¿Está muriendo el periodismo o los periódicos?

  • Al final del día no hay nada nuevo bajo el sol.
  • Sobrevivir en el modelo digital requiere la combinación de periodismo de calidad y el uso de las nuevas tecnologías e innovación periodística.
  • «Nadie tiene la última palabra en cuanto al conocimiento sobre las nuevas formas del consumo informativo. La constante ahora es el cambio», dice Raúl López Parra.

Fotografía: Misael Valtierra @ Cuartoscuro

 Por Raúl López Parra

Publicado originalmente en RMC 131

Antes como ahora lo que sigue vigente es el periodismo. No importa el formato, la aplicación tecnológica o la red digital que se elija para distribuir la información; importa que los periodistas comprendan que lo que les mantendrá vigentes es justamente hacer buen periodismo. Lo que les permitirá vivir de su trabajo será el conocimiento sobre el uso de la plataformas digitales, sobre las transformaciones en las relaciones con sus audiencias y sobre las tendencias del mercado informativo.

Sobrevivir en el modelo digital requiere la combinación de periodismo de calidad y el uso de las nuevas tecnologías e innovación periodística. En tiempos de la sociedad de la información esa es la única receta del éxito.

Los primeros en sentir los embates de las transformaciones provocadas por las nuevas tecnologías son los periodistas, quienes han pasado del recelo a la aceptación acrítica del uso de las plataformas digitales para realizar su trabajo.

El soporte físico por el cual se difunde la información debiera ser sólo un elemento más en las formas como se realiza periodismo, sin embargo es la piedra angular que sostiene a la industria periodística porque la rentabilidad de los productos periodísticos se da, justamente, con el planteamiento productivo que se crea a partir de las plataformas.

Innegablemente un periódico impreso genera más costos de producción que uno digital: desde la maquinaria para imprimir los ejemplares y el personal técnico-administrativo, hasta la plantilla periodística.

La necesidad de rentabilizar un medio impreso se torna más difícil porque gran parte de las ganancias se destinan a los gastos de producción, incluidos los salarios e insumos. Los remanentes pueden emplearse en la adquisición de equipo tecnológico que permita ahorrar costos y mejorar el trabajo. Pero poco de esos remanentes se destinan a crear unidades para desarrollar periodismo de investigación. Es decir, la mayor parte del dinero va para la compra de equipos y poco al capital humano.

La llamada crisis de los medios impresos no es otra cosa que la incapacidad de generar dividendos que permitan financiar a la planta productiva. De entrada, los medios impresos deben competir con otros medios impresos por atraer la atención de los lectores. En este punto aún no incluimos la competencia con los medios digitales.

Los medios impresos, en su mayoría, no viven de la venta de ejemplares o de la suscripción, sino de los anunciantes. Por ello es que más que ser vendidos, los medios impresos, y general cualquier medio periodístico, buscan ser leídos porque ello les garantizar una mayor influencia en la sociedad. En otras palabras: buscan tener prestigio porque el prestigio vende y los anunciantes son más susceptibles de anunciarse en los medios de mayor prestigio y circulación.

No soslayamos la tipología de los medios según la segmentación de sus públicos ­–es decir, los periódicos nacionales, locales, especializados, de nota roja, sensacionalistas–, pero nos concentramos en el modelo de la prensa general o prensa de prestigio.

Decir “prensa de prestigio” no explica mucho y resulta un término resbaladizo, pero es una etiqueta operativa que ha permitido diferenciar la llamada prensa seria –la que busca informar con la mayor objetividad– de la que sólo busca escandalizar.

Por “prensa de prestigio” nos referimos a las organizaciones periodísticas que tienen como principio deontológico manejar la información de acuerdo con estándares profesionales, que van desde el uso correcto del lenguaje hasta el empleo de técnicas periodísticas para investigar y recopilar información, con el fin de generar noticias que ayuden a los ciudadanos a construir su opinión en torno a los asuntos públicos.

Los periódicos impresos, bajo el modelo que los conocemos hasta ahora, han tenido una vida de 200 años. La industria periodística ha sido posible gracias a que la masificación de los diarios permitió generar un modelo de negocios en el que se ofrecen las noticias como mercancías susceptibles de intercambio comercial. El desarrollo de los géneros periodísticos como hoy los conocemos, constituye la forma de empaquetar la información para su consumo: es una convención de formatos definidos para los lectores.

El modelo de negocios era sencillo. A cambio de informarse, los lectores tenían que pagar el costo de la publicación o suscribirse pero, como se ha mencionado, la venta de anuncios publicitarios era y es lo que genera los mayores ingresos.

Pese a la aparición de la radio y la televisión, que en un principio se pensó acabarían con los periódicos impresos, la industria pronto se adaptó porque estos medios no implicaron una sustitución, sino una complementariedad en los consumos informativos. Lo que la audiencia escuchaba en la radio o veía en la televisión, lo profundizaba en el periódico. Esta cohabitación mediática entre prensa, radio y televisión permitió consolidar a la industria periodística porque las fronteras de los soportes físicos estaban claramente definidas.

Las organizaciones periodísticas seguían siendo los representantes generales de la información porque el modelo de comunicación de masas se fundamenta en la producción y emisión de contenidos de unos pocos a muchos.

Newspaper Extinction Timeline

Internet subvierte a la industria periodística

Con la aparición de internet tales fronteras se han difuminado y los principales afectados son los medios impresos. El modelo masivo se ha transformado a un modelo segmentado e incluso ya se habla de la hipersegmentación, en donde las audiencias tienen la capacidad de seleccionar contenidos a la carta.

Lo primero que ha venido a subvertir el orden mediático de las organizaciones periodísticas ha sido la proliferación de fuentes informativas a un grado tal, que se vive incluso una sobreabundancia informativa.

Para diferenciar este naciente orden mediático se habla ahora de nuevos y viejos medios. De modo simplista, se puede decir que los viejos medios serían todos aquellos que no nacieron en internet, mientras que –por definición– los nuevos emergen en las plataformas digitales.

La Internet también ha roto el modelo unidireccional de emisores y receptores. Ya no son unos pocos los que producen y difunden contenidos a muchos, sino que son muchos los que difunden a muchos o a pocos, según el caso. La Internet es un medio de comunicación personalizado y, a la vez, potencialmente masivo. Un video subido a la red puede pasar de tener cientos a miles o millones de vistas.

La Internet ha permitido la aparición del periodismo ciudadano, un concepto que aún entre los estudiosos está en discusión. Por periodismo ciudadano se suele entender los contenidos que realizan personas que no trabajan para una organización periodística. Es decir, la creación de contenidos cuyo objetivo es informar pero que no en todos los casos están realizados con las técnicas periodísticas exigibles entre los considerados periodistas profesionales. El periodismo ciudadano se ha potenciado desde los blogs hasta los microblogs y el uso de los dispositivos móviles. En algunos casos, el periodismo ciudadano ha sido la vía para difundir información que las organizaciones periodísticas no presentan en sus espacios.

En este sentido, la internet también ha posibilitado a las audiencias establecer un canal más igualitario frente a las tradicionales organizaciones periodísticas, lo que les permite cuestionar y confrontar los contenidos informativos.

Tardíamente algunas organizaciones periodísticas han comprendido que su papel como gatekeepers o filtradores de contenidos, está teniendo menos peso en los consumos informativos de las audiencias con acceso a internet, quienes ahora tienen una mayor capacidad de establecer por sí mismas los tipos de informaciones que desean consumir.

José Manuel Pérez Tornero, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, resume de forma clara las transformaciones que se están viviendo en la transición, no sólo del periodismo impreso al digital, sino en el surgimiento del ciberperiodismo:

[…] Nos encontramos en un conjunto de innovaciones y transformaciones que afectan integralmente a todas las dimensiones de la comunicación periodística y que acabarán mudando su naturaleza. Cambio decisivo en todos los aspectos del periodismo: en sus procesos tecnológicos de producción; en sus lenguajes, mensajes y discursos; en las formas de recepción y uso; en las rutinas profesionales; y, en definitiva, en toda la cultura periodística comunicativa.1

Los medios impresos están agonizando porque las condiciones de la industria están cambiando. En primer lugar, existe una caída generalizada de lectores que compran ediciones impresas, al tiempo que la mayoría está mudando sus hábitos de lectura en internet.

En segundo lugar, la aparición de múltiples fuentes informativas en la red trae consigo el abaratamiento del periodismo tanto en su hechura como en su comercialización. La velocidad con la que se produce y difunde información está dejando poco margen para el periodismo de investigación que, cabe decir, incluso previo al boom de internet, ya veía limitados sus espacios en los medios impresos.

Paradójicamente, hoy más que nunca existe en Internet un mayor potencial para desarrollar periodismo de investigación, pero también existen menos recursos económicos para realizarlo. El periodismo de calidad tiene un costo y los lectores no están dispuestos a pagarlo; por tanto, sólo las grandes organizaciones periodísticas tienen la capacidad económica para desarrollar el periodismo de investigación.

Mayor tráfico pero no mayores ganancias

Pero el problema no sólo es para los medios impresos, sino también para los digitales. Un ejemplo de que las audiencias no están dispuestas a pagar por los periódicos en línea se observa en la cantidad de suscriptores que tienen los diarios en sus ediciones digitales.

Las audiencias, sobre todo los jóvenes que han sido considerados nativos digitales porque han crecido con el uso de internet, han tenido acceso gratuito a la información. Pocos están dispuestos a pagar una suscripción por un diario cuando pueden obtener la información por otra múltiple fuente de noticias.

La abundancia informativa a la vez está matando a la industria periodística. Existen incluso casos de medios digitales que han sido sumamente exitosos en tener un gran tráfico, sin embargo ello no se traduce necesariamente en ganancias. Como ejemplo está soitu.com, el portal informativo español fundado por Gumersindo Lafuente, quien actualmente es el encargado de elpais.com. El sitio soitu.com logró mantenerse 22 meses en la red y reportó un millón de visitantes únicos e incluso ganó dos premios de la Online News Association y, pese a ello, no logró mantenerse como negocio.2

Otro factor que ha contribuido a la crisis de al industria periodística han sido las plataformas de internet que se han convertido en agregadoras de contenido.

Difícilmente un periódico digital puede competir con el servicio de noticias de Google, que con la inmediatez de segundos en los que el usuario tarda en teclear una búsqueda, se despliega las noticias de una variedad de fuentes informativas y donde, comúnmente, aparecen en primer lugar los sitios que de entrada ya tienen mayor tráfico.

Tampoco los medios pueden competir con Facebook y Twitter que se han convertido en los principales espacios de socialización de contenidos informativos. Hace tiempo que los lectores dejaron de entrar primero a los sitios de noticias. Ahora visitan primero su perfil en la red social y a partir de ahí se enteran de lo que otros están compartiendo.

Sería un contrasentido pensar que Google o Facebook sean competidores de los periódicos impresos y digitales pues no son organizaciones periodísticas, y en efecto no lo son. Sin embargo, se pierde de vista que estas plataformas son las que exitosamente están capitalizando el tráfico de la red por la contratación de anuncios: un modelo de negocios del que han vivido los periódicos y que ahora está siendo canalizado a los agregadores de noticias.

Otro fenómeno que ha generado dificultades a la industria periodística son los llamados curadores de contenido. A partir de que las organizaciones periodísticas dejan de ser los filtradores de noticias, debido a la multiplicidad de fuentes, han aparecido portales en Internet y usuarios que se dedican a monitorear y seleccionar noticias para compartirlas con sus lectores.

El problema es que la información seleccionada suelen publicarla en sus propios espacios. No es información que ellos producen. Reescriben la noticia o dan un resumen de la nota original, y si bien es cierto que incluyen los hiperenlaces de los sitios de donde reportan la información, muchas veces los lectores no llegan a las fuentes originales, motivo por el cual éstas no reciben el tráfico y no hay como rentabilizarlo. De ese modo, información exclusiva que un medio publica para su audiencia se difunde en otro espacio. Se pierde el sentido de la exclusividad y por tanto la posibilidad de rentabilizarla. Este fenómeno incluso ha motivado un debate, por lo menos en Estados Unidos, para crear un código de ética para los curadores de contenidos.3

 

¿Hacia dónde van los periódicos impresos?

El futurólogo y consultor estadounidense Ross Dawson publicó en 2010 una línea del tiempo provocativa, porque detalla los años en que será publicado en último periódico impreso, según las condiciones socioeconómicas de cada país.

A consideración de Dawson, en 2017 se publicará el último diario impreso en Estados Unidos mientras que en Gran Bretaña e Islandia será en el 2019. Para México pronostica que será en 2033, mientras que el resto del mundo verá el último diario impreso en el 2040.

Entre las causas por las cuales los periódicos impresos desaparecerán, Dawson explica que se encuentra la proliferación de interfaces digitales como el uso mayor de tabletas y teléfonos móviles que suplantarán el papel por el papel digital sobre todo en los países desarrollados. Dawson también considera que el colapso de las finanzas de los medios impresos, particularmente en los países en desarrollo, será provocado por la pérdida de anunciantes y lectores. Ello no permitirá sufragar los gastos en la producción y distribución de los periódicos impresos porque económicamente no será viable mantenerlos.4

Nadie tiene la última palabra en cuanto al conocimiento sobre las nuevas formas del consumo informativo. La constante ahora es el cambio. Sin embargo, al final del día no hay nada nuevo bajo el sol. Antes como ahora lo que sigue vigente es el periodismo. No importa el formato, la aplicación tecnológica o la red digital que se elija para distribuir la información; importa que los periodistas comprendan que lo que les mantendrá vigentes es justamente hacer buen periodismo. Lo que les permitirá vivir de su trabajo será el conocimiento sobre el uso de la plataformas digitales, sobre las transformaciones en las relaciones con sus audiencias y sobre las tendencias del mercado informativo.

Sobrevivir en el modelo digital requiere la combinación de periodismo de calidad y el uso de las nuevas tecnologías e innovación periodística. En tiempos de la sociedad de la información esa es la única receta del éxito.

 

Notas

1) Pérez Tornero José Manuel (2007) en La Enseñanza del ciberperiodismo. De la Alfabetización digital a la alfabetización ciberperiodística. Comunicación Social Ediciones y Publicaciones Sevilla. Zamora

2) Se puede leer el mensaje de despedida de Gumersindo LaFuente en www.soitu.com

3) Carr, David, (2012) A Code of Conduct for Content Aggregators The New York Times, Marzo 11, 2012

4) Dawson, Rosso (2010) Further explanation and answers to 6 questions on the Newspaper Extinction Timeline after one million views, consultado en http://rossdawsonblog.com/weblog/archives/2010/11/further_explana. html

 

Maestro en Comunicación por la UNAM.
Editor de la RMC.

Giles Lipovetsky: razones para ver la televisión.

 Televisores

  Por Claudia Benassini

El imperio de lo efímero, La era del vacío, El lujo eterno y La pantalla global. Cuatro títulos de la extensa obra del filósofo francés Giles Lipovetsky, recientemente de visita en México en calidad de invitado de honor por la inauguración de Ingenio TV, el nuevo canal de televisión educativa de la SEP. Pocos medios dieron cuenta de su visita a México y todavía fueron menos los que le dedicaron espacios en sus agendas, sobre todo en la sección cultural. Todas tienen en común la recopilación de sus opiniones a propósito de la televisión: rescatables unas, retadoras otras, las respuestas de Lipovetsky a las preguntas sobre el tema, serán tema de este espacio. Cabe hacer una aclaración: sus opiniones sobre el tema se apoyan en la experiencia de una exposición cualitativamente diferente. Un hecho a tomar en cuenta pero que, como se verá, no invalida su posición sobre el tema.

Los aportes de la televisión.

Así titulan Arturo Jiménez y Karina Avilés, reporteros de La Jornada, la primera parte de su entrevista con el filósofo francés publicada el sábado 1º de septiembre. Reconociendo el interés subyacente en el espectáculo, Lipovetsky concentra sus opiniones en la televisión cultural, así como en las posibilidades de la televisión educativa:

Lipovetsky comentó que hay “algo de verdad” en la idea generalizada entre los intelectuales de que la televisión “arruina o quita altura a la cultura”. Pero al mismo tiempo, dijo, hay que ver todo lo que el consumo de la televisión a aportado al “mundo libre”, ya que la televisión ha presentado a las sociedades universos diferentes. “Con el tamiz de las imágenes, de la información, la gente puede juzgar y comparar su propia existencia con la de los demás.

Lipovetsky ha reflexionado sobre el tema en varias de sus obras. No obstante, de estos pincelazos se desprende la importancia que confiere a la televisión como una ventana abierta al mundo –parafraseando a Eliseo Verón- que pone en contacto a individuos de diversas culturas. Hasta aquí parece conferir mayor importancia a la televisión cultural, reconociendo el reinado del entretenimiento. Un espacio que –a pesar de los esfuerzos de Canal 22 y otros medios públicos- resulta insuficiente para ampliar nuestra perspectiva a la manera que sugiere el filósofo francés. Y no solamente es cuestión de contenidos cuantitativamente reducidos, sino también de la falta de interés tanto de la comunidad intelectual como de las audiencias. Un reto que han enfrentado las televisoras privadas en distintos momentos de su historia aunque el resultado está muy lejos del esperado. Como si estos contenidos no fueran su fuerte y se han dado por vencidas al primer tropezón.

“Necesitamos tener una lectura más compleja de la televisión y ver que la seducción puede ser el instrumento de una personalidad social más grande. Es decir, de consolidación de la era democrática, independientemente de los problemas específicos con que se tope la cultura.

En este caso se trata de una afirmación de particular importancia, tal como sugiere a Karina Avilés y Arturo Jiménez. Es este punto el que parece estar en desacuerdo con los intelectuales no solamente franceses o mexicanos, sino en general procedentes de diversos puntos del globo. Pero se trata de un argumento fundamental en la comprensión de las actividades socioculturales de los individuos. En este sentido, al menos una parte de las apreciaciones formuladas en contra de la televisión provienen de una falta de exposición hacia sus contenidos. “No necesito verla para sostener que es una basura”, argumenta una parte de la comunidad intelectual. Olvidan, sin embargo, que por la televisión pasa un incuantificable porcentaje de la realidad, perceptible y comprobable sólo a través de la exposición al medio. Una variable que suele pasarse por alto y que no necesariamente supone pasar largas horas frente al televisor, sino seleccionar porciones de sus contenidos que permitan constatar esta afirmación y formular críticas al medio con mayor seriedad, desde referentes más allá de “lo que se cree que es”.

Los retos de la televisión educativa.

Es el subtítulo de la entrevista de Jesús Alejo Santiago, reportero de Milenio Diario, publicada el jueves 30 de agosto. Aquí Lipovetsky se concentra en el tema que motivó su visita a México, ampliando sin quererlo las miras que suelen tenerse sobre el tema:

Probablemente estemos al principio de una nueva época en la televisión educativa: ha entrado en una era de revolución total a partir de Internet. Quizá sea el inicio de una conexión que se antoja deseable: la enseñanza que debe seguir siendo en “vivo”, con un profesor en “vivo”, pero que puede ser auxiliada en su método, en su operación, por el universo de la pantalla.

A mi juicio, la televisión educativa debería cumplir con una serie de misiones: permitir la difusión de saberes a un gran número de personas que no tienen acceso a ellos, con pequeñas películas o programas que nos enseñen a convivir con los demás, y, finalmente, enseñar a saber hacer, porque hay cosas que no sabemos y necesitamos hacer.

 

En este caso, Lipovetsky se refiere a dos experiencias por las que ha atravesado la televisión mexicana en distintos momentos de su historia. Sin embargo, introduce la variable “Internet”, que abre grandes posibilidades a la educación en línea: un campo que requiere la formación de docentes especializados para trabajar a distancias. Por lo demás, las “misiones” que confiere a la televisión educativa están en concordancia con su opinión sobre la televisión cultural. Sin embargo, visto desde este punto de vista, cabe preguntarnos si la televisión mexicana nos enseña a convivir con los demás. La respuesta, que sería objeto de otro análisis, puede aventurarse como negativa y, en consecuencia, como uno de los retos que enfrenta el medio.

Hasta aquí las opiniones de Giles Lipovetsky a propósito de la televisión, sobre todo en sus modalidades educativa y cultural. Cabe destacar que, incluso a propósito del entretenimiento, el filósofo francés enfatiza en la importancia de la calidad en la producción. Se trata de reflexiones que trata con mayor profundidad en La pantalla total, aunque las respuestas a las preguntas de los reporteros de La Jornada y Milenio Diario muestran los indicios de un pensamiento mucho más extenso que nos invita a ver la televisión con una mirada crítica y no permanecer en el juicio de valor producto de la falta de exposición. Un pensamiento que muestra las opciones de la televisión educativa a la luz de las opciones abiertas por Internet y las Tecnologías de la Información. Elementos que sin duda contribuirán a una opinión más completa del medio y, sobre todo, a la construcción de una posición crítica fundamentada en la exposición a sus contenidos y a un diagnóstico sobre los mismos. Actitudes y habitus que, sin duda, forman parte del quehacer de un auténtico intelectual.

 

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Prensa para iPad: Usabilidad, interactividad y multimedia en El País y Reforma

  • Reforma y El País ofrecen esencialmente lo mismo desde un punto de vista técnico y periodístico, aunque con estrategias de comercialización distintas.
  • Una de las grandes asignaturas pendientes es hacer un uso de los contenidos multimedia que realmente aporte valor periodístico a la versión y no sea sin más un repositorio de archivos audiovisuales de mayor o menor calidad.
  • «La interfaz de uso de la versión adaptada a iPad de Reforma  es más confusa que la de El País. En el caso del pdf enriquecido, la cabecera española ofrece más interactividad y contenidos multimedia que la mexicana, pero tiene una usabilidad peor debido a fallos de la aplicación que son subsanables», dicen los autores.

Fotografía: «iPad» por Sean MacEntee @ Flickr

Por Antonio Sanjuán Perez  /  Teresa Nozal Cantarero  /  Ana González Neira

Publicado originalmente en RMC 131

Desde su nacimiento en 2010, el consumo de tabletas, y concretamente del iPad, ha crecido exponencialmente. En los últimos año, de acuerdo con Accenture y Nielsen, se ha demostrado que el consumo de prensa constituye uno de los usos principales de las tabletas. Recientemente, el Financial Times calculaba que en 2015 la mitad de su audiencia sería móvil. En España, por ejemplo, 86,4% de los usuarios emplean las tabletas para lectura de prensa online, la segunda actividad más extendida. Es más, como demuestra AEDE, a partir de la incorporación de la tableta, los usuarios destinan 36% más de tiempo a la lectura de prensa del que dedicaban antes del acceso a estos disposivos. Este consumo informativo en tabletas se acentúa en el caso del iPad como demuestra la encuesta del Reynolds Journalism Institute al comprobar que 84% de tales usuarios emplean el iPad para mantenerse al tanto de las noticias. Todo ello hace que los editores de diarios vean un gran atractivo en estos nuevos soportes móviles por la oportunidad de negocio que comportan y su potencial como revitalizador de la industria periodística en un contexto de crisis. No obstante, cabe resaltar que, hasta el momento, la mayor parte de ese consumo periodístico en tabletas se refiere a la web de las cabeceras y no tanto al de las aplicaciones específicas de cada diario.

Del mismo modo que el periodismo se adaptó a la web, afronta ahora una adaptación a las tabletas sin demasiado tiempo para la reflexión utilizando el método de prueba y error, con las consiguentes correcciones y replanteamiento de diseño sobre la marcha. Los primeros estudios realizados sobre cómo deben ser los periódicos en los nuevos dispositivos (Eye Square, por ejemplo) afirman que no pueden ser una simple reproduccion del formato tradicional impreso, pero no proponen el camino que se debe seguir.

 

Objeto de estudio

La elección de El País y Reforma como objeto de estudio se debe a que ambos periódicos de referencia en sus países están muy involucrados en la convergencia mediática hacia nuevos dispositivos móviles. Los dos diarios son cabeceras jóvenes y de gran tirada tanto en México como en España.

El presente trabajo realiza un análisis comparativo entre dos diarios de continentes diferentes, pero de culturas semejantes. México es junto a Brasil el país con mayor índice de acceso a Internet, según Price Waterhouse Coopers. Como indica el informe de AEDE en España, “las ediciones de diarios on line y las aplicaciones específicas para tabletas son uno de los contenidos más consumidos por los usuarios”.

A pesar de la multitud de dispositivos móviles (smartphones, tableta android o e-readers), nos centramos exclusivamente en el iPad por ser la tableta con mayor difusión en ambos países. En este dispostivo se estrenó la aplicación de El País en noviembre de 2010, pocos meses después de que lo hubiera hecho Reforma. Desde entonces ambas han sufridos sucesivas actualizaciones.

Aunque se excluye de este estudio la estrategia de comercialización de ambas cabeceras, cabe destacar la total gratuidad de Reforma durante el periodo de análisis. No deja de resultar curioso que ante al pago de casi toda la información ofrecida en la web , Reforma permita un acceso libre a todas sus páginas en el iPad. Por el contrario, El País posee dos versiones para el iPad: una en abierto y otra de pago, mientras que la web es gratuita.

En ese sentido también se ha detectado otra diferencia importante: la ausencia de quioscos de cabeceras para tabletas en México, mientras que la versión de pago de El País se ofrece a través de la plataforma Kiosko y más.

Tanto en Reforma como en El País existen dos versiones del periódico para iPad: una en formato pdf  enriquecido de la edición en papel y otra con un diseño específico para la tableta. En el caso de Reforma se accede a ambas versiones a través de una misma aplicación descargada en el Apple Store, mientras que El País posee dos aplicaciones distintas, una gratuita y otra de pago.

Reforma denomina su pdf  enriquecido “versión impresa”, y al diseño específico para la tableta, “Tiempo real”. Éste último se actualiza a lo largo del día, como sucede con la versión en abierto de El País.

Esta investigación sigue en el vaciado de datos de los diarios tres ejes principales: la usabilidad, la interactividad, teniendo en cuenta el grado de personalización, y la integración de contenidos multimedia. Estos tres ejes se corresponden con tres de los elementos que ofrecen mayor valor añadido a las cabeceras en este soporte frente a las ediciones web o en papel.

 

Usabilidad: pdf

La versión de pdf  enriquecido de Reforma incluye dos tipos de lector de artículos integrado que facilita el consumo de información e interactividad al usuario. Este es uno de los puntos fuertes de la prensa en iPad ya que la información en un diario tipo sábana como Reforma se adapta así al tamaño de pantalla, permitiendo una mayor legibilidad y usabilidad. Por una parte, un lector (al que se llamará lector 1) traslada directamente la información del pdf  y la adapta a la pantalla de la tableta; asimismo, en este formato, a través de un icono en la parte izquierda de la pantalla, se abre un menú desplazable con las demás informaciones que aparecen en esa misma página del pdf. Por otra parte, Reforma brinda en una segunda modalidad de lector (lector 2) otra versión de la misma noticia, más cercana a la edición web. A este lector se accede por medio de un icono amarillo que surge al tocar la pantalla. Junto a la información, el usuario tiene acceso a noticias relacionadas publicadas días anteriores, a la fotogalería y a los comentarios publicados en reforma.com (véase imágenes 1, 2 y 3). La versión de El País a través de Kiosko y más ofrece un servicio asimilado al lector de artículos integrado que se denomina Smart Flow.

Respecto a la navegación, Reforma da opción de pasar entre múltiples secciones y suplementos a través de un menú vertical desplegable y deslizable que permite acceder de manera mucho más cómoda y rápida a otras páginas del diario. Además, dentro de una misma sección se puede navegar entre las diferentes páginas en miniatura del pdf. En el caso de El País, por el contrario, los enlaces a las secciones de la aplicación de Kiosko y más son confusos en muchos casos. Resulta evidente que la aplicación hace el etiquetado de secciones de modo automático cometiendo errores como confundir un cintillo con una sección, convertir páginas de publicidad en secciones o duplicar secciones. Este defecto resulta molesto para el usuario que ve convertida una posible ventaja de la versión de pago del iPad, como es el acceso directo a las secciones sin tener que pasar páginas, en una desorientadora tarea, especialmente si está familiarizado con la edición en papel.

 

Diseño adaptado

En el caso de Reforma, la portada de la versión denominada “Tiempo real” está compuesta por una noticia principal situada en la parte superior (desplazable y que deja ver otras informaciones destacadas) y una cuadrícula de noticias no jerarquizadas. La cuadrícula de noticias se puede arrastrar en conjunto y cada recuadro como módulo independiente en horizontal, de modo que permite la visualización de otras noticias con foto y titular o, en caso de que no haya foto, con titular y entradilla. La distribución de las noticias de cada módulo de la cuadrícula no sigue un criterio de compaginación coherente. La no jerarquización y la no coherencia en la compaginación dificulta el acceso a los contenidos desde un criterio periodístico, lo cual va en detrimento de la usabilidad de la aplicación. Estos mismos criterios se mantienen en el diseño de la primera página de cada sección.

En el caso de El País, el diseño es más limpio. En la lectura con el iPad en vertical, la maqueta de la primera página tiene dos caídas, una columna de 208 píxeles y otra de 572 píxeles, ambas desplazables. La columna estrecha tiene secciones fijas como El tiempo, enlaces a los blogs o las galerías de fotos y vídeos. La parte superior de la columna más ancha está ocupada por una noticia destacada compuesta por foto, titular y entradilla. A continuación se suceden las otras noticias sin más jerarquía que su orden.

Al poner la tableta en posición horizontal aparece en el lado derecho una columna de unos 260 píxeles con las noticias de última hora. Esta columna tiene las mismas características de diseño que la sección Última hora que a su vez coincide con las noticias de Eskup, la red social de cuestiones de actualidad creada por el equipo de elpais.com. Este cuidado diseño es una muestra de la preocupación por la usabilidad, al facilitar al lector la identificación visual entre la columna que aparece y la sección específica vinculada a Eskup.

 

Interactividad: pdf

En Reforma, el pdf  se puede descargar pero no se llega a guardar en el iPad por lo que, a diferencia de otros diarios, el lector no tiene acceso a esa información una vez que ha pasado el día de consulta. Esta descarga puede ser personalizada y acceder sólo a determinadas secciones, lo cual es sin duda una de las principales diferencias con otros diarios. De ahí que tampoco haya la posibilidad descargas de números atrasados, o la posibilidad de guardar favoritos o de imprimir la noticia.

En el lector 2, el usuario puede modificar el cuerpo del texto (en 3 puntos), enviar la noticia por mail, mandarla a las redes sociales de Facebook y Twitter así como conocer los comentarios a esa información publicados en Reforma.com  y acceder a noticias de otros días relacionadas con la información consultada. Por el contrario, en el lector sólo se puede ampliar el cuerpo del texto (en 9 puntos) y enviar la noticia por correo electrónico.

Siguiendo con el lector de artículos, en El País cabe destacar la posibilidad que ofrece el Smart Flow no sólo de escalar la letra, sino de elegir entre seis tipografías distintas, usar un sintetizador de voz que lee la noticia, copiar o imprimirla, e incluso un enlace directo para compartirla en redes sociales, enviarla por correo electrónico o lanzarla a la cuenta de Evernote. De este modo, la lectura resulta más adaptable a las necesidades de cada usuario. El problema es que estas modificaciones no se memorizan y la siguiente vez que se accede hay que volver a hacer la selección, con lo que no puede considerarse estrictamente como una personalización de la aplicación.

En la versión en pdf de Reforma, la única posibilidad de acceder a noticias de días pasados la ofrece, como se ha indicado anteriormente, el lector 2. Por lo tanto, aunque constituye una oportunidad para completar y contextualizar la información, ese acceso a artículos anteriores está mediatizado por la elección de la propia cabecera de las informaciones. No existe una interacción totalmente libre por parte del usuario.

Respecto a la las diferencias en la división de secciones entre la versión de El País del iPad de pago y las ediciones en papel y web, cabe destacar que la versión de pago incluye la sección anuncios por palabras del papel, pero no el enlace a infografía ni al archivo que ofrece el diario en su versión web.

La interfaz de Kiosko y más permite a través de un menú desplegable acceder a números anteriores del periódico desde su existencia en tableta, pagando por ellos lo mismo que si fuera un número del día en el caso de que no se sea suscriptor.

La aplicación de Kiosko y más tiene un sistema por el que cualquier dirección web que aparezca en el texto del periódico se convierte automáticamente en un enlace. Así que la aplicación envía a la web del periódico cada vez que aparece escrita su URL, pero también a todas las webs que aparecen en los anuncios por palabras o cartelera. En el caso de la sección Cartelera esta característica es más relevante pues no sólo hay enlace a la web de los cines, en el caso de que aparezca la URL correspondiente, sino que en algunos casos también hay enlace a portales de compra de entradas directamente. Es curioso que en los anuncios por palabras, la aplicación recuadra los números de teléfono y las direcciones postales como si quisiera enlazar a ellas también, aunque al pulsar sobre ellas no hay interactividad real.

 

Diseño adaptado

La versión “Tiempo real” de Reforma  tiene mayor interactividad al incluir varias opciones de personalización del periódico. Por ejemplo, en la parte inferior existe un icono de Alertas que da la posibilidad de recibir avisos de noticias en función de los días de la semana y del horario, de una palabra o tema o de una sección determinada, por lo que el público puede adaptar el consumo informativo a sus necesidades. En el caso de El País esta característica se mantiene parcialmente porque la aplicación gratuita tiene un menú de configuración que permite darse de alta al servicio de alertas informativas, pero sin seleccionar temas u horarios. Además, tiene un enlace directo a Última hora que abre una interfaz de Eskup que, como se ha mencionado en el apartado de usabilidad, aparece también como columna en el lado derecho al poner la tableta en posición vertical.

Esta versión de Reforma, mucho más versátil que el pdf, da gran importancia a la noticias de última hora. A través de un icono situado en la esquina superior izquierda de la pantalla se accede a Minuto a minuto, un menú con la información y fotografías de última hora. La cabecera mexicana emplea así una de las características del webperiodismo (Canavilhas), la actualización, para aumentar el valor de su producto, al tiempo que renueva también el resto de la información ofrecida. Además, en cada texto aparece la hora de publicación.

Otra característica de personalización en Reforma es la posibilidad de configuración de las secciones a través del menú desplegable y desplazable al que se llega con el icono situado en la parte inferior de la pantalla. Por el contrario, en ninguna de las dos versiones de El País es posible.

La incorporación de nuevos elementos a la versión del periódico en el iPad se percibe claramente en los iconos de la parte inferior de la pantalla. Junto a Secciones, Reforma incorpora otros instrumentos que completan el consumo informativo como son Fotos, Videos, Buscar y Alertas.

Al igual que en el pdf, esta versión ofrece la posibilidad de incrementar o disminuir el cuerpo de la noticia (9 puntos), de enviar la noticia por correo electrónico, Facebook o Twitter. Además, se aumenta el grado de interactividad con el medio ya que el usuario (solo si está suscrito) puede comentar la noticia. Sin embargo, esta es la única posibilidad de interacción, ya que ni puede guardar o imprimir las noticias, ni votar o enviar información, fotografías o vídeos al propio medio. Queda eliminado de este modo, cualquier manifestación de periodismo ciudadano. A diferencia de la versión en pdf, sí puede acceder a la sección Lo más visto.

Ninguna de las dos versiones para iPad de Reforma  tienen hemeroteca, probablemente por la ya mencionada gratuidad de este diario. Sin embargo, en la edición “Tiempo real”, la opción de búsqueda (a través de un icono en la parte inferior) sí permite visualizar contenidos de días pasados (véase imagen 4). Esta opción de búsqueda ofrece la posibilidad de localizar informaciones publicadas desde 1993 hasta la actualidad y escoger la sección en la que se desea hallar esa noticia.

Al comparar las secciones de El País que se ofrecen en las dos versiones de tableta frente a las secciones de la web y de la edición en papel, hay pocas diferencias relevantes. Es interesante destacar que la versión en abierto del iPad excluye la sección de obituarios que sí incluye la versión en papel y la web. En la versión en abierto también se excluye la sección anuncios por palabras y el enlace a infografía y archivo web y del pdf del papel que sí incluye la web.

También resulta llamativo que en la versión web se le da menos importancia al enlace a los blogs que en la versión gratuita del iPad. En la web es un enlace de segunda categoría mientras que en el iPad en abierto aparece como un enlace directo anclado a la columna fija de la izquierda de primera página. Así, se le da en la versión del iPad más importancia a un tipo de contenido relacionado directamente con la web, como son los blogs, que en la interfaz de la propia web de elpais.com. A este respecto en la versión en abierto del iPad se pretende hacer hincapié en el perfil periodístico de los blogs llevados por firmas de renombre de la cabecera.

 

Contenidos multimedia: pdf

Ni Reforma ni El País ofrecen contenidos multimedia en su versión pdf. No existe ningún acceso a radio o televisión que pueda incorporar nuevos contenidos al periódico, ni tampoco ofrece galería de fotografías ni de vídeos. Por lo tanto, no se aprovechan las oportunidades que este dispositivo móvil ofrece para mejorar los contenidos periodísticos. En el caso del El País resulta llamativo porque otras cabeceras que se ofrecen en pdf  a través del mismo quiosco sí tienen galería de vídeos, fotos y otros contenidos multimedia.

En el segundo se abre una página que distingue dos tipos de galería, la llamada Galería del día y la llamada Caras del día (véase imagen 5). En la Galería del día, en contra de lo que indica el propio nombre, no todas las fotos están relacionadas con la actualidad noticiosa. De hecho es un elemento que se actualiza poco en comparación al contenido de texto de la aplicación. En ocasiones pueden estar relacionadas con noticias pero en muchos casos ya obsoletas y habitualmente haciendo hincapié en un aspecto peculiar de la noticia, como un gato restregándose en un alijo de droga (véase imagen 6), o dando una visión más artística de la noticias con imágenes que rozan el fotoarte (véase imagen 7 y 8). En ninguna de las dos galerías se puede decir que las fotos tengan primordialmente una función periodística, sino que son más bien ilustrativas o de relleno.

El acceso a la galería de vídeos es similar al de fotos. Existe un enlace-icono anclado en la columna fija de la derecha y un enlace a través del menú desplegable de secciones. A diferencia de lo que ocurría con las fotos, los vídeos parecen cumplir funciones distintas desde el punto de vista periodístico según la temática de las noticias.

En las informaciones sobre fútbol, los vídeos son mayoritariamente cortes de edición televisiva, con un narrador en off e imágenes del partido. En las de actualidad se combinan piezas de características televisivas con totales de función periodística. Finalmente, hay otro tipo de vídeos que cumplen una función similar a las columnas de opinión.

 

Conclusiones

Ambos periódicos ofrecen esencialmente lo mismo desde un punto de vista técnico y periodístico, aunque con estrategias de comercialización distintas. Ofrecen dos versiones, una en pdf y otra con un diseño más interactivo. La primera, derivada directamente del papel y la segunda, de la web. Esto podría explicar que en el caso de El País la versión del pdf  sea de pago, al igual que la versión en papel, mientras que la versión con el diseño adaptado sea gratuita como la web. Cabe suponer que la estrategia de ofrecer el pdf enriquecido es un modo de atraer al lector tradicional, acostumbrado a la diagramación y compaginación propia del papel, sin dejar de introducir algunos servicios y contenidos que posibilita este nuevo soporte. Del mismo modo, las versiones con un diseño más adaptado al iPad, que en muchos casos son un volcado automático de los contenidos de la web, parecen buscar la satisfacción de un lector más acostumbrado a la navegación e interacción en el consumo de periodismo.

Las versiones de pdf enriquecido no explotan demasiadas posibilidades de interactividad que permite la tecnología, aunque en El País se aprovechan más que en Reforma.

La actualización de última hora en más personalizable en Reforma que en El País. El diario español utiliza Eskup como una apuesta específica independiente del periódico pero relacionada mediante ventanas o enlaces. En Reforma, la última hora está integrada directamente en el periódico.

La interfaz de uso de la versión adaptada a iPad de Reforma  es más confusa que la de El País. En el caso del pdf enriquecido, la cabecera española ofrece más interactividad y contenidos multimedia que la mexicana, pero tiene una usabilidad peor debido a fallos de la aplicación que son subsanables.

En ambas cabeceras una de las grandes asignaturas pendientes es hacer un uso de los contenidos multimedia que realmente aporte valor periodístico a la versión y no sea sin más un repositorio de archivos audiovisuales de mayor o menor calidad.

Reforma o El País consideran innecesario un mapa o instrucciones para la navegación. Se da por supuesto que las experiencias previas de lectura en diversos soportes (papel, web, smartphone) han familiarizado al potencial lector con el uso de publicaciones en este dispositivo.

 

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Antonio Sanjuán Pérez es Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Actualmente es vicedecano en la Facultad de Ciencias de la Comunicación. Pertenece al Grupo de Cultura y Comunicación Interactiva.
Teresa Nozal Cantarero es Doctora en Periodismo por la Universidad de Navarra. Profesora de Periodismo en la Universidade da Coruña (España) y vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
Ana González Neira es profesora en la Facultad de Comunicación de la Universidade da Coruña. Doctora en Periodismo y miembro del grupo de investigación Cultura y Comunicación  interactiva de la Universidade da Coruña.

 

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¿Comunicación posmasiva?: Adelanto del libro

  • Reproducimos la «Presentación» del libro ¿Comunicación posmasiva? Revisando los entramados comunicacionales y los paradigmas teóricos para comprenderlos, de la Universidad Iberoamericana.
  •  Carlos Scolari,  Fátima Fernández,  Marta Rizo,  Delia Crovi, Javier Esteinou y  María Elena Meneses son algunos de los autores.

Por Maricela Portillo Sánchez / Inés Cornejo Portugal
Coordinadoras

El libro ¿Comunicación posmasiva? Revisando los entramados comunicacionales y los paradigmas teóricos para comprenderlos responde a la convocatoria emitida en 2010 por la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (amic). Su objetivo consiste en problematizar la categorización de comunicación posmasiva en el contexto del México contemporáneo. Si bien cobra relevancia, sobre todo en otras latitudes, la emergencia de la sociedad digital, los nuevos medios y la consecuente transformación de los elementos que antaño configuraron el fenómeno de la comunicación tradicional, también es cierto que en nuestro país la comunicación masiva prevalece y aún se impone como la forma dominante en términos de la penetración que la televisión abierta o incluso la radio tienen entre la población. Si observamos esta realidad en relación con los fenómenos de la digitalización y la configuración de un nuevo panorama comunicacional, que afecta a los distintos niveles de la comunicación –la producción, los contenidos y la recepción y/o consumo–, estaremos de acuerdo en que se delinean grandes contrastes en nuestro país.

Entendemos que frente a esta paradójica realidad que nos confronta –las innovaciones tecnológicas y las posibilidades que traen consigo, por un lado; y, por otro, la dificultad para acceder a ellas, usarlas y apropiárselas, por parte de grandes sectores de la población–, los investigadores de la comunicación tenemos una temática que requiere de abordajes novedosos para dar explicaciones plausibles de lo que está ocurriendo en los circuitos comunicacionales trastocados por nuevos marcos de estructuración.

Esta publicación busca enriquecer los avances logrados para desentrañar el difícil y casi inasible entramado que constituye la comunicación humana. Y a pesar de tratarse de un texto que aborda desde distintos puntos de vista un mismo problema, no hace sino demostrar que los medios de comunicación no son independientes en sí mismos, sino que están insertos en todo un quehacer social. En el devenir de la acción, las tecnicidades y las nuevas formas de agregación se vislumbran modificaciones en varios niveles de los esquemas con que venimos pensando la comunicación. Este libro se propone la reflexión en los siguientes niveles: la producción y el análisis de contenidos digitales, las transformaciones que están ocurriendo en términos de las nuevas formas de recepción, apropiaciones y/o consumo que realizan los sujetos con relación a la convergencia mediática, las implicaciones políticas y legales que tendrán lugar con el uso de novedosas plataformas digitales y redes sociales que prefiguran nuevas formas de organización y acción ciudadana, y, en definitiva, discutir los marcos de comprensión con que nos aproximamos al estudio de estas nuevas realidades sociales que se perfilan a propósito de la posmasividad.

Es posible hacer de esta obra dos lecturas. La primera, y para nosotras la más reveladora, ofrece un acercamiento a la construcción de novedosos vínculos entre realidad social y la mediación de herramientas tecnológicas. La segunda lectura está entretejida por la evolución de las redes sociales ligadas al uso de las tecnologías de la información y la comunicación y el cuestionamiento por las transformaciones en términos de las relaciones intersubjetivas entre los sujetos.

Estas dos lecturas atraviesan los capítulos que componen este libro y que aglutinamos en torno a tres ejes temáticos: 1) marcos teórico-interpretativos para abordar el estudio de la comunicación posmasiva, 2) usos y apropiaciones tecnológicas, 3) política, desigualdad y brecha digital.

1) Marcos teórico-interpretativos para abordar el estudio de la comunicación posmasiva

En la línea de la reflexión teórica para el abordaje de la temática general que se plantea en esta obra, encontramos los trabajos de Guillermo Orozco y Carlos Scolari. Ambos autores desarrollan en sus respectivos capítulos una apuesta por pensar teóricamente la comunicación posmasiva. En el capítulo titulado “Audiencias, ¿siempre audiencias? Hacia una cultura participativa en las sociedades de la comunicación”, Orozco presenta un recorrido que inicia con lo que denomina condición comunicacional de nuestro tiempo, que hoy se caracteriza por vertiginosas transformaciones tecnológicas sin precedentes. El cuestionamiento por las formas en que podemos acercarnos a la comprensión de los fenómenos comunicacionales de nuestro tiempo lleva al autor a revisar las “teorías de la recepción” y las “teorías de los medios”. Desarrolla esta revisión teórica para discutir su pertinencia: cuál es su potencial explicativo, qué nos permiten ver aún y qué no. Destacamos en su planteamiento las transformaciones que están ocurriendo en una de las categorías analíticas que más impacto ha tenido a lo largo del tiempo en la investigación de la comunicación masiva: las audiencias. Su capacidad de respuesta –o en todo caso de producción de contenidos– sin comparación en la actualidad a propósito de las posibilidades tecnológicas, la interacción, las múltiples pantallas, la reconfiguración de identidades son algunas ideas que Guillermo Orozco pone de relieve nuevas interrogantes, pero también viejas teorías que hoy muestran su vigencia al observar, reconvertidos, varios procesos comunicacionales que apuntan a la idea de una audiencia activa, propositiva y capaz de desarrollar un proceso de agenciación. Todo ello se enmarca en una realidad en la que el poder sigue teniendo implicaciones en el medio de estos procesos y en la definición teórica en que se sustentan las explicaciones sobre los mismos.

En este sentido, el texto de Carlos Scolari, titulado “Narrativas transmediáticas. Mundos de ficción, hipermediaciones y prosumidores en la nueva ecología de los medios”, aborda las transformaciones que están aconteciendo en los medios de comunicación, que hasta hace poco adjetivábamos como masivos. Las reflexiones sobre estas transformaciones están plasmadas en su obra Hipermediaciones (2008). Desde ahí y en el texto que aquí presenta, mapea el nuevo ecosistema mediático, mismo que tiene como características más sobresalientes: digitalización, hipertextualidad, convergencia, reticularidad, interactividad y ubicuidad. Nos parece interesante la transformación que el autor propone, del consumidor al prosumidor, que destaca la capacidad que tienen los sujetos con relación a la construcción de nuevos contenidos por parte del otrora pasivo receptor de mensajes. Un poco en la línea del cuestionamiento de Orozco sobre las audiencias, ¿sólo audiencias?, Scolari, plantea: ¿sólo usuarios? La respuesta es no. Son sujetos caracterizados por una interacción con las nuevas interfaces digitales que tienen –hoy como nunca– la posibilidad de producir y generar canales de información entre sí, asumiendo un modelo más horizontal de comunicación. Ahora bien, ¿quiénes están participando de estas nuevas posibilidades tecnológicas? En México, subsiste la brecha digital que se corrobora con los datos que abonan sitios como el inegi o la Amipci respecto del número de usuarios de Internet o con acceso a Internet en nuestro país, y que lo ubican muy por debajo de la media. Así pues, el prosumidor en México, ¿qué perfil tiene?, ¿qué capacidad de incidir en la transformación social? Son interrogantes que subyacen al texto, y que es importante formular en contextos políticos como el que estamos viviendo, con casos que mediáticamente hablando han salpicado el panorama nacional en los últimos días a propósito del uso de las redes sociales en el caso de México, en donde aparecen ciudadanos que intentan incidir en la agenda mediático-política; o en el caso de Egipto con el papel de Internet y las redes sociales en la organización del derrocamiento de Mubarak, por citar dos casos coyunturales que atravesamos en los primeros meses del 2011. Resultan provocadores los planteamientos de Scolari para cuestionar desde ahí estos casos cada vez más frecuentes de prosumidores que logran incidir, a través del ejercicio de la ciudadanía, un cambio político, en el caso de Egipto, o un cuestionamiento sobre los medios y el poder en el caso de México, con el caso Aristegui y la participación ciudadana en las redes sociales que siguieron de cerca su resolución.

El texto de Fátima Fernández, titulado “El supuesto desplazamiento de lo masivo y la comunicación intersubjetiva”, es una interesante reflexión teórica para problematizar el impacto de estas transformaciones comunicacionales a través de los sujetos y sus interacciones; mirando el plano de la comunicación interpersonal. Su texto cuestiona que esta posibilidad que se impone hoy desde Internet implique efectivamente una comunicación significativa entre las personas. Es un ensayo que nos recuerda una de las aparentes promesas de las tecnologías que permean el imaginario social; pues no, la tecnología no resuelve el tema de la incomunicación humana. Subyacen, en el fondo, otros elementos que hoy vuelven más complejo el panorama.

En ese sentido, el texto de Marta Rizo, “Comunidades virtuales y nuevas formas de construir colectividad. Aportes teóricos para pensar la comunicación pos-masiva”, y el de Vivian Romeu, “Comunicación intersubjetiva y transformación social: claves para pensar la comunicación posmasiva”, abonan en torno a esta reflexión.

Más adelante se incluyen dos sugerentes investigaciones que, con estas perspectivas teóricas, aportan información empírica relevante para leer. Una desde un abordaje cuantitativo y otra desde uno más bien cualitativo, que hurga en una dimensión interpretativa; las derivaciones y las formas en que estas transformaciones están impactando dos casos específicos: el de los consumos juveniles y el de los migrantes. En el primer caso, el capítulo de Martín Echeverría titulado “Comunicación posmasiva y vínculo social. Una exploración empírica y normativa desde los consumos juveniles”, cuestiona el papel que los nuevos medios tienen en el caso del reforzamiento del vínculo social entre los jóvenes de la ciudad de Mérida. Este estudio pone de relieve el importante papel que siguen jugando aún los medios masivos de comunicación, en particular la prensa escrita, entre los jóvenes, que supuestamente son uno de los grupos más impactados por la penetración de Internet. Los datos del autor ponen en entredicho esta aseveración.

Jerónimo Repoll, en “Tomar la palabra. Blogs de argentinos que residen fuera de su país: la experiencia migratoria relatada en primera persona”, elabora un análisis a partir de la enunciación del migrante en sus propios relatos. Como el mismo autor señala: los nuevos medios posibilitan el análisis del relato del sujeto en primera persona. Observa la construcción del migrante argentino, específicamente, en los blogs que presentan la experiencia de la migración en su propia voz. Para Repoll, los sujetos pueden hoy, “en torno a las oportunidades que brinda la comunicación posmasiva […] democratizar la palabra”. Ésta es una aseveración sugerente que motiva otras interrogantes en torno al acceso a las formas de producción por parte de los sujetos que históricamente han carecido de canales de expresión, o más específicamente, que no han tenido acceso a los medios que los doten de la posibilidad de ser escuchados.

 

2) Usos y apropiaciones tecnológicas

Otra de las interrogantes que planteamos para conformar este libro se refiere a los diversos usos y apropiaciones que los sujetos hacen de las tecnologías. El capítulo elaborado por Delia Crovi, “Apropiación: una aproximación conceptual”, aborda la discusión conceptual de la categoría apropiación. En gran variedad de estudios sobre el tema se integra este término. Pero, en opinión de la autora, se le utiliza con poco rigor y sin discutirse teóricamente. Esto da lugar, en la práctica, a un uso excesivo del término, que lo vuelve peligrosamente polisémico y que, aplicado a todo, va diluyendo la complejidad de los elementos que lo componen y su validez heurística. Ésta es, en palabras de Crovi, “una categoría fundamental para entender las prácticas culturales de los individuos que han incorporado a sus actividades las innovaciones tecnológicas”. Este capítulo abona en la definición conceptual de esta categoría. La definición que propone se discute en torno a la socialización, la digitalización y los nuevos entramados comunicacionales.

A partir de estos planteamientos se presentan dos estudios específicos sobre usos y apropiaciones tecnológicas entre docentes mexicanos. En el primer caso, Luz María Garay aporta datos empíricos para comprender, con un estudio de caso, lo que está ocurriendo entre los docentes de la Universidad Pedagógica Nacional. Asimismo, Blanca Chong y Roberto López Franco hacen lo propio entre la comunidad académica de la Universidad Autónoma de Coahuila. En ambos casos coinciden en que los docentes estamos atrasados veinte años en el empleo de la tecnología. ¿Cuál es entonces el actual desafío frente a esta complejidad social? ¿Cómo abordamos a los nativos digitales (menores de 25 años y buena parte de nuestros estudiantes) y cómo a los inmigrantes digitales (en otras palabras, nosotros, los casi recién llegados a esta forma de comunicación)? ¿Cómo “revisitar” nuestros acervos de conocimiento especializados buscando innovadoras perspectivas para establecer una comunicación “real”, “fluida” y “actual” con nuestros alumnos?

Estamos convencidas, después de leer estos textos, de que la reflexión sobre estos temas no pasa únicamente por el soporte tecnológico. Durante muchas décadas la llamada cultura letrada giró alrededor de un conjunto de expertos (las órdenes monásticas, los eruditos, los sabios, los académicos, los maestros universitarios, las currículas cerradas); el monopolio del saber parecía estar protegido en las torres de marfil. Hoy sabemos que la tecnología y el uso de las plataformas digitales se imponen de manera inevitable.

¿Qué hay que hacer? Algunos autores mencionan a la tecnología como la gran mediadora y señalan los usos pedagógicos de los medios audiovisuales en el aula. Hay aseveraciones como “la verdad (académica) se impone por sí misma” u otras que hacen énfasis en “las formas de atención educando-educador” que están siendo modificadas.

Se trata de evitar una prejuiciosa actitud defensiva como la que hace algunos años temíamos de la televisión (las caricaturas “alienaban” las mentes infantiles con el Pato Donald y sus sobrinos, y el Rico McPato como símbolos del capitalismo más desenfrenado; las matanzas colectivas estadounidenses inspiradas en las series de violencia, etcétera). Parece que ahora algunos nos atrincheramos frente a las tecnologías como si éstas fueran el gran enemigo a vencer.

No. Los “soportes” no determinan la calidad de la ciencia. El “soporte” llamado “libro” no garantiza un trabajo académico serio o riguroso. La calidad de la literatura, de la ciencia, de la investigación social no se reduce a la pantalla o al papel. De la misma manera, la calidad, la selectividad y la confiabilidad en las relaciones que construimos a través del Facebook o de Twitter van más allá de lo que mucho creen ver.

 

3) Política, desigualdad y brecha digital

¿Cómo enfrentamos la desinformación, la actitud defensiva, la brecha generacional, la brecha digital, la brecha social? Este libro remata con las excelentes aportaciones de tres autores que ponderan el tema en el marco de la política y el papel del Estado. Es el caso de Javier Esteinou, que en su texto “Tecnologías electrónicas de información colectivas y transformación del Estado mexicano”, desarrolla la tesis que propone la emergencia de la Cuarta República Mediática. Ésta aparece, según el autor, a propósito del papel que los medios electrónicos de información están teniendo con relación al Estado. El peso específico del poder que acumulan y las transformaciones en que intervienen prefiguran una suerte de “Estado híbrido”. Resulta interesante definir en términos de lo que está ocurriendo a propósito del enorme poder que acumulan los dueños de los medios de comunicación en un país como el nuestro y la transformación del Estado. Una apuesta por abonar en otros campos, como es el caso de la historia o las ciencias políticas, con reflexiones elaboradas desde la comunicación a propósito de lo que ocurre hoy en México.

El texto de María Elena Meneses, “Periodismo convergente: transformaciones de la profesión ante el cambio tecnológico”, analiza los cambios actuales de la práctica periodística, a través del trabajo de campo realizado en el Grupo Imagen. Apunta algunas consideraciones relevantes para entender y correlacionar las implicaciones de la reconversión de la cultura profesional con la calidad informativa.

Los textos de Norma Pareja, “Pobreza y televisión, la importancia de la comunicación masiva en la vida cotidiana. Un estudio de la recepción televisiva con familias pobres en la Ciudad de México”, y de Rebeca Padilla de la Torre, “Prácticas Mediáticas y Diversidad Urbana”, cierran este volumen con dos interesantes reflexiones en torno a la desigualdad social. La primera, analiza la pobreza y el relevante papel que tienen los medios masivos en México; mientras que la segunda estudia el acceso desigual que permea las prácticas y reconfigura las identidades en el caso de las prácticas mediáticas de la ciudad de Aguascalientes.

Varios de los capítulos que integran este libro nos muestran claramente de qué manera las redes se presentan y estructuran como una práctica sociocultural con reglas, limitaciones y potencialidades. No son la panacea ni la gran solución, no son sólo máquinas o redes físicas, o en todo caso no son únicamente eso. Pertenecen al complejo social, son formas de aprender, conocer, explorar y de entendernos a nosotros mismos como individuos y como sociedad.

Lanza NYT sitio en chino en busca de conquistar a la clase media del gigante asiático

  • El diario estadounidense The New York Times lanzó su sitio en chino con el fin de conquistar a la pujante clase media del gigante asiático, que según las estimaciones de Brookings Institution, suma 247 millones de chinos que representan el 18.2 por ciento de la población.
  • The Times Company, empresa editora del NYT, expuso que están conscientes de la censura que puede ejercer el gobierno  pero que no se convertirán en un medio oficialista y que seguirán los estándares del periodismo.

Versión en chino del The New York Times

 

En una nota dirigida a los lectores, NYT explica que el lanzamiento de la versión beta de su portal (http://cn.nytimes.com), en operaciones a partir de este 28 de junio, busca introducir a China temas noticiosos internacionales, negocios y cultura dirigidos a un creciente número de ciudadanos chinos educados, prósperos y con una visión global.

Joseph Kahn, editor de la sección internacional, detalló que la versión beta del sitio ofrecerá diariamente 30 contenidos periodísticos que incluyen artículos de opinión.

En el blog Media Decoder del mismo diario, Kahn indicó que la tercera parte del contenido noticioso serán traducciones del inglés, mientras que la otra tercera parte será contenido exclusivo de los corresponsales y periodistas chinos independientes.

La nueva versión trabajará con el equipo de corresponsales que actualmente se encuentra en China, quienes se ubican en Shanghai, Beijing y Hong Kong, además prevé contratar 30 empleados entre editores y traductores locales.

Denise F. Warren, gerente en jefe de nytimes.com y jefe de la oficina de publicidad de The Times, dijo que por el momento no se cobrará por el acceso a los contenidos, como sí es hace en la versión en inglés, y esperarán a que el proyecto despegue.

The Times Company, empresa editora del NYT, expuso que están conscientes de la censura que puede ejercer el gobierno, pero que no se convertirán en un medio oficialista y seguirán los estándares del periodismo que ha caracterizado al medio estadounidense.

Para blindarse de los controles gubernamentales, los servidores del sitio han sido alojados fuera del territorio chino, conocido como parte continental. Usualmente los medios y empresas occidentales suele ser instalar sus servidores en Hong Kong, como el caso de Google que tiene ahí sus equipos desde que anunció su salida del país asiático.

Kahn señaló que el portal del NYT en inglés, el cual no está censurado en China, ha sufrido el bloqueo de algunos artículos por parte del gobierno, pero confió en que en la versión en chino las autoridades serán receptivas del nuevo proyecto.

“Nosotros no estamos adoptando las exigencias del gobierno chino, por lo que no estamos operando como una empresa china de medios de comunicación »

“China opera un muy fuerte cortafuegos. Nosotros no tenemos control sobre eso. Nosotros confiamos y esperamos en que los oficiales chinos darán la bienvenida a lo que estamos haciendo”, indicó el editor del NYT en el blog del diario.

 

Kahn reconoció que no es el primer diario que lanza una versión en chino, actualmente operan The Wall Street Journal y The Financial Times, pero indicó que serán un competidor vigoroso.

Tras conocerse la noticia de la versión en chino del diario, las acciones de la empresa editora se dispararon en la Bolsa de Nueva York y cerraron con una alza del 8,02 %, aunque acumulan un descenso del 4,14 % desde que comenzó el año, según reportó la Agencia EFE.


Cuenta del NYT en Weibo

 

El NYT abrió también cuentas en las principales redes sociales chinas. Al momento de escribir este reporte, su perfil en Weibo, el Twitter chino y el más popular, sumaba poco más de 19 mil seguidores, a dos días haber publicado su primer post.

Los medios occidentales cada vez miran con mayor interés el jugoso mercado chino. Mientras los periódicos viven una crisis provocada por la caída de las ventas, la disminución de los ingresos publicitarios y por los cambios de hábito en los consumos mediáticos de las audiencias, que ahora disponen gratuitamente de una amplia gama de fuentes de información en internet, en China se vive una bonanza.

Posee el mercado de publicaciones más grande del planeta. Las cifras disponibles registraban que en el país había mil 937 periódicos que publicaron 43 mil 900 millones de ejemplares en 2009. Esto equivale a que en el mundo, uno de cada cinco periódicos que se imprimieron en ese año eran chinos.

Sin embargo, la apuesta del NYT es entrar por la vía digital, ya que de este modo puede sortear los controles de circulación que aplica el gobierno a los medios impresos.

Además de la creciente clase media china,  NYT tiene un potencial de lectores entre los cibernautas que, de acuerdo con las últimas cifras oficiales, sumaban más 512 millones, situándose en el mayor número de usuarios de todo el mundo.

 

Editor RMC

Actualmente radica en Beijing, China.

raullparra@gmail.com

Candidatos y redes sociales: ¿Moda o estrategia?

  • Investigación sobre los candidatos presidenciales y su presencia en las redes sociales
  • Los resultados pertenecen a las precampañas panistas, así como al periodo de intercampañas
  • «Ninguno de los cuatro candidatos ha aprovechado al máximo el lenguaje de las redes sociales para construir una auténtica comunidad. Como ya se indicó, más bien predominan los tableros de anuncios, la ausencia de diálogo y, todavía menos, el enfrentamiento vía debate. En ese contexto, pareciera que las redes sociales son utilizadas más como una moda que como una estrategia política para establecer contacto con el electorado y, por qué no, con los críticos», dicen los autores.

Imagen: «Social Media 01» por Rosaura Ochoa @ Flickr

El presente trabajo busca presentar los avances de una investigación sobre los candidatos presidenciales y su presencia en las redes sociales. Tiene como antecedentes un estudio exploratorio sobre los procesos de apropiación de estos espacios por parte de los políticos y un primer ensayo en torno al pasado proceso electoral en el Estado de México. Enseguida se ofrece un esbozo de la metodología empleada y los primeros hallazgos. Habida cuenta que el 30 de marzo iniciaron formalmente las campañas presidenciales, los resultados pertenecen a las precampañas panistas, así como al periodo de intercampañas. Momentos ambos que, dadas las características de la legislación electoral –que restringe de manera importante la presencia de los candidatos en eventos públicos, así como en medios impresos y electrónicos–, fueron de especial relevancia para enlazar a los precandidatos con sus respectivas comunidades a través de las redes sociales.

Por Claudia Benassini* / Octavio Islas**

Publicado originalmente en RMC #130

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De acuerdo con la Internet World Stats (1) –una de las fuentes de información estadística sobre Internet más citadas–, en diciembre de 2011, la población mundial fue estimada en 6,930,055,154 personas, de las cuales 2,267,233,742 fueron usuarios de Internet. La IWS estableció la penetración mundial de Internet en 32.7%.

La IWS además estimó 799,092,160 usuarios de Facebook al 31 de diciembre de 2011, de los cuales 322,417,860 residen en América: en Norteamérica,(2) 174,586,680; en Sudamérica, 103,294,940; en Centroamérica, 38,317,280, y en el Caribe, 622,417,860.

El “Mapa de las Redes Sociales”, iniciativa de iRedes y el II Congreso Iberoamericano sobre Redes Sociales, (3) refieren que el total de usuarios de Facebook se calcula en 800 millones. (4)

 

Usuarios de Internet

El 17 de mayo de 2011, en Boca del Río, Veracruz, en el marco de los festividades del llamado “Día de Internet”, la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) dio a conocer los resultados del estudio Hábitos de los usuarios de Internet en México 2011. (5) En su séptimo estudio anual, estimó 34,900,000 usuarios en el país.

A mediados de junio de 2011, el World Internet Project Capítulo México (WIP México) presentó los resultados del Estudio 2011 de hábitos y percepciones de los mexicanos sobre Internet y diversas tecnologías asociadas. (6) El total de usuarios de Internet en México fue estimado en 40,041,000 y la penetración de Internet en el país fue establecida en 40%. (7)

En la reciente actualización de la Internet World Stats, en el apartado relativo a Centro América (8) se indica que el total de usuarios de Internet en nuestro país asciende a 42,000,000 y su penetración fue establecida en 36.9%.(9)

 

El impacto de las redes sociales

En septiembre de 2011, la AMIPCI dio a conocer los resultados que arrojó el estudio Redes sociales en México y Latinoamérica 2011: su primera investigación en esta materia. A continuación, los principales hallazgos en México:

  • El 61% de los usuarios de Internet “acceden a alguna red social”.
  • Las mujeres usan más las redes sociales (64%) que los hombres (59%).
  • El 60% de los usuarios de Internet acceden a las redes sociales todos los días, 28%lo hace dos o tres veces por semana, 7% cada semana, 3% cada 15 días y 2% cada mes.
  • El 97% de los usuarios de Internet que afirmaron emplear redes sociales conocen Facebook, 81% YouTube, 76% Twitter y 70% Hi5.
  • El 39% de los usuarios de Internet que afirmaron emplear redes sociales usan Facebook, 28% YouTube, 20% Twitter, y 6% Hi5.
  • Las principales actividades de los usuarios de Internet que afirmaron emplear redes sociales –particularmente los designados como “muy frecuentes”– son: enviar mensajes privados (30%), enviar mensajes públicos (24%), comentar lo que están realizando (17%), compartir fotos (15%), y actualizar el perfil (13%).
  • Los principales usos de las redes sociales según los usuarios de Internet que afirmaron emplearlas son: comunicarse con familiares y amigos (90%o), seguimiento y opinión en temas como cultura, entretenimiento y deportes (53%), seguimiento y opinión sobre las últimas noticias (46%), conocer y relacionarme con personas desconocidas (34%), compra de productos y servicios (26%).
  • De las 547 personas que afirmaron emplear Facebook: 48% lo hace varias veces al día, 26% cada día, 15% cada dos o tres días, 7% cada semana, 2% cada 2 semanas, 2% cada mes.
  • De las personas que afirmaron usar Twitter: 33% lo hace varias veces al día, 20%cada día, 19% cada dos o tres días, 16% cada semana, 5% cada dos semanas y 6%cada mes.

En noviembre de 2011, la Interactive Advertising Bureau, México (IAB), dio a conocer los resultados del Estudio de consumo de medios digitales entre internautas mexicanos 2011,investigación financiada por Televisa Interactive Media. Entre los hallazgos del citado estudio sobre determinados comportamientos en redes sociales de los usuarios de Internet en México, vale la pena destacar los siguientes:

  • Nueve de cada 10 usuarios de Internet en México emplea alguna red social.
  • Las redes sociales son una de las principales fuentes de información (58%).
  • Las redes sociales más populares en México son Facebook (94%) y Twitter (45%).
  • En 2011 se realizaron más actividades en redes sociales que durante 2010: 7 de cada 10 ven fotos de sus contactos de sus contactos y envían mensajes, 5 de cada 10 revisan la información de sus contactos, 4 de cada 10 suben fotos y buscan personas en las redes sociales.

Facebook (87%), YouTube (42%) y Twitter (19%) son las redes sociales más utilizadas para subir fotografías y videos a Internet.

La AMIPCI aprovechó la oportunidad de los tiempos políticos para dedicar un apartado del estudio Redes sociales en México y Latinoamérica 2011 a la importancia que podría admitir el uso de tales redes en las próximas elecciones.

En cuanto a la recordación de los partidos políticos en redes sociales, la AMIPCI atribuyo al Partido Revolucionario Institucional (PRI) 66% de “recordación instantánea”, 51% al Partido Acción Nacional (PAN), 16% al Partido de la Revolución Democrática (PRD), 5% al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), 2% al Partido del Trabajo (PT), 2% al Partido Nueva Alianza (PANAL), 1% Movimiento Ciudadano, designado en el referido estudio como Partido Convergencia (PC).

A propósito de “información clara sobre las actividades que realizan”, estos fueron los resultados correspondientes a la opción “completamente de acuerdo”: PRI (7%), PAN (11%), PRD (6%), PVEM (5%), PT (5%), Movimiento Ciudadano (5%) y PANAL (4%).

Con respecto a “comunican con claridad”, los resultados correspondientes a la opción “completamente de acuerdo” fueron: PRI (7%), PAN (8%), PRD (5%), PVEM (5%), PT (4%), Movimiento Ciudadano (6%), PANAL (4%).

En cuanto al “aprecio a los contenidos que genera”, los resultados fueron: PRI (6%), PAN (9%), PRD (5%), PVEM (5%), PT (8%), Movimiento Ciudadano (6%), PANAL (4%).

Sobre la “congruencia entre medios tradicionales y redes sociales, los resultados: PRI (8%), PAN (9%), PRD (5%), PVEM (3%), PT (6%), Movimiento Ciudadano (4%), PANAL (4%).

En torno a la “recordación espontánea” de los entonces precandidatos presidenciales, Enrique Peña Nieto (EPN) observó 73%, Josefina Vázquez Mota (JVM) 34% y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) 34%. En lo relativo a la “información relevante”, considerando la opción “totalmente de acuerdo”, los resultados fueron EPN (22%), JVM (21%) y AMLO (20%). Por último, en términos de “imagen congruente”, los resultados fueron EPN (23%), JVM (19%) y AMLO (18%).

 

Los candidatos en redes sociales

Durante el último trimestre de 2010 iniciamos una investigación de carácter exploratorio. El objetivo era acercarnos a los procesos de apropiación de las redes sociales por parte de los políticos y su grado de actividad. Nos interesaba analizar estos procesos teniendo en mente la elección presidencial de 2012. En ese momento comenzaban a asomarse aspirantes de diversos partidos políticos que entraban y salían de las redes sociales. Nos concentramos entonces en los priistas Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, quien desde el principio presentó una amplia exposición en Facebook; el panista Santiago Creel, primero en su partido en manifestar su decisión de buscar la candidatura por su partido; y los perredistas Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador. (11)

Asimismo, en congruencia con los objetivos de la exploración, revisamos las respectivas páginas web, así como la participación de esos cinco aspirantes en Facebook y Twitter. (12) Un segundo trabajo exploratorio, elaborado a partir de la experiencia previa, se realizó en el marco del proceso electoral para renovar la gubernatura del Estado de México. En ese momento, además del seguimiento de las redes sociales y página web, se diseñó una metodología de seguimiento cuantitativo. (13) Concluido el proceso electoral, planeamos la estrategia para el seguimiento de los candidatos en redes sociales, desde las precampañas hasta la obtención de la candidatura por sus respectivos partidos. De hecho ya habíamos avanzado una parte del camino cuando empezamos a seguir a los cinco precandidatos arriba citados, a los que fuimos añadiendo los nuevos de los siguientes meses. (14)

1. El trabajo cuantitativo ha permitido generar una tabla semanal que incluye los incrementos de seguidores en Twitter; de likes en Facebook, así como de suscriptores en los canales de YouTube y los videos más vistos. También ha permitido detectar los impactos positivos, negativos y neutros que recibe cada candidato, con énfasis en la red social Twitter. Estos datos se consignan semanalmente, de tal suerte que a la fecha contamos con una estadística del proceso de crecimiento de cada candidato a través de las redes sociales. De hecho, el instrumento utilizado nos permite detectar las palabras clave que semanalmente están presentes en las redes sociales, así como los impactos positivos, negativos y neutros de cada candidato.

2. Estos datos se complementan con un análisis cualitativo de los Time Lines en Twitter de cada candidato. Ello nos ha permitido acercarnos con mayor detalletanto a la relación que cada uno de ellos construye con sus respectivos seguidores como a los comentarios positivos o negativos que los seguidores generan sobre cada candidato y que, eventualmente, pasan a ser Trending Topics (TT). El análisis cualitativo se aplica también a los respectivos perfiles de Facebook: imágenes y/o temas que han sido objeto de mayor respuesta por parte de los amigos de esta red social así como características de dicha respuesta: si permanece en el nivel de “me gusta”, si hay comentarios o una combinación de ambos. Finalmente revisamos la situación de YouTube, en términos de incremento de suscriptores, materiales subidos y videos que reciben mayor número de visitas en función de los impactos arriba citados arrojados por el análisis cuantitativo.

Seguimiento periódico de las respectivas páginas de Internet para detectar tanto sus momentos de actualización como la relación que existe entre este sitio y las redes sociales. (15)

 

Un adelanto de los resultados

Los datos proporcionados por la AMIPCI sobre la situación de las redes sociales en México son una muestra de la participación de los usuarios de Internet en el proceso electoral. En tal sentido, estos datos permiten contextualizar los primeros resultados que presentamos a continuación:

1. La página web incluye y actualiza información no necesariamente dirigida al electorado promedio (16), sino más bien pensada para un público especializado. Además de los estudiosos de los procesos electorales desde diversas perspectivas, es evidente que la página web proporciona información a los reporteros de la fuente quienes la utilizan para la elaboración sobre todo, de sus notas informativas y, en menor medida, reportajes y entrevistas.

2. Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota cuentan con perfiles de Facebook diseñados de manera similar; el primero cuenta con 1’791,376 likes y la segunda con 1’317,459 (17). Ambos suben sobre todo fotografías de sus principales actividades para establecer contacto con sus usuarios. Como se indicó en el apartado previo, la respuesta se traduce en likes, comentarios o ambas manifestaciones por parte de los amigos, quienes no reciben respuesta por parte de los candidatos. Cabe hacer notar que el primero recibe más comentarios y likes a las imágenes que sube.

3. A mediados de febrero, Gabriel Quadri abrió su perfil en Facebook. Mes y medio después cuenta con 780 amigos, Maneja su espacio de manera similar a los dos candidatos antes citados. Obviamente, la respuesta es mucho menor pero su contenido es muy interesante pues no se limita a la colocación de imágenes. También introduce información que podría ser parte de su campaña, en su mayoría relacionada con el medio ambiente.

4. Andrés Manuel López Obrador cuenta con 148,565 amigos en Facebook. A partir del 11 de febrero utiliza su perfil de manera similar a Peña Nieto, Vázquez Mota y Quadri. Antes de esa fecha, los usuarios se apropiaban directamente del espacio, colocando mensajes y ligas a medios y sitios de Internet relacionados con el proyecto del tabasqueño que eran respondidos y comentados por otros visitantes, quienes a su vez tenían la oportunidad de hacer un ejercicio similar. En este momento ambas modalidades persisten en su espacio; el cambio más relevante se traduce en que los mensajes colocados directamente por AMLO reciben un mayor número de likes y de opiniones. Ambos elementos, sin duda, permiten que los responsables de dicha red social midan el impacto que está teniendo entre sus seguidores. aquí López Obrador recibe menos comentarios negativos que Peña Nieto y Vázquez Mota.

5. A la fecha Enrique Peña Nieto cuenta con 458,061 seguidores en Twiter y ha colocado 410 mensajes. Josefina Vázquez Mota tiene 369,768 y ha colocado 1,920. Por su parte, López Obrador tiene 316,298 seguidores y ha colocado 1,540 mensajes. Gabriel Quadri cuenta con 13,177 (18) y ha colocado 669 mensajes. En todos los casos es importante hacer notar que la comunicación tiende a ser unilateral por el número de mensajes que colocan en relación a los seguidores, y por el hecho de que hay un diálogo casi nulo con la comunidad Twitter. De unas semanas para acá, Vázquez Mota ha orientado su estrategia hacia ese sentido a través de mensajes impersonales que se limitan a dos palabras y el nombre de cuenta del citado. Sin embargo continúa la tendencia –similar en los otros tres casos– a utilizar Twitter como una especie de tablero de anuncios, en donde se colocan las actividades cotidianas y se hacen comentarios a propósito de los acontecimientos del día.

6. Andrés Manuel López Obrador es el pionero de YouTube; a la fecha cuenta con 6,845 suscriptores, seguido de Peña Nieto con 1,978, Vázquez Mota con 1,020 y Quadri con 57. Buena parte de los videos subidos se relacionan con apariciones en los medios de comunicación, discursos en precampañas, a los que se suman algunos de corte crítico. Los espacios dejados para comentarios suelen ser ocupados por apoyos a otros candidatos. A la inversa, en YouTube se localizan videos de diversa calidad y contenido (19) que critican a los candidatos y que reciben un número mayor de visitantes que los ubicados en los canales oficiales.

7. Presentados los principales avances en el seguimiento de los candidatos presidenciales a través de las redes sociales, cabe hacer notar que el nivel de discusión de los usuarios suele ser muy bajo. Si bien por un lado, participan analistas y conocedores del tema que intentan conferir nivel a la discusión, hay también mucha intolerancia, ignorancia de los escenarios electorales y visceralidad en las opiniones vertidas. Éste es quizá uno de los retos de las redes sociales, al menos indirectamente: buscar el mejoramiento del nivel de participación de los usuarios. No obstante, este factor, junto con las características de la información que circula a través de las redes sociales, rebasa por el momento los objetivos del presente trabajo.

8. Ninguno de los cuatro candidatos ha aprovechado al máximo el lenguaje de las redes sociales para construir una auténtica comunidad. Como ya se indicó, más bien predominan los tableros de anuncios, la ausencia de diálogo y, todavía menos, el enfrentamiento vía debate. En ese contexto, pareciera que las redes sociales son utilizadas más como una moda que como una estrategia política para establecer contacto con el electorado y, por qué no, con los críticos. (20)

9. Finalmente, todavía queda mucho por escribir sobre la guerra sucia. No hemos analizado las posibilidades ofrecidas por YouTube. En Twitter, los candidatos no participan de manera abierta. Queda por explorar más detalladamente las posibilidades abiertas por los bots: cuentas activadas para emitir mensajes cada determinado tiempo. Con ello se contribuye a inflar la presencia del candidato en las redes sociales y, si el comentario del bot se acompaña del #hasthag –de preferencia–, se contribuye a la creación de trending topics. Tales temas, a final de cuentas, han dejado de ser relevantes para convertirse en caprichos de los administradores de las redes sociales de los candidatos, sobre todo cuando ellos están en el centro del debate. (21)

 

Notas

1) Véase: http://www.internetworldstats.com/ Fecha de consulta 22 de marzo de 2012.

2) Los países que la IWS incluye en la región “Norteamérica” son: Bermudas, Canadá, Groenlanda, St Pierre & Miquelon, Estados Unidos.

3) Véase: http://www.iredes.es/acerca-de/mapa/ Fecha de consulta: 22 de marzo de 2012.

4) Hace unos meses Facebook reconoció que 5 o 6 por ciento de los perfiles de sus usuarios son falsos. Valdría la pena establecer qué porcentaje de las cuentas en Twitter son falsas –bots, por ejemplo–

5) En las recientes ediciones del Estudio Hábitos de los usuarios de Internet en México, la AMPICI ha recurrido a compilar información generada por diversas fuentes de información –el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), por ejemplo–. Por supuesto que al recurrir a varias fuentes de información, en los recientes estudios de la AMIPCI es posible advertir contradicciones.

6) Es la investigación anual que coordina el Proyecto Internet del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México para el World Internet Project Capítulo México,

7) Vale la pena destacar que los recientes estudios de la Interactive Advertising Bureau Capítulo México (IAB México), relativos al uso de redes sociales –Estudio de consumo de medios digitales entre internautas mexicanos– citan como fuente de información primaria en sus estadísticas de Internet en México al estudio realizado por el WIP-México.

8) Véase: http://www.internetworldstats.com/stats12.htm#central Fecha de consulta 22 de marzo de 2012.

9) Las cifras que reporta la IWS se ajustan al incremento que observaría el número de usuarios de Internet en México estimados en la investigación realizada por el WIP México.

10) En el reporte la AMIPCI comete el error de repetir en el apartado dedicado a los usuarios de Twitter, el número de personas entrevistas (547) que usan Facebook.

11) Todos los nombres están citados en estricto orden alfabético.

12) El resultado de este trabajo se presentó en el Primer Congreso Internacional SMMX, celebrado en el ITESM campus Estado de México el 10 de diciembre de 2010.

13) En esta parte de la investigación fue elaborada por Fernando Cortés, investigador de Proyecto Internet del ITESM Campus Estado de México, quien a la fecha colabora en el proyecto. Su metodología se basa en el análisis estadístico del comportamiento de las palabras clave, redes sociales positivas y negativas, así como el mensaje que desató mayor reacción en redes.

14) Josefina Vázquez Mota, segunda en manifestar su interés en buscar la candidatura del PAN a la presidencia de la República, y Ernesto Cordero Arroyo, pocas semanas más tarde. Más recientemente incorporamos a Gabriel Quadri, candidato presidencial por Nueva Alianza.

15) De hecho, las páginas web de López Obrador, Vázquez Mota y Peña Nieto remiten al visitante e sus respectivos espacios en Facebook, Twitter y YouTube.

16) Por “elector promedio” nos referimos al usuario de redes sociales que no necesariamente se informa sobre los acontecimientos a través de la prensa escrita. En el mejor de los casos lo hace a través de la televisión complementando la información con la exploración a través de las redes sociales.

17) El estilo de ambos es diferente. Desde que Peña Nieto abrió su perfil de Facebook ha incluido muchas fotografías con su familia que alcanzaron uno de sus momentos más importantes en noviembre de 2010, con motivo de su boda con la actriz Angélica Rivera.

18) Esta cifra se ha incrementado de manera importante a partir de su destape como candidato presidencial del Panal a mediados de febrero. Empezó con aproximadamente 600 seguidores, lo que indica que poco más de mes y medio ha conseguido cerca de mil.

19) Es importante insistir en la calidad del contenido pues son dos exigencias que no necesariamente se cumplen en los videos subidos a través de YouTube. Sin embargo, la ausencia de calidad y contenido no implica que estos videos reciban menos visitas, mucho menos que los usuarios dejen menos comentarios.

20) Esta consideración es producto de todo el trabajo que hemos venido realizando sobre políticos y redes sociales.

21) Consideremos por ejemplo #JosefinaSigue Subiendo, el día de la publicación de los resultados de la encuesta GEA-ISA, que invariablemente la coloca muy cerca de Peña Nieto. O bien, #EPNganador, cuando se publicaron los resultados de la encuesta de Buendía y Laredo, que lo ubica a más de 20 puntos de distancia de Vázquez Mota.

 

Fuentes

AMIPCI: Hábitos de los usuarios de Internet en México 2011. Disponible en: http://www.amip ci.org.mx/prensa/historico/categoria/1 Fecha de consulta: 19 de marzo de 2012.

Internet World Stats. http://www.internet worldstats.com/ Fecha de consulta: 20 de marzo de 2011.

World Internet Project Capítulo México. http:wip.mx Fecha de consulta: 20 de marzo de 2011.

*Académica de la Universidad LaSalle. Colabora para la revistas Etcétera, Razón y Palabra y Mexicana de Comunicación, así como para el periódico digital Eje Central.
**Doctor en ciencias sociales. Director del Proyecto Internet-Cátedra de Comunicaciones Digitales Estratégicas del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.
Director de la revista digital Razón y Palabra.

Twitter y el simulacro político

  • Necesario promover un auténtico debate político
  • Los acarreados digitales, la creación de trending topics y la ausencia virtual han sido los simulacros políticos frecuentes en Twitter durante estas campañas.
  • «Para los políticos Twitter representa solamente una vitrina digital para que el ciudadano “se acerque” sin que realmente pueda tener posibilidad de tocarlo», dice Paola Ricaurte.

En el presente texto se presenta el acarreo digital, la producción de trending topics y la ausencia virtual como parte de las estrategias de comunicación política que han utilizado los candidatos presidenciales mexicanos durante la precampaña y la intercampaña en Twitter. El análisis busca demostrar que, en este caso específico, el uso de herramientas digitales no contribuye al desarrollo de una cultura democrática, sino a la producción de un simulacro político a través de la recreación –en el ciberespacio– de prácticas utilizadas en las campañas políticas tradicionales.

 Por Paola Ricaurte Quijano

Publicado originalmente en RMC #130

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A pesar de la efervescencia en torno a las posibilidades de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como herramientas para catalizar procesos democratizadores (1)  y disminuir las barreras para la participación política, existen también otras visiones más escépticas que plantean que la participación en el ciberespacio reproduce y amplía las características de los contextos sociopolíticos preexistentes (2). De acuerdo con Norris (3), sólo los ciudadanos políticamente activos aprovecharán Internet para potenciar sus formas de participación.

Si bien es cierto que las tecnologías móviles e Internet abren técnicamente oportunidades para la participación política y democrática, pocas veces se mencionan las condiciones estructurales y coyunturales que deben cumplirse para que esto efectivamente ocurra.  Es necesario considerar el contexto de cada país en términos de la infraestructura tecnológica (brecha digital, calidad de la conexión, cultura digital), la calidad democrática (participación ciudadana, cultura política, corrupción, transparencia, derechos civiles, la impartición de justicia) y la coyuntura social y política concreta (inseguridad, violencia, pobreza, elecciones).

El Democracy Ranking (4) muestra que México se encuentra entre los países que más ha perdido en términos de calidad democrática durante el periodo de 2006 a 2010, al situarse en el lugar 107 de 110 países. Si a ello sumamos las cifras de la violencia y la pobreza, la violación de derechos humanos, el precedente de los fraudes electorales, las alianzas del poder político, económico y mediático, la desconfianza en la clase política y el escepticismo frente al proceso electoral, tendremos mayores elementos para entender el escenario mexicano frente a las elecciones presidenciales de 2012 y, en particular, el lugar que ocupan en él las campañas digitales.

 

La primera twitelección

Aunque algunas de las cuentas de Twitter en México tienen una antigüedad de cinco años, es solamente a partir del movimiento Internet necesario  –en octubre de 2009–  que demostró su potencial para la acción política. Durante las campañas intermedias de 2009 en México, Twitter era una red incipiente y a pesar de que algunos candidatos poseían cuentas no tuvo un papel significativo. (5) Esta sería la primera campaña electoral en la que el incremento del número de usuarios (6), la naturaleza de la elección, la trayectoria de grupos que la han utilizado como plataforma de movilización política, la eficacia para llevar ciertos temas de la agenda ciudadana a la agenda mediática y la consolidación de algunos usuarios como líderes de opinión, podrían convertirla en una variable a tomar en cuenta en los resultados.

Sin embargo, como se ha demostrado en casos internacionales, ni la popularidad de un candidato en redes sociales, ni el diseño excepcional de una estrategia digital son en absoluto garantía de su victoria. Para México –y considerando los factores mencionados previamente: el nivel de democracia, la penetración de Internet, la cultura política y de legalidad, etcétera– es difícil imaginar que Twitter pueda definir una elección. Aunque eso no significa que no haya que prestar atención a este relativamente compacto grupo de tuiteros que representa a una parte de la opinión pública y de los votantes.

De acuerdo con Mitofsky (7), Twitter posee mayor penetración en jóvenes, personas escolarizadas y de niveles socioeconómicos altos.

El perfil de usuario en Twitter:

  • 60% tiene entre 18 y 30 años
  • 95% habita en zonas urbanas (8)

El estudio muestra también la desconfianza hacia las instituciones por parte de quienes usan redes sociales (menos del 1% de los tuiteros dice tener mucha confianza en sindicatos, senadores, diputados, policía y partidos políticos) y el desinterés hacia la política (50%). Lo que muestra el estudio es que el 16% de los usuarios de Twitter declararon estar interesados en la política, frente al 12% de los usuarios de Facebook y el 8% de interés de los no usuarios de redes sociales. Es decir: a pesar de desinterés generalizado en política, Twitter concentra más personas con intereses políticos que Facebook y que los no usuarios de redes. A estas cifras hay que añadir el hecho de que solamente 13% de los usuarios de Twitter publica más de un post al día (9), con lo que se obtiene una elevada concentración de usuarios en zonas urbanas, una minoría de usuarios publicando contenidos y un mayor interés político.

 

El simulacro político

En otros espacios hemos planteado (10)  que los teóricos de la simulación Boorstin, Debord y Baudrillard son útiles para entender los fenómenos del poder y el papel de la comunicación en la construcción del simulacro político. De acuerdo con la teoría de simulación, la estrategia de las apariencias domina el universo social. (11)

Boorstin (12) define al pseudo-acontecimiento como un espectáculo con cuatro características, que luego retomaremos para explicar las estrategias políticas de las campañas digitales:

  • No es espontáneo, se planea, introduce o induce.
  • Se informa sobre el acto o se reproduce.
  • El seudoacontecimiento es ambiguo en su correspondencia con la realidad.
  • Es autoprovechoso, su fin es lograr una profecía que se cumpla a sí misma.

Debord (13) sostiene que el espectáculo es el modelo actual de la vida social dominante: “crea un presente perpetuo apoyado en el espejismo de la tecnología, en el que es posible la ocultación, el simulacro, la mentira. La ficción y la apariencia toman la delantera a la realidad.” Según Baudrillard  el poder no sueña sino con producir signos de su realidad  y depende –como cualquier otra mercancía–  de su producción y consumo masivo.

El simulacro político en Twitter durante los periodos de precampaña e intercampaña se ha caracterizado por tres estrategias básicas: la existencia de acarreados digitales, la construcción de trending topics y la virtual ausencia de los candidatos. (14) Revisaremos a continuación estos fenómenos a través de algunos casos.

 

Simulacro 1.- Los acarreados digitales

Los seguidores en Twitter se han asociado de manera equivocada a dos presupuestos: la popularidad del candidato y la filiación política. No se considera el porcentaje de acarreados digitales que posee cada candidato y tampoco el porcentaje de seguidores comunes a los candidatos. Como ya lo ha señalado Trejo Delarbre, no podemos asumir que los seguidores sean adherentes. (15)

El fenómeno del acarreo digital ya había sido identificado en las campañas para gobernador del Estado de México (16)  y utilizaremos la misma clasificación para este caso: acarreados fantasma (cuentas sin seguidores para inflar el número de seguidores del candidato o cuentas dormidas, sin tweets), bots (programados automáticamente) y acarreados activos (equipo de campaña/trolls/fans).

Realizamos un análisis de los seguidores de los candidatos presidenciales para mostrar el porcentaje de cuentas sin seguidores y sin tweets, es decir, acarreados fantasma o dormidos. Para realizar la clasificación de las cuentas se tomó una muestra de diez mil seguidores por candidato (25 de marzo de 2012). (17)

Porcentaje de cuentas de seguidores sin seguidores:

Gráfica: Paola Ricaurte

  • EPN: 11%
  • JVM: 8%
  • AMLO: 9%
  • GQ: 1%

Porcentaje de cuentas de seguidores sin tweets:

Gráfica: Paola Ricaurte

  • EPN: 14%
  • JVM: 12%
  • AMLO: 12%
  • GQ: 2%

En este ejercicio se puede observar que quien posee mayor número de cuentas sin seguidores y sin tweets es Enrique Peña Nieto. Sin embargo, tanto Josefina Vázquez Mota como Andrés Manuel López Obrador cuentan con un elevado número de cuentas vacías o dormidas. Es también interesante notar la visible diferencia con los resultados de Gabriel Quadri.

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El modus operandi de los bots ha sido ampliamente documentado por diversas iniciativas ciudadanas y algunos medios. (18)  Los rasgos que identificamos en este conjunto de acarreados digitales son los siguientes:

  1. Suele tener un muy elevado número de tweets. El número de seguidores es variable.
  2. Comparten sistemáticamente los mismos hashtags y estrategias: promoción del candidato o ataque al adversario.
  3. Comparten contenidos muy similares o idénticos.
  4. Se usan para levantar o reconvertir un trending topic.

En gran medida muchas de las estrategias de los bots se comparten por los equipos de campaña, pero con la característica de que existe más mesura con respecto a los contenidos contra otros candidatos. Para campañas negras y difamatorias es posible identificar algunos trolls muy posicionados. En este grupo habría que considerar si la comunidad oficial o no de fans, puede ser considerada entre los reclutados para contribuir a la campaña con toda una infraestructura partidista a su disposición para trabajar en el ciberespacio.

Solamente como ejemplo ilustrativo mostramos además el número de seguidores únicos y seguidores compartidos por los tres principales candidatos. (19)  De acuerdo con estas cifras, aproximadamente 43% de EPN, 51% de JVM y 51% de los seguidores de AMLO estaría compartido al menos por otro candidato más. Si cruzamos estos números con los datos de seguidores sin seguidores o de seguidores sin tweets, el número efectivo de seguidores para cada candidato resulta bastante parejo.

Seguidores compartidos entre los candidatos presidenciales en Twitter – Imagen: Paola Ricaurte

 

Simulacro 2.- Los trending topics

Los trending topics pueden generarse de manera artificial o espontánea como una reacción a una declaración o acción del candidato, ya sea durante los eventos de campaña, una cobertura por parte de los medios tradicionales o por información recuperada del ciberespacio. La estrategia de producción de trending topics de manera automatizada (20) (con uso de software y ciertos algoritmos) o utilizando bots, trolls u otro tipo de acarreados digitales, cumple la función de simular estados de opinión en la twitósfera.

También se da la posibilidad de reversión de tendencias existentes a través de nuevos hashtags, que sirven para atacar (generando contra-trending topics) o para distraer a través de tópicos banales. Como menciona Baudrillard, el simulacro político es productivo y la guerra de trending topics (21) tiene el propósito de generar una imagen positiva o negativa del candidato o candidata, que se hable de ellos y que la información que circule sirva para que los indecisos tomen una postura. Puede entenderse como una adaptación de las formas de agenda setting y framing para el ciberespacio.

Se han observado hasta ahora varios posibles desenlaces de este simulacro: los medios tradicionales y ciudadanos recuperan la tendencia y amplían su visibilidad, trasladándola a otros espacios; los trolls los utilizan para campañas negras; algunos usuarios los revierten para resignificarlos, por lo general en forma de sátira y los fans para defender a sus candidatos.

Si bien hasta diciembre los trending topics asociados con Peña Nieto fueron los más numerosos, a partir de la elección de la candidata del PAN se han posicionado numerosas tendencias asociadas con ella. Un ejemplo fue el trending topic “Hoy Gana Josefina” que luego de que se hiciera visible su producción artificial, se transformó en “Robotina Vázquez Mota”.

En Twitter se reproduce la práctica que hemos visto en otras elecciones: alimentar campañas que ataquen a los candidatos o se burlen de ellos, pero en este caso a través de la poderosa capacidad comunicativa y sintética de los hashtags que en ocasiones se convierten en tendencia, como fue el caso del popular “Librería Peña Nieto”.

La guerra de trending topics  se hizo particularmente visible el 26 de marzo (23), con hashtags compitiendo para posicionar la imagen positiva de Enrique Peña Nieto en relación con los resultados favorables de las encuestas (#EPNganador) y negativa de Josefina Vázquez Mota a raíz del audio en el que acusa a García Luna y Alejandra Sota de grabar conversaciones telefónicas, la posterior declaración en el programa de Aristegui de no tener tiempo, la negación a comentar el audio y su confirmación de que Antonio Sola no es parte de su equipo de campaña (24) (#Josefinanotienetiempo, Pinche Sota, #Josefinamentirosa). La rapidez en la creación de los diversos trending topics y su permanencia a lo largo del día, son un indicio del volumen y la capacidad de los acarreados digitales (y los programas informáticos) para el establecimiento de tendencias.

Los medios sociales tienen la capacidad de crear ‘realidades’ a través del establecimiento de agendas, la construcción de representaciones e imaginarios sociales que se asumen como verdad. “Lo hiperreal es más real que lo real»”, dice Baudrillard, y la producción de tendencias contribuye a este juego del poder político. Una cierta realidad política se construye sobre la serie de representaciones que a través de trending topics articulan en la twitósfera y que los ciudadanos y los medios discuten e interpretan.

 

Simulacro 3.- La virtual ausencia

El ilusión de la presencia de los candidatos en Twitter es otra de las características de la campaña, tal vez la dimensión más profunda por sus implicaciones y la menos atendida por los medios. Los candidatos han abierto sus cuentas para que los sigan y los escuchen, pero no para escuchar a los ciudadanos, como acertadamente lo ha registrado Alejandro Navarrete (25). Los candidatos están sin estar. El único candidato que responde sistemáticamente a los comentarios de sus seguidores es Gabriel Quadri. La estrategia de ignorar los comentarios críticos que les hacen (JVM y EPN) o de deliberadamente no interactuar con los seguidores (AMLO) muestra que Twitter resulta una vitrina virtual, un escaparate político, no una arena pública. Twitter está siendo desaprovechado por los candidatos como un posible espacio de interacción y diálogo. La estrategia de los candidatos refleja la visión vertical, excluyente y monológica propia de una arcaica manera de hacer política.

 

Algunas conclusiones

En 2006 Octavio Islas (26)  ya denunciaba el fracaso rotundo de las estrategias de comunicación política en las campañas en Internet. Tampoco en 2009 vimos estrategias inteligentes basadas en propuestas, sino un decidido énfasis en las campañas negras inundando el espacio cibernético. (27)

Desde entonces hemos sostenido que para hablar de una efectiva campaña digital deben existir políticos comprometidos con una nueva forma de ejercicio del poder. La democracia del nuevo milenio debe ser una democracia participativa e incluyente, horizontal, que establezca el diálogo directo, real y permanente entre el electorado y los políticos, que materialice la toma conjunta de decisiones sobre problemas del Estado, transparente, avalada por la legalidad, que genere comunidades e inteligencias colectivas interconectadas para generar acciones de transformación social. (28)

Sin embargo, continuamos con una política vertical, excluyente, simulada y vacía.

Si bien es cierto que las TIC y los medios sociales pueden reducir las barreras para la participación política ciudadana, en el caso de México, también han dado cabida a la reproducción de las peores prácticas políticas. En ese sentido, la clase política no ha contribuido a la promoción de una cultura democrática en el ciberespacio (ni fuera de él). Los internautas no han podido conseguir reacciones pertinentes por parte de los candidatos en términos de un verdadero debate político, interacción o diálogo.

Nos encontramos muy lejos de que los candidatos estén dispuestos a responder a las demandas de la ciudadanía para participar de manera directa en la toma de decisiones políticas (29), que incluso podría reflejarse en su participación en el diseño e implementación de las campañas. Twitter durante la precampaña y la intercampaña se ha convertido en un espacio de opinión, en ocasiones simulado, que posee una función catártica y mediática para los internautas que se interesan en política, pero por lo pronto no se ha observado algún tipo de movimiento político ciudadano con demandas directas a los candidatos desde la red. Para los políticos Twitter representa solamente una vitrina digital para que el ciudadano “se acerque” sin que realmente pueda tener posibilidad de tocarlo.

Como hemos querido recalcar en El presente texto, a partir de la revisión de las estrategias de simulación utilizadas en Twitter, y más allá de ellas, es necesario promover un verdadero debate político entre políticos y ciudadanos, un proceso electoral transparente, una jornada electoral dentro de la legalidad y garantizar todas las libertades civiles para acudir a votar…de lo contrario, lo que pase o no en el ciberespacio, no tendrá relevancia alguna.

 

 

Notas

1) Rheingold, Howard. “Smartmobbing Democracy”, 2003, http://rebooting.personaldemocra cy.com/node/5484

2) Norris, Pippa. “Preaching to the Converted? Pluralism, Participation and Party Websites.” Party Politics 9, no. 1, 2003, pp. 21-45.

3) Norris, Pippa. “Preaching to the Converted? Pluralism, Participation and Party Websites.” Party Politics 9, no. 1, 2003), pp. 21-45.

4) Democracy Ranking. Democracy Improvement Ranking, 2011, http://www.democracyran king.org/en/Democracy_Improvement_Ran king_2011.htm

5) Cátedra de la Sociedad de la Información y del Conocimiento. Elecciones e Internet en México. El uso político de la red en el marco de la campaña electoral de 2009. Observatorio de campañas políticas en la web 2.0. Tec de Monterrey. http://aplicaciones.ccm.itesm.mx/csic/observatorio2009/

6) De acuerdo con Semiocast, la cifra alcanza 10.7 millones, de los cuales al menos 26% publicó algún tweet durante septiembre 1 a noviembre 30 de 2011.

7) Consulta Mitofsky. Perfil de usuario de redes sociales en Internet: Facebook y Twitter, 2012, http://www.slideshare.net/rperalromea/redes-sociales-mitofskymultimedia

8) De acuerdo con Mente Digital, la ciudad de México concentra  el 60% de los usuarios de Twitter. “Twitter en México”, 2011. http://mentedigital.com/site/?p=14

9) Mente Digital. Twitter en México, 2011, http://mentedigital.com/site/?p=14

10) Ricaurte, Paola. “Entre bots y trending topics.” El Universal, 2012, http://blogs.eluni versal.com.mx/weblogs_detalle15861.html

11) Baudrillard, Jean. Cultura y simulacro. 6ª ed. Barcelona: Kairós, 2002.

12) Boorstin, D. The Image: A guide to Pseudo-events in America. New York: Vintage Books, 1961.

13) Debord, Guy. La sociedad del espectáculo. Madrid: Pretextos, 2000.

14) Ricaurte, Paola. “Entre bots y trending topics”, El Universal, 2012, http://blogs.eluniversal. com.mx/weblogs_detalle15861. html

15) Trejo Delarbre, Raúl. “Seguidores en Twitter no son siempre adherentes”, 2012, Viviendo en El Aleph, http://lared.wordpress.com/2012/02/01/campanas-en-twitter-seguidores-no-son-siempre-adhe rentes/

16) Ricaurte, Paola. “Acarreados digitales”, 2011, El Universal, http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle14205.html

17) Número de seguidores de los candidatos el 25 de marzo de 2012: EPN, 449526; JVM, 368039; AMLO, 308802; GQ, 11957.

18) Tamés, Alfonso. “¡Corran, son las fembots de Peña Nieto!”, 2011,

Animal Político, http://www. animalpolitico.com/blogueros-la-ultraizquierda-de-la-ultraderecha/2011/09/21/%C2%A1corran-son-las-fembots-de-pena-nieto/

Animal Político. “Le sale el tiro por la culata a simpatizantes de #Peña Ypormucho”, 2012, http://www.ani malpolitico.com/2012/02/le-sale-el-tiro-por-la-culata-a-simpatizantes-de-penaypormucho/

Campos, Roy. “México 2012: un nuevo modelo de comunicación”, 2012, El Economista, http://eleconomista.com. mx/columnas/columna-especial-politica/2012/01/02/mexico-2012-nuevo-modelo-comuni cacion

Caza Un Bot. http://cazabots.tumblr.com/

Maguey, Hugo. “Apenas lleva una semana

y @EPN ya “acarrea” en Twitter” Animal Político, 2011,  Animal Político, http://www.ani malpolitico.com/2011/11/epn-es-el-mas-popular-pero-le-caimos-en-la-movida-y-a-sus-penabots/

Navarrete, Alejandro. “El regreso de Beltrones a las redes sociales”, 2011, Mediatizando 2.0,

http://mexmedia.blogspot.com/2011/08/el-regreso-de-beltrones-las-redes.html

Ramos, Dulce. “Acarreo digital y preguntas sembradas en el debate del PAN”, Animal Político, 2011,  http://www.animalpolitico.com/2011/11/el-debate-del-pan-cercado-por-robots/

19) De acuerdo con el análisis realizado por la empresa Follower Wonk el 8 de marzo de 2012 con los seguidores de los tres candidatos más populares. El número de seguidores de los candidatos el 8 de marzo de 2012: EPN, 434085;  JVM, 342387; AMLO, 2959262, https://followerwonk.com/doiF

20) Pateando Piedras. ¿Cómo se generan Trending Topics artificiales? Caso Josefina Vázquez Mota, 2012,  http://www.pateandopie dras.net/2012/02/como-se-generan-trending-topics-artificiales-caso-josefina-vazquez-mota/

21) Navarrete, Alejandro. “La guerra de los trending electorales”, 2012, Medios y Ciudadanos, http://www.mediosyciudadanos.com/2012/03/la-guerra-de-los-trendings-electorales.html

22) Tomada de Pateando Piedras. ¿Cómo se generan Trending Topics artificiales? Caso Josefina Vázquez Mota, 2012, http://www.pa teandopiedras.net/2012/02/como-se-generan-trending-topics-artificiales-caso-josefina-vazquez-mota/

23) Benassini, Claudia, “Crónica de un día de hashtags”, 2012, Razón y Palabra, http://www.razonypalabra.org.mx/caja_pandora/2012/112012_CajaDePandora.html

24) OstosSola. “La consultora española OstosSola asesora a la única mujer candidata presidencial en México” http://www.ostossola. com/index.php?option=com_content&view =article&id=67%3Ala-consultora-espanola-ostossola-asesora-a-la-unica-mujer-candidata-presidencial-en-mexico&catid=1%3Anoti cias&Itemid=61&lang=es

25) Navarrete, Alejandro. “Políticos mexicanos: bots de carne y hueso”, 2012, Mediatizando 2.0, http://mexmedia.blogspot.com/2012/03/politicos-mexicanos-bots-de-carne-y.html

26) Islas, Octavio. “Las campañas electorales en Internet: rotundo fracaso propagandístico y comunicativo”, 2006, Razón y Palabra, http://www.razonypalabra.org.mx/espejo/2006/abril.html

27) Islas, Octavio. “El PAN apuesta por la propaganda negra en Internet”, 2009, Razón y Palabra, http://www.razonypalabra.org.mx/espejo/2009/abr06.html

Cátedra de la Sociedad de la Información y del Conocimiento. Elecciones e Internet en México. El uso político de la red en el marco de la campaña electoral de 2009. Observatorio de campañas políticas en la web 2.0. Tec de Monterrey. http://aplicaciones.ccm.itesm.mx/csic/observatorio2009/

28) Ricaurte, Paola. “Campaña electoral en la web 2.0: los usos políticos de las redes sociales. Observatorio de campañas políticas en la web 2.0”, 2009, Tec de Monterrey http://aplica ciones.ccm.itesm.mx/csic/observatorio2009/http://aplicaciones.ccm.itesm.mx/csic/observatorio2009/?page_id=25

29) Esperamos ver la respuesta que dan a la solicitud de que definan su posición concreta sobre problemas nacionales http://www.sdpno ticias.com/nota/337461/Retan_a_presiden ciables_a_definir_posicion_concreta_sobre_problemas_na cionales

 

Profesora e investigadora del ITESM Campus ciudad de México. Actalmente realiza una residencia de investigación en la Universidad de Maryland en Estados Unidos.

 

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Al lector y los libros en su día

Juego de ojos

  • La lectura y los libros están rodeados por mitos
  • En apariencia inocente, el libro es un símbolo del saber
  • «La desmitificación sólo tendrá visos de realidad si se reconoce la paradoja de que el placer de la lectura es un problema sencillo y al mismo tiempo de gran complejidad» dice Sánchez de Armas.

Fotografía: "Amazon Kindle ebook Reader" por goXunu Reviews @ Flickr

Por Miguel Ángel Sánchez de Armas 

Abrazo a Nicanor Parra por el Cervantes…

pero más por las horas felices.

La lectura y sus sujetos-objetos, los lectores, son habitantes permanentes de esta columna. Esto es lógico para un escribidor que adquirió precozmente el vicio que ni castigos ni sangre han sanado. Tendría siete u ocho años cuando, enviado a la tienda del pueblo, descubrí un estante para la venta de cuentos y me puse a hojear uno. Esa noche me encontraron en el rincón encantado y pagué con cuero la angustia que a la manera de Huckleberry Finn hice pasar a mi familia y a los vecinos.

Ya mayor conocí a Edmundo Valadés y él me dijo que leer es “nunca más volver a estar solo”. Supe que Gorki, igual que yo, encontraba que al recrear sus lecturas las distorsionaba y les agregaba cosas de su propia experiencia porque literatura y vida se le habían fundido en una sola esencia. Para él un libro era una realidad viviente y parlante. Menos una “cosa” que todas las “otras cosas” creadas o por crearse. Más adelante no me sorprendió enterarme que Goethe también creía que al leer no es que aprendamos, sino que nos transformamos, y alguna vez me pregunté cómo había sido que Vasconcelos hablara de libros que se leen de pie y libros que se leen sentados, estando seguro de que había sido yo el autor de esta máxima.

Por todo esto, me parece un despropósito teorizar sobre la relación que tenemos con los libros. Es como querer interpretar la relación que tenemos con lo humano. Así como un tono de voz, un aroma o un roce de piel nos pueden cambiar la vida, también el párrafo de un libro, el resplandor de una frase  o la melodía de una metáfora pueden tener sobre nosotros el efecto de un rayo y poner de cabeza el mundo en el que hasta en ese momento vivíamos plácidamente.

Es curioso que el libro moderno -con la apariencia que hoy conocemos- tenga más de 560 años y la celebración mundial de su día tenga apenas 16, porque fue en 1996 cuando la UNESCO declaró el 23 de abril como la fecha para celebrar este objeto lo mismo enaltecido que vilipendiado o temido. Ahora que recordamos el Holocausto no olvidemos que los nazis echaron a la hoguera a tantos volúmenes como seres humanos.

(Los extremos de este timor libris van desde un alto funcionario mexicano de pena ajena que prohibió a su hija leer Aura de Fuentes, hasta la orden de arresto contra el “agitador revolucionario Matigari por conspirar para derrocar al régimen” librada por el gobierno de Nigeria cuando Nguyi wa Th´iongo publicó con ese nombre una novela ¡basada en una leyenda kikuyo!)

En apariencia inocente, el libro es un símbolo del saber y quizá por ello la relación entre libros y poder transita entre vicisitudes. Los libros encierran misterios, son objetos polifacéticos con los cuales se entabla un vínculo complejo. Me parece que se han creado una serie de mitos alrededor de él y de su significado, sobre los que me gustaría reflexionar.


Mito 1
. La lectura es muy valiosa y se le debe impulsar.

En las sociedades modernas, especialmente en las que se definen como democráticas, el libro ocupa un lugar privilegiado en el discurso oficial y educativo… pero las políticas públicas orientadas a fomentar la lectura o no han sido las adecuadas o algún compló las ha truncado. En el Día Mundial del Libro políticos y funcionarios de la educación (pública y privada) se llenan la boca con arengas y se organizan ferias, talleres y encuentros, pero las frías cifras dicen que en nuestro país el consumo de libros es de 2.9 al año por cabeza. ¿Esto confirma que somos una sociedad a la que no le gusta leer, como muchos dicen? No lo sé. Creo que el fenómeno es muy complejo y tiene aristas que no hemos analizado. La distancia entre el discurso y la intimidad de la lectura que se lleva a cabo en una sala, en la cama, en la mesa o en un autobús es todavía insalvable.


Mito 2
. La lectura está al alcance de todos, es cuestión de decidirse.

Hace años, cuando los canales se contaban con los dedos, era una excentricidad consumir la programación cultural del once (“frente a sus cámaras se comete el crimen perfecto”) o del ocho (“los diálogos de Octavio con Paz”). Era un problema intelectual: la enorme  distancia entre el interés que despertaba la tele comercial y el monumental desinterés en la programación aburrida de “la cultura”… que, debo admitir, era un fardo. Con los libros sucede algo similar: no hay entrenamiento; los niños y jóvenes en edad escolar leen lo mínimo para cumplir las obligaciones escolares porque no hay programas que los introduzcan verdaderamente a la lectura… algo comprensible si sus maestros entran en el universo que lee 2.9 libros. Enseñar a leer por placer no es una tarea a la que se apliquen padres ni docentes, porque muchos de ellos desconocen absolutamente tal gozo.

A eso le añadimos que la lectura parece estar reservada a un grupo privilegiado de la población que tiene los recursos para comprar libros. Mientras el hábito de leer no haga de éstos objetos de primera necesidad su costo seguirá siendo visto como excesivo. Respecto del salario mínimo, la lectura sigue estando en desventaja.


Mito
3. No se lee porque las computadoras han desplazado a los libros.

La importancia creciente que ha adquirido el uso de las tecnologías de la información y la comunicación sólo ha modificado el soporte del material de lectura, de modo que quienes adquieren el gusto de leer, lo mismo lo hacen en un libro tradicional que en una computadora, en un teléfono móvil o en otros populares aparatejos. La nostalgia de oler la tinta es eso, nostalgia, porque sólo cambian los artefactos en los que se lee, pero el proceso de aprendizaje o simplemente de disfrute que puede producir leer en un libro impreso o en un archivo es el mismo. (El autor confiesa que cayó en pecado y ya disfruta de su Kindle… con el peligro para la civilización occidental que esto representa.)


Mito
4. En la actualidad es más fácil tener acceso a materiales de lectura gracias a las tecnologías de la información y la comunicación.

Este gran mito se ha creado debido a la rapidez en la transmisión de información que ofrecen las TIC y a la disponibilidad de materiales en internet, aunque en realidad lo que han hecho es desfavorecer la lectura. Es como la persona que desea perder peso y se da a la tarea de guardar recomendaciones de dietas, sin comenzar nunca una. Las posibilidades que ofrecen las TIC para la lectura no han sido suficientemente exploradas y se han visto rebasadas por el uso intensivo de las redes sociales, donde prevalece el uso de convivencia social virtual sobre el de intercambio de información. Con ello se favorece un nivel de lectura y de escritura muy elemental que no fomenta el acceso a los libros.

La desmitificación sólo tendrá visos de realidad si se reconoce la paradoja de que el placer de la lectura es un problema sencillo y al mismo tiempo de gran complejidad. Es necesario aplicar políticas públicas que vayan al fondo del asunto. ¿Cómo hacer que los niños y jóvenes lean aunque sus padres y maestros no lo hagan? ¿Cómo articular programas en los que se haga participar a quienes sí desean favorecer la lectura? ¿Cómo aplicar programas en los que sea más importante ganar adeptos a la lectura que dar reportes de interés político sobre las acciones realizadas? Es decir, estructura programas que erradiquen la simulación y atiendan el problema.

Podríamos ensayar abriendo las ventanas de la escuela y echar a la calle las declaraciones, las ceremonias y los eventos para centrarnos en construir una zona de placer y disfrute para la lectura. Cada lector ganado debe considerarse un triunfo, no una estadística para apantallar al rector o al funcionario. Quizá tendremos así mejores resultados como sociedad. Me es inevitable recordar el pasaje de La sociedad de los poetas muertos cuando el profesor (Robin Williams) invita a los alumnos a descuajar del libro de texto de poesía la introducción culterana y pedante y zambullirse en el placer de la musicalidad poética.

Pienso que el espacio natural para la fiesta del libro debieran ser las bibliotecas… cuando se reeduque a la mayoría de los bibliotecarios -de ser necesario mediante una versión democrática y no sangrienta de la revolución cultural del llorado Mao- para que construyan espacios de diversión en donde hoy administran sus celdas cartujas. En otros países la biblioteca permanece abierta en las noches y los fines de semana y a los jóvenes se les permite estudiar en piyama, tomar refrescos, consumir papitas, reírse y hacer grupos de trabajo… mientras que acá la biblioteca es un templo de solemnidad en donde un Zeus formidable arroja rayos a quien alce la voz u, ¡horror!, mordisquee una torta a escondidas mientras lee su mamotreto. Con el corazón dolido digo que de esto no se salva ni la biblioteca de mi propia universidad.

Termino con una idea de Los bárbaros de Alessandro Baricco, el texto más sugerente que he leído este año. Cito de memoria: ningún libro puede llegar a estar cercano y ser apreciado por las nuevas generaciones si no adopta la lengua del mundo nuevo. Si no se alinea con la lógica, con las convenciones, con los principios de la lengua más fuerte producida por el mundo. Si no es un libro cuyas instrucciones de uso se hallan en lugares que NO son únicamente libros.

Nota bene: los invito a pensar en esta propuesta. ¿Qué son los lugares NO únicamente libros? Vale.

 

Profesor – investigador en el Departamento de Ciencias Sociales de la UPAEP Puebla.

9/5/12

@sanchezdearmas 

www.sanchez-dearmas.blogspot.com

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Artículo 19

La política en tacones

  • La libertad de opinión y de expresión está cada vez más amenazada en México.
  • Los casos de Regina Martínez, Yolanda Ordaz de la Cruz, Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga tienen el ingrediente adicional de ser feminicidios que, tengan o no como motivación su trabajo profesional, se suman a las agresiones a mujeres.
  • «El periodismo en México vive una aparente modernidad que convive con una terrible barbarie. La campaña electoral en curso exige no sólo una declaración por parte de los candidatos, sino un compromiso con la libertad de expresión manifestado en acciones específicas. Las expresiones de duelo y las promesas de investigación son ya insuficientes», dice Ramírez.

Imagen: "Justicia" por Artículo 19 @ Flickr

Por Pilar Ramírez

La organización Artículo 19, dedicada a defender y promover la libertad de expresión, publicó hace 24 años un estudio realizado en cincuenta países sobre el estado de dicho artículo que, como se sabe, es el que consagra el derecho a la libertad de opinión y de expresión en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada en las Naciones Unidas hace 64 años.

El informe de Artículo 19 describía las formas de censura. Señalaba que en “México hay censura a través de los embutes que reciben los periodistas y en Colombia a través del asesinato”. Nuestro país, como nos muestran las noticias recientes, transitó de una censura hasta cierto punto velada o negociada a otra abierta y abrupta que incluye el asesinato. No es que entonces no hubiera muertes para acallar a los periodistas. El caso de Don Manuel Buendía es emblemático, sin embargo, para quienes creíamos que la evolución en el reconocimiento al derecho de expresarse caminaría hacia senderos más anchos hoy podemos constatar que no ha sido así; el periodismo mexicano corre hoy un gran riesgo, debido al reavivamiento de las agresiones en su contra, de encaminarse a la involución, porque el poder considera la tarea periodística un riesgo que debe acallarse.

Durante años la batalla de muchos periodistas se encaminaba a resguardar el derecho al libre flujo de información frente a los poderes públicos, hoy esa batalla se ha complicado porque encara a otros poderes, a veces no identificados. El caso de Regina Martínez, la corresponsal en Veracruz de la revista Proceso, lo hace patente, además de que este caso, como los de Yolanda Ordaz de la Cruz de Notiver, Ana María Marcela Yarce Viveros del semanario Contralínea y Rocío González Trápaga ex reportera de Televisa, sólo por mencionar los casos recientes, tienen el ingrediente adicional de ser feminicidios que, tengan o no como motivación su trabajo profesional, se suman a las agresiones a mujeres.

Con una revisión breve del periodismo podemos identificar fácilmente los cambios, aunque éstos no se hayan producido tan sencillamente. La tenacidad de periodistas para no cejar en el ejercicio del derecho a expresarse en cualquier medio y por la transparencia como elementos fundamentales de una sociedad democrática fueron abriendo espacios a voces y grupos que habían tenido cerrados el foro público de los medios. Se modificaron algunas prácticas de corrupción que ya resultaban insostenibles en una sociedad con múltiples fuentes de información, aunque ciertamente otras prevalecieron. La llegada de internet multiplicó las voces, aunque se han mantenido diferencias importantes entre los medios de circulación nacional y los de consumo local o regional.

El proceso de renovación del periodismo mexicano no ha estado exento de conflictos. En muchos casos incluso, los conflictos han marcado hitos que han permitido avanzar. Del mismo modo que el asesinato de Don Manuel Buendía cimbró al periodismo mexicano y propició la reafirmación de la libertad periodística que él siempre defendió, otros agravios fueron colocando banderas en el proceso de crecimiento del periodismo, donde cada escollo era un reto para vencer la tentación de rendirse.

Casos ha habido miles, entre ellos el asesinato de la reportera Elvira Marcelo Esquivel que murió en diciembre de 1991 de un balazo en la cabeza, aparentemente disparado por policías preventivos, ese mismo año dos vigilantes del periódico La Jornada fueron asesinados a balazos a las puertas del diario, el despido de Guillermo Ochoa por haber retransmitido una entrevista con el líder petrolero Joaquín Hernández Galicia sin autorización de Jacobo Zabludovski, los varios intentos de censura contra Carmen Aristegui, las amenazas del ex gobernador Cosío Vidaurri contra reporteros que investigaron las explosiones de Guadalajara en 1992, el atentado contra Jesús Blancornelas director del semanario Zeta o la censura contra Paco Huerta y su programa radiofónico ciudadano Voz Pública en 2004.

Estos y muchos otros casos parecerían cosa del pasado, pero lamentablemente vemos que el temor del poder a la transparencia es todavía enorme, que el trabajo de una reportera que recaba datos, que recoge opiniones, que se documenta y reporta puede ser, todavía en estos tiempos aparentemente signados por la modernidad, sumamente amenazante. El periodismo en México vive una aparente modernidad que convive con una terrible barbarie. La campaña electoral en curso exige no sólo una declaración por parte de los candidatos, sino un compromiso con la libertad de expresión manifestado en acciones específicas. Las expresiones de duelo y las promesas de investigación son ya insuficientes.

ramirez.pilar@gmail.com

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Convergencia tecnológica en la circulación de información

  • Grupos mediáticos y escenario global
  • La comunicación cuasi unilateral, la intolerancia a la crítica y el silencio ante las preguntas incómodas son algunas características que prevalecen en la actual dinámica comunicativa.
  • «Las alternativas no son muchas, sobre todo si  estamos frente a las figuras más populares para las audiencias. Por el momento, tengamos en mente que esta popularidad no necesariamente se finca en la adhesión o en la coincidencia en el pensamiento», dice Benassini.

Fotografía: «iPad» por Byrion Smith @ Flickr

A partir de la década de los ochenta, la propiedad de los medios de comunicación se ha modificado hasta llegar al escenario actual: el de los grandes grupos mediáticos  –numéricamente muy pocos–  que acaparan la propiedad de los medios y de sus actividades relacionadas. En este creciente proceso ha jugado un papel muy importante la convergencia tecnológica, que complementa y apoya los intereses de estos grupos. El presente trabajo se ubica en tal contexto: su propósito es presentar brevemente las implicaciones de la convergencia tecnológica en la circulación de la información. Y, más que eso, pretende contribuir a la discusión sobre el tema y abrir un espacio para la reflexión sobre el rumbo de la información y de los profesionales de los medios.

Por Claudia Benassini Félix

Publicado originalmente en la RMC 129

Disponible a la venta como Kindle Ebook

Hace quince años, a propósito de la expansión de la televisión, el sociólogo Manuel Castells destacó la formación de megagrupos y alianzas estratégicas que ya entonces buscaban cuotas de un mercado en completa transformación. En ese momento señaló, entre otras cosas:

[…] En el periodo 1980-1985, las tres principales cadenas de televisión han ido cambiando de propietario, dos de ellas dos veces; la fusión de Disney y ABC en 1995, (año) crucial en la integración de la televisión en el negocio emergente de los multimedia. El principal canal francés, TF1, fue privatizado. Berlusconi se allegó el control de todos los canales de televisión italianos y los organizó en tres cadenas privadas. En España floreció también con la televisión privada, con el desarrollo de tres cadenas, incluida Antena3, e hizo avances significativos en Alemania y el Reino Unido, siempre bajo el control de poderosos grupos financieros, nacionales, e internacionales. La televisión rusa se diversificó e incluyó canales privados independientes. La televisión latinoamericana experimentó un proceso de concentración en torno a unos cuantos actores. El Pacífico asiático se convirtió en un terreno disputado por los nuevos innovadores, como el canal Star de Murdoch y por los veteranos como la nueva y global BBC, que competía con la CNN. En Japón, la NHK gubernamental se unieron en la competencia cadenas privadas como Fuji TV, NTV, TBS, TV Asahi, TV Tokio y las emisiones por cable y directas por satélite. (1)

La referencia, larga y necesaria, da cuenta de un fenómeno cuyas implicaciones económicas y socioculturales se abordaron durante la década de los noventa desde diversas perspectivas: los cambios constantes en la geografía de las comunicaciones. Es probable que al menos una parte de las alianzas señaladas por Castells –y por diversos autores tales como   Miguel (1997), Frattini y Colías (1997) y Mattelart (1998)–  se hayan modificado debido al menos a dos factores. Primero, la consolidación de la Internet y las comunicaciones digitales; segundo, y en consecuencia, las cuantiosas inversiones en el campo de las comunicaciones cuyo capital era ya de procedencia multinacional.

Más recientemente, Castells aborda y actualiza el tema, afirmando que durante las dos últimas décadas se ha producido una transformación fundamental en este ámbito:

  • La comercialización generalizada de los medios de comunicación en casi todo el mundo.
  • La globalización y concentración de las empresas de comunicación de masas mediante conglomerados y redes.
  • La segmentación, personalización y diversificación de los mercados de medios de comunicación con especial hincapié en la identificación cultural de las audiencias.
  • La formación de grupos empresariales multimedia que abarcan todas las formas de comunicación y, por supuesto, Internet.
  • Y una mayor convergencia empresarial entre operadores de telecomunicaciones, fabricantes de ordenadores, proveedores de Internet y empresas propietarias de los medios de comunicación. (2)

En suma: la convergencia es una de las características que Castells atribuye a las transformaciones del sector de las comunicaciones. En ese sentido, coincide con Henry Jenkins en el papel de los grupos mediáticos en la convergencia de las comunicaciones:

Las nuevas tecnologías mediáticas han hecho posible que el mismo contenido fluya por canales muy diferentes y asuma formas muy diversas en el punto de recepción. […] Al mismo tiempo, los nuevos patrones de propiedad mediática transversal que comenzaron a mediados de la década de 1980, durante lo que hoy podemos considerar la primera fase de un proceso más largo de concentración mediática, hacían más deseable para las empresas la distribución de contenidos a través de esos diversos canales, más que en una sola plataforma mediática. La digitalización estableció las condiciones para la convergencia; los conglomerados corporativos la convierten en un imperativo.

Como puede obsevarse, ambos autores concuerdan en la relevancia de la convergencia en la distribución de contenidos mediáticos.

 

Constante reconfiguración

Castells y Jenkins coinciden en que uno de los primeros estudiosos del tema en emplear el término convergencia fue Ithiel de Sola Pool en su libro Tecnología sin fronteras (1988). Asa Briggs y Peter Burke  coinciden con este señalamiento y añaden que “desde la última década de los noventa se ha aplicado sobre todo al desarrollo de la tecnología digital, la integración de texto, números imágenes y sonido”. Henry Jenkins  presenta las características de la convergencia tecnlógica, entre las que cabe destacar las siguientes:

  • Gracias a la proliferación de canales y a la portabilidad de las nuevas tecnologías informáticas y de telecomunicaciones, estamos entrando en una era en la que los medios serán omnipresentes.
  • Esta convergencia tecnológica se ve alimentada por el cambio operado en los patrones de la propiedad de los medios. Mientras que el viejo Hollywood se centraba en el cine, los nuevos conglomerados mediáticos tienen participaciones mayoritarias en toda la industria del entretenimiento. La Warner Bros. produce películas, televisión, música popular, juegos de ordenador, sitios web, juguetes, visitas a parques de atracciones, libros, periódicos, revistas y cómics.
  • La convergencia exige a las empresas mediáticas que reconsideren los viejos supuestos acerca de lo que significa el consumo de los medios, supuestos que configuran tanto las decisiones de programación como de mercadotecnia. Si los viejos consumidores se suponían pasivos, los nuevos consumidores son activos. Si los viejos consumidores eran predecibles y permanecían donde les decías que se quedasen, los nuevos consumidores son migratorios y muestran una lealtad hacia las cadenas, las redes y los medios. Si los viejos consumidores eran individuos aislados, los nuevos consumidores están más conectados socialmente. Si el trabajo de los consumidores mediáticos fue antaño silencioso e invisible, los nuevos consumidores son hoy ruidosos y públicos.

Esta apretada síntesis de las características de la convergencia tecnológica y las nuevas relaciones que establece con el usuario permiten abordar su relación con la circulación de la información.

En el contexto de la constante reconfiguración de los grupos mediáticos y de su papel en el desarrollo de la convergencia, hemos seleccionado de un texto de Manuel Castells –publicado en  2009–  cuatro implicaciones en la difusión de la información:

  1. Aunque el periódico siga siendo un medio de comunicación de masas, su plataforma de difusión cambia. Todavía no hay un modelo de negocio claro para el periodismo en línea, no obstante Internet y las tecnologías digitales han transformado el proceso de trabajo de periódicos y mediante comunicación de masas en toda regla. Los periódicos se han convertido en organizaciones conectadas en red internamente que se conectan globalmente a redes de comunicación en Internet.
  2. Además, los elementos en línea de los periódicos han inducido la conexión y sinergias con otras organizaciones de noticias y medios de comunicación. Las redacciones de periódicos, televisiones y radios se han transformado con la digitalización de las noticias y el incesante procesamiento global-local. Así pues, las comunicaciones de masas en el sentido tradicional ahora también es una comunicación basada en Internet tanto en su producción como en su transmisión.
  3. La combinación de noticias en línea con el blogging  interactivo y el correo electrónico, así como los contenidos RSS de otros documentos de la red, han transformado los periódicos en un elemento de una forma de comunicación diferente: la autocomunicación de masas. Esta forma de comunicación ha surgido con el desarrollo de las llamadas Web 2.0 y Web 3.0, o el grupo de tecnologías, dispositivos y aplicaciones que sustentan la proliferación de espacios sociales en Internet gracias a la mayor capacidad de la banda ancha, el revolucionario software de código abierto y la mejor calidad de los gráficos y el interfaz, incluyendo la interacción de avatares en espacios virtuales tridimensionales.
  4. Las cadenas nacionales e internacionales como Al Jazeera, CNN, NTV de Kenia, France 24, TV3 de Cataluña y muchos otros medios mantienen su propio canal de YouTube para conseguir nuevas audiencias y conectar a gente interesada en su diáspora. Además, en julio de 2007, YouTube lanzó 18 sitios específicos para otros tantos países y un sitio diseñado sólo para usuarios de teléfono móvil. Esto convirtió a YouTube en el mayor medio de comunicación de masas del mundo.

Estas cuatro características dan cuenta de las nuevas tendencias en la difusión de la información:

La lectura del periódico en línea, que ha modificado los hábitos del usuario y de la actividad periodística. Sus portales se ven forzados a actualizar constantemente su información: aproximadamente cada media hora o antes, si sucede algo importante. Para ello, los periódicos están interconectados localmente –a través de reporteros, corresponsales y agencias nacionales–  y de manera global, recurriendo nuevamente a los corresponsales y a las agencias internacionales. No obstante, cabe destacar que la ubicación de reporteros en puntos clave local y globalmente hablando está sujeta a los presupuestos e intereses de cada periódico. En consecuencia, las agencias siguen cumpliendo (3) un papel muy importante en la difusión y actualización de la información: Notimex, AFP, AP, EFE y en menor medida Reuters y DPA. Estas prácticas se han hecho extensivas a la radio y la televisión, cuyos portales también son actualizados constantemente.

Por otra parte, Castells introduce en su argumentación las implicaciones de Internet 2.0 y 3.0 en la difusión de la información. Es creciente el número de reporteros que cuentan con su blog que cumple funciones tanto de archivo periodístico como de generación constante de información que eventualmente puede alimentar a los medios de comunicación. (4)  Adicionalmente periódicos, radiodifusoras y televisoras han introducido blogs en sus portales administrados por sus colaboradores a través de los que se abren espacios de discusión y participación con los usuarios.

Por último, al hacer referencia a las redes sociales, Castells resalta a YouTube como espacio empleado por televisoras para buscar nuevas audiencias. En tal sentido, cabe añadir a los periódicos que en sus portales ofrecen televisión cuyos contenidos también son subidos a YouTube. El escenario se completa con el papel de las redes sociales en la difusión de información. Resulta creciente el número de colaboradores en medios que abren una cuenta de Twitter mediante la cual están en contacto con sus seguidores.

Convergencia y construcción de sentido

Los escenarios arriba resumidos se vinculan con el papel de los medios de comunicación –tradicionales y nuevos–  en la circulación de productos simbólicos y con la construcción de la realidad. En el contexto que nos ocupa, la información ha modificado la función que le dio origen, de tal suerte que, por lo menos desde los inicios del siglo XXI, se visualiza como un negocio en busca de audiencias crecientes y, desde luego, de las correspondientes ganancias por su circulación hacia distintos puntos del globo.

Localmente, la información también se ha modificado: primero por vía de la televisión, lo cual ha propiciado la evolución del concepto a través de sus géneros (5) y, quizá más importante, por la imbricación entre los grupos mediáticos locales con el capital internacional.

Esta circulación de la información no sería posible sin la convergencia tecnológica arriba descrita. De hecho, Castells y Jenkins coinciden también al afirmar que cada usuario puede construir su propio sistema de comunicación apoyado en la televisión, la Internet, las redes sociales y diversas aplicaciones que le permiten estar en contacto con los medios. De cualquier manera, un seguimiento de la información que circula a través de periódicos –impresos y digitales–, radio, televisión e Internet a nivel local y global, da cuenta de la enorme semejanza en los contenidos y enfoques desde los que se administra la información, que se va restringiendo a unos cuantos grupos que detentan la posibilidad de construir el intercambio simbólico y la construcción del sentido. De acuerdo con Adela Cortina:

[…] En los últimos tiempos, la empresa informativa adopta cada vez más la forma “multimedia”. Lo cual tiene grandes ventajas, entre otras, el aumento en la eficiencia, la posibilidad de una acción sinérgica, la racionalización del producto, la rentabilidad, la unificación de la gestión y la diversificación del riesgo. Pero también tiene grandes inconvenientes, como pueden ser la mercantilización de la información, la concentración del poder en el nivel nacional e internacional, la entrada de especuladores, el aumento de la influencia de los poderes fácticos. A mayor abundamiento, el pluralismo de los medios se erosiona, hasta quedar reducido a “poliarquías”, cada vez más próximas a los monopolios. La concentración del poder en unos pocos medios socava a las bases del pluralismo ideológico en detrimento de la democracia auténtica […] Con lo cual, los ciudadanos obtienen aquella información de la que decíamos que les capacita para ser más libres, de unos determinados grupos y a escala internacional, de un restringido grupo de países con capacidad multimediática que cuentan la vida de los demás países según sus intereses.

En otras palabras: vía la convergencia tecnológica asistimos a un concierto informativo orquestado por los grupos mediáticos que ponen en circulación los contenidos informativos y, con ello, la circulación simbólica y la producción de sentido. En tal contexto, los grandes consorcios mediáticos que administran el negocio de la información han abierto la puerta al profesional de los medios, o media worker, como una figura emergente y en amplio desarrollo. Los vemos en la televisión, a menudo diariamente, o en programas semanales. Los escuchamos a través de diversas frecuencias raediofónicas. Leemos sus columnas en periódicos y revistas. Es decir, participan en diversos espacios en medios impresos y audiovisuales en ámbitos como la política, los negocios, los deportes, los espectáculos, etcétera.

El hecho es relativamente nuevo en México. Recordemos que, desde hace varios años, a través de agencias informativas nacionales, los columnistas pueden colocar sus colaboraciones en diversos periódicos del país, factor que les confiere cierta relevancia pues incrementa el número de lectores. Esta perspectiva se amplía con la nueva composición de las empresas periodísticas que cuentan con diarios en diversas ciudades del país. En suma: a los espacios radiofónicos y/o televisivos, los profesionales de los medios añaden su presencia en diarios locales, mediante las modalidades arriba citadas que también están presentes en Internet. Una primera consecuencia es la repetición constante: debido a la relevancia del acontecimiento por abordar, y el ritmo de trabajo cotidiano, es prácticamente imposible que la colaboración para cada medio sea al menos novedosa. Más bien, la rutina tiende a optimizar los espacios a partir de un acontecimiento.

Este fenómeno se acentúa con la proliferación de los blogs elaborados por estos profesionales de los medios, insertados o no en los portales de los medios, así como a través de las redes sociales. Más que contribuir a la apertura informativa, esos espacios parecen contribuir a la repetición arriba destacada. En ese contexto, los profesionales de los medios, que se cuentan por docenas, se ubican en diversos espacios de información y de comentarios en medios tradicionales, nuevos, blogs y redes sociales. Podrá argumentarse que esta práctica profesional abarca a diversos sectores de la audiencia; dicho de otro modo: se apuesta a que cada figura sea captada por la audiencia a través de prensa, radio y televisión. Sí y no puesto que, como señala Fernando Mejía Barquera (6), el propósito de las empresas mediáticas es captar a las figuras conocidas de manera que atraigan a la radio y a la televisión. O bien, que estos medios conduzcan a más lectores de estos columnistas. En ese sentido Adela Cortina apunta:

Sin embargo, también los medios deben convertirse en plataforma para que los ciudadanos puedan expresar su opinión. Sentirse ciudadanos en una sociedad exige, entre otras cosas, saberse reconocido en ella, y mal pueden sentirse como ciudadanos aquéllos que jamás tienen la posibilidad de dar a conocer públicamente su juicio razonada ni de expresar qué es lo que en verdad les importa.

Este espacio de participación ciudadana en la circulación de la información está presente en los blogs, cuya principal característica es el incremento de prosumidores que, a través de sus espacios, abordan los acontecimientos de manera diferente. (7)  Asimismo, debiera estar presente en el intercambio de opiniones entre ciudadanos y profesionales de los medios.

Una segunda consecuencia, producto en parte de la repetición, concierne a la pluralidad de los medios. Debido a los perfiles tanto de cada profesional de los medios como de las estaciones radiofónicas y televisivas en donde son ubicados –disponibles también a través de Internet–, las opiniones se verán sensiblemente reducidas a un número de colaboradores cuya eficiencia ha sido previamente probada en uno o más espacio. (8)  En consecuencia, el menú de opiniones sobre un determinado acontecimiento
–político, económico, deportivo–  tiende a ser más concordante que disonante. Al respecto, para Victoria Camps:

La información, si es objetiva y veraz, debe dar cuenta del pluralismo político y social. Pero es evidente que no lo hace, o lo hace muy insatisfactoriamente. No lo hace, sobre todo, en la era de la globalización, donde la concentración de los medios de comunicación parece sometida a una dinámica imparable de sumisión a los centros de mayor poder y de homogeneización cultural e ideológica. Esperar que el pluralismo sea el resultado de los intereses corporativos y dominantes, gracias a la existencia de esa supuesta “mano invisible” tan acariciada por el pensamiento liberal, es una ilusión sin fundamento.

Esta segunda consecuencia está relacionada con la libertad de expresión y de información. De nueva cuenta Victoria Camps:

También a este propósito se constata que los intereses políticos y económicos constriñen la libertad de expresión y de información que debería hacerse manifiesta a través de los medios de comunicación. Lejos de garantizar las libertades apartándose de los medios, el poder político busca la complicidad de quienes pueden ayudarle a satisfacer sus objetivos y sus ansias de poder. Los medios, por su parte, no saben o no pueden sustraerse a la seducción de los demás poderes existentes. Es obvio que dicho panorama no hace sino poner en cuestión el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información tan pomposamente declarado como derecho fundamental.

En resumidas cuentas: el discurso de los medios aparece como un todo congruente. Sus profesionales se han encargado de legitimarlo. Para Ignacio Ramonet (9), este proceder ha modificado la veracidad de la información:

De ahora en más, un hecho es verdadero no porque corresponda a criterios objetivos, rigurosos y verificados con una fuente fidedigna, sino simplemente porque otros medios repiten las mismas afirmaciones y las “confirman”. (…) Los medios (y los periodistas) se repiten, se imitan, se copian, se responden y se entremezclan al punto de no constituir más que un solo sistema informativo en el cual es cada vez más arduo distinguir las especificidades de cada medio en particular.

En ese sentido, el argumento de Ramonet se extiende a las redes sociales, que tienden a diseminar la información, esté o no corroborada. Pero así como hay excepciones en el manejo de la información a través de blogs también lo hay en redes sociales. En más de una ocasión, a través de su punto de vista, los twitteros han contribuido a ampliar la óptica de un acontecimiento, aunque también existe el riesgo de la diseminación del rumor. (10)  Se trata de un asunto del que dan cuenta los medios de comunicación al cuestionar la actuación de las redes sociales y proponer medidas que atentan contra la libertad de expresión a través de las redes. (11)

Por lo que se refiere a la participación de los profesionales de los medios en las redes sociales, prevalecen al menos tres tendencias. Primera, la comunicación cuasi unilateral: poca respuesta a los seguidores. Segunda, el diálogo y el intercambio de información –si así puede llamarse–  sobre todo con algunos seguidores. La tercera tendencia permea las dos primeras con intensidad intensa: la intolerancia a la crítica y el silencio ante las preguntas que puedan resultar incómodas. Dicho de otra manera: los profesionales de los medios alternan con la ciudadanía de diversas maneras, aunque, en caso de diálogo, está presente la misma posición sostenida a través de medios electrónicos y digitales.

 

Epílogo provisional

Hasta aquí la presentación de las implicaciones de la difusión de la información en el marco de la convergencia tecnológica. En este sentido, no podemos perder de vista su imbricación con los grupos multimediáticos. En este sentido, Manuel Castells  afirma:

Puesto que los medios son predominantemente un negocio, las mismas tendencias generales que han transformado el mundo empresarial –es decir, globalización, digitalización, creación de redes y desregulación–  han alterado radicalmente las operaciones mediáticas. Estas tendencias han eliminado prácticamente los límites de la expansión mediática permitiendo la consolidación del control oligopolístico de unas cuantas empresas sobre buena parte del núcleo de la red global de medios de comunicación.

Esta posición se suma a las citadas previamente a propósito de la circulación de la información en el marco de la convergencia tecnológica y la circulación de la información. Y quizá explicaría, en parte, la actuación de los profesionales de los medios, sobre la que Pierre Bourdieu añade:

El campo periodístico hace recaer sobre los diferentes campos de producción cultural un conjunto de efectos que van ligados, en su forma y eficacia, a su estructura propia, es decir, a la distribución de los diferentes periódicos y periodistas según su autonomía en relación con las fuerzas externas, las del mercado de los lectores y las del mercado de los anunciantes.

Esta posición de Bourdieu es mediadora, en la medida en que matiza sobre el comportamiento de los profesionales de los medios en determinadas circunstancias. En tal sentido, dichos profesionales podrán argumentar que su actividad es tan legítima como muchas otras. Cierto: es legítima y está legitimada. Después de todo, no están colocados ahí bajo presión, sino porque su punto de vista concuerda con el discurso de las empresas mediáticas a las que pertenecen. Las alternativas no son muchas, sobre todo si  –como apuntaba Mejía Barquera–  estamos frente a las figuras más populares para las audiencias. Por el momento, tengamos en mente que esta popularidad no necesariamente se finca en la adhesión o en la coincidencia en el pensamiento. De ello dan cuenta los comentarios cotidianos de las audiencias en los programas de radio, en los periódicos digitales que abren espacio para las opiniones de los lectores y la posición crítica de un buen número de twitteros a través de las redes sociales. Una muestra quizá no representativa pero indicadora de cierto rechazo frente a estas posiciones.

 

Notas

1) Castells (1996:373) destacaba que “entre 1993 y 1995 se invirtieron cerca de 80,000 millones de dólares en la programación de televisión en todo en el mundo. Entre 1994 y 1997 se esperaba el lanzamiento de 70 nuevos satélites de comunicación, la mayoría destinada a la emisión televisiva.

2) Para no sacar de contexto esta descripción de Castells, es importante añadir que la hace en el marco de su propuesta de un nuevo modelo: el de la autocomunicación masiva (2009:88 y ss).

3) “Siguen cumpliendo” porque desde sus orígenes a finales del siglo XIX fueron pensadas para alimentar de información -sobre todo internacional- a los periódicos que no contasen con los recursos necesarios para ubicar corresponsales en puntos clave o, incluso, enviar algún reportero a cumplir un evento de relevancia.

4) Desde luego, la posibilidad de que un reportero alimente a los medios de comunicación de información generada en su blog dependerá de las necesidades del medio pero, sobre todo, del nombre de la persona que ofrece sus servicios bajo esta modalidad.

5) Hace aproximadamente diez años llevé a cabo una investigación sobre los géneros chicos de la televisión mexicana. Quizá el hallazgo más relevante fue que el concepto de información se había especializado en deporte, espectáculo, cultura y, más recientemente, cultura digital. Estos géneros han adoptado el formato del noticiario para dar cuenta de «lo más importante» y «lo más reciente» acontecido al interior de su campo.

6)  “Conducen en TV y radio», Reforma, 21 de agosto de 2004.

7) Por ejemplo, Antonio Martínez con “Crítica Pura” (http://criticapura.com/) y Cecilia Velasco Martínez con “Marvin” (http://marvin.com.mx/), entre muchos otros casos, todavía insuficientes para lograr un cambio cualitativo en el manejo de la información.

8) A partir de 2005 hemos dado seguimiento a los profesionales de los medios. La tendencia es que, los mismos suelen pasar de un periódico a otro y de una a otra estacione de radio o canales de televisión.

9) El artículo se publicó en el año 2000. Las «comillas» son del autor.

10) Recordemos el caso de los twitteros veracruzanos, abordado por los medios entre el 25 de agosto y el 29 de septiembre. Recordemos también que recibieron el apoyo de una parte de los medios de comunicación por considerar que el haberlos detenido era un atentado contra la libertad de expresión.

11) Recordemos también que los gobiernos de los estados de Veracruz y Tabasco han planteado la posibilidad de legislar sobre la participación de la ciudadanía en las redes sociales. Una legislación que se traduce más en las penas a las que se harían acreedores los ciudadanos que violen la legislación. También cabe tener presente que en ambos casos los congresos locales no dicho la última palabra.

 

Fuentes

BRIGGS, Asa y Peter BURKE (2002) De Gutenberg a Internet: una historia social de los medios de comunicación, Madrid. Edit. Taurus.

CAMPS, Victoria, “Opinión pública, libertad de expresión y derecho a la información”, en CONILL, Jesús y Vicent GOZÁLVEZ (coord.) Ética de los medios; una apuesta por la ciudadanía audiovisual, 2004, Barcelona, Edit. Gedisa, págs. 33-49.

CASTELLS, Manuel (2009) Comunicación y poder, Madrid, Edit. Alianza.

CORTINA, ADELA “Ciudadanía en una sociedad mediática”, en CONILL, Jesús y Vicent GOZÁLVEZ , Op. Cit., págs. 11-32.

CASTELLS, Manuel (1996) La era de la información; economía sociedad y cultura, Vol. 1: “La sociedad red” Madrid, Edit Alianza.

FRATTINI, Eric y Yolanda COLÍAS (1997) Tiburones de la Comunicación, México, Edit. Océano.

JENKINS Henry (2008) La cultura de la convergencia de los medios de comunicación, Barcelona, Edit. Paidós.

MATTELART, Armand (1998) La comunicación mundo, Buenos Aires, Edit. Paidós.

MIGUEL DE BUSTOS, Juan Carlos (1997) Los grupos multimedia, Barcelona, Edit. Bosch.

RAMONET, Ignacio (1998) La tiranía de la comunicación, Madrid, Edit. Temas de Debate.

VV.AA La prensa, ¿refleja la realidad?, selección de artículos de Le Monde Diplomatique, 2003, Santiago, Chile, Editorial Aún creemos en los sueños.

 

Profesora de asignatura en las universidades Lasalle y Simón Bolívar. Actualmente colabora para el periódico digital Eje Central, para el portal Mediatelecom y para las revistas Etcétera y Razón y palabra.

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