto, sacudiéndonos en la misma forma que lo hicieron el descubrimiento del método científico, la invención de la imprenta, y la llegada de la edad industrial”.1 Es decir: su impacto acumulado se advierte hoy en la ciencia, las comunicaciones y la economía política, así como en la educación y el entretenimiento. Y por supuesto, todos esos linderos se vinculan directa o indirectamente a la comunicación social en su conjunto y por añadidura al quehacer del periodismo.

Sin duda, a partir de las nuevas pautas tecnológicas que impone la Internet, incluso el concepto de comunicación mediática que habíamos manejado en el siglo XX tiende a cambiar por la propia naturaleza del nuevo medio. Así, los actores necesitarán reconcebirse: las instituciones de comunicación, los productores de los mensajes, los distribuidores de los mismos, los receptores tradicionales, las empresas privadas y el gobierno.2 Sus formas de interrelacionarse y sus esquemas de producción ya sufren crisis, cambios y reajustes notables.

Y todo esto no puede soslayarlo el periodismo. Porque a lo largo de la historia los implementos técnicos han abierto brecha a los formatos y estructuras de contenido. De esa suerte, así como el nacimiento del telégrafo dio pie a la pirámide invertida y a la jerarquización informativa; así como la aparición de la radio reencauzó las formas de la noticia y la crónica gracias a la instantaneidad de las ondas hertzianas; así como la invención y evolución de la TV tendió a abreviar las estructuras de algunos géneros informativos debido al respaldo audiovisual… de igual manera, hoy día, el despliegue de la Internet y sus diversos recursos técnicos –como las redes sociales virtuales– están impactando a nivel global y habrán de influir de manera decisiva en los géneros y, eventualmente, en los contenidos y los tiempos del periodismo.3

No es extraño por ello que algunos medios digitales hayan empezado a explorar el diseño de un lenguaje propio que no apela sólo a la oferta de textos breves sino fundamentalmente a la multimedialidad, a enlaces hipertextuales y contactos interactivos. Ese potencial técnico está posibilitando la aparición de nuevos géneros informativos en el incipiente entorno digital: bitácoras o diarios personales, entrevistas directas entre usuarios y personajes públicos, foros de discusión, inmediatas actualizaciones de información y análisis, infografías digitales, y crónicas o reportajes en texto, audio y video, entre los más frecuentados.4

Aunque el periodismo mexicano en Internet ha presentado una lenta evolución en la última década, lo cierto es que comienza a advertirse una evidente recomposición en los lenguajes, la capacitación periodística y la visión de los usuarios.5

Pese al rezago de los medios aztecas en la gran red, la inercia globalizadora los llevará a aprovechar sus valiosos recursos: a) capacidad para enviar sus contenidos al mundo, b) ofrecer una lectura de información escrita, gráfica y audiovisual, c) actualizar sus informaciones al minuto, d) interactividad para ampliar sus vínculos y contactos, y e) disponer servicios informativos a la carta.6

 

¿Medios tradicionales versus Internet?

Por el momento, los medios tradicionales en la red de redes continúan en vías de experimentación, sin atreverse aún a correr mayores riesgos, pero expectantes de que las tendencias se confirmen y la web comience a aglutinar mayores contenidos mediáticos.

La aparición de nuevos medios digitales empieza a cambiar el mercado de la información periodística tradicional al grado de amenazar la prevalencia de no pocos medios impresos. Y es que hoy un periódico o revista en papel ya no sólo compite con sus rivales acostumbrados, porque “aparece –dice Raúl López Parra–un crisol de jugadores emergentes, desde periódicos digitales hasta blogs personales y corporativos. La competencia es ubicua”.7  Por ende, la sobreoferta gratuita de contenidos mediáticos empieza a erosionar el modelo de negocios de la prensa convencional, basado en la venta de espacio publicitario, de ejemplares en el quiosco y de suscripciones.8

Ante ello no resulta infrecuente que se proyecten negros augurios no sólo en torno al futuro de la prensa sino también de la radio y la TV. Marilú Ruíz de Elvira, en El País Digital, ha dicho que cuando los periódicos se hayan adentrado plenamente en el ciberespacio, deberá cambiarse la definición de diarios: de “periódico que se publica todos los días” por “periódico que se publica a todas horas”, pues evidentemente se están viendo obligados a disputarse un lugar ante el cúmulo de oferta informativa que aparece a cada instante. El gran problema, sin embargo, radica en que las exorbitantes visitas de usuarios en línea no significan captación de recursos económicos porque mientras hay una audiencia global, los anunciantes no pasan de ser locales.9

Los recurrentes presagios en torno a la desaparición o debilitamiento de los medios tradicionales, no son compartidos por el empresario Bill Gates:

No cambiará la importancia de los escritos de calidad. La tendencia de seguir como prensa está en la calidad y confiabilidad de la información. No desaparecerán los libros ni los periódicos. Por el contrario: la Internet ofrece mayores oportunidades a los medios de comunicación.10

No podemos estar sino de acuerdo con lo anterior, pues a cada soporte físico de un medio de comunicación tradicional corresponde cierta facultad, determinado lenguaje y potencial específico. Por tanto, los periodistas deben ver a la Internet como un medio y una herramienta, no como algo que los desplazará en el futuro.

Para refrendarlo, conviene destacar las palabras de Kevin Kelly, ejecutivo de Wired:

La red no remplaza a los medios precedentes: sólo los redefine. Liberará a los periódicos de algunas de sus funciones habituales y los encauzará a probar formas nuevas y creativas de aproximarse a los lectores. La red no excluye a los medios ya existentes, sólo contribuye a diversificar sus puntos de vista.11

 

Retos del periodismo digital

Puesta la mira del periodismo en el mundo de red de redes, resulta indispensable conocer sus prospectivas para aprovechar los mayores recursos técnicos. En este marco, Antonio Núñez Aldazoro plantea la emergencia de tres retos y cauces naturales para el periodismo digital:

1) Adaptabilidad del medio: Los nuevos medios se verán obligados a ajustarse a gustos, intereses y saberes de las personas. De hecho, ya funcionan envíos personalizados en función de parámetros suministrados por el propio usuario (RSS, Really Simple Syndication). De esa forma, por ejemplo, cualquier persona interesada en temas sobre cine, libros de comunicación y todo lo relativo a novela policíaca, puede solicitar o inscribirse exclusivamente en portales o blogs que ofrecen tal tipo de contenidos, y recibirlos en su propio correo electrónico. En realidad es un novedoso esquema de comunicación en el que la batuta selectiva la tiene el cibernauta. Ello implica un gran reto para medios informativos y periodistas, pues supone una hipersegmentación del mensaje comunicacional.

2) Interactividad. Ésta es la característica más innovadora del nuevo medio. La interactividad es la capacidad de entablar contacto, mediante la tecnología, entre emisor y receptor al grado de intercambiar papeles. Puede haber un emisor receptivo, replicante, opinador. Con ello existe la posibilidad de retroalimentación.

3) Hipertextualidad. Este concepto explica la capacidad de conectar apoyo informativo, o sea, entablar enlaces a fuentes o textos o sitios colaterales al material que se está presentando. Pero también es la capacidad para vincular imágenes, sonidos, video y gráficos, lo cual permite ofrecer trabajos periodísticos contextualizados para el mundo global.12

Los periodistas entramos en contacto con la computadora, primero, utilizándola cual máquina de escribir; después como correo electrónico para enviar nuestras notas; y finalmente como fuente informativa y como medio de comunicación. Es en este tercer nivel que emergen nuevos retos para los informadores.

Así, aunque para algunos resulta prematuro hablar de un nuevo periodista a raíz de la Internet, lo cierto –como antes anotábamos– es que este nuevo medio empieza a cambiar las prácticas de la profesión, los conceptos tradicionales y la naturaleza de ciertos géneros periodísticos. Entre esos cambios emerge uno impulsado por la interactividad y es el hecho de que el usuario puede asumir el rol del periodista. Por ende, el perfil del mediador tradicional tiende a verse disminuido o por lo menos afectado.

Ante ello, el periodista tradicional no desaparecerá pero deberá ir modificando su manera de trabajar en función de la adaptabilidad del medio, la interactividad y la hipertextualidad, de manera que los nuevos géneros multimedia reúnan la profundidad de la prensa, la simultaneidad de la radio y la imagen de la televisión.

En la misma tesitura, otro desafío del periodista es entonces redefinir su perfil profesional: pasar de la etapa de los medios tradicionales a la brecha del periodista digital y de ésta al nivel del periodista multimedia. Es decir: hoy se exige no sólo conocimientos y habilidades propias del oficio periodístico, sino también el dominio de técnicas para producir y administrar el quehacer informático y de la multimedia.

La meta es superar los alcances del periodista tradicional, circunscrito al modelo de antaño y al manejo del lenguaje de un solo medio, para encaminarse al perfil del periodista digital: un profesional familiarizado en el entorno Internet, que conoce y aprovecha todos los entresijos técnicos de las páginas web.13

Pero el paso superior, según María Teresa Sandoval, sería alcanzar a convertirse en periodista multimedia, que suma lo anterior y añade una formación en el manejo de todo tipo de herramientas multimedia: programas especializados en imagen fija y en movimiento, sonido, diseño.14

El periodista multimedia, asienta Koldobika Meso, es una especie de “hombre orquesta, capaz de utilizar imágenes de video en la edición en línea de su periódico o de transmitir mensajes escritos a través de su emisora de radio”.15

 

Ventana de oportunidad

La Internet puede significar una ventana de oportunidad para los medios de comunicación tradicionales si toman en consideración los siguientes aspectos:

a) El aprovechamiento de las redes sociales virtuales. Recursos como Facebook, Twiter o You Tube constituyen espacios desde donde es posible entrar en contacto con públicos jóvenes. Si los medios convencionales desean atraer a tales audiencias, hoy ausentes particularmente en la mayor parte de la prensa, necesitan empezar a montar sus contenidos y mensajes en dichas redes sociales, que por cierto están subvirtiendo la forma de consumir noticias.16 El fenómeno de las redes sociales y otros espacios como Orkut (Brasil), Sonico, Hi5, MySpace, YouTube y Linkedin, además de Facebook y Twiter, no deja de crecer hasta el punto de ir cambiando el panorama de la influencia de los medios de comunicación.17

b) La exploración de nuevas formas de financiamiento. Para sobrevivir, el periodismo necesita renovar o experimentar nuevos modelos de negocios que puedan garantizarle sostenidos ingresos económicos. Depender sólo de la publicidad en línea por el momento resulta suicida para los impresos, pero ello no obsta para abrirse, por ejemplo, a la posibilidad de los llamados micropagos  a cambio de los cuales el lector puede bajar no toda la publicación sino sólo una nota o cierto artículo por pocos centavos.18 De acuerdo con Gordon Crovitz, fundador de Journalism Online, los accesos sin costo a la información en Internet tienen los días contados, y la tendencia será un modelo mixto que combine lo pagado con lo gratuito.19

c) La experimentación con nuevos recursos y soportes tecnológicos. La radio, la TV y la prensa no pueden permanecer impávidas ante el surgimiento de insospechadas plataformas y dispositivos como el iPhone, el Blackberry, el Kindle (dispositivo para libros electrónicos), el Smartphone (teléfono celular con tecnología  3G  y acceso a Internet), el iPad (dispositivo que almacena fotos, videos, música, libros, periódicos y revistas) y las referidas redes sociales. Aunque para el grueso de la población latinoamericana, por el momento, parecen ser implementos aspiracionales, a mediano y largo plazos los medios pueden ir experimentando la inserción de contenidos a través de los diversos soportes y formatos multimedia para ampliar su espectro y evitar quedarse a la zaga.20

La red de redes obliga, pues, a modificar el modelo de comunicación periodística de antaño porque no sólo se trata de un soporte más:

Actúa como proveedor de otros medios y distribuidor para el público, receptor y emisor de información y, al mismo tiempo, es contenido, canal de difusión, centro de archivos continuamente actualizado, además de foro de debates.21

Poner en duda la preeminencia de la Internet en el siglo XXI sería una tozudez, pero tal aserto no conlleva en absoluto la muerte del periodismo como algunos futurólogos lo advierten. Con el desarrollo digital, su esencia primigenia se mantiene intacta y tiende a valorarse más aún. Lo que hará prevalecer el periodismo en la gran red no se sujeta sólo a la inmediatez o al cúmulo de datos, ni tampoco a su alcance en el número de usuarios, sino fundamentalmente a la interpretación acreditada, el análisis sustentado, la jerarquización informativa, la guía autorizada, la indagación escrupulosa y el contexto explicativo de los sucesos. Precisamente aquello que no se patentiza con asiduidad en Internet.

Podrán cambiar o incluso enriquecerse los métodos de captación e indagación informativa con la multiplicación de fuentes y plataformas; podrán modificarse o redefinirse algunos géneros periodísticos con la renova ción y convergencia de los lenguajes y estructuras narrativas de cada medio; podrán o deberán reconstituirse las dinámicas operativas al interior de cada empresa… Pero el periodismo de calidad siempre habrá de subsistir y nunca dejará de exigirse, independientemente del soporte.

La valía de la oferta periodística siempre estará basada en los contenidos y su respaldo ético, no en la modernidad de los implementos técnicos.

En suma: el mayor reto del periodismo en la era digital será aprender a desarrollarse con todos los recursos tecnológicos disponibles, sin nunca descuidar la calidad, sustento, eficacia y confiabilidad de su oferta informativa y de análisis.

 

Notas

1) Omar Raúl Martínez, “Entre el presente y el futuro de los medios de comunicación”, en Revista Mexicana de Comunicación. Núm. 56, octubre de 1998.

2) Negroponte afirmaba en 1995: “Ser digital supondrá la aparición de un contenido totalmente nuevo. Surgirán nuevos profesionales, inéditos modelos económicos e industrias locales proveedoras de información y entretenimiento”. Ver Negroponte Nicholas Ser Digital, Edit. Atlántida, Buenos Aires, Argentina, 1995. 247 pp.

3) De acuerdo con José Luis Orihuela, “Las instancias de enunciación de los relatos periodísticos en los soportes digitales se diversifican y flexibilizan para aprovechar el potencial de los medios en línea: interactividad, personalización, profundidad, hipertextualidad, diseño, actualización, búsqueda y comunidad constituyen las capacidades comunicativas propias de las redes hipermedia de información distribuida”. Ver Orihuela, José Luis, “El ciberperiodista: entre la autoridad y la interactividad”, revista Chasqui Núm. 83, septiembre de 2003, pp. 12-15.

4) Ver Salaverria Ramón, “Diseñando el lenguaje para el ciberperiodismo”, revista Chasqui Núm. 86, junio de 2004, pp- 39-44.

5) Véase Lizy Navarro, “Los medios mexicanos en línea”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 90, enero 2005, y Navarro Lizy, Comunicación mexicana en linea, Fundación Manuel Buendía y Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México DF, 2005.178 pp.

6) Navarro Lizy, Op. Cit.

7) López Parra Raúl, “Periodismo y redes sociales”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 120, Febrero-Abril de 2010. pp. 42-45.

8) Véase Meneses María Elena, “Economía de la gratuidad”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 119, Noviembre 2009-Enero 2010. pp. 27-30.

9) A este respecto, Raúl López Parra ejemplifica que “el periódico digital Soitu, afincado en España, alcanzó un tráfico de un millón 500 usuarios únicos y ganó dos premios consecutivos (2007-2008) por parte de la Online News Association en la categoría de Excelencia Periodística. El diario apostaba a la gratuidad de contenidos exclusivos. A pesar de ser un modelo exitoso de periodismo digital y de sus altos niveles de lectores, Soitu quebró en 2009, con sólo dos años de existencia. Los anunciantes no fueron suficientes para sufragar los gastos operativos”, Véase López Parra, Raúl, Op. Cit. P. 43.

10) Tomado de Martínez Omar Raúl, “Entre el presente…”, Op. cit.

11) Ibidem.

12) Véase Antonio Núñez Aldazoro, “Los retos del periodismo digital”, en saladeprensa.org

13) Alma Delia Fuentes plantea que: “El periodista digital no sólo tiene que investigar, confrontar fuentes, redactar una historia atractiva y convencer a un editor de publicarla. Además debe ser un gestor todoterreno de la información: redactor, coordinador y editor de contenidos, webmaster –capaz de estructurar y trabajar con datos textuales, gráficos y audiovisuales–, diseñador de páginas web, consultor y asesor de proyectos en Internet y hasta vendedor de ideas”.  Ver Fuentes Alma Delia, “Periodismo en línea: un nuevo prisma del ejercicio profesional”, en Sala de Prensa: www.saladeprensa.org

14) María Teresa Sandoval, “Los periodistas en el entorno digital”, en Sala de Prensa: www.saladeprensa.org

15) Koldobika Meso, “La formación del periodista digital”, en revista Chasqui, Núm. 84, diciembre de 2003.

16) López Parra Raúl, Op. cit.

17) Agencia EFE, “Periodismo y redes sociales / Estudio”, Nota enviada por correo electrónico por el Centro de Periodismo y Ética Pública, Cepet, 4 de diciembre de 2009, 15: 24 hrs.

18) Ver Lichfield Gideón, “El futuro del periodismo”, Letras Libres. Núm.127, julio de 2009, pp. 28-31.

19) Lagoa Miriam, “Rebelión contra el gratis total en la Red”, El País, 11 de septiembre de 2009. pag. 26. En esta nota se refiere que Rupert Murdoch, propietario de uno de los mayores grupos de comunicación a nivel mundial, ha anunciado que a partir de 2010 cobraría por el acceso a la versión digital de sus diarios, entre ellos The Wall Street Journal, The Times y The Sun. Este empresario “ya ha mantenido reuniones con sus principales colegas, entre ellos The New York Times, para crear un consorcio que impondría el pago por la lectura de sus contenidos digitales”.

20) De hecho, Raúl López Parra refiere que The New York Times es uno de los diarios que mejor ha comprendido las nuevas formas de consumo mediático: “En 2006 abrió NYT Lab: su propio centro de investigación y desarrollo tecnológico en donde crea aplicaciones propias para los distintos soportes y dispositivos que aparecen en el mercado”. Op. cit. P. 43.

21) Fogel Jean-Francoise y Patiño Bruno, La prensa sin Gutenberg. El periodismo en la era digital, Punto de Lectura, Madrid, España, 2007. 205 pp.

 

Profesor e investigador de la UAM Cuajimalpa. Director de la RMC y presidente de la Fundación Manuel Buendía, A.C.
El presente texto es un capítulo del libro titulado Semillas de periodismo.

Convocatoria al XXV Encuentro Nacional AMIC 2013, Democracia, Comunicación y Movimientos Sociales

La Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC),  y  la

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México

Convocan al

XXV Encuentro Nacional AMIC 2013

Democracia, Comunicación y Movimientos Sociales

Se  llevará a cabo los días 13 y 14 de junio del 2013 en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México.

El Encuentro es el espacio académico que nuestra asociación ha abierto desde hace 25 años para que los investigadores del campo intercambien reflexiones y puntos de vista sobre las temáticas de investigación que están presentes en el ámbito de la comunicación, los medios y la sociedad.

En esta ocasión los propósitos del encuentro están centrados en generar un espacio de análisis, reflexión y evaluación de las distintas manifestaciones comunicativas, mediáticas y sociales que se gestaron en torno al pasado proceso electoral en México.  Dichos fenómenos nos permiten observar la organización de grupos sociales, el uso de las redes digitales y el manejo de la información en los medios de comunicación colectiva.

La intención es acercarse al análisis de dichos fenómenos y movimientos emergentes desde diversas perspectivas teóricas y metodológicas de la comunicación; que permitan una mejor compresión de los mismos y su impacto en la construcción de una sociedad democrática.

A la par, en el marco de este evento los Grupos de Investigación (GI) y los Grupos de Trabajo (GT) que forman parte de la AMIC desarrollarán sus sesiones de trabajo en torno a sus objetivos y líneas de investigación ya tradicionales.

Criterios de participación

Será posible participar con: proyectos,  resultados de investigación e investigaciones  en proceso

Todas las propuestas tendrán que ser dirigidas a uno de los 16 Grupos de Investigación (GI) o a uno de los 3 Grupos de Trabajo (GT) de la AMIC, ya que los coordinadores de éstos,  serán los evaluadores de los textos y organizadores de la dinámica de trabajo durante el Encuentro. Para conocer las temáticas y la justificación teórica – metodológica de cada grupo, consultar en la página Web de la asociación: http://www.amicmexico.org.

 

COORDINADORES DE GI y GT

 

GI 1 Nuevas tecnología, Internet y Sociedad de la Información

María Elena Meneses: nuevas.tecnologias.amic@gmail.com

Gabriel Pérez Salazar:  nuevas.tecnologias.amic@gmail.com

GI 2 Comunicación Política

Francisco Aceves: fracegon@yahoo.com.mx

Norma Pareja:   npareja02@yahoo.com.mx

GI 3 Economía Política de la Comunicación

Enrique Sánchez Ruiz:   enrisanchez@prodigy.net.mx

Rodrigo Gómez García:  rgg28jaguar@yahoo.com

GI 4 Estudios de Recepción

Guillermo Orozco Gómez:   gorozco@cencar.udg.mx

David González:   deived2340@yahoo.com.mx

GI 5 Estudios de Periodismo

Lourdes Romero:   lourdesrom@msn.com

Elvira Hernández :  elviracarballido@yahoo.com.mx

GI 6 Comunicación y Educación

Delia Crovi Druetta: crovidelia@gmail.com

Luz María Garay:   marilugaraycruz@yahoo.com.mx

GI 7 Discurso, Semiótica y Lenguaje

Susana González Reyna:   posgrado_comunicacion@hotmail.com

Tanius Karam:  tanius@yahoo.com

GI 8 Comunicación Integral de las Organizaciones

Rafael Avila: ravila99@gmail.com

GI 9 Historia de la Comunicación

Raúl Fuentes Navarro:  raul@iteso.mx

Francisco Hernández Lomelí:  franciscoh@csh.udg.mx

GI 10 Teorías y Metodologías de Investigación en Comunicación

Jerónimo Repoll:  jerorepoll@yahoo.com

Jesús Elizondo: jesus_elizondo68@hotmail.com

GI 11 Comunicación Intercultural

Inés Cornejo: icportugal@hotmail.com

Vicente Castellanos:   vcastellanosc@gmail.com

GI 12 Género y Comunicación

Aimée Vega Montiel:   aimeevegamx@yahoo.com .mx

Josefina Hernández Téllez:   josefinatellez@hotmail.com

GI 13 Sociedad Civil, Participación y Comunicación Alternativa

Alma Rosa Alva de la Selva:   alvadelaselva@hotmail.com

Alberto Carrera:  albercp@servidor.unam.mx

GI 14 Políticas de Comunicación

Javier Esteinou:   jesteinou@prodigy.net.mx

Roberto Sánchez:   sanchezr@biblional.bibliog.unam.mx

GI 15 Comunicación Intersubjetiva

Fátima Fernández Christlieb:  fatima@.unam.mx

Marta Rizo:   mrizog@yahoo.com

GI 16 Estudios de Juventud y Comunicación

Maricela Portillo:   marportisan@yahoo.com.mx

Isabela Corduneanu:  isabelacorduneanu@yahoo.com

GT 1 Deporte, Cultura y Sociedad

José Samuel Martínez:   samuel.martinez@uia.mx

Edith Cortés Romero: cortes_08@yahoo.com.mx

GT 2 Medios públicos

Patricia Ortega:  ortegapat@gmail.com

André Dorcé:  adorcera@gmail.com

GT 3 Comunicación de la Ciencia

correoamic@yahoo.com.mx

 

Los interesados deberán enviar la PONENCIA COMPLETA a partir de la publicación de esta convocatoria y hasta el  25 de enero del 2013  los coordinadores de los GI y GT y enviar copia al

Comité Organizador del Encuentro, a la dirección electrónica encuentro_amic2013@yahoo.com.mx. Los resultados de la evaluación de las ponencias propuestas se enviarán el 30 de marzo del 2013.

Sólo se aceptará una propuesta como primer autor/a, aunque se pueden enviar propuestas (una) como coautor/a (segundo), pero un mismo participante sólo podrá hacer una presentación.

No se aceptarán trabajos de estudiantes de licenciatura.

En el caso de las ponencias colectivas, es preciso que todos los participantes que asistan al  Encuentro realicen el depósito de su inscripción.

Las ponencias serán publicadas en la página web de AMIC con el ISBN correspondiente.

En el envío de las propuestas se deben considerar los siguientes aspectos:

1. La recepción de la ponencia no implica automáticamente la aceptación del trabajo.

2. Los coordinadores de los grupos, comunicarán a cada interesado/a, por vía electrónica, el dictamen de su propuesta en la fecha señalada.

 

Fechas importantes

 

Actividad

Fecha límite

Envío de ponencias

25 de enero de 2013

Envío de dictámenes

30 de marzo de 2013

   

 

Los costos de inscripción son:

Inscripción general al encuentro: 850 pesos

Socios: 550 pesos.

Estudiantes de posgrado: 300 pesos

Estudiantes de licenciatura: 100 pesos

Pago anualidad socios: 500 pesos

Datos de la cuenta bancaria:

BBVA BANCOMER

No. de cuenta: 0172849976

Clabe de Código Interbancario: 012180001728499761

Una vez hecho el pago, se deberá enviar la ficha de su depósito a:

encuentro_amic2013@yahoo.com.mx

Aclaración de dudas relacionadas con el  evento, favor de escribir a:

encuentro_amic2013@yahoo.com.mx

 

Criterios editoriales para la entrega de las ponencias completas

Características y criterios editoriales para el envío de ponencias

Título del trabajo
Autor(es)
Correo electrónico de contacto (por autor)
Institución o instituciones de procedencia
Resumen del trabajo (que no exceda las 360 palabras), español-inglés
Palabras clave

Características del texto:
Letra Arial a 12 puntos
Interlineado: 1.5 (líneas)
Enviar los archivos en Word (versiones 97 en adelante)
Extensión: máximo 20 cuartillas (incluyendo bibliografía y anexos)

Las normas de estilo, citas y referencias solicitadas serán acordes a

las estipuladas en el “Manual de Estilo de Publicaciones de la APA”.

 

Nombrar los archivos de la siguiente manera:

EN ALTAS (OMITIENDO ACENTOS)

En el caso de un solo autor, UN SOLO NOMBRE y PRIMER APELLIDO SEPARADO POR
UN GUIÓN BAJO _ (ejemplo 1, Autor: Luis Díaz Núñez: LUIS_DIAZ.doc, ejemplo
2, Autor: María del Carmen Reyes González: MARIA_REYES.doc), en el caso de
dos autores (ejemplo, Autores: Luis Díaz Núñez y María del Carmen Reyes
González: LUIS_DIAZ_MARIA_REYES), tres o más autores, utilizar el primer
apellido de cada autor (ejemplo, Autores Luis Díaz Núñez, María del Carmen
Reyes González, José Manuel Tovar García: DIAZ_REYES_TOVAR.doc

Después de la comunicación masiva

La era de la comunicación de masas llegó a su fin con la llegada de Internet, la mensajería instantánea, los blogs, las redes sociales y demás herramientas que permiten a cualquier persona crear un medio.

¿Comunicación posmasiva? recopila artículos de académicos como Carlos Scolari, María Elena Meneses, Javier Esteinou y Delia Crovi. El libro está dividido en tres apartados que abarcan el marco teórico de las nuevas formas comunicativas, la exposición de usos y apropiaciones de las TIC, así como reflexiones sobre la brecha digital y las políticas públicas.

Portillo, Maricela y Cornejo, Inés, ¿Comunicación posmasiva?. Universidad Iberoamericana, México, 2012.

LEER un adelanto del libro.

¿Comunicación posmasiva?: Adelanto del libro

  • Reproducimos la «Presentación» del libro ¿Comunicación posmasiva? Revisando los entramados comunicacionales y los paradigmas teóricos para comprenderlos, de la Universidad Iberoamericana.
  •  Carlos Scolari,  Fátima Fernández,  Marta Rizo,  Delia Crovi, Javier Esteinou y  María Elena Meneses son algunos de los autores.

Por Maricela Portillo Sánchez / Inés Cornejo Portugal
Coordinadoras

El libro ¿Comunicación posmasiva? Revisando los entramados comunicacionales y los paradigmas teóricos para comprenderlos responde a la convocatoria emitida en 2010 por la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (amic). Su objetivo consiste en problematizar la categorización de comunicación posmasiva en el contexto del México contemporáneo. Si bien cobra relevancia, sobre todo en otras latitudes, la emergencia de la sociedad digital, los nuevos medios y la consecuente transformación de los elementos que antaño configuraron el fenómeno de la comunicación tradicional, también es cierto que en nuestro país la comunicación masiva prevalece y aún se impone como la forma dominante en términos de la penetración que la televisión abierta o incluso la radio tienen entre la población. Si observamos esta realidad en relación con los fenómenos de la digitalización y la configuración de un nuevo panorama comunicacional, que afecta a los distintos niveles de la comunicación –la producción, los contenidos y la recepción y/o consumo–, estaremos de acuerdo en que se delinean grandes contrastes en nuestro país.

Entendemos que frente a esta paradójica realidad que nos confronta –las innovaciones tecnológicas y las posibilidades que traen consigo, por un lado; y, por otro, la dificultad para acceder a ellas, usarlas y apropiárselas, por parte de grandes sectores de la población–, los investigadores de la comunicación tenemos una temática que requiere de abordajes novedosos para dar explicaciones plausibles de lo que está ocurriendo en los circuitos comunicacionales trastocados por nuevos marcos de estructuración.

Esta publicación busca enriquecer los avances logrados para desentrañar el difícil y casi inasible entramado que constituye la comunicación humana. Y a pesar de tratarse de un texto que aborda desde distintos puntos de vista un mismo problema, no hace sino demostrar que los medios de comunicación no son independientes en sí mismos, sino que están insertos en todo un quehacer social. En el devenir de la acción, las tecnicidades y las nuevas formas de agregación se vislumbran modificaciones en varios niveles de los esquemas con que venimos pensando la comunicación. Este libro se propone la reflexión en los siguientes niveles: la producción y el análisis de contenidos digitales, las transformaciones que están ocurriendo en términos de las nuevas formas de recepción, apropiaciones y/o consumo que realizan los sujetos con relación a la convergencia mediática, las implicaciones políticas y legales que tendrán lugar con el uso de novedosas plataformas digitales y redes sociales que prefiguran nuevas formas de organización y acción ciudadana, y, en definitiva, discutir los marcos de comprensión con que nos aproximamos al estudio de estas nuevas realidades sociales que se perfilan a propósito de la posmasividad.

Es posible hacer de esta obra dos lecturas. La primera, y para nosotras la más reveladora, ofrece un acercamiento a la construcción de novedosos vínculos entre realidad social y la mediación de herramientas tecnológicas. La segunda lectura está entretejida por la evolución de las redes sociales ligadas al uso de las tecnologías de la información y la comunicación y el cuestionamiento por las transformaciones en términos de las relaciones intersubjetivas entre los sujetos.

Estas dos lecturas atraviesan los capítulos que componen este libro y que aglutinamos en torno a tres ejes temáticos: 1) marcos teórico-interpretativos para abordar el estudio de la comunicación posmasiva, 2) usos y apropiaciones tecnológicas, 3) política, desigualdad y brecha digital.

1) Marcos teórico-interpretativos para abordar el estudio de la comunicación posmasiva

En la línea de la reflexión teórica para el abordaje de la temática general que se plantea en esta obra, encontramos los trabajos de Guillermo Orozco y Carlos Scolari. Ambos autores desarrollan en sus respectivos capítulos una apuesta por pensar teóricamente la comunicación posmasiva. En el capítulo titulado “Audiencias, ¿siempre audiencias? Hacia una cultura participativa en las sociedades de la comunicación”, Orozco presenta un recorrido que inicia con lo que denomina condición comunicacional de nuestro tiempo, que hoy se caracteriza por vertiginosas transformaciones tecnológicas sin precedentes. El cuestionamiento por las formas en que podemos acercarnos a la comprensión de los fenómenos comunicacionales de nuestro tiempo lleva al autor a revisar las “teorías de la recepción” y las “teorías de los medios”. Desarrolla esta revisión teórica para discutir su pertinencia: cuál es su potencial explicativo, qué nos permiten ver aún y qué no. Destacamos en su planteamiento las transformaciones que están ocurriendo en una de las categorías analíticas que más impacto ha tenido a lo largo del tiempo en la investigación de la comunicación masiva: las audiencias. Su capacidad de respuesta –o en todo caso de producción de contenidos– sin comparación en la actualidad a propósito de las posibilidades tecnológicas, la interacción, las múltiples pantallas, la reconfiguración de identidades son algunas ideas que Guillermo Orozco pone de relieve nuevas interrogantes, pero también viejas teorías que hoy muestran su vigencia al observar, reconvertidos, varios procesos comunicacionales que apuntan a la idea de una audiencia activa, propositiva y capaz de desarrollar un proceso de agenciación. Todo ello se enmarca en una realidad en la que el poder sigue teniendo implicaciones en el medio de estos procesos y en la definición teórica en que se sustentan las explicaciones sobre los mismos.

En este sentido, el texto de Carlos Scolari, titulado “Narrativas transmediáticas. Mundos de ficción, hipermediaciones y prosumidores en la nueva ecología de los medios”, aborda las transformaciones que están aconteciendo en los medios de comunicación, que hasta hace poco adjetivábamos como masivos. Las reflexiones sobre estas transformaciones están plasmadas en su obra Hipermediaciones (2008). Desde ahí y en el texto que aquí presenta, mapea el nuevo ecosistema mediático, mismo que tiene como características más sobresalientes: digitalización, hipertextualidad, convergencia, reticularidad, interactividad y ubicuidad. Nos parece interesante la transformación que el autor propone, del consumidor al prosumidor, que destaca la capacidad que tienen los sujetos con relación a la construcción de nuevos contenidos por parte del otrora pasivo receptor de mensajes. Un poco en la línea del cuestionamiento de Orozco sobre las audiencias, ¿sólo audiencias?, Scolari, plantea: ¿sólo usuarios? La respuesta es no. Son sujetos caracterizados por una interacción con las nuevas interfaces digitales que tienen –hoy como nunca– la posibilidad de producir y generar canales de información entre sí, asumiendo un modelo más horizontal de comunicación. Ahora bien, ¿quiénes están participando de estas nuevas posibilidades tecnológicas? En México, subsiste la brecha digital que se corrobora con los datos que abonan sitios como el inegi o la Amipci respecto del número de usuarios de Internet o con acceso a Internet en nuestro país, y que lo ubican muy por debajo de la media. Así pues, el prosumidor en México, ¿qué perfil tiene?, ¿qué capacidad de incidir en la transformación social? Son interrogantes que subyacen al texto, y que es importante formular en contextos políticos como el que estamos viviendo, con casos que mediáticamente hablando han salpicado el panorama nacional en los últimos días a propósito del uso de las redes sociales en el caso de México, en donde aparecen ciudadanos que intentan incidir en la agenda mediático-política; o en el caso de Egipto con el papel de Internet y las redes sociales en la organización del derrocamiento de Mubarak, por citar dos casos coyunturales que atravesamos en los primeros meses del 2011. Resultan provocadores los planteamientos de Scolari para cuestionar desde ahí estos casos cada vez más frecuentes de prosumidores que logran incidir, a través del ejercicio de la ciudadanía, un cambio político, en el caso de Egipto, o un cuestionamiento sobre los medios y el poder en el caso de México, con el caso Aristegui y la participación ciudadana en las redes sociales que siguieron de cerca su resolución.

El texto de Fátima Fernández, titulado “El supuesto desplazamiento de lo masivo y la comunicación intersubjetiva”, es una interesante reflexión teórica para problematizar el impacto de estas transformaciones comunicacionales a través de los sujetos y sus interacciones; mirando el plano de la comunicación interpersonal. Su texto cuestiona que esta posibilidad que se impone hoy desde Internet implique efectivamente una comunicación significativa entre las personas. Es un ensayo que nos recuerda una de las aparentes promesas de las tecnologías que permean el imaginario social; pues no, la tecnología no resuelve el tema de la incomunicación humana. Subyacen, en el fondo, otros elementos que hoy vuelven más complejo el panorama.

En ese sentido, el texto de Marta Rizo, “Comunidades virtuales y nuevas formas de construir colectividad. Aportes teóricos para pensar la comunicación pos-masiva”, y el de Vivian Romeu, “Comunicación intersubjetiva y transformación social: claves para pensar la comunicación posmasiva”, abonan en torno a esta reflexión.

Más adelante se incluyen dos sugerentes investigaciones que, con estas perspectivas teóricas, aportan información empírica relevante para leer. Una desde un abordaje cuantitativo y otra desde uno más bien cualitativo, que hurga en una dimensión interpretativa; las derivaciones y las formas en que estas transformaciones están impactando dos casos específicos: el de los consumos juveniles y el de los migrantes. En el primer caso, el capítulo de Martín Echeverría titulado “Comunicación posmasiva y vínculo social. Una exploración empírica y normativa desde los consumos juveniles”, cuestiona el papel que los nuevos medios tienen en el caso del reforzamiento del vínculo social entre los jóvenes de la ciudad de Mérida. Este estudio pone de relieve el importante papel que siguen jugando aún los medios masivos de comunicación, en particular la prensa escrita, entre los jóvenes, que supuestamente son uno de los grupos más impactados por la penetración de Internet. Los datos del autor ponen en entredicho esta aseveración.

Jerónimo Repoll, en “Tomar la palabra. Blogs de argentinos que residen fuera de su país: la experiencia migratoria relatada en primera persona”, elabora un análisis a partir de la enunciación del migrante en sus propios relatos. Como el mismo autor señala: los nuevos medios posibilitan el análisis del relato del sujeto en primera persona. Observa la construcción del migrante argentino, específicamente, en los blogs que presentan la experiencia de la migración en su propia voz. Para Repoll, los sujetos pueden hoy, “en torno a las oportunidades que brinda la comunicación posmasiva […] democratizar la palabra”. Ésta es una aseveración sugerente que motiva otras interrogantes en torno al acceso a las formas de producción por parte de los sujetos que históricamente han carecido de canales de expresión, o más específicamente, que no han tenido acceso a los medios que los doten de la posibilidad de ser escuchados.

 

2) Usos y apropiaciones tecnológicas

Otra de las interrogantes que planteamos para conformar este libro se refiere a los diversos usos y apropiaciones que los sujetos hacen de las tecnologías. El capítulo elaborado por Delia Crovi, “Apropiación: una aproximación conceptual”, aborda la discusión conceptual de la categoría apropiación. En gran variedad de estudios sobre el tema se integra este término. Pero, en opinión de la autora, se le utiliza con poco rigor y sin discutirse teóricamente. Esto da lugar, en la práctica, a un uso excesivo del término, que lo vuelve peligrosamente polisémico y que, aplicado a todo, va diluyendo la complejidad de los elementos que lo componen y su validez heurística. Ésta es, en palabras de Crovi, “una categoría fundamental para entender las prácticas culturales de los individuos que han incorporado a sus actividades las innovaciones tecnológicas”. Este capítulo abona en la definición conceptual de esta categoría. La definición que propone se discute en torno a la socialización, la digitalización y los nuevos entramados comunicacionales.

A partir de estos planteamientos se presentan dos estudios específicos sobre usos y apropiaciones tecnológicas entre docentes mexicanos. En el primer caso, Luz María Garay aporta datos empíricos para comprender, con un estudio de caso, lo que está ocurriendo entre los docentes de la Universidad Pedagógica Nacional. Asimismo, Blanca Chong y Roberto López Franco hacen lo propio entre la comunidad académica de la Universidad Autónoma de Coahuila. En ambos casos coinciden en que los docentes estamos atrasados veinte años en el empleo de la tecnología. ¿Cuál es entonces el actual desafío frente a esta complejidad social? ¿Cómo abordamos a los nativos digitales (menores de 25 años y buena parte de nuestros estudiantes) y cómo a los inmigrantes digitales (en otras palabras, nosotros, los casi recién llegados a esta forma de comunicación)? ¿Cómo “revisitar” nuestros acervos de conocimiento especializados buscando innovadoras perspectivas para establecer una comunicación “real”, “fluida” y “actual” con nuestros alumnos?

Estamos convencidas, después de leer estos textos, de que la reflexión sobre estos temas no pasa únicamente por el soporte tecnológico. Durante muchas décadas la llamada cultura letrada giró alrededor de un conjunto de expertos (las órdenes monásticas, los eruditos, los sabios, los académicos, los maestros universitarios, las currículas cerradas); el monopolio del saber parecía estar protegido en las torres de marfil. Hoy sabemos que la tecnología y el uso de las plataformas digitales se imponen de manera inevitable.

¿Qué hay que hacer? Algunos autores mencionan a la tecnología como la gran mediadora y señalan los usos pedagógicos de los medios audiovisuales en el aula. Hay aseveraciones como “la verdad (académica) se impone por sí misma” u otras que hacen énfasis en “las formas de atención educando-educador” que están siendo modificadas.

Se trata de evitar una prejuiciosa actitud defensiva como la que hace algunos años temíamos de la televisión (las caricaturas “alienaban” las mentes infantiles con el Pato Donald y sus sobrinos, y el Rico McPato como símbolos del capitalismo más desenfrenado; las matanzas colectivas estadounidenses inspiradas en las series de violencia, etcétera). Parece que ahora algunos nos atrincheramos frente a las tecnologías como si éstas fueran el gran enemigo a vencer.

No. Los “soportes” no determinan la calidad de la ciencia. El “soporte” llamado “libro” no garantiza un trabajo académico serio o riguroso. La calidad de la literatura, de la ciencia, de la investigación social no se reduce a la pantalla o al papel. De la misma manera, la calidad, la selectividad y la confiabilidad en las relaciones que construimos a través del Facebook o de Twitter van más allá de lo que mucho creen ver.

 

3) Política, desigualdad y brecha digital

¿Cómo enfrentamos la desinformación, la actitud defensiva, la brecha generacional, la brecha digital, la brecha social? Este libro remata con las excelentes aportaciones de tres autores que ponderan el tema en el marco de la política y el papel del Estado. Es el caso de Javier Esteinou, que en su texto “Tecnologías electrónicas de información colectivas y transformación del Estado mexicano”, desarrolla la tesis que propone la emergencia de la Cuarta República Mediática. Ésta aparece, según el autor, a propósito del papel que los medios electrónicos de información están teniendo con relación al Estado. El peso específico del poder que acumulan y las transformaciones en que intervienen prefiguran una suerte de “Estado híbrido”. Resulta interesante definir en términos de lo que está ocurriendo a propósito del enorme poder que acumulan los dueños de los medios de comunicación en un país como el nuestro y la transformación del Estado. Una apuesta por abonar en otros campos, como es el caso de la historia o las ciencias políticas, con reflexiones elaboradas desde la comunicación a propósito de lo que ocurre hoy en México.

El texto de María Elena Meneses, “Periodismo convergente: transformaciones de la profesión ante el cambio tecnológico”, analiza los cambios actuales de la práctica periodística, a través del trabajo de campo realizado en el Grupo Imagen. Apunta algunas consideraciones relevantes para entender y correlacionar las implicaciones de la reconversión de la cultura profesional con la calidad informativa.

Los textos de Norma Pareja, “Pobreza y televisión, la importancia de la comunicación masiva en la vida cotidiana. Un estudio de la recepción televisiva con familias pobres en la Ciudad de México”, y de Rebeca Padilla de la Torre, “Prácticas Mediáticas y Diversidad Urbana”, cierran este volumen con dos interesantes reflexiones en torno a la desigualdad social. La primera, analiza la pobreza y el relevante papel que tienen los medios masivos en México; mientras que la segunda estudia el acceso desigual que permea las prácticas y reconfigura las identidades en el caso de las prácticas mediáticas de la ciudad de Aguascalientes.

Varios de los capítulos que integran este libro nos muestran claramente de qué manera las redes se presentan y estructuran como una práctica sociocultural con reglas, limitaciones y potencialidades. No son la panacea ni la gran solución, no son sólo máquinas o redes físicas, o en todo caso no son únicamente eso. Pertenecen al complejo social, son formas de aprender, conocer, explorar y de entendernos a nosotros mismos como individuos y como sociedad.

Las malas prácticas de los políticos en Internet

  • Las compañas políticas 2.0 deben crear prosumidores
  • La creación de trending topics y el uso de robots son dos de los principales vicios de los políticos mexicanos.
  • «Salvo algunas excepciones, los políticos todavía no han comprendido la verdadera función de las redes sociales y mientras eso continúe se seguirán cometiendo estos y nuevos errores», asegura Lizeth Castillo.

Fotografía: «Twitter» por Pete Simon @ Flickr

Hablar de discursos, debates y acarreo no es algo nuevo. Sin embargo, ahora todas estas prácticas se dan en un nuevo escenario: Internet. Algunos políticos han utilizado la tecnología a su favor  –realizan sesiones de preguntas con los ciudadanos, les piden propuestas y dan seguimiento a los comentarios–, mientras que otros están muy lejos de lograr una verdadera interacción y se distinguen por  repetir viejas prácticas políticas ante millones de internautas que no estás dispuestos a tolerarlo.

Por Lizeth Castillo

Publicado originalmente en RMC #130

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Resulta prácticamente imposible hablar de un candidato a un cargo de elección popular que hoy día no tenga una cuenta en Twitter o una página en Facebook. Sin embargo, ello no quiere decir que utilicen las redes sociales como una forma de comunicarse de forma más directa con sus seguidores. Tampoco significa que hayan leído algún tuit enviado por algún ciudadano, pues en muchos de los casos ni siquiera los siguen.

Para algunos políticos hacer una campaña digital  simplemente es contratar a un equipo que publique en sus redes sociales el próximo evento o entrevista, que cree un ejército de seguidores fantasmas que les otorguen aparente popularidad en la red, o bien,  que se dedique a atacar a sus contrincantes.

A unos meses de que se realicen en México las elecciones a Presidente de la República y a otros cargos de elección popular, como senadores y diputados, estas prácticas se encuentran más vigentes que nunca. En el caso de las campañas electorales a la Presidencia, los tres principales partidos políticos –PRI, PAN y PRD– se han acusado  de realizar guerra sucia a través de redes sociales. Tal situación es más crítica si se considera que éste todavía no es un terreno regulado por el Instituto Federal Electoral.

A continuación se hace un recuento de cuatro de las peores prácticas que están utilizando los políticos en la red y que, definitivamente, no son exclusivas ni de los candidatos a la presidencia, ni de los mexicanos.

 

Los acarreados digitales

Ya no se necesita pagar unos cuantos pesos a cientos de acarreados para  mostrar que un candidato es popular: ahora, con un poco de tecnología, se pueden crear y controlar. En Twitter, cada vez es más común encontrarse bots (robots informáticos) que realizan actualizaciones de forma automática y que utilizan una identidad falsa para hacerse pasar por internautas que apoyan cierta tendencia política.

Un bot  es un programa informático con distintas funciones. En el caso de Twitter se utiliza  para realizar actualizaciones de forma automática y, a pesar de que en la política tiene una connotación negativa, tiene usos muy útiles como actualizar cuentas que alertan sobre el estado del tiempo, el tráfico o dan cualquier tipo de noticias.  El problema con los bots  surge cuando son utilizados para enviar spam o se convierten en followers fantasma de políticos y personajes públicos.

Utilizar robots que estén programados para hablar de cualquier político, permite aumentar su número de menciones en la red social e, incluso, los puede volver trending topics (temas del momento). Esto sirve para generar interés entre los usuarios reales y también entre los periodistas, los cuales retoman lo que pasa en la red social y lo convierten en noticia. Asi se le da un mayor impacto de lo que pasa en la realidad.

Para crear un bot se deben tener ciertos conocimientos de sistemas o, bien, utilizar alguno de los programas en la web que existen para crearlos. Sin embargo, organizar un ejército de robots para apoyar una campaña política no es un plan perfecto, ya que estos son fácilmente detectables por programas informáticos e incluso cualquier usuario puede identificarlos con un poco de paciencia. Por lo general, son las cuentas de Twitter que no tienen imagen de perfil o que utilizan fotos disponibles en la red,  que se limitan a tuitear mensajes en apoyo a una persona y a retuitear sólo los mensajes de ciertas cuentas, además, tienen pocos seguidores.

Para darle mayor credibilidad a las cuentas ficticias también se puede recurrir a la compra de seguidores en sitios web como e-Bay o Mercado Libre. Éstas ya incluyen nombre,  fotografía, biografía y el precio aproximado es de 80 dólares por cada cinco mil followers, aunque el precio disminuye a medida que aumenta la cantidad.

En la carrera por la Presidencia de México, los tres principales candidatos han sido acusados de usar seguidores fantasmas. De acuerdo con un análisis realizado por el diario Milenio en febrero pasado, Peña Nieto es el precandidato que más recurre a los bots, seguido por  Josefina Vázquez Mota y, en un tercer lugar, se encuentra Andrés Manuel López Obrador.

Esta práctica no es utilizada únicamente por los políticos mexicanos y el mejor ejemplo es el candidato a la presidencia de Estados Unidos, Newt Gingrich. El republicano fue acusado hace pocas semanas de utilizar seguidores fantasmas en Twitter para aparentar mayor popularidad. El ex presidente de la Cámara de Representantes de  EU tenía a finales de marzo de 2012, poco más de un millón 450 mil followers, con lo que superaba por más de un millón a los otros candidatos, Mitt Romney, Ron Paul y Rick Santorum. El aparente triunfo de Gingrich en Twitter, contrasta con los resultados en las urnas, en donde hasta el 26 de marzo sólo había logrado dos victorias en las primarias de los estados de Georgia y Carolina del Sur.

Otro caso reciente ha sido el de Vladimir Putin. De acuerdo con información de diversos medios de comunicación, como The Guardian, el mandatario ruso también ha sido acusado de recurrir a bots, pero en su caso lo ha hecho para defenderse de sus opositores.

 

Trending topic falsos falsos

Como se mencionó, los bots se convierten en una herramienta para convertir cualquier hashtag (etiqueta) en un tema popular. Pero convertirse en el tema más comentado en Twitter no necesariamente es bueno. Basta con recordar algunos de los trending topics de los últimos meses:

  • #LibreríaPeñaNieto: En referencia a la fallida participación de Peña Nieto en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
  • #Ibero: Por el comentario que hizo Josefina Vázquez Mota ante alumnos del ITAM, en donde aseguró no ser perfecta, pues estudió en la Universidad Iberoamericana.
  • #6milpesos: Por declaración de Ernesto Cordero de que “con ingresos de seis mil pesos al mes, hay familias mexicanas que tienen el crédito para una vivienda, que tienen el crédito para un coche, que se dan el tiempo de mandar a sus hijos a una escuela privada y están pagando las colegiaturas”.

De acuerdo con la investigadora del Tecnológico de Monterrey, María Elena Meneses, antes de publicar un mismo mensaje a través de usuarios falsos hay que preguntarse: ¿para qué quiero ser trending topic? Incluso un  hashtag a favor de un político puede ser fácilmente utilizado por los opositores. Por lo tanto es mejor esperar a ser el tema más hablado del día por méritos propios y no forzarlo.

 

Transmisiones en vivo

Una nueva práctica que se ha dado recientemente es la transmisión en vivo de mensajes vía internet. El priista Manlio Fabio Beltrones  fue uno de los pioneros en México al realizar en agosto de 2011 su informe legislativo vía twitcam –plataforma de video con transmisión en vivo– y, posteriormente, contestó algunas preguntas de los tuiteros. Unos días después, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, también repitió la fórmula, esta vez a través de YouTube. A través de “Marcelo te escucha, Ebrard te responde”, respondió 15 preguntas que fueron previamente enviadas por los ciudadanos.

En un primer plano, utilizar nuevas tecnologías para realizar un ejercicio democrático es una buena idea, pero pierde todo sentido cuando los políticos no buscan conversar, simplemente se limitan a dar sus mensajes como si se tratara de un medio como la televisión. En noviembre de 2011, Peña Nieto anunció que realizaría un twitcam en la que se esperaba contestaría algunas preguntas. A pesar de la expectación del mensaje al anunciarse que sería un canal de comunicación con la sociedad, éste duró únicamente unos cuantos minutos y el ex gobernador del Estado de México no contestó ninguna pregunta.

Las críticas  aumentan cuando se descubre la manipulación y el uso de perfiles falsos en este modelo. El debate realizado hace unos meses por los entonces precandidatos del PAN, Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero, lo ejemplifica. A pesar de que se anunció que cualquier internauta podía hacer llegar sus preguntas a los panistas a través de Twitter y algunas de las elegidas serían debatidas, los precandidatos se limitaron únicamente a contestar seis preguntas enviadas por los tuiteros que, de acuerdo con el sitio Animal Político, “tres fueron enviadas presuntamente por usuarios falsos, una más por una reportera de Uno Noticias (medio que auspició la trasmisión) y dos más por militantes panistas”. Los verdaderos cuestionamientos fueron ignorados por los precandidatos.

 

Participaciones limitadas

Prácticamente al mismo tiempo que anuncia un político que competirá por un cargo de elección popular, abre una cuenta en Twitter y en Facebook, o bien, actualiza la imagen de éstas para adaptarlas a sus nuevas aspiraciones. Con un poco más de gracia unos que otros, los candidatos comienzan a llenar su timeline en Twitter y su muro en Facebook. Algunos deciden llevar solos sus cuentas, mientras que otros optan por contratar a un equipo que se encargue de manejarlas. Sin importar cual sea el caso, las cuentas comienzan a tener movimiento: se actualizan periódicamente, ganan seguidores y “likes”, y son mencionadas por otros usuarios.

Sin embargo, en el momento que el candidato se retira de la contienda o pierde, el interés en estar presente en las redes sociales desaparece. Por supuesto que no es una tendencia generalizada, pero sí se encuentra presente en muchos de los casos. Por ejemplo, la cuenta de Twitter @ErnestoCordero que llegó a tener más de 40 actualizaciones en un solo día,  no fue sido utilizada desde el 8 de febrero de 2012,  tres días después de que perdiera la candidatura por el PAN a la presidencia de México. Lo mismo ocurrió con @Santia goCreelM, cuenta del ex senador Santiago Creel que del 7 de febrero al 26 de marzo de 2012 tuvo únicamente dos publicaciones.

Este comportamiento deja claro que los políticos se unieron a las redes sociales con el único objetivo de ganar popularidad entre el electorado y no con el propósito  de realizar un verdadero ejercicio democrático. Ello desprestigia su imagen, lo cual es especialmente grave si tomamos en cuenta que en el futuro pueden buscar otro cargo de elección popular.

Las campañas políticas 3.0 deben buscar que los usuarios se conviertan en prosumidores, es decir, que no se limiten a recibir información por parte del candidato sino que la generen. También se debe aprovechar que todo es en tiempo real y con geolocalización, y ésta puede ser una excelente ventaja.  Salvo algunas excepciones, los políticos todavía no han comprendido la verdadera función de las redes sociales y mientras eso continúe se seguirán cometiendo estos y nuevos errores.

 

Coordinadora multimedia en Link Prensa.

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